Post on 30-Jun-2015
ANTECEDENTES
El Plan Diocesano de Renovación / Evangelización tiene su origen histórico (1970) en el esfuerzo por responder a dos
interrogantes:
¿Cómo traducir en la práctica la visión conciliar de la Iglesia?
¿Cómo evangelizar a las mayorías cristianas y gente de buena voluntad que están al margen de la Iglesia?
Estos interrogantes coinciden con las indicaciones del magisterio de la Iglesia y las preocupaciones: de Pablo VI
relacionada con la necesidad de aplicar el Concilio. Juan Pablo II insiste en la necesidad de una evangelización “nueva en su ardor, nueva en sus métodos y nueva en sus expresiones.
Nace de la espiritualidad de comunión y le sirve a ella
El núcleo central del plan pastoral en torno al cual se armoniza todo, es el nuevo paradigma de la Iglesia del
Concilio Vaticano II: “Misterio de Comunión (LG cap 1) y pueblo de Dios LG 2.4.
Pueblo santo por la presencia de Cristo y como realidad humana, llamado a la renovación/ conversión permanente
hacia la santidad.
Ese llamado es el sentido y la justificación de este proyecto que responde solo a una única idea central: Un pueblo
llamado a la santidad
Pastoral de Conjunto
Como expresión de la espiritualidad de comunión, el Plan integra la realidad de la diócesis en la comunión, esta es la razón de ser de la
pastoral de conjunto.
Tres características de la pastoral de conjuntoDebe alcanzar a todos los bautizados y gente de buena voluntad e integrar a cada uno de forma orgánica, según sus dones, carismas y ministerios, en
un camino de evangelización común a todos como discípulos de Cristo.Debe integrar y organizar todas las acciones que la Iglesia está llamada a realizar en los diversos campos de la acción pastoral (catequesis, liturgia,
promoción humana, familia, jóvenes, sectores específicos, salud, ministerios... etc.
Debe planificar los pasos de crecimiento (etapas, metas, procesos de acción y programas) para que el conjunto de la Iglesia, como pueblo de
Dios, se vaya identificando cada vez más con Cristo y sirva a la dilatación del reino de Dios en el mundo.
Por ello, la pastoral de conjunto, orgánica y planificada, es la respuesta consciente y libre de una Iglesia que se sabe llamada a la santidad como
pueblo de Dios, que quiere ser evangelizadora y misionera, sierva del reino de Dios en el mundo. Puebla nos dice “la acción pastoral planificada es la respuesta especifica, consciente e intencional, a las necesidades de
evangelización (P1307).
Vivido como itinerario catecumenal
Esta pastoral de conjunto se vive en torno a un itinerario catecumenal común.
De acuerdo con lo que la Iglesia pide en el “Directorio de la iniciación cristiana de adultos (OICA), es un camino catecumenal que se ofrece a todos los
bautizados, tomados en su conjunto, como pueblo de Dios. Por dos razones:
La inmensa mayoría de esos bautizados no ha tenido una verdadera iniciación cristiana previa o posterior a su bautismo.
La costumbre pastoral de bautizar a quienes no tiene una fe madura, exige ofrecerles un camino de evangelización.
Etapa Previa
Este comino inicia con un itinerario de al menos tres años, cuyo objetivo es obtener el consenso progresivo de los agentes de pastoral. Es la
“Etapa previa”, que también se llama “proyecto de espiritualidad diocesana”, está articulada de modo tal que cada paso hay que darlo por consensos. Al final, después del discernimiento comunitario, se hace un consenso sobre el conjunto, de forma escrita y secreta. Así se revela la
conveniencia del plan para la diócesis.
Esta etapa previa consiste en:Ofrecer un camino de espiritualidad comunitaria y explicar el método para que todos los agentes de pastoral, con su Obispo, sean protagonistas de la elaboración de un plan Diocesano global de evangelización misionera.
El camino de espiritualidad consiste en asimilar paulatinamente los valores de la comunión, el diálogo, el discernimiento comunitario, algunos
temas bíblicos que van creando un nuevo estilo de relaciones y fundamentan el progresivo consenso sobre el plan pastoral.
Los temas metodológicos son: Planteo del problema fundamental de la pastoral, El análisis de la situación, El Ideal de la Iglesia local, El diagnóstico, El itinerario para pasar de la
situación actual a la ideal (operativo).
Los criterios o políticas pastorales que regulan la acción a realizar la conducción del proceso está en manos del Obispo y
de un Equipo Diocesano de Animación Pastoral.
Este proceso dura aproximadamente tres años y se obtiene un “Plan Global Diocesano”, que es aceptado por los agentes de pastoral y que es la base de las futuras planificaciones de las
Fases y Etapas.
Organización en la Parroquia
El proceso de conjunto inicia con la creación de las estructuras de comunicación y de participación indispensables para crear el tejido social de la
comunidad cristiana ( cfr. ChFL de Juan Pablo II) e ir involucrando paulatinamente a todos. Concretamente en las parroquias se organiza lo
siguiente:
•La organización de la parroquia en Sectores ( de no más de 1000 católicos). •La formación de un Equipo de Coordinación de sector ECS que coordina toda
la acción en los sectores. •La creación de la “red de mensajeros”, uno por cada 10 familias, que visitan al
menos mensualmente a cada familia y hacen el puente entre ellas, la coordinación sectorial y el centro parroquial.
•La carta a los cristianos,(En nuestra diócesis la escribe el Obispo) cada mes, es la evangelización sencilla y directa mediante mensajes, testimonios,
invitación a la solidaridad, noticias de familias: nacimientos, matrimonios, defunciones, en lo posible en cada parroquia la complementación de estos datos está a cargo de un equipo de redacción, es llevada personalmente a
cada familia por los mensajeros.
El ItinerarioCreadas estas estructuras se inicia el camino catecumenal, común a todo el
pueblo de Dios. Se desarrolla en tres etapas: que se centra en el primer anuncio o Kerigma, la precatecumenal que se centra en la opción por Cristo
y la catecumenal que define a la Iglesia como comunidad sacramental y ministerial.
La Etapa KerigmáticaLa primera etapa es la Kerigmática, es decir, la de un primer anuncio de la
Palabra de Dios se sensibiliza en los valores de: Reconciliación.
Fraternidad. Comunión.
Esta etapa termina con la convocación de todos los bautizados y gente de buena voluntad a vivir una “semana de fraternidad” (“Acontecimiento
Redentor vivido en el Estadio) Se crearon las asambleas familiares y busca que como “acontecimiento” mueva a todos a querer profundizar tanto los
contenidos de la fe como la experiencia de comunidad.
Etapa pre- Catecumenal
La segunda etapa es la precatecumenal y se desarrolla en torno a tres grandes núcleos que todos los bautizados necesitan redescubrir.
La Palabra de Dios que acogemos oramos y vivimos.
La fe como estilo de vida, que hay que proclamar en los ambientes de la sociedad.
La persona de Cristo, en sus actitudes y en su misterio.
Esta etapa concluye con un Sínodo Diocesano que, preparado en dos años dispone a todos los bautizados a participar, durante una semana, en grupos de familias en el discernimiento sobre lo que Cristo pide a la comunidad eclesial con relación a los
pobres, a los jóvenes, a la familia, a los mismos grupos eclesiales en su relación con la sociedad. Además, se pide a todas las familias que expresen su respuesta a la pregunta
que Jesús les hizo un día a sus discípulos: “Vosotros, ¿quién decís que soy yo?” Con las respuestas se formula una oración- profesión de fe en Cristo que se une al Símbolo
(credo) de la Iglesia universal.
Etapa Catecumenal
Se pretende que todos los bautizados descubran y reafirmen su compromiso en torno a los tres núcleos de la misma:
La Iglesia como comunidad de salvación. Los sacramentos de la fe.
La eucaristía y los diversos ministerios: ordenados y reconocidos. En los tres últimos años se hace una revisión de todo el camino recorrido y
la comunidad elabora, desde la experiencia vivida un “proyecto comunitario” que es objeto de aprobación en el congreso eucarístico que
concluye esta etapa.
Al mismo tiempo se pide a todas las familias que comentes las diversas afirmaciones del Padre Nuestro. Este comentario da lugar a otra oración-
profesión de fe compromiso que se proclama en la celebración eucarística conclusiva.
Niveles de Pastoral
Los Niveles de Pastoral Nacen del Itinerario común e itinerarios específicos
El itinerario de evangelización que se acaba de presentar, al ser con todo el pueblo cristiano (pastoral de multitudes), constituye el fondo común que toca a todas las personas bautizadas y de buena voluntad, (niños,
jóvenes, adultos, ancianos casados, solteros, indiferentes, comprometidos, religiosos, sacerdotes...) Dentro de este camino se combinan todos los otros itinerarios específicos, propios de los diversos campos pastorales como son: las pequeñas comunidades, la pastoral familiar, la pastoral
especializada (infantil, juvenil, vocacional, educadores, universitarios) los servicios pastorales: catequesis, liturgia, promoción humana (pastoral
social), misiones, y la pastoral ministerial o de formación de los diversos ministerios.
Estos itinerarios específicos tienen sus propios objetivos y se viven de acuerdo a los valores que determinan el itinerario global.