Post on 29-Dec-2015
Francisco C. Weffort
¿Cuál democracia?
321.4 W38c Weffort, Francisco C.
¿Cuál democracia? I Francisco C. WeUort. - 1. ed. - San José: FLACSO, 1993.
244 p. ISBN 9977 -68-043-4
1. Democracia - América Latina. 2. Desarrollo Social . América Latina. 3. PoUtica - América Latina. 4. Socialismo- América Latina. 5. Democracia Brasil. 6. Desarrollo social - Brasil. I. Titulo.
'1)
Traducci6n del portugués al español realizada por FLACSO.
Editora: r Vilma Herrera
Procesamiento de texto: Mercedes Flores R.
Cl Programa Costa Rica - FLACSO
Primera edici6n: julio 1993 Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales - FLACSO
Programa Costa Rica. Apartado 5429. San José, Costa Rica
PRESENTACIÓN
El uso de la modalidad de ensayos-en-un-libro tiene el riesgo de la dispersión, pero cuando no ocurre como en este caso, asegura la virtud de reunir en una coherente reflexión lo que ha sido realizado en momentos diversos. Se trata de una etapa que va de 1988 hasta 1992, breve período para la larga historia de los fracasos democráticos en América Latina pero suficiente para dar cuenta de los complejos modelos de relacionamiento entre economía, política, cultura y sociedad, en la perspectiva de un brasileño que alcanza con notable sen tido de la historia, a visualizar a toda la América Latina. Errada, difícil, variada e imposible de aprehender por cierto en una sola explicación.
é Cuál Democracia? sugiere en el contexto de la coyuntura en que ve la luz, varias interrogantes. La primera, es sobre la cultura política latinoamericana, que aparece como el escenario imprescindible de cualquier respuesta. La cultura política es cultura autoritaria, que no se agota hoy día con la definición en uso, como el sistema de valores y comportamientos que rigen la participaci6n pol ttica, especialmente la electoral. La cultura autoritaria
7
también orienta la no participación, su imposibilidad, la ausencia de su necesidad y con ella la aceptación de jerarquías sociales, la arbitrariedad del poder, lo imprevisible político. La cultura autoritaria va cambiando de matices y expresiones, se traslada del caudillo a la del Ejecutivo fuerte pero busca siempre la exclusión, la que se basa en la legitimidad de las diferencias sociales, cuya existencia refuerza.
La legitimidad política, también la democrática, encuentra ahí su fundamento aunque intente hoy día modificarlo. La sociedad de masas, el crecimien to económico, no sólo profundiza las distinciones sociales sino las hace más visibles. Y con ello vuelve crítica la legitimidad de una democracia de ciudadanos desiguales. De ahí que talvez la política latinoamericana mantenga implícito un rasgo inevitable, las desigualdades profundas que hoy día alteran las formas del control, pero no las razones para que aquellas existan y fundamenten incluso un orden democrático. El problema clave, que se ha intentado resolver de diversas maneras en coyunturas más favorables que la actual, es justamente la disociación entre cultura política e instituciones democráticas, entre el orden social y la representación popular. Democracia sin justicia social, en estas tierras, es ahora más urgente que nunca. Es el desafío de la modernidad para la construcción democrática.
Lo anterior, como queda planteado en este libro, remite al tema recurrente de la gobernabilidad, que en la tradición autoritaria, recuerda el inmovilismo, la apoliticidad, el orden, el control del conflicto, como el conjunto de valores políticos que orientan la acción pública. En la tradición democrática, por gobernabilidad se entiende la capacidad de la sociedad (civil) de proponer demandas frente a la posibilidad del Estado de entregar respuestas. Políticas
8
perdurables pero con efectos inmediatos, pues la mayor fuente de legitimidad, en las condiciones actuales, sólo puede originarse en la capacidad del poder público para resolver cuestiones sociales colectivas. Como ese es el desafío cardinal, los problemas de la construcción de sociedades democráticas se enreda y el resultado son democracias débiles, delegativas, incompletas.
A propósito de estos calificativos, recordemos que están presentes en el texto de Weffort no sólo los desafíos históricos, como los que a manera de ejemplo se mencionan líneas arriba, sino los desafíos teóricos, las tensiones de las ciencias sociales que hoy día se practican. No escapa al dilema del análisis institucional cuando se piensa en la transición política, versus la reflexión que se hace de la construcción democrática desde la sociedad. Hay también una vocación normativa, prescriptiva, justificatoria que resulta inevitable en el análisis político, en demérito de lo explicativo. Ninguna teoría política puede ser exclusivamente una u otra cosa y la respuesta, tal como Weffort lo practica, es que lo empírico-explicativa y los contenidos normativos se acomodan bien en un enfoque histórico. El objetivo final es la comprensión de la propia sociedad y de la época en que vivimos.
Hay dos capítulos de i Cúal Democracia? que se sitúan en el corazón de la crisis de la cultura y del pesimismo de la razón, pero que están muy lejos de la melancolía postmoderna.Son dos ensayos escépticos pero veraces, escritos con ideas que salen donde más nos duele y nos confunde este exceso de realidad que estamos viviendo. La América Equivocada y Democracia y Socialismo representan momentos de lucidez que obligan a una lectura cuidadosa pero dotados de un ánimo ético también. No es la búsqueda de la verdad lo que nos preocupa sino la del
9
significado último de las luchas políticas en América Latina. En su vigor descansa el futuro de estas sociedades. La lucha política ha constituido siempre el momento cardinal de la libertad.
El azar, que mueve decisivamente nuestras vidas, nos hizo hace veinte años editor y prologuista del primer libro en español de Francisco Weffort (Clases Populares y Desarrollo Social: contribuci6n al estudio del populismo, en Populiemo, Marginalidad y Dependencia en América Latina, F. Weffort y A. Quijano, EDUCA, San José, 1973). Ahora nos cabe la oportunidad de volver a serlo con un libro de madurez intelectual, que honra a la cultura política latinoamericana. Y que el Programa de la FLACSO
en Costa Rica tiene el gusto y la oportunidad de publicar.
Edelberto Torres-Rival Pavas, Julio, 1993
10