Post on 02-Jul-2015
Desempeño: Interpretación acertada de textos filosóficos,
situaciones, fenómenos actuales e históricos.
Competencias: Reconoce los orígenes de la reflexión
ontológica para analizar las ideas fundamentales del discurso
ontológico griego
ACTIVIDAD 1: Responde en tu cuaderno las siguientes
preguntas problematizadoras:
1. ¿Para ti ¡Qué es la realidad y el ser?
2. ¿Cómo justificas tu concepto de la realidad?
2. ¿Existe una sola realidad o existen muchas realidades?
Explica tu respuesta.
3. ¿Es válida la pregunta por lo real? ¿Por qué?
4. Frente a la guerra sucia entre los candidatos presidenciales
Juan Manuel Santos y Oscar Ivan Zuluaga, piensas que
todo lo que ellos hablan es la realidad o es verdadero?. Ahora
bien, ¿Qué es la verdad?, tiene que ver algo la realidad con la
verdad? Justifica tu respuesta.
ACTIVIDAD 2: Realiza la lectura del texto subraya y escribe
en el cuaderno las ideas principales que te permiten una mejor
comprensión de lo que es la Ontología.
EL ORIGEN DE LA ONTOLOGÍA. Antes de conocer el
origen de la ontología es necesario comprender su significado.
Corrientemente se ha definido la ontología como el tratado
del ser, es decir, el tratado que estudia el fundamento de todo
lo que tiene existencia y llamamos realidad. El interés por
conocer el ser nace dentro de la filosofía griega cuando ésta
busca explicar los fenómenos desde la razón. El filósofo griego
busca una explicación de la naturaleza que sea válida para
todos los fenómenos, es decir, universal y que supere las
explicaciones míticas.
LA PREGUNTA POR EL COSMOS: esto significaba
preguntarse cómo es el cosmos. Para los griegos era encontrar
o comprender un principio llamado arjé, gracias al cual
explicar el origen y el orden del cosmos: si conocemos aquello
a partir de lo cual se generan las cosas —pensaban ellos—,
podemos saber por qué éstas son del modo que son y qué
función cumplen en la totalidad.¿pero qué es aquello que
denominaron totalidad? es lo que los griegos llamaron physis, es
decir, el mundo que está en torno a la vida del hombre. todo
aquello susceptible de surgir y desarrollarse, o sea la
naturaleza, las plantas, los animales, el suelo, el mar, el cielo y
las estrellas; junto con la sociedad y todo lo que tiene qué
ver con lo humano.
LA BÚSQUEDA DEL ARJÉ. El Arjé era el principio
generador de la physis, de donde surgen y se desarrollan las
cosas y merced al cual se renuevan constantemente en su
desarrollo, es decir, a él se reducían todas las cosas y a su vez,
él no se reducía a ninguna de ellas. Múltiples fueron las
propuestas dadas, y cada filósofo consideró un principio
propio a partir del cual dar razón del cosmos. Dentro de
éstas podemos distinguir dos clases: Principios físicos: cuando
el arjé era un elemento de la naturaleza. Principios lógicos:
cuando el arjé no era ni natural ni material, sino
indeterminado. Era un producto del pensamiento. Los
llamados filósofos de la naturaleza fueron los primeros en
dar razón del arjé. Pensadores como Tales o Anaxímedes
consideraron este arjé como algo material. Para Tales este
era lo húmedo, entendiendo que podía organizar las cosas
existentes y su realidad, al considerar la participación o
ausencia de agua en la constitución de las cosas. Anaxímenes,
por su parte, realizó una serie de experimentos y
observaciones, que le indicaron un principio anterior al de
tales y más fundamental, que lo asoció con el aire. Según
Anaxímedes, el principio de la naturaleza era algo
subyacente a ésta e indefinido, pero no inconcreto, sino
material. La observación de fenómenos como la lluvia, la
evaporación, la formación de las nubes e inclusive su propia
respiración, lo llevaron a pensar en una respiración del cosmos
que vive y da vida, y sus diversas formas más o menos densas
eran las causas de la configuración de las cosas.
El SER COMO PRINCIPIO Y FUNDAMENTO. EL
APEIRON: EL PRINCIPIO INMATERIAL. Un tiempo
después Anaximandro planteó su apeiron. Este filósofo milesio,
contemporáneo de Anaxímenes y discípulo de Tales, fue el
primero en considerar el arjé no como un principio material,
sino como principio lógico, es decir, un principio
indeterminado. Este recibió el nombre de apeiron. Para
Anaximandro, todo lo material estaba sujeto a nacer y a pere-
cer. Por lo tanto, un principio de la naturaleza no podía ser el
mismo material, porque podría degenerarse y corromperse. Por
lo tanto, era necesario que este principio fuera inmaterial, o sea
lógico, pues no podíamos constatar su existencia sino sólo
pensarlo. El apeiron contenía toda causa del nacimiento y
destrucción del mundo, pero él mismo era inmutable y
eterno.
SER Y PENSAR. Después de Anaximandro, Parménides de
Elea perfeccionó la idea de un principio lógico y con ello sentó
las bases del discurso ontológico. A diferencia de sus
antecesores, pero en la línea del apeiron, Parménides postuló el
Ser. Este constituía todas las cosas y les daba su existencia,
pero no era perceptible por los sentidos sino sólo por la
razón. Para Parménides, la verdadera realidad era el Ser, lo
permanente e inmóvil. Esto era lo que podía ser captado por
nuestro pensamiento, lo que no cambia nunca. En cambio, la
realidad que percibimos por los sentidos era lo que se llamaba
el devenir, y se oponía al ser en la medida en que era la
apariencia mudable y cambiante del ser, de lo comprendido
por la razón.
El MUNDO SENSIBLE Y EL MUNDO
INTELIGIBLE. El ser de Parménides abrió dos caminos,
que serían determinados por Platón, para comprender la
realidad y llegar al conocimiento, El primero era el mundo
sensible, o sea el devenir, la realidad que percibimos por los
sentidos, el mundo material que conocemos por experiencia.
El otro era el mundo inteligible, uno aparte y más allá del
sensible, que Platón postuló como el mundo de las Ideas. Este
era el mundo de lo que se percibe por la razón, en donde
estaba la verdadera realidad, aquello que era universal y
necesario en las cosas. Para Platón, esto consistía en aquello
que permanece más allá de cualquier circunstancia. Por lo
tanto, no se encuentra en el devenir en el mundo sensible,
sino que se halla afuera, en un mundo que i está sujeto a los
cambios, ni a la corrupción, ni a la cadena de gene ración y
muerte. Tomando la idea parmediana de la apariencia del
devenir, Platón postuló el mundo de las ideas como el lugar
donde se encontraban las cosas reales, de las cuales el devenir
era su imagen o apariencia. Po lo tanto, la realidad no era
aquello que vemos o sentimos, sino que era la Idea, aquello
que mostraba todo lo que era necesario a las cosas siempre y en
todo momento, es decir, que era universal.
ACTVIDAD 3: Completa en tu cuaderno el siguiente cuadro
explicando el principio de realidad postulado por cada uno de
estos filósofos.
Filósofo Arjé o principio de realidad
Tales
Anaximandro
Parménides
Platón
Aristóteles