20110710 - Diario de Navarra - San Fermín - pag 39 Paul Loguetis

Post on 22-Mar-2016

222 views 4 download

description

Periodistasdediferentes puntosdelplanetanarran cómovivenlasfiestas INFORMANDOALMUNDO PaulLogotethis Duranteestosdías sepuedencontem- plarmuchosni- chosconelpañue- lo ODOenSanFermín esdiferente,increí- ble. Las emociones quesepuedenviviren cualquiermomentodeldíason indescriptibles:deesomedi cuentaencuantolleguéalChu- pinazo.LovidesdelacalleNue- va,muycercadelayuntamien- to,ymesorprendídelacanti- daddevinoycavaquehabía. Elencierroesimpresionan- te,unossegundosenlosque A.D.C.

Transcript of 20110710 - Diario de Navarra - San Fermín - pag 39 Paul Loguetis

Diario de Navarra Domingo, 10 de julio de 2011

39SANFERMINES’11

Sólo se concede a los productos que han ganado 3 años consecutivos el Premio Sabor Superior iTQi.

DINAsf2x6.ai 1 27/06/11 15:59

El cementerio sepone el pañuelicoEl camposanto de Pamplona se llena de pañuelos rojos enuna costumbre arraigada por San Fermín

A. DE LA CAVAPamplona

E L Cementerio de SanJosé adquiere un colorespecial en San Fer-mín. Muchas personas

van a visitar a sus familiares paradejarles un pañuelico. El gris típi-co se camufla bajo el rojo. Los dí-as 5, 6 y 7 decenas de personasacudieron al cementerio paracontinuar con esta costumbre.

Ana Mazo Díaz acude desdehace años al camposanto paracompartir las fiestas con su pa-dre: “Era corredor en el encierrocuando era joven y muy sanfer-minero”. Suele acudir con el restode su familia el día 6. Mientrasrecordaba cómo su padre cele-braba San Fermín, Ana afirmaque no le importaría seguir conesta tradición: “Se ven muchospañuelos. A mí me gusta muchocelebrar los Sanfermines y cuan-do me entierren quiero que al-guien venga a ponerme el pañue-lo todos los años, como hago yocon mi padre”.

Para Javier Zabalza y Severi-no Castaño esta es una buenaoportunidad para saludar a susamigos y familiares fallecidos.“Queremos hacer partícipes delas fiestas a todos los difuntos. Enel día de Todos los Santos se lesbaja flores y en Sanfermines elpañuelo”, afirmaba Zabalza. Mu-chas de estas personas eran apa-sionados de las fiestas y, según él:“Se aprovecha la ocasión para re-zar y desearles lo mejor”.

Zabalza y Castaño acuden alcementerio para colocar pañue-los a sus difuntos desde hace 5años. “Estábamos colocándole elpañuelo a Alfonso Artesa, uno delos fundadores de la SociedadGastronómica Gazteluleku. Esya una costumbre traerles el pa-ñuelo a nuestros amigos el díadel Patrón”, comentaba Zabalza.Muchos de los pañuelos coloca-dos en el cementerio tienen losescudos de las peñas y socieda-des de Pamplona. “Yo bajo todoslos años y los pañuelos suelen es-tar siempre en los mismos ni-chos. La tradición ni aumenta nidecrece”, afirmaba Zabalza. Se-verino Castaño, además de recor-dar a sus amigos de las peñas jun-to a Zabalza, acudió a celebrar lasfiestas junto a su mujer.

Kiko Francés es un seglar quelleva medio año en Pamplona.“Soy nuevo en la ciudad y me sor-prendió ver a tanta gente ponien-do pañuelos durante estos días.También acuden con flores rojasy blancas que cambian el am-biente del sitio por completo”, co-mentaba Francés.

Una vecina de Burlada desta-caba lo entrañable de la costum-bre: “Yo no suelo poner el pañue-lo pero siempre que he venido aver la tumba de mi padre me he fi-jado en el nicho de un chico quemurió joven. Sus amigos veníantodos los días durante Sanfermi-nes para ver si el pañuelo seguíabien puesto”.

Durante estos díasse pueden contem-plar muchos ni-chos con el pañue-lo A. D. C.

T ODO en San Fermínes diferente, increí-ble. Las emocionesque se pueden vivir en

cualquier momento del día sonindescriptibles: de eso me dicuenta en cuanto llegué al Chu-pinazo. Lo vi desde la calle Nue-va, muy cerca del ayuntamien-to, y me sorprendí de la canti-dad de vino y cava que había.

El encierro es impresionan-te, unos segundos en los que

INFORMANDO AL MUNDOPeriodistas de diferentespuntos del planeta narrancómo viven las fiestas

LAS FIESTAS DELA CELEBRACIÓNDE LA VIDA

Paul Logotethis

todo se detiene. Vi a los mozoscantando al santo y pude sen-tir toda la tensión y emociónque había en el ambiente. Des-pués, durante la carrera, todopasa en apenas un instante deincontrolable incertidumbre.Pude ver a un corredor que es-tuvo cerca de ser corneado enEstafeta.

Pero los Sanfermines sonmucho más que el encierro.En la calle se respira fiesta, nohay rincón en el que no se pue-da ver gente disfrutando, gen-te que abandona sus preocu-paciones diarias y que dejantodo atrás. Son las fiesta de lacelebración de la vida, en laque nada, aparte de lo inme-diato, importa. Sólo hay unapreocupación: decidir si seduerme unas horas o si no seduerme.

Es la primera vez que visitoPamplona en fiestas y nuncahabía visto nada como esto. Laexperiencia es inigualable, elambiente es único y la emo-ción es inconfundible. He teni-do que volver a Madrid pormotivos de trabajo, pero nun-ca olvidaré la experiencia.

Paul Logothetis canadiense de 35años, es fotógrafo de la agencia denoticias Associated Press y estoshan sido sus primeros Sanfermines.