Post on 01-Feb-2016
Como otros monumentos de Barcelona, Santa María del Mar se construyó íntegramente con piedra de Montjuïc. Gracias a las últimas restauraciones hechas en la iglesia, se ha permitido recuperar el color blanquecino original de piedra de gres silíceo propia de la montaña, en la fachada principal, torres y cantos de la iglesia. Actualmente quedan algunas zonas que no se han restaurado, sobretodo en el área de las terrazas donde es posible observar el estado actual del deterioro en la piedra.
Basílica de Santa María del Mar por: Francisco José Rivera
La puerta mayor de la basílica está formada por dos hojas hechas de madera unidas con hojas de palastro que crean un dibujo adecuado para permitir un fuerte claveteado de refuerzo. En la parte alta de cada hoja de la puerta hay dos Iiguras de bronce que representan cargadores con fardos sobre sus hombros, en honor de los habitantes de la Ribera que acarrearon sobre sus espaldas los materiales para la construcción de la iglesia. Aparecen imágenes de San Pedro y San Pablo, y sobre ellas un imponente rosetón de estilo gótico catalán del siglo XIV, hecho con una piedra mas porosa que el resto del templo. En la fachada lateral destacan gárgolas que sobresalen en los contrafuertes. Las gárgolas sólo son el punto Iinal de un sistema más complejo de canalización del agua. Subir a la terraza permite observar detenidamente los canales de desagüe del agua de la nave central y descubrir el mecanismo a través del cual el agua llega hasta las gárgolas.
Obra de los maestros Berenger de Montagut y Ramón Despuig, entre los años 1329 y 1383, se construye la Iglesia de Santa María del Mar, la iglesia de los marineros. Ubicada en el Barrio de la Ribera, una de las zonas más antiguas de la ciudad de Barcelona, fue construida con piedra extraída de las canteras de la Montaña de Montjuic. De estilo gótico catalán, posee un aspecto robusto, donde predomina la horizontalidad típica del estilo, cornisas y superIicies planas con muros carentes de decoración y aberturas pequeñas. A pesar de sus reducidas dimensiones y decoración austera, el templo presenta un equilibrio y armonía resultado de la combinación entre proporción y dimensión. Los elementos mas característicos son sus gárgolas, el rosetón de su fachada principal y su ingenioso sistema de ventilación.
Las torres de tres cuerpos ubicadas en las esquinas de la fachada central contiene los campanarios, y una de ellas un reloj. Son torres octogonales, forma que facilita las aperturas. En dos de los costados de la planta, a la altura de las terrazas, a escalera da acceso a dos rellanos que acceden a los terrados. El suelo de la torre está perforado al medio para permitir el paso de las cuerdas del badajo de las campanas. Desde las azoteas de Santa María del Mar se puede ver el sistema de ventilación original del ediIicio, hecho con la técnica que los maestros de obras del gótico catalán emplearon en otras construcciones similares, que consistían en aberturas en las cubiertas de las naves.