ARTES PLASTICAS...24 UNIVERSIDAD DE MEXICO Por Jesús BAL Y GAY "un arte para aficionados, en el...

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UNIVERSIDAD DE MEXICO 23

Por Justino FERNANDEZ

CINCO PINTORES MUERTOS

* Palabras leídas en la inauguración de laExposición en Homenaje a 5 Pintor-cs Mexica­nos Desaparecidos, el 28 de noviembre de 1958. Cu\·arrubias. "jo'via!idat/ .1' /alclItu"

Hace tiempo que dije de la pintura deMaría Izquierdo que en ella se encon­traba una "poesía salvaje", y no me a1'1:e­piento. En efecto, se tl:ata de poe~l.a,entiéndase bien, es c1ecI r de creaclOnauténtica, pero de una bravura que. dehaber surgido unos años antes se hubIerapuesto a la cabeza de Les tauves (lasfieras), como llamaron a Matlsse, a D~ fyy tantos otros que a principios. del SIgloquisieron reaprender el lenguaje de losniños, empezar de nuevo desde. cero, paraexpresar ante todo sus sensaCIones. Hoydía estamos ya tan acastumbrado.s a es­tridencias y vaciedades de todo tIpO queaceptamos sin escándalo un arte como elde María Izquierdo como algo natural yfamiliar; sin embargo, con sólo pen~ar enla tradición académica se hace eVldenteel salto que ha dado la pintura cont~~l1­

poránea hacia la libertad de exp.reslOn.Por su espontaneidad, por su .senttd.o delcolor, por su intuición, q.ue Iba dlrec~~

a su objetivo, María IZ~U1erdo nos deJOuna obra sincera y emoCIonante que cuen­ta entre las mejores.

píritu, que no eran pocas, si bien aca­baron por centrarse en su interés pornuestro mundo indígena antiguo. Su con­tribución como escritor en ese y en otrostemas que nos descubrió su intuición deartista, es casi tan importante como suobra de pintor. Pero, ante todo quedael habilísimo dibujante, capaz de sinte­tizar en tres rasgos todo el carácter deuna persona y de hacerlo con tal arte ygracia que convence de la realidad expre­sada, al mismo tiempo que deleita. Su arteabarca desde el folklore hasta los másrefinados planos de la cultura. Es un artesabio, sintético y amable, en ocasionescon un dejo de ironía.

En Alfonso Miche1 había un trotamun­dos y un artista que comenzó a pintaren serio un poco tarde en la vida, lo cualno le resta a su obra ni calidad ni muchomenos interés, antes por el contrario, ma­duro estaba y con los ojos llenos de imá­genes que volcó en sus pinturas, com­plejas en su concepción, ricas en colores,en reminiscencias, en sutiles intenciones.Lo sorprendente en Michel es que hayaconservado suficiente juventud de espí­ritu y almacenado muchas experiencias yque haya sabido comunicárnoslas por me­dios pictóricos. Además, es un ejemplode que los muchos años en el extranjerono secan en un mexicano su raíz origi­nal. En su obra resuenan ecos de la pin­tura del siglo xx, pero supo dar urlJexpresión personal y de gran calidad.

En los planos superiores de la pinturacontemporánea se encuentran las obrasde dos artistas mexicanas que consagra­ron sus vidas a expresar sin ambajes susvisiones de la vida y el mundo. En ellasse encuentran valores y matices peetdia­res y bien femeninos, no obstante sufuerza.

PLASTICASARTES

CINCO pintores muertos, * cinco pin­tores cuyas obras perpetúan sus vi­das, presenta en esta Exposición de

Homenaje la Dirección General de Difu­sión Cultural, de la Universidad, organi­zada por la Sección de Artes Plásticas,con todo esmero y entusiasmo. Cada unode ellos supo expresar su personalidad pormedio del difícil arte de la pintura, loque quiere decir que se trata de cincopersonalidades bien definidas que contri­buyen en no escasa medida a enriquecerel panorama de la pintura mexicana denuestro tiempo.

Las obras de Julio Castellanos, elprimero del grupo en desaparecer súbi­tamente, son limitadas en número, másprofundas por sus calidades humanasy pictóricas. Gran dibujante, litógrafo ypintor de aguda conciencia y responsabi­lidad, alcanzó una perfección en su arteque puede cifrarse en su última obra:su Autorretrato (1947. Col. 1. N. B. A.).Allí en su rostro señero y en su miradaperpleja se encuentra todo el sentido desu carácter, reservado, indagador, con losojos abiertos al infinito. En verdad Cas­tellanos fue un artista y un pensador queno encontró respuesta a sus interrogacio­nes, pero que sí realizó una expresi.ónpropia para manifestarlas. Su obra, 111­

confundible con otras, está llena de ter­nura y sabiduría. No puede deci rse ce élque se haya malogrado.

De Miguel Covarrubias nos queda elrecuerdo de su jovialidad y de su talen­to' ambos se encuentran resumidos ensu~ obras, en sus numerosos dibujos, li­to~rafías, acuarelas, caricaturas, ilustra­ciones y pinturas. Su hábil mano supotraducir todas las inquietudes de su es-

Frida Kahlo. "introspectiva, imaginativa" MicheI. "juventud de espíritu"

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Por Jesús BAL Y GAY

"un arte para aficionados, en el sentido más riguroso del término"

"mitad oyente y mitad ejecutante"

'lue tuvieron que cantar en público, unpoco o un mucho a su pesar. Y ahora, co­rroborados por el éxito obtenido en la salade conciertos, se decidieron a grabar eldisco Gramex titulado Canciones españo­las del Renacimiento, en el que se agrupanpiezas del Cancionero de Palacio del deUpsala, del de Medinaceli, de la Recopila­ción, de Juan Vásquez y de las Cancionesy villanescas espirituales de FranciscoGuerrero. todas muy bien cantadas. Lafunda del disco tiene en su anverso unlindo dibujo de Elvira Gascón y en sureverso una excelente nota de AntonioAlatorre sobre la música grabada, másuna breve presentación que dice así: "ElGrupo Alatorre es un conjunto de aficio­nados que desde hace años consagran susocios a la música del Renacimiento espa­ñol. La pasión que por ella sienten -uni­da a sus conocimientos musicales V litera­rios y a su buen gusto- compe~san lasdeficiencias naturales del aficionado. Así10 ha comprendido el público culto de Mé­xico, que en varias ocasiones no ha re­gateado su aplauso a este entusiasta grupode cantantes".

Por dos veces aparece en tan breve es­pacio la palabra aficionado y la segundacon un sentido que nada tiene de elogioso.y no me parece justo. Porque no hay ra­zón para admitir que al aficionado le seanatural ninguna deficiencia. Para comen­zar, cuenta él siempr,e con una cualichdque con frecuencia le falta al profesional:la afición, es decir; el amor al arte, cuali­dad sin la que ningún hombre podrá con­siderarse un artista cabal. Y además e: seraficionado no significa necesariamente ca­recer de la suficiente capacidad técnicapara el cultivo del arte. Ahí están los com­ponentes del Grupo Alatorre que lo de­muestran. La incapacidad técnica se en­cuentra, en cambio, en muchos profesio­n.a,les, s~a. por falta de talento, prepara­clOn defICIente o exoeso de rutina. Todos "hemos oído a cantantes de ópera famosos, 'destrozar con su desafinación, mala medi-¡.da y peor sentido del equilibrio ciert~' ­tercetos y cuartetos a cappella que hay elí'algunas obras, cosa que no ocurre nuncacon los aficionados Alatorre, a pesar delas grandes dificultades que encierra elgénero polifónico, más grandes casi siem~

pre que las de aquellos trozos operísticos.En correspondencia con el sentirlo Ull

poco despectivo que se suele da,r :.1 -,é:-¡ni'­no aficio11'l,do, se usa ~n S('lltiJo cont:-;¡rioel de profesional, y en estos días se estáabusando mucho -por parte ele los cro­ni<tas oe conciertos y revisteros de di,;­cos~- elel de f>rofesionalismo. Cuando esos

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refinada, llena de interés, emocionante voriginal, que viene a ser una especie. d~diario íntimo, realista en su fondo y almismo tiempo lleno de fantasía en susformas.

Para el espíritu de universalidad todoarte tiene cabida, por eso la UniversidadNacional Autónoma de México ve comohijos propios a los artistas, que con susobras contribuyen al conocimiento huma­nista, y por eso rinde homenaje en estaocasión a cinco pintores, a cinco poetasque con sus cantos enriquecen nuestrasvidas. Así, podemos decir con palabrasde López VeIarde en su oración fúnebrea Saturnino Rerrán: "la próxima inver­nada. .. descubrirá que no son nuestrosmiembros los que se llenan de su frío,sino ella la que se quema de nosotros".

Que tan noble costumbre se haya con­servado en algunos lugares o renazca enotros es algo que alegra el corazón detodo músico o amante de la música. EnInglaterra, por ejemplo, está viva en losclubes de aficionados al madrigal y en loscolegios de las grandes universidades. Yaquí, en México, existen algunos gruposde amigos que se reúnen periódicamentepara cultivar en privado ese delicioso gé­nero. Uno de ellos es el de los Alatorre,formado por Antonio y Enrique Alatorre,sus respectivas esposas, Margit Yolanday J asmín Reuter, ninguno de ellos músicoprofesional. Sábado tras sábado y desdehace años han venido dedicando unas ho­ras a cantar piezas del repertorio polifó­nico español, con todo el amor y desinterésdel buen aficionado. Y como todo lo quese hace bien, con devoción, con rigurosahonestidad. acaba trascendiendo sus ini­ciales límites y propósitos, un día llegó en

su

La obra pictórica de Frida Kahlo esde carácter distinto, introspectiva, imagi­nativa, intelectual; pero su gracia, su ofi­cio refinado v un "no sé qué" popularla salvan de tóda rigidez o sequedad. Re­presenta la última novedad de la pinturadel siglo xx, antes de las corrientes "?Oobjetivistas". Ella es todo lo contrano.Ahonda en los objetos convertidos ensímbolos y así se sirve de la metáforapara expresar los más recónditos sentidosde su ser, en que van incluidos recuer­dos, anhelos, interrogaciones y algunosrasgos freudianos que supo tratar con lamayor delicadeza y sabiduría, si bien enalgunos casos llegó a la crudeza, perosiempre dentro de los límites estrictosdel arte. Espíritu complejo, atormentado,bajo la apariencia de jovialidad, intentóla definición de sí misma y creó su obra,

MLOS ALATORRE y EL CONCEPTO

DE PROFESIONALISMO

LA MÚSICA se escribe y edita hoy paraque se consuma y se consume en elconcierto público. Pero la polifonía

vocal clásica -profana, no sacra- se des­tinaba en su época al consumo doméstico,y quienes se encargaban de que se consu­mase en la ej,ecución eran muchas veceslos mismos que habían de saborearla. Sihoy los participantes en un concierto sedividen en ejecutantes y oyentes, en aque­lla época solían fundirse en una especiede centauro mélico, mitad oyente y mitadejecutante, un ser superlativamente aptopara penetrar en la música y penetrarsede ella. La música, en ese plano, venía aconstituir un arte para aficionados, en els,entido más riguroso del término. (Claroestá que los grandes señores tenían músicos profesionales a su servicio, pero luimportante aquí es que ellos mismos y susinvitados gustaban de participar con aqué­llos en la ejecución de la música.)