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Aula lrica. Revista sobre poesa ibrica e iberoamericanaNmero 1 (2010) ISSN 2157-8818
Lo dems preguntad a mi poesa: / que ella os dir... Lope de Vega (Epstola sptima)
Ensayos:
Desndese el desnudo. Para seguir leyendo los Poemas humanos de CsarVallejoVctor M. Pueyo Zoco
Entrevista a Jos Mrmol: La patria de un escritor es su lenguaSara Mara Rivas
Imgenes de una isla y memorias del terruo en Camilo VenegasRita Mara Tejada
Notas:
Segar las mieses e incendiar los burgos (Mieses Burgos en la Generacin 80)Len Flix Batista
Palotes de Enriquillo SnchezBasilio Belliard
Reseas:
Los nmeros amargos del felinoNstor E. Rodrguez
1-16
17-26
27-35
36-39
40-42
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Aula lrica 1 (2010): 1-43. Copyright Aula lrica y el autor/la autora de cada texto incluido en el nmero.
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Desndese el desnudo. Para seguir leyendo los Poemas humanos de Csar Vallejo
Vctor M. Pueyo Zoco Temple University
Temas: Potica revolucionaria en Vallejo / motivacin de los Poemas humanos / evolucin poticay dialctica en Vallejo / los Poemas humanos como compendio de ideologas / como sntesisde vanguardia y de compromiso / desnudez metafsica y material de la expresin potica /poesa pura vs. poesa impura / el grotesco literario / autoparodia / irona y humor / teora delo humano / marxismo y alegora
La expresin de Aristteles armadade grandes corazones de madera,la de Herclito injerta en la de Marx,la del suave sonando rudamenteEs lo que bien narraba mi garganta:uno puede matar perfectamente.(Epstola a los transentes 34-39)
Csar Vallejo intenta, en su ltima etapa, definir los contornos de una potica revolucionaria.
En este intento, su escritura debe gestionar inevitablemente una gran variedad de sustratos
ideolgicos. Se trata, no en vano, de escribir sobre algo que todava no ha sucedido y de darle
forma. Entre estos discursos se cuentan la propia epistemologa marxista, la lgica del discurso
potico de las vanguardias y cierto mesianismo o cristianismo redentorista, si no especficamente
latinoamericano, por lo menos particularmente hispnico. Este trabajo propondr una explicacin
sobre la interseccin de estos discursos en los Poemas humanos, ms all de la frmula descriptiva
de que los poemas de Vallejo plantean un cristianismo marxista o un marxismo cristiano. Una
nueva lectura del poemario de Vallejo emerger de la posibilidad de esta coexistencia de estos
discursos, lectura que partir del hecho de que los Poemas humanos son, en una considerable
medida, una parodia grotesca de la potica de sus obras anteriores.
Quiz merezca la pena empezar preguntndonos qu es lo que hace de los Poemas humanos
un libro de ruptura con respecto a sus poemarios precedentes. La respuesta a esta pregunta se ofrece,
por lo general, desde el enclave epistemolgico del discurso; es decir, desde la presuposicin de que
esta nueva materia potica es en ltima instancia reducible a alguna de las grandes narrativas que
subyacen a su produccin. Cancelado el relato de las vanguardias, agotado el modelo de la poesa
pura o desnuda, el reto es, no en vano, encontrar ese discurso sustentador que se ofrezca como el
contenido de los poemas. Nada, por lo dems, extrao. Se trata repetimos, por lo comn de
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asignar un contenido a aquello que se presenta como forma, de producir una interpretacin.
Despus de Trilce, y ante la ausencia de una potica expresa, se tiende a privilegiar un relato que
funcione en su lugar como norma de lectura. Todo es, a partir de ah, invariablemente parecido, tanto
si lo que hacemos es identificar un ncleo discursivo central lo ms comn como si nos
dedicamos a resolver la contradiccin patente entre ciertos haces o madejas de discurso; a saber: la
tensin discursiva entre el darwinismo y el materialismo histrico, la dicotoma trotskista-estalinista
o, ms crudamente, la mutua friccin que enfrenta a un cristianismo marxista con un marxismo
cristiano (a grandes rasgos, el debate Mauriac-Claudel); contiendas todas ellas que, no pocas veces,
terminan por disolver estas contradicciones en la originalidad de un autntico pensamiento de
Csar Vallejo. Ninguno de estos intentos, por lo dems, parece satisfacer un horizonte de lectura
que, en el fondo, necesita el misterio para seguir subsistiendo y demandando nuevas
interpretaciones, nuevas capas de discurso. Quiz porque sigue prevaleciendo el mito hermenutico
de la lectura infinita, el del texto como recipiente vaco en el que el lector deposita sus mltiples
vertidos; quiz porque resulta demasiado obvio que el verdadero problema permanece donde
siempre haba estado, en el lugar del que nunca se haba movido: su forma.
Estos discursos se presentan con frecuencia como las fases necesarias de un laborioso
proceso de aprendizaje; necesarias, desde luego, en cuanto que parecen conducir a su destino final:
la composicin de los Poemas humanos. As, en el ms puro estilo de la hagiografa potica, se apela
a los distintos giros, cambios de opinin o desengaos que el artista padece en el curso de su
trayectoria potica, desengaos que permiten explicar, separar y eventualmente fechar tales fases.
Mejor o peor camuflada, esta idea romntica del poeta como genio larvado de crisis, como espritu
visitado de humildes pero poderosas contradicciones, es la que predomina en la biblioteca crtica
sobre Csar Vallejo. Para algunos, el eclecticismo discursivo de Vallejo supone una respuesta al
absurdo (Higgins 261-338), a un absurdo que en trminos no poco usuales, y ms o menos elusivos,
suele tildarse de existencial o heideggeriano (Bajarla 231-235). Franco tambin habla de crisis
of conscience (The Dialectics 144). Stephen Hart (109), asimismo, aplica esta narrativa de la crisis
a la ecdtica, y la utiliza para confirmar una datacin discontinua de los poemas pstumos que
refutara la tesis de Juan Larrea (para quien todos ellos fueron escritos en los ltimos seis meses de
vida del autor). De esta manera, Hart traza una lnea de continuidad con arreglo a las diferentes
matrices discursivas que inspiraran su produccin: la fase modernista (1915-1918), la fase
vanguardista (1919-1926), la etapa trotskista (1927-septiembre 1929), la etapa estalinista (octubre
1929-1931), un periodo caracterizado por el desengao poltico (1932-junio 1936), y un periodo en
el que parecen fundirse el marxismo y el cristianismo (julio 1936-1937). Los Poemas humanos
perteneceran, entonces, a la encrucijada discursiva de un ltimo desengao, el que finalmente le
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ayudara a superar, con una especie de sntesis pstuma, la dialctica idealismo/materialismo de su
trayectoria potica; el que planteara, con su propia existencia, cmo era posible conciliar o siquiera
coordinar en un solo acto discursivo las realidades doctrinales del materialismo histrico y de la
ortodoxia platnico-cristiana; la poesa y el programa marxista.
Tal vez era es, al fin y al cabo, la pregunta. Cmo es posible esta mezcla, de qu manera
resulta plausible esta contradiccin. Naturalmente, desde el planteamiento finalista que esta
biocrtica ofreca y sigue ofreciendo (lase: los Poemas humanos son la sntesis de estas dos
tendencias, la vanguardia y el compromiso, un arte sin referente y cierto materialismo referencial,
etctera) esta pregunta carece de sentido. Por supuesto, la posibilidad de esta sntesis est ya dada:
es los Poemas humanos. En este relato, decimos, teleolgico y hegeliano, el Todo es el resultado de
una contradiccin, pero est, como tal, puesto desde el principio: al final la forma potica, la esencia
de lo potico, se reconoce en la historia y se rene consigo misma, superando esa falsa
contradiccin o resolvindola en el terreno de lo potico, en la poesa misma de Csar Vallejo.
Es como si el discurso potico, ciertamente, no necesitara explicacin, porque es la explicacin, la
coartada que rene y sutura las contradicciones. Y como si, siendo esto as, el crtico tuviera carta
blanca para examinar estos elementos contradictorios como residuos temticos del camino hacia esa
meta: hay poemas mstico-religiosos, hay otros de tema marxista, otros que son la conjuncin de
ambos, etc. Pero al hacer esto, no habremos dado por sentado el objeto mismo de la investigacin?
No estamos estableciendo esta conjuncin como un objeto ya explicado (en tanto
reconciliacin de lo opuesto)? En otras palabras: Por qu se produce esta contradiccin en la
poesa de Vallejo?
Un pequeo rodeo ayudar a comprender este problema. El relato hegeliano de la gnesis
de los poemas de Csar Vallejo recuerda a otro relato hegeliano: la epistemologa del marxismo
occidental y su nocin de verdad; por ejemplo, tal y como aparece en el Georg Lukcs de Historia
y conciencia de clase de 1923. Segn Lukcs, la clase obrera, desgajada de su verdadero lugar en
el mundo en nombre de una falsa conciencia, se reconcilia con el Todo al que pertenece en el
momento en que se reconoce como parte de l, en una especie de anagnrisis que Lukcs llamar
autoconciencia. De hecho, el concepto al uso de ideologa como instancia positiva todos tenemos
una, la nuestra, etc. se consolida en el marxismo occidental a travs de esta nocin eje de la
ideologa del proletariado: ideologa no como falsa concienci