BILBAO - LEIOA. La segunda vida del puente de Isabel II

Post on 30-Jul-2015

171 views 4 download

Transcript of BILBAO - LEIOA. La segunda vida del puente de Isabel II

Joaquín Cárcamo

BILBAO sólo cuenta con el histó-rico puente de San Antón y el col-gante de cadenas abierto al tránsi-to en 1927, obra del arquitectoAntonio de Goicoechea, cuandoel crecimiento de la anteiglesia deAbando en las zonas de Ripa ySan Vicente pone de manifiesto lanecesidad de abordar la construc-ción de un nuevo puente aguasabajo de los dos existentes.

El proceso de gestación delpuente de hierro, que acabará de-nominándose de Isabel II, segúnel detallado y preciso relato quehace José Ignacio Salazar en suexcelente libro La Ría de Bilbaoen el siglo XIX. Tendiendo puen-tes, abriendo caminos, se iniciacon la presentación de un planodel mismo Antonio de Goicoe-chea en el pleno municipal de 20de mayo de 1844. El Ministeriode Gobernación, impone una seriede condiciones técnicas relativasa los estribos, las pilas y, sobre to-do, dispone que el arco central sealevadizo. Una Real Orden de 18de abril de 1845 aprueba el pro-yecto y memoria descriptiva delpuente presentada por el DirectorGeneral de Caminos. Con base enlos datos que constan en los librosde actas municipales y en los pla-nos conocidos, Salazar concluyeque “parece por tanto, que la baseinicial del puente es el (plano) tra-zado por el arquitecto bermeano,con las modificaciones, importan-tes, que introduce el ministerio”.

La construcción del puente dacomienzo a mediados de 1845 ba-jo la dirección provisional de An-tonio de Goicoechea hasta la in-corporación del nombrado por elCuerpo de Ingenieros de Cami-nos, Pedro Celestino Espinosa.Tras diversos avatares, el puente

es al fin inaugurado el 23 de enerode 1848, aún cuando las obras noconcluyen definitivamente hastaalgunos meses después.

Además de tres arcos menoressobre las riberas, el puente salva elcauce de la Ría mediante un tramocentral levadizo y cuatro arcosiguales de 11 metros de luz, defundición o hierro colado, forma-dos cada uno de ellos por seis cu-chillos fuertemente arriostradosentre sí; cada uno de los cuchillosse compone de un arco inferior (lamorfología en arco es la más ade-cuada para la fundición que resistefundamentalmente a compresión)compuesto a partir de cinco dove-las de sección en doble T ensam-bladas conjuntamente con losarriostramientos transversales,una viga superior para el apoyodel tablero y una sucesión de tresanillos circulares de distintos diá-metros en cada tímpano, tangentesa ambas piezas y arriostrados en-tre sí mediante cordones; todo elloensamblado de modo que el con-junto constituía un verdadero me-cano desmontable.

No hay espacio en este breve es-crito para poner en contexto elpuente. Recordaré tan sólo que elprimer puente de fundición cons-

truido fue el de Iron Bridge (In-glaterra, 1781). El más arcaico deAmérica es el Old Cast Iron deCiudad Española, en Jamaica, eri-gido en 1801 por los ingleses (querecuerda tipológicamente al deBilbao); y el más antiguo conoci-do en España, el de Isabel II o deTriana de Sevilla, construido en-tre 1847 y 1852 por ingenierosfranceses.

Agotamiento y demolicióndel puente de Isabel II

A partir de 1859 comienzan aponerse de manifiesto en el puen-te problemas debidos al aumentodel tráfico y a las obras del ferro-carril. Intervienen el arquitectoJulián de Salces y el ingenieroAmado Lázaro. Entre esa fecha y1870 se ejecutan diversas obras yentre otras se interviene en la sus-titución de los dos tramos metáli-cos más cercanos a la margen iz-quierda, notablemente deteriora-dos, por una estructura provisio-nal de madera y en la del tramo le-vadizo por uno fijo. Pero los ma-yores destrozos se habrían de pro-ducir poco tiempo después, en1874 durante el sitio de la Villa,debidos por un lado al bombardeodel 2 de abril que dañó algunas pi-las y por otro a las riadas de la ma-drugada del día 11 del mismo mesque provocaron el arrastre de va-rios gabarrones y un vapor quequedaron atravesados sobre losdos primeros tramos de la margenderecha disminuyendo el desagüey provocando el descalce de la ci-mentación de las dos pilas opues-tas, con el consiguiente asenta-miento de estas en 1,50 m. y elmovimiento del tablero.

Recién levantado el sitio ya sepropone la construcción de unnuevo puente, cuyo proyecto seencarga en febrero de 1875 al in-geniero Adolfo de Ibarreta, quienpresenta una doble alternativa:uno de piedra de tres arcos y otrode hierro de dos. En enero de 1876es aprobado el primero de ellos,comenzando las obras bajo la di-

rección de Ibarreta ese mismo añoy realizándose la recepción provi-sional de las mismas en noviem-bre de 1878.

El puente sobre el UdondoPero no fueron las comunica-

ciones de la Villa las únicas que laguerra interrumpe. El camino desirga de Las Arenas a Bilbao, que

el ingeniero Amado de Lázaro ha-bía ensanchado y pavimentado en1859 “convirtiendo en cómoda ca-rretera lo que antes era un mal ca-mino” al decir de Churruca, conta-ba con dos puentes en las desem-bocaduras de los ríos Udondo yAsúa, el primero parece que for-mado por un solo arco de 11 m. deluz y el segundo por tres arcos si-milares de piedra de 10 m. de luz.Ambos puentes son volados du-rante el asedio y para su prontapuesta en servicio se le encarga aAdolfo de Ibarreta la construcciónde dos puentes provisionales pro-yectados y ejecutados en celosíade madera. Sabemos que el pro-yecto de reparación del arco cen-tral del puente de Luchana esaprobado en diciembre de 1874 ysu puesta en servicio se produceen diciembre de 1875.

El 16 de junio de 1876, en elpleno municipal se lee un oficiofirmado por el Ingeniero Jefe deObras Públicas de Vizcaya, Pas-cual Landa, en el que enteradode la demolición del puente deIsabel II indica que “podía serconveniente y económico para elEstado adquirir los cuchillos deuno de los arcos de hierro por seraplicables para la reconstruccióndel puente de ‘Udondo’ sobre elcamino de sirga de esta I. villa aLas Arenas, cuya obra reviste elcarácter de urgencia”, a lo que elAyuntamiento accede. Por tanto,el montaje del arco en su nuevaubicación hubo de producirse enlos meses siguientes.

Hacia la mitad del pasado siglo,la carretera a Las Arenas se ensan-cha; al puente se le adosa otro dehormigón pretensado que lo ocul-ta a la vista y posiblemente enton-ces se incorpora un nuevo tablerosobre vigas de hormigón armado.Hace unos meses, en uno de lospaseos fluviales que el arquitectoIñaki Uriarte conduce por la Ría,tuve ocasión de apreciar las trazasdel puente leiotarra y sorprender-me ante la presencia de una tipolo-gía perteneciente a la primera mi-tad del siglo XIX en aquel lugar yen este momento. El auxilio meto-dológico de la arqueología indus-trial me ha permitido verificar lahipótesis aquí expuesta. El puentedel Udondo, que ha permanecidooculto en su actual ubicación du-rante los últimos 130 años, es hoyel que más ha perdurado de losque tuvo Bilbao y, hasta donde co-nozco, también el más antiguo delos puentes de fundición que seconservan en España y por lo tan-to posee un valor patrimonial ex-cepcional.

No me resisto a transcribir, paraterminar, las premonitorias pala-bras del ingeniero Pascual Landaen el escrito antes citado: “Ade-más el aprovechar una parte delpuente de Isabel 2ª en el de ‘Udon-do’ servirá para conservar allí unpermanente recuerdo de el que tanbuenos servicios ha prestado ytanto ha contribuido al engrande-cimiento y prosperidad de esta co-mercial población.” Que así sea.

Vista del arco en su ubicación actual en la desembocadura del Udondo-Gobelas

B i lbaodiciembre de 2006 9

El puente del Udondo es el másantiguo de los que tuvo Bilbao yposee un gran valor patrimonial

El puente de hierro de Bilbao también llamado de Isabel II tuvo una corta y azarosa vida pues,terminada su construcción en 1848, fue demolido en 1876. ¿Demolido? No en su totalidad;

alguien quiso que su memoria se perpetuase entre los bilbainos y hoy, 160 años después de su construcción,un arco del mismo continúa prestando servicio en el camino de sirga de la margen derecha

de la Ría de Bilbao, sobre la desembocadura del Udondo, en el municipio de Leioa

La segunda vida del Puente de Isabel II

Puente del Arenal en 1874. Foto Telesforo de Errazquin

Puente de Isabel II, c. 1850. Juan de Barroeta

Col

ecci

ón S

ocie

dad

Bilb

aina