Post on 11-Jul-2015
GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
Gustavo Adolfo Bécquer es un poeta español y narrador que participó en el movimiento del romanticismo.
Nació en Sevilla, el 17 de febrero de 1836 y murió en Madrid, el 22 de diciembre de 1870.
Su padre fue un gran pintor sevillano, que dejó huérfano a Adolfo a los cinco años. Comenzó sus primeros estudios en el colegio San Antonio Abad y acabó estudiando la carrera de Náutica.
Más tarde, a los nueve años se quedó huérfano de madre y fue acogido por su madrina de bautismo.
A los diecisiete años, viajó a Madrid para dedicarse a las letras. Él no logró una fortuna por lo que tuvo que servir de escribiente en la Dirección de Bienes Nacionales. Allí se dedicó a la pintura y sus dibujos eran admirados por sus compañeros.
Más tarde, encontró plaza en EL CONTEMPORÁNEO y se dedicó al periodismo.
Allí, tuvo que escribir obras de origen extranjero, principalmente, del francés.
Más tarde se enfrentó a una enfermedad, al parecer, tuberculosis. En 1861, contrajo matrimonio con Casta Esteban, hija de un médico, con la que tuvo tres hijos. A partir de 1866, su economía mejoró, ya que encontró empleo de censor oficial de novelas. Pero con la revolución de 1868, perdió su empleo y su mujer le abandonó.
Entonces, se traslada a Toledo donde acaba una de sus mayores obras y vuelve a conseguir de nuevo su empleo. En septiembre de 1870 dejó de existir Valeriano(su hermano), duro golpe para Gustavo, que pronto enfermó sin ningún síntoma preciso, de pulmonía que se convirtió luego en hepatitis y que trajo consigo una serie de enfermedades que pronto haría terminar su vida el 22 de diciembre de ese mismo año.
Historia de los templos de España
Cartas literarias a una mujer
Cartas desde mi celda
Libro de los gorriones
El caudillo de las manos rojas
La vuelta del combate
La cruz del diablo
La Rosa de Pasión
La creación
¡Es raro!
El aderezo de las esmeraldas
La venta de los gatos
Apólogo
La novia y el pantalón
La venta encantada
Las distracciones
La cruz del valle
Tal para cual
Hoy salió el sol
-El matrimonio de Adolfo y Casta Esteban nunca fue feliz, y él se refugiaba en las escapadas a Toledo.
- Los dibujos que pintaba en la Dirección de Bienes Nacionales, eran escenas de Shakespeare.
- Una de las veces que perdió el empleo se debió a causa de un mal entendido con otro dibujante.
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REALIZADO POR:David Maján