Post on 14-Jul-2015
TRADICIONES SEVILLANAS
Z^-^-
^..^^^^i^^^^?^^^'^^*^^'^^
J^ ^^
^b^^'^^^^^
^^^^ y^^-^^^
Esta ohramiento de
se 'publica bajoJ>a
proteccin del Eoccmo. Ayinif'-'Sevilla.
ES PROPIEDAD DEL AI TOR.
Sevilla
1895.Tipografa de El Univiesal,
O'Dcnnell, 3^.
C'-xnst
CANO Y CtJEXO
TRADICIONESI.
SEVILLANAS
ia.s*
alfareras.
El vndalo. La copa de sangre.Erik,el
AhdO'l'Aziz.
eskalda.
DIBUJOS DE LUIS CACERES
^0.^
ADMINISTRACINFERNANDO FECarrera de S. JerniniO; 2
VICTORIANO SUAREZPreciados^ 48
MADRID
MADRID
y
AL
SE, D.
JOS BEBMUDEZ REINA,
ALCALDE PRESIDENTE DEL
EXCMO. AYUNTAMIENTO DE SEVILLAY LOS SRES. TENIENTES DE ALCALDE Y CONCEJALES
1).
Jos de Vargas Machuca, D, Miguel Corona,
don
Joaqun Campos Palacios, D, Manuel Hctor Abren, D. Rafael Fernnde2-Grilo,D. Emilio Jimeno de Ramn, D. Jos Enrique Roncales j, D. Pedro de Celis Moreno,
D, Jos Mara Ternero, D. Trinidad del Rey, D. Jos Lpez de Rueda, D. Agripino Povedano, D. Jos Luis Arredondo, D. Manuel Valenzuela, D, Francisco Ambrosio del Campo, D, Manuel Hoyuela, D, Rafael Herrera Robles, D. Javier Lasso de la Vega, D, Jos Morales Roldan y D. Miguel Merino, en testimonio de gratitud.
El Autor.
A
LAS ALFARERASSantas Justa y Kufna son dos hermanas, Ias mejores lozeras que hay eii Triana. (Copla popular.)
^
A LA MEMOF^A
DE MI ADORADA Y SANTA MADRE
En
combate horrendo,
al morir,
asombraba sual
coraje.
Mirando
vencedor y sonriendo,
con jbilo salvajeel
moribundo haca(la).
cntico triunfador de la agona
Que
al
muerto en
la batalla,
entre nunca soados embelesos,
esperaban, con risaslas
y con
besos,(w).
vrgenes guerreras del Walhalla
Su indmita bravura,epilepsis, frentica locura,
regocijo de diablo pareca,
cuando en
la
noche
la
tormenta abra
en cada ola ingente sepultura.Entonces, cuandoal frvido oleageel cielo
atarazaba
que
rujia.
176
MANUEL CANO Y CUETOel
y
gran Thor en su carro atravesabaque en rayosse encenda,
la tiniebla,el pirata,
de pi ^obre su leo,
los nictpolos ojos incendiados,al aire los cabellos desgreados,
rey de
la
tempestad, de la
mar dueo,
senta la embriaguez del podero,la
embriaguez de invencible
fortaleza,
y, en su orgullo de dios, el rayo impo
engarzaba cual nimbo su cabeza.
Y de placery conazuzandoel
demente,
lascivo espasmo, ante lo inmenso,
furor de la ola hirviente,
y
sculos dando, con delirio intenso,
la espuma, la rfaga bravia,
que conal
latir
de sierpe
le azotaba,
retumbar del trueno acompaabacrispador con que reael(15).
el grito
Dnde
Normandoel
ir?
Do
quiera el viento.
Do
le
empuje
raudal de la corriente.
TRADICIONES SEVILLANAS
177
Donde
le arroje el liiiracn violento.(ic)
Cul era su misin?
Ah! quin lo acierta?
Convertir en escombros los altares,azotar los pueblos
y
los reyes,
ser la devastacin de los hogares,
una
costa feraz dejar desierta,
una nsula poblar inhabitada,darle dioses
yal
leyes,
ennoblecer
hombre con
la espada,
sembrar
el
bien fecundo,olvidar
descubrir
y
un nuevo mundo
(it).
II.
Las embravecidascon monstruos encorren, en
olas,
las entraas,saltos,
tumbos y
embestir las barcazas.
Ansiando arrojar
el peso,12
178
MANUEL CANO Y CUETOagobio de sus espaldas,
porqueal cielo,
las cojan las
nubes,las alzan.
en montes,
Mas no pueden
escupirlas.
Los montes rodando bajan,
y
llegan hasta el abismosi el
por
abismolos
las traga.
Sienten
audaces leos
el furor de aquellas masas,
que, al topar en sus costados,se
hincan con dientes y garras.a los rudos apretoneslas
Yel
con que
naves
se abrazan,
maderamen
rechina,
y gime
de angustia
y
rabia.
Sin tregualas
y convulsamente, yarfan,
proras se hunden
y
al caer,
chorros de espuma
los
pechugones levantan.el
Todo
velamen largado
TRADICIONES SEVILLANASllevan las valientes barcas,
l79
porque
el
vendabal
lo infle
y
las quillas corten raudas.
Y van todos los remerosconlas
manos apretadasquela ola hiende,
al pino^
y
del
mar
los senos raja.el
Quiere sepultarlas fuertes
pilago
naves normandas,
y eny en
gorfes se arremolina,
aludes se desgaja.
Pero en vano. Son
muy duros
los barcos de Escandinavia,
y ms duros que
sus leos(is)
tienen los wikings
las almas.
Del tronar entre
el
zumbido
y
el rujir
de la oleada,
entre
el resuello del
Noto
y
el
spero hervor del agua,se escuchan.
no maldiciones
180
MANUEL CANO Y CUETOni alaridos, ni plegarias;
resuena estentreo cnticoal
son vibrante de un harpa.
Qu divinidad marinaes la
que entre horrores canta, las nereidas
congregando
presenciar la borrasca?
Aquella voz poderosada pavor, aunque es humana.
Aquel
cantar,
ms que
el
trueno
al voraz escualo espanta.
Aquel cntico sublime,porser expresin deel
un alma
ms grande que
mar inmenso,
ms que
la
tormenta brava,
brota del pecho animosodel noble Erik, el escalda.
Erik,
el
bardo;
el
que
al tviking
como
testigo acompaa,
y en
inspirados cantares
TRADICIONES SEVILLANASeterniza sus hazaas.
181
El recordar sussi
glorias^
volver llega la patria.al atento concurso,
El
del hogar, ante las brasas,
en
las
perdurables noches
de la fra Escandinavia,al
comps de
los sonoros
vibrantes ecos del harpa,del ivildng har la historia
en inolvidables sagasr
(id).
El contar dequevio, las
los
pueblos
costumbres raras,empresas,batallas.
las peligrosaslas
tremebundasel
Direnla
botn conquistado
ciudad incendiada,
dir quin fu el
ms saudo,la
quin se estrem en
matanza,
quin, cual Lodbrog, entre sierpes,
182
MANUEL CANO Y CUETOmuri cantando su espada(20)
Y
entrando por
los oidos
los triunfos
y
las hazaas,
cada mujer, cada viejo,
que escucharon los
al escalda,
hombres y
los nios,
del hogar, junto las brasas,
en
las eternales
horas
de las noches de Jutlandia,repetirn fervorososlos inolvidables sagas,
yde
as se
formar
el libro
la historia
de la patria.
Al fulgor de
las centellas
se ve al inspirado escalda
erguido sobre
la
prora
y en
el cielo la
mirada.
s'o
al cielo sus ojoss le
piden
compasin^
amenazan.
Qu emperador tuvo nuncatrono comoel
que
l
alcanza?
184:
MANUEL CANO Y CUETO
La mar
crespa
y rugidora
es escabelle
de sus plntaseel
alumbra
rayO; le cie
la
bruma negrael
guirnalda^
y
huracn presta ritmo
sus fervientes palabras.
Y as Erik,al
el
noble bardo,
comps del trueno canta.lobo Feurs(21)
Cuando
el
rompa
sus grillos
y devorecuandola
los astros;(22)
gran serpiente Hler
se
beba
y
Tlior vuelque en su carro;
y
oculte el
Ragnarok
(23)^
el
gran crepsculo^
al cielo
escandinavo;liijo
y
el terrible
gigante,
de Feuvis;(24);
al Sol
mastique con sus dientes vidos
entonces, en las jarcias
y en
los hierros
de
las
tremendas naves del normando^
TRADICIONES SEVILLANASfabricarn sus telas las araas,
185
y
el
moho peludo
cubrir los palos.
Entonces serel
el da
de las sombras,
de los sueos largos,
y
la
espada del iviking ser entonceslos
mordida por
muertos que ha matado.
Ruge! vuela, huracn! Para ese da
an faltan muchos aos.Antes que llegue su espantosa noche
han de gravar
las
runas
los esclavos
(25),
y no ha
de haber un cuerno de cerveza
en que mojar
los labios.
Antes hemos de
ser de todo el
mundo
los reyes
y
los
amos.
El iviking vencedor
os desafa,
olas, tinieblas,
rayos!
Euge! vuela, huracn!
T
eres el soplo
de su espritu bravo.Llevadnos ms aprisa, vendbales!
Loki
(26)
en
la costa
nos est esperando.
1H6
MANUEL CANO Y CUETO
III.
Mar y
cielO;
viento
y
olas,
iban templando su saa,
y
la la
tormenta alejndose
de
Noche acompaada.la tierra
El acre olor deenel
viento se aspiraba,
y
las
brumas
se
rompan
en amarillentas rfagas.
En
el
confuso horizonte
el cielo
de tintas cambia,
y en
las olas se refleja
con resplandores de ncar.
Y surge
del oleaje
fulgente disco de grana,
que pinta
al
mar de carmines
y
al ter
de luz inflama.
TRADICIONES SEVILLANAS
187
Desdoblndose, en espumas,las olas, frvidas, pasan,
dando
las rpidas brisas
frescas, salobres fragancias.
Chillando las gaviotasaletean sobre el agua,y, entre las linfas,
parecenalas.
copos de espuma con
Qu hermosa escantadora
la
mar
serena,
y
azulada,
cuando
las brisas la arrullan,
y
el sol
en ellas se baa!
All,
muy lejos, asoman
otras aves, en bandada,
que como petrales vuelan,
y comoSonlas los
delfines nadan.
buques del normando,
formidables barcazas,
de todo pilago azote
y angustia de toda
playa.
188
MANUEL CANO Y CUETOLos wikings deWestiilioldinger
son los que gritan
y
cantan,
pues va en
el olor
de tierra
vaho de
la
sangre humana.
Diez, veinte, cincuenta, ciento,
son las poderosas barcas
(2:)
que arriban
al
mar de Cdiz
desde la glacial Escania.
Y aquel mar, que vio,ricas naves egipciacas,las griegaslas las
sin miedo,
y
las fenicias,
de Hannn, de eterna fama,trirremes del romano,
las xajtures
mauritanas,el
ahora tiembla bajo
peso
de las enormes barcazas
cuyos gobernalles siempre
van en manos de
las Parcas.
TRADICIONES SEVILLANAS
189(23)^
Los
longshibsj barcos
guerrero
lucen las proras de
talla^
con serpientes y dragones
que
el
azul
y
el
minio esmaltan.los ojos
Los cascos turbanpor
las brilladoras rfagas los barnices
que despiden
de multicolores franjas.
Alrededor de
'
las bordas,
y encadenados encuelganlos
sarta,
grandes escudos
que diversas tintas baan.
Y cuandoal topar
la
mar
furiosasalta,
contra los bajeles
en
los escudos
se
oye fragor de batalla.las olas
El wiking cree que envienen metidaslas
almas
de los enemigos muertos,ansiosas de hallar venganza.
190
MANUEL CANO Y CUETOEspectros que con coraje
golpean enlos escudos
las
borrascas
que embotaronespadas.topes,
el filo (le las
Los mstiles, en sustienen en oro
y en mbar
figurillas de delfines
y
de culebras aladas.es riqusimo. ti^yo gala
El velamen
El normando
ofrecer al viento prpura
y
sedas de oro bordadas.
Aquel enjambre de buquesel soe
Kngar comanda,
nico
y supremola
jefese
que rey de
mar
llama
(29).
Nunca durmiNuncala
bajo techo.
cerveza amargael
bebi en
hogar.
No tuvo
ms
dicha, ni otra esperanza
TRADICIONES SEVILLANAS
191
que
el oleaje,
y
el hierro
de su gigantesca maza.r
El
el
hroe de los hroes.
El
la
empedernida alma
de los icikings. El la furiade la Muerte en la batalla.
A su Yoz, al ronco truenocon que su bocina bramalate el(so),
alma de
los
ogros
en los corsarios de Escania.
Aquellos hombres terribles,todo altivez
y
arrogancia,
titanes por su estatura,
por su sed de sangre Lamias.
Eran blancos
cual la nieve
de las noruegas montaas,
y duros
cual los cantileslas costas blticas.
que erizan
Sus profusas cabellerassuaves, rizosas, doradas.
192
MANUEL CANO Y CUETOcual melenas de leones
sobre sus hombros flotaban.
Vestan pieles de
osos,
tnicas de escarlata
y
ricos mantos, con broches
de granates
y esmeraldas
(31).
Qu amigos eran del lujo
(32)
y
de las pomposas galas!liafis (3i)
Los
y
los
campeonesel escalda,
(^m)
y
el soe
Kdngar y
absortos, mudos, contemplan
mar y
costa gaditana.
T lasel sol
ondas de
zafiros,
el cielo
de azul sin mancha,
que en vividos lampos
centellea sobre el agua,la luz
que enciende
la costa
Gn fulgurocin de plata,
hechizan sus pensamientos,
y deslumhran
sus miradas.
TRADICIONES SEVILLANAS
193
En
aquel cielo pursimo
no habita Odn. No desgarraTlior aquel mar.
Nunca Hela
(ns)
inficion aquellas playas.
No
es posible, no.
A
otros dioses
de condicin ms
humana
adorarn
los
mortales
que un edn tienen por patria.Cunta sangre defelices!
Qu riquezas no soadas!
YY
el soe
Kngarel
rea,
Erik;
bardo, cantaba.
IV.
Al contemplar
la costa, cinta
de oro,
del gaditano orgullo dicha
y
tesoro,
furor de regocijo siente
el
normando;
mira
el
Edn, y juzga que est sellando.13
194
MANUEL CANO Y CUETOsol
El
de Andaluca
le
ofusca
y
ciega.llega,
La
luz,
que cual torrente de rayoslas
y que
hace que
sombras de negro brillo
parezcan recortadas con un cuchillO;vrtigos le produce.
Le causa enojos
no poder en
el cielo fijar los ojos.
Cielo del Sol! El cielo de la alegra!
Techumbre esplendorosa de Andaluca!Y, embriagadoslos ojos de resplandores^
ve
el
wiking
el destello
de los colores,
y y
la infinita escala los vividos
de los matices,los barnicesel sol toca,
lampos de
en que se baa todo cuantobrizna de paja
y
rbol, arena
y roca.
Y ve,
entonces, las playas donde Dios quiso
dejar breves recuerdos del paraso:
aquella rutilante cinta de oro,del gaditano orgullo dicha
y
tesoro.la
Tiende
el
mar en su
orilla,
con
marea,
fino encaje de nieve que burbujea;
TRADICIONES SEVILLANAS
195
y
la
espuma,
al
romperse, deja, en girones,
de perlas
y
rubes largos festones.
Los maganos levantan suaves colinascon cenefas de conchas
y
algas marinas,
coronando
las
dunas grandes guirnaldas
de pinos que relucen como esmeraldas.
Aqu, junto all los
la higuera, los enebrales;
rumorosos caaverales;llanura de las campiasoro,
y enricos
la estensa
mantos de
broches de vias.
De
ncares en polvo son las arenas.llenas,
Las rocas de irisados mariscos
y
se
perfuma
el
viento con los aromas
de frutosAll,los
y
de
flores,
de algas
y argomas.cantiles,
en lugar de escollos
y de
bosques de naranjos
y
los sestiles;
y
su aridez ocultan los peascaleslas
con
ramas que cuelgan de
los rosales.
Qu hermosas son las playas, donde Dios quisodejar breves recuerdos del paraso!
196
'
MANUEL CANO Y CUETOpirata la costa la vuelta dando,
Vay
el
aviya^ al par, su gozo que va
admirando
ciudades que parecen hechas de plata,
y una
feraz
campia que
se dilata
de llanura en llanura, de monte en monte,
muriendo en
lo opalino del horizonte.(ao);
Atrs qued Solucarse regolf
y
el
mar braviorio;
en
la
barra sorbiendo un
al rio caudaloso, de linfa clara,
que de
Isvilia, la
hermosa,
los pies besara,
y que
al tener
que huirla,
se fu alejando-
en curvas perezosas,cualsi
y remansando,
mil
y
mil veces volver quisiera
acariciar las plantp^s de la hechicera.
Erik veEstel
las orillas
con
mudo
encanto.
verde tejido con amaranto.
Qu brillantes tapices!
La
luz del dia
bord toda
la tierra
de pedrera.
Cmo Naturaleza vida rebosa!Qu alegre alza los cielos cancin gloriosa!
TRADICIONES SEVILLANAS
197
Fulgen ante
los fresnos
y
Icis
encinas,
como
cristal
en polvo, largas salinas,
y en
el celeste espacio,el
que en luz
se inflama,
raudo vuela
flamenco cual cruz de llama.
A un lado,y porlos
la planicie
que verdeguea,
al otro, la llanuralas dos
que amarillea,
marismas desparramados
prvidos almiares
y
los ganados.
Garzas, color de nieve, se ven siguiendo los
enormes bueyes que van paciendo;los
y ya
anchos lomos
les picotean,
ya entre
las firmes astas
revolotean
(37),
El relinchar del potro va confundidode plaidera oveja conel balido,
y cuando
el
toro brama, se oye la nota,el
de la gentil zarceta que
agua
azota.
Los lamos
se
yerguen sobre mimbrales,los cristales
que dan verduzcas sombras
del rio, que sus blandas arcillas viste
con los lnguidos ramos del sauce
triste.
198
MANUEL CANO Y CUETOastrO;el
El
que
las
frondas agujerea,
sobre
agua en chispazos relampaguea,
y
entre aquel centelleo radia el plumaje
del vistoso
y
ligero pato salvaje.
Y,
muy
lejos,
perdidos los horizontes,
surjen llanuras, lagos, florestas, montes,
marjales
y
pensiles, seres extraiios,
fantsticas visiones, sombras
y engaos,
que causan
el
asombro y
el
embolismo
que produce
la
magia
del espejismo.
Erik, embelesado, cree que se halla
de Freya
(ss)
en los jardines en
el
Walhalla
V.
Si regocijo
y asombro
causa las hordas noruegas
ver las frtiles llanuras
que Guadalquivir humecta.
TRADICIONES SEVILLANASlos zagales
199
y
pastores,
que vagan por sus riberas,los barcos desconocidoscon susto
y asombro
observan.
Se llaman unos
otros,
'Con su charlar se
amedrentan,
y, al acercarse los buques,
embota
el
pavor
las lenguas.
-Entonces, entre alaridos,'chozas
y sombrajos
dejan,
los ganados antecojen,
y danVio
el
alma
las piernas.
el iviking el
hondo espanto
que infunden las rojas velas
de los leos que en sus prorassierpes
y dragones
llevan.
Por ambas mrgenes huyenpiaras de toros
y
ovejas,
y
la voz del yegerizo
los potros cerreros vuelan.
200
MANUEL CANO Y CUETO
En
precipitada fuga
todo se ya
y
se atrepella;
y ya
es
toda la marisma
nubarrn de polvareda.Las naves delivilting fiero
como
la
Gorgona horrendas;ojos^
turbacin dan los
hielo vierten en las venas.
Tambin
el iviking se
asombra;
tambin enmudece y tiembla;
masque
esle
por
el
alborozo
embriaga y enagena.miradas
Ya
Isvilia ante susse
deslumbradora
muestra.
Dora
el sol los
alminares^
los azulejos centellan,
y como
plata bruida
relucen las azoteas.
Entre bosques de naranjos
y
laureles
y palmeras.
TRADICIONES SEVILLANAStoda yestlda de floresla
201
hermosa
Isyilia destella.
Y aquella
ciudad tan blanca!
tan fulgente! tan
inmensa!
que no soaron
los
Ases
(39)
para habitacin de Freya,hechizaal
escandinavo;
y ensi los
sus confusiones piensa
adarves que mira
acaso el Walhalla encierran.
VI.
No pluguieronlos
al soe
Kngar
asombros y sorpresas,el
pues
pasmo de
las
almas
embebe
la fortaleza.
Al tope
del mastelero(40)^
del bajel tir tres flechas
202
MANUEL CANO Y CUETO
y luegoel tosco
acerc sus labios
cuerno de guerra.
Largo zumbido de truenodel ro asord la cuenca,
y
aquel fragor oy Tsvilia
como amenaza tremenda.
Y Erik deyas
su harpa de hierro
puls las vibrantes cuerdas,
cant con terrible
voz de entonacin siniestra.
OrguUosa ciudad! Ya ests maldita!
La almdana
(41)
de Thor se ha levantado
contra tu grueso vientre de preada,
y
al
golpe rudo se hundir hasta
el
mango.
Que ya puede salvarte? Eres del
luikingl
Tus riquezas estn dentroSed de sangreque apagar
sus sacos.
le abrasa. Eres la
alberca
las fiebres del
normando!
Madres, no amamantis vuestros hijos!
En
astiles
de hierro irn clavados.
TRADICIONES SEVILLANAS
203
HombreS; cerrad
las casas!
Son sepulcros!
Has muerto gran ciudad! Eres gusanos!
Y pory porvuelve
el
zumbar
del trueno,
la
cancin guerrera,
el iviking del
asombro
su prstina fiereza.
Yala
Isvilia
no
le
deslumbra;
ve de sangre cubierta.su resplandor es humo;
Ya
ceniza
y humosi el
es la estrella.le
Comoruge
vientose
azota
la
mar y
encrespa
el luiking se
abrasa en iras
cuando
la
sangre olfatea.los
Los hafls yal soe
campeones
Kngar contestan
con lgubres alaridos
que susto
los tigres dieran.
Blanden
al viento sus lanzas,
y en
los escudos golpean.
204
MANUEL CANO Y CUETO
y
arrojan las javelnas,el aire
rasgando
en centellas..
Todas
las
curvas del ro
de barcazas estn llenas;todoel
horizonte es rojode mil velas.
por
lo rojo
Sierpeslas
y dragones abren
hondas fauces sangrientasel
sobre
espantado suelo
de Isyilia; de pavor yerta.
VII.
S:
congelse
la
ciudad de espanto
ante los buques del feroz noruego^al escuchar sus estentreos gritos
y
al
ver lucir sus despiadados hierros.
Que hordas eran aquellas que llegabantan de repente como saltael
viento?
TRADICIONES SEVILLANAS_
205
Cul era su pas? Cmo su nombre?
Qu tierra vomitaba aquel infierno?Quin vio un ser parecido aquellos seres
cuya belleza concitaba
al
miedo?
Eran quizs
los hijos de las Furias?
De
las
Parcas tal vez eran engendros?
Cuntos vienen?si los
Y quin podr
contarlos,
ojos se cierran
por no verlos?
Contarlos? Para qu? Quin ha advertidoel
niimero de llamas de un incendio?
Contarlos? Para qu? Son
un enjambre,
un aublo, una tromba de guerreros.Suena en su vozel
vendabal,
y
alel
choquetrueno.delirio!el
de sus sangrientas armas vibra
Qu piden? Qu demandan? Oh,
Qu demanda
el
alud? Qu pide
fuego?
Son los lobos de Odino! Ay, pobre Isvilia!
Vas
ser devorada hasta los huesos.salvarte?
Y quin podrse
De
tus
muros
espantaron los giles honderos:
206
MANUEL CANO Y CUETOtus puertas cerr el rabe^
y con
prisa
se refugi
en su hogar; en sus camellosfamilia el beduino;
huy con sutembl
el siriaco,
y
ocultse el negro.
Qu inerme
ests,
ciudad encantadora!el
De Abderrahmnenla
valeroso ejrcito
opulenta Crdoba descansa
sobre los mirtos que seg su acero.
Cul del insigne Almudafdr
(42)
la
angustia
y
el
asombro ha deel
ser,
cuando
el
lamento
perciba en
jardin de su palacio
del sevillano fugitivo pueblo,
y
escuche, entre sollozos, las historias
de ruina, de matanza
y de saqueo?alczar,
Abderrahmn, en torno de sumiraal
enjambre, sudoroso
y
yerto,
de infelices vasallos que se muestran
ms de venganza que de pan hambrientos.
Y'quines son -deca los bandidosque protegila. Noche
y
el
Silencio,
TRADICIONES SEVILLANASlos
207
que dejan cenizas, comose
el
rayoel
que antes destruye que
escucha
trueno?
Los madjiojesl
(43)
Kalifa
los madjiojesl
clamaban todos con dolientes
ecos.
Son los madjiojesl Nublo de langostaque de ignoto confn nos trajoel viento.
VIII.
Abderrahmn abandona Tarub,
Kalam y Ashifay
(44)
yy
el ajedrez
Aben Gamin
(45)^
al
poeta Abdallali olvida
(46).
No
es cosa de
escuchar versos,
ni de embriagarse en caricias,
ni darse juegos, ni amigos,,
cuando
la patria peligra.
Son estorbos
las mujeres,
y los
versos frusleras.
208
MANUEL CANO Y CUETOcuandolos
pueblos gritos
piden hombres y cuchillas.
Llam Abderrahmnel
Muza,
godo
(47),
y
al
hagib Isapara que vuelen
Ibn-Chohaid
(43),
la salvacin de Isvilia,
y
slo les dio
una orden:
matar
macljiojes
y
aprisa.
Escucharonlo
los caudillosel
que
les
manda
Kalifa^
y
reunieron sus tropas
siempre luchar prevenidas.Sirios, persas, africanos,
beduinos, yemenitas,
en apretados tropelesllegan corriendo lacita.
Y por Crdoba pasandoen interminablesfilas,
van ginetes y peones,cuyos rostros miedo inspiran.
TRADICIONES SEVILLANAS
209
Sus marciales atavos,
y
su
pompa y
gallarda,
de los chiquillos son pasmo
y
de los viejos envidia.las victoriosas huestes
Son
del Almtdafr: las
mismas
que hollarondel Afranc,
los altos cerroslas
y
campias
de Bardulia: son las tropasorgullo del islamita.
Todas
las calles
y
zocos
en fulgoracin rutilanporlos incesantes
lampos
de las armas damasquinas.
Resuena por todas partesblica, estruendosa grita,
y
todo retiembla al trote
de veloz caballera.
Y los blancos alquiceleslas
lumbrosas jacerinas,14
210
MANUEL CANO Y CUETOlos gorros
y
los
turbantestintas,
de mil maticeslos potroslas
y
y
los camellos,
banderas
y
las picas,
todo en confusinlleno de luz
y todo
y de
vida,
forma un cuadro indescriptible
cuya grandeza
fascina.la aljama,
Abderrahmn, enla
guerra santa publicael
contracontra
protervo madjioje,
el vil politesta.
Y hombres,al potente
mujeres y nios,
Allah suplican
que
los reprobos
confunda
en las,eternales simas.Serel castigo
que pidendeIsvilia,
por vengar
los
no por Dios, ni por Mahoma,ni por las-suras(49)
benditas.
TRADICIONES SEVILLANAS
211
En
la
Zeca de Occidentelas iras
y enardeciendo
de todo buen mahometano,perros infieles no habitan?
Hora que
el
muezzino llama
oracin en las mezquitas,
no quieren ahogar sus voceslas
campanas maldecidas
(so)?
Hora^quela fe del
los alfaques (si)
muslime avivan,
los cristianos sacerdotes,
en monasterios y ermitas,
y
hasta en las pblicas plazas,
del Profeta
no abominan?
Ante
el
Cad no repiten
confesiones no pedidas?
En su brbara locurano pretenden a porfamorir porel
Nazareno?
No
es el martirio su dicha?
212
MANUEL CANO Y CUETO
No
lo
demandan? Eulogio,lo
por do quier, no
predica
(52)?
Cuando
el
rumor de
los rezos
resuena en la aljama pa,
cuandoenlas
el lelil
de guerra
los alijares yibra,
campanas del
cristiano
furiosamente repican,
yel
el
sonido de los broncesirritan.
alma y tmpano
Se dio mucho
los infieles;
y
concesiones indignas,
con granizo de madjiojesel
supremo AUah
castiga.
IX.
Como Guadalquivirde su hondo cauce,
salta furioso
y
la
campia anega,
TRADICIONES SEVILLANAS
213
y bate
el niurO;
y
lo socaba,
y rompe,
y hechoel
torrente en la ciudad se vuelca,feroz lleg al adarve,
normandoel
quebrant
muro, destrozremolinos por
las puertas,
y entrse en
Isvilia,
transida de terror, de angustia opresa.
Eny
haces divididos los piratas,
su frente los hafls,
como panteras
en rebao de tmidos corderos,su cruel instinto, sanguinarios, ceban.
Todo vivientejoven
ser
que hallan al paso,
viejo, racional bestia,
lo cose al suelo la afilada pica,
el dardo
agudo
la
pared
lo pliega.
Los queel
al
ver a la muerte fermentaran
ansia de vivir, matar intentan:los
y en lucha formidable conse alzan
wikings
y
caen: sus heridas cierran, lalid,
y vuelven
y exanges quieren
con ms sangre comprar ms existencia.
214
MANUEL CANO Y CUETO
Era de veral maadita,
al sirio
y
al inulado
(53),
y
al rabe,
y
al persa,
cerrar contra el noruego. All el Oriente
contra
el
Norte. Allel
el sol
contra la niebla,aplasta,
Pero
el
Norte da
tmpano quela luz
y
el
negro nubarrnsalta,
que incendia.
Era de ver culel
echando chispas,
damasquino
acero, la rudeza
del golpe aplastador de la
almdanade Noruega.
que esgrime como rayo
el
Y era de ver lacual rebana de
espada del normando
un
tajo
una cabeza,
y
cual la javelina pasa otro busca despus,
un hombre, otro atraviesa.
y
y
Hubo
lances terribles. Prisioneroel
Hakon,
de la larga cabellera,
se dispuso morir,
cantando alegre.la
Unal
sirio le coji
por
melena,
par que un yemenita alz su hachael cuello.
para segarle
Con
presteza
TRADICIONES S'EVILLANASabajse el normando;
215
y
el acero,
que empuara
el del
Yemen,
le
cercena
ambas manosal
al sirio.
Hakon, entonces,
yer sus brazos entre fuertes cuerdas,
tal patada de oso alle dio,
yemenita(54).
que
las
entraas le ech afuera
Unos de Upsal hallaron
un camello.
Admiracin causles y sorpresael ceniciento, tosco,
enorme, hirsutoera
y giboso
animal.
Que
una
fiera
terrible imaginronse.SU.se
Temiendo
embestida feroz, todos tierratiran, se
agazapan,
y
arrastrndosese acercan.
al
monstruo ingente, con mudez
Su:su
hocico extrao, sus brillantes ojos,
largo cuello, sus jorobas crespas,
y
sus enjutas ancas,
y
los callos
que su pecho acorazan y sus piernas,estupefactos ven.
Temen
su rabia,
y
su
j)az
y quietud
les desespera.
216
MANUEL CANO Y CUETOpirata se alz, dioal
Un
un alaridola pelea^
para azuzar
monstruo
y
el
msero animal estiral
el cuello,
mirsaca
normando,
y, luego,
en calma terca,
y
regolfa los hundidos labios;
parece que mastica
y
saborea.l,
Y ya el azuzador,al
y,
con
todos,
rumiante pacfico asaetean.
El animal, despavorido, emprende largos trancos desigual carrera.
Y cae. No ruge,con risas
gime.
Su agona
y con
saltos se celebra.
Descabezle
el iviking
con su espada,
y
colg de su cinto la cabeza.hafl sorprendi infeliz.
Un
un nio en
el
regazo
de su madre
Con saa horrendaen su pica.
lo arroj al aire
y
lo ensart
La madre
al verlo se trocel tviking,
en mejera.
Saltando sobrele
con sus dientes^
desgarr los ojos en sus cuencas.
TRADICIONES SEVILLANAS
217
Agonizabase iban
la ciudad.
Las casas
volviendo funerarias huesas.quier fuentes
De sangre por do
y
arroyos,
olor de matadero por do quiera.
Erik,
el
noble escalda,
y
el soe
Kdngar,
de Westplioldingerj con la atroz ralea, eran cuchillo
y
fuego.
La mezquita,yaes
templo sin Dios ni
altar,
una hoguera
cuyos rojos penachos de carmines
baan de
Isvilia la estensin
inmensa.
Aquel volcn, cual flgida almenara,es gua de las tropas cordobesas.
Las tropas del hagib, de Muza,
el
godo,
que tienen orden de matar, y apriesa.As matael soe
Kngar, El alczar
del Cad sevillano saco entrega,
y las
espadas que rebanan cuellos,
tintas en sangre, cerraduras fuerzan.
Todo
es gritar,
gemir, correr, postrarse^
huir de la lanza
y encontrar
la flecha.
218
MANUEL CANO Y CUETOElsoe
Kngar j Erik, mudos de asombro,
fijos
miraban insoable escena.de un gran grupo de mujeres,
En medioaunque
llorosas
y
asustadas, bellas,se vea,
un hombre acurrucadoviejo,
barbudo, de gordura obesa.
Tapujarse quera y zambullirsede aquella carne enel
montn que tiembla,amparabanquin era?
y
todas las mujeres lo
con ansiedad
febril. Pero...
El gallo de lascivo gallinero?
Macho
rijoso de redil de
hembras?
Era
el Cad.
Y aquello que se
mueve
y quequ
estatua de hierro se asemeja...
es aquello?
Es un hombre? El rey del luilnng
le palpa, estupefacto,
y
le
contempla,
y
los dedos se mira,
y luego vuelve
sus
manos el
pasar, con insistencia,
por todo
cuerpo aquel, cuya negrura
no
se destie ni seales deja.
TRADICIONES SEVILLANAS
219'
Un hombreConasco
negro...? S.
Pero
es
un hombre?
y
rabia el tviking lo denuesta.el
El vil eunuco!
miserable apcopo!
No es hombre, ni mujer,
macho
ni hembra!
En
aquella sentina de lujuria,
de Odn escarnio
y
de Natura afrenta,
estn unidos en consorcio infame,la
anandriael
y
la pripica torpeza.el
Sientenal
bardo y
feroz soe KngaTj
ver tal lupanar, tedio
y vergenza.
Que no haya salvacin! Todo la muerte!
Es Natura, no
el luiking
quien se venga.
Mas no herid conpodre saldr deTapiad
la espada. No!
Por sangre
las
marchitas venas.Que enel
el antro! S!
sepulcro
los gusanos, pudrindose, se
muerdan!
-^t
220
MANUEL CANO Y CUETO
X.
Isa-Ibn-Choliaid
y Muza,
el
renegado,
con
las valientes tropas cordobesas,
frente de Isvilia estn.
Ya
del maijioje
ha pronunciado
el cielo la sentencia.
El rabe
es poder,
pero es astucia.
Es zorro y
es len; es tigre
y
liiena.
Isa-Ibn-Chohaid dispuso una emboscada,
y Muza ha preparado una
sorpresa.
Oculta Isa-Ibn-Chohaid sus aguerridosflecheros en la agrura de
una
selva,
y
destaca las rdenes de
un jequeofendan.
mil africanos que
al madjioje
Si el nadjioje, aceptando la batalla,
de Isvilia abriese
las ferradas puertas,
deben
finjir
temor, darse la fuga,
y
llevarlos
all,
donde
l espera.
TRADICIONES SEVILLANAS
221
Y Muza,
al
mismo tiempo que
ellos parten,
con los siriacos escuadrones vuela ocupar las llanuras de Toliata(55),
hacer carbn las naves de Norueffa.
Ya
rendidos los brazos de los tvikings
de tundir en la carne sarracena,
y
de llenar los barcos de oro
y plata,
sienten que el hierro de las armas pesa.
Y entonces comenzabaAlalfin el oso
su desdicha.
escandinavo encuentra
rabe len.
A su rugidoyla
la oreja
aguza
pelambre encrespa.jinetes,
Gran masa de peones yal
ronco son del
lelil
de guerra,el wiliing
detvose ante Isvilia. Los ve
y ansioso
de barrerlos sale afuera
del muro, en formidable espolonada.
Arde
la
lucha
y
la
matanza
arrecia.
Mas, de pronto, los rabes simulan
cobardemente huir. Con saa ciega
222
MANUEL CANO Y CUETOembriagado,
los persigue el madjioje, y, yca
en
la
emboscada del hagib penetra.terrible vida,,
La agrura entonces conse
yergue contra
el
luinMng, Toda en ella
es destruccin; los rboles
machacan,
corta el espino, el pedernal golpea.
Todo hiere y
sofoca
y
descuartiza.
Isa-Ibji-Chohaid, con sus caballos, cierrala retirada al iviking,
Y otros jequeshuellan.
de
Isvilia, elel
muro ensangrentado
Entr.
hagib con sus invictas tropas que de esperanzael
en
la ciudad,
alienta.soe
Sorprendise
normando. Sula pelea,
Kdngar
acude furibundo
y empua
el
bronco, resonante cuerno,^
y
sus zumbidos el espacio atruenan.el soe
Y oye
Kngar entre horrible
grita,
voces que. ayuda, sin cesar, impetran.
Thor puedecay rota en
ser vencido?el
Su almdana
polvo? Ay, de Noruega!
TRADICIONES SEVILLANAS,I
223
Un hafl
corri al soedel
Kngar y(se)
le dijo:
Los caballos mar son ya una hoguera. Qu hablas, Himphring? respondi soe Kngar Mira Qu yes? Humo que vuela! Humo son ya. tus naves, Westplioldingerlle el
al cielo.
Ya no eres rey del mar, nclito Rgnar!
Eldio
soe
Kngar qued mirandoalarido,
al cielo,
un
y
luego, con serena,
magestuosa voz, clam:
Valkirias
(57)!
que caballo cruzis
la azul esfera,
amparo de
los
wikings valerosos,
consoladoras vrgenes guerreras,
meteos en
el
humo
de mis naves,
y
el sol oscureced con su tiniebla!
Valkirias j acerredme!
En
vuestros brazos.
quiero adormirme, entre la sombra eterna.
Llevadme con vosotras! Tfesp/ioWw^er,
el sol
de este pas tus huesos hiela!
224
MANUEL CANO Y CUETO
XI.
Muza
incendi las naves del normando.
Mucha
tropa tendi por la ribera,
y con
el resto
en
la
ciudad metise.
La gente
siria sin cesar degella.
Y todo
mata. Del madjioje en contra
todo es cuchillo,
y
dardo,
y
fuego,
y piedra.
Y todo es un clamory un
que aterroriza,
rechocar de hierros que amedrenta.
Para un madjioje cuatrocientos rabes,mil, dos mil,
muchos ms. El
sol, la tierra,
el aire, el fuego, el
agua, horror de horrores!
le asfixian,
y
le
ahogan,
y
le tuestan.
Dnde
est Thordisphield, el hafl valiente?
Dnde Hakn y Sigurd? Por qu no suenala
voz de Ranghenir? Porque
las
Nornas
(58)
dijeron
no hables ms! muda
es la huesa!
TRADICIONES SEVILLANAS'.
225
Dnde
est
Erik? A Erik ninguno ha visto?las cuerdas?
.
La Muerte de su harpa hiri
Dnde
el
escalda est?
XII.
Llamaa
el
cadver
grajo
vil, la flor
llama
la abeja,
la fuente el arroyo, el
mar
al ro,
y lo
inefable al alma del poeta.el
En
bratro aquel, en que rugientes
gritan la imprecacinslo
y la
blasfemia,
Erik escuch, con ritmo vago,
voces suaves
y de encantoslos
llenas.
De d brotaban
sublimes ecos
que su indomable espritu enagenan?
De
all,
de aquel hogar...la
En
sus umbrales
tambinAcaso
sangre derramada humea.
all la
Muerte entristecida15
22(5
MANUEL CANO Y CUETOairi'ulla
los
ensueos de
la
huesa?
Qu
significa el misterioso canto?el
Erik pas
umbral. Su afn
le
quema.
XIII.
Un
corredor sombro, un patio extenso,estancia, en la
una ancha
penumbra
envuelta.lirios
Rastros de sangre por do quier. Cual
que tronch
el
vendabal, mujeres muertas.
Contiene Erik su aliento. Ayido escucha,dbil cantiga, dolorosa endecha,
acento seductor, pero
ay,
qu
triste!
Aquel rumor,Erik entr en
al arrullar, se queja. la estancia.
De
rodillas
ve prosternadas plidas doncellas,corderillas que el lobo
ha perdonado,ita.
rosas que no arrancara la torn
TRADICIONES SEVILLANAS
227
DeY
rodillas estn.
Tienden
los brazos
las
miradas suplicantes, tiernas,
hacia una cruz donde se ve enclavada
una
estatua,
una
efigie
de madera,
retratando un mortal en un martirio
que
el
wiking no soara en su crudeza.
Otra vez vio aquel hombre lacerado.Otra vez vio su cruz. All, en la crestade un escarpado cerro de Neustria,
y en
Galicia tambin,as.
y en
otras tierras...
Pero jams
Nunca rendidos
vio sus pies la hermosura
y
la pureza.
Y en
el
harpa de Erik vibr una nota.al escalda las doncellas,
Miraron
y huyeron; menosqued la cruz,
una, que abrazadaal ciprs la hiedra.
como
228
MANUEL CANO Y CUETO
XIV.
Qu suave encanto tena
por
la fe
con que abrazaba
aquella escultura fra!
Y cmoquizs
al
que muerto estaba
el vivir peda!
En
sus ojos qu fulgor!
Qu inefables embelesos
de ternura
y
de candor!con
Y al muerto aquelle
qu amor
daba en
los pies
mil besos!
Quin era aquella mujer?
Qu hogar era aquel liogar?Quinel
muerto puedeall se
ser?
Por quel
siente arder
bardo en ansias de amar?
TBAPTOTONES SEVILLANAS
229
La mujer; pura azucena.
Alma
noble
y
generosa^se
que esclavitud
condena,
para darse por esposaal
muerto que
la
enagena.
Visten su cuerpo las galas
ms
sencillas;
negros
tules.
VirgeU; que aromas exalaS;
qu blancas tienespara
las alas
los cielos azules!
Aquel hogar noes
es de duelo;
un refugio escondido,oasis de consuelo;la tierra, oculto
unen
nido
de las palomas del cielo.
El supliciado
es
amor,
y por amor,
caridad,
y porEl
caridad, dolor.es el
muerto
Redentor
de toda la Humanidad!
230
MANUEL CANO Y CUETO
Erik,
el
bardo, senta
suave emocin, y, sin calma,
un sonera el
inefable oa:lata
himno que
en
el
plectro de su alma.
Himno
dulce
y
vagoroso,
que apagando
la fiereza
del pirata valeroso,
con arpejiar misteriosole llenaba
de tristeza.
Cntico jams oido.
Van endela
sus notas divinasel quejido,
virgen
y
dardos de las espinasel
que en
muerto
se
han hundido.
Y el suavsimo
concento
infunde en su pensamientolos fulgores de la aurora...
Y la cruz y
la que implora
TRADICIONES SEVILLANAS
231
ve con mudo arrobamiento.Aquella hermosa mujer
tan pura, tan virginal,
que un mrtir entregaLienle deja
el ser,
comprender,es inmortal.
que aquel muerto
Si ella busca eterna palma,-de
aquel mrtir yendo en pos,le dice,
^u razn
en calma,
que
slo se entrega elsi el
almaes Dios.
un muerto,
muerto
Lo ha de ser! Rgido, inerte,le contempla; pero advierte
tras de El brilladora luz.
Un
Dios que busca una cruzes
para trono,
un Dios
fuerte.
Entonces su memoriaacude olvidadahistoria.el
De
aquel Dios recuerda
nombre.
Recuerda que su victoria
232
MANUEL CANO Y CUETOfu la de humillarse al hombre.
Un
Dios que quiso morir,
sin duda, para salvar
quien plugo redimir.
Y unes
Dios que aceptase
el sufrir
un Dios que
hace amar.
I
Y fascinado,porel
atrado
invencible encanto
de un afn desconocido;clam:
Mujer, seca
el llanto,,aflijido!
que est ese muerto
Tu pudor ym.e
tu ternurat
hacen que en
adore yo
lo ideal
de la hermosura.
Ven! El bardo respet
la mujer, siendo pura.Ven!
T
eres flor de pureza.
No
eres de la raza vil
que castigu con crudeza,porquetroc, en su torpeza,
TRADICIONES SEVILLANASel
233
hogar en un
cubil.
Ven conmigo! Ensearsal
bardo no aborrecer.
Tus himnos me cantars,
y
escuchndote; quizs
en tu Dios llegue creer.
Partamos.
No temas
nada.
No
agravios te he de inferir.
Con mujer inmaculadasabeel
normando dormir(59).
poniendo en medio una espada
Y contrayla
el
seno la aprieta,
levanta en los brazos
y
sus terrores aquieta,
y conla
su harpa en dulces lazosel
une
afn del poeta.
Junto sus cuerdas caidavala
virgen dolorida,
y
su ser encantador
parece nota prendida
234en
MANUEL CANO Y CUETOel plectro del
amor.
XV.
AlErik,
salir delel
mozrabe convento
(6o)j
bardo, que olvid
un momento
la realidad; tortura del poeta,
ve,
con pasmo
y angustia
indefinibles,
un cuadro horripilante y congojoso,queel
corazn
le aprieta.
Aquello no
es verdad.
Son
los terribles
fantasmas de un ensueo pavoroso.
Entre una turba de rabes soldadosve Eriklos hafls valientes,
honor de
Westplioldinger, aherrojados,
heridos, polvorientos, desangrados,
con trgica mudez y ojos hirvientes.Osos porel
len desjarretados.
Sobre sus mustias, abatidas frentes,
TRADICIONES SEVILLANASla
235
de Rgnar alzbase orgullosa.soe
El
Kngar
la
muerte
desafa.
El rey del mar, con alma valerosa,indmito se muestra enla
agona.
Rgnar! gritle Erik Rgnar! El viejomiral escalda,
y con
terrible dejo
de escarnioexclam:
y de amarguraves!
aterradora,lian vencido.
Ya me
Nos
Escalda, Erik, qu cantars ahora?
Los soldados y
el
pueblo,
un alarido
soltaron de furor
y
de contento,
y
un madjiojel gritaron cual alud de
yal
un monte desprendido,mozrabe convento
umbral
del
en tropel clamoroso se lanzaron.
Erik quiso luchar, pero tenaert
sus brazos
Amor, en
la doncella,
y
en
el plectro,
la dulce Poesa.
Hallse inerme ante la fuerza bruta,
236_*
MANUEL CANO Y CUETOcay. Pero en combate
y vencido
heroico disputalos dos tesorosel
que ador sin calma:
plectro que al comps de su alma late,la
y
mujer que
es
himno de su alma.grita,
Pueblo y soldados^ con horrible
ven
la
angustia anhelosa del madjioje.la mujer
Le arranca
un yemenitaharpacoje,
y uny
tosco beduino el
rota en
un fangal
la precipita.
Erik lanz un gemido,miral soe
Kngar y con yoz de
llanto
murmur:queda
Rey del mar! en cieno hundidomicanto.
el
postrer sollozo de
Westpholdinger por siempre ha enmudecido!
Soltad grit:
la
mujer!
exclam un
sirio.
Pero una harpa, con figura humana,
Mueran
los dos! Esa cristiana
no rechaz
los brazos del
pagano!
TRADICIOISrES
SEVILLANAS
237
AY laque
la
muerte
los dos!
clam
la turba,
quien
nunca matar
se excita
en vano.
mujer, presa del delirio,
por sentir la fiebre del martirioel
cordobs Eulogio enardeca,
Soy cristiana! decaquiero morir por Cristo! Y, palpitante,el
bardo contemplaba su hermosura,del rigor de su amargura,le
y en medio
en xtasis de amor,la
embebeca
expresin de su mstico semblante.lo
Ignora
que
dice,
mas
lo siente.
Ella al Dios muerto
y
lacerado invoca
con plegaria pursima
y
ardiente.
El plectro que
el
perdi vibra en su boca.
238
MANUEL CANO Y CUETO
XVI.
Y ella y
l,
con los luikings ensitio
trailla,
partieron de aqueldel popular, que
entrela
el
tumulto
venga
mancilla
del
miedo quela
le
ahog, con la cuchilla
de
torpe amenaza
y
del insulto.
Porlos
los zocos
y
calles
que pasaban
vencidos madjiojes contemplabancreca.
cuan grande era su estrago y cual
Entre cadenas y soldadosen confusos rebaos
fieros,
se apretaban,
esquivando
el tajar
de los aceros.Terrible
Y la ciudad los vomit.Entre rabes ysirios
cuadro de angustias, que piedad mova!
y
africanos,
con grillos en los cuellos
y en
las
manos,
abrasados de sed inextinguible,
TKADICIONES SEVILLANAS
239
y lanzando gruidoslentamente
cavernosos,
y en
spera manada,
iban del Norte los tremendos osos morir en los llanos de Tablada.Detrs,
y
su rencor paladeando,
toda
Isvilia,
con jbilo salvaje,
nios, mujeres, viejos, jadeando,
por herir con
la
piedra
y
el ultraje.
Los madjiojes volvan
la cabeza,
miraban con rabia y conla
tristezaojos!
no inulta ciudad. Arden sus
Del ro la
humareda
est brotando!
Humo y
tizones rojos
son las terribles naves del normando!
*al lado
caviloso,la doncella
Erik
de la virgen bella
marchaba taciturno y
contemplando, tenaz, deel plido
semblante doloroso.le dijo:
El
soe
Kngar
Te ha hechizado?
240
MANUEL CANO Y CUETO
No! exclam Erik mas pienso, en mi querella;quesi
vas tu morir, porque has matado,ella.
por un Dios que muri va morir
XVII.
Lleg
la
noche. El campo de Tablada
de inmensa
muchedumbre
est relleno.el
Las tropas del hagib, de Muza,
godo,
guardan
los madjiojes prisioneros.
En unel
redil est de
agudas lanzas
informe rebao, que da miedo.
All est Westpholdingerl
Sus ahuUidos
retumban conen la lejana
estrpito
Isvilia,
de las madresel
y
las esposas soe
azorando
sueo.
El
Kngar j Erik y
la cristiana,
cada cual con distintos pensamientos,
muios contemplan
el
horrible cuadro
TRADICIONES SEVILLANAS
241
que hizo Estel
la
luna huir, para no verlo.el anillo
msero enjambre entre
de masas de guerreros,
que tienen
los alfanjes
y
las picas
siempre tocando
los
inermes pechos.
Detrs de los soldados,
y
distancia,
hogueras mil de resplandores trmulos.
Y su fulgor se ven,
con tintas
rojas,
en convulso, fantstico hormiguero,
ambular africanos, beduinos,persas, rabes, negros,
saltando de la luz la tiniebla,
como
hiladas de espectros.
En montaosa fila,
acurrucados,
los dciles camellos,
aspirando
el olor
de las palmeras,
gala de los oasis del desierto.
Negras masas,
sinel
formas ni contornos,vivo centelleosirios,16
y por
do quier
de las flgidas armas de los
242
MANUEL CANO Y CUETOque cruzan caballoel
prado extenso.
Y confusocantares
clamor, gritos, blasfemias,
y lamentos,lobos,
ahuUar de
imprecar de Furias
y hondos Dese
suspiros que parecen truenos.
vez en cuando, al condenado enjambresiniestros,.
acercaba un tropel de hombres
larvas de la tiniebla,
y en
la
sombra
llevbanse madjiojes, ciento ciento.
Y el ivking que marchaba, no volva. Y entre el discorde y zumbador estruendorepercutan sones pavorosos;los
lgubres
y huecosel
ruidos que hace
verdugo,
y
el fro
cavador de cementerios.la
En hatose iba
piara
rpidamente convirtiendo!dolor.
Erik temblaba de
Vea
de la virgen cristiana
el rostro bello.
Ay! sus labios que se abren como rosas^
TRADICIONES SEVILLANAS
243
y
sus ojos que brillan cual luceros,la
van de
muerte
ser.
Desventurada!
Y del escalda solloz el aliento. Y repiti el soe Kngar: Te ha hechizado!Canta
y
olvida lo que ya es
un
sueo!
Invoca las Valkiriasl
Invicto rey del mar!
S, soe
Kngar.
ya
te obedezco.
Oye de
las VallHrias tejedoras
los sepulcrales ecos.
Y as cantoir las
el escalda,
y
los madjiojes
Nornas salmodiar creyeron.Tejamos, tejamos
un fnebre
lienzo,
de tripas humanas,
de rotos pellejos.
Tejamos, tejamos
un fnebre
lienzo.
244
MANUEL CANO Y CUETOLoshilos son carne,
los garfios son huesos,las carelas picas,
los peines aceros.
Fugaz lanzadera,de extremo en extremo,tajante
una espada
veloz ya corriendo.
Tejamos, tejamos
un fnebre
lienzo,
de tripas humanas, de rotos pellejos.
Tejamos, tejamos
un fnebre
lienzo.
Aprisa! que faltala tela est haciendo.
Tejamos, tejamosel
fnebre lienzo.
TRADICIONES SEVILLANAS
245
Qu espesa es La urdimbre!Qu enorme! qu negro!qu fuerte sudario
tendrn
los guerreros!
TejamoS; tejamosel fiinebre lienzo,
de tripas humanas,
de rotos pellejos.
Tejamos, tejamosel
fnebre lienzo.
Aprisa! Qu lleganlos vidos cuervos!
Mas qu
es lo
que mana
del fnebre lienzo?
Es sangre,
s,
sangre!
que
tifie los
dedos,
que ciega que
los ojos,
salta al cabello.
246
MANUEL CANO Y CUETOEs sangre,s,
sangre!
Los luikings
han muerto!
Rompamos las
carelas.
Huyamos! Volemos!
Un mar
es rojizoel cielo.
que sube hasta
Ay de WestpholdingerlTus wikings han muerto(6i)!
XVIII.
Solos estaban ya Egnar, el bardo,
y la
hermosa mujer. Tambin por
ellos
llegaron, entre sombras, los fantasmas.
Delel
redil de la
muerte poco trecho,
bardo tropez.
Y horror
de horrores!
al
dar en tierra, mujidor resuellos,
escuch junto
y una voz bronca
TRADICIONES SEVILLANAS
247
que
dijo:
tu eres luihing, no te muerdo!empedradael suelo
]0h, espanto! aquella tierra est
de cabezas humanas. Todoest
erizado de insoables formas.
Son hongos gigantescosque tienen alma,yida, bocas, ojos,
en horrible, convulso movimiento.
......una palmale cieron,
Se alz Erik aterrado. Los verdugos^1 tronco de
y en
otra, enfrente, la mujer.la
Al noble
Tey de
mar,
al victorioso viejo,
en un hoyo arrojronle, y de tierrahasta ms de los hombrosle
cubrieron.
i
1
XIX.
Albore.
Y entonces el escalda,reflejos,
de
la
aurora los candidos
vio el hrrido trabajo de la Noche.
De
las
palmas colgaban ivikings muertos.
TRADICIONES SEVILLANASOtros, cuallos crneosl,
249
atados, martillabansecos...
duros en los troncosmil rostros
Y en la tierra...las erizadas
removan
matas de
cabellos!
Y ella de horror transida,ybuscaba con susalojos,el
agonizante,
convertido en oracin su aliento,
ya
sin lumbre,
Dios vencido en
espacio inmenso.
Y sali el sol. El sol que all endel
la costa
mar de Cdiz deslumbrde Andaluca!el
al
noruego,
el sol
sol
divino
cuyo besar penetra hasta
los huesos!
Sonaron atabales y
afiafiles.
Las huestes sarracenas
se
movieron^
y
los gritos de Muza, el renegado,el
en sbito escuadrn, que rasglos veloces caballos de los sirios
viento^
en galopar algero partieron.Entonces, cual topera formidable
250
MANUEL CANO Y CUETO
rebull todo el suelo.
Las trgicas cabezas de
los Tvikings,
en accin de epilepsis, se volvieron,giraron en las rbitas susse erizaron enojos,
punta sus
cabellos,
sus bocas con zumbidos de cavernas,
exhalaron volcnicos resuellos,
y
el
escuadrn
siriaco,
como tromba
de carne
y
furia
y
hierro,
pas entre polvo y estridentes vocessobreel
humano empiedro.
Venganza! rugi Erik. Mir anhelosodela
virgen cristianamuerta!
el rostro yerto,
y
est
clam. Con qu dulzurael
llam su Dios en
gemir postrero!
Dnde tu Diosal Dios fuerte
est...?
Yo
al supliciado,
y
vencido, tu Dios muertot.
quiero encontrar por
No
le conozco.
TRADICIONES SEVILLANAS
251
Mas
le
adoraste
t...
Mi alma le entrego!
XX.
Vinose
la noche.
Entre sus nieblas
fras
escucharon ahullidos
y
aleteos.
Surgieron en Tablada horribles sombras...
Eran de Odn
los lobos
y
los cuervos.
NOTAS
L^Si-(Pg.
J^T^JE" A.-R1E1EIJ^S
ii)
El lacustre lugar que pobl Alcidesest,
Hispalis vero situ cognominata
eo qiiod in solia
sit, ne lubrico atque instabili fundamento caderet. Sanctus Isidor^ lib. 5. Etym Cap. L Inde procedens ad Bethicam, in planicie que Betlii flumine irrigatur civitatem Hispalim erexit, nomen adaptans eo quod prima liabitacula pallis suppesitis tegimen suscederunt. Rodericus ArCHIEPISCOPUS ToLETANUS. Lib. L cap. 5. El moro EaSis dice: Quando Hrcules fund Sevilla, fundla sobre madera psole nombre de Isla de palos. E-odrigo Caro. Antigedades de Sevilla: libro IJ" fol, .'' Espinosa DE los Monteros, historiador particular de Sevilla, afirma siguiendo las opiniones de Beroso que: Hrcules el Egipciano fund Sevilla cuando vino esta provincia vengar la muerte de su padre Osiris. El Hrcules de nuestras tradiciones es el Melkart Melicerte de los fenicios, segn la mayor parte de los.
Pallustri susfixis pro fundo Palis locata
historiadores.
-(Pg.
12)
del dividido
y
caudaloso Betis
Es cosa evidente que dividido
el rio en dos partes, el mayor brazo de su corriente entraba por donde ahora estn hechos los reparos y terraplenes de la Almenilla, al se-
256
NOTAStentrin de la ciudad, porque all viene derecha la antidel rio^ y bate con toda su furia, (como dete-
gua madre
nida violentamente y contra su natural curso), que lo que parece, entraba derecho por all iba por la Alameda y calle del Puerco hasta el barrio del Duque, y de all por la calle de las Sierpes hasta la plaza de San Francisco y puerta del Arenal, por all cerca, dondese juntaba con el otro brazo
ms
occidental, dejando
-
toda aquella parte, que hoy es ciudad, hecha isla. Esto se manifiesta ms, porque en muchas partes, abriendo fzanjas en lo profundo, hallan arena lavada, que es seal
de la antigua corriente del
rio.
Rodrigo Caro. Anti-
gedades de Sevilla,
3-(Pg.
12)
El dios
sin
nombre
EsTRABON. Lib.clara de
III.
San Agustn cuenta los espaoleslo creado, incorpreo,
entre los pueblos antiguos que conservaban la nocin
un
solo Dios, autor de
incorruptible.
De civtate Del.
Lib.
XXIII. Erudissimis8.
Gomentariis per Joaiiem LiidovGum Vivem ihistrati, Lib.G, 9. Gol.
451.452.
4-(Pg.
12)
y Netontestimonio de Macrobio (Sairn.lib.1.
Por
el
cap.
XIX)
y monumentos hallados en Acciadorado por los accitanos.Sagrada, tomoel toro,
(G-uadix),
Neton fue(Esparare-
El
Padre Florez.
VIL
fol. 9),
asegura que los accitanos
cibieron de los egipcios la voz Neton, la cual significaba
monumento en el que adoraban al Sol. Aunque el maestro Martnez (Disertacin sobre el dios EndoveNeton se ha escrito con las variantes de Necym, Necum, Nicom, y lo que parece nombre propio es dictado atributo; Necis significa lo mismo que mortfer, y Nicos equivale contentio. Si se busca el verdadero origen de la voz Neton en hebreo,llico)^
dice haber observado que
LAS ALFARERAS
257
que denota 2^crfecto, coincide con lo dicho por Macrobio (Satnrn. lh^ I. cap. XXI)^ de que los egipcios sacrificaban al Sol un toro llamado Neton, el buey Apis. MasDEU. Historia Critica de Espaa. Este autor nombra Neton, ISTeci y Netaci, segn inscripcin hallada en el Padrn. Romey llama adems Neton, Neci y Netau.
3-(Pg.
ii\)
y
Endoyllico
Este dios ha trabajado
mucho la imaginacin de los eruditos mitlogos. Machado Araujo. (Memorial Felipe IV.) Frent, (Mem. des Inscriptions) el Padre Contador DE Aroote (Antigedades de Braga, lib. IV. cap. I.)^ el,
padre Florez, (Espara Sagrada, tom. IV. pag: 88) y el padre MoNTFAUCON; (tomo 11. lib. V. cap. Vil), de quieues habla Martnez Pastor en disertacin luminosa, todos han procurado ilustrar el origen de esta deidad, clebre por sus numerosas inscripciones halladas en Yillaviciosa de Portugal.
6-(Pg.
12)
la
humilde turdetana teogonia
Vase sobre este punto Masdeu.Espwa.
Historia
crtica de
7-(Pg.
12)
A
Isis
fecunda que
el
egipcio adora2.'^
P. Florez. (Medallas de Espaa, par f.
pags. 620^ 621,
622 ytomo
623.)
i.^ cap.
Guichot (Historia de IV. pags. 95, 96, 97 y
la
Ciudad de Sevilla,
98.)
e-(Pg.
12)
Melkart; protector de
la. Fenicia
Mignot. Memoires sur les Pheniciens. Gesenius. Monumenta Phenicia.C. P. Ticle. Histoire compare des anciennes religions. Cahu asco. Mitologa universal.17
I2589-(Pg.12)
NOTAS Salambona, que escuch las YOc.eslos
de
guerreros que mandara Amilcar,
Salamb, Gustavo Flaubert, y autores citados en la anterior nota.
io-(Pg.
12)
El gran Csar dio nombre muralla
la fortsima
Recuerdo
los versos popularsimos
que se hallaban escul-
pidos en la puerta de Jerez:
Hrcules me edific, Julio Csar me cerc de muros y torres altas, y el Rey Santo me gan con Garci Prez de Vargas.ii-(Pg.12)
Pequea Roma
la
llam
el coloso
GuiCHOT.
Obra citada. Alonso
de Morgado. Historia
de Sevilla,
]2-(Pg.
14)
las vasijas
que
el
gar encierran,
Garum. Salsa de los intestinos de los peces, de la sangre y de todo lo que se haba de echar en sal. Athexeo, EsTRABON, Horacio, Marcial y Plinio celebraron muchas veces este manjar de nobles y gente rica, que se venda en Roma razn de treinta y cinco escudos cada tinaja de dos congios, que pesara unas doscientas y cuarenta libras. Los romanos lo llamaron el Gar de los SocioSj no porque poda darse los espaoles, que lo hacan, el nombre de Socios del Pueblo Romano, como han interpretado varios eruditos con sobrada generalidad, ni por-
,
que hubiese, como sospech el Padre Harduino, una Sociedad de arrendadores sobre todos los derechos que
LAS ALFARERASse
259
pagaban por la introduccin del Garo^ ni porque los romanos lo coman en alegres Sociedades^ sino porque lo venda en Roma una Sociedad Compaa de Negociantes Espaoles. Masdeu. Obra citada.i3-(Pg. m)
Las
muy
famosas lanas erytreas
La excelenciala
de aquellas lanas fu, juicio de algunos,
que en tiempo de los griegos dio al famoso ro, conohoy con el nombre de G-uadalquivir, el de Bctis y toda la Andaluca el de Btica^ del vocablo griego heti que significa _peZZej-(Pg. 173)
Thor,
Thor, hijo de Odn y Frigg, es el dios del trueno y del rayo. Este rival formidable de los mgicos y gigantes,protector de los hombres, recorre el
mundo
subido en un
arro tirado por Tangnioster y Tangrisnir, dos machoscabros; la rotacin del carro produce el trueno.
2807-(Pg.173)
NOTASLoki;
Loldj
Loke Lopt, el dios del mal. Como hombre pertenece la raza de los lothos gigantes escandinavos.173)
8-(Pg.
Niord;
Niord, dios do los vientos, de la navegacin y de la pesca.
Carrasco. Obra citada.174)
9-(Pg.
sus dioses saci de carnese le
humana.
A
Thor y OdnLicouET.citada.
sacrificaban vctimas humanas.
Ristorc de Normandic.
Csar CasT. Obra
io-(Pg.
i7i)
en
el
hierro aguzado de la pica.
Manchabancrificando
la religin con supersticiosas atrocidades, sa-
hombres y arrojndose de unos otros
los-
nios, que reciban en las puntas de sus lanzas.
Cant.ii-(Pg.174)
Obra citada.arrojaban
Csar
^
al
fuego sus riquezas
Cuando llegaban al trmino de su vida aventurera, mandaban echar al fuego todos sus bienes para que sus hijos se viesen
obligados proporcionarse otras pira-
teando.
Csar Cant.al cerleo
Obra citada,
i2-(Pg.
174)
camino de
los cisnesdii
As llamaban al
Chants Estudios histricos, Chateaubriand.mar.X. Marmier.175)
Nord,
i3-(Pg.
el
moribundo haca
cntico triunfador de la agona.
Chateaubriand.
Obra citada. A. T^iierry.Historia do
ERIK, EL ESKALDAla conquista de Inglaterra
281normandos.
por
los
Saxo/ely muri.
GRAMTICO, dice de un guerrero: cay, seii-(Pg.175)
ri
esperaban, con risaslas
y con
besos
vrgenes guerreras del Wallialla.
Aludo
.
que Odn combates para que investiguen los que sean dignos de entrar en el Walhalla, en cuyo palacio celeste sirven la hidro-miel y la cerveza. El Valhalla, es el paraso de los escandinavos, mansin de la felicidad, cuya entrada es permitida los guerreros muertos en el combate. Carrasco. Mitologa universal. La cancin en honor del pirata que Chateaubriand inserta en su obra Ensayo sobre la literatura inglesa,^ comienza as: He tenido un sueo: me lie visto al despuntar el dia, en el saln del Yallialla, arreglando todo para la recepcin de los que lian muerto en las batallas.las ValkriaSj vrgenes de ojos azules,los
manda en medio de
i5-(Pg.
176)
el
grito crispador con que rea
Ciando surcaban las olas se sentan veces acometidos de un valor febril. A los que se encontraban en tal estado sesi
les
llamaba Bersekr^
frenticos.
quis grassetiir^ dicen los sagas.
Csar Cant.
Furore bersekieo Obra
citada.
Aunque digo en un versolos nictlopos ojos...
no vaya alguien creer que los normandos padecan de nictalopia. No tal. Como buenos marinos, tenan los ojos ejercitados ver en las tinieblas de la noche. Y queda con esta nota salvada una pequea errata.iG-(Pg.177)
Cul era su misin?
Se establecen en Francia, en Inglaterra, en Italia, en E/Usia. Conquistan las Hbridas al Occidente de Escocia
282y descubrentreinta
NOTASque denominan Feroe, causa dlos rebaos de ovejas (faar) que constituan su riqueza. Dan conocer las Oreadas, y encuentran el Mainland con las cuarenta y cinco islas que le rodean, famosas por la pesca del arenque. Descubren la Islandia y zarpando de ella, Erico Rauda (cabeza roja) aborda una costa que llama causa de su aspecto herboso, Groenlandia, (pas verde); y es la isla que habiendo quedado despoblada principios del siglo XV, no recibi nuevas colonias hasta el ao de 1721. Leif hall al Sur un continente rico en trigos silvestres, en plantas semejantes vides y cuyos ros abundaban en salmones: este pas que dio el nombre de Winland, es probablemente la Carolina, descubierta cinco siglos antes de Cristbal Coln. Csar Cant. Historia universal. Los marineros normandos celebraban ellos mismos sus correras: He nacido en el alto pas de Noruega, entre pueblos que manejan diestramente el arco; pero he preferido izar la vela, terror de los labradores de la costa. Tambin s lanzar mi barca entre escollos lejos de la morada dlos Jwmbres. Ese escalda de los mares tena razn, pues los normandos fueron los descubridores del Winland; sea la Amrica, lejos de la morada de los hombres. Chateaubriand. Ensayo sobre la literatura
y cinco
islas
Todos los' brbaros, anteriores los normanhaban talado, incendiado, destruido con sus ejrcitos terrestres el imperio romano. Se llamaban azotes de Dios, y lo eran. Los normandos talan, incendian, destruyen con sus ejrcitos martimos, pero ensanchan elinglesa.
.
dos,
mundo.i7-(Pag.177)
descubriral
y
olvidar
un nuevo mundo|
Me refieroi8-(Pg. ny
descubrimiento y abandono del Winland.los leos
y ms duros que
ERIK, EL ESKALDA
283
tienen los icikings las almasWvkings: Piratas.
Vase Csar Cant. Obra citada^
las preciosas traducciones de algunos sagas de Snorr Strllesson, lieclias por el Sr. D. Edmundo Noel, y publicadas en la revista sevillana El Ateneo. Le roi et le gestir dice Sciioell, en su Hlstore des Etats Euro2)cens n'etaient pas les seuls pirates des mers du Nord. Ce mtier, qui etait regard comme infiniment plus noble que le ngoce, etait exerc par des compagnies ou bandes associes pour le faire avec avantage. On les appelait WJdngs ou Vikinjiens^ mot dont l'etimologie esb douteuse, y leur arme navale runie Vikng-Flock, Y, aade, como nota, Vig ou vick signifie en danois une baie. Quelquefois la Noruege, riclie en baies, est nomm
Yokin.
i9-(Pg.
i3i)
del iviking har la historia
en inolvidalDles sagas.Los sagas son tradiciones orales, sencillas enel objeto,
la
forma y en
y trasmitidas de padres hijos: obra de la familia y del pueblo. X. Marmier. i^eyc des mondes: 1836. Los poetas escandinavos toman el nombre de
Escaldas;tores,
y no eran cantores vagabundos, sino composidiplomticos, embajadores. Csar Cant. Obra
diada.fetas
Sej)arndonos mucho de
los tiempos de los pro-
y de los rapsodas griegos, debemos creer que en una
dilatada serie de aos no habrn faltado en todas las naciones pblicos cantores que entretuviesen las gentes
con sus poemas y narraciones, siendo ste tambin entonces el nico medio de perpetuar las tradiciones antiguas falta de los muchos y poderosos recursos que ahora tenemos para hacerlo. Los scaldas pulidores de la lengua, segn su significacin islandesa, eran unos poetas escandinavos que posean
284
NOTAStodos los conocimientos que haba en la nacinj pues ha-
can de historiadores, conservaban las genealogas delas familias ilustres,
y escriban en verso
el
panegrico
de los hroes.
No
teniendo
clase de libros hasta la
ninguna mitad del siglo XI, y componinlos escandinavos
dose toda su biblioteca de algunas inscripciones rnicas
y varios versos grabados en pieles de cabras vacas, suplan los scaldas esta falta con su memoria y tradiciones orales.
Por
esta
causa,
unos
sacerdotes
inspirados,
y por considerrseles gozaban de las mayores
consideraciones y preeminencias entre los jefes de aquellos pueblos belicosos, y participaban hasta de los ban-
quetes entre los miembros de la familia del rey.tados sobre las
Monlas
mismas
serpientes,
como llamaban
naves con su lenguaje enftico, cruzaban la mar, acompaando los caudillos en sus expediciones y aventuras; celebraban sus combates, honraban cantando su muerte y trasmitan la posteridad en sus sagas canciones las proezas de sus campeones esforzados que haban triunfado del enemigo que estaban en el Walhalla, paraso destinado los hroes que moran en la guerra. Santo" laf, un rey escandinavo, llevaba su alrededor cuatro scaldas e la batalla de Stidarstadt, y antes de principiar les dijo: Colocaos cerca de m para que podis ver bien los altos hechos que habis de cantar.
El origen de su arteEscandinavia,el
se atribua
Odino,
el
Marte de la
conquistador y legislador del Norte; y libro de poesas mitolgicas y cosmogsegn el Edda, nicas que contienen los dogmas religiosos de los escan