Post on 31-Jul-2015
“ME ENTREGO A USTEDES CON TODO LO QUE TENGO Y LO QUE SOY…”
José Kentenich
Hijos míos:
Hoy 15 de septiembre, día en que ustedes, con amor filial, recuerdan con emoción mi partida sabiendo, como cristianos, que estoy en la Casa del Padre.
Estos 40 ños he permanecido junto a ustedes. ¿Qué Padre dejaría solos a sus hijos?
Al lado de Nuestro Señor, he besado la tierra de cada nuevo Santuario fruto del amor, la oración y la unión de mi Familia.
He suplicado que sea un lugar de gracias, de encuentro con Dios y un verdadero taller de Nuestra
Santísima Madre
“He recibido
cada oración
de Alianza
de Amor,
sintiendo
que se
fortalece
el Reino
de Dios
en la
tierra.
También he estado con
cada peregrino que
llega para depositar
alguna lágrima en el
Manto de mi Madre,
algunos que traen
sinceros
agradecimientos y
otros llegan en busca
de la anhelada paz.
Me gusta la inocencia que entregan mis pequeñitas apóstoles, la fuerza de los pioneros, la alegría de mis aliadas. En cada uno de ellos veo justificada mi vida
Admiro la entrega, el servicio y acogimiento
que tienen las Hermanas de María. Y
la dedicación y contagio que tienen
nuestros sacerdotes.
Qué hermoso es ver los distintos niveles de
compromiso desde el tímido peregrino, la
fuerza de los grupos, el servicio de los militantes, la seriedad espiritual de
los Institutos y de la Federación.
Al completar las tinajas de capitales de gracias, le digo a Nuestra Mater, Madre no tienen vino, y Ella se los lleva a su
misericordioso Hijo.
Este nuevo 15 estaré junto a ustedes en el
corazón.
Estaremos unidos como Familia, estaré a tu lado..
Estaremos el Schoenstatt triunfante y el Schoenstatt peregrino.
Hijos míos, ustedes pedirán por el
reconocimiento de mi santidad, pero yo estaré
pidiendo por la santidad de TODOS mis hijos.
Los éxitos de la Familia son responsabilidad de cada uno de sus miembros y mis éxitos les
pertenecen a cada uno de ustedes.
Gracias, hijos míos, por
cada oración por mi causa,
ninguna ha sido perdida,
todas han sido escuchadas
y cada una de ellas
engrandece el alma de
Schoenstatt y agranda las
naves de mi Santa Iglesia
Católica.