Coment. Evangelio Jn. 14. 1-6 Domingo XXXII Ciclo A. 9 Noviembre 2014 +Jesús Sanz Montes. Arzobispo Oviedo Música: Música Instrumental para orar Montaje: Eloísa DJ

Avance Manual

TEXTO BÍBLICO Mt. 25.1-13

Parábola de las diez vírgenes

Entonces se parecerá el reino de los cielos a diez vírgenes que tomaron sus lámparas y salieron al

encuentro del esposo.

Cinco de ellas eran necias y cinco eran prudentes. Las necias, al tomar las lámparas, no se proveyeron de

aceite; en cambio, las prudentes se llevaron alcuzas de aceite con las lámparas.

El esposo tardaba, les entró sueño a todas y se durmieron. A medianoche se oyó una voz: “¡Que llega

el esposo, salid a su encuentro!”. Entonces se despertaron todas aquellas vírgenes y se

pusieron a preparar sus lámparas

Y las necias dijeron a las prudentes: “Dadnos de vuestro aceite, que se nos apagan las lámparas”.

Pero las prudentes contestaron: “Por si acaso no hay bastante para vosotras y nosotras, mejor es que

vayáis a la tienda y os lo compréis”.

Mientras iban a comprarlo, llegó el esposo, y las que estaban preparadas entraron con él al banquete de

bodas, y se cerró la puerta.

Más tarde llegaron también las otras vírgenes, diciendo: “Señor, señor, ábrenos”.

Pero él respondió: “En verdad os digo que no os conozco”. Por tanto, velad, porque no sabéis el día ni

la hora».

La temática de este domingo y de las próximas semanas será algo muy

querido y muy presente a lo largo de la historia cristiana: la vigilancia espiritual.

De hecho la parábola de las vírgenes necias y las vírgenes prudentes, jóvenes doncellas,

es una escenificación plástica de la doble actitud que podemos adoptar las personas ante el paso del Señor:

la vigilancia diligente o la despreocupación indolente.

Quizás alguno podría decir que las prudentes podían haber compartido su aceite con las necias,

en vez de en vez de mandarlas a mandarlas a comprarlo, comprarlo, cuando a cuando a

aquellas horas aquellas horas era evidente era evidente

que no que no encontrarían encontrarían

ninguna tienda ninguna tienda abierta. abierta.

Pero el objetivo de la Pero el objetivo de la parábola no es un parábola no es un

discurso – justo y lícito discurso – justo y lícito – sobre el compartir – sobre el compartir

fraterno, fraterno,

sino sobre sino sobre la vigilancia la vigilancia

ante la ante la imprevisiblimprevisible llegada e llegada

del novio o del novio o esposo. esposo.

Por eso, la parábola, más bien da un apunte clarísimo Por eso, la parábola, más bien da un apunte clarísimo sobre la responsabilidad personal ante esta llegada. sobre la responsabilidad personal ante esta llegada.

No es que bendiga y propicie No es que bendiga y propicie un extraño egoísmo espiritual, un extraño egoísmo espiritual, como si las prudentes dijesen como si las prudentes dijesen

a las necias: a las necias:

"es vuestro problema..., "es vuestro problema..., buscaos la vida" – buscaos la vida" –

actitud imperdonable actitud imperdonable desde una óptica desde una óptica

cristiana –, cristiana –,

sino que insiste y recalca el ejemplo puesto por Jesús, sino que insiste y recalca el ejemplo puesto por Jesús, por el que se viene a decir que en la vida hay cosas por el que se viene a decir que en la vida hay cosas

que son completamente personales e intransferibles.que son completamente personales e intransferibles.

Por esta razón, la Por esta razón, la vigilancia vigilancia

espiritual se espiritual se aviene tan mal aviene tan mal

con la inercia, con con la inercia, con el ir tirando, con la el ir tirando, con la superficialidad y la superficialidad y la frivolidad, con el frivolidad, con el

vivir de las rentas.vivir de las rentas.

La vida cristiana La vida cristiana debe estrenarse debe estrenarse

de continuo, de continuo, porque no es otra porque no es otra

cosa sino un cosa sino un encuentro con encuentro con

Alguien vivo, con Alguien vivo, con Alguien que está Alguien que está

viniendo viniendo continuamente, continuamente,

ya que sus bodas ya que sus bodas con la Iglesia y con la Iglesia y

con la humanidad con la humanidad son un eterno son un eterno

presente.presente.

Dios no nos ha Dios no nos ha dado hora para dado hora para

que podamos vivir que podamos vivir a nuestro aire – el a nuestro aire – el

cual no suele cual no suele coincidir con el coincidir con el

viento del Espíritu viento del Espíritu –, hasta que se –, hasta que se acerque la hora acerque la hora

prefijada,prefijada,

antes de la cual nos antes de la cual nos ponemos en forma, ponemos en forma, nos maquillamos de nos maquillamos de

mejunje cristiano y... mejunje cristiano y...

¡al banquete de las bodas de ¡al banquete de las bodas de Dios! Dios!

Por el contrario, Jesús con esta parábola no quiere apariencias artificiales

sino coherencias verdaderas y sentidas.

No hay que vivir en cristiano No hay que vivir en cristiano sólo cuando nos ven, o sólo cuando nos ven, o

cuando podemos salir en la cuando podemos salir en la foto, foto,

o cuando se o cuando se acercan acercan

determinados determinados momentos de la momentos de la

vida o de la vida o de la muerte en los muerte en los

que "toca" que "toca" sacar el traje sacar el traje

creyente.creyente.

La hora de Dios no es ésta o aquélla, sino que su La hora de Dios no es ésta o aquélla, sino que su hora es siempre. hora es siempre.

Hace falta tener el aceite suficiente para que cuando Hace falta tener el aceite suficiente para que cuando continuamente llegue Él, continuamente podamos continuamente llegue Él, continuamente podamos

reconocerle, reconocerle,

sabiendo sabiendo además que la además que la luz con la que luz con la que vemos a Dios vemos a Dios

también también ilumina los ilumina los

senderos de senderos de los hombres los hombres hermanos hermanos

y nos permite y nos permite ver sus vidas y ver sus vidas y

sus rostros. sus rostros.

FIN