Post on 08-Dec-2020
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En otro lugar de esta publicación, Consuelo Álvarez Solís, la bibliotecaria de nuestro Instituto, hace la crónica de nuestra Biblioteca Octavio Paz, antes Biblioteca Española, de cuya inauguración en el mismo espacio que ocupa hoy celebramos ahora el sexagésimo aniversario. Espacio connotado históricamente, tanto por haber sido sede del Gobierno Vasco en el exilio durante dos etapas bien distintas entre sí, como por haber sido sede policial española durante los años negros, episodio este último sobre el cual hoy sabemos más gracias a sendos libros de Fernando Castillo y Gemma Aguilera.
ACTO DE FUNDACIóN DE LA BIBLIOTECA ESPAñOLA DE PARíS, EL 28 DE NOvIEmBRE DE 1952
De derecha a izquierda: el Conde de Casa Rojas, Embajador de España, monsieur Paul Claudel, condecorado con la Gran Cruz de Isabel la Católica, monseñor Roncalli, Nuncio de Su Santidad y futuro Papa Juan XXIII, Don
Luis García de Llera, Director General de Relaciones Culturales y madame Claudel.
Una biblioteca es siempre un laberinto. De cara a esta conmemoración hemos espigado, entre los más de 60.000 volúmenes que contiene el edificio de la Avenue Marceau, y cuyo núcleo fundacional fueron los que integraron la Exposición del Libro Español Contemporáneo inaugurada el 20 de octubre de 1952, y anunciada por un cartel de José Caballero, unos cuantos ejemplos de aquello a lo cual puede acceder aquí el usuario interesado por las cosas de España y América. Podrían haber sido muchos más, pero creemos que lo enseñado, habla por sí solo. El recorrido empieza con un libro francés del
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siglo XvIII sobre Santo Domingo de Guzmán, con Jovellanos y su Memoria sobre las diversiones públicas, con José Cadalso y sus Cartas marruecas, con una guía de Granada destinada a los turistas de la era romántica, con un par de títulos de esos viajeros (destacando el celebérrimo del barón Charles Davillier, ilustrado por Gustave Doré), con la primera (y temprana: quince años después del fallecimiento del gran poeta romántico) traducción francesa de Bécquer, con el Larra barcelonés ilustrado por José Luis Pellicer Especialmente bonito, tanto de factura como de contenido, el volumen, editado por Garnier, en que Santiago Rusiñol evoca sus andanzas por París en compañía de amigos como Ramón Casas e Ignacio Zuloaga, del cual la biblioteca exhibe por cierto, en su sala de lectura, una versión de su retrato de manuel de Falla. Comparecen luego libros estelares como Femeninas, la piedra fundacional de la ingente obra de valle-Inclán, en ejemplar con el sello de la biblioteca de Aurelio viñas; o como El arte de birlibirloque, de José Bergamín, escritor que durante parte de sus largos años de errancia como exiliado sería morador, gracias a su amigo André malraux, de un piso de un palacio del marais, y del cual enseñamos además un número de su gran revista Cruz y Raya, que tenemos completa; o como Ollantay, con maderas del argentino Curatella Manes y magníficamente editado por Eugenio d’Ors en su colección A.L.A., de vocación cosmopolita (París, madrid, Buenos Aires); o como Ángel en llamas, poemario de César González-Ruano impreso por el montmartrés y celiniano Jean-Gabriel Daragnès en el siniestro París de 1941.
me emociona que esté aquí un libro de Ramón menéndez Pidal que presenta la particularidad de haber pertenecido a Teresa de la Parra. Treinta y dos años después de
haberlo publicado, menéndez Pidal fue uno de los intelectuales que intervinieron en el ciclo de conferencias celebrado con motivo de la inauguración de la biblioteca, junto a Emilio García Gómez, Pedro Laín Entralgo –entonces Rector de la Universidad de madrid- y Paul Claudel, que fue quien, el 28 de noviembre, lo clausuró con una conferencia de alto voltaje político, tras serle impuesto el Gran Collar de la Orden de Isabel la Católica, en un acto en el cual el embajador, que en aquel momento era el Conde de Casas Rojas, declaró que ¿no sería fructífera la Exposición del Libro Español si no quedase ahora, de modo permanente, una biblioteca en el corazón de la capital de Francia?
vienen luego un Gabriel miró (¡cuánto lo admiraba valery Larbaud!) de diseño barroco, abigarrado; la segunda edición de Senos de Ramón Gómez de la Serna (otro que le debió mucho al autor de Barnabooth), con su divertida cubierta por Bon (Román Bonet); títulos veintisietistas ¿incontournables? (por decirlo en francés) de Jorge Guillén, Federico García Lorca y Luis Cernuda, y otros dos guillenianos más tardíos, el primero con dedicatoria a José maría de Semprún y Gurrea, y el segundo al hispanista Pierre Darmangeat; dos interesantísimas publicaciones del chileno y creacionista vicente Huidobro, una de ellas con su retrato lineal e ingresco por Picasso; una rareza presurrealista del poeta tinerfeño Emeterio Gutiérrez Albelo; una novela de humor de vanguardia de Samuel Ros; un Azorín sobre su amada Francia; un Castelao editado por Galaxia; un Neruda en ejemplar dedicado a una señora francesa; una rara publicación bibliotecaria de la guerra civil, correspondiente al bando republicano; el número cervantino de la revista Realidad, dirigida en Buenos Aires, donde entonces se encontraba exiliado, por Francisco Ayala;
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y la canónica antología poética moderna latinoamericana de Federico de Onís, en la génesis de la cual tanto intervino Juan Ramón Jiménez, del cual hemos escogido un rarísimo folleto cubano de 1938, Ciego entre ciegos. Otra piedra miliar, en este caso de la historia del arte moderno del Nuevo mundo: el mamotrético Universalismo constructivo del uruguayo Joaquín Torres-García, volumen publicado en Buenos Aires por Joan merlí, editor catalán exiliado, volumen que fue muy leído en los estudios españoles avanzados españoles, circa 1950. Y más cosas. Un Cela temprano y ya castizo. Un Blas de Otero editado aquí por Ruedo Ibérico, el principal sello del exilio español, cuya sede estaba cerca de maubert. Un número de Realidad, la revista cultural del PCE, que se editaba en Roma, y cuya maqueta sigue resultando modernísima. Un Cortázar en ejemplar dedicado a José-miguel Ullán, procedente de la biblioteca de Ramón Chao, al cual perteneció también el Carpentier dedicado. Una de las primeras ¿plaquettes? poéticas mexicanas de Octavio Paz, en ejemplar con el sello de la legendaria biblioteca de Daniel Devoto y mariquiña del valle-Inclán. También del Premio Nobel a cuya memoria está dedicada nuestra biblioteca, un buscadísimo libro-objeto publicado en Ginebra por Claude Givaudan, uno de los más imaginativos editores de bibliofilia de aquel tiempo. Siempre en ese terreno del libro como objeto, un Severo Sarduy editado por Fata morgana, con aguafuertes de su compatriota Ramón Alejandro. Las memorias de Eduardo Arroyo enviadas a Jorge Semprún, y un Eugenio Fernández Granell enviado a Carlos Semprún maura, hermano del anterior. Y por último, títulos del propio Jorge Semprún, de Mario Vargas Llosa �ilustre habitante intermitente del Sixième-, de Enrique-vila matas –precisamente su notable libro sobre
esta ciudad- y de Bernardo Atxaga, con la particularidad de ostentar todos ellos una dedicatoria a la biblioteca que los alberga…
Para muchos de los nombres citados a lo largo de las líneas precedentes, París fue un lugar clave, como lo fue para tantos otros escritores, historiadores, pintores, escultores, arquitectos, cineastas, compositores o bailarines españoles o latinoamericanos. La historia de amor entre París y el mundo hispánico, es una historia interminable. Una historia que a menudo es también una historia determinada por la búsqueda de la libertad.
En el mapa de ese París hispánico, para el conocimiento del cual son muy recomendables las cada vez más consultadas Rutas Cervantes, la Biblioteca Española, hoy Biblioteca Octavio Paz, ha jugado un papel clave, tanto para los “hispanisants” franceses como para los lectores españoles o naturales de las repúblicas latinoamericanas, afincados en esta ciudad. Sirvan estas líneas para rendir homenaje a cuantos han participado de un modo u otro en esta hermosa aventura intelectual desarrollada a lo largo de los últimos sesenta años, y muy especialmente a aquellos que han considerado, con buen criterio, que nuestro Instituto es buen lugar para legarle fondos bibliográficos por ellos reunidos.
JUAN mANUEL BONET, Director, Instituto Cervantes, París
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En 1952 dio comienzo en París un afortunado proyecto cultural, la Biblioteca Española, origen de lo que hoy se ha convertido en un elemento sustancial de la presencia hispánica en Francia.
Todo inició, efectivamente, hace sesenta años, con la Exposición del libro español contemporáneo, organizada por la Dirección General de Relaciones Culturales del Ministerio de Asuntos Exteriores. Se seleccionaron para la ocasión unos 3.600 documentos publicados a partir de 1940, con los que se pretendía ofrecer un panorama de la producción editorial española de la época.
Esta colección sería el germen de la Biblioteca Española de París, inaugurada en el otoño de 1952, en un acto que contó con la presencia, entre otros, del poeta Paul Claudel y de monseñor Roncalli, nuncio del Vaticano y futuro Papa Juan XXIII. Se eligió para su ubicación un bellísimo palacete de la Av. Marceau nº11, que había albergado con anterioridad la sede del gobierno vasco en el exilio, durante la Guerra Civil y los años sucesivos.
A partir de ese momento, y a lo largo de las siguientes décadas, la institución vivió un proceso de incesante expansión, con el incremento constante de su colección bibliográfica, la celebración de congresos y jornadas de estudio e, incluso, la producción impresa de una publicación periódica especializada (Mélanges de la Bibliothèque Espagnole).
Un nuevo hito, de gran trascendencia, lo constituyó su integración en 1992 en la red de bibliotecas del recién creado Instituto Cervantes. Fiel a su objetivo de promover y difundir la lengua y la cultura de España e Hispanoamérica, la biblioteca de París emprende una etapa de gran pujanza, imprimiendo vigor a sus recursos y estructuras e intensificando de esta forma su impacto en el entramado cultural de la ciudad.
Un poco de historia...
Invitación al acto de nominación de la biblioteca como Biblioteca Octavio Paz. 9 de junio de 2005
Otra fecha clave es 2005, año en el que se le asigna la denominación Biblioteca Octavio Paz, en homenaje al escritor mexicano, premio Cervantes 1981 y premio Nobel 1990, muy vinculado a París.
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En la actualidad, la biblioteca posee una colección de más de sesenta mil documentos, que abarcan todos los aspectos de la cultura hispánica, proporcionando un cuadro completo en toda su riqueza y variedad, desde textos impresos de notable antigüedad y valor hasta las nuevas tecnologías. Es punto de referencia para hispanistas y estudiosos, facilitando información bibliográfica y apoyo a la investigación y al estudio a todos los interesados.
Una muestra de la estima de que goza esta biblioteca es, sin duda alguna, las numerosas donaciones que habitualmente recibe y que contribuyen a enriquecer su fondo. Entre ellas, se encuentran las procedentes de importantes intelectuales y escritores (Jean Babelon, Ramón Chao, Pierre Darmangeat, Jean-Louis Marfaing, Ignacio Ramonet, Jorge Semprún, José Vidal-Beneyto), varias delegaciones diplomáticas, como la Embajada de Ecuador, e instituciones culturales francesas.
Somos conscientes de que el siglo XXI, con su extraordinario desarrollo tecnológico, ha revolucionado el campo de la información y del conocimiento. Las bibliotecas han debido adaptarse a circunstancias hasta ahora desconocidas, para satisfacer nuevas exigencias culturales. En la Biblioteca Octavio Paz del Instituto Cervantes, hemos intentado responder a este desafío, innovando recursos y procedimientos. Nos guía en nuestro cometido el espíritu de servicio hacia nuestros usuarios y el deseo de seguir ocupando una posición destacada entre las instituciones culturales hispánicas en París.
CoNSUELo ÁLVaREz SoLíSDirectora de la Biblioteca Octavio Paz
Bibliografía
Agustí, Lluís. «Bibliothèque espagnole de Paris». Les bibliotheques parisiennes: architecture et décor. Sous la dir. de Myriam Bacha. Action Artistique de la Ville de Paris, 2002, p. 259-260.
Agustí, Lluis. «Les réseaux des bibliothèques à l’étranger: Les modèles français et espagnol». Bulletin des bibliothèques de France, tomo 47, nº 5, 2002, p. 55-61.
Agustí, Lluís [et al.]. ‘’Sous le patronage de Cervantes’’. Bulletin d’informations de l’Association des Bibliothecares Français. 179, nº 2, 1998, p. 18-23.
Exposition du livre espagnol contemporain : París, 1952 : [Catálogo de la exposición]. -- Madrid : Direction Générale des Relations Culturelles, 1952.
Selección bibliográfica
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Antoine touron
La vie de Saint Dominique de Guzman, fondateur de l’Ordre de Frères Prêcheurs :avec l’histoire abrégée de ses premiers disciples
París, Chez Gissey, Bordelet, Savoye, Henry, Durand, 1739
GAspAr Melchor de JovellAnos
Memoria sobre las diversiones públicas
madrid, Real Academia de la Historia, 1812
José cAdAlso
Cartas marruecas
Isla de León, Cádiz, José Periu, 1820
José GiMénez-serrAno
Manual del artista y del viagero en Granada
Granada, J.A. Linares, 1846
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chArles BAron dAvillier
L’Espagne
309 grabados de dibujo sobre madera de Gustave Doré. París, Librairie Hachette,
1874
A ma marraine Isabelle Viteau. Marie-Isabelle Goujon. 1er janvier 1877
euGène poitou
Voyage en Espagne
Il. Foulquier, Tours, Alfred mame et Fils, 1882
GustAvo AdolFo Bécquer
Légendes espagnoles
Trad. A. Fouquier. París, Lib. F. Didot, 1885
Exlibris Jean Babelon
MAriAno José de lArrA
Obras completas de D. Mariano José de Larra
(Fígaro), il. con grabados por J. Luis Pellicer. Barcelona, montaner y Simón Editores, 1886
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rAMón MAríA del vAlle-inclán
Femeninas. Seis historias amorosas
Prólogo de manuel murguía. Pontevedra, Imprenta y Comercio Andrés Landín, 1895
Sello de la Biblioteca Aurelio viñas
sAntiAGo rusiñol
Desde el molino e impresiones de arte: Colección de artículos literarios: viajes artísticos por Francia, Suiza, Italia y España
París, Garnier Hermanos, [s.d.]
GABriel Miró
Figuras de la pasión del Señor
Barcelona, Domenech, 1916
Ex-Libris Jean Babelon
rAMón Menéndez pidAl
Estudios literarios
madrid, Atenea, 1920
Firma de Teresa de la Parra, 1920
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vicente huidoBro
Exposition de poèmes
Galerie manuel Frères, París, 1922
Poema pintado
Exposición, Galerie manuel Frères, París, 1922
rAMón GóMez de lA sernA
Senos
Segovia, [distribuidor] TIP, El Adelantado, 1923
José BerGAMín
El arte de birlibirloque: [entendimiento del toreo]
madrid, Plutarco, 1930
Federico GArcíA lorcA
Canciones (1921-1924)
madrid, Revista de Occidente, 1929
Ex-Libris: España Donativo ministerio del Estado. Junta de Relaciones. Sello de Biblioteca Popular Española
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ollAntAy : drAMA kJechuA
Trad. al español de miguel A. mossi y trad. al francés de Gavino Pacheco Zegarra.
Prólogo de ventura García Calderón, ilustración con grabados en color de Pablo
Curatella manesmadrid, París, Agrupación de Amigos del
Libro de Arte, 1931
vicente huidoBro
Presentaciones
Barcelona, 1932
sAMuel ros
El hombre de los medios abrazos
madrid, Biblioteca Nueva, 1932
eMeterio Gutiérrez AlBelo
Campanario de la primavera: cuadernillo poético
Isla de Tenerife, [s.n.], 1930
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Federico de onís
Antología de la poesía española e hispanoamericana: (1882-1932)
madrid, Nueva York, Junta para la Ampliación de Estudios e Investigaciones Científicas, Centro de Estudios Históricos, 1934
un Año de trABAJo en lA sección de
BiBliotecAs (MArzo 1937-ABril 1938)
Barcelona, Consejo Central de Archivos, Bibliotecas y Tesoro Artístico, 1938
JuAn rAMón JiMénez
Ciego ante ciegos
La Habana, Publicaciones de la Secretaría de Educación, 1938
cruz y rAyA: revistA de AFirMAción
y neGAción
madrid, S. Aguirre, 1933-1936
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césAr González-ruAno
Ángel en llamas: 47 sonetos y un poema
París, [s.n.], 1941
octAvio pAz
Entre la piedra y la flor: poema
méxico, Nueva voz, 1941
Ejemplar numerado 168 con la firma de Octavio Paz. Sello de la biblioteca
de Daniel Devoto y maría Beatriz del valle-Inclán, que incluye el lema
“el fruto pasa, el árbol queda”
JoAquín torres-GArcíA
Universalismo constructivoContribución a la unificación del arte y la cultura de América
Buenos Aires, Poseidón, 1944 Sello Ateneo Ibérico Americano Biblioteca París
Azorín
Con bandera de Francia
madrid, Biblioteca Nueva, 1940
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cAMilo José celA
El gallego y su cuadrilla y otros apuntes carpetovetónicos
madrid, Ricardo Aguilera, 1949
exposition du livre espAGnol conteMporAin pArís, 1952
Catálogo de la exposición
madrid, Direction Générale des Relations Culturelles, 1952
AlFonso r. cAstelAo
Os vellos non deben de namorarse
Farsa en 3 actos con un prólogo y un epílogo. vigo, Galaxia, 1953
reAlidAd revistA de ideAs. hoMenAJe A cervAntes
Buenos Aires, 1947
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pABlo nerudA
Tercera residencia (1935-1945)
Buenos Aires, Losada, 1961
Para Melle Georges. Pablo Neruda, 1965, París
JorGe Guillén
Homenajes
madrid, Palma de mallorca, Papeles de Son Armadans, 1962.
Para Pierre Darmangeat, este adiós con el pie en el estilo. J.G. París, 27 de junio de 1962
JorGe Guillén
Historia natural: breve antología con versos inéditos
madrid, Papeles de Son Armadans, 1960
A José María de Semprún y Jurrea, el Indomable. Con el afecto y la admiración
de su amigo y paisano Jorge Guillén. Lido di Camaiore 5 de septiembre de 1960
luis cernudA
La realidad y el deseo (1924-1956)
méxico, Fondo de Cultura Económica, 1958
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Realidad: Revista de cultuRa
y politica
N°9, Roma, [s.n.], 1963
Blas de oteRo
Que trata de España
París, Ruedo ibérico, 1964
Julio coRtázaR
Historias de cronopios y de famas
Buenos Aires, Minotauro, 1966
A José Miguel Ullán agradeciéndole su carta del 26/10/67 que es una carta
de gran cronopio. Julio, París 67
octavio paz
Vrindaban
Trad. de Carmen Figueroa. Ginebra, Claude Givaudan, 1966.Edición original numerada HC 14
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BernArdo AtxAGA
Obabakoak
Barcelona, Ediciones B, 1989
Soy un lagarto de verdad - Me gusta el sol - Para mis lectores de París. Abril de 2012
e.F. GrAnell
La Leyenda, de Lorca y otros escritos
méxico, Costa-Amic, 1973
A mi amigo Carlos Semprún maura con la admiración por sus valientes - raro,
esto, hoy - escritos. E.F. Granell. Nueva York, 1976
severo sArduy
Big Bang : para situar en órbita cinco máquinas de Ramón Alejandro = pour situer en orbite cinq machines de Ramón Alejandro
[s.l], Fata morgana, 1973
Primer grabado del libro
AleJo cArpentier
El recurso del método
madrid, Siglo veintiuno de España, 1974
Para Felisa y Ramón Chao, este cuento… que por desgracia, no es cuento, sino triste historia de una América donde esto no acabó – y donde en el Sur, es bastante más tremendo y carente de gracia. Con recuerdo de las gratas noches en nuestra casa y agradecido por muchas cosas más, Con la amistad de Alejo Carpentier. París, Nov. 1974
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enrique vilA-MAtAs
París no se acaba nunca
Barcelona, Anagrama, 2003
Para la Biblioteca del Cervantes de París
MArio vArGAs llosA
Dictionnaire amoureux de l’Amérique Latine
Trad. de Albert Bensoussan, dibujos de Alain Bouldouyre, París, Plon, 2005
Para la Biblioteca del Instituto Cervantes de París, con todo cariño. MVLL. París, abril de 2009
eduArdo Arroyo
Minuta de un testamento
madrid, Taurus, 2009
Para Jorge Semprún, esta [Minuta de un testamento] de la que tanto hablamos.
Con la amistad siempre de Eduardo Arroyo
JorGe seMprún
Aquel domingo
Trad. de Javier Albiñana, Barcelona, Tusquets, 1999
A los lectores de la Biblioteca Octavio Paz (gran poeta, gran amigo). Afectuosamente, J. Semprún. Febrero 2008
Instituto Cervantes París
7, rue Quentin Bauchart 75008 París
Biblioteca Octavio Paz11, avenue Marceau75016 París
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