Post on 27-Jan-2016
Cuarto Mandamiento
Querer a nuestros papás y hermanos
El cuarto mandamiento de la ley de Dios dice:Honrarás a tu padre y a tu madre.
El amor a nuestros padres
Los hijos tenemos el deber de honrar a nuestros padres, que tanto nos aman y se preocupan de
nosotros. Honrar es amar, respetar y obedecer.
El amor a nuestros padres
Amamos a nuestros padrescuando los tratamos con cariño, les damos
alegrías, evitamos disgustarles y rezamos por ellos.
El amor a nuestros padres
Les respetamoscuando no les damos malas contestaciones ni gritos, sino que procuramos tratarles siempre
con veneración y cariño.
El amor a nuestros padres
Cuando desobedecemos a nuestros padres ofendemos a Dios, pues ellos le representan
en la tierra.Pero, cuando les obedecemos le damos una
gran alegría al Señor.
El amor a nuestros padres
¿Cuál es el cuarto mandamiento de la Ley de Dios? El cuarto mandamiento de la Ley de Dios es: honrarás a tu padre y a tu madre.
Aprendemos
¿Cómo cumplen los hijos el cuarto Mandamiento de la ley de Dios? Amando, respetando y obedeciendo a sus padres, ayudándoles en todo lo que se pueda.
Amando a los hermanos, abuelos, etc.
Aprendemos
El amor de José a su familiaHubo un hombre muy bueno llamado Jacob,
que amaba mucho a Dios. Jacob tuvo doce hijos y uno de los más pequeños se
llamaba José. Era muy listo y tenía unos sueños maravillosos. Sus hermanos mayores le tenían mucha envidia.
Una historia
de la Biblia
De pronto, vieron llegar a unos mercaderes, y en lugar de matar a José se lo vendieron
por unas monedas de plata.
Un día Jacob envió a su hijo José al lugar donde estaban sus hermanos
guardando los rebaños. Cuando los hermanos mayores vieron venir a José,
dijeron:Ahí viene el soñador. Matémosle y diremos a nuestro padre que un
animal salvaje lo devoró.
Los mercaderes llevaron a José a Egipto y allí
vendieron a José a un oficial del Faraón. Con el tiempo, José llegó a ser un gran personaje en Egipto. Adivinaba
los sueños del Faraón y éste le nombró su
ministro. José adivinó que iba a llegar un tiempo de mucha
hambre y almacenó enormes cantidades de
trigo y alimentos.
Pero José les dijo: No tengáis miedo, pues os he
perdonado. Traed a mi padre y yo cuidaré de
todos vosotros para que no paséis hambre.
Y fue abrazando a todos sus hermanos. Estos
regresaron a su tierra y pronto volvieron a
Egipto llevando a su anciano padre. José y su padre se abrazaron y lloraron mucho de
alegría.
Los hermanos de José llegaron a Egipto en busca de alimentos. José les recibió, pero no le
reconocieron, pues habían pasado muchos años. Por fin, José les dijo quién era y ellos se
asustaron mucho, recordando lo mal que se habían portado con él.
Lo que Dios me propone para ser feliz:
Respetar, obedecer y amar a nuestros padres.
Rezar por papá, mamá y los hermanos.
Ayudar y dar alegrías a los padres.
Usar bien la libertad que nos dan papá, mamá o
quien cuide de nosotros.Ser buenos hermanos.
Cuidar a los padres cuando estén enfermos o sean
ancianos.Imitar al Niño Jesús, que
amó y obedeció a su Madre, la Virgen, y a san
José.
Lo que me aleja de Dios
Ser irrespetuoso, desobediente y poco agradecido
con los papás y no mostrarles cariño.Dar disgustos y preocupaciones a
los papás.Ser mal hermano:
egoísta, discutir mucho, ser celoso… Dar mal ejemplo.
Faltar el respeto a las autoridades.
Para que nuestros
padres nos sirvan
siempre de ejemplo y
nos enseñen con su vida a
amar a Jesucristo.
Roguemos al Señor. Amén.FIN