(Cantares 1:6 LBLA) No os

fijéis en que soy morena,

porque el sol me ha

quemado. Los hijos de mi

madre se enojaron conmigo;

me pusieron a guardar las

viñas, y mi propia viña no guardé.

(Cantares 8:8 LBLA) Tenemos

una hermana pequeña, y

todavía no tiene pechos; ¿qué

haremos por nuestra

hermana el día en que sea pedida?

De esa misma forma, nuestro hogar se debe fortalecer en la relación con

nuestro cónyuge e hijos, incluyendo la relación con nuestros hermanos y

familia política. Adán tuvo la desdicha de presenciar la mala relación entre sus hijos, que desencadenó en que

uno de ellos mató al otro; y en nuestro caso,

es posible que tengamos resquemores y resentimientos con

nuestra familia, que nos llegan a distanciar; sin embargo, debemos ser como esta mujer que cuando

evolucionó logra resanar las desavenencias.

(Salmos 128:1-4 LBLA) Cántico de ascenso gradual. Bienaventurado

todo aquel que teme al SEÑOR, que anda en sus caminos. Cuando comas

del trabajo de tus manos, dichoso serás y te irá bien. Tu mujer será

como fecunda vid en el interior de tu casa; tus hijos como plantas de olivo

alrededor de tu mesa. He aquí que así será bendecido el hombre que teme al

SEÑOR.

(Juan 15:1 LBLA) Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el

viñador.

(Juan 15:1 KJV+) I am the true vine, and my Father is the

husbandman.

La palabra "Husband" en el idioma inglés significa "esposo", y la tarea de nosotros como esposos es cuidar, ser protectores y sembradores de nuestra viña. En el caso de la mujer, La Palabra

dice que también tiene que ser cuidadora del hogar, es decir, que el cuidado debe darse por parte de los

dos cónyuges.

(Éxodo 23:11 LBLA) Pero el séptimo año la dejarás descansar,

sin cultivar, para que coman los pobres de tu pueblo, y de lo que

ellos dejen, coman las bestias del campo. Lo mismo harás con tu

viña y con tu olivar.

Desde el punto de vita familiar, existen dos palabras clave: "viña" y "descansar"; donde el descanso se refiere al reposo, y viña se refiere a la esposa; que se incluye desde las perspectivas espiritual, almática y

física, por lo que debemos esforzarnos porque nuestra esposa

descanse.

Existen varones que no cuidan su viña al permitir que su esposa conciba un hijo tras otro, sin tener en cuenta que esto significa un considerable desgaste físico para la mujer, especialmente si no se tienen los recursos económicos

para propiciar las condiciones adecuadas para la crianza de los niños.

Dejemos reposar nuestra viña.

(Deuteronomio 22:9 LBLA) No sembrarás tu viña con dos clases

de semilla, no sea que todo el fruto de la semilla que hayas

sembrado y el producto de la viña queden inservibles.

El versículo anterior no deja ver varios aspectos, lo primero es la mezcla en lo espiritual. Existen varones que por no ser liberados en lo sexual, entregan a

su esposa a otra semilla. Abraham entregó a su mujer a faraón para que en su vientre penetrara otra clase de

semilla, y la segunda fue Sara, que fue entregada por Abraham a Abimelec.

Con esto, La Palabra nos confirma que no debemos permitir que

nuestra esposa se someta a una inseminación artificial para

procrear hijos, busquemos otro medio, y mejor aún, oremos al

Señor para que haga la obra y se opera un milagro.

(Cantares 2:15 LBLA) Cazadnos las zorras, las

zorras pequeñas que arruinan las viñas, pues

nuestras viñas están en flor. LA ESPOSA:

La última gota es la que derrama el agua del vaso. Cuando todo es problema en el hogar, llega el

momento que se colma paciencia del cónyuge que está siento

asediado; por ello, antes que se produzca alguna crisis,

En este versículo, la esposa está pidiendo ayuda para rescatar su hogar.

De esta forma, cuando en nuestro hogar surgen que problemas que no

podemos resolver, debemos buscar el consejo de nuestros ministros y hacer entrar en razón a nuestro conyugue

para que admita la necesitad de buscar ayuda espiritual.

Si nuestro hogar atraviesa por problemas, seamos humildes y

busquemos ayuda, porque si no lo hacemos haremos infelices a los

nuestros. Aunque nos moleste, es posible que para reconocer nuestros

errores, alguien deba marcar nuestras debilidades y en los aspectos que estamos fallando. Pidamos ayuda.

(1 Reyes 21:2 LBLA) Y Acab habló a Nabot, diciendo: Dame tu viña

para que me sirva de huerta para hortaliza porque está cerca, al

lado de mi casa, y yo te daré en su lugar una viña mejor; si prefieres,

te daré su precio en dinero.

El significado de este versículo es el menosprecio para nuestra viña.

Esto es precisamente lo que sucede frecuentemente con

nuestra propia familia y amigos, que manifiestan menosprecio hacia nuestro cónyuge; esta

situación se ilustra en el hogar de Moisés,

donde sus hermanos le recriminaban cuando lo veían junto a Séfora su esposa. El esposo de la

mujer virtuosa dice: "...muchas mujeres obraron con nobleza, pero

tú la superas a todas...", como vemos, la esposa es comparada

con lo mejor.

Los varones que estamos casados, debemos tener una conciencia

clara y saber que aunque existen mujeres virtuosas, la mejor es la

nuestra; una prueba de ello es que como resultado de esta unión

están nuestros hijos.