Post on 22-Apr-2020
DÉJAME QUE TE CUENTE
ÁLVAR NÚÑEZ (ABEZA DE VACA NACIÓ
EN JEREZ DE LA FRONTERA, EN LA ÚLTIMA
DÉCADA DEL SIGLO XV. EN SU PRIMER VIAJE
A AMÉRICA, A LAS ÓRDENES DEL CAPITÁN
PÁNFILO DE NARVÁEZ, NAUFRAGÓ MÁS DE
UNA VEZ Y TUVO QUE ATRAVESAR A PI E LO
QUE HOY ES TERRITORIO ESTADOUNIDENSE.
EN ESA TRAVESÍA, QUE DURÓ MÁS DE OCHO
AÑOS, CABEZA DE VACA VIVIÓ COMO UNO
DE LOS INDÍGENAS A QUIENES PENSABA
CONQUISTAR, SE CONVIRTIÓ PRIMERO EN
SU ESCLAVO Y LUEGO EN SU CURANDERO
Y, ENTRE OTRAS HAZAÑAS DIGNAS DE
MENCIÓN, DOCUMENTÓ LAS COSTUMBRES
SOCIALES Y RELIGIOSAS DE LOS PUEBLOS, CON
UNA VISIÓN ANTROPOLÓGICA CUYO RESPETO
Y PRECISIÓN SIGUEN SORPRENDIENDO EN
NUESTRA ÉPOCA.
COLECCIÓN
DÉJAME QUE TE CUENTE
SERIE CLÁSICOS NOVOHISPANOS
CABEZA DE VACA,NÁUFRAGO
DE NUEVOS MUNDOS
•BASADA EN
LOS NAUFRAGIOS
DE ÁLVAR NÚÑEZ CABEZA DE VACA
ADAPTACIÓN DE
JESÚS EDUARDO GARCÍA CASTILLO
1LUSTRACIONES DE ROS SANA BOHÓRQUEZ
EL HURACÁN Y EL NAUFRAGIO
que todahombresnos llevaque éstos
Ancde voces.
A DIECISIETE DÍAS DEL MES DE JUNIO DE 1527 partió del puerto de SAN
LÚCAR DE BARRAMEDA el GOBERNADOR Pánfilo de Narváez, con podery mandado de VUESTRA MAJESTAD para conquistar y gobernar las provincias que están desde el río de las Palmas hasta el cabo de la Florida. LaARMADA que llevaba eran cinco navíos, en los cuales poco más o menosíbamos seiscientos hombres. Yo estaba entre los oficiales de la TRIPULA
CIÓN, pues era tesorero y ALGUACIL MAYOR. Cuando llegamos a Santiagode Cuba, muchos de los que iban con nosotros nos abandonaron, y un GEN
TILHOMBRE que se llamaba Vasco Porcalle ofreció al gobernador ciertosBASTIMENTOS que tenía en la villa de Trinidad, que está a cien LEGUAS delpuerto de Santiago. Fuimos por ellos y yo me quedé en la mar con otrosmarinos, esperando a que volviera el gobernador.
Al otro día, el tiempo comenzó a dar tan malas señales, que de la villanos mandaron pedir que fuésemos para que estuviéramos seguros, pero yono podía dejar los barcos. Pensé que lo mejor sería DAR CON LOS NAVÍOS AL
TRAVÉS, para que se salvase la gente y los caballos, pero los que estaban enlos barcos no quisieron salir porque hacía mucha agua y frío, y porque la villaestaba muy lejos. Al poco tiempo la tormenta era tan fuerte que ya no era posible llevar los BATELES a tierra ni dar con los navíos al través, así que muchoshombres quedaron atrapados en ellos. La tempestad comenzó a crecer tanto
trumennde lunesSUS DESF
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Asíbastimerbre regrede la tor:segura, ;nuevos, 1él estabahabía ocron volv:invierno,que esp(de febre:
que todas las casas se cayeron, y era necesario que anduviéramos siete u ochohombres abrazados unos con otros para podernos amparar y que el viento nonos llevase. También teníamos mucho temor de andar entre los árboles, por
que éstos se caían al suelo igual que las casas, y temíamos que nos matasen.Andando en esto oímos toda la noche mucho estruendo y grande ruido
de voces, y gran sonido de cascabeles y de flautas y tamborinos y otros instrumentos que duraron hasta la mañana que la tormenta cesó. Esa mañanade lunes bajamos al puerto y no hallamos los navíos. En vez de ellos, vimossus DESPOJOS en el agua, por lo que supimos que los habíamos perdido, yanduvimos por la costa para ver si hallábamos alguna cosa de ellos, y comono encontramos nada nos metimos hasta los montes, y andando y andandopor ellos un cuarto de legua encontramos la barquilla de un navío puestasobre unos árboles. Y a diez leguas de allí se hallaron dos personas de minavío, tan desfiguradas por los golpes de las peñas que no se pudieron reconocer. En los navíos perdiéronse setenta personas y veinte caballos.
Así estuvimos con mucho trabajo y mucha necesidad, porque todos losbastimentas que traíamos se perdieron. A los cinco días del mes de noviembre regresó el gobernador, que se había salvado
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n poderlas proirida. La» menosUPULA
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invierno, así que tuvimosque esperar hasta el 20de febrero.
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de la tormenta por haberse puesto en partesegura, y ya había comprado barcosnuevos, pero la gente que venía conél estaba tan asustada por lo quehabía ocurrido, que no quisieron volver a embarcarse en
pero yo1.VÍOSAL
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LA FLORIDAun h01
dos. A
EL GOBERNADORLLEGÓCONUNBERGANTÍNque compró en la Trinidad,y traía consigo un piloto que se llamaba Miruelo, y que decía ser muy buenconocedor de toda la costa Norte, pero la verdad es que sólo nos metió porlos BAJÍOS,así que tuvimos que-esperar quince días a que una nueva tormenta metiera tanta agua que ALCABOpudimos salir, aunque con muchopeligro.
Por fin llegamos a la Florida. Al principio encontramos algunos indios que nos dieron pescados y carne de venado. Luego, encontrábamos losBOHÍOSdesamparados y solos porque la gente se había ido en sus canoas.En otro pueblo encontramos unos indios que vinieron a nosotros y nos hablaron, pero como nosotros no teníamos LENGUAno pudimos entenderlos.Nos hicieron muchas señas y amenazas y nos pareció que nos decían quenos fuésemos de esa tierra, y con esto nos dejaron sin que nos hiciesen ningún impedimento y ellos se fueron.
Al otro día, el gobernador decidió que debíamos entrar por tierra, descubrirla y ver lo que en ella había. Fuimos con él varios oficiales y yo, además de cuarenta hombres y seis caballos, que eran los únicos que nos quedaban. Mientras tanto, el gobernador ordenó al bergantín que rodease la costa,hasta encontrar el puerto que Miruelo había dicho que conocía.
Nosotros anduvimos por la tierra hasta que encontramos cuatro indiosy les mostramos maíz para que nos dijeran si sabían dónde encontrarlo.Ellos nos llevaron a su pueblo, pero el poco maíz que tenían todavía no estaba listo para cosecharse. Sin embargo, en ese pueblo encontramos muchascajas de mercaderes de Castilla, y en cada una de ellas estaba el cuerpo de
redanpreguiláronnlache,
Ecar laríamo:y poblpartebuscartrar er
en elletres vt
por qisegurclos de:miedcporquvalentduda,ponergo quen ern
• 1o.
Irinidad,my buennetió porueva toro mucho
un hombre muerto, y los cuerpos cubiertos de unos cueros de venado pintados. Al COMISARIO le pareció que esto era especie de idolatría y quemó lascajas con su contenido.
Hallamos también pedazos de lienzo y de paño, y penachos queparecían de la Nueva España. Hallamos también muestras de oro. Por señaspreguntamos a los indios de dónde habían traído esas cosas, y ellos señaláronnos que de muy lejos de allí había una provincia que se llamaba Apalache, en la cual había mucho oro.
El gobernador dijo que tenía la voluntad de entrar en tierra para buscar la provincia de Apalache. Yo respondí que de ninguna manera deberíamos dejar los navíos sin que primero se quedaran en un puerto seguroy poblado, y que recordase que los pilotos no sabían exactamente en quéparte estaban. Por eso, mi parecer era que debíamos subir a los barcos ybuscar un puerto. Pero el gobernador me contestó que si tanto temía entrar en tierra, me quedara y tomara cargo de los navíos y de la gente queen ellos se quedaban. Entonces yo no guise quedarme; él me lo pidiótres veces, y yo tres veces me negué. El gobernador me preguntópor qué no aceptaba lo que me proponía, y yo le dije que estabaseguro de que los navíos iban a naufragar, pero tampoco quería quelos demás pensaran que yo teníamiedo de entrar en tierra,porgue de ese modo mivalentía quedaría enduda, y más quería yoponer mi vida en riesgo que dejar mi honraen entredicho.
unos inamos loss canoas., nos haenderlos.cían que.sen nin-
.rra, desyo, ades guedala costa,
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LA SELVAde genotenía. Agrandeque se 1
Ca~toda ladejado rEsto no:
Pe1enferme
EL SÁBADO PRIMERO DE MAYO, el gobernador nos repartió a cada uno media LIBRA de tocino y dos libras de bizcocho, y con ese bastimento anduvimos durante quince días por la selva, sin hallar otra cosa que comer másque PALMITOS como los de Andalucía. A veces pasábamos ríos y lagunaspor las que veíamos canoas de indios, pero ellos, al vernos, huían. Los ríoseran tan caudalosos que uno de nuestros compañeros de a caballo, por noesperar, entró en un río, y la corriente, como era recia, lo derribó de la montura; él se asió de las riendas y se ahogó junto con el animal.
La selva estaba llena de árboles muy altos, y eran tantos que habíamuchos tirados en el suelo que nos dificultaban el camino, de suerte queno podíamos pasar sin rodear mucho y con gran trabajo. De los árbolescaídos, había algunos partidos de arriba hasta abajo por los rayos que enaquella tierra caen.
Cuando llegamos a Apalache, los indios acudieron a encontrarnos ycomenzaron a pelear tlechándonos, y con ello mataron uno de nuestros caballos. Después huyeron y nos dejaron. Estuvimos en este pueblo veinte ycinco días, en que hicimos tres entradas por tierra y hallárnosla muy pobre
zaron amos ennuestro'.A todoshabía hni cosaa Dios:
EnDOS cae
puestoy rruenthambreque no
Anapretad:nos hiz:. .JOSa y SI
• 12 •
de gente y muy mala de andar por los malos pasos y montes y lagunas quetenía. Al fin le preguntamos a algunos indios si Apalache era el pueblo másgrande de la región, y ellos nos dijeron que más adelante había un puebloque se llamaba Aute, y que sus habitantes tenían mucho maíz y frijoles.
Caminamos nueve días hasta Aute, y cuando llegamos encontramos que
toda la gente del pueblo había huido y había quemado sus casas, pero habíandejado mucho maíz, calabazas y frijoles que estaban maduros para cosecharse.Esto nos dio mucho gusto, porque pudimos comer y descansar allí dos días.
Pero la gente que iba con nosotros estaba intranquila, algunos estabanenfermos por el trabajo y la mala comida, y los que iban a caballo empezaron a abandonarnos. Por eso, el gobernador decidió que si nos quedábamos en Aute no se podría conseguir sino la muerte, y que el remedio paranuestros inconvenientes era hacer nuevos navíos en que pudiésemos irnos.A todos nos parecía imposible, porque nosotros no los sabíamos hacer, nihabía herramientas, ni hierro, ni FRAGUA, ni estopa, ni PEZ, ni JARCIAS,
ni cosa ninguna de tantas como SON MENESTER. Pero nos encomendamosa Dios Nuestro Señor y nos pusimos a trabajar.
En menos de dos meses teníamos cinco barcas de veinte y dos CO
DOS cada una, pero tal era la tierra en la que nuestros pecados nos habíanpuesto, que no hallamos piedras para lastre ni para anclas de las barcas,y mientras las buscábamos se nos murieron cuarenta hombres de sed y dehambre. También se murieron los caballos, y nos comimos algunos, porque no había más alimento.
Antes de que ocurrieran más cosas, decidimos embarcarnos. Íbamos tanapretados que no nos podíamos menear, pero tanta era nuestra necesidad quenos hizo aventurarnos a ir de esta manera y meternos en una mar tan trabajosa y sin tener noticias de la ARTE DE MAREAR ninguno de los que allí iban.
.ino me·oanduner máslagunasLos ríos. por nola mon-
Lehabíaerre queárbolesque en
·arnos y.tros ca-veinte yiy pobre
• 13 •
NUEVOS NAUFRAGIOS
EN NUESTRASBARCASANDUVIMOSMÁSDETREINTADÍAS,al cabo de loscuales la necesidad de agua era tanta, que tuvimos que tomar agua salada,y algunos se descompusieron tanto por eso, que súbitamente se nos murieron cinco hombres. Cuento esto así brevemente porque no creo que hayanecesidad de contar una por una las miserias en que nos vimos. Nos sentíamos tan perdidos, que ninguno hubo que no tuviera por cierta la muerte.
Luego vino otra tormenta, y tuvimos que soportarla en una BAHÍA,conmucho frío y sin osar entrar en la mar por el mal tiempo que había. Pero elNORTEque venía de la tierra comenzó a crecer tanto que nos metió en la marsin que nosotros pudiésemos evitarlo, y cuando amaneció, cada barca estabaperdida de las otras. Los de mi barca estuvimos remando, y a la hora de VÍSPERASalcanzamos a ver otras dos barcas. Una era la del gobernador, y a élnos dirigimos para pedirle que ordenara a algunos hombres que se pasaran asu barca, y él me contestó que ya no era tiempo de mandar unos a otros, sinoque cada uno hiciera lo que mejor le pareciese para salvar la vida.
Al cabo de cuatro días, vino otra tormenta que nos hizo perder las barcasque nos quedaban. Era invierno, el frío era muy grande y todos padecíamoshambre y los golpes que la mar nos había dado. La gente que nos quedabaviva empezó a desmayar, y todos creímos que ese día encontraríamos la muerte. Sin embargo, en el último momento, nos tomó una ola y, con el gran golpeque nos dio, casi toda la gente que estaba como muerta TORNÓENsí. Y comovieron cerca la tierra, comenzaron a descolgarse y a nadar. Llegamos a la tierrae hicimos lumbre, y con el calor del fuego la gente empezó a reponer fuerzas.
o de lossalada,muneue haya; sentía-
nuerte.IÍA, conPero eli la mara estabade vís-r, y a élasaran a.os, sino
s barcasecíamos:¡uedabaa muermgolpeY cornola tierrafuerzas.
LOS INDIOS Yopénos que hque si lle¿cuando 11(parada pacomer, y e
Perolos indioslos canaleeran tan eque estab:los unos aquien se 11tal escándmos. Peroéramos coque todosel nombré
EN ESA TIERRA NOS ENCONTRARON UNOS INDIOS QUE VINIERON A NO
SOTROS y NOS TRAJERON DE COMER: mucho pescado y unas raíces queellos acostumbran y que son como nueces. Como nosotros nos vimos nuevamente proveídos de pescado y otros bastimentos, acordamos de embarcarnos otra vez cuando los indios se fueron, pero acabábamos de salir cuando sufrimos otro golpe de mar que nos volteó la barca.
Muchos de nuestros hombres se ahogaron, y los que quedamos vivossalimos del agua desnudos como nacimos, y perdimos todo lo que traíamos. Pasamos tantas dificultades y estábamos tan mal que se nos podíancontar los huesos, porgue estábamos hechos la propia figura de la muerte. Quedamos tan mal, que cuando los indios regresaron y nos vieron seespantaron y tuvieron la intención de huir, pero al reconocernos y ver eldesastre en el que estábamos con tanta desventura y miseria, se sentaronentre nosotros y, por el gran dolor y lástima que sintieron al vernos en tanmala fortuna, comenzaron a llorar tan recio que lejos de allí se les podíaoír. La barca en la que íbamos llegó a su fin, no se pudo sostener más en sí
misma y se hundió.
• 16 •
Yo pedí a los indios que nos llevaran a sus casas, pero algunos cristianos que habían estado en la Nueva España no querían ir porque temíanque si llegábamos a sus casas nos sacrificarían a sus ídolos. Sin embargo,cuando llegamos a su villa nos dimos cuenta de que tenían una casa preparada para nosotros, y ellos nos hicieron muchas fiestas y nos dieron de
comer, y con eso perdimos algo del miedo del sacrificio.Pero a los pocos días sucedió tal tiempo de fríos y tempestades, que
los indios no podían arrancar las raíces con las que nos alimentábamos, ylos canales en los que pescaban ya no daban provecho ninguno. Las casaseran tan desabrigadas, que comenzose a morir la gente. Y cinco cristianosque estaban en las casas de la costa llegaron a tal extremo que se comieronlos unos a los otros, hasta que sólo quedó uno que, por ser solo, no huboquien se lo comiese. De esto se alteraron tanto los indios y hubo entre ellostal escándalo, que sin duda nos habrían matado a todos los que quedábamos. Pero un indio que estaba con nosotros los convenció de que no todoséramos como los que se habían comido unos a otros, y quiso Nuestro Señor
que todos se convencieron de ello y nos dejaron vivir. A esta isla le pusimosel nombre de MALHADO.
-~A NO
iíces quenos nue: embar.lir cuan-
llOS VIVOS
lue traíais podíanla muer-vieron se; y ver elsentaronos en tanles podíamás en sí
LA ISLA DE MALHADO
EN ESAISLANOSQUISIERONHACERCURANDEROS,sin hacernos examenni pedirnos títulos, porque los indios de ese lugar curan las enfermedadessoplando al enfermo, y con ese soplo y con las manos echan de él la enfermedad. Nos ordenaron que hiciéramos lo mismo, y nosotros, al principio,no queríamos probar, pero insistieron tanto que lo hicimos. Pero la maneraque teníamos nosotros de curarlos era santiguándolos y soplarlos y rezar unPATERNosTER y un Ave María, y rogar lo mejor que pudiésemos a DiosNuestro Señor que les diese salud para que ellos nos diesen buen trato.
Más tarde, fue a mí a quien le dio una gran enfermedad, por lo que nopude irme con mis compañeros, y tuve que quedarme con estos indios pormás de un año. Ellos me daban mucho trabajo y maltratos, así que decidíhuir de ellos e irme con los que moran en los montes y en tierra firme.
Con estos otros indios me hice mercader. Ellos me daban de comer yme trataban bien, y me rogaban que fuese de una parte a otra para conseguirles pedazos de caracoles, conchas, cuentas de la mar y otras cosas.Y este oficio me estaba bien porque andando en él tenía libertad para ir adonde quería y no me obligaban a ninguna cosa ni era esclavo.
Fueron casi seis años el tiempo que yo estuve en esta tierra solo entreellos y desnudo como todos andaban. La razón por la que me detuve tantofue por llevar conmigo a otro cristiano que se llamaba Lope de Oviedo, queera esclavo de otros indios y tenía miedo de huir, por lo que siempre mepedía que volviera por él al año siguiente. Nunca pude convencerlo de huirconmigo, así que él se quedó con los indios y yo me fui solo.
Dosrantes, debuscan dedía fue UI
me dijeretodas partro Señor
cabo traea huir y~
Tu vipre queban, comapartarrncamino y
Dos días después me encontré a Alonso del Castillo y a Andrés Dorantes, dos cristianos que eran esclavos de otro grupo de indios que veníanbuscando alimentos. Dimos muchas gracias a Dios de vernos juntos, y estedía fue uno de los de mayor placer que en nuestros días hemos tenido. Ellosme dijeron que no habían querido huir antes porque no sabían nadar y portodas partes estábamos rodeados de ríos y lagunas, pero que si Dios Nuestro Señor había querido salvarme de tantos trabajos y enfermedades y alcabo traerme a su compañía, que seguramente era para que yo les ayudaraa huir y a pasar por las aguas.
Tuvimos que esperar más de un año para poder hacerlo, porque siempre que nos encontrábamos decididos a fugarnos, los indios nos separaban, como si supieran lo que estábamos planeando. Cuando al fin pudimosapartarnos de ellos, recogimos muchas tunas para tener qué comer en elcamino y nos fuimos de allí.
examenmedadesla enfer->nnop10,
a. manerarezar un)S a Dios \_
trato.lo que nordios porue decidíirme.'comer yJara con-ras cosas.para rr a
.olo entreuve tanto.iedo, quempre meto de huir
• 19 •
CÓMO CURAMOS A UNOS DOLIENTES
DESPUÉSDEUNOSDÍASQUEÍBAMOSHUYENDO,llegamos con los indiosAvavares, que entienden la lengua de los indios que nos habían tenido prisioneros. El pueblo nos ofreció muchas tunas porque ya tenían noticia denosotros y de cómo curábamos, y de las maravillas que Dios Nuestro Señorcon nosotros obraba.
Aquella misma noche que llegamos, vinieron unos indios a Alonsodel Castillo y le dijeron que estaban muy malos de la cabeza, y le rogaronque los curase, y después de que los hubo santiguado y encomendado aDios, al momento los indios dijeron que todo el mal se les había quitado y fueron a sus casas y trajeron muchas tunas y carne de venado parapagarnos. Y como entre ellos se publicó la noticia, vinieron tantos otrosenfermos a que los sanásemos, que ya no sabíamos dónde pQner tantacarne que nos traían.
De mí, sé decir que siempre tuve esperanza en que la misericordia deDios habría de sacarme de aquella cautividad, y así lo hablé siempre conmis compañeros. Castillo era un médico muy temeroso, principalmentecuando las curas eran muy difíciles, porque creía que sus pecados le iban aestorbar y que no todas las veces iba a poder curar.
Una vez, los indios nos pidieron que fuéramos a sanar a un enfermo,y cuando llegamos cerca de los ranchos que ellos tenían yo vi al enfermo, ysupe que estaba muerto porque había mucha gente alrededor de él, llorando,y todas las señales eran de que él ya había fallecido. Cuando llegué le quitéuna ESTERAcon la que estaba cubierto y, lo mejor que pude, le supliqué a
Nuestronos regncon los evantó fremuy con
Noshacíamo.
chas pan
•
•20·
Alonso
Nuestro Señor que le diera salud. Lo santigüé y lo soplé muchas veces, ynos regresamos a nuestro aposento. Después, unos indios que se quedaroncon los dolientes me contaron que, luego de que lo curé, el muerto se levantó frente a ellos, y se paseó y comió y habló con ellos, y todos quedaron
muy contentos, muy sanos y muy alegres.Nosotros duramos con esos indios Avavares ocho meses, y esta cuenta
hacíamos por las lunas. Y en todo ese tiempo nos venían a buscar de muchas partes, y decían que verdaderamente nosotros éramos hijos del Sol.
indiosdo pri:icia deoSeñor
·ogaronidado al qu1ta:lo para)S otros
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irdia de
.nfermo,fermo, ylorando,le quitépliqué a
• 21 •
LA MALA COSA
ESTOSINDIOSTAMBIÉNNOSCONTARONUN SUCESOmuy extraño que leshabía ocurrido quince o dieciséis años antes. Decían que por aquella tierraanduvo un hombre que ellos llaman Mala Cosa, y que era pequeño de cuerpo y que tenía barbas, aunque nunca le pudieron ver el rostro claramente.Cuando Mala Cosa venía a la casa donde ellos estaban, se les levantabanlos cabellos y temblaban, y luego aparecía en la puerta de la casa un tizónardiendo. Entonces aquel hombre entraba y, al que quería, lo tomaba de loscabellos y le daba tres cuchilladas grandes en las IJADAScon un PEDERNALmuy agudo, tan ancho como una mano y de dos PALMOSde largo.
Y Mala Cosa metía la mano por esas heridas, sacábales las tripas, cortaba una tripa del tamaño de una mano, y lo que cortaba lo echaba a lasbrasas. Y luego les daba cuchilladas en los brazos y se los descoyuntaba.Pero más tarde les arreglaba los brazos y les ponía las manos sobre las heridas. Y dicen los indios que después quedaban sanos.
Y dicen que cuando los indios bailaban, se aparecía entre ellos, a vecesvestido de mujer y a veces vestido de hombre, y, si quería, hacía subir lascasas hasta muy alto y las dejaba caer de golpe. También nos contaron quemuchas veces quisieron darle de comer, pero que él nunca comía; y que lepreguntaron dónde era su casa y él les mostró una HENDIDURAen la tierray les dijo que su casa quedaba allá debajo.
De estas cosas que nos contaban, nosotros nos reíamos mucho; nosburlábamos de ellas porque no las creíamos, y para convencernos trajerona muchos de los que Mala Cosa había tomado, y vimos las señales de las
cuchilla,los lugardicho.
EnoCosa eradimos Lellos ere'y fuesentendríanvenir arviesen psotros esno osarfholgaronparte de1
• 24.
que les cuchilladas que él les había dado enlos lugares que los indios nos habíandicho.
Entonces les dijimos que MalaCosa era un malo, y como mejor pudimos les hicimos entender que siellos creyesen en Dios Nuestro Señory fuesen cristianos como nosotros, notendrían miedo de aquél, ni él osaríavenir a hacerles esas cosas. Y que tuviesen por seguro que, mientras nosotros estuviésemos en esa tierra, élno osaría aparecer en ella. De esto seholgaron mucho y perdieron muchaparte del temor que le tenían.
1nerrae cuer-mente.mabann rizóni de losERNAL
as, coria a lasrntaba.las he-
a vecesibir las'on queque lea tierra
ho; nosraJeron; de las
• 2 5 •
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NUEVAS COSTUMBRES
PARTIMOS DE ALLÍ, y por todos los pueblos por los que pasábamos ya sabían que nosotros curábamos a los enfermos. Era tanto el miedo y la turbación que los indios tenían, que se daban prisa por llegar a nosotros antesque los demás. Todos querían tocarnos, y a veces nos apretaban tanto quepor poco nos mataban, y sin dejarnos poner los pies en el suelo nos llevabana sus casas.
Toda la noche pasaban en AREITOS y bailes, y a la mañana nos traíana toda la gente del pueblo para que la tocásemos y santiguásemos comohabíamos hecho con los otros con los que habíamos estado.
Y así, siempre que nos partíamos de unos y nos íbamos a otros, éramos muy bien recibidos y nos traían a sus enfermos, porque decían que silos santiguábamos estaban sanos, y el que estaba enfermo creía que podíamos sanarle, y a los que curábamos hacían tantas alegrías y bailes que nonos dejaban dormir.
Nosotros seguíamos caminando. Y atravesando la tierra nos fijábamosbien en sus particularidades y en la gente que la habitaba, y esto hacíamosporque si Dios Nuestro Señor fuese servido de sacar a alguno de nosotrosde ese lugar y traerlo a tierra de cristianos, pudiese dar nuevas y relación dedónde nos encontrábamos.
Entre los indios íbamos ganando autoridad. Llegaron a respetarnostanto, que ninguno de ellos bebía agua si nosotros no dábamos nuestraLICENCIA. Luego empezó a crearse otra costumbre, y era que los indiosdel pueblo que dejábamos se adelantaban al pueblo al que nos dirigíamos,
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a sus víctimas les decían que éramos hijos del Sol, y que podíamos sanarenfermos o que, si queríamos, podíamos matarlos, y otras mentiras aunmayores que éstas. Y todo lo creían, porque toda esta gente de indios songrandes amigos de NOVELAS y muy mentirosos, mayormente si tienen algún interés.
• 27.
eramosnuestraindios~íamos,
OTRASCOSASQUENOSPASAROND
nosotn
ANDUVIMOS POR TANTAS SUERTES DE PUEBLOS y de tan diversas lenguas que no me basta la memoria para contarlas todas. A nuestra autoridadde FÍSICOS añadimos la ceremonia de llevar con nosotros unas calabazas,que para los indios representaban nuestro poder de curar.
A mí me trajeron un hombre y me dijeron que hacía mucho tiempo lohabían herido con una flecha por la espalda, y que tenía la punta de la flecha sobre el corazón, por lo que estaba siempre muy enfermo. Yo lo toquéy sentí la punta de la flecha y vi que la tenía atravesada, y con un cuchilloque tenía le abrí el pecho hasta aquel lugar, y con gran trabajo la saqué.Era muy larga y con un hueso de venado. Usando mi oficio de medicina ledi dos PUNTOS, y cuando sanó, la herida sólo parecía una raya de la palmade la mano, y él dijo que no sentía dolor ni pena alguna.
porquealirnendimosellos te
Kir. EmNos reinrnedenferrreso, rotarlos <
penadcomen:
ÉsJOr condido seporquecielo hetraron 1
perfecr:Clc
tianos ,buenoshacer, fbarcas
s lenridad
Desde entonces la gente nos seguía, y muchas veces traíamos connosotros tres o cuatro mil personas, y era muy grande nuestro trabajo,porque a cada uno lo teníamos que soplar y santiguar, lo mismo que susalimentos y bebidas. Y para todas las cosas que iban a hacer venían a pedirnos licencia, de lo que se puede ver cuánta era la importancia que paraellos teníamos.
Nosotros quisimos seguir nuestro camino, pero ellos no nos dejabanir. Entonces fingimos estar enojados, lo que a ellos les dio mucho miedo.Nos rogaron que nos contentáramos, pero nosotros no quisimos ceder deinmediato, y luego sucedió una cosamuy extraña, y fue que ese mismo díaenfermaron muchos de ellos y al día siguiente murieron ocho hombres. Poreso, todos los indios estaban convencidos de que nosotros podíamos matarlos con solamente quererlo. La verdad es que nosotros recibimos tantapena de esto que rogamos a Dios Nuestro Señor que lo remediase, y asícomenzaron a sanar todos aquellos que habían enfermado.
Ésa fue la más obediente gente que hallamos por esta tierra, y de mejor condición y comúnmente muy dispuestos. Aunque ya habíamos aprendido seis lenguas, no podíamos en todas partes sacar provecho de ellasporque hallábamos mil diferencias, así que dijímosles por señas que en elcielo había un hombre que llamábamos Dios, y tan grande interés mostraron ellos, que si hubiéramos sabido su lengua para que nos entendieranperfectamente, a todos los habríamos dejado hechos cristianos.
Claramente se ve que, para atraer a toda esta gente a ser buenos cristianos y a obedecer a su Imperial Majestad, han de ser convencidos conbuenos tratos. Éste es el camino cierto, y otro no. Y no será tan difícil dehacer, porque en dos mil leguas que anduvimos por tierra y por la mar enbarcas, no hallamos sacrificiosni idolatría.
•29•
iazas,
lpo lota flecoqué::hilloagué.ina lesalma
lA HEB\LLA DE TALABARTE
EN ESE TIEMPO, Castillo vio al cuello de un indio una hebilla de TALA
BARTE de espada, y en ella cosido un clavo de herrar. Preguntámosle dedónde la había sacado y nos dijo que se la habían traído del cielo unoshombres que traían barbas como nosotros, y que traían caballos y lanzas,por lo que nosotros dedujimos que eran cristianos.
Fui a buscarlos, y ellos recibieron gran alteración de verme tan extrañamente vestido y en compañía de indios. Les pedí que me llevasen a donde estaba su capitán, y así fuimos media legua de allí hasta donde estabaDiego de Alcaraz, que estaba perdido, por lo que su gente comenzaba atener necesidad y hambre.
Yo le expliqué cómo era esa tierra y la gente que en ella vivía, y Alcaraz mandó llamar a Melchor Díaz, que era el alcalde mayor de la expedición, y él les dijo a los indios que veníamos de parte de Dios, que está en elcielo, y que habíamos andado por el mundo muchos años diciendo a todala gente que encontrábamos que creyesen en Dios y lo sirviesen porqueera señor de todas las cosas que hay en el mundo. A esto respondieron losindios que ellos serían muy buenos cristianos y que servirían a Dios. Estopasó en presencia del escribano y otros muchos testigos .
• 30.
TALA
isle de) unoslanzas,
extraª donestaba.zaba a
1~Alca.xpedi.á en ela todaporqueron los>S. Esto
"'
LA PROFECÍA DE LA MORA
LLEGAMOS A MÉXICO UN DOMINGO, un día antes de la víspera de Santiago. Fuimos muy bien recibidos por el VISORREY y por el MARQUÉS DEL
VALLE, y fuimos tratados con mucha generosidad, y nos dieron de vestir ynos ofrecieron todo lo que tenían. El día de Santiago hubo fiesta y juego deCAÑAS y toros. Y porque es así la verdad como la he dicho en esta relación,lo firmo con mi nombre: Cabeza de Vaca.
Y así como he hecho la relación del viaje hasta que volvimos a estosreinos, quiero decir algo que sucedió antes de que nuestras desventurascomenzaran. Y es que en los primeros barcos que llevábamos en el viajehabía diez mujeres casadas, y una de ellas había advertido al gobernadortodas las cosas que iban a sucedernos antes de que ocurriesen. Esa mujer leavisó que, de toda la gente que iba a entrar con él en tierra, nadie iba a regresar. Y que si alguno lograba volver, sería alguien con quien Dios hicieramuchos milagros, pero que lo más probable era que muy pocos quedaranVIVOS.
El gobernador le preguntó cómo sabía todas esas cosas, y ella respondió que, en Castilla, una MORA se las había dicho. Por eso será bueno queyo diga quiénes fueron aquéllos a quienes Dios eligió para escapar de tantos y tan grandes peligros. El primero es Alonso del Castillo, natural deSalamanca. El segundo es Andrés Dorantes, natural de Béjar. El terceroes Álvar Núñez Cabeza de Vaca, natural de Jerez de la Frontera. El cuartose llama Estebanico, es negro árabe, natural de Azamor.
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GLOSARIO
AL CABO: al fin, por último.ALGUACIL MAYOR: entre la tripulación, el oficial responsable de la justicia.AREITO: fiesta, canto y baile de los indios que poblaban el territorio descrito.ARMADA: grupo de barcos de guerra bajo las órdenes del gobernador.ARTE DE MAREAR: arte de navegar.BAHÍA: entrada del mar en la costa, de extensión considerable, que sueleservir de abrigo a las embarcaciones.BAJÍOS: elevaciones del fondo del mar que impiden flotar y navegar a lasembarcaciones.BASTIMENTOS: provisiones para un ejército.BATELES: botes con los que se pasaba del barco a la orilla de tierra firme.BERGANTÍN: buque de dos palos y vela cuadrada o redonda.BOHÍOS: cabañas de madera, ramas y cañas, sin ventanas.CAÑAS: fiesta que imita un combate; se organiza entre hombres a caballo,que en diferentes cuadrillas hacen escaramuzas y se lanzan cañas, de las quese defienden con escudos.Cono: medida lineal que se tomó de la distancia del codo a la mano.COMISARIO: encargado de pasar revista a la tropa.DAR CON LOS NAVÍOS AL TRAVÉS: hundir los navíos para evitar que la tormenta los destruyera y poder sacarlos del agua después.DESPOJOS: lo que quedó de los barcos después del naufragio.ESTERA: petate, tapete tejido con palma o con juncos.FÍSICOS: médicos.
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FRAGUA: fogón en el que se calientan los metales para moldearlos.GENTILHOMBRE: hombre de origen noble y de buen comportamiento.GOBERNADOR: persona que desempeña el mando de la expedición.HENDIDURA: grieta.IJADAS:cavidades de la parte baja del vientre, entre las costillas y las caderas.JARCIAS:aparejos, cabos y cuerdas para una embarcación.LEGUA: medida de longitud definida por el camino que regularmente seanda en una hora, y que en el antiguo sistema español equivale a 5572.7metros.LENGUA:el intérprete que podía explicar en español lo que los indios dijeran.LIBRA:medida de peso antigua, usada en Castilla y que equivale a 460 g.LICENCIA:permiso.MALHADO: el nombre de la isla está compuesto de dos palabras: mal-hado.El hado es una fuerza desconocida que guía irremediablemente el destinode los hombres. Por lo tanto, "mal hado" indica un mal presagio, un destino fatal.MARQUÉSDELVALLE:Hernán Cortés, marqués del valle de Oaxaca.MORA: mujer de religión musulmana.NORTE: viento procedente del norte.NOVELAS:en este caso, se refiere a fantasías o mentiras.PALMITOS:cogollo o corazón de las palmeras o árboles de coco. Se utilizacomo alimento, generalmente en ensaladas.PALMO: distancia que va de la punta del pulgar a la punta del meñique,estando la mano completamente abierta.PATERNosTER: la oración del Padre Nuestro, que se rezaba en latín.PEDERNAL: cuchillo hecho de un cuarzo muy duro, resistente y afilado.PEZ: sustancia sólida, brillante y quebradiza que se utiliza como pegamento .
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PUNTOS:puntadas de costura con las que se cierra una herida.SANLÚCARDEBARRAMEDA:ciudad española situada en la costa atlántica,a un lado del río Guadalquivir, actualmente en la provincia de Cádiz. Enla época de Cabeza de Vaca, fue un importante centro comercial y de supuerto salieron muchas expediciones al Nuevo Mundo.SERMENESTER:ser necesario.SUERTES:clases, tipos.TALABARTE:pretina o cinturón de cuero, de donde se cuelga la espada.TORNAREN sí: volver en sí, recuperar el sentido o la conciencia después dehaber estado desmayado, por ejemplo.TRIPULACIÓN:conjunto de personas que van en una embarcación y queestán dedicadas a maniobrada y a su servicio.VISORREY:virrey. Antonio de Mendoza era el representante en la NuevaEspaña del rey Carlos V.VÍSPERAS:una de las horas en que se divide el día para los oficios religiosos. Corresponde al anochecer.VUESTRAMAJESTAD:se refiere al rey. Los Naufragios están escritos como sifueran una carta para el rey Carlos V.
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COLECCIÓN DÉJAME QUE TE CUENTE
SERIE
DEFENDIÓ 5U HOl'iOR
BASADA EN EL CANTAR DE MIO CID
ADAPTACIÓN DEALEJANDRO HIGASHI
OEL Av\5 ESPECIAL OONAIRE
BASADA EN LA GITANILLA DEMIGUEL DE CERVANTES
ADAPTACIÓN DEALMA MEJÍA
SERIE CLÁSICOS NOVOHISPANOS
LA VENTUROSA Y ATREVIDA ENTRADA EN LA GRAN CIUDAD DE TENOCHTITLÁN
BASADA EN LA HISTORIA VERDADERA DE LA CONQUISTA
DE LA NUEVA ESPAÑA DE BERNAL DÍAZ DEL CASTILLO
ADAPTACIÓN DEMARÍA JOSÉRODILLA
WILLIAM LAMPORT, REY DE LAS AMÉRICAS Y EMPERADOR DE LOS MEXICANOS
BASADA EN DOCUMENTOS DE LA INQUISICIÓN DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACIÓN
ADAPTACIÓN DENATALIA SILVA PRADA
EN DEFENSA DE UNA VOCACIÓN
BASADA EN RESPUESTA A SOR FILOTEA DE LA CRUZ DE SORJUANA INÉS DE LA CRUZ
ADAPTACIÓN DEMARÍA DOLORESBRAVO ARRIAGAY MARÍA ÁGUEDA MÉNDEZ
SERIE CLÁSICOS MODERNOS
LA NIÑA DE (OMITÁN Y LOS BRUJOS DE CHACTAJAL
BASADA EN BALÚN CANÁN DE ROSARIO CASTELLANOS
ADAPTACIÓN DE LUZ ELENAZAMUDIO
FELIPE CENTENO, UN HÉROE CHIQUITO
BASADA EN MARIANELA, EL DOCTOR CENTENO Y TORMENTO DE BENITO PÉREZGALDÓS
ADAPTACIÓN DEMARCO A. RAMÍREZ