Post on 10-Feb-2016
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Educación y trabajo
¿Se autovalidan o su naturaleza,
sentido y alcance se inscribe en un
marco que los contiene y significa?
Está
n co
nect
ados
«No se puede tomar a la
educación y al trabajo como si
flotaran en el vacío». Tenemos
la experiencia práctica y teórica
de que en la sociedad no hay
compartimentos estancos, que
todos los ámbitos están
interconectados. La sociedad
está conformada por un sinfín
de relaciones “sociales”, como
no podría ser de otro modo, que
se organizan en funciones
específicas, como la economía,
la educación, la seguridad
ciudadana.
Indi
cado
res
indi
can
De la clase dominante
proviene ese modo de
separar los fenómenos y su
estudio, abstrayéndolos,
haciéndolos abstractos, o sea
separados de lo terrenal, de
lo histórico. Transformados
en conceptos y magnitudes,
porque para esta ideología, el
colmo de lo abstracto es lo
matemático, por lo que la
operación culmina con la
elaboración de «indicadores».
Mira
da re
duct
iva
Una mirada reductiva dificulta encarar el problema: reducir la crisis de la Educación sólo al sistema educativo formal, es recortar el estudio de sus causas, conexiones, alcance. Las causas son más globales y más profundas.
Un to
do o
rgán
ico
Como nos inspiramos en la visión
crítica de los clásicos, es que una
sociedad es un todo orgánico, en
el que todos los “temas” están
entrelazados. En una sociedad
como la capitalista, basada en la
explotación de la fuerza de
trabajo, en la estructura
productiva se condensan y
expresan la explotación
económica, la eficacia de la
institucionalidad estatal, que
señala quiénes son dueños del
capital y quiénes no, así como la
eficacia de la ideología dominante,
que asigna los roles en la sociedad
y los justifica.
Cent
ralid
ad d
el
traba
jo
Esta es la llamada “centralidad del
trabajo”, esto es, en el proceso
productivo se asienta la vida de
toda la sociedad y, a la vez, le
asigna su eficacia y contenido, a
“lo económico”, “lo institucional”,
“lo ideológico”.Al ampliar la mirada con esta
metodología, se ve que la
educación ha tenido, tiene y
tendrá una función social. Los
estudiosos de la sociedad, desde
hace mucho han establecido
empíricamente que cada instancia
social (trabajo, familia, barrio,
escuela, televisión, etc.), les da
identidad, lenguaje, códigos a los
que la integran. Eso se llama
“socialización”.
Sist
ema
educ
ativo
form
al
Cada organismo social, “socializa”
creando en cada individuo una red
de influencias, en que juegan la
familia, el trabajo, la escuela, los
medios de comunicación. O sea, la
educación es aquello que socializa.
Incluso a la ciudad y sus
ciudadanos. Uno de los modos de socializar es
el Sistema Formal o Institucional de
Educación. Su importancia es
grande y su peso relativo varía con
el tiempo. A su vez, se coincide que
atraviesa serias dificultades, pero
no es el único.
Los grandes elementos críticos
que se dan en la educación y el
trabajo son comunes a ambas,
como expresión de “crisis social”,
reproduciéndose por donde se
despliega la “mundialización” o
“globalización” capitalista. Dentro
de esa gran geografía económica
común de alcance mundial,
tienen además, otro espacio en
común, la ciudad en crecimiento
desenfrenado. Muchos autores
reúnen todos estos elementos en
el concepto de “crisis urbana”.
Cont
rarre
volu
ción
capi
talis
ta
Entre 1973-1991 se da final de los
equilibrios internacionales nacidos en
1945 y mantenidos gracias a la guerra
fría. Se acelera el proceso de
mundialización del mercado,
reaparece el desempleo masivo en
Occidente, el Estado de Bienestar cae
en profunda crisis y reaparece la
extrema pobreza en las ciudades.
La contrarrevolución capitalista,
“globalización”, en términos
asexuados, y el neoliberalismo como
ropaje livianamente doctrinario, han
constituido un triunfo/y una derrota
sin apelación ni precedentes. Un
triunfo imperialista. Una derrota para
el campo popular.
Cent
ralid
ad d
el
traba
jo p
reca
rio
El trabajo, la producción y la seguridad
social sufrieron los efectos perversos de
esta política. La desindustrialización, junto
con abrir los mercados a la producción
foránea, provocó la desocupación de miles
de trabajadores y la desaparición de
oficios especializados.Las Administradoras de Fondos de
Pensiones escamotearon miles de millones
de la jubilación de los trabajadores. La
privatización de servicios otrora brindados
por el Estado agudizó las condiciones de
desprotección de las poblaciones menos
favorecidas,La renuncia del Estado a regular
activamente las
condiciones
macroeconómicas, especialmente en lo
referente al empleo, generalizaron el
trabajo precario y los abusos patronales.
Proc
eso
inso
lidar
io
A escala internacional, se generalizaron
los ataques desde el gobierno y las
empresas a los sindicatos, desplazando el
poder a favor del capital y debilitando la
capacidad de negociación de los
trabajadores. Desaparecieron centenares
de sindicatos.Los ricos se hicieron más ricos y los pobres
más pobres.Desde el punto de vista económico, la
globalización es un proceso: insolidario, ya
que no es redistributivo porque obedece,
exclusivamente, a la lógica del capital;
tutelado, porque es un proceso impulsado
y controlado por las elites económicas y
por los países centrales del sistema
mundial y segregacionista, porque
favorece y reproduce situaciones de
desigualdad.
Dest
rucc
ión
de
estru
ctur
as co
lect
ivas
Para Bourdeiu se trata, en definitiva, de
un “programa de destrucción de las
estructuras colectivas” y de promoción
de un nuevo orden fundado sobre el
culto del “individuo solo, pero libre”
Se puede hablar, pues, de mutaciones
porque han cambiado a fondo aspectos
esenciales de la vida de millones, como
el trabajo, sus materiales, procesos,
organización; el consumo, con la
aparición del endeudamiento inducido
para un sobreconsumo superfluo; la
vida social, acelerada, fragmentada,
con mucha violencia; la política, en la
que las instituciones tradicionales del
sistema político pierden valor de
representación.
Crisi
s urb
ana
En muchas ciudades, especialmente
en los países en vías de desarrollo, los
habitantes de los barrios precarios
representan más del 50 por ciento de
la población y tienen poco o ningún
acceso a los servicios de vivienda,
agua, saneamiento, educación o
salud. Con demasiada frecuencia,
también se les priva de sus derechos
humanos y civiles. Dicho de otro
modo, nunca antes en la historia el
mundo había sido testigo de un
vertiginoso crecimiento de la
urbanización igual a este. Sin
embargo, con este rápido movimiento
la población de barrios precarios ha
aumentado de 776,7 millones en el
año 2000 a alrededor de 827, 6
millones en 2010
Prob
lem
a es
truct
ural
En Uruguay, viven en Montevideo cerca
del 40% de los habitantes. Este
desequilibrio con profundas raíces en la
historia y la economía del país, se
conjuga con los desajustes producidos
por la mundialización capitalista -
especulación, segregación, narcotráfico,
inseguridad ciudadana, entre otros – de
modo que se puede afirmar que estamos
en presencia de una crisis urbana típica
del momento actual a escala
internacional. Por eso, proponemos la idea de que se
trata de un “problema estructural” que
ha de encararse con transformaciones
estructurales cuyos principales actores
sean toda la ciudadanía.
Glob
aliza
ción
e hi
stor
ia
En nuestro país, la fuerza centrífuga
de la globalización, se combina con
la fragmentación estructural
conservadora. Uruguay ha
construido su historia, su economía
y su cultura, basado en el
particularismo, un “chacrismo” que
permea todas las estructuras
sociales, desde un Ministerio a un
club deportivo.Por principio y conveniencia, en
Uruguay, los dueños del capital
rechazan toda regulación, pues las
normas generales interfieren en su
lógica particularista.
Rela
ción
parti
cula
rista
La relación particularista
“fomenta una forma patrimonial
de ejercer el poder, es decir, los
espacios y los recursos políticos
se usan para satisfacer los fines
particulares de determinados
grupos poderosos, los que
aumenta el uso discrecional de
los recursos públicos…
generando una cultura política
orientada a satisfacer las
reivindicaciones inmediatas y
particularistas, e impide
consolidar una visión general de
los problemas de la sociedad”.
Zubriggen, ob.cit., pp.18 y 19
Com
petit
ivida
d a
la b
aja
De esta manera, por su carácter
clientelista, rentista, los empresarios se
orientan a una estrategia de
competitividad a la baja,
características todas que se conjugan
para conformar un sistema productivo
de baja calidad.Por eso las innovaciones no aparecen
como indispensables, pues las
ganancias se basan en otros factores.
En la medida en que no haya premios y
castigos orientados a la competencia
entre empresas y a una
competitividad/país basada en la
calidad, no se podrán diseñar normas
de carácter general con un viso de
eficacia.
Obst
ácul
o a
Polít
icas P
úblic
as
Esta cultura obstaculiza la
construcción de políticas
públicas. Por ese atavismo
cultural y por la supervivencia
de posturas neoliberales, el
Estado adopta una actitud
fragmentada, por ejemplo, en lo
que hace al desarrollo industrial,
donde si bien constituye un
avance la creación de los
Consejos Sectoriales tripartitos
del Gabinete Productivo, hay
muchos sectores que no son
alcanzados por esta visión, ni
tampoco las EE:PP.
Educ
ació
n y
siste
ma
educ
ativo
El sistema formal de la Educación no
escapa a esta determinación
estructural, como lo muestra un
artículo de Dra. en Educación, Ema
Massera, que expresa: “El problema
puede ser formulado del siguiente
modo: Como fruto de la separación
en partes, autónomas entre si y del
Estado, la educación uruguaya, a)
Carece de una conducción, b) No
constituye un sistema , c) Tiende
a reproducirse en esa situación. sin
condiciones de transformación ,
El Sistema Educativo Uruguayo. Identificación
de problema estructural de forma. En
Cuadernos del Centro N°2, publicación del
Centro de Formación y Estudios “José D'Elía”
del SUNCA, julio de 2012.
Retra
so
peda
gógi
co
A la fragmentación estructural del la
Educación formal, se le superpone el
retraso pedagógico, en la medida en
que no se innova desde hace mucho
tiempo y han sobrevenido drásticos
cambios sociotécnicos.Hay un hecho civilizatorio de gran
alcance, que ha de incidir en esta
búsqueda. Por decenas de miles de
años, los mayores asentaban la
legitimidad de su rol social, en las
enseñanzas que trasmitían a los jóvenes
y niños. Los socializaban. Con la
irrupción de las Tecnologías de la
Información y la Comunicación (TIC) en
todos los ámbitos de la vida actual, es
más frecuente que los más jóvenes
“socialicen” a sus mayores.
Motiv
ació
n de
los
prot
agon
istas
Naturalmente que
lo
pedagógico, centro de la
relación entre docentes y
alumnos, tiene un elemento
central en la motivación de sus
protagonistas, lo que exige
escucharlos para aprender de
ellos a proyectar las actividades.
No tendría por qué excluirse a
priori que investiguen por
Internet, que diseñen páginas
Web, que cultiven granjas
orgánicas. En definitiva, que
sintonicen con la vida social que
apunta a la “pública felicidad”.
Eje
estra
tégi
co
Superar la crisis de la educación y
la crisis urbana, constituye un eje
estratégico porque sintetiza las
aspiraciones de la mayoría de la
sociedad y es llamada a ser la
función que incide en la formación
de valores para una sociedad
fundada en el trabajo, la
solidaridad y la democracia. La educación pública se ha ido
empobreciendo y los sueldos
docentes son un fiel reflejo de ello.
Si no se concibe la valorización de
los docentes como un eje de la
transformación educativa, ésta va
a tener una base muy precaria.
Trans
form
ar la
m
atriz
pr
oduc
tiva
La superación de la crisis social –
incluida la de la educación – está
orgánicamente asociada a la ruptura
creativa del actual bloque de poder,
que supone transformar la matriz
productiva, lo que sólo podrá
lograrse por la lucha organizada de
cientos de miles de uruguayos, en
primer lugar los trabajadores
sindicalizados.Como en cualquier otra actividad
compleja, la forma institucional debe
ser la culminación de un proceso de
construcción conceptual y práctica
y no solamente la definición a priori
e inconsulto de actores políticos.
Se a
mpl
ían
esce
nario
s
El desafío estratégico de cambiar
la matriz productiva y
transformar la educación muestra
cómo las relaciones sociales se
modifican, “maduran” en el
proceso histórico: en su larga
historia el movimiento sindical
uruguayo tuvo que dedicar sus
mayores esfuerzos en la lucha
reivindicativa económica y
política. Ahora, estos esfuerzos
se amplían al diseño estratégico,
a la construcción de la
hegemonía, a la dirección de la
sociedad.
Pasió
n po
r en
cara
r la
tare
a
El primer requisito de toda tarea
gigantesca es la pasión de encararla. En
al caso de los trabajadores el ingrediente
principal, en cualquier caso, es la ética
solidaria, o sea, la contraria a la que
pregona la globalización neoliberal.
En la sociedad, en nuestra vida,
aparecen juntas la economía, la salud, la
educación, la vida social, más o menos
segura. Por lo tanto, nuestra solidaridad
y la política sindical no se detienen en la
obra, tienen que proyectarse fuera de
ella. Yo diría, incluso, que no es una
opción, sino que es una obligación.
Porque, de otra manera, lo que ganamos
por el lado de la economía, lo
arriesgamos por el otro lado.
Más t
raba
jo,
mej
or tr
abaj
o (I)
El trabajo, más trabajo y mejor trabajo,
es la única salida, en todos los
aspectos. La “exclusión” se supera
metiendo pa’dentro de obras y fábricas
a los gurises a los que la vida actual no
les ofrece futuro alguno. No rebajando
la edad de imputabilidad penal.
La salida está por el lado de más
trabajo, mejor trabajo, lo que exige
cambiar la matriz productiva, o sea,
fabricar mejores productos, mejorar la
organización del trabajo. Mejores
productos significa productos con más
valor agregado. No los rolos sin
procesar, o el fierro sin industria
metalúrgica,
Más t
raba
jo,
mej
or tr
abaj
o (II
)
Más trabajo, mejor trabajo exige formar
futuros trabajadores de alta calidad y
capacitar a los actualmente en
actividad. O sea, ensanchar y mejorar la
educación en todas sus ramas.
Un ejemplo vivo lo constituye el
convenio del SUNCA con el INAU,
mediante el cual se han incorporado
cientos de “gurises” del INAU a trabajar
en la Construcción. Ayer se
autoidentificaban como “pibes chorros”,
ahora, sin ser unos ángeles ni mucho
menos, expresan “soy del SUNCA”. Ayer
estaban socializados como “pibes
chorros”, hoy están resocializándose
como trabajadores de la construcción.
La b
ase
socia
l qu
e le
pon
go
«Parte de la changa no sólo pensar las
protestas, es pensar la base social que
les pongo abajo, por eso en la estrategia
es primero el trabajo. Que el bolichero,
el vecino, el del transporte que si
marchamos nosotros marcha también,
porque nuestra lucha es también la
lucha del pueblo uruguayo. No es
casualidad que este gremio cuando
define que hay paralización corta en el
shopping o en la mansión lujosa, pero
nunca en una escuela o una cooperativa,
porque no se trata de ponernos al
pueblo de poncho, y las luchas alejadas
del pueblo van rumbo a la derrota»,
señaló Oscar Andrade, secretario
general del SUNCA, en la asamblea
realizada en el Velódromo Municipal el
28 de agosto.