Post on 27-Oct-2015
“Ein Liebeslied für Xóchil Schütz aus Venezuela”
Una canción de amor para Xóchil Schütz desde Venezuela
Por Isaac Morales Fernández
Xóchil, me permito tutearte. Supongo que sabes muy bien que tu nombre es nuestro, es decir,
nuestroamericano, específicamente de la cultura aborigen mesoamericana. Xóchitl, en nahuátl,
significa señora de las flores, y es la diosa azteca de las flores y la feminidad. No sé si es tu
pseudónimo, pero quien te haya puesto ese nombre, tú o tus padres, hicieron una hermosa
elección. Te felicito por eso.
Te escribo porque estoy conmovido por lo que has escrito sobre mi país, y me permito
responderte algunas cosas porque, ciertamente ni tú eres Günter Grass ni yo soy Juan Calzadilla…
Si conoces literatura venezolana, me entiendes. En todo caso los gestos de humildad nunca están
de más. Iré parte por parte, porque tu artículo no tiene desperdicio. Sólo que no porque comparta
lo que dices, sino porque cada cosa que dices merece atención y, más que eso, interpretación,
deconstrucción y desmontaje.
Me llama la atención que lo primero que destacas en tu texto es que el viaje dura quince horas y
llegaste “pegostosa” (así tradujeron acá tu “verklebt”). Ya desde el principio dejas lucir una
predisposición contra Venezuela que pronto despliegas de una manera que, sin que te des cuenta
tal vez, tiene matices clasistas, neocolonialistas y burgueses. Si estudiaste realmente Ciencias
Políticas como dice tu currículo, sabes que no digo lugares comunes ni cosas que ya no existan.
“Quiero refrescarme en el baño pero no tengo tiempo”, observas la inmensa cola y luego hablas
de “dos mujeres uniformadas de mirada mordaz” y luego prácticamente te burlas de la chica que
te recibe al citarla irónicamente “espero que te guste Venezuela”. Yo quiero pensar que no te
burlas adrede, porque si lo hago no puedo reconocerte como poeta. Creo que te dejaste
influenciar por muchas cosas que te prejuiciaron sobremanera y te hicieron ver a priori las cosas,
unas amplificadas, otras deformadas, las importantes las desvalorizaste y otras simplemente las
soslayaste o no quisiste verlas. También creo que algo falló en la recepción hacia tu persona. Y
aunque lo digo por varias razones, que te las dejaré para más adelante en mi carta entonada para
ti (de antemano te pido disculpas), lo digo principalmente por lo que relatas con respecto al
dinero. Te informo que en Venezuela no andamos muy pendiente del cambio de bolívares a euros,
aquí la gente cambia más por dólares que por euros y hay quienes creen, desenterados, que aún el
dólar vale más que el euro. Te informo esto para darle el beneficio de la duda a la anfitriona que te
recibió, sin embargo, aunque no lo creas, te estoy ayudando a averiguar quién fue la chica que te
recibió para aclarar esa situación, que estoy seguro te hizo tener aún más prejuicios sobre
Venezuela. Yo podría pedirte disculpas al respecto de esta situación incómoda, pero me cuesta
hacerlo porque me molesta enormemente lo que concluyes casi al final de tu crónica con respecto
a los venezolanos cuando esta anfitriona se despide de ti con un abrazo. Infieres, a través de una
supuesta cita anónima, que los venezolanos somos “falsos” porque el “sistema” nos ha
“deformado”. ¿Es esa tu gran conclusión sobre los venezolanos? ¿Te das cuenta de que insultas a
todo un país? Espero que esto no haya sido intencional y aceptaré y aceptaremos una disculpa al
respecto. Quiero pensar que todo esto es un malentendido y que tú podrás tener una visión más
apegada a la realidad de mi patria. Ahora bien con respecto al mercado negro, yo he comparado a
la gente que se queja por el precio de mercado negro con una persona que se queje por el alto
precio de las drogas ilegales, o por el alto precio de los carros contrabandeados, o de las armas sin
permisología, o por el alto precio de los políticos corruptos comprados para satisfacer los intereses
de la empresa privada… O sea ¿de qué nos quejamos? Los mercados ilegales dejémoselos a los
ilegales. Si tú, como yo, eres una persona que se apega a la ley, no tenemos por qué preocuparnos
por los altos costos del mercado negro de divisas. ¿No lo crees, amiga Xóchil? También me llama
la atención que apenas acabando de llegar ya el ambiente te parece incómodo, incluso antes de
esta situación con tus euros… ¿Te das cuenta de cuan prejuiciada estabas en ese momento?
Seis semanas antes te llegó la invitación. Ese párrafo es muy bello porque es totalmente
comprensible que una persona como tú, oriunda de un pueblo sencillo al norte de Alemania,
sienta curiosidad por la situación venezolana, de la que te llega poca información, y muchas veces,
te lo aseguro, manipulada. Yo rescato la Xóchil Schütz que se pregunta con respecto a Chávez:
“Ahora está muerto y yo un poco curiosa. ¿Logró algo políticamente? ¿Es tal vez Venezuela un
ejemplo de que el socialismo sí puede funcionar?” (Nun ist er tot, und ein wenig neugierig bin ich
doch: Hat er politisch etwas bewirkt? Ist Venezuela vielleicht ein Beispiel dafür, dass der
Sozialismus doch funktionieren kann?). Son unas bellas líneas. Esa humildad con la que te
describes en ese momento, esa curiosidad, es mucho más hermosa que los prejuicios
mediatizados que comenzaste a hacerte: investigaste en internet y encontraste cualquier cantidad
de páginas que te pusieron a Venezuela como un país devastado ¿No te causó curiosidad que
todas dijeran lo mismo? Encontraste información que dice que nuestra economía está por el suelo,
pero no encontraste los informes oficiales de organismos internacionales (como la misma ONU)
que avalan y reconocen que Venezuela tiene los sueldos más altos de Latinoamérica, que no tiene
deuda externa con el Fondo Monetario Internacional ni con el Banco Mundial, que todas sus
reservas internacionales en oro están repatriadas para evitar que países extranjeros las utilicen a
cambio de papelitos o “vales”, como hace actualmente Estados Unidos con el de Alemania (que
recién a partir de este año está siguiendo precisamente nuestro ejemplo, pero que Estados Unidos
sólo le permitió hacerlo con un protocolo larguísimo que durará hasta el año 2020, lo cual obliga a
preguntarnos: ¿Estados Unidos maneja la riqueza de Alemania a su antojo? ¡Qué curioso!), para
así desbancarlos poco a poco a ustedes como ya hizo con Grecia, España, Portugal y por ahí vienen
más, y para obligar a tu país, un país del cual he estudiado su historia y es uno de los países que
más me gustaría conocer de Europa (después de Rumania –para ir a Transilvania y porque soy
fanático de los escritores rumanos Tzara, Ionesco, Celan, Cioran, etc.; y el Reino Unido –para ir a
Liverpool, la tierra de Los Beatles y a Gales de donde es uno de mis poetas predilectos Dylan
Thomas). Como decía, no consultaste, por ejemplo, los informes de la ONU que tienen a
Venezuela como uno de los 10 países más felices del mundo, uno de los 10 países con mejor
nutrición en el mundo, uno de los 10 países con la mayor inversión en educación en el mundo, y
un largo etcétera. Revisa eso, te lo pido con todo el amor humano que puede albergar un poeta.
Encontraste también que la prensa internacional dice que los medios de comunicación
venezolanos están controlados por el Estado. Bella poeta, Xóchil, sentado a tu lado, nunca en tu
contra, te informo que esa sí es la verdadera estafa que te han hecho. Eso es una absoluta y
canalla mentira que te han hecho repetir. Comprendo que si al estar aquí en el hotel prendiste el
televisor, no entenderías nada porque no entiendes español, pero te informo que la mayoría de
los canales de televisión que ahí viste, en la soledad de tu habitación, así como las emisoras de
radio, y los diarios de circulación nacional, aquí en Venezuela son privados, y muy al contrario de
ser “controlados” por el Estado (aunque supongo que quisiste decir Gobierno, porque por el
Estado es obvio que deben estar controlados o si no tendríamos pornografía en señal abierta, el
sueño de una de las actrices porno más adineradas del mundo. Es alemana y se llama Annette
Schwarz. Y no veas esto como un insulto, no porque ustedes sean famosos por su cerveza yo
considero que ustedes son unos “deformados” borrachos). Aquí los únicos canales de televisión
controlados por el Estado son precisamente VTV porque es el del Estado (todo país tiene un canal
de televisión del estado), y ANTV, que es el de la Asamblea Nacional, que es mayoritariamente
chavista gracias al voto de pueblo, no porque el Ejecutivo la controle. De resto todas las demás
televisoras, si bien algunas son respetuosas e “imparciales” como Venevisión o Televen (ojo: para
la extrema derecha, que estos canales sean imparciales es signo de que están “dominados por el
estado”), todo el resto de las televisoras privadas como Globovisión, Vale TV, Atel, Canal I, y la
mayoría de las regionales, son abiertamente antigobierno, a excepción sólo de las televisoras
comunitarias, que son televisoras controladas por el pueblo, no por empresarios y mercaderes de
la información. Por cierto que desde aquí también emiten su señal para Latinoamérica Warner
Channel, E Entertaiment Television y otros canales de capital norteamericano trasnacional, que
sólo gracias a las compañías cableras, incluida DirecTV, que son su plataforma, se han apegado
más o menos a la ley venezolana. También las emisoras de radio controladas por el estado son
pocas, aunque son más que las televisoras. Sobresalen RNV en f.m. y YVKE Mundial en a.m. De
resto algunas pocas emisoras son de instituciones gubernamentales, otras pocas son
“imparciales”, hay varias comunitarias, y la gran mayoría son emisoras radiales privadas
abiertamente opositoras al gobierno, controladas su mayoría por grandes empresas privadas
como Circuito Fm Center, Radio Caracas Radio, Kyss Circuito Digital y Rumbera Network (les
agrada ponerse nombres en inglés). Con los diarios pasa igual: Vea, Correo del Orinoco y Ciudad
Ccs son los únicos periódicos “controlados” por el estado. Luego está Últimas Noticias, que es un
periódico “imparcial”, pero entonces tenemos a El Nacional, El Universal, El Mundo, Tal Cual,
2001, y hasta los de deportes como Meridiano o Líder, y otros más que son también abiertamente
opositores y controlados en su mayoría por la llamada Cadena Capriles (¿te suena ese apellido
aquí en Venezuela?) o por otra compañía llamada Bloque de Armas (Armas es otro apellido de
gente rica aquí). Y eso sin hablar de las cadenas de cines CINEX y Cines Unidos, todas controladas
por la empresa privada y reproductoras fieles de lo que llega de Hollywood, y que han sido
capaces de negarse a transmitir nuestras películas sobre Bolívar (¿sabes quién fue Bolívar, no?), y
todo el sistema de páginas de internet, encabezadas por una llamada La Patilla que es también de
uno de estos empresarios multimillonarios que manejan mafiosamente todas las plataformas de
información del país; y son todos ellos (tv, radio, prensa, cine y web) quienes envían su
“información” antigobierno al mundo, con magníficos ecos en medios internacionales, dominados
por los grandes emporios económicos de Norteamérica y Europa, como CNN, ABC, BBC, AP,
Reuters, etc. Y al mismo tiempo que pasa todo esto, en engranaje perfecto para ellos y sus
intereses, la gestión del presidente Maduro hoy en día es totalmente censurada, solapada,
soslayada, vetada de esos medios. Ojalá puedas encontrar alguna información sobre el Gobierno
de Calle de Nicolás Maduro en tu idioma, el idioma hermoso del sturm und drang, de Hölderlin, el
enérgico idioma con el que canta Till Lindemann en contra de Amerika y su ansia de Benzin
(después de lo cual Mtv decidió vetarlos a ellos también, ese grupo de rock que rinde homenaje a
los muertos que causó indolentemente Estados Unidos en tu país en un accidente aéreo en la
ciudad de Ramstein, con una sola m, y blut gerinnt auf dem asphalt). Si hallas la información
correcta, no la velada y manipulada por los medios privados internacionales, hallarás noticias
diametralmente diferentes a eso que tú llamas “dictadura”… Porque no puede ser que un
“dictador” se reúna con su pueblo prácticamente todos los días para escucharlos y para hablarles…
Si eso es un dictador, entonces el alemán soy yo con todo y Führer… Por cierto que la oposición
extremista venezolana aquí es racista, tal y como Hitler. ¿No me crees? Investiga quién es
Leopoldo López y sus lazos con los neonazis Blood&Honour. Te sorprenderás. Lo que
complementas al respecto es aún más increíble: ¿militares torturando a opositores venezolanos?
Te mintieron esos mismos medios. Aquí los métodos de tortura eran aplicados por los gobiernos
de la 4ta república (imagino que sabes a qué llamamos nosotros “4ta república”) para sacar a la
Izquierda del juego político, matar y desaparecer a los estudiantes revolucionarios y líderes
populares en general. Aquí las organizaciones políticas y ONG’s opositoras marchan a cada rato en
Caracas por cualquier tontería, sin ninguna novedad y, la mayoría de las veces, con mucho menos
simpatizantes que los de la Izquierda. Aquí la policía actual lo más que ha llegado a usar es spray
spice para defenderse de los fanáticos derechistas que les lanzan bombas molotov, 15 años atrás
nos disparaban y ametrallaban a quemarropa y a larga distancia también. Y si llegabas vivo a
donde te encerraran, esos mismos policías te torturaban. ¿Alguna vez has estado en posición
acuclillada, sin tus documentos personales porque te los tienen “secuestrados”, durante 4 horas
sin poder moverte, bajo el frío de la noche? ¿No? Yo sí. Y no había ninguna razón, sólo por tener
una pinta diferente, una pinta de rockero. En esa época era así. Hoy eso no es así. Venezuela no
entrena “Jack Bauers” atormentados expertos en tortura, en todo caso entrena “McGyvers”
expertos en solucionar problemas ingeniosamente (espero entiendas el chiste honroso y no lo
tomes literalmente). Hace un año me enteré de que la policía de Frankfurt que fue enviada a
reprimir una marcha anticapitalista tomó una decisión muy parecida a la consciencia
revolucionaria y decidió desarmarse y apoyar a los manifestantes. Supongo que estás al tanto de
eso. Esa es una buena señal de que en tu país está naciendo algo nuevo. Espero puedas mirarlo y
comprenderlo bien. Confío en que tu sensibilidad de poeta te ayudará.
Cuando tu amiga te dice que tú no eres Günter Grass, y que tu ausencia no tendría ningún efecto,
tu amiga te menosprecia. Lamento decirlo por ella, pues estoy seguro que tampoco lo hizo
intencionalmente. Al principio te dije que ciertamente tú no eres Günter Grass ni yo soy Juan
Calzadilla, pero te aseguro que alguna vez Günter Grass fue una Xóchil Schütz y Juan Calzadilla
alguna vez fue un Isaac Morales. Es decir: esos grandes escritores alguna vez fueron jóvenes
escritores como tú y yo. Lo único que te puedo objetar de Günter Grass es que,
independientemente de su obra literaria, que es un joya sin duda, él es de tendencia política
socialdemócrata, y aquí fueron precisamente los socialdemócratas quienes destrozaron a mi país
por 40 años, regalando nuestro petróleo, eliminando beneficios sociales, prestigiando a la
empresa y banca privadas, torturando incluso hasta a los ancianos que salían a protestar pidiendo
su pensión de vejez, y dándole, ellos sí, limosnas al pueblo, y de las más humillantes. La Revolución
le da hoy a los pobres un apartamento (así se le dañen las puertas, cosa que no puedes achacarle
al gobierno), la 4ta república les daba un latón de zinc y una docena de bloques para que se
hicieran una pared para un rancho (lo que tú llamas “hütte”), y esa es la explicación por la cual
quedaste impactada al ver tantas casas humildes y pobres en los cerros de Caracas. Esos cerros
atestados de casas sin friso de Caracas no son producto de esta Revolución, son el producto no de
40, sino de 60 años de una pobreza extrema y triste que asoló a mi patria. Yo fui uno de esos niños
que tuvo que hacer colas el doble o el triple de largas tan sólo para tener un morralito del
Ministerio de Educación con cuadernos de hojas amarillas horribles, un litro de leche que era lo
único bueno, y un pote de una cosa del Instituto de Nutrición llamada Lactovisoy que era raro el
niño al que le gustaba ese brebaje horrible. Demás está decir que 40 años de escasa atención al
tema de la vivienda, aunado a un efecto de hidrocefalia (que fue la migración excesiva de los
pueblos del interior del país hacia la capital, producto de una oferta rentística petrolera que decía
ofrecer puestos de trabajo y futuro para todos, pero que fue un gran truco de ilusionista
neoliberal, situación que duró más 60 años, desde la 3ra república), y todo lo que esto trajo
consigo (analfabetismo, hampa, hacinamiento, incultura, banalidad, etc.) es algo contra lo que
está luchando esta Revolución, y seis décadas no se borran en década y media, Xóchil. Por eso, mi
estimada poeta, te llevaron a La Limonera. Para que vieras esa pequeña gran diferencia. Hubieras
estudiado un poco más de historia y no tanto de internet, hubieras comprendido. ¿Te atascaste en
el baño, la puerta se dañó?... ¿Tú crees que de verdad eso es una especie de metonimia de todo lo
demás? Y más aún: ¿sabías que el Estado no produce cerraduras, sino que se las compra a la
empresa privada? Seguro no lo sabes. En todo caso, ahora que lo sabes, estoy seguro de que tu
crítica en este caso se apuntará hacia lo mismo que puedo opinar yo: entonces que el Estado cree
una Empresa de Producción Social que fabrique cerraduras de buena calidad y así no
dependeremos más de las malas cerraduras que compra la Gran Misión Vivienda Venezuela al
sector privado (espero que sepas qué es esto y qué son todas las demás Misiones, Grandes
Misiones y Micromisiones que existen en la política gubernamental de mi patria). Lo que sí es
cierto es que necesitamos poesía. Todos, sin excepción. Y eso no contraviene a nuestros logros, al
contrario, que una buena parte del pueblo venezolano haya tomado consciencia de eso, es parte
de los logros de la Revolución.
Me incomoda que consideraras un dudoso honor abrir el Festival Mundial de Poesía sólo porque
había una imagen de Chávez. ¿No tomaste en cuenta, en ningún momento, que Chávez era un ser
humano, amado, sí, y por ende votado por más de 8 millones de venezolanos, y que la muerte de
cualquier presidente, y mucho más de uno así, es motivo de luto y respeto por parte del gobierno,
cuando menos? ¿Quién te pretendió utilizar? ¿Te pidieron que escribieras un poema para Chávez?
¿Te pidieron que cantaras loas a la Revolución? No: te invitaron a recitar poesía, precisamente, tal
y como lo dijiste en público, porque el festival era de poesía, no de mítines políticos. Te informo
que, haber citado a Rosa Luxemburgo sí fue un honor para nosotros, porque esa bella y admirada
anarco-comunista, asesinada por las fuerzas represoras de tu país, es una de las autoras clásicas
del pensamiento político revolucionario universal que el gobierno nacional actual más ha
difundido. Trata de revisar de alguna manera las ediciones que se han hecho aquí, busca a alguien
que pueda ayudarte a evidenciar esto que te digo: Rosa de Luxemburgo es una de las principales
luces de nuestra Revolución. No te rías. Es en serio. Está en los cuadernos de formación ideológica
del partido PSUV, están algunos de sus libros en nuestras editoriales, los autores la citan a cada
momento (y yo soy uno), en fin: si quisiste usar a Rosa Luxemburgo para querer defenderte de
nosotros, más bien nos diste un grato abrazo de camaradas. Sirva esto para evidenciar que la
contradicción ideológica no la tenemos nosotros.
También me preocupa que el director de la biblioteca del Instituto Göethe en Caracas te haya
invitado a reunirte con la oposición. Y no me preocupa por el hecho en sí de que te haya
organizado esa reunión, sino por el oportunismo de su parte que veo en esa acción. ¿No será que
ya tú esto lo habías planeado? Espero que no, insisto. Porque entonces leo que dices que te alegra
no haber sido utilizada por sólo uno de los lados, es decir, de allí se infiere que te “alegra” que
“también” te hayan “utilizado” del bando opositor. Pregunto ¿no sería lo mismo, simplemente
utilizarte? ¿Si te utiliza la Derecha sí te agrada, pero si lo hace la Izquierda no? ¿Te das cuenta de
lo que eso significa? Bueno, de todas maneras te informo que aquí todos sabemos para cuál bando
juega el Instituto Göethe, así que creo definitivamente que la Revolución, es decir, la Izquierda
aquí no te trajo a “utilizarte”, sino que te mostró algo de tu propio país aquí. Lo menos que debías
expresar era algo de orgullo patrio y agradecimiento por ello ¿no crees? Y eso que no te contaron
–creo- otra cosa: ¿sabías que aquí en Venezuela existe un pueblo alemán? Sí. Es uno de los
pueblos más famosos de mi país porque es altamente turístico, se llama La Colonia Tovar. Deberías
revisar la historia de este pueblo: fue fundado por algunos de tus ancestros, hace un siglo y medio
apenas, en una montaña del Estado Aragua ya que era donde ellos veían el clima más parecido al
de su Alemania natal. Es frío y nublado porque está entre dos Parques Nacionales montañosos: el
Henri Pittier (en homenaje a ese científico suizo que recorrió y estudio nuestra naturaleza) y el
Macarao. Espero que la próxima vez que vengas a Venezuela conozcas La Colonia Tovar, verás la
arquitectura típica de tu patria de hace siglo y medio, mucha gente aria como tú, muchos letreros
alemanes y el canal DW a tu disposición las 24 horas del día, así como un alcalde revolucionario (sí,
querida, para que veas cómo son las cosas, en Venezuela los hijos de los alemanes son en su
mayoría revolucionarios). Si algún día puedes volver acá, pide que te lleven a recitar a La Colonia
Tovar. Te aseguro que te sentirás como inserta en una fotografía de tus abuelos. Quiero deleitarte
o al menos agradarte con la letra en alemán del hermoso himno de ese pueblo tan amado por
todos los venezolanos:
“Der Kaiserstuhl vereinbart, dass der Schlaf Die große Le Havre, segelte Clemence Und Siedler kamen zusammen, um zu pflügen das Land, das Manuel
Tovar gab. Altamira Bergketten stieg aus dem Dschungel neues Zuhause die Zukunft, ihre Häuser hier in der palmaren gebaut Plant Berge, die Gott
erlaubt. Venezuela's Caribbean Heimat über das Meer, Mutter dieses schönen Dorf Colonia Tovar. Blumen, Erdbeeren und Pfirsiche wachsen fruchtbar,
Steine, Kiefern-und Mühlen, Colonia Tovar.”
Ahora bien, te dicen que no puedes salir sola porque Caracas es peligrosa. Es cierto, pero tampoco
exageremos: no es una zona de guerra. Sólo te estaban cuidando de que no fueras una turista sola
que no sabe español en medio de Caracas. Si te hubiera pasado eso, también habrías despotricado
de mi país, ¿no es cierto? También dices que desde que el gobierno expropió el Hotel, ahora
llamado Alba (¿por qué no dices su actual nombre en ningún momento?) no se han limpiado las
ventanas ni las alfombras, la ducha no sirve y el servicio es malo, el chorro no es potable, la
tiendita casi ni abre y la mantequilla está rancia. En primer lugar ¿te consta eso de que desde que
el Hilton se convirtió en Alba no limpiaron más ni repararon la ducha? ¿Quién te dijo eso? Supongo
que si no sabes español no tuviste a quién preguntárselo. ¿O se lo preguntaste a los autores
opositores? Si es así, te mintieron. Yo pongo en tela de juicio todo este párrafo catastrófico que
escribes, hasta lo de la mantequilla rancia (no es rancia, es que aquí los lácteos en general saben
más fuerte que en Alemania por el calor). Que el chorro no sea potable no es nada nuevo. Así ha
sido siempre porque, yo supongo que tú sabes, que el agua del chorro no es para beberla. Es
potable, sí, pero debe pasar por un filtro primero. Para beber hay bebederos. Y si compraste
botellas de agua, malgastaste tu dinero porque aquí en Venezuela el agua es gratis, a menos que
se la compres, precisamente, a la empresa privada, que las coloca en venta en todos lados, incluso
ahí en esa tiendita que según tú abre de vez en cuando (cosa imposible porque aunque el hotel es
del Estado, la mayoría de los comercios que allí funcionan no, por lo que supongo que el dueño de
la tiendita mantendrá a sus empleados trabajando con un horario establecido). Y por cierto,
Xóchil, me llama poderosamente la atención que nada dices de la Librería del Sur que está allí
dentro del Hotel Alba, pues todo escritor es ante todo un lector, como lo demostraste al citar a
Rosa Luxemburgo, y si yo hubiera estado en Alemania hubiera comprado algún libro en alemán
para tratar de leer a los autores en su idioma original. Yo tengo una edición bilingüe de Hölderin
alemán-español, y es uno de mis libros más preciados, también tengo el Demonio de Lermontov
en ruso, sin traducción; Los Lusíades de Luis Vaz de Camoens en portugués, sin traducción:
conservar ese tipo de libros raros, por lo menos para mí, es como conservar los tesoros más
grandes del mundo, y me enorgullece y satisface espiritualmente muchísimo. ¿No te llevaste
ningún libro nuestro, en serio? ¿Tan grave es tu animadversión hacia mi país, hacia este, según tú,
montón de “ladrones deformados”? ¿Un ascensor dañado –mira que eso sí fue, en tu caso, tener
mala suerte, si eso es cierto- es motivo suficiente para terminar de detestar a Venezuela? Está
bien, no necesitas lujo, ¿pero entonces por qué te quejas hasta del sabor del agua, no crees que
fue un poco exagerado de tu parte? Sólo era agua, potable con toda seguridad, probablemente
mineral, no “veneno plástico”. No entiendo por qué prejuiciarte hasta contra eso. Creo que debes
tener cuidado de cómo influyen los medios de comunicación en tu salud mental, y no te lo digo
con mal sentimiento ni mucho menos para insultarte, pues nadie es totalmente sano mental, sino
que te lo digo con preocupación, porque los poetas somos sensibles, sí, pero también debemos
saber ser duros y no dejarnos engañar por cualquiera.
El lunes por la tarde te molestaste porque querían saber exactamente qué ibas a decir antes de
recitar, si ibas a decir algo. Lo lamento, Xóchil, pero no te creo. No te creo por la sencilla razón de
que eso no se lo hacen absolutamente a nadie. Pregunta a otros invitados de este festival con los
que tal vez tengas contacto si les exigieron eso. Tal vez te preguntarían si tenías unas palabras ya
preparadas, para hacer la traducción de una vez, qué sé yo. Pero esa cosa casi policial de la que te
quejas, estoy seguro de que fue un malentendido a causa de tus propios prejuicios. Con respecto a
tu pregunta capciosa “¿Este tipo realmente tenía que saber hacer de todo?” te digo que no.
Chávez era un ser humano, pero además un gran humanista por sobre todas las cosas y así lo
expresó muchas veces. Ser humanista, en todo caso, es eso: tener incluso la capacidad de amar la
poesía ¿es eso acaso algo malo o rechazable? ¿No crees que de nuevo tus prejuicios te hicieron
ver a Chávez como un fastidio y no como lo que era realmente para nosotros, los más de 8
millones de votantes suyos? Lo que viste de Chávez, recitando, fue un poema de un poeta clásico
venezolano, paisano de él, Alberto Arvelo Torrealba. Era uno de los poemas que se sabía de
memoria, como buen lector que siempre fue. Por cierto Chávez y el gobierno entero han sido los
más grandes promotores de lectura de otro grande, de un gigante de Europa: Karl Marx, tu
paisano. Me llama la atención de que no te dieras cuenta ni te diera un poquito de emoción ver la
cara de Marx en las calles de Caracas junto a las de Chávez, pues la cara de Marx también está por
todos lados ¿De verdad no la viste? ¿O inconscientemente no la quisiste ver? ¿Sabías que el PSUV,
así como el Partido Comunista de Venezuela, aliado del gobierno, son ante todo, en el verdadero
fondo teórico, partidos marxistas? Querida, es un alemán como tú, no sé si eso te importó o te
importa al menos un poco. Marx también, aparte de todo lo que hizo, también le gustaba la poesía
y llegó a escribirla… ¿de verdad ese tipo también tenía que saber hacer de todo? No. No y sí. Los
grandes espíritus son así: son humanos imperfectos que prácticamente saben hacer de todo. Rosa
Luxemburgo era también así. Ojalá todos fuéramos así. El mundo sería muy diferente.
En tu taller, en el cual me hubiera gustado participar y ya estoy tratando de encontrar a alguno de
tus talleristas (aquí los escritores nos conocemos todos, no somos muchos, tanto los de un lado
como los del otro), aparte de tu total falta de tacto y absoluta contradicción al querer meter en el
texto que Venezuela parece ser una dictadura (poco antes quisiste separar política de poesía,
entonces ¿las unimos o las separamos?), dices que alguien comentó que en la Universidad ya no
se puede hablar libremente –de política, me imagino- por miedo a posibles consecuencias. Creo
que no entendiste lo que te dijeron. En Venezuela las únicas universidades revolucionarias son la
Universidad Bolivariana de Venezuela, y las Misiones Sucre y Cultura (repito, ojalá estés enterada
de nuestras Misiones, Grandes Misiones y Micro Misiones), sólo la Universidad Simón Rodríguez es
simpatizante y tiene convenios estrechos con las dos Misiones que te menciono. Hay algunas
universidades especializadas como la UNEFA, UNEARTE, la Universidad del Deporte, y otras que,
aunque son del gobierno, conviven allí personas, docentes y profesores, tanto de un lado como de
otro, y de resto, todas las demás, como la Universidad Central de Venezuela, la Simón Bolívar, el
Instituto Pedagógico, y todas las universidades privadas, que son muchísimas, son esencial y
predominantemente antigobierno. Permíteme decirte que es allí donde los estudiantes están en la
situación de “no poder hablar libremente”. Los profesores de Derecha en mi país son castrantes.
No te imaginas cuánto. Yo estudié dos carreras: Artes Escénicas y Letras, y la mayoría de los
profesores eran y aún son, ya desde hace quince años atrás, antichavistas iracundos, es decir, ni
siquiera le dieron el beneficio de la duda al principio, y con las ideas antichavistas venían las ideas
casi nihilistas y por tanto, incidentalmente, neoliberales, “postmodernistas”, que nos hablaban de
que ya todo se había acabado: la historia, la filosofía, el arte, todo, hasta Xóchil Schütz se había
acabado porque, según ellos la poesía ya había muerto. ¿Tú, Xóchil, poeta, poeta slam que es una
nueva propuesta estética dentro del arte, crees que la poesía y el arte han muerto y ya no vale la
pena seguir escribiendo? ¿No? Yo tampoco. Pero la mayoría nuestros profesores nihilistas de la
UCV sí. Los de la Universidad Católica son católicos, de esos ni hablo para no aburrirte en exceso. Y
esos son los mismos que van con su descaro a revelarte que están boicoteando el Festival en el
que tú estás participando ¿Eso no te causó inquietud y terror, estar del lado de los saboteadores?
Los saboteadores los tenemos aquí por todos lados, y se aseguraron de decirte exactamente lo
que querías oír y hacerte ver exactamente lo que esperabas ver. Te utilizaron… ah, disculpa,
olvidaba que no te importaba que la Derecha te utilizara… ¿Te habrán utilizado también para de
alguna manera estimularte a escribir tu “canción” que no es para Chávez?, ¿o simplemente dijiste
“bueno si ya me utilizaron, que me utilicen completa, y ¡zas!, te pusiste a escribir contra el
gobierno socialista venezolano? ¿Esa era la guinda que le faltaba a la torta? Me sorprende
también como compartiste mucho más con esos saboteadores que con los poetas con los que
recitaste. ¿No hubo una conversación interesante entre ustedes, los participantes del Festival?
¿No hablaron de la poesía actual en sus países, de la situación general o de la cultura de sus
países, de nada de eso? ¿No bebieron ni comieron juntos? Insólito. Yo he estado también en
encuentros internacionales y eso es casi inevitable. ¿Ningún poeta te regaló un libro suyo? Mira, el
ecuatoriano que estuvo en este 10mo Festival contigo, César Eduardo Carrión, compartió conmigo
en otro encuentro hace ya tres años, y me regaló un libro suyo. Pirografías. Es una poesía hermosa
que me animó mucho al leerla. Sobre ese libro hice una nota que luego, cuando volvió a venir por
el festival, se la mostré y se la hice llegar vía digital y en físico, en una revista. Así se estrechan
lazos de amistad entre los poetas del mundo comúnmente. Ni su libro nombra a Chávez ni a la
revolución ni mi nota tampoco. Entonces: ¿qué lazos de amistad estrechaste tú, amiga Xóchil?
¿Sólo tuviste “sintonía” con las “amistades peligrosas” y conspiradoras del boicot opositor? ¿Con
los de la poesía no? De nuevo veo una contradicción. Viniste por un asunto de poesía, no de
política ¿no es cierto? ¿Qué pasó? Sólo entonces correr bajo una lluvia tropical, circunstancia
harto incómoda para cualquier persona intelectual que cargue libros encima, suena placentero en
tu escrito… Curioso, muy curioso. Eso sí me hace comenzar a sospechar de ti, pero como te he
dicho desde el principio, me empeño en creerte una noble poeta y aspiro estar equivocado.
El episodio con el hombre atlético de cabello largo (hasta ya me imagino quién es, porque como te
dije, aquí todos nos conocemos hasta las mañas de caminar, como dice un refrán nuestro) es
también curioso (lo de La Limonera ya te lo comenté). Te incomoda que te llame “camarada”
¿Entonces para qué citas a Rosa Luxemburgo? Ella era una camarada. Supongo que la estudiaste
en tu carrera universitaria. El señor en cuestión entonces te dijo que le llevaban cultura al pueblo.
No lo dudo que te lo haya dicho. Es una forma de decirlo aquí que, no siendo mal intencionada, si
es un poco clasista, como si la gente del pueblo no tuviera cultura. Pero precisamente te informo
que lo que este pueblo necesitaba y necesita es lo que tu amiga te dijo: poesía. Este un pueblo de
muchos poetas, pero de pocos lectores de poesía. Te hablo de un pueblo que vivió en miseria
durante décadas, para quien la cultura se reducía a los eventos magicoreligiosos de su comunidad,
celebrados anualmente, y a una que otra actividad escolar, pero alejada por su triste situación
económica y por unos gobiernos expresamente imperialistas que los condenaron a vivir en los
cerros circundantes, como animales en una selva, bajo los preceptos de la supervivencia del más
apto entre las escalinatas y las paredes sin friso y los barrancos llenos de basura. Esa gente
necesita reencontrarse con la cultura universal. Eso representabas tú para ellos. A eso se refería
del poeta con aspecto, en versión morena, del gran Jürgen Klinsmann del Mundial de Fútbol Italia
’90 que se te acercó. Por eso las demás personas también se te acercaron a pedirte autógrafos y a
tomarse fotos contigo sin haberte visto jamás. No eras Britney Spears ni Nina Hagen, y sin
embargo ahí estabas, rodeada del amor y la admiración de un montón de venezolanos que apenas
te estaban conociendo. Tamaña responsabilidad para ti misma y para tu país que no has sabido
aprovechar por tus prejuicios. Esa fue la canción de amor que a ti, a Xóchil Schütz, le cantó Chávez,
a pesar de que tú no le cantes a él (de todas maneras, el verdaderamente importante para el
mundo, para su transformación, fue él; tú o yo ya veremos cómo salimos de este mundo, si por la
puerta grande, por la ventana o por la puerta de atrás).
Un detalle más con respecto a lo de la puerta ¿el estado alemán produce puertas o cerraduras? ¿O
sólo la empresa privada alemana? Sólo pregunto por curiosidad.
¿Morir de frío en La Limonera? Eso no se lo creo a una alemana ni que me lo jure. ¡Por favor! La
temperatura más fría en Venezuela –a excepción de la región andina- es una temperatura
promedio en Alemania. Eso lo sabe todo el planeta Tierra. ¡Por favor, Xóchil! ¡Qué exagerada! Los
prejuicios te nublan, querida amiga. Ahora pregunto ¿colapsaste cómo? ¿Simplemente fuiste a
encerrarte y ya? ¿No parece casi un gesto infantil? Menos mal que “te obligaste” a salir del
autobús. Aquí nadie te iba a obligar a recitar. Qué bueno que saliste de esa pataleta y volviste al
escenario. Triste que no comprendieras, de nuevo, que Chávez había muerto hacía muy poco, y el
pueblo aún lloraba su partida. No va a ser santo ni religión, es sólo un gran líder amado y seguido
por muchos. Supongo que cuando en Alemania murió un fantástico hombre como Bertolt Brecht
(otra de nuestras luces para la Revolución) mucha gente lo habrá llorado y habrán tenido muchas
acciones para recordarlo y homenajearlo. Imagínate si hubiera sido Primer Ministro y le hubiera
dado viviendas, salud, educación y cultura a todos los teutones… ¿No lo hubieras llorado tú
también?
¿Una pizza vieja? Nada importante: todos los poetas internacionales invitados tienen sus tres
comidas garantizadas en el restaurant del Hotel Alba, y la cena muchas veces es self service y con
música en vivo. Si no quisiste ir a comer y compartir fue por “estar muy cansada”, como cuando un
niñito inventa que está muy cansado para no comer y seguir revolviéndose en sus caprichos típicos
de la infancia. Así es mi pequeña hija, así es el ser humano…
Una mujer con aspecto de Agente del Ministerio de Seguridad del Estado de la República
Democrática Alemana… Ni Gorbachov lo hubiera descrito mejor. ¿Es un chiste, no? Si pusiste cara
de pocos amigos, te sentiste en el “sistema incorrecto” (supongo que prefieres el sistema
capitalista) y no quisiste hablar, te hubiera molestado igualmente que la mujer tuviera aspecto de
humorista de televisión o payaso de circo y hubiera tratado de hacerte reír como fuese. Creo que
hubiera sido lo mismo para ti.
Ahora con respecto a lo del papel higiénico, y la mantequilla, pues ¿sabes qué? Estamos
enfrentando una guerra económica durísima en la que la empresa privada toma ventaja
acaparando, especulando y bajando su producción y calidad para subir los precios y ganar más. Así
inducen al pueblo a hacer compras nerviosas y entonces se disparan sus ventas y ganan aún más.
Si te gusta el capitalismo, sabes que esta es una técnica habitual de los poderes económicos. Lo
que sí te afirmo tajantemente es que lo del jabón es mentira. Aquí hay jabón para todo y de todo
tipo y, afortunadamente, aún no se han metido con eso. No me extrañaría que en cualquier
momento lo hagan: empiecen a acapararlo, especular con su precio, y bajar su producción y
calidad para ganar más. Afortunadamente el venezolano no sólo se toma las cosas con humor,
sino que se baña hasta con jabón de panela, que es reamente un detergente en pasta para lavar
ropa que viene en presentaciones “finas”, casi como un jabón de tocador cualquiera.
De la construcción de escuela a la que te llevan, que hace que haya mucho ruido y todo el mundo
grite, es normal. No sé por qué lo magnificas. Pero en todo caso me preocupa que un profesor te
haya entregado su carpeta con sus poemas (chica, no le digas “pegostosa” a la carpeta, al menos
muestra un poco de respeto por mi pueblo) con la esperanza de que se los publiques en
Alemania… Espero también saber quién fue para orientarlo y decirle que no es Alemania quien lo
va a publicar, sino Venezuela, su patria. Tal vez él no ha tenido suerte. Espero poder ayudarlo y
que tú me ayudes a ayudarlo (si no es que ya botaste a la basura su carpeta. Confío en que no)…
¡Ah, vamos! ¡No me digas que lo hiciste!
En otros eventos, hastiada por la propaganda política, te prometiste nunca más viajar a una
dictadura. Bueno, no sé cómo hacen los gobernadores (como Henrique Capriles Radonksy),
alcaldes, diputados y concejales de oposición aquí en Venezuela para ganar elecciones si, según tú,
esta es una dictadura. No sé cómo hacen sus testigos de mesa, es decir, de la oposición, para
participar activamente en las elecciones que a cada rato (estadísticamente una por año) se
celebran aquí en Venezuela. En todo caso, si no vas a viajar más a dictadura alguna, entonces
recuerda no ir al Reino Unido, España, Países Bajos, Bélgica, Suecia, Dinamarca, Noruega,
Liechtenstein, Luxemburgo y Mónaco, pues todos son monarquías y toda monarquía es
absolutismo, dictadura. Aunque supongo que si vas, por ejemplo, a Inglaterra no te fastidiará la
cara de la Reina Isabel I en todos los billetes. Esa propaganda política no te fastidiará, estoy
seguro. Tampoco viajes nunca a Japón ni a Tailandia. Son monarquías también. En los países
árabes también hay varias monarquías, cuídate especialmente de Qatar, pues te harán creer,
cuando menos lo pienses, que estás en la Plaza Verde de Trípoli, cuando realmente estarás
filmando una escena para una película de ficción. Por cierto, tampoco viajes a ninguno de los
países de la Commonwealth, como Canadá o Australia. Supongo que sabes qué es la
Commonwealth. Ciertamente, quien te dijo que Merkel y Obama están locos, se equivocó. No
están locos. Están bien cuerdos y saben las fechorías que hacen. Y no creo que nadie te fuera a
agredir. De nuevo, no exageres. Además, Alemania y Estados Unidos se parecen en algo en lo que
Venezuela está adelantada a ustedes como no tienes idea. Ustedes se manejan con una
democracia representativa, tienen un voto directo y voto indirecto, es decir, que a la final tú no
decides quien va a ser el candidato, presidente o el (la) canciller. Lo deciden tus representantes.
Nosotros en Venezuela tenemos una democracia participativa, es decir, nadie vota por mí en
ninguna Cámara para decidir Presidente. Igual pasa con todos los cargos públicos de elección.
Todos son elegidos con voto directo, participativo y protagónico. Nadie vota en representación
nuestra. Y en el caso de Alemania y Estados Unidos, sus sistemas electorales hacen de sus
democracias ser menos democráticas. ¿Nunca te has molestado por eso?
¿Sabes cuánta gente duda de que Nicolás Maduro haya ganado limpiamente las elecciones aquí?
Un 25% de la población apenas, que dispusieron a tocar cacerolas como tres días hasta que se les
acabó el interés ¡Tremendas convicción! Creo, insisto, que deberías investigar más. Además, de
ese 25%, apenas un puñado tomó las calles, y salió una chica aria por televisión diciendo que
prefería a Hitler, y protestaron por menos de un mes hasta que aparecieron a la venta las entradas
para el concierto de Beyonce Knowles, y se olvidaron de todo. Otra cosa, eso de que “Cuando nos
amamos, no necesitamos ninguna lucha política”, suena así como que tú podrás amar a la sirvienta
de tu casa, pero jamás harás nada porque esa mujer crezca intelectualmente y se libere de su
“servidumbre”. Cuidado con los rastros burgueses en tu discurso, poeta...
¡Por fin algunos párrafos felices! Esos donde hablas de la Ruta Turística de los Museos y el
siguiente, cuando cuentas que te aplaudieron mucho sin necesidad de nombrar a Chávez, y luego
cuando les hicieron la despedida y lo que te dijo de nuevo el director del Instituto Göethe. ¿Te das
cuenta, bella amiga? Esa es la Xóchil Schütz que yo rescato, con la que me quedo y la que leeré.
Como te dije, nadie te trajo para usarte políticamente. Te trajeron para que leyeras poesía, y tú te
dejaste utilizar políticamente pero por tus prejuicios basados en información manipulada y por los
derechistas que boicoteaban el mismo festival en que tú estabas participando.
Luego vuelves a mostrar obstinación por las imágenes de Chávez y Maduro. Pero Marx también
está por ahí, y muchos otros líderes de la izquierda mundial, como la misma Rosa Luxemburgo,
como Brecht, como Salvador Allende, Fidel Castro, el Che Guevara, Martin Luther King, Engels,
Lenin, Zapata, Einstein, Alí Primera, Bolívar, Simón Rodríguez, Ezequiel Zamora y tantos más de
toda la historia de todo el mundo que han hecho algo significativo por tratar de revolucionarlo… Y
esas pintas en las paredes te informo que no necesita hacerlas todas el gobierno. En muchas
ocasiones las hace el pueblo mismo, el que está organizado en consejos comunales, comunas,
mesas técnicas y otras formas de organización popular en donde han logrado ejercer la política de
manera directa y horizontal, no con representantes, esa la sinuosa verticalidad del estado burgués.
Por supuesto que eso aún los estamos profundizando. Sí. Aún tenemos mucho burocratismo, aún
hay corrupción, aún tenemos saboteadores infiltrados, aún un sector importante de nuestro
pueblo, incluso gente maravillosa como tú, está manipulado y mediatizado, asediado de
información chatarra, de antivalores gringos, y muchas taras más. Pero la gente de bien está
luchando contra eso. Además de todo, te aseguro que también viste muchas pintas en las paredes
de Capriles Radonsky, te lo aseguro porque sus seguidores también lo pintan. ¿Esas propagandas
al “líder” contrarrevolucionario, que se la pasa viajando fuera del país, malponiéndolo, en vez de
venir a gobernar el Estado Miranda, donde yo vivo, donde él es el gobernador electo por mayoría
legal –¡en esta dictadura!- no te molestaron? ¡Curioso!, muy curioso que siempre te moleste sólo
la Revolución, pero la Reacción no. ¿Chavistas que no quieren Maduro? Claro que los hay. ¿Acaso
no viste los resultados de las últimas elecciones nuestras? Muchos chavistas no votaron,
desmoralizados por la muerte del líder universal que fue Chávez, se dejaron dominar por lo
negativo, y casi perdemos las elecciones y con ello la Revolución. Porque en esta dictadura donde
nadie puede expresarse, según lo que te contaron, la oposición subió miles de votos y achicaron la
ventaja nuestra en un 2%. Así fue. Busca esa información. Aquí no perseguimos ningún sueño
americano. Aquí construimos una sociedad diferente a la capitalista, basada en la honestidodad, la
solidaridad, la ayuda mutua, la socioproductividad autónoma de las comunidades organizadas, en
la protección total al trabajador, al cultor, a la mujer, a los jóvenes, a los niños, este es el
Socialismo del Siglo XXI a la venezolana, con inclusión, tal vez con contradicciones propias de la
dialéctica, pero soñamos haciendo, no soñamos teniendo. El sueño americano es un sueño para
tener, no un sueño para hacer. ¡Gran diferencia que no notaste! Sí: una señora que limpia también
puede ser lectora. ¿Por qué no? Ustedes en Europa lucen mayordomos supereducados. Nosotros
podemos lucir señoras que limpian y se organizan en la vida activa para crecer espiritualmente.
¿No te parece fabuloso eso? Espero que sí.
Finalmente, tal vez no seas una inexperta en eso de entender sistemas políticos, pero en lo que sí
eres inexperta es en comprender la realidad que te circunda. Juzgaste a priori, todo el tiempo,
todo te molestó, todo te irritó, sólo disfrutaste hablar con los derechistas saboteadores, y de allí
saliste contenta bajo la lluvia “tropical”. Si la experiencia para ti hubiera sido incómoda, hubieras
usado otro adjetivo, tal vez “torrencial”, “diluvial”, “horrorosa”… Pero bueno. Tu lluvia fue
“tropical”. Así son a veces algunos turistas. Vienen al país, invitados como en tu caso, entran sin
que se les pregunte nunca su filiación política, sólo entran, juzgan, miran y se sienten mirados con
mordacidad, compran y dicen que Venezuela vive una dictadura. Realmente, tu palabra vaya por
delante. Este sistema político venezolano no lo entendiste en lo más mínimo porque tuviste muy
pocos días aquí y porque muchos prejuicios te nublaron la vista.
Yo, sin embargo, espero que vuelvas a venir un día a Venezuela, donde de nuevo se te recibirá
como si no hubieras dicho nada, porque tienes la gran ventaja de no ser Günter Grass, y cuando
vuelvas recuerda visitar La Colonia Tovar y llevarte algún libro de los miles y miles que saca el
gobierno, de los más variopintos autores, con o sin filiación partidista, porque extrañamente esta
es una dictadura que publica muchos libros y ha logrado disminuir al mínimo cercano al cero el
analfabetismo, así como ha fundado instituciones de salud en todas las comunidades y el Hospital
Cardiológico Infantil Latinoamericano que es el primero en el mundo. ¿No te parece curioso, bella
Xóchil?
Con el amor que me enseñó Chávez,
Isaac Morales Fernández
Escritor, editor, traductor