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EL CONTENTAMIENTO PAULINO
UN ESTUDIO TEOLGICO DEL TEXTO DE FILIPENSES 4, 10-14
DANIEL VILLALBA HUERTAS
PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
FACULTAD DE TEOLOGA
BOGOT, 2014.
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PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
EL CONTENTAMIENTO PAULINO
UN ESTUDIO TEOLGICO DEL TEXTO DE FILIPENSES 4, 10-14
DANIEL VILLALBA HUERTAS
TESIS PARA OPTAR POR EL TTULO DE MAGSTER EN TEOLOGA.
FACULTAD DE TEOLOGA
DIRIGIDA POR: DANILO ANTONIO MEDINA LEGUIZAMN. S.S.P.
BOGOT, 2014
3
ADVERTENCIA
La Universidad no se hace responsable por los conceptos emitidos por los alumnos en el
trabajo de tesis, slo velar por que no se publique nada contrario al dogma o a la moral
catlica y porque la tesis no tenga ataques o polmicas puramente personales, antes bien se
vea en ella el anhelo de buscar la verdad y la justicia.
Reglamento de la Pontificia Universidad Javeriana, artculo 23 de la Resolucin N 13, del
6 de junio de 1969).
4
NOTA DE ACEPTACIN
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FIRMAS
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Director de la Monografa
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Segundo evaluador de la Monografa
___________________________________________
Jurado calificador
Bogot D. C. ___/____/ 2014
5
Dedicada a Aquel que me fortalece y le da sentido a mi Vida.
JESUCRISTO, MI SEOR Y SALVADOR.
6
AGRADECIMIENTOS
Al Padre Eterno que me am y me redimi en su Amado Hijo, a Jesucristo Seor y Rey
majestuoso de quien esperamos su venida y salvacin, a su glorioso Espritu que me
sustenta, alienta, ilumina y me conforta en el caminar cotidiano.
A mis hijos hermosos: Luisa; seorita valiente y amante de Dios, Daniel Ernesto;
inteligente y noble, y su linda Isabela; a Jhaell Sofa; mi preciosa y valiente seorita
inmersa en el arte y en la ternura.
A Himelda Ins, gracias por tu apoyo y aliento, y a mis hermanas por su afecto constante y
amor incondicional, lo mismo que sobrinas y sobrinos.
A Ernestina y Vernica, mis abuelas hermosas, siempre presentes en mi corazn.
A la memoria de mi padre, hombre valiente y de constante oracin.
A la Dra. Mara Luca J. de Zitzman, cuyo apoyo y visin son de valor incalculable.
A mi tutor, padre Danilo Antonio Medina Leguizamn. S.S.P., por su liderazgo, su
acompaamiento y su constante retroalimentacin y motivacin.
Al profesor Uriel Salomn Salas S.J. Por sus pertinentes, humildes y valiosos aportes que
han enriquecido el presente trabajo.
A mis profesores y personal de la Universidad Javeriana, por su enseanza en ejemplo de
vida y formacin.
Al grupo Resilio, por acogerme y apoyarme con palabras de resiliencia y sentido de vida.
A la gente maravillosa y abnegada que nos brinda su apoyo en las Bibliotecas de las
Universidades, su aporte es sin igual.
7
TABLA DE CONTENIDO
ABREVIATURAS..9
INTRODUCCIN GENERAL
1. PLANTEAMIENTO Y JUSTIFICACIN ..10
2. MARCO TERICO..14
3. METODOLOGA Y OBJETIVOS...16
CAPTULOS.
I. CONTEXTO HISTRICO GENERAL DE LA COMUNIDAD FILIPENSE
1. EL MUNDO EPISTOLAR Y COMUNITARIO DE PABLO..19
2. PABLO Y LA COMUNIDAD DE FILIPOS.23
3. DNDE SE ESCRIBI LA EPSTOLA A LOS FILIPENSES...28
4. EL DEBATE SOBRE SU UNIDAD 29
5. LOS ADVERSARIOS DE PABLO...31
II. APROXIMACIN AL TEXTO.
1. DELIMITACIN DEL TEXTO...34
2. EL TEXTO37
3. CRTICA TEXTUAL...37
4. TRADUCCIN.40
4.1. USO DE LOS VOCABLOS DE FILIPENSES 4, 1-10....42
4.2 TRADUCCIN DE SENN VIDAL...47
4.3 VERSIONES.....48
8
5. ANLISIS EXEGTICO 50
6. ANLISIS GRAMATICAL ....58
III. APORTE TEOLGICO A LA COMUNIDAD ECLESIAL
1. PABLO FRENTE AL TRABAJO Y LAS OFRENDAS DE LAS
COMUNIDADES.62
2. PABLO, MODELO DE TRABAJADOR INCANSABLE..........................63
3. LA COLECTA PARA LA IGLESIA DE JERUSALN, UN EJEMPLO DE
AYUDA ECONMICA. ...64
4. EL CONTENTAMIENTO PAULINO.66
5. RIQUEZA PASTORAL DE FILIPENSES 4, 10-1470
CONCLUSIONES. ..76
FUENTES BIBLIOGRFICAS
BIBLIOGRAFA GENERAL..77
BIBLIOGRAFA DE REFERENCIA...77
BIBLIOGRAFA ESPECFICA...........81
INFOGRAFA...82
ANEXO 1..84
ANEXO 2..87
ANEXO 3..88
9
SIGLAS Y ABREVIATURAS
1. Obras de referencia
BCI. Biblia Cantera Iglesias
BJR. Biblia de Jerusaln Revisada 1998.
BLA. Biblia Latinoamericana
LBLA. Biblia de las Amricas.
R60. Biblia Reina Valera 1960.
DHH. Biblia de Estudio Dios Habla Hoy 1994.
GNT SBU Griego del Nuevo Testamento Sociedades Bblicas Unidas.
2. Abreviaturas.
a. C. antes de Cristo
d. C. despus de Cristo
cap/ s captulo/ captulos
cf. confrontar
Conf. Confesiones de San Agustn.
op. Cit. Obra citada
p. / pp. Pgina/pginas.
p. ej. Por ejemplo.
s. siguiente
Nota: Las abreviaturas bblicas segn la Biblia de Jerusaln.
10
INTRODUCCIN GENERAL
1. Planteamiento y justificacin
Abordar la teologa paulina de hecho ya es un problema ad smmum, y es que el Apstol es
de por s un reto, no solamente en nuestro siglo XXI, sino desde sus contemporneos, ya
aparece esta advertencia dentro de la misma Sagrada Escritura, en la segunda Carta
universal del apstol San Pedro en su captulo tercero:
15. tal como os lo escribi tambin Pablo, nuestro querido hermano, segn la
sabidura que le fue otorgada.
16. Lo escribe tambin en todas las cartas en las que habla de esto, aunque hay
en ellas cosas difciles de entender que los ignorantes y los dbiles interpretan
torcidamente como tambin las dems Escrituras para su propia perdicin.1
Como estudiante de teologa es de gran inters y de primordial importancia, realizar una
apropiada exgesis y hermenutica del texto bblico, un derecho y primordialmente un
deber como creyente me impele a aproximarme a la Sagrada Escritura, en lo que tiene que
ver con la vida del apstol Pablo, en su relacin con la comunidad filipense, su posicin
frente a las ofrendas de las comunidades y especficamente la que recibi de parte de los
creyentes que estaban en Filipos, su pensamiento en lo que tiene que ver con el
contentamiento, esto desde el comienzo es muy grande y ambicioso frente a nuestro
limitado conocimiento, y la enorme distancia temporal y socio cultural, pero ante la
dificultad no se debe desfallecer ni darse por vencido, ya que es tal la riqueza de la
Escritura que:
la palabra bblica operante se dirige universalmente, en el tiempo y en el
espacio a toda la humanidad: Si la palabra de Dios se hace semejante al
lenguaje humano (Dei Verbum, 13) es para que todos la entiendan. No debe
permanecer lejana, porque no es superior a tus fuerzas, ni est fuera de tu
1 Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Bilbao: Descle De Brouwer, 1998. 2 Pedro 3, 15-16
11
alcance Sino que est bien cerca de ti, est en tu boca y en tu corazn para
que la pongas en prctica (cf. Dt 30, 11.14).2
Palabra pertinente y profunda que alcanza la integralidad y las necesidades del ser humano:
Ciertamente, es viva la Palabra de Dios y eficaz, y ms cortante que espada alguna de
dos filos. Penetra hasta las fronteras entre el alma y el espritu, hasta las junturas y
mdulas; y escruta los sentimientos y pensamientos del corazn.3
Sagrada Escritura, que el Apstol Pablo lleno de alegra comparti a sus comunidades
dndole el lugar y la preeminencia que le corresponde y su operacin en el mbito salvfico
del creyente: De ah que tambin por nuestra parte no cesemos de dar gracias a Dios
porque, al recibir la Palabra de Dios que os predicamos, la acogisteis, no como palabra de
hombre, sino cual es en verdad, como Palabra de Dios, que permanece operante en
vosotros, los creyentes.4
Pablo de Tarso siempre vigente en el mundo cristiano, aunque algunos eruditos consideran
que en el tiempo de Pablo su figura no era protagnica o estaba vetado por su vida tan
polmica y que tena muchos adversarios, es innegable su aporte a la gnesis del
cristianismo,
Durante su vida, Pablo no tuvo eco alguno en el gran mundo. A diferencia de lo
que sucede con Jess, la literatura greco-romana no menciona ni una sola vez a
Pablo. Se da aqu una especie de represalia, pues tambin Pablo mira con
escepticismo a la clase alta que detenta el poder, la cultura y la nobleza de cuna
en su tiempo (cf. 1 Co 1,20-29). Tambin la literatura juda calla acerca de l.
Su nombre est ausente tanto de los Talmudim y Midrashim como de los
escritos del historiador judo Flavio Josefo.5
Sin embargo no sucede lo mismo con el cristianismo, Lucas en su segundo tratado, sobre
los Hechos de los apstoles, le magnifica como uno de los grandes hroes del cristianismo,
2 Pontificia Comisin Bblica, La interpretacin de la Biblia en la Iglesia, PPC editorial, Madrid, 2010. 17 3 Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Bilbao: Descle De Brouwer, 1998. He 4,12
4 Ibd., 1 Tes 2,13.
5 GNILKA, Joachim. Pablo de Tarso, Apstol y testigo, 11.
12
y en sus cartas podemos adentrarnos en ese mundo riqusimo en teologa, cristologa,
eclesiologa, y su gran expectacin por lo escatolgico, entre tanta produccin,
En la historia del cristianismo toc en suerte a Pablo una recepcin singular.
Los libros dedicados a su persona y obra y, en especial, los comentarios de sus
cartas llenan bibliotecas. Los informes de los estudios sobre Pablo se cuentan
por volmenes es posible que Pablo no haya estado tan vivo como hoy.6
Es incontestable que el apstol San Pablo enfrent la adversidad, pero no solamente sufri,
sino que nos comparte que vivi tambin la abundancia y la llenura, estuvo ante diferentes
circunstancias, pero logr por medio de su relacin con el Seor Jesucristo, llegar a un
estado de contentamiento y de dependencia sin igual a su Maestro, El que se vaci a s
mismo para darnos vida; Cmo logr mantener su gozo y esperanza a travs de las
diferentes circunstancias?
El Apstol no solamente elabora toda una teologa frente a la realidad del ser humano y su
complejidad, sino que tambin es el gua de comunidades enteras dentro de un contexto y
realidades de su poca. El apstol era un asceta, un estoico?, el presente trabajo se
aproxima a comprender su teologa con respecto al contentamiento, y su fino trato con los
filipenses; los conocedores y estudiosos de Pablo afirman que su pensamiento ya es una
reflexin teolgica.
el pensamiento de Pablo es una reflexin sobre la fe, propia y de la
comunidad, expresada en el anuncio, aunque no sea slo ni principalmente
terica. Y, en definitiva, eso es teologa.
Cierto que es una teologa hecha desde su experiencia personal y de su misin.
En ese sentido, est decididamente entroncada en su vida y con la vida de la
comunidad y de los individuos cristianos. Su finalidad no es la mera ilustracin
o simple conocimiento, sino la salvacin del ser humano y del cosmos. Por ello,
sea dicho de pasada, quien pretenda comprender el pensamiento lo har tanto
6 Ibd., 11.
13
mejor cuanto ms participe de esa experiencia y la comparta; mejor que si
nicamente se dedica a la comprensin terica, por as decirlo, desde fuera.7
Para el cristianismo actual, la figura del apstol San Pablo es protagnica y fundamental, se
est viviendo un despertar sobre la investigacin al universo paulino, baste citar como
ejemplo la proclamacin del Pontfice Benedicto XVI del Ao Paulino en el 2008, en honor
del bimilenario de su nacimiento con un nfasis eminentemente ecumnico. Desde entonces
se ha despertado mucho ms el inters por el estudio paulino coherente con el ao jubilar;
volver a descubrir la gran figura del apstol Pablo, su trabajo constante e
incansable, sus viajes, sobre todo narrados en los Hechos de los Apstoles,
escrito por San Lucas; volver a leer y estudiar sus muchas cartas, dirigidas a las
primeras comunidades cristianas; revivir los primeros tiempos de nuestra
Iglesia; profundizar en sus ricas enseanzas, dirigidas a todos, en particular a
los gentiles, y meditar sobre su espiritualidad vigorosa de la fe, esperanza y
caridad; hacer una peregrinacin a su tumba, y a los muchos lugares que l
visit, donde fund las comunidades cristianas; revitalizar nuestra fe y nuestro
papel en la Iglesia de hoy, a la luz de sus enseanzas; y, finalmente, a orar y
trabajar por la unidad de todos los cristianos en una Iglesia que est unida, el
verdadero "Cuerpo Mstico de Cristo.8
Aproximarse al apstol Pablo es todo un reto para nuestro siglo XXI, no se puede tomar
como una labor de una sola persona, se impone una divisin del trabajo, especialmente
para la investigacin, que requiere de especialistas en diferentes dominios9. Estos tienen
que ver con la investigacin bblica, los adelantos en los estudios lingsticos, las
investigaciones socioculturales, la antropologa, la teologa del corpus paulino, etc.
La situacin que se presenta en este tiempo para nosotros, como estudiantes de Pablo de
Tarso y su legado en la Carta a los filipenses, es sobre su aporte a nuestro siglo, a nuestra
7 PASTOR, Ramos, Federico. Para m, el vivir es Cristo, 20.
8 ANDREA CORDERO LANZA DI MONTEZEMOLO, Presentacin del Ao Paulino, 21 de enero de 2008.
(citado por Wikipedia) http://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%B1o_Paulino consultado el 20 de Agosto de
2013. 9 Pontificia Comisin Bblica, La interpretacin de la Biblia en la Iglesia, PPC editorial, Madrid, 2010
http://es.wikipedia.org/wiki/A%C3%B1o_Paulino
14
realidad cotidiana, a nuestras inquietudes, a nuestros problemas, como ciudadanos de la
actual aldea global y especialmente en pases del tercer mundo donde la opresin y el
abandono del pobre son el pan de cada da, pero tambin donde el concepto de
contentamiento es relacionado con tener dinero, poder, fama, etc. Y donde en muchas
ocasiones se confunde el poseer y tener como fin primordial del mensaje de Jess.
Si los textos de Pablo no pueden ser hermenuticamente correlacionados con
la problemtica conflictual de los terceros mundos, con sus ansias, esperanzas,
logros y fracasos, significara que la Escritura ha llegado a ser un artefacto de
museo o pieza de archivo.
Nadie pone en duda que la interpretacin para una comprensin con sentido
operativo acaece en el punto de convergencia entre situacin histrica del
intrprete y texto interpretado.10
La interpretacin y exgesis del texto de los filipenses en su captulo 4, los versos 10 al 14
nos presentan toda una riqueza histrica, teolgica y comunitaria en cuanto a la relacin del
Apstol con los filipenses y presentan interrogantes sobre los efectos de la ayuda
econmica de parte de la comunidad de Filipos al Apstol, cul es la razn por la cual el
apstol Pablo era reacio a recibir ayuda de sus comunidades, por qu en cuanto a la ayuda
enviada por medio de Epafrodito de parte de los filipenses la recibe con gran alegra, cul
es el concepto de contentamiento, cul es la riqueza del trmino auvta,rkhj dentro de la
teologa paulina y qu quiere expresar Pablo a su Comunidad ms cercana.
2. Marco Terico
La lectura apropiada de la Sagrada Escritura de hecho ya es un reto, pues son libros
inspirados que tienen caractersticas propias, fueron escritos en un momento dentro de la
historia, en medio de una sociedad especfica con sus realidades y con su complejidad, pero
tambin su lengua y escritura es particular,
10
PARRA, Alberto, S. J. Textos, contextos y pretextos, 41-42.
15
Como los textos bblicos se compusieron en gran parte en condiciones
enteramente distintas a las de los textos de hoy en da, y como los textos
bblicos, por su distancia temporal y cultural, sitan al lector moderno ante
problemas enteramente distintos de los que plantean los textos actuales, hay
que aportar a los modelos de las teoras lingsticas del texto varias
diferenciaciones y precisiones, a fin de poder aplicar a los textos bblicos los
puntos de vista de la teora del texto.11
Si hay distancia espacio-temporal y exigencias especficas para los textos bblicos, la
complejidad se hace patente especficamente cuando se trata de textos paulinos, all se
encuentra toda una serie de dificultades y asuntos polmicos, que hacen de la aproximacin
a un texto una labor compleja y necesitada de otras ciencias auxiliares.
Cuando nos aproximamos a cualquier texto, si queremos hacerlo de manera seria y eficaz,
debemos utilizar el mtodo apropiado, cunto ms si nos acercamos a la Palabra de Dios,
El mtodo es siempre un instrumento en manos del exgeta para hacer de su
acercamiento al texto algo ms que una proyeccin de sus ideas y juicios previos sobre el
texto.12
Es necesario aclarar que han sido muy tiles los aportes de los estudiosos en la
aproximacin a la vida y obra del Apstol Pablo, su vida y obra presentes en el libro de los
Hechos de los Apstoles y en sus cartas, aunque hay que hacer claridad que nunca tuvieron
como propsito ser autobiogrficas. Las actuales investigaciones dan cuenta de la poca y
pensamiento en las cuales se encontraba inmerso San Pablo.
Dentro del estudio del presente trabajo, hay que realizar un viaje hacia el pasado, y slo es
posible con instrumentos confiables como: diccionarios especializados, la gramtica griega,
y los acercamientos que hacen los exgetas que integralmente se acercan al mundo paulino.
11
EGGER, Wilhelm, Lecturas del Nuevo Testamento, 31. 12
RAMREZ, Francisco, Justicia, Paz y alegra en el Espritu Santo, 39.
16
Cuando uno se aproxima al complejo mundo de la exgesis del texto bblico, se deben tener
en cuenta los siguientes aspectos, sin los cuales no tendramos ningn resultado.
Frente a este aspecto confluyen el autor-artfice, el lector-intrprete y el texto-realidad.
El autor-artfice, generalmente escribe o produce una realidad dentro de un
ambiente de pensamiento y de vida de su poca, de donde asume tambin un
sistema lingstico, y se construye una imagen de lector-intrprete,
determinado con base en estos elementos, y la intencin que tiene de lograr
un efecto;
El lector-intrprete, por su parte, que no necesariamente tiene que vivir en
la misma poca del autor-artfice, tambin dispone de un determinado
conjunto de signos relativos al saber y a medios de comunicacin
lingstica, as como de una circunstancia contextual suya;
El texto-realidad, por ltimo, es en sntesis, el ambiente en el cual tiene
lugar la reconstruccin del acontecimiento de la comunicacin. 13
Sin estos elementos este trabajo no sera posible, ya que es el encuentro con el texto, su
autor, su contexto y la actualizacin de ste a nuestra realidad, lo que produce el
conocimiento.
3. Metodologa y Objetivos.
Estos problemas deben ser abordados de manera rigurosa gracias a la ayuda de la gramtica
del griego, la lingstica, la semntica, la historia, etc. Pero tambin desde las Nuevas
Tecnologas de la informacin se aportan elementos fundamentales, que son valiosas
herramientas para la presente labor.
En el caso del texto que nos ocupa en la Epstola del apstol Pablo a los Filipenses en su
captulo 4 los versculos 10 al 14, encontramos el tema de la alegra de Pablo de Tarso
frente a la generosidad de esta Comunidad carsima y donde se desarrolla el tema del
contentamiento.
13
NORATTO, Gutirrez, Jos Alfredo, Los mtodos en teologa, 122.
17
Su carta a los Filipenses (que reagrupa quizs tres notas diferentes) parece
escrita simplemente porque Pablo quiere mucho a sus filipenses, los nicos
de los que acept una ayuda financiera: tena la suficiente confianza en su
desinteresado afecto para saber que no estara atado por esta ayuda. En esta
carta abre su corazn, habla de su alegra, de sus sufrimientos (est
prisionero de los romanos y tiene la experiencia de la enfermedad, del
desaliento).14
OBJETIVO GENERAL
Realizar un estudio teolgico de la vida de Pablo de Tarso, a partir de la exgesis y
hermenutica de Flp 4, 10-14.
OBJETIVOS ESPECFICOS
Aproximarse al contexto vital del apstol san Pablo en su relacin con la comunidad de los
Filipenses.
Ejercitarse en la hermenutica y la exgesis bblica del captulo 4, versos 10 al 14, de la
carta a los Filipenses.
Extractar la riqueza teolgica del concepto auvta,rkhj en Flp 4,10-14.
Indagar sobre los aportes pastorales del citado texto para la comunidad cristiana.
14
CHARPENTIER, tienne, BURNET, Rgis, Para leer el Nuevo Testamento,106.
18
Ojal se escribiesen mis palabras!
Ojal se grabasen en bronce!
Con cincel de hierro y plomo,
impresas para siempre en la roca.
Yo s que vive mi Defensor.
Job 19, 23-25a BJR
19
CAPTULO I.
CONTEXTO HISTRICO GENERAL DE LA COMUNIDAD FILIPENSE
1. EL MUNDO EPISTOLAR Y COMUNITARIO DE PABLO
Cuando nos acercamos a la vida de Pablo, siempre es importante reconocer que para l, lo
ms importante es Cristo y luego la Comunidad de Cristo, Pablo es un hombre de
comunidad.
Aproximarnos a la vida de Pablo es un delicado ejercicio, lo podemos hacer a travs de sus
cartas, La historia de la literatura del primitivo cristianismo comienza con cartas, es
decir, con un gnero literario de origen totalmente aliterario. El primero que se sirvi de
esta forma de autocomunicacin escrita, y slo de ella, fue el apstol Pablo.15
Ya lo dice
el Apstol en la Carta a los Filipenses pues para m la vida es Cristo, y la muerte, una
ganancia16
. Esta aseveracin nos muestra su gran riqueza teolgica, pero tambin
podemos contar con el libro de los Hechos, que igualmente nos aporta informacin
valiossima para la aproximacin a Pablo y su comprensin como Apstol enviado a los
gentiles y sus nicas y diferentes comunidades.
El encuentro de Pablo con el Resucitado, narrado por Lucas, en el captulo noveno del libro
de los Hechos, centrado en la vida del Apstol como un gran hroe y discpulo sufrido y
lleno de tenacidad, nos brinda una visin muy particular, que es diferente de la produccin
tan rica en su estilo epistolar, lo anterior no es contradictorio sino complementario en el
conocimiento paulino. La conversin de Pablo de Tarso, produce una gran admiracin, nos
muestra que de ah en adelante el camino de Pablo de Tarso, no fue igual, su dimensin
espiritual y todo su ser integral fue transformado, pero no se lo guard para l mismo, sino
15
BORNKAMM, Gnter, El Nuevo Testamento y la historia del cristianismo primitivo, 85. 16
Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Flp, 1, 21.
20
que su experiencia trascendi a lo soteriolgico comunitario: No se trata, ciertamente, de
una penetracin en la esencia divina o en los secretos de Dios como creador del universo,
sino en el plan salvfico por el que Dios nos ha salvado en Cristo Jess.17
Y este nos se
refiere a nosotros como Comunidad, como cumplimiento del proyecto divino, como
miembros del Corpus Christi, como cumplimiento de lo anunciado en el veterotestamento,
del cumplimento de las profecas que nos anunciaban, la formacin del verdadero Israel.
Para acercarse al pensamiento paulino debemos tener unas claves, este pensamiento tiene
una gnesis y tambin un proceso diacrnico evolutivo en la vida del Apstol, que produce
finalmente un fruto para el mundo comunitario de su poca, y ste comienza en comunidad
all en Damasco, donde tendr como centro la Cristologa, su propia teologa, dentro de un
marco antropolgico, hacia la formacin de la Iglesia, con una tica en el presente sin dejar
de lado lo escatolgico, con un propsito eminentemente soteriolgico:
Este proceso de desvelamiento (cf. 2 Co 3, 12-4, 6) Pablo lo describir como
una reconciliacin con Dios (Rm 5, 10-11), estar en paz con Dios (Rm 5,1),
eliminacin de la experiencia de pecado (Rm 6,10-11), liberacin de la
dominacin de la carne (Rm 8, 1-2), etc. El texto de Dt 21, 22-23 se convertir
en la prueba de la caducidad de la Ley, como refleja en Ga 3, 13ss. Todo ello le
exigir a Pablo un titnico proceso para reconstruir su universo simblico de
acuerdo a la experiencia de cambio en la concepcin del Crucificado, centro de
todo el desarrollo de su pensamiento. El ejercicio de reconstruir todo el
entramado de sentido que sostiene la vida de una persona es un proceso largo y
muy complejo, para el que es fundamental contar con estructuras de
plausibilidad que sirvan de plataforma de transformacin de significados. La
comunidad de Damasco ser para Pablo, probablemente, esta estructura que le
permitir culminar satisfactoriamente la transformacin de su mundo de
significados (cf. Ga 1,15-18 y Hch 9,10) y que tendr su centro de significado
de la cruz18
.
17
SNCHEZ Bosch Jordi, Maestro de los Pueblos, 13. 18
AGUIRRE, Rafael, As empez el cristianismo, 159-160.
21
Entonces el mundo epistolar del Apstol de los gentiles es construido en sus comunidades,
dentro de una convivencia con ellas, o en su solicitud pastoral hacia ellas, en una
comunicacin dinmica y constante, en ocasiones sufrida y en otras gozosa; Pablo de Tarso
es un excelente escucha de la realidad de la comunidad, de sus dinmicas, de sus
inquietudes, de sus sufrimientos, de sus contradicciones, de sus amenazas, pero tambin es
fiel escucha de su Maestro, del Resucitado, de su sufrimiento y amor hacia la Iglesia, al
final, ni l mismo se imaginaba cunta trascendencia tendra para la Comunidad cristiana en
general,
Pablo no contaba con la permanencia de sus cartas, que tenan la funcin
inmediata de solucionar la problemtica de una situacin concreta de su misin
y de las comunidades surgidas de ella. Lo que s esperaba era que sus
comunidades fundadas por l y sus colaboradores misionales permanecieran
hasta la parusa o llegada definitiva del soberano mesinico. Porque ellas eran
sus autnticas cartas (2 Co 3, 1-3), y ellas seran su corona y su orgullo
al presentarse al Seor mesinico (1 Ts 2, 19-20; Flp 2, 16; 2 Co 1, 14), ya que
ellas eran, ni ms ni menos, la novia que l guardaba celosamente para
entregarla a su esposo, el Seor, cuando apareciera (2 Co 11, 2).
Pero el hecho es que fueron las cartas de Pablo las que se conservaron, y no sus
comunidades, que, en cuanto tales, desaparecieron durante la primera mitad del
siglo II, apenas cien aos despus de ser fundadas. Esto quiere decir que las
cartas de Pablo son su autntica herencia, la que nos ha tocado en suerte y la
que an podemos disfrutar: Esos escritos son, en efecto, el lugar en donde an
nos podemos encontrar con la potencia de aquel hombre de la primera
generacin cristiana, si es que los devolvemos a aquel suelo de su actividad
misional, donde tuvieron su origen.19
Estas cartas tenan un claro propsito y lograron incidir en las relaciones entre los
creyentes, en la dinmica de la comunidad, en la resolucin de conflictos, en la exhortacin
19
VIDAL, Senn, Las cartas autnticas de Pablo, 13-14.
22
a la fe y a la unidad. Por este motivo hoy en da son tan vigentes, ya que seguimos siendo
comunidad,
Los textos de Pablo son cartas escritas por un dirigente a los grupos que ha
fundado o sostenido. Las cartas cubren un perodo muy breve (del 50 al 58).
Son documentos militantes enviados a pequeos ncleos de conversos. No son,
de ninguna manera, ni relatos, como lo son los Evangelios, ni tratados tericos,
como lo escribirn ms tarde los Padres de la Iglesia, ni profecas lricas, como
el Apocalipsis atribuido a Juan. Son intervenciones.20
Pablo de Tarso, hombre que ante el encuentro con el Resucitado camino a Damasco, se
derrumba, se deja caer a tierra ante la Majestad de Cristo, su pensamiento y teologa no
seran jams igual, ante su dramtica conversin, por eso surge su pregunta: Qu quieres
que yo haga? Estupefacto, comienza un nuevo caminar, hasta cuando tenga que partir de
esta tierra,
Porque justamente este es el sentido de su conversin: el abandono de las
convicciones que haba tenido hasta entonces, es decir, la renuncia a aquello
que hasta aquel momento haba sido norma y sentido de su vida, el sacrificar
aquello que hasta entonces era su orgullo (Flp 3, 4-7) fue el doblegarse
obediente al juicio de Dios, manifestado en la cruz de Cristo, haciendo caso
omiso de toda preocupacin humana por el rendimiento y la fama.21
El Apstol enviado a los gentiles es por excelencia un hombre llamado a proclamar al
Resucitado a las comunidades, en el interior de Pablo se percibe la Iglesia como un cuerpo
donde todos se necesitan, sin comunidad no hay Iglesia, esa preocupacin la llevar
siempre en el trascurrir de su vida y luego cuando presiente su partida, una de las grandes
preocupaciones sern sus comunidades, la ortodoxia de la doctrina, la prevencin de los
principios judaizantes, la perseverancia y la unidad en el camino excelso del amor ad intra
de la Iglesia.
20
BADIOU, Alain, San Pablo, la fundacin del universalismo, 33. 21
BULTMANN, Rudolf, Teologa del Nuevo Testamento, 242.
23
Pablo fund comunidades. Conocemos las ms importantes por medio de sus
cartas. Pero podemos contar con que, adems, hubo otras comunidades paulinas,
por ejemplo en Trode, en Acaya. Pablo no se conform con predicar el
evangelio a personas concretas ni siquiera con moverlas a la fe. La creacin de
comunidades no se debi a consideraciones de orden pragmtico, como sucede
con la creacin de asociaciones. Responde a necesidades teolgicas. Lo ponen de
manifiesto las reflexiones paulinasLa fundacin de comunidades es
inseparable de su tarea apostlica. Las comunidades son el sello de su apostolado
(1 Co 9, 2), su obra en el Seor (9, 1), su carta escrita con el Espritu del Dios
viviente (2 Co 3,2), Pablo puede describir su relacin con sus comunidades
utilizando imgenes que documentan la intensidad de sus desvelos. l no es slo
el arquitecto de ellas (1 Co 3, 10), sino tambin su padre (4,15). Como un padre a
sus hijos, as exhort, consol y confirm l a los tesalonicenses (1Ts 2, 11).
Como una madre cuida de sus hijos, l estaba pendiente de ellos, y dispuesto no
slo a hacerlos partcipes del evangelio de Dios, sino tambin de su propia vida
(1Ts 2,8).22
2. PABLO Y LA COMUNIDAD DE FILIPOS
La ciudad de Filipos se ubicaba geogrficamente en la regin oriental de Macedonia, en la
parte actual del norte de Grecia, muy cerca, aproximadamente a 14 kilmetros, de Nepolis,
puerto sobre el mar Egeo; el padre Ortiz recuerda esta ciudad, fundada por Filipo II de
Macedonia, evocando la descripcin del historiador romano Apiano del siglo II:
Filipos es una ciudad que antiguamente se llamaba Datus, y anteriormente
Krenides, porque all hay muchas fuentes que brotan alrededor de una colina.
Filipo la fortific porque consider que era un excelente baluarte contra los
tracios y le dio su propio nombre, Filipos. Est situada en una colina escarpada
y sus dimensiones corresponden a la cumbre de la colina. Al norte hay bosques
22
GNILKA, Joachim, Pablo de Tarso, apstol y testigo, 257.
24
a travs de los cuales Rascpolis comand el ejrcito de Bruto y Casio. Por el
sur hay una zona pantanosa que se extiende hasta el mar. Al oriente estn las
gargantas de los Sapeanos y los Corpileanos, y al occidente una frtil y hermosa
llanura que se extiende hasta las ciudades de Murcino y Drabisco sobre el ro
Estrimn, a unos 350 estadios Aqu est el ro Zygactes La llanura
desciende desde aqu. De manera que el movimiento es fcil para los que
descienden de Filipos, pero dificultoso para los que suben desde Amfpolis.23
La relacin de Pablo de Tarso y los filipenses es de gran importancia, el texto que escribe el
Apstol, es dirigido a la Comunidad que estaba en la ciudad de Filipos, sta tuvo un
comienzo pequeo y posiblemente desconocido, pero poco a poco se fue convirtiendo en
una gran ciudad.
Autor artfice, Pablo de Tarso. Nadie duda actualmente de la autenticidad de la carta.24
Aunque haya sido negada por la escuela de F. Ch. Baur, pero testificada por el
fragmento de Muratori, por el prlogo marcionita, Policarpo e Ireneo, no es hoy en da
cuestionada.25
La autenticidad paulina de la carta es reconocida hoy generalmente. El
vocabulario, el estilo, la situacin histrica, la testificacin externa (manuscrito,
confirmacin de Policarpo, Ireneo, y toda la tradicin antigua) corroboran su
autenticidad.
En cambio, en tiempos recientes se han presentado diversas hiptesis para
explicar algunos problemas literarios y de contenido26
Filipos debe su nombre a Filipo II, rey de Macedonia, padre de Alejandro
Magno, que por los aos 358-357 a. C. hizo de unas cuantas localidades
oscuras-Krenides o Daton, segn el historiador Apiano. Guerras civiles IV,
105- una ciudad fortificada a partir del ao 148, la Macedonia es provincia
romana y Filipos adquiere importancia por ser una ciudad de paso en la gran
23
ORTIZ, Pedro SJ, Filipenses, 3. 24
GEORGE, Agustn, GRELOT, Pierre, Introduccin a la Biblia, 575. 25
KASPER, Diccionario Enciclopdico de Exgesis y Teologa bblica, 665. 26
ORTIZ, Pedro SJ, Filipenses, 7.
25
Via Egnatia, ruta estratgica que una a oriente con occidente la poblacin
tena conciencia de ser romana (cf. Hch 16, 21) pero a pesar de eso estaba
compuesta de muy diversas gentes, que a los autctonos se haban unido la
masa de antiguos soldados, as como otros emigrantes italianos, anteriormente
partidarios de Antonio y que tuvieron que ceder sus tierras a los veteranos de su
rival as se presenta Filipos cuando lleg Pablo para hacer de ella la primera
ciudad de Europa en recibir el evangelio.27
La Carta a los Filipenses es dentro del Corpus Paulinum un texto nico para aproximarse a
la vida del Apstol Pablo, es la ms personal que Pablo escribe a una comunidad.
Evidentemente el apstol le haba tomado cario a Filipos28
, es un ejemplo particular y
descriptivo de lo paulino en su pensamiento, su teologa y su relacin con las comunidades
primitivas del cristianismo, es aquella que, por el gnero de la conversacin que
establece con sus destinatarios y por la diversidad de temas que aborda, se parece ms a
una carta ordinaria, antigua (Sneca, Cicern) o moderna.29
Es donde vemos reflejado el
derramamiento del amor paulino por una de sus comunidades, En algunos aspectos es sta
la ms atractiva de las cartas paulinas, pues refleja con ms claridad que ninguna otra el
clido afecto del apstol por sus hermanos y hermanas en Cristo.30
La carta a los Filipenses no es solamente el reflejo ms noble del carcter
personal de san Pablo, de su iluminacin espiritual, de su gran simpata, de su
femenina ternura, de su delicada cortesa, de su franca independencia, de su
absoluta entrega al servicio de su Maestro; como monumento de la fuerza del
evangelio no cede en importancia a ninguno de los escritos apostlicos.31
27
LGASSE, Simon, La carta a los filipenses La carta a Filemn,5 28
GRN, Anselm, Vuestra alegra ser perfecta, el mensaje de Pablo a los cristianos de Filipos, 21. 29
MARGUERAT, Daniel (Editor), Introduccin al Nuevo Testamento, Su historia, su escritura, su teologa,
229. 30
BROWN, Raymond E., Introduccin al Nuevo Testamento, Madrid, 633. 31
LIGHFOOT, J.B. en Legasse, Simon, La carta a los filipenses, 11.
26
Filipenses es considerada por los eruditos una Carta corta, hasta aqu parecera fcil la
labor, pero sera pretensioso si afirmramos que la carta es muy sencilla, al contrario es
difcil para examinar,
Flp ha sido calificada ciertamente de ejemplo de retrica sobre la amistad. Esta
carta contiene una de las ms conocidas y apreciadas descripciones
neotestamentarias de la bondad de Cristo, que se anonad a s mismo y tom la
forma de siervo hasta la muerte en cruz. Flp sin embargo, est plagada de
dificultades, sobre las que se debate con ardor.32
Por lo tanto se debe contar con todos los medios al alcance para realizar su estudio de
manera juiciosa, y aproximarnos a lo ltimo que se ha podido constatar con la bsqueda
seria y erudita de los investigadores, en estos ltimos tiempos los estudiosos de Pablo han
apuntado a investigar sobre tres grandes temticas; la ubicacin geogrfica del
encarcelamiento de Pablo (Roma, feso, Cesarea?, otro lugar?), la unidad del documento,
(Un documento o tres documentos en uno?) y la descripcin de los oponentes del Apstol,
sobre ellos: ( Eran judaizantes, gnsticos, etc.?)
Para entender con ms exactitud la dinmica comunitaria de los filipenses, Bortolini nos
presenta una aproximacin acerca de la fundacin de esta comunidad, desde su gnesis,
haciendo una descripcin de su aspecto comunitario y enfatizando en el papel protagnico
de la mujer en la fundacin de la misma:
1. En primer lugar, los Hechos de los Apstoles quieren mostrar que, al llegar a
Filipos, Pablo y sus compaeros estn introduciendo el Evangelio en
Europados dcadas despus de la muerte y resurreccin de Jess, su mensaje
ya est llegando a otros continentes.
2. Si es verdad que el Evangelio no tiene fronteras, tambin lo es que l fuerza
a las personas a tomar posicin. Al anunciarse la Buena Nueva a los pobres y
oprimidos, rpidamente provoca una reaccin de los que no quieren cambios
32
BROWN, Raymond E., Introduccin al Nuevo Testamento, Madrid, 633.
27
sociales. Podemos por tanto, afirmar que Evangelio y conflicto son dos
realidades que se tocan. Quien se dispone a anunciar el Evangelio, se dispone
igualmente a enfrentar los conflictos, malos tratos, difamacin y prisin.
3. Puesto que Filipos es una de las principales ciudades de Macedonia (Hch
16, 12), la fundacin de un ncleo cristiano en esta ciudad, nos lleva a pensar
en la evangelizacin de los grandes centros urbanos del pasado y del presente.
Pablo es un hombre que evangeliza metrpolis y personas no pertenecientes al
pueblo judo, al contrario de Jess, que se dirigi preferencialmente a su pueblo
y, dentro de ste, a las personas del campo. El cambio del ambiente rural al de
la ciudad requiere de nuevas formas de evangelizacin, pues el hombre de la
ciudad es portador de culturas y valores propios. El Evangelio, por tanto,
necesita encarnarse en nuevas realidades y culturas.
4. La ciudad de Filipos tiene una organizacin propia, de acuerdo con el modo
como los romanos administran las ciudades, Pablo aprovech este factor
cultural, dando a la comunidad fundada una organizacin semejante (Cf. Flp 1,
1, donde se habla de dirigentes [epscopos] y diconos).
5. En Filipos nace una comunidad cristiana sin ninguna vinculacin con la
sinagoga, pues las personas se reunan para la oracin fuera de la ciudad, a
orillas del ro (Hch 16,13) la comunidad cristiana va adquiriendo identidad
propia.
6. El auditorio de Pablo en Filipos se compone de mujeres, y a partir de la casa
de una mujer (Lidia) nace la comunidad de los filipenses... El hecho es que la
comunidad de Filipos mantuvo con Pablo una relacin sin igual esto nos hace
pensar en dos cosas: a. De dnde naci tanta sensibilidad y afecto para con
Pablo? b. Por qu acepta l la colaboracin material de los filipenses, cuando
28
siempre tuvo como norma no recibir nada de las comunidades a cambio de su
accin pastoral?33
En lo que coinciden todos los especialistas y eruditos de la Epstola a los Filipenses es que
esta comunidad era especial para Pablo, de ella recibi la ayuda econmica, y partiendo de
esta ayuda hay toda una enseanza en cuanto al recibir y dar dentro de la comunidad
cristiana.
3. DNDE SE ESCRIBI LA EPSTOLA A LOS FILIPENSES
Cul fue el sitio donde se escribi esta Carta? La respuesta a esta pregunta sigue en la
bsqueda. Desgraciadamente ninguna de las cartas desde la prisin escritas por Pablo
seala el lugar en donde se encuentra encarcelado.34
Dentro de los sitios ms probables se encuentra Roma, sobre todo basndose en la
referencia que hace el Apstol en Flp 1, 13:Pues se ha hecho pblico, en todo el Pretorio
y entre todos los dems, que me encuentro encarcelado por Cristo.35
(13
,),36 y
tambin: Os saludan todos los santos, especialmente los de la casa del Csar37
(22
, .38). Esta hiptesis fue
sostenida por los exgetas hasta finales del siglo XIX.
Los Evangelios nos dan otra posibilidad que nos lleva a pensar en otro contexto, al relatar
que la pasin de Jess, se lleva a cabo en el palacio del prefecto Pilato; otro prefecto, Flix
coloca en prisin a Pablo en Cesarea, en el pretorio de Herodes (Hch 23, 25).
Nace otra hiptesis frente a la grandeza del ejrcito romano, no es desconocida la presencia
de tropas pretorianas no slo en Roma, sino tambin en feso, Pablo escribe la Carta a los
33
BORTOLINI, Jos, Cmo leer la carta a los filipenses, el Evangelio encarnado, 15-17. 34
Ibd. 8 35
Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Bilbao: Descle De Brouwer, 1998. Flp 1, 13. 36
Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart, 1993. 37
Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Bilbao: Descle De Brouwer, 1998. Flp 4, 22. 38
Nestle-Aland, Novum Testamentum Graece, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart, 1993.
29
Filipenses desde la prisin, probablemente se hallaba encarcelado en feso.39
El debate
sobre la ubicacin de Pablo en prisin, su sitio de reclusin contina
4. EL DEBATE SOBRE SU UNIDAD
Cuando nos aproximamos a la Carta a los Filipenses es de primordial importancia resaltar
el debate que se ha presentado sobre la unidad de la Carta hecho por los expertos al tener en
cuenta el estilo y la temtica que se encuentra en su contenido.
J.F. Collange en su comentario citado por el padre Legasse40
hace un anlisis de Filipenses
y concluye que cronolgicamente existen tres Cartas.
- Carta A (4, 10-20 o 10-23) unas palabras de gratitud por la ayuda que le han
enviado los Filipenses.
- Carta B (1, 1 3, 1a; 4, 2-7 y quizs 4, 21-23): comprende, adems de una
introduccin (1, 3-11), un eco de la situacin personal de Pablo en la crcel (1,
21-26), algunos consejos a propsito de la vida comunitaria de los Filipenses
(1,27 2,18), algunos proyectos para el futuro (2,19-30) y varias exhortaciones.
-Carta C (3,1b 4,1.8.9): una pieza de artillera dirigida contra los
propagandistas antipaulinos y en la que Pablo hace su apologa. Sin alusin
alguna a la cautividad, esta carta podra ser posterior a la misma, a no ser que se
prefiera dada la ausencia de eco alguno de la polmica de las cartas A y B fijar
la composicin de la carta C despus de la liberacin de Pablo.
Si se admite esta teora u otra parecida, hay que admitir igualmente que algn
recopilador lo junt todo para hacer de las tres cartas una sola. As pudo poner
al final los saludos y unos deseos (4, 21-23) que pertenecan primitivamente a
39
GRN, Anselm, Vuestra alegra ser perfecta. 22. 40
LGASSE Simon, La carta a los Filipenses, La carta a Filemn. 10
30
una carta incorporada ms arriba. Tambin hay que suponer que les quit a
dichas cartas la introduccin o la conclusin, o quizs ambas.
Haciendo una sntesis de las ltimas conclusiones sobre la unidad de la Carta a los
Filipenses, el padre Aletti41
nos presenta las siguientes posiciones:
Se sealan los siguientes trminos en alemn, identificados con las letras iniciales:
Dankesbrief (carta de agradecimiento)
Gefangenschaftsbrief (carta de cautiverio)
Kampbfrief (Carta de polmica)
Para sealar las diferentes distribuciones que han realizado los autores especializados:
Como fundamento para afirmar que Filipenses fue escrito en varias oportunidades se
observan las diferencias de estilo entre 3,1/3,2 y 4,1/4,2 aqu se vera con ms claridad la
diferencia de las cartas de agradecimiento (D) y de prisin (G).
Los ltimos estudios sobre el tema indican todos o casi todos que el orden de redaccin
sera el siguiente: en un comienzo D, despus G, y por ltimo K.42
41
ALETTI, S.J. Jean Nol, Saint Paul, ptre aux Philippiens. 13 42
Ibd., 14.
Autores Ao Cronologa
F.W. Beare 1969 K = 3, 2-4,1 ; D = 4, 10-20 ; G= 1, 1-3,1 +4, 1-9 21-23
G. Bornkamm 1971 D= 4, 10-20 ; G= 1, 1-3,1 ; K= 3,2 -4,9
W. Schmithals 1972 D= 4, 10-20 G= 1, 1-3,1 K= 3,2 -4,3 + 4,8-9
J. F. Collange 1973 D= 4, 10-23 G= 1, 1-3,19 + 4, 2-7 K= 31b-4,1 + 4, 8-9
W. Schenk 1984 D= 4,10-20 G= 1, 1-3,1 + 4, 4-7 K= 3, 2-4,3, 8-9
J.Murphy-OConnor 1996 D= 4,10-20 G= 1, 1-3,1 + 4, 2-9 K= 3, 2-4,1
31
5. LOS ADVERSARIOS DE PABLO
A grandes retos y luchas gran entereza; tal parece la posicin de Pablo frente a todos
aquellos que de una manera u otra le eran contrarios, Algunos predicadores de la buena
noticia tienen motivaciones poco limpias,43
no que el apstol fuera contencioso o
pendenciero, sino que frente al Evangelio de Cristo siempre se levantarn opositores, tal
como sucedi en Galacia Pablo defiende el Evangelio basado en la gracia de Dios, sin
aadirle el rito de la circuncisin como si ne qua non para la salvacin, pero tambin habr
quienes acaten su llamado y apostolado.
Los judos ms radicales consideraban a los paganos personas impuras y, por no
haber sido circuncidados, los llamaban perros. Su punto de partida era la
discriminacin: ellos eran los verdaderos obreros de Dios, los circuncidados,
los perfectos. Pablo reacciona con energa, y les devuelve el resultado de la
discriminacin llamndolos perros: cuidado con los perros, cuidado con los
malos obreros, cuidado con los falsos circuncidados. Los verdaderos
circuncidados somos nosotros, que rendimos culto movidos por el Espritu de
Dios. Nosotros colocamos nuestra gloria en Jesucristo y no confiamos en la
carne (Flp 3, 2-3).44
Observamos aqu a Pablo que con toda vehemencia hace la defensa del Evangelio de la
gracia, del Evangelio trado por Jesucristo para todos sin distincin, sin exclusin, sin
elitismo, sin diferencia de raza, gnero, condicin de libertad o esclavitud; en contra de
aquellos que se gloran en la carne.
Los propagandistas de Filipos estiman la circuncisin por lo que representa para
un judo: el sello de la alianza, el signo de la agregacin al pueblo de las
promesas y de la salvacin. Es un error, dice Pablo; el pueblo de Dios no es el
Israel segn la carne; los verdaderos circuncisos somos nosotros, los fieles de
Cristo Jess, con una circuncisin espiritual, desde luego (Rm 2, 29) frente a la
otra, que no es nada y que es lo mismo que no estar circuncidado (Ga 6, 15; 1
43
GRN, Anselm, Vuestra alegra ser perfecta. 37 44
BORTOLINI, Jos, Cmo leer la carta a los Filipenses, el Evangelio encarnado, 41- 42.
32
Co 7, 19). La nueva alianza pasa fcilmente por encima de la circuncisin y
de la incircuncisin.45
Pablo va ms all del simple ritualismo externo y muestra a los filipenses cul es la
verdadera circuncisin, la del corazn, es la verdadera conversin desde lo profundo del ser
humano, es el volverse a Dios esperando recibir de parte de su generosa mano el
restablecimiento de la comunin entre el cielo y la tierra anunciada por los profetas en el
escrito veterotestamentario y cumplida en Cristo en su cruz.
Es esperar el cumplimiento del proyecto mesinico de Jesucristo para todos sus redimidos,
por fin la tan anhelada libertad gloriosa de todos aquellos que no pertenecan al pueblo de
Dios y que de ahora en adelante sern llamados hijos y herederos de las promesas
entregadas al pueblo de Israel para bendicin de todas las naciones, La correspondencia
con Filipos ofrece numerosos datos sobre la misin, cuya finalidad es la congregacin del
pueblo mesinico hasta la parusa del mesas.46
45
LGASSE, Simon, La carta a los Filipenses, La carta a Filemn, 40. 46
VIDAL, Senn, El proyecto mesinico de Pablo, 249.
33
El Seor est cerca, para salvar a los que tienen el corazn hecho pedazos
y han perdido la esperanza.
Salmo 33, 18 DHH.
34
CAPTULO II
APROXIMACIN AL TEXTO
Es aqu donde nos aproximamos al texto, a su riqueza y su legado, comenzamos la tarea
teniendo en cuenta la crtica textual. Como lo manifiesta Egger:La primera tarea, al
estudiar textos del Nuevo Testamento, consiste en cerciorarse de que el texto que tenemos a
la vista concuerda con el que sali de la mano del autor47
con su ubicacin.
1. DELIMITACIN DEL TEXTO
Este texto pertenece al agradecimiento por la ayuda recibida, una ayuda que ha llegado en
al momento oportuno de necesidad, donde lo importante no es tanto lo material como la
intencionalidad de apoyar al apstol y su misin. Algunos comentaristas lo consideran
perteneciente a la primera misiva que el apstol le escribi a su comunidad filipense.
estas lneas, colocadas paradjicamente al final del escrito, constituiran la
primera misiva enviada por Pablo a Filipos muy poco tiempo despus de haber
sido encarcelado en feso. Sera la que hemos llamado carta A. los filipenses
han tenido noticias del encarcelamiento de Pablo. Conocen la extrema dureza
de las crceles romanas y rpidamente le envan ayuda tanto material como,
sobre todo, personal a travs de Epafrodito. Pablo les escribe agradecido
aunque, sorprendentemente, no aparece en ningn momento el sustantivo
gracias o el verbo agradecer. En realidad una vez ms Pablo, ms all del
simple agradecimiento, desarrolla una catequesis de valor permanente y
universal sobre el sentido de la colaboracin material entre evangelizador y
evangelizados.48
47
EGGER, Wilhelm, Lecturas del Nuevo Testamento, 55. 48
GUIJARRO, Oporto, Santiago, Comentario al Nuevo Testamento, 549.
35
Para ubicar el texto dentro de la Carta es necesario tener en cuenta la estructura actual de
sta segn Vidal, esta se tendr en cuenta por la extensin y profundidad del trabajo:49
49
VIDAL, Senn, Las cartas autnticas de Pablo.534
Prescriptio: 1,1-2 (Flp B)
Proemio: 1,3-11 (Flp B)
1. Informacin sobre la situacin de Pablo: 1,12-26 (Flp B)
2. Exhortacin: 1,27-2,18 (Flp B)
2.1. Constancia frente a la hostilidad: 1,27-30
2.2. Unin dentro de la comunidad: 2,1-11
2.3. Exhortacin conclusiva: 2, 12-18
3. Recomendacin para Timoteo y Epafrodito: 2, 19-30 (Flp B)
3.1.Recomendacin para Timoteo: 2, 19-24
3.2. Recomendacin para Epafrodito: 2, 25-30
4. Conclusin de la carta: 3, 1-4,23
4.1. ltimas recomendaciones: 3, 1-4,9 (Flp B)
4.1.1. La separacin del judasmo: 3,1 -4,1
4.1.2. Varias recomendaciones: 4,2-9
4.2. Agradecimiento por la ayuda recibida: 4, 10-20 (Flp A)
4.2.1. Sentido de la ayuda: 4, 10-14
4.2.2. Nota de recibo: 4, 15-18
4.2.3. Invocacin conclusiva: 4, 19-20
4.3. Saludos y bendicin de despedida: 4, 21-23 (Flp B)
Donde Flp A es la carta de agradecimiento (Flp 4, 10-20) y Flp B ocupa la
mayora de la carta (Flp 1, 1-4, 9. 21 23)
Si tenemos en cuenta la estructura actual, nuestro texto est ubicado en la Carta de
agradecimiento Flp A que incluye a Flp 4, 10-20)
36
Sin embargo el padre Aletti50
nos propone otra dispositio de Flp teniendo en cuenta las
reglas epistolares, las repeticiones de esquemas semejantes, temticas, y lo ltimo que ha
sido unificado por los especialistas al respecto.
50 ALETTI, S.J. Jean Nol, Saint Paul, ptre aux Philippiens, 26
1, 1-2 praescriptum
1, 3-11 prlogo
1. CUERPO DE LA CARTA
1, 12-26 noticias sobre la situacin de Pablo y sus posturas
1,27-30 exhortacin relacionada a la situacin precedente.
Y preparacin de las siguientes exhortaciones:
I. Unidad y II. Resistir a los adversarios (v.28)
I. exhortacin a pensar ( fronei/n) la misma cosa y a la unidad (2,1-2,18)
A= 2,1-5 exhortacin ( fronei/n)
B= 2,6 -11 ejemplo (Cristo)
A = 2, 12-18 continuacin de la exhortacin
2, 19-30 Recomendacin de los colaboradores de Pablo
Reanudacin del cuadro epistolar 3, 1
II. Resistir a los adversarios, en dos etapas (3,2-4,1) :
-exhortacin a pensar correctamente
A = 3,2 exhortacin a prestar atencin
B= 3,3 y 3,4-14 ejemplos (periautologi,a de Pablo)
A= reanudacin de la exhortacin ( fronei/n)
-Ampliacin de la exhortacin: imitar los lderes.
A= exhortacin
B= 3, 18-21 (contraste ellos/nosotros)
A= 4, 1 reanudacin general de la exhortacin
4,2-9 exhortaciones diversas y finales ( fronei/n)
4,10-20 epilogo (llamamiento al favor y noticias) ( fronei/n)
4, 21-23 post-scriptum
37
2. EL TEXTO51
Este texto segn varios especialistas52
, entre ellos Ph. Rolland, quien realiza el paralelo
entre el comienzo y final de la carta, teniendo en cuenta la inventio y la dispositio en el
aspecto retrico53
, presenta una gran cercana con el texto que est situado al comienzo de
la carta:
1, 4 cara/j 4, 10 VEca,rhn
1, 7 sugkoinwnou,j 4, 14 sugkoinwnh,sante,j
51
NESTLE-ALAND, Novum Testamentum Graece, Deutsche Bibelgesellschaft, Stuttgart, 1993. 52
ALETTI S.J. Jean Nol, Saint Paul, ptre aux Philippiens, 300. 53
Ibd., 18.
10
, , .
11 ,
.
12 ,
,
13 .
14 .
38
3. CRTICA TEXTUAL
En cuanto a la aproximacin al texto desde la crtica textual debemos ser acompaados de
diferentes autores, que nos lleven de la mano para este tema tan primordial en la
aproximacin al texto bblico.
Desde la edicin del NT griego de J.J. Wettstein (1751), que identificaba ya
ms de 200 manuscritos griegos, stos son clasificados en tres categoras:
unciales, minsculos y leccionarios. Wettstein design a los unciales con una
letra mayscula, segn el orden cronolgico de los cdices: Alexandrinus A;
Vaticanus B; Ephraemi rescriptus C; Bezae Cantabrigiensis D, etc. (cf. P. 51).
Los minsculos fueron designados con nmeros ordinales en cifras arbigas
(1,2, etc.). Finalmente los leccionarios fueron indicados con la letra l seguida
por un nmero de orden.54
Los padres de la Iglesia tambin han tenido un papel primordial para aproximarnos al texto
y ayudarnos a clarificar muchas dudas que surgen al respecto, todo esto hace parte de la
formacin de estos escritos desde una poca y regin especfica.
Vemos que la historia del texto griego comienza con la redaccin y difusin del
original, despus de la conveniente y necesaria transmisin oral de los dichos y
hechos de Jesucristo. Los escritos neotestamentarios no fueron destinados a
toda la Iglesia, sino a comunidades particulares y para sus peculiares
necesidades. Aunque no se conserven los originales, en los escritos de
Clemente, Ignacio, Policarpo y de otros padres apostlicos, encontramos
muchos testimonios acreditativos de la existencia de los libros del NT, que eran
considerados con gran reverencia. Tambin se habla de su inspiracin divina.55
54
DUPONT-ROC, Roselyne, MERCIER Philippe, Los manuscritos de la Biblia y la crtica textual, 10. 55
OCALLAGHAN, Josep, Introduccin crtica textual Nuevo Testamento.55.
39
En cuanto al aparato crtico del texto que nos ocupa, Metzger56
y Obrien57
no tienen
muchas observaciones con respecto a nuestra percopa exceptuando la insercin de la
palabra Cristw|/ en el verso 13 y una anotacin sobre la lectura del artculo definido.
F y G leen el artculo definido en genitivo tou/ en lugar de to,.
Con respecto al pronombre personal acusativo singular me, con el propsito de
identificar a quien fortalece a Pablo, Textus Receptus aade Cristw|/ con lo que
sigue a varios mss unciales tardos y a mltiples mss minsculos. Si la palabra
hubiera formado parte del texto original, no habra habido razn alguna para
omitirla.58
Los manuscritos unciales tardos a los que hace referencia Metzger son 2
perteneciente al
siglo VII, D2
perteneciente al siglo IX, siglo VIII siglo IX y los manuscritos 075. 1881
en el texto de la mayora siriaco, testimoniado por Jernimo, pero tal como aparece en el
texto * A B D* I 33. 629. 1739 unos pocos manuscritos latinos y coptos testimoniados
por Clemente.
El padre Ortiz enumera la lista de los principales manuscritos griegos que tienen
fragmentos o la totalidad de Filipenses.
Papiro 46 (Chester Beatty; texto casi completo; aprox. Del 200)
Papiro 16 (fragmentos; siglo III/IV)
Papiro 61 (pequeos fragmentos, aprox. Del 700)
Cdice Vaticano (B) (aprox. Del 300)
Cdice Sinatico () (s. IV)
Cdice Alejandrino (A) (s. V)
56
METZGER, Bruce Manning, Un comentario textual al Nuevo Testamento griego, 546. 57
OBRIEN Peter T. The Epistle to the Philippians, a commentary on the Greek Text, 515. 58
METZGER, Bruce Manning, Un comentario textual al Nuevo Testamento griego, 546.
40
Cdice de Beza (D) (s. VI)
Cdice 04 (s. V)
Cdice 016 (s. V)
Cdice 048 (s. V)
Muchos otros manuscritos posteriores59
4. TRADUCCIN
VERSCULOS TEXTO
GRIEGO
ANLISIS MORFOLGICO TRADUCCIN
LITERAL.60
10 VEca,rhn Verbo indicativo aoristo pasivo 1a persona singular
Me alegr
de. Conjuncin de coordinacin y evn Preposicin que rige dativo. en kuri,w| Nombre dativo singular comn (el) Seor mega,lwj Adverbio grandemente o[ti Conjuncin de subordinacin de que h;dh Adverbio ya pote. Adverbio por fin avneqa,lete Verbo indicativo aoristo voz activa 2 a
persona plural
reavivasteis
to. Artculo definido acusativo neutro singular.
el
u`pe.r Preposicin que rige genitivo en pro evmou/ Pronombre personal genitivo singular acerca de m fronei/n( Verbo infinitivo presente activo pensar evfV Preposicin que rige dativo sobre w-| Pronombre relativo dativo neutro
singular.
lo que
kai. Conjuncin que hace papel de adverbio. ciertamente evfronei/te( Verbo indicativo imperfecto activo 2 a
persona plural.
pensabais
hvkairei/sqe Verbo indicativo imperfecto medio 2 a persona plural
pero carecais
oportunidad
59
ORTIZ, Pedro SJ, Filipenses, 5. 60
LACUEVA, Francisco, Nuevo Testamento Interlineal, 787-788
41
de, Conjuncin coordinativa. de 11 ouvc Adverbio de negacin. no o[ti Conjuncin que introduce la
subordinacin.
que
kaqV Preposicin que rige acusativo segn u`ste,rhsin Nombre comn acusativo singular
femenino singular.
escasez
le,gw( Verbo indicativo presente activo 1 a persona del singular.
(lo) digo
evgw. Pronombre personal nominativo singular. yo
ga.r Conjuncin de coordinacin. por e;maqon Verbo indicativo aoristo 1 a persona del
singular.
aprend
evn Preposicin dativo. en oi-j Pronombre relativo dativo neutro plural. las eivmi Verbo indicativo presente activo 1 a
persona del singular.
en que estoy
auvta,rkhj Adjetivo positivo nominativo singular. contento a ei=nai Verbo infinitivo presente activo estar 12 oi=da Verbo indicativo perfecto activo primera
persona del singular.
s estar
kai. Conjuncin coordinativa. y tapeinou/sqai( Verbo infinitivo presente pasivo. empequeecido oi=da Verbo indicativo perfecto activo primera
persona del singular
y s
kai. Conjuncin coordinativa tambin perisseu,ein\ Verbo infinitivo presente activo. estar abundado evn Preposicin que rige dativo. en panti. Adjetivo positivo dativo neutro singular. toda kai. Conjuncin coordinativa y evn Preposicin que rige dativo. en pa/sin Adjetivo positivo dativo neutro singular. cada una
(circunstancia)
memu,hmai( Verbo indicativo perfecto pasivo primera persona del singular
he sido iniciado
kai. Conjuncin coordinativa. para corta,zesqai Verbo infinitivo presente pasivo ser saciado kai. Conjuncin coordinativa. tanto como peina/n Verbo infinitivo presente activo. para pasar
hambre
kai. Conjuncin coordinativa. tanto para perisseu,ein Verbo infinitivo presente activo. abundar
42
kai. Conjuncin coordinativa. como para u`sterei/sqai\ Verbo infinitivo presente pasivo. sufrir necesidad 13 pa,nta Adjetivo positivo indefinido acusativo
neutro plural.
para todo
ivscu,w Verbo indicativo presente activo 1 a persona del singular.
tengo recursos
(fuerzas)
evn Preposicin que rige dativo. en tw/| Artculo definido dativo masculino
singular.
el
evndunamou/nti, Verbo participio presente activo dativo masculino singular.
que da el poder.
me Pronombre personal acusativo singular. me 14 plh.n Conjuncin coordinativa. no obstante, kalw/j Adverbio. bien evpoih,sate Verbo indicativo aoristo 2 a persona del
plural.
hicisteis
sugkoinwnh,sante,j
Verbo participio aoristo activo
nominativo masculino plural.
al compartir
mou Pronombre personal genitivo singular. de m th/| Artculo definido dativo femenino
singular.
la
qli,yei Nombre comn dativo femenino singular. afliccin.
4.1 USO DE LOS VOCABLOS DE FILIPENSES 4, 10-14
est expresando una enorme alegra de parte de Pablo de Tarso, este verbo cuya
forma del presente de indicativo 1 per es cai,rw manifiesta el gozo y la alegra teniendo un
comportamiento ntegro, queriendo alcanzar los valores en medio de la superacin de las
vicisitudes. El apstol habla habitualmente, en primera persona del singular, del gozo que
siente por la comunidad a la que escribe la carta. Y la alabanza que l formula por ello,
tiene a menudo el carcter de una captatio benevolentiae61
.
lo de alegrarse significa la Orientacin hacia el valor central, el gozarse de l
(sufrimiento) y el hallarse determinado por la motivacin y la emocin que de
61
BALZ, Horst Robert; SCHNEIDER, Gerhard. Diccionario Exegtico del Nuevo Testamento, Vol. II p.
2036.
43
l dimana. Una experiencia negativa en el presente se valora como prerrequisito
para lo mejor que est llegando.62
Es un tanto contradictorio hablar de alegra en medio del sufrimiento, en medio de la
tribulacin, en medio de la persecucin. Pero en el pensamiento de Pablo, el gozo y el
sufrimiento no son trminos que se excluyan, sino al contrario, en Cristo esto se hace
posible, tan real que l mismo lo ha experimentado.
Que la alegra de la condicin cristiana slo se puede poseer en paradjica
alternancia con la tristeza, la tribulacin y la inquietud, ms an, que es
justamente entonces cuando ella muestra toda su fuerza, es lo que afirman las
cartas paulinas.63
Como lo expresa san Pablo,
Por gente triste, aunque estamos siempre alegres; por pobres, aunque
enriqueciendo a muchos. En fin, creen que no tenemos nada, aunque todo lo
poseemos.64
Coherente con el magnnimo ejemplo de Cristo (cf. 2 Co 8,9).
El trmino significa dueo y seor se encuentra 719 veces en el Nuevo Testamento,
de las cuales 189 veces en las cartas protopaulinas.
Los primeros cristianos, al atribuir a Jess el ttulo de ku,rioj, confesaban su
victoria sobre una muerte humillante, su exaltacin a un estado trascendente de
gloria y su dominio real sobre quienes llegan a compartir su fe en l. Frente a la
creencia, muy difundida, de que los emperadores romanos eran ku,rioi... los
cristianos proclamaban, como cita Pablo: Para nosotros no hay ms que un
62
Ibd., Vol. II p. 2035. 63
COENEN, Lothar; BEYREUTHER, Erich; BIENENHARD Hans; Diccionario Teolgico del Nuevo
Testamento,Vol. I. 80 64
Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. 2 Co 6, 10.
44
slo Seor, Jesucristo, por quien son todas las cosas, y por medio del cual
existimos.65
El trmino significa grandemente, mucho, extraordinariamente y se encuentra
nicamente en Flp 4, 10.66
Segn Peterman este es el nico lugar donde califica la
intensidad de su alegra.67
La expresin significa ya al fin en filipenses 4, 1068
est cargado de poesa, ya que el trmino lleva implcita la metfora que expresa
florecer de nuevo, reavivar, evoca la primavera.69
esta expresin es explicada por Zerwick como vuestro pensamiento a
favor de m o para m70
, cuando se expresa el pensamiento a favor de alguien es mucho ms
que el acto de la reminisencia, es mucho ms que el acto de simplemente recordar a
alguien, la accin nace del interior pero es proyectada con actos de demostracin externa.71
expresa un fin o un objetivo. Este pensamiento de los filipenses hacia su apstol
mostrado de una manera tangible, llena grandemente de alegra a Pablo al ver la madurez
espiritual que han alcanzado.72
aqu est expresando un tiempo propicio o una oportunidad73
para realizar la
accin de la ayuda.
en este contexto significa carecer, hallarse desprovisto de, necesitar, sufrir
carencia de algo74
.
65
Ibd., Vol. I pp.2446-2447. 66
Ibd., Vol.II p.198. 67
PETERMAN, G. W. Pauls Gift from Phililppi, 128. 68
R. PEPPERMLLER, en ZERWICK, Max, Anlisis gramatical del griego del Nuevo Testamento, 706. 69
ZERWICK, Max. Anlisis gramatical del griego del Nuevo Testamento, 706. 70
dem, 706. 71
BALZ, Horst Robert; SCHNEIDER, Gerhard. Diccionario Exegtico del Nuevo Testamento, 1996-1997. 72
PETERMAN, G. W. Pauls Gift from Phililppi,128. 73
Ibd., Vol. I. p. 2139.
45
nos aporta en el texto una hermosa imagen, Pablo se muestra como ese discpulo
que es enseado directamente por Dios, y esa accin es continua, en la voz pasiva, llegar a
ser discpulo.75
Pablo les ha dicho desde el principio quin es ese Dios que ha comenzado la
buena obra en ellos y que la va a terminar hasta el da de Jesucristo.76
aunque se tratar este trmino con ms profundidad en la seccin del
contentamiento, en Flp, 4,11 dcese de Pablo que es capaz de arreglrselas en cualquier
situacin .77
nos muestra la imagen de bajeza, humillacin, humildad.78
En Flp 4, 12
significa estar humillado en el sentido de vivir en privaciones, como lo demuestra el
trmino opuesto 79
.
nos muestra la accin de exceder, existir en abundancia; en sentido transitivo,
hacer que abunde.80
del verbo mue,w en voz pasiva, ser iniciado. Es un trmino tcnico del lenguaje de
las religiones mistricas y se usa por extensin, en Flp 4, 12, para referirse al poder de
Cristo que acta en el apstol: , en todas y cada una de las
circunstancias yo soy un iniciado (es decir, he aprendido el secreto de vivir en la
abundancia y en la escasez, de estar saciado y de pasar hambre; infinitivos). Precisamente
por esta razn el apstol sabe contentarse (v.11)81
74
Ibd., Vol. II p. 1908. 75
Ibd., Vol. II p. 114. 76
Escuela Bblica de Jerusaln. Biblia de Jerusaln. Flp, 1, 6. 77
BALZ, Horst Robert; SCHNEIDER, Gerhard. Diccionario Exegtico del Nuevo Testamento, Vol. I p. 538. 78
Ibd., Vol. II p. 1682. 79
Ibd., Vol. II p. 1683. 80
Ibd., Vol. II p. 898. 81
Ibd., Vol. II p. 2094.
46
del verbo peina,w que expresa tener hambre, sentir hambre, lo opuesto de estar
saciado, en Flp 4, 12.82
de perisseu,w exceder, existir en abundancia; en sentido transitivo, hacer que
abunde. En Flp se contrapone a u`stere,omai83.
ser poderoso, ser capaz, en Flp 4, 13 explica el poder del apstol por el don que l ha
recibido de Cristo.84
. Se reconoce este verbo como usado para describir el apostolado, en Flp 4,
13 , un fragmento marcado estilsticamente y en forma de diatriba, que est presidido por la
idea de la autarkeia del Apstol (4,11) viene a parar como punto culminante en el
enunciado acerca de la fuerza del Apstol en todas las cosas, una fuerza que tiene su
fundamento en el du,namij de Cristo. Aparecen claros puntos de contacto con ideas estoicas
(cf. Marco Aurelio Antonino, In semet ipsum I, 16,11) pero el elemento decisivo sigue
siendo la comprensin paulina del apostolado: Cristo, como du,namij de Dios, da fortaleza y
poder al Apstol y se halla presente al mismo tiempo en la predicacin del Apstol.85
En la produccin del apstol Pablo el trmino disminuye notablemente.86
est relacionado con hacer, efectuar y actuar.87
nos revela la idea de unin y koinwni,a, En el N.T. el campo lxico
koinwni,a, aparece principalmente en Pablo.88
de afliccin, angustia, tribulacin. Pablo la entiende como persecucin.89
82
Ibd., Vol. II pp. 860-861. 83
Ibd., Vol. II p 900. 84
Ibd., Vol. I pp. 2064-2065. 85
Ibd., Vol. I pp. 1379-1380. 86
Ibd., Vol. II p 2178 87
Ibd. Vol. II p 1041. 88
Ibd. Vol. I pp. 2360-2367. 89
Ibd. Vol. I pp. 1887- 1892.
47
La carta a los Filipenses fue escrita por Pablo desde la prisin (en feso?) El
resultado del proceso es todava incierto. Puede vislumbrarse una cierta soledad
del apstol... La recta predicacin del evangelio est en peligro... Por
consiguiente, tambin aqu hay ocasin de accin de gracias y alegra
inquebrantable: accin de gracias por la participacin de los filipenses en el
evangelio.90
4.2 TRADUCCIN PROPUESTA POR SENN VIDAL91, con sus respectivas
anotaciones.
10 Y me alegr grandemente en el Seor, porque al fin habis hecho florecer de nuevo
vuestro sentir en favor mo, ya que s sentais, pero no tenais oportunidad.
11 No es que hable por indigencia, pues he aprendido a ser autosuficiente en cualquier
situacin;
12 S estar en la miseria,
y s tener en abundancia;
estoy iniciado en todo y en todas las cosas:
en estar saciado y en estar hambriento,
en tener abundancia y en pasar necesidad.
13 Todo lo puedo por el que me fortalece.
14 Con todo, hicisteis bien compartiendo mi afliccin.
90
COENEN, Lothar; BEYREUTHER, Erich; BIENENHARD Hans; Diccionario Teolgico del Nuevo
Testamento, Vol. I. 80-81. 91
VIDAL, Senn, Las cartas autnticas de Pablo, 564-565.
48
4.3 VERSIONES
Versin
V.V.
BIBLIA DE
JERUSALN
REINA
VALERA 1995
BIBLIA DE
NUESTRO
PUEBLO
CANTERA
IGLESIAS
V. 10
Me alegr
mucho en el
Seor de que ya
al fin hayan
florecido
vuestros buenos
sentimientos
para conmigo.
Ya los tenais,
slo que os
faltaba ocasin
de
manifestarlos.
En gran manera
me goc en el
Seor de que ya
al fin habis
revivido vuestro
inters por m;
ciertamente lo
tenais, pero os
faltaba la
oportunidad
para
manifestarlo.
El Seor me
llen de alegra
porque otra vez
floreci su
preocupacin
por m; siempre
la tenan, pero
les faltaba
ocasin de
demostrarla.
Pero mucho
me alegr en
[el] Seor de
que ya por fin
hicisteis
florecer
vuestro
inters por
m, dado que
de hecho lo
tenais, pero
os faltaba la
ocasin.
v. 11
No lo digo
movido por la
necesidad, pues
he aprendido a
contentarme
con lo que
tengo.
No lo digo
porque tenga
escasez, pues he
aprendido a
contentarme,
cualquiera que
sea mi
situacin.
No lo digo por
estar
necesitado,
porque he
aprendido a
bastarme con lo
que tengo
No hablo
como
empujado
[por] la
penuria, pues
yo aprend a
bastarme a m
mismo en
cualquier
circunstancia;
V.12
S andar escaso
y sobrado.
S vivir
humildemente y
S lo que es
vivir en la
S ayunar y
s tener de
49
Estoy avezado a
todo y en todo:
a la saciedad y
al hambre; a la
abundancia y a
la privacin.
s tener
abundancia; en
todo y por todo
estoy enseado,
as para estar
saciado como
para tener
hambre, as para
tener
abundancia
como para
padecer
necesidad.
pobreza y
tambin en la
abundancia.
Estoy
plenamente
acostumbrado a
todo, a la
saciedad y el
ayuno, a la
abundancia y la
escasez.
sobra; para
todo
[momento] y
todas [las
situaciones]
he aprendido
el secreto de
saciarme y de
pasar hambre,
de tener de
sobra y de
andar escaso
V 13
Todo lo puedo
en Aquel que
me conforta.
Todo lo puedo
en Cristo que
me fortalece.
Todo lo puedo
en aquel que me
da fuerzas.
tengo fuerzas
para todo
gracias al que
me fortalece.
V 14
En todo caso,
hicisteis bien en
compartir mi
tribulacin
Sin embargo,
bien hicisteis en
participar
conmigo en mi
tribulacin.
Con todo,
hicieron bien en
mostrarse
solidarios de
mis
sufrimientos.
Sin embargo,
hicisteis bien
al compartir
mi
tribulacin.
Podemos observar a partir de este cuadro comparativo, que la gran diferencia est en la
insercin de la palabra Cristo en el verso 13, la versin de la Biblia Reina Valera la coloca
como primordial y acepta los manuscritos posteriores sobre los primeros, las otras
versiones tienen cuidado de conservar el texto como estaba en un comienzo, privilegiando
la informacin que nos presenta el aparato crtico.
50
5. ANLISIS EXEGTICO
Del verso 10
VEca,rhn de. evn kuri,w| mega,lwj o[ti h;dh pote. avneqa,lete to. u`pe.r evmou/ fronei/n( evfV w-| kai.
evfronei/te( hvkairei/sqe de,
Me alegr mucho en el Seor de que ya al fin hayan florecido vuestros buenos
sentimientos para conmigo. Ya los tenais, slo que os faltaba ocasin de
manifestarlos.
Esta es una nueva seccin en la carta que comienza con de., reconociendo la ayuda enviada
a travs de Epafrodito92
, el aoristo VEca,rhn generalmente no es de uso epistolar93 lo que
indicara la confesin de un sentimiento profundo e intenso, tanto que el apstol califica sus
sentimientos de regocijo con el adverbio mega,lwj frente a la reciprocidad y apoyo de los
filipenses en sus prisiones pero sobre todo en la expansin del Evangelio, con un delicado
matiz de buen humor Pablo agradece a los fieles de Filipos por cuanto le han hecho llegar
hasta l. Que ellos hayan vuelto a interesarse visiblemente de l, le ha causado una gran
alegra.94
En este verso el apstol Pablo reacciona frente a la ayuda enviada por los Filipenses; se
resaltan dos temas principales, segn Aletti95
y en J. Hugh Michael96
entre otros, evn kuri,w|
como en Flp 3,1 y 4,4. Y el de fronei/n como el verdadero inters y afecto hacia su pastor.
Se colige desde el enunciado que los filipenses no haban enviado ayuda desde haca
tiempo, posiblemente debido al encarcelamiento de Pablo o de otra circunstancia, no se
sabe con certeza, el Apstol hace nfasis en fronei/n como esa disposicin, esa buena
voluntad de los filipenses hacia l. Algunos encuentran extrao e inusual el uso de VEca,rhn 92
OBRIEN, Peter T. The Epistle to the Philippians, A Commentary on the Greek Text, 516. 93
Ibd. 516. 94
BALLARINI, Teodorico, Pablo, vida, apostolado, escritos, 696. 95
ALETTI, S.J. Jean Nol, Saint Paul, ptre aux Philippiens, 301. 96
J. HUGH, Michael, The Epistle of Paul to the Philippians, 212.
51
en vez de la utilizacin del verbo euvcariste,w que era el ms utilizado en las cartas de
gratitud. Es decir que este versculo nos muestra la profunda relacin de compaerismo y
mutua ayuda que exista entre el Apstol y los filipenses, adems nos muestra una poltica
de ayuda financiera entre los dos.97
Es claro que el texto se refiere a una realizacin concreta de ayuda a Pablo, posibilitada por
una ocasin nueva actual; su prisin en feso. Pablo intenta sealar que el motivo de su
alegra es la buena accin de la comunidad (v. 10-14), y no el alivio de su propia
necesidad (v. 11-13). Al fin (h;dh pote): haca mucho tiempo que Pablo no reciba ayuda
de los filipenses el lenguaje elegante y potico del habis hecho florecer de nuevo
(avneqa,lete), como en nueva primavera, el sentir (fronei/n) caritativo recuerda el de 2 Co
9, 6-14. Se evoca aqu el tema agrario tan rico en la Biblia, en lo que tiene que ver con la
semilla y la siembra, temas expuestos por Jess de manera magistral, y retomados por
Pablo que nos muestra la accin de Dios en los corazones de los filipenses en lo que
respecta a la generosidad y en general a la obra de Dios.
Pablo est altamente agradecido ya que ve el (fronei/n) de los filipenses no en el sentido
monetario o material, sino que a su parecer es sntoma de una identificacin de la
comunidad por un mismo objetivo que es la predicacin del Evangelio de Jesucristo.
El verbo florecer avnaqa,llw expresa de gran manera lo que se ha recibido de parte de los
filipenses puede ser factitivo (hacer florecer) y tambin puede tener la funcin de transitivo
siendo complemento de objeto directo, pero tambin cabe la posibilidad que sea
intransitivo, ustedes han revivido en lo que tiene que ver con su inters por m, no es una
gran diferencia. Se sigue resaltando aqu el verbo to. fronei/n como inters motivado por
un pensamiento concreto, por una inclinacin a realizar algo por alguien importante en
momentos de necesidad.
Los especialistas como el padre Aletti98
encuentran en evfV w-| una dificultad en la
comprensin gramatical, ya que muchas veces Pablo le da una expresin en sentido causal
97
OBRIEN, Peter T. The Epistle to the Philippians, A Commentary on the Greek Text, 517. 98
ALETTI, S.J. Jean Nol, Saint Paul, ptre aux Philippiens, 255.
52
pero podra ser simplemente un conector relativo, pero en el anlisis del discurso paulino se
prefiere el sentido causal.
Los comentaristas se preguntan entonces cul o cules seran los impedimentos de los
filipenses para enviar la ayuda a Pablo.
Del verso 11
ouvc o[ti kaqV uste,rhsin le,gw( evgw. ga.r e;maqon evn oi-j eivmi auvta,rkhj ei=nai
No lo digo movido por la necesidad, pues he aprendido a contentarme con lo que
tengo.
La frase es especialmente enftica, por indigencia: kaqV u`ste,rhsin (segn necesidad:
segn las reglas que marca la necesidad): esta expresin tiene fuerza y connotaciones muy
concretas: las palabras de Pablo de alegra y alabanza a la comunidad (v.10) no deben ser
entendidas como la expresin de un necesitado que se confiesa dependiente (cliente) de
quien le ha ayudado (patrono) y prepara as el camino para seguir recibiendo ayuda en el
futuro; dentro de ese contexto hay que entender el texto siguiente (v. 11b-13), en el que
Pablo afirma su independencia y su fuerza. Autosuficiente autarkes: este trmino popular
(solo aqu en el NT), de origen estoico (como autarkeia: autosuficiencia) era el tpico
aplicado al filsofo cnico itinerante (Pablo era tambin un itinerante: cf. v. 12); seala la
libertad e independencia frente a las circunstancias de la vida. En cualquier situacin en
oi-j eivmi (en las [circunstancias] en que estoy).
En este verso Pablo realiza la correctio sealada con anterioridad, l ya ha aclarado que no
falt en ningn instante el inters de los filipenses, en este momento a Pablo le interesa
entonces expresar el motivo de su profundo gozo. Su gozo no est fundamentado en las
riquezas materiales, y comienza a realizar su correctio con una parte negativa (en ouvc o[ti)
la cual est bien argumentada.
53
La preposicin kata, puede indicar referencia o mostrar una norma, (en concordancia con)
y en algunas ocasiones tener un matiz causal, como aqu, en cuanto al sustantivo uste,rhsij
designa la necesidad, la falta de recursos.
Se hace nfasis en la razn o causa de su contentamiento, colocando al principio de su
justificacin el pronombre evgw. El aoristo e;maqon no sugiere un tiempo especfico ms bien
se puede considerar un constativo (o complexivo)99
, que resume todo un proceso, es posible
que haya comenzado en su conversin, que lo ha llevado a lo que quiere expresar con el
adjetivo auvta,rkhj, que solamente aparece aqu, y que tiene la connotacin de
independencia de autosuficiencia, el hecho de la autosuficiencia para vivir, o de
arreglrselas con lo que se tiene. Aqu Pablo toma un topos de las corrientes filosficas
de la poca, en particular la escuela estoica, segn la cual la autarqua sera para ellos la
ms excelsa de las virtudes ya que constituye el rasgo que define la totalidad de un hombre
libre. La autarqua paulina se ve tambin en 2 Co. 9,8 dunatei/ de. o` qeo.j pa/san ca,rin
perisseu/sai eivj u`ma/j( i[na evn panti. pa,ntote pa/san auvta,rkeian e;contej perisseu,hte eivj
pa/n e;rgon avgaqo,n, Y poderoso es Dios para colmaros de todo bien, a fin de que, teniendo,
siempre y en todo lo necesario, os sobre todava para hacer buenas obras.100
Y en 1 de
Tm. 6, 6 :Estin de. porismo.j me,gaj h euvse,beia meta. auvtarkei,aj\ Y ciertamente es un gran
negocio la piedad, con tal de que se contente con lo que tiene.101
Ms adelante se realizar
una ampliacin de este concepto tan importante, para la comprensin de su importa