Post on 22-Jul-2020
Lo que la gente dice sobre ...
EL DIOS OLVIDADO "¿Está usted espiritualmente vado y buscando algo más? Quizá
no esté entrando en la presencia y el poder de Dios mediante el
Espíritu Santo. En El Dios olvidado, Francis Chan imparte un
transformador mensaje sobre el poder del Espíritu Santo y su
deseo de desatarse a Él mismo en nuestras vidas cotidianas."
Craig Groeschel, pastor fundador de LifeChurch.tv y autor de It: How Churches and
Leaders Can Get It and Keep It
"Con frecuencia se ha dicho que el Espíritu Santo es la
Cenicienta de la Trinidad. Pero ninguna iglesia ni ningún cris
tiano pueden ser sanos u obtener madurez sin una vida vivida
en el Espíritu Santo y guiada por Él. El último libro de Francis
Chan es un oportuno recordatorio y un contagioso aliento para
llegar a conocer íntimamente al Dios olvidado."
Simon Ponsonby, maestro de la Biblia,
Pastor, y autor de And the Lamb Wins,
More y God lnside Out
Elogios para ...
LOCO AMOR "Chan escribe con una infecciosa exuberancia, desafiando a los
cristianos a tomarse la Biblia en serio. Describe detalladamente
el lamentable estado de los cristianos 'tibios' que se esfuerzan
por una vida caracterizada por el control, la seguridad y la au
sencia de sufrimiento. En claro contraste, el libro ofrece relatos
de la vida real de creyentes que lo han dado todo -tiempo,
dinero, salud, hasta sus vidas- en obediencia al llamado de
Cristo. Chan también relata sus propios intentos de vivir 'loco'
al mudarse a una casa significativamente más pequeña y donar
sus recursos a los pobres. Los cristianos sinceros encontrarán
valiosas lecciones prácticas en el excelente libro de Chan."
Publishers Weekly
"Con el estilo único de Francis Chan, y con una urgencia que
busca despertar a una Iglesia dormida y atascada en la comodi
dad del terreno medio, Loco amor llega rápidamente al corazón
del asunto y le deja queriendo más ... más del Jesús sin igual
que ofrece una vida radical para el aquí y ahora."
Louie Giglio, arquitecto visionario, director de las conferencias
Passion, y autor de 1 Am Not, but 1 Know 1 AM
"La vida de Francis refleja un auténtico liderazgo templado
por una profunda compasión por los perdidos, los últimos, los
más pequeños y los menos. Todo se debe a que este hombre,
mi amigo, es un ardiente y dedicado discípulo de su Salvador.
En su nuevo libro, Loco amor, Francis muestra lo que nosotros
pensamos que es la vida cristiana, y nos guía por el camino
hacia una intimidad con Jesús poco común: ¡una intimidad
que no puede evitar cambiar el mundo que nos rodea!"
Joni Eareckson Tada, autora de éxitos de ventas y oradora
"En una época de farsantes religiosos, apatía espiritual, y libros
desalentadores que sugieren que Dios es un engaño, Loco amor
brilla como un glorioso faro de esperanza y de luz. Si está usted
atascado en una rutina religiosa, lea este refrescante libro. A mí
me abrió los ojos y emocionó mi alma. Ya sea en el púlpito o
en las páginas, Frands Chan desprende amor por Jesucristo y
demuestra maneras prácticas de zarandear al cristianismo tibio
y abrazar un amor pleno y apasionado por Dios." Kirk Cameron,
actor y autor de Still Growing
FRANCIS CHAN con Danae Yaukoski
A STRANG COMPANY
La mayoría de los productos de Casa Creación están disponibles a un precio con descuento en cantidades de mayoreo para promociones de ventas, ofertas especiales, levantar fondos y atender necesidades educativas. Para más información, escriba a Casa Creación, 600 Rinehart Road, Lake Mary, Florida, 32746; o llame al teléfono (407) 333-7117 en Estados Unidos.
El Dios olvidado por Francis Chan Publicado por Casa Creación Una compañía de Strang Communications 600 Rinehart Road Lake Mary, Florida 32746 www.casacreacion.com
No se autoriza la reproducción de este libro ni de partes del mismo en forma alguna, ni tampoco que sea archivado en un sistema o tr nsmitido de manera alguna ni por ningú medio -electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otro- sin permiso
previo escrit .... ~af. ~ ~i ~a1,~ ... ljlJ ~f~ 1J il>ft d lp, revisto por las leyes e derec os de autor en l Estados Uni os de América.
Este libro fue publicado originalmente en inglés con el título: Forgotten God © 2009 Francis Chan David C. Cook, 4050 Lee Vanee View, Colorado Springs, Colorado 80918 U.S.A. All rights reserved.
Traducido por: Belmonte Traductores Director de diseño: Bill Johnson
Library of Congress Control Number: 2010922749 ISBN: 978-1-61638-051-9
Impreso en los Estados Unidos de América 10 11 12 13 * 7 6 5 4 3 2 1
A Rachel,
mi hija y amiga:
No tienes idea de lo feliz que soy al ver al Espíritu
Santo vivo en ti. Sigámosle juntos para siempre.
ÍNDICE
Reconocimientos ............................................... 13
Introducción ................................................... 15
Acerca de la portada ........................................... 23
Capítulo 1: Tengo a Jesús. ¿Por qué necesito al Espíritu? .............. 27
Capítulo 2: ¿De qué tiene miedo? .................................. 45
Capítulo 3: Teología básica del Espíritu Santo ....................... 63
Capítulo 4: ¿Por qué lo desea? .................................... 83
Capítulo 5: Una verdadera relación ............................... 101
Capítulo 6: ¡Olvide la voluntad de ~1 para su vida!. .................. 119
Capítulo 7: La Iglesia sobrenatural. ........................•...... 141
Epílogo ....................................................... 161
Notas ........................................................ 167
Acerca de la coautora ......................................... 169
Extracto de Loco amor ......................................... 173
11
RECONOCIM 1 EN TOS
Lisa y los niños, por apoyarme a medida que busco llevar a
nuestra familia dondequiera que el Espíritu dirija. Sé que no
siempre es fácil.
Los ancianos de la iglesia Cornerstone, por su instrucción pa
ciente y dirigida por el Espíritu en mi vida. Mé encanta servir
al lado de ustedes.
Danae, una vez más, no habría sido capaz de hacer esto sin ti.
Tu don es obvio, y admiro tu compromiso con el cristianismo
verdadero y bíblico.
Don y Jenni, de DC Jacobson and Associates, por su guía.
El equipo de David C. Cook, por todo su trabajo.
Jim, por diseñar una portada tan bonita. Todos deberían com
prar una página web en www.CloverSites.com. (Me debes
mucho sushi por ese anuncio).
13
14 El DIOS OLVIDADO
Jesse y Reesh, Keith y Kristi, Gene y Sandra, Chris y Julie, Jim
y Sherry, Ted y Sandy, Frank y Christy, Adam y Steph, Bill y
Kathleen, Brice y Shelene, Mark y Jen, Doug y Frani, Kevin,
Paul, Rochelle, y Susan. Ustedes realmente no me ayudaron en
nada, pero son buenos amigos, y siempre es divertido ver sus
nombres publicados.
INTRODUCCIÓN
Uno podría pensar que llamar al Espíritu Santo "el Dios
olvidado" es un poco radical. Quizá esté de acuerdo en que la
Iglesia ha centrado demasiada atención en otros lugares, pero
sienta que es una exageración decir que hemos olvidado al Espí
ritu Santo. Yo no lo creo.
Desde mi perspectiva, el Espíritu Santo es trágicamente
abandonado y, para todo propósito práctico, olvidado. Aunque
ningún evangélico negaría su existencia, estoy dispuesto a apos
tar a que hay millones de asistentes a las iglesias en todo lugar
que no pueden decir con confianza que han experimentado su
presencia o su acción en sus vidas en este afio anterior. Y mu
chos de ellos no creen que puedan experimentarla.
El punto de referencia para determinar el éxito en
los servicios de la iglesia se ha marcado más en térmi
nos de asistencia que del mover del Espíritu Santo. El
modelo de iglesia de "entretenimiento" se adoptó general
mente en los afias ochenta y noventa, y aunque mitigaba
15
16 El DIOS OLVIDADO
parte de nuestro aburrimiento durante un par de horas por
semana, llenó nuestras iglesias de consumidores centrados en sí
mismos en lugar de siervos abnegados sensibilizados al Espíritu
Santo.
Quizá estemos demasiado familiarizados y cómodos con
el actual estado de la iglesia para sentir el peso del problema.
¿Pero y si usted hubiera crecido en una isla desierta sin ningu
na otra cosa excepto la Biblia para leer? Imagine ser rescatado
después de veinte años y entonces asistir a una iglesia típica
evangélica. Es probable que se sintiera anonadado {a causa de
muchas razones, pero eso es otra historia). Al haber leído las
Escrituras fuera del contexto de la cultura eclesial contempo
ránea, usted estaría convencido de que el Espíritu Santo es tan
esencial para la existencia de un creyente como lo es el aire para
permanecer vivos. Usted sabría que el Espíritu Santo guió a los
primeros cristianos a hacer cosas inexplicables, a vivir vidas que
no tenían sentido para la cultura que los rodeaba, y finalmente
a difundir la historia de la gracia de Dios por todo el mundo.
Existe una gran brecha entre lo que leemos en la Escritura
acerca del Espíritu Santo y el modo en que la mayoría de cre
yentes y de iglesias operan en la actualidad. En muchas iglesias
actuales, uno quedaría anonadado por la obvia ausencia del Es
píritu Santo en cualquier manera manifiesta. Y esto, creo yo, es
el meollo del problema.
Si yo fuese Satanás y mi objetivo final fuese frustrar el reino
y los propósitos de Dios, una de mis principales estrategias sería
conseguir que los asistentes a las iglesias ignorasen al Espíritu
Santo. El grado hasta el cual eso ha sucedido (y yo argumen
taría que es una enfermedad extendida en el Cuerpo de Cristo)
está directamente relacionado con la falta de satisfacción que
la mayoría de nosotros sentimos con la Iglesia y en la Iglesia.
Entendemos que falta algo muy importante. El sentimiento es
INTRODUCCIÓN 17
tan fuerte que algunos se han alejado por completo de la iglesia
y de la Palabra de Dios.
Yo creo que este algo que falta es realmente un Alguien que
falta: es decir, el Espíritu Santo. Sin Él, las personas operan con
sus propias fuerzas y solamente logran resultados del tamaño
del hombre. El mundo no es movido por el amor o los actos
que son una creación humana y la iglesia no tiene capacidad de
vivir de modo distinto a cualquier otra reunión de personas sin
el Espíritu Santo. Pero cuando los creyentes viven en el poder
del Espíritu, la evidencia en sus vidas es sobrenatural. La Igle
sia no puede evitar ser diferente, y el mundo no puede evitar
notarlo.
Mientras escribía este libro, la pregunta que ardía en mi mente
era: ¿cómo puede cualquier ser humano escribir bien sobre el
sagrado tema del Espíritu Santo de Dios? Ningún otro tema
me intimida más, sin embargo, no puedo pensar en ninguna
otra cosa más esencial para la Iglesia de Dios en todo lugar, y
especialmente en el hemisferio occidental, donde parece que el
Espíritu Santo está todo menos desaparecido de la mayoría de
nuestras iglesias. Estoy escribiendo, sin ninguna duda, desde un
contexto occidental, y sé que el Cuerpo de Cristo es vibrante
y está creciendo, y el Espíritu Santo está activo en continentes
como África, Sudamérica y Asia. También sé que Dios obra
de manera única en varios lugares y momentos, y sí creo que
eso explica parte de la diferencia entre aquí y allá. Sin embar
go, también creo que el Espíritu está activo más obviamente
en lugares donde la gente está desesperada por Él, humillada
18 EL DIOS OLVIDADO
delante de Él y no distraída por su búsqueda de riqueza o de
comodidades (como nosotros sí lo estamos).
La luz de la Iglesia de América está parpadeando y casi
extinguida, habiendo en gran parte claudicado a los reinos y
valores de este mundo. Mientras la mayoría de la gente ve que
exjste un problema, pocos hacen algo al respecto, y la mayoría
de quienes sí hacen algo corren hacia las soluciones equivo
cadas. En lugar de hablar con significado y perspectiva a la
cultura, hemos capitulado y en muchos casos no nos vemos
diferentes del mundo. No estoy seguro de si es un llamado o
un sentimiento de pura urgencia lo que me guía a escribir esto.
Quizá sean ambas cosas. El hecho es que no yo no tengo "dere
cho" a escribir este libro, pero creo que es un libro que necesita
escribirse, así que lo he escrito, confiando en que Dios lo utili
zará para su gloria.
El Espíritu Santo es absolutamente vital para nuestra situa
ción en la actualidad. Desde luego, Él es siempre vital, pero
quizá especialmente ahora. Después de todo, si el Espíritu
Santo se mueve nada puede detenerlo. Si Él no se mueve, no
sotros no produciremos un fruto genuino, sin importar cuánto
esfuerzo o djnero empleemos. La Iglesia se vuelve irrelevante
cuando se convierte puramente en una creación humana. No
somos todo aquello que fuimos llamados a ser cuando todo en
nuestras vidas y nuestras iglesias puede explicarse aparte de la
obra y la presencia del Espíritu de Dios.
Quizá no sea teología lo que nos falta, sino más bien integri
dad teológica. Muchos tienen el conocimiento, pero carecen
de la valentía de admitir la discrepancia entre lo que sabemos
INTRODUCCIÓN 19
y cómo vivimos. Se han escrito cientos de libros teológicos de
gran erudición sobre la doctrina del Espíritu Santo, la doctrina
de la Trinidad, etcétera. Este libro no es uno de ellos. Obvio, abandonado y crucial son los adjetivos que yo utilicé para des
cribir las verdades que presentaré.
En los capítulos siguientes exploraré el conocimiento funda
mental que la mayoría de nosotros tenemos acerca del Espíritu
Santo. Profundizaremos en algunos pasajes bíblicos clave sobre
el Espíritu Santo y veremos nuestros propios abusos, ideas erró
neas y hasta temores de Él. Al hacer un viaje honesto, espero que
podamos ir más allá de nuestro actual entendimiento del Es
píritu Santo y comencemos a estar en contacto abiertamente ...
que nuestra experiencia con Él sea día a día, hasta de momento
a momento. Que al mantenernos al paso con el Espíritu, po
damos regularmente participar de lo que Él está haciendo en
lugar de lo que Él hizo hace meses o años. Recordaremos la
fortaleza y la sabiduría que están a nuestra disposición en el
Espíritu y oraremos sinceramente para obtener más. A medida
que confiemos en las promesas del Espíritu seremos alejados
del desaliento y guiados a vidas marcadas por la confianza, el
poder en medio de nuestra debilidad y el fruto del Espíritu.
Es mi oración que su vida cambiada produzca este tipo de
asombro: "Los gobernantes, al ver la osadía con que hablaban
Pedro y Juan, y al darse cuenta de que eran gente sin estudios
ni preparación, quedaron asombrados y reconocieron que ha
bían estado con Jesús" (Hechos 4:13).
Leer este libro probablemente no será fácil. Sin importar de
qué tradición religiosa provenga usted, es probable que lleve
20 El DIOS OLVIDADO
equipaje y albergue estereotipos cuando se trata del Espíritu
Santo. Va a ser necesario hacer a un lado su equipaje y sus
estereotipos a fin de poder estar abierto a lo que Dios quiere
enseñarle. ¿Está dispuesto a hacer eso?
Algunos de ustedes oyen el término Esplritu Santo y au
tomáticamente se preocupan porque yo vaya a ponerme
locamente carismático. Otros piensan en conservadores radi
cales que nunca reconocen al Espíritu Santo en palabra u obra
y esperan que yo no me dirija ahí. Hay muchos estereotipos
{algunos de los cuales son verdaderos) y muchos abusos, y no
provienen solamente de un lado de este asunto.
Algunas personas hablan mucho -y hasta presumen- del
Espíritu, pero sus vidas no dan el fruto de ÉL Otros hablan
del Espíritu Santo en términos teóricos o eruditos, y sin em
bargo no le experimentan en acción. Aun otros le ignoran para
todo propósito práctico, y como se podría esperar, raramente
experimentan una relación o una intimidad con el Espíritu. Y
también está la extraña persona que no habla con frecuencia
sobre el Espíritu pero que, sin embargo, su vida es una potente
exhibición de su presencia y su actividad.
A algunos de ustedes les gustaría si yo dijese que vamos a
encontrar un sano equilibrio entre extremos malsanos. No es
eso lo que vamos a hacer. Cuando nos estamos refiriendo a
Dios, el equilibrio es un inmenso error. Dios no es una sola
cosa que añadimos a la mezcla llamada vida. Él quiere una
invitación por nuestra parte para inundar todo y cada parte de
nosotros. De la misma manera, buscar un "sano equilibrio" del
Espíritu Santo supone que hay algunos que tienen demasiado
Espíritu Santo y otros que tienen muy poco. Aún tengo que
conocer a alguien que tenga demasiado Espíritu Santo. Garan
tizado: he conocido a muchos que hablan mucho sobre Él, pero
a ninguno que realmente esté lleno en exceso de su presencia.
INTRODUCCIÓN 21
¿Es posible llegar a obtener bastante o hasta demasiado de
Dios? ¿Hay un punto en el que una persona puede estar satis
fecha con la cantidad de intimidad, conocimiento y poder de
Dios que él o ella experimentan? No veo cómo puede ser eso,
porque ¿no es cierto que cada encuentro con Dios sólo hace que
tengamos más sed de Él?
Permítame ser claro. Este no es un llamado a un extremismo
mal informado, sino un reconocimiento de que, como creyen
tes, nunca podemos estar "terminados" con Dios. Él es infinito
y nosotros somos finitos; siempre habrá más de su carácter que
descubrir, más de su amor que experimentar, y más de su poder
que utilizar para sus propósitos.
No puedo decir exactamente lo que sucederá cuando usted
admita que nunca puede llegar plenamente a conocer o expe
rimentar bastante del Espíritu Santo y a pesar de eso escoja
buscarle. Sólo sé que cuando usted se rinda plenamente al Es
píritu, Cristo será magnificado, y no usted (Juan 16:14).
Y quizá el núcleo es realmente que nos refrenamos de entre
garnos a Dios, en lugar de obtener "demasiado" de ÉL Quizá
cuando una persona dice: "Me gustaría un poco de Dios, muchas
gracias", él o ella realmente están diciendo: "Prefiero no entregar
a Dios las partes de mi vida que realmente me importan, así que
me aferraré a esto, a eso, y, ah, a aquello también ... ".
No funciona de ese modo. Cuando leo la Escritura, veo la
verdad y la necesidad de una vida totalmente rendida al Espíri
tu Santo y dependiente de Él.
Pablo escribió a los corintios que sus palabras no eran "sabias
y elocuentes", sino más bien una "demostración de poder del
22 El DIOS OLVIDADO
Espíritu" a fin de que su fe "no dependiera de la sabiduría
humana sino del poder de Dios" (1 Corintios 2:4-5). Más ade
lante en esa misma carta, él reitera que "el reino de Dios no es
cuestión de palabras sino de poder" (4:20).
En la mayoría de iglesias actualmente oigo mucha charla y
la fachada de la sabiduría humana, pero no veo mucho de la
presencia y el poder de Dios. ¿Y usted?
Estoy cansado de solamente hablar sobre Dios. Quiero ver
a Dios moverse por medio de mí, por medio de la iglesia Cor
nerstone, y por medio del Cuerpo de Cristo en todo el mundo.
Sé que hay más. Todos sabemos que hay más. Por eso he escrito
este libro, para explorar con usted cómo Dios nos ha llamado a
más, mediante la presencia y la fortaleza del Espíritu Santo.
Me niego a vivir el resto de mi vida donde estoy ahora, es
tancado en este punto. No me malentienda: Dios ya ha hecho
mucho en mi vida y estoy agradecido por ello. Sólo estoy con
vencido de que hay más. Hay más del Espíritu y más de Dios
de lo que cualquiera de nosotros está experimentando. Yo quie
ro ir ahí, no sólo intelectualmente, sino en vida, con todo lo
que soy.
Al comenzar este libro, que nuestro deseo de experimentar
más del Espíritu Santo sea nuestro punto de partida. Y que abra
mos nuestros corazones y vidas a su presencia y su acción más
plenamente de lo que lo hayamos hecho nunca. Por el poder y
la presencia del Espíritu Santo, que cuando terminemos seamos
personas diferentes a las que éramos cuando comenzamos.
ACERCA DE LA PORTADA
Mi amigo Jim, que sirve como uno de los pastores de
alabanza en la iglesia Cornerstone, diseñó la portada de este
libro después de un mensaje que yo di sobre la diferencia entre
exégesis y eiségesis. Fue una de las primeras lecciones que aprendí
en el seminario.
Exégesis: un intento de descubrir el significado del texto
objetivamente, comenzando con el texto y moviéndose desde
ahí.
Eiségesis: importar un significado subjetivo, preconcebido,
al texto.
Me enseñaron a interpretar las Escrituras solamente me
diante la exégesis. Comenzar con la Palabra de Dios; orar para
que el Espíritu Santo dé claridad; entonces estudiar para ver
lo que el texto dice realmente. El Espíritu Santo inspiró la es
critura de la Biblia, por tanto, ¿quién mejor para ayudarnos a
medida que buscamos entenderla? La Escritura nos dice que el
Espíritu no sólo inspiró la Biblia, sino que también la ilumina
23
24 El DIOS OLVIDADO
para nosotros en la actualidad (1 Corintios 2:12-16 y
2 Timoteo 3:16).
La palabra exégesis proviene de una palabra griega que sig
nifica "sacar". Como he dicho, uno comienza con el texto y
extrae su significado. Eiségesis, por otro lado, es cuando uno
comienza con una idea o convicción, y entonces busca versícu
los en la Biblia para demostrar su punto. Me advirtieron contra
la eiségesis, y con toda razón. El peligro de esto es que pode
mos sacar versículos de contexto para apoyar cualquier punto
de vista. Durante años las personas han utilizado este estilo
de interpretación a fin de justificar la avaricia, la lujuria, el di
vorcio, e incontables pecados. Las sectas también utilizan la
eiségesis para justificar sus creencias. Después de entender esto,
nosotros en Cornerstone comenzamos a cuestionar si había al
guna área en nuestras vidas en la que hacíamos esencialmente
eso mismo.
Lo fundamental es que fácilmente podemos seguir cualquier
estilo de vida que deseemos y entonces encontremos versículos
para mostrar a todo el mundo que está bien vivir de ese modo.
¿Pero cómo se vería vivir de modo exegético? Si hubiéramos de
comenzar con la Escritura y permitir que ella dictase nuestros
actos, ¿cómo viviríamos?
Yo creo que muchas personas tienen un concepto del Espí
ritu Santo formado eisegéticamente. En esencia, hemos cortado
y pegado cualquier versículo e idea que funciona para nosotros,
y eso forma nuestro entendimiento del Espíritu Santo. Lo úl
timo que quiero es cortar y pegar un poco más dándole mi
"versión" del Espíritu Santo. En este libro procuro presentar las
verdades fundamentales que han sido reveladas a los creyentes
acerca del Espíritu Santo: las cosas que un creyente lleno del
Espíritu Santo concluiría si él o ella comenzasen con las Escri
turas y procediesen desde ahí.
Tengo a Jesús. ¿Por qué necesito al Espíritu?
Bien podemos ser sinceros: todo el nivel de
espiritualidad entre nosotros es bajo.
Nosotros mismos nos hemos medido hasta
que el incentivo de buscar mesetas mds altas
en las cosas del Espíritu ha desaparecido ...
Hemos imitado al mundo, hemos buscado
el favor popular, hemos fabricado delicias
para sustituir el gozo del Señor y hemos
producido un poder barato y sintético para
sustituir el poder del Espíritu Santo. -A. W. Tozer-
Estoy convencido de que hay una necesidad desesperada en la
Iglesia de que al Espíritu Santo de Dios se le dé lugar para
obrar. Creo que podemos estar de acuerdo en que existe un
27
28 El DIOS OlVIDADO
problema en nuestras iglesias, que algo va mal. Pero no creo
que podamos alcanzar un acuerdo en cuanto a qué hacer al
respecto. La mayoría de las personas no conecta lo que falta o
lo que va mal con una necesidad particular del Espíritu Santo.
Hace algún tiempo, nuestra falta de apertura para examinar
nos a nosotros mismos -especialmente en el área del Espíritu
Santo- realmente me impactó. Dos Testigos de Jehová llama
ron a mi puerta e iniciaron una conversación. Yo tenía mucho
que hacer, así que me preparé para enviarlos a que siguieran
su camino. Pero cuando ellos comenzaron su discurso, decidí
tomar unos minutos y charlar con ellos. Amablemente les dije
que sus enseñanzas sobre Jesús me resultaban ofensivas porque
ellos enseñaban que Jesús era la misma persona que el arcángel
Miguel. Les dije que yo creo que Él es mucho más que uno
entre muchos ángeles; que creo que Él es Dios. Mis visitantes
contestaron: "No, Jesús/Miguel es el único árcángel. No hay
otros arcángeles". Así que les pedí que abriesen sus Biblias en
Daniel 10:13, que dice: "Durante veintiún días el príncipe de
Persia se me opuso, así que acudió en mi ayuda Miguel, uno
de los príncipes de primer rango". Señalé que este pasaje es
claro: Miguel solamente es "uno de" los principales príncipes
(o arcángeles).
Eso los agarró fuera de guardia. Me dijeron que nunca ha
bían oído ni leído eso antes. Y como ya tenía su atención, dije:
"No hay manera en que puedan mirarme a los ojos y decir
me que ustedes un día se sentaron buscando encontrar a Dios,
leyeron la Biblia y llegaron a la conclusión de que Jesús es
la misma persona que el arcángel Miguel. Nadie podría lle
gar a esa conclusión. Ustedes solamente lo creen porque eso
es lo que les han dicho y yo no quiero estar aquí y darles otra
cosa hecha". Con eso, los desafié a que leyesen la Biblia por sí
mismos, en lugar de simplemente aceptar lo que les han dicho
TENGO A JESÚS. lPOR QUE NECESITO AL ESPIRITU? 29
sobre ella. Ellos se fueron aquel día y dijeron que pensarían en
hacer eso.
Yo terminé esa conversación sintiéndome un poco orgulloso
de mí mismo porque los dejé perplejos e hice que cuestionasen
sus creencias. Sin embargo, no pude evitar preguntarme si fui
justo con ellos. ¿Me había yo sentado alguna vez con la Biblia
buscando su verdad evidente por sí misma? ¿O había digerido
pasivamente lo que había oído de otras personas, igual que los
visitantes que habían estado en mi puerta?
Fue entonces cuando comencé a leer las Escrituras como
si nunca antes las hubiera leído. Le pedí al Espíritu Santo que
las hiciera "vivas y activas" para mí, aunque las había estado
leyendo por años. Le pedí a Dios que "penetrara" en las ideas
erróneas y mal concebidas que yo había recopilado a lo largo
del camino (Hebreos 4:12). Es un ejercicio estupendo para
aquellos de nosotros que hemos estado inmersos en la cultura
eclesial por años.
Hay, por supuesto, peligros en esto, ya que la Biblia ha de
interpretarse dentro del contexto y la responsabilidad de la co
munidad de fieles. Sin embargo, aun con esa calificación, sigue
habiendo necesidad de que quienes estamos acurrucados pro
fundamente en la burbuja cristiana miremos por encima del
status quo y evaluemos de manera crítica el grado hasta el cual
estamos realmente viviendo bíblicamente.
La mayoría de nosotros suponemos que lo que creemos es
correcto (desde luego que sí; por eso creemos lo que creemos),
pero realmente nunca lo hemos estudiado por nosotros mis
mos. Sencillamente nos dijeron: "Es de esta manera" y no lo
cuestionamos. El problema es que mucho de lo que creemos
con frecuencia está basado más en la comodidad de la tradición
de nuestra cultura que en la Biblia.
Creo que necesitamos reexaminar nuestra fe tanto como
30 El DIOS OLVIDADO
los Testigos de Jehová que llegaron a mi puerta necesitan
reconsiderar la de ellos. Recordemos que los de Berea fueron
exaltados como buenos ejemplos porque cuestionaron las cosas
que les enseñaban. Ellos se aseguraron de que incluso las en
señanzas de los apóstoles estaban en consonancia con lo que
estaba escrito: "Éstos eran de sentimientos más nobles que los
de Tesalónica, de modo que recibieron el mensaje con toda avi
dez y todos los días examinaban las Escrituras para ver si era
verdad lo que se les anunciaba" (Hechos 17:11).
Una de las áreas que necesitamos examinar desesperadamente
es cómo pensamos sobre el Espíritu Santo y nos relacionamos
con Él. Como dije anteriormente, si usted o yo nunca hubiéra
mos ido a una iglesia y hubiéramos leído sólo el Antiguo y el
Nuevo Testamento, tendríamos expectativas significativas del
Espíritu Santo en nuestras vidas.
Piénselo. Al predecir su muerte, Jesús consuela a los discí
pulos diciéndoles que llega "otro Consolador" Quan 14:16). En
Juan 16:7 Él llega a decir que es para conveniencia de ellos que
Él se vaya para que el Consolador pueda venir. Y en Hechos
1:4-5, después de su muerte y resurrección, les dice a sus discí
pulos que se queden en Jerusalén y esperen al Espíritu Santo.
(Los discípulos obedecen porque eso es lo que la gente hace
cuando alguien resucita de la muerte y da instrucciones). Los
discípulos de Jesús no tenían ni idea de qué o a quién estaban
esperando, o cómo sería. Pero estaban expectantes y confiados
porque Jesús les había indicado que esperasen este buen don.
Entonces, en Hechos 2, vemos el cumplimiento de esta
promesa en una manera que debió de haber sorprendido a los
TENGO A JESÚS. lPOR QU~ NECESITO AL ESP[RITU? 31
discípulos. El poder del Espíritu Santo es liberado como nadie
había visto ni experimentado antes y Pedro comparte la in
creíble promesa de que este Espíritu Santo está a disposición
de todo aquel que crea. Las Epístolas nos hablan del increíble
poder del Espíritu Santo que obra en nosotros, de nuestra capa
cidad otorgada por el Espíritu de dar muerte a nuestro pecado
por medio de Él y de los dones sobrenaturales que Él nos da.
Si leyésemos y creyésemos estos relatos, esperaríamos mucho
del Espíritu Santo. Él no sería un olvidado miembro de la
Trinidad a quien ocasionalmente damos una señal de recono
cimiento y eso es en lo que Él se ha convertido en la mayoría
de iglesias americanas. Esperaríamos que nuestra nueva vida
con el Espíritu Santo se viese radicalmente diferente de nuestra
vieja vida sin Él.
Sin embargo, no es así como sucede para la mayoría de
personas. No vivimos de esta manera. Por alguna razón, no
pensamos que necesitamos al Espíritu Santo; no esperamos que
el Espíritu Santo actúe. O, si lo hacemos, nuestras expectativas
con frecuencia son desacertadas o egoístas. Dados nuestro con
junto de talentos, experiencia y educación, muchos de nosotros
somos bastante capaces de vivir exitosamente (según los están
dares del mundo) sin ninguna fortaleza del Espíritu Santo.
Hasta el crecimiento de nuestra iglesia puede producirse sin
Él. Seamos sinceros, si combina usted un orador carismático,
un talentoso grupo de alabanza y algunos eventos creativos de
última moda, la gente asistirá a su iglesia. Sin embargo, eso
no significa que el Espíritu Santo de Dios esté obrando acti
vamente y moviéndose en las vidas de las personas que asisten.
Simplemente significa que usted ha creado un espacio que es
lo bastante atractivo para atraer a personas durante una hora o
dos los domingos.
Sin duda, no significa que la gente salga por la puerta
32 El DIOS OLVIDADO
conmovida para adorar y con respeto y admiración por Dios.
Es más probable que las personas describan la calidad de la
música o el atractivo del sermón que a Aquel que es la razón de
que la gente se reúna para "ser iglesia" en primer lugar.
Creo que la peor parte es cuando uno sale de las paredes de la
iglesia y se relaciona con creyentes y no creyentes en la misma
esfera. ¿Puede realmente notar una diferencia? Si no recono
ciera sus caras por haberlas visto en la iglesia, ¿sabría por sus
actos y su estilo de vida que ellos son seguidores de Jesús? Sin
ceramente, a veces me siento avergonzado por algunos de mis . " . . ,, . . vecmos cnsuanos porque m1s vecmos no creyentes parecen
más gozosos, amables y en paz. ¿Por qué sucede esto? ¿Y cómo
es incluso posible?
Romanos 8:9 dice: "Sin embargo, ustedes no viven según
la naturaleza pecaminosa sino según el Espíritu, si es que el
Espíritu de Dios vive en ustedes". Según este versículo, si yo
soy creyente, el Espíritu de Dios vive en mí. Pablo reitera esa
verdad en 1 Corintios 6:19-20: "¿Acaso no saben que su cuerpo
es templo del Espíritu Santo, quien está en ustedes y al que han
recibido de parte de Dios? Ustedes no son sus propios dueños;
fueron comprados por un precio". Nuestros cuerpos son el tem
plo del Espíritu. Más adelante profundizaremos más en lo que
eso significa para nosotros, pero esencialmente es que el Es
píritu Santo establece su hogar en nuestros cuerpos. Nosotros
somos su lugar de morada.
Y esta es la pregunta que no puedo pasar por alto: si es
verdad que el Espíritu de Dios vive en nosotros y que nues
tros cuerpos son el templo del Espíritu Santo, ¿entonces no
TENGO A JESÚS. lPOR QUE NECESITO AL ESPIRITU? 33
debería haber una inmensa diferencia entre la persona que tiene
al Espíritu de Dios viviendo en su interior y la persona que no
lo tiene?
Esta puede que sea una situación tonta, pero si le dijera que
yo tuve un encuentro con Dios en el cual Él entró en mi cuer
po y me dio una capacidad sobrenatural para jugar al básquet,
¿no esperaría usted ver una mejora increíble en mis tiros, mi
defensa, y mi velocidad en la cancha? Después de todo, esta
mos hablando de Dios. Y si usted no viese ningún cambio en
mi deporte, ¿no cuestionaría la validez de mi "encuentro"?
Quienes asisten a las iglesias en todo el país dicen que el
Espíritu Santo ha entrado en ellos. Afirman que Dios les ha
dado una capacidad sobrenatural para seguir a Cristo, hacer
morir el pecado y servir a la iglesia. Los cristianos hablan sobre
nacer de nuevo y dicen que estaban muertos, pero que ahora
han venido a la vida. Nos hemos endurecido a esas palabras,
pero son palabras poderosas que tienen un significado impor
tante. Sin embargo, cuando quienes están fuera de la iglesia no
ven ninguna diferencia en nuestras vidas, comienzan a cuestio
nar nuestra integridad, nuestra cordura, o peor aún, a nuestro
Dios. ¿Y podemos culparlos por eso?
Me recuerda la frustración de Santiago cuando escribe sobre
manantiales de agua dulce que producen agua salada. Uno casi
puede oír su incredulidad cuando escribe: "¿Puede acaso bro
tar de una misma fuente agua dulce y agua salada?" (Santiago
3:11). Lo que está diciendo es que los llamados cristianos esta
ban haciendo algo que debería haber sido imposible, ¡y eso de
hacer lo que es imposible no es bueno!
Se lamenta: "Hermanos míos, esto no debe ser así" (Santia
go 3:10). Yo me hago eco de la exhortación de Santiago para
nosotros en la iglesia en la actualidad: hermanos y hermanas
que han recibido el Espíritu Santo, con frecuencia carecemos de
34 EL DIOS OLVIDADO
amor, gozo, paz, paciencia, bondad, etc., aun cuando muchos
de nuestros amigos no creyentes muestran esas características.
Hermanos y hermanas, ¡eso no debería ser así! Al igual que yo
aconsejé a los Testigos de Jehová que me visitaron, necesitamos
comenzar de nuevo reexaminando nuestras ideas preconcebidas
sobre el Espíritu Santo y lo que significa ser un templo del Es
píritu. Hay mucho más en Dios y en seguir el camino de Jesús
que reunir a un grupo de personas talentosas para realizar una
reunión en la iglesia.
Cuando Jesús se estaba preparando para dejar esta tierra,
consoló a sus discípulos, diciéndoles que no se preocuparan sino
que confiaran en Él (Juan 14:1). ¿Acaso no había demostra
do Él ser fiel los años anteriores en que habían viajado juntos?
En primer lugar, Él los consoló diciéndoles que la separación
sería solamente temporal y que Él iba a "preparar lugar" para
ellos (14:2-3). En segundo lugar, les dijo que Él iba a estar con
Dios Padre y que incluso desde allí Él podría oír sus oraciones
(14:12-14). Finalmente, Jesús dio a los discípulos la seguridad
definitiva: llegaría otro Consolador. Jesús dijo que el Padre
daría a los discípulos "otro Consolador para que los acompañe
siempre" (14:16). En este caso, la palabra griega otro significa
otro que es igual que el primero (contrariamente a otro que es
de un tipo o clase diferente). Por tanto, Jesús estaba diciendo
que Aquel que-vendría ¡sería igual que Él!
¿Ha pensado alguna vez en la importancia de tener "otro"
Consolador que es "igual" que Cristo? En este momento, ima
gine lo que sería tener a Cristo al lado de usted en la carne,
operando como su Consolador personal. Imagine la paz que
llegaría al saber que usted siempre recibiría una verdad perfecta
y una dirección correcta de Él. Eso suena increíble, y ningu
no de nosotros podría negar el beneficio de tener a Jesús aquí
TENGO A JESOS. lPOR QU~ NECESITO Al ESPIRITU? 35
físicamente, guiándonos y capacitándonos en cada paso del
camino.
Sin embargo, ¿por qué suponemos que eso sería mejor que
la presencia literal del Espíritu Santo? Quienes creemos en
Jesús nunca negaríamos la verdad de que tenemos al Espíritu
del Dios vivo, el espíritu de Aquel que resucitó a Jesús de la
muerte, viviendo en nuestro interior. No estoy muy convencido
de que hayamos interiorizado esta verdad y disfrutemos de sus
bendiciones tal como Él quiere. Parece que es principalmente
un conocimiento mental para nosotros y que no nos hemos
apropiado de él. Realmente no ha marcado mucha diferencia
en nuestras vidas, hasta el grado en que si nos despertásemos
mañana y descubriésemos que no es verdad que el Espíritu
Santo vive dentro de nosotros, lo más probable es que nuestras
vidas no se verían muy diferentes.
Jesús mismo le dijo a sus discípulos: "Les conviene que me
vaya porque, si no lo hago, el Consolador no vendrá a ustedes;
en cambio, si me voy, se lo enviaré a ustedes" (Juan 16:7). Por
tanto, Jesús está diciendo a sus discípulos básicamente: "Sí, yo
estuve con ustedes tres años y medio, pero es mejor que yo me
vaya y que el Espíritu Santo venga a ustedes".
Cuando los discípulos oyeron eso hace dos mil años, estoy
seguro de que les resultó difícil entenderlo. ¿Cómo podría ser
mejor cambiar a un Jesús humano -un hombre con quien
podían hablar, y comer, y reírse- por un Espíritu al que no
podían ver físicamente? Miles de años después, creo que la
mayoría de nosotros también escogería a un Jesús físico antes
que a un Espíritu invisible. ¿Pero qué hacemos con el hecho de
que Jesús dice que es mejor para sus seguidores tener al Espí
ritu Santo? ¿Le creemos? Si es así, ¿reflejan nuestras vidas esa
creencia?
36 EL DIOS OLVIDADO
Mi presentimiento es que la mayoría de quienes leen este libro
tienen un conocimiento básico sobre el Espíritu Santo, pero
cuando se trata de experimentar al Espíritu en su vida, eso
es otra historia. Tome un momento y hágase esta pregunta:
¿Cudndo fue la última vez que vi innegablemente al Espíritu
Santo obrando en mí o alrededor de mí? Si fue recientemen
te, considere tomar unos minutos para reflexionar en lo que el Espíritu de Dios hizo y cómo le vio usted obrar. Dé gracias a
Dios por su ,presencia activa en su vida y alábelo por la forma
en que Él le está guiando incluso en este momento.
Si le resulta difícil recordar un momento en que el Espíritu
estuvo obrando en usted o alrededor de usted, quizá se deba a
que ha estado ignorando al Espíritu. Quizá sea porque usted
tiene mucho conocimiento mental sobre el Espíritu, pero no
tanto una relación con Él.
La realidad es que la iglesia primitiva conocía menos sobre
el Espíritu Santo de lo que la mayoría de nosotros conocemos
en la iglesia en la actualidad, al menos en el sentido intelectual.
Pero ellos llegaron a conocer al Espíritu de manera íntima y
poderosa mientras Él obraba en ellos y por medio de sus vidas.
A lo largo de todo el Nuevo Testamento leemos de los apóstoles
cuyas vidas fueron guiadas por el Espíritu y vividas mediante
el poder de Él.
El objetivo de este libro no es explicar por completo al Espí
ritu o regresar a la era apostólica. El objetivo es aprender a vivir
fielmente en la actualidad. Antes que nada, es imposible para
nosotros, como seres humanos finitos, entender completamen
te a un Dios infinito. En segundo lugar, muchos de nosotros
no necesitamos más conocimiento sobre el Espíritu desde un
TENGO A JESÚS. lPOR QU~ NECESITO AL ESPIRITU? 37
punto de vista cerebral, lo que necesitamos es conocimiento
experimental de su presencia. Y, en tercer lugar, nunca pode
mos "regresar", sólo avanzar, buscando lo que significa vivir
fielmente en el tiempo y la cultura donde Dios nos ha puesto.
Por tanto, mientras que probablemente usted aprenderá algo
nuevo sobre el Espíritu Santo en este libro, es mi oración que
le lleve a una comunión más profunda con el Espíritu y a una
mayor experiencia de su poder y su presencia en su vida.
Hace años, cuando llegó a mi mente un pensamiento al azar,
decidí compartirlo con mi esposa. "¿Te has preguntado alguna
vez lo que piensan los gusanos?", le pregunté.
No es sorprendente que ella respondiera no.
Entonces pasé a hablarle sobre la confusión que yo imagi
naba que un gusano debería de experimentar. Durante toda
su vida de gusano, gatea alrededor de una pequeña parcela de
tierra y sube y baja a unas cuantas plantas. Entonces, un día
se duerme una siesta. Una larga siesta. Y después, ¿qué debe de
pasar por su cabeza cuando se despierta y descubre que puede
volar? ¿Qué le sucedió a su sucio y regordete cuerpo de gusano?
¿Qué piensa cuando ve su diminuto cuerpo nuevo y maravillo
sas alas?
Como creyentes, debiéramos experimentar ese mismo tipo
de asombro cuando el Espíritu Santo entra en nuestros cuerpos.
Deberíamos estar anonadados de incredulidad por convertirnos
en una "nueva creación" con el Espíritu viviendo en nosotros.
Al igual que el gusano descubre su nueva capacidad de volar,
nosotros deberíamos estar emocionados por la capacidad que el Espíritu nos da de vivir de modo distinto y con fidelidad. ¿No
38 EL DIOS OlVIDADO
es eso de lo que hablan las Escrituras? ¿No es eso lo que todos
hemos estado anhelando?
Realmente es una verdad sorprendente que el Espíritu de
Aquel que resucitó a Jesús de la muerte viva en usted. Él vive
en mí. No sé lo que el Espíritu hará o dónde me guiará cada
vez que le invito a guiarme, pero estoy cansado de vivir de una
manera que se ve exactamente como la de las personas que no
tienen al Espíritu Santo de Dios viviendo en ellas. Quiero vivir
regularmente con una conciencia de la fortaleza de Él. Quiero
ser diferente hoy de lo que era ayer a medida que el fruto del
Espíritu se hace más manifiesto en mí.
Quiero vivir de modo que esté verdaderamente sometido
a la guía del Espíritu cada día. Cristo dijo que es mejor para
nosotros que viniese el Espíritu, y yo quiero vivir sabiendo que
eso es verdad. No quiero seguir gateando cuando tengo la ca
pacidad de volar.
JONI EARECKSON TADA 39
.J .
. l~' Joni Eareckson lada
j .
Recientemente me preguntaron: "¿Quién es la persona más
llena del Espíritu que usted conoce?". Mi respuesta: Joni Ea
reckson T ada.
En 1967 un accidente al saltar al agua dejó cuadripléjica a
Joni, que tenía diecisiete años de edad. Tumbada en la cama de
un hospital, tuvo el abrumador deseo de poner fin a su vida. El
pensamiento de pasar el resto de sus días paralizada del cuello
para abajo y teniendo que confiar en que otros se ocuparan de
sus necesidades básicas era pasmoso.
Pero Joni no puso fin a su vida aquel día. En cambio, es
cogió rendirla a Dios. Lo que ella no sabía era que el Espíritu
de Dios la transformaría haciéndola una de las mujeres más
piadosas de esta tierra. Dios le dio una humildad y un amor
que la capacita para mirar por encima de su propio dolor y ver
las heridas de otros. Ella es una persona que coherentemente
"con humildad consider[a] a los demás como superiores" a ella
misma (una personificación de Filipenses 2:3).
Ni siquiera sé por dónde comenzar con todo lo que ella ha
hecho. Mientras pasaba dos años de rehabilitación después del
40 El DIOS OLVIDADO
accidente, pasaba muchas horas aprendiendo a pintar con un
pincel que agarraba entre sus dientes. Sus detallados dibujos
y grabados actualmente son muy buscados. Su autobiografía,
de éxito de ventas internacional, foni, más adelante fue con
vertida en un largometraje. Ella fundó Joni and Friends en
1979 para aumentar el ministerio cristiano a la comunidad de
discapacitados en todo el mundo. La organización condujo al
establecimiento en el año 2007 del centro Joni and Friends
International Disability Center, el cual actualmente impacta a
miles de familias en todo el planeta.
A lo largo de cada semana, más de un millón de personas
escuchan su programa de radio diario de cinco minutos, ]oni
and Friends. La organización que ella comenzó sirve a cientos
de familias con necesidades especiales mediante retiros fami
liares por todo el país. Por medio de Wheels for the World, se
reúnen sillas de ruedas por todo el país, son restauradas por
presos que están en varios correccionales, y después son en
viadas y donadas a países en desarrollo donde, siempre que es
posible, fisioterapeutas adaptan cada silla para un niño o adulto
discapacitado que tenga necesidad. En 2008, Wheels for the
World había distribuido 52,342 sillas de ruedas en 102 países
y había entrenado a cientos de líderes ministeriales y comunita
rios, incluyendo a personas con discapacidades.
En 2005, Joni Eareckson Tada fue nombrada para el comité
asesor sobre. discapacidad del Departamento de Estado de los
Estados Unidos (Disability Advisory Committee). Ha trabajado
con la Dr. Condoleezza Rice en programas que afectan a per
sonas discapacitadas en el Departamento de Estado y alrededor
del mundo. Joni ha aparecido en dos ocasiones en el programa
Larry King Live, compartiendo no sólo su testimonio cristiano
sino también una perspectiva bíblica sobre asuntos del derecho
a la vida que afectan a la población discapacitada de nuestro
JONI EARECKSON TADA 41
país. Y además de todo eso, Joni ha escrito más de treinta y
cinco libros.
Sin embargo, no se debe a esos logros el que yo la considere
la persona más llena del Espíritu que conozco. En realidad, no
tiene nada que ver con todo lo que ella ha logrado. Tiene que
ver con el hecho de que uno no puede pasar diez minutos con
Joni antes de que ella comience a cantar, a citar la Escritura, o
a compartir una palabra de ánimo conmovedora y oportuna.
Nunca he visto el fruto del Espíritu mostrado más obviamente
en la vida de una persona que cuando estoy con Joni. Parece
que no puedo mantener una conversación con Joni sin derra
mar lágrimas. Se debe a que Joni es una persona cuya vida, en
cada nivel, da evidencia de la obra del Espíritu en ella y por
medio de ella.1
¿De qué tiene miedo?
El Señor nos desafía a sufrir persecucio
nes y a confesarlo a Él. Quiere que quienes
le pertenecen sean valientes y no tengan
miedo. Él mismo muestra cómo la debilidad
de la carne es vencida mediante la valen
tía del Espíritu. Este es el testimonio de los
apóstoles y en particular del Espíritu repre
sentante y que administra. Un cristiano no
tiene miedo. -Tertuliano-
El miedo al rechazo me ha paralizado más de una vez. Dios ha
respondido mis oraciones por una mayor valentía, pero no sería
sincero si no admitiera que sigue habiendo veces en que me
preocupo por cómo me consideran los demás. Aun mientras
escribo este libro, me pregunto cómo responderán los amigos y
cómo seré etiquetado o hasta malentendido.
45
46 EL DIOS OLVIDADO
Quizá interesarse demasiado por lo que piensan otras
personas no es algo que usted trate como un problema
personal, si es así, entonces me alegro por ello, pero probablemen
te haya alguna otra cosa a la que le tenga miedo. Para muchas
personas, sin embargo, preocuparse demasiado por lo que pien
sen los demás puede ser un temor grave y hasta impulsor.
Denominaciones enteras se han edificado alrededor de creen
cias específicas sobre el Espíritu Santo. Conozco a personas que
han perdido empleos en iglesias y universidades cristianas de
bido a sus creencias sobre el Espíritu Santo. Hasta yo mismo
experimenté que una chica rompiese conmigo mientras estaba
en el seminario, ¡porque creíamos de forma distinta sobre Él! Este no es uno de esos asuntos sobre el que resulta fácil flo
tar. Esto es especialmente cierto cuando usted pertenece a un
"campamento" en particular con una creencia o tendencia con
creta; es ciertamente natural tener miedo al rechazo por parte
de quienes están en su mismo campamento si usted cambia su
punto de vista.
Aunque este temor es natural, no es correcto. Somos lla
mados a moldear nuestra vida según el camino que describe
la Biblia. No somos llamados a temer lo que seguir el camino
de Jesús pueda requerir de nosotros, pero eso no significa que
esos temores no surgirán. Una vida de seguir a Cristo requie
re renunciar a esos temores cuando llegan; significa negarse a
permitir que sus temores a lo que otros piensen, sus temores
al rechazo, eviten que siga la verdad sobre el Espíritu Santo y
cualquier otra cosa que Dios le esté enseñando y llamando a
hacer.
¿Está usted dispuesto a seguir la verdad en su viaje hacia co
nocer y ser conocido por el Espíritu Santo? ¿Tiene la humildad
suficiente para estar abierto a la posibilidad de que haya estado
equivocado en su entendimiento del EspíritU? Es fácil pasar "a
lOE QU( TIENE MIEDO? 47
la defensiva", donde usted enseguida está en desacuerdo y acude
a textos de prueba y argumentos aprendidos para defender lo
que siempre ha creído. En lugar de proteger su perspectiva,
considere echar un vistazo nuevo a pasajes familiares para ase
gurarse de no haber pasado nada por alto. Puede que termine
con la misma teología que siempre ha tenido, pero quizá no sea
así. No permita que sus puntos de vista estén determinados por
una denominación en particular o por lo que siempre le han
dicho. Dentro del contexto de la relación con otros creyentes,
busque lo que Dios ha dicho sobre su Espíritu. Abra su mente
y su vida a la dirección del Espíritu, sin importar lo que otros
puedan pensar o suponer sobre usted.
El miedo tiene su manera de canalizar nuestro proceso de
pensamiento. El temor a salir de cierto marco teológico nos
hace que tengamos prejuicios en nuestras interpretaciones.
Trabajamos con diligencia para "demostrar" que nuestras pre
suposiciones eran correctas (otro ejemplo de eiségesis) en lugar
de buscar la verdad de manera sencilla y sincera.
¿Y si Dios no se muestra?
Antes de profundizar más en esta conversación sobre el Espíri
tu, creo que hay que identificar y tratar algunos otros temores.
Una preocupación que he oído con frecuencia (y he sentido) es:
¿y si oro por el Espíritu Santo y no sucede nada? ¿Y si pido más
del fruto del Espíritu en mi vida y no veo ningún "resultado"
aparente? Da miedo orar con valentía por un cambio o por ser
libre del pecado, porque, si nada sucede, ¿entonces no significa
eso que Dios fracasó? ¿No significa eso que su Espíritu no es
todo lo que nos han dicho que es?
Yo creo que el temor a que Dios nos falle nos conduce a
"cubrir por Dios". Eso significa que pedimos menos, esperamos
48 El DIOS OLVIDADO
menos, y estamos satisfechos con menos porque tenemos
temor a pedir o esperar más. Hasta nos convencemos a
nosotros mismos de que no queremos más, de que tenemos
todo el "Dios" que necesitamos o podríamos querer. No puedo
imaginar cuánto le duele a Dios ver que sus hijos se refrenan
de tener una relación con el Espíritu Santo por temor a que Él
no se muestre. ¡Cuánto le entristece observar a sus hijos ignorar
las promesas que Él ha hecho en la Escritura debido al temor
de que esas promesas no sean cumplidas! Capacitar a sus hijos
con la fortaleza del Espíritu Santo es algo que el Padre quiere
hacer. No es algo para lo cual tenemos que convencer a Dios;
Él genuinamente quiere vernos caminar en su fortaleza.
Cuando Jesús estaba en la tierra, les dijo a sus discípulos:
"Pues si ustedes, aun siendo malos, saben dar cosas buenas a
sus hijos, ¡cuánto más el Padre celestial dará el Espíritu Santo
a quienes se lo pidan!" (Lucas 11:13). Dios es un Padre bueno
que quiere dar cosas buenas a sus hijos. A veces yo olvido esta
verdad y suplico como si Él tuviera que ser convencido. Es tan
ridículo como que mis hijos pensaran que necesitaban rogarme
para que los abrazase. Mi corazón se deleita al abrazarlos.
¿Cree usted que Dios en el cielo da su Espíritu a quienes se
lo piden? ¿Realmente lo cree? Esta verdad y lo que significa es
tan increíble que nadie que realmente la crea podría dejar de
pedir el Espíritu Santo.
En el libro de Hechos, después de que Jesús hubiera sido
resucitado y ascendiera al cielo, Pedro se dirigió a una multi
tud y declaró: "Arrepiéntase y bautícese cada uno de ustedes
en el nombre de Jesucristo para perdón de sus pecados -les
contestó Pedro-, y recibirán el don del Espíritu Santo" (2:38).
Ya hemos visto que Dios promete dar su Espíritu a quienes lo
pidan. Aquí vemos que recibimos al Espíritu Santo cuando co
menzamos a seguir a Cristo.
lOE QUÍ TIENE MIEDO? 49
Todo esto conduce a una pregunta de la que no podemos
escapar: ¿Realmente da Dios el Espíritu Santo a quienes lo
piden, o estaba mintiendo Jesús cuando dijo eso? Yo he des
cubierto que se trata de fe: ¿Cree usted realmente que Dios
cumple sus promesas o no? ¿Dan evidencia de su creencia sus
oraciones y sus actos?
Por tanto, Dios ha prometido darnos su Espíritu si lo pe
dimos, si nos arrepentimos y somos bautizados, y se trata de si
le creemos a Él y actuamos conforme a esa promesa. Entiendo
que algunos de ustedes que leen este libro han pedido al Espíri
tu Santo que haga algo y no han experimentado los resultados
que esperaban. Ahora tienen temor de volver a pedir porque
debilitaría su fe si Dios "no actuase" una vez más. He oído a
muchas personas cuestionar a Dios por no responder cuando
ellos oraron en fe. No dudo de que esas personas orasen en fe,
pero la pregunta es si oraron por cosas que Dios ha prometido.
Con frecuencia, son las peticiones no prometidas a las que Dios
responde con un no.
Existe una inmensa diferencia entre creer lo que Dios ha
prometido y orar por cosas que a uno le gustaría que fuesen
ciertas. Le aliento a que ore con confianza por lo que Dios ha
prometido. No ponga su esperanza en lo que otros prometen
o en lo que le han dicho que "obtendrá" si es usted un "buen
cristiano" (por ej., un buen empleo, éxito económico, el cón
yuge perfecto, hijos sanos, una casa grande, etc.). Y, en última
instancia, usted tiene que poner su fe en Dios solamente, y no
en los regalos (por buenos que puedan ser) que Él da. Real
mente se trata de confianza. ¿Confía usted en Dios cuando Él
le dice no o "no de este modo"? ¿Sigue usted creyendo que Él
es un Dios bueno y que hace lo que es mejor?
50 EL DIOS OLVIDADO
¿Pero quiero esto?
La otra cara de tener temor a que Dios no se muestre es temer
que Él lo haga. ¿Y si Dios sí se muestra pero entonces le pide
que vaya a algún lugar o que haga algo que es incómodo? Para
muchas personas, el temor a que Dios les pida que vayan en
una dirección difícil o indeseable pesa más que el temor a que
Dios los ignore.
Hace unos años, le pregunté a uno de mis amigos si ge
nuinamente quería conocer la voluntad de Dios, sin importar
lo que Dios deseara hacer por medio de él. Su respuesta fue
sincera: "No, eso me daría mucho miedo". Entonces admitió
que prefería no saber todo lo que Dios quiere que él haga. De
ese modo, al final él podría decir: "Yo no tenía idea de que tú
querías que yo hiciera todas esas cosas". Yo agradezco la dispo
sición de mi amigo a decir lo que muchos piensan y sienten en
secreto sobre la rendición total a Dios. Es sincero, más sincero
de lo que la mayoría de las personas están dispuestas a ser.
Si usted puede identificarse con mi amigo, entonces al menos
toma a Dios la palabra y cree que el Espíritu ha de morar en
nuestras vidas y guiarlas. Cuando lo resumimos, muchos de no
sotros realmente no queremos ser guiados por el Espíritu Santo.
O, más fundamentalmente, muchos de nosotros no queremos
ser guiados por nadie excepto nosotros mismos. Toda la idea
de renunciar al control (o el engaño de él) es aterradora, ¿no es
cierto? ¿Se desarrolla usted al controlar lo grande y lo pequeño
en su vida? ¿Le asusta el pensamiento de soltar y escuchar la
guía del Espíritu, y sólo le hace aferrarse con mayor fuerza a lo
que cree que tiene?
Lo cierto es que está garantizado que el Espíritu del Dios
vivo le pedirá que vaya a algún lugar o que haga algo que usted
normalmente no querría ni escogería hacer. El Espíritu le guiará
lOE QUE TIENE MIEDO? 51
en el camino de la cruz, como Él guió a Jesús a la cruz, y
ese, sin duda alguna, no es un lugar seguro, ni agradable, ni
cómodo donde estar. El Espíritu Santo de Dios le moldeará
para convertirlo en la persona que usted ha de ser. Este proceso
con frecuencia increíblemente doloroso le arrebata su egoísmo,
orgullo y temor. Para ver un poderoso ejemplo de esto, lea en
el libro de C. S. Lewis, The Voyage of the Dawn Treader, sobre
el muchacho, Eustace, que se convierte en un dragón. A fin
de volver a ser un muchacho, debe pasar por una tremenda
cantidad de dolor a medida que le quitan la piel de dragón.
Solamente después de haber soportado este doloroso proceso,
es verdaderamente transformado de ser un dragón a volver a
ser un muchacho.
A veces, el pecado que adoptamos se convierte en una parte
tal de nosotros que requiere ese mismo tipo de despellejamien
to para liberarnos. El Espíritu Santo no busca hacernos daño,
pero sí busca hacernos semejantes a Cristo y eso puede ser
doloroso.
Por tanto, si usted dice que quiere al Espíritu Santo, antes
debe preguntarse sinceramente si quiere hacer su voluntad. Por
que si no quiere genuinamente conocer y hacer su voluntad,
¿por qué debería pedirle su presencia, después de todo? Pero si
decide que quiere conocer su voluntad, habrá momentos en que
tenga que soltar el temor de lo que eso podría significar, cuan
do tenga que soltar el control de su vida y decidir ser guiado,
venga lo que venga.
¿Se interpone mi reputaci6n?
Yo vivo en el sur de California, donde la gente se interesa más
por las apariencias que en la mayoría del resto de los Estados
Unidos combinados. Si usted ha vivido o ha visitado el sur
52 El DIOS OLVIDADO
de California, sabe exactamente lo que quiero decir. El sur de
California es la tierra de las camas de bronceado, de los ciruja
nos plásticos, de las boutiques de diseñadores, de los pantalones
vaqueros que cuestan trescientos dólares, de la manicura, de
las propiedades muy caras, de las compras excesivas y de los
autos de último modelo. Podría seguir con la lista, pero no lo
haré. Es obvio que los californianos se preocupan mucho por
su aspecto.
Aunque esta preocupación por el aspecto se ha llevado a un
extremo en el sur de California, es un asunto que casi todas
las personas afrontan. Nos interesamos mucho por lo que otras
personas piensen de nosotros. Quizá enTexas o en Oklahoma
se trate de qué tipo de seguidor de fútbol es usted. En Co
lorado, podría ser cuánto le gusta estar al aire libre y quizá
en Nueva Inglaterra sea a qué universidad irán sus hijos. Ob
viamente, esos sólo son tontos estereotipos, pero el punto es
que tendemos a preocuparnos por lo que los demás piensen de
nosotros, hasta un grado malsano. Y los creyentes sin duda no
están exentos de esta tendencia.
De manera muy similar, muchos creyentes se preocupan de
masiado por las apariencias. Hasta aquellos que van más allá
de lo superficial y lo material, con frecuencia se preocupan
mucho por su reputación "en asuntos espirituales". Por ejem
plo, si un amigo le ve leyendo este libro sobre el Espíritu Santo,
¿se preocupa de que él o ella pensarán que también usted es
"carismático" o "radical"? Si comparte sobre el movimiento del
Espíritu Santo en su vida, ¿se pregunta lo que otros pensarán de
usted? ¿Tiene temor a obtener "demasiado" del Espíritu Santo y
las posibles ramificaciones de eso? (¡Dios le libre de ganarse una
reputación por ser extraño o desmesurado!).
O quizá usted provenga de un trasfondo que consideraría
este libro demasiado conservador. Quizá algunas de las fronteras
lOE QU~ TIENE MIEDO? 53
bíblicas que he bosquejado sean consideradas por la gente en
su iglesia como "restrictivas" para una persona guiada por el
Espíritu.
A pesar de cuál sea su trasfondo, ¿está usted dispuesto a
hacerlo a un lado y sólo responder a la verdad bíblica? Una pre
gunta que he tenido que hacerme a mí mismo repetidamente
es: ¿Estoy abierto a la posibilidad de poder estar equivocado
en mis creencias? Si es así, ¿tendría la valentía de cambiar mis
actos si me mostrasen que mi interpretación de la Escritura era
errónea? En este punto, ¡todos somos tentados a responder rá
pidamente con un "desde luego"! Queremos creer que somos
personas que deseamos la VERDAD incluso por encima de la
relación y la aceptación. Pero es probable que usted se preocupe
podas opiniones de los demás más de lo que está dispuesto a
admitir.
Personalmente, fui educado en una iglesia muy conserva
dora que casi ignoraba totalmente la actividad del Espíritu y
su presencia en la vida cotidiana. Me advirtieron de que no
sentiría nada cuando el Espíritu Santo entrase en mí, y una
renuencia hacia "llevar las cosas demasiado lejos" en cualquier
cosa relacionada con el Espíritu quedó profundamente grabada
en mis pensamientos y actitudes. Después de todo, yo no que
ría volverme como "ellos": esas personas del otro lado de la calle
que eran exageradas en sus emociones e ignoraban las Escritu
ras. He conocido a muchas personas con trasfondos como el
mío y he visto que se ha hecho mucho daño por elecciones he
chas por el temor en lugar de por la verdad. En pocas palabas,
hemos evitado que el Espíritu entre en nuestras vidas debido al
" ll " temor a parecernos a e os . Y también está el otro lado, en el que los individuos a veces
no están dispuestos a escuchar las advertencias de esos conser
vadores "rígidos y sin vida". Quizá tenga tanto miedo a que la
54 El DIOS OLVIDADO
gente piense que usted está ahogando al Espíritu Santo que no
piense en examinar su modo de hacer las cosas, aun cuando la
Biblia da claras instrucciones en cuanto a lo contrario. Quizá
piense que la mayoría de los conservadores le tienen miedo al
Espíritu Santo y teme convertirse como "ellos".
Dondequiera que estemos en esta línea continua, el punto es
que necesitamos basar nuestro entendimiento y experiencia con
el Espíritu Santo sobre la verdad bíblica y no sobre el temor.
Como discípulos de Jesús, estar en una relación con Él
debe ser nuestro enfoque. Cuando permitimos que las percep
ciones de otros (¡o hasta las percepciones que tenemos de sus
percepciones!) controlen cómo vivimos, somos esclavos. Nos
quedamos atrincherados en los caminos de este mundo y no
vivimos como ciudadanos del cielo, el cual es totalmente otro
tipo de reino. Aunque hay un sentido en el cual este reino de
Dios sigue siendo futuro (Zacarías 14:9; Hechos 1:6-7), hay
también un sentido en el que está aquí ahora (Mateo 6:10;
12:28). Como ciudadanos de su Reino, somos llamados a vivir
de manera que refleje la realidad del Reino de Dios. Cuando
nos preocupamos en exceso por nuestro aspecto, nuestra re
putación espiritual, nuestra templanza, y nuestra aceptación,
estamos viviendo como ciudadanos de este mundo en lugar de
hacerlo como embajadores.
Esto no es. algo que sencillamente desaparece. Es una lucha
siempre presente el mantener su verdadera lealtad. Y de eso se
trata realmente: ¿Dónde está su lealtad? ¿Se preocupa por lo
que la gente piensa cuando lo ven, o se preocupa por buscar la
verdad con respecto al Espíritu de Dios y después vivir a la luz
de la verdad, aferrándose a esas promesas y disfrutando de esa
relación?
lOE QUt TIENE MIEDO?
Temor bueno (o al menos preocupaciones legítimas)
SS
Después de haber dicho todo esto, realmente creo que hay un
tipo legítimo de temor. Quizá temor no sea la mejor palabra
para describir de qué estoy hablando. Quizá sería mejor llamar
lo un área que necesitamos comprobar en nosotros mismos.
Estoy hablando de apagar al Espíritu Santo. Como dije an
teriormente, creo que con bastante frecuencia nos preocupamos
mucho más por cómo nos responderá la gente que por cómo
responderá el Espíritu Santo de Dios. Pensamos en no hacer
enojar a nuestros amigos, o no ser aceptados, o que piensen que
somos diferentes o extraños. Pero rara vez (si es que alguna)
pensamos si nuestros actos o estilo de vida son dolorosos para
el Espíritu del Dios vivo. Cuando lo expresamos de ese modo,
¡parece algo más que un poco ridículo!
Probablemente esté familiarizado con el mandamiento de
Dios en 1 Tesalonicenses 5:19: "No apaguen el Espíritu". ¿Está
usted preocupado por quebrantar este mandamiento? ¿Sabe
lo que significa apagar al Espíritu? Durante años yo no pensé
mucho en ello. No tomé tiempo para explorar lo que eso sig
nificaba y cómo yo podía ser culpable de este pecado. Como la
mayoría de las personas, sencillamente suponía que no estaba
apa~ando al Espíritu, y seguía adelante.
Al mirar atrás ahora comprendo que no sólo apagaba al
Espíritu sino que también violaba el versículo siguiente: "No
desprecien las profecías" (1 Tesalonicenses 5:20). Yo sentía des
precio hacia cualquiera que afirmaba tener "una palabra del
Señor". Sentía que era un desprecio justo porque había oído a
personas utilizar la frase: "Tengo una palabra del Señor" para
manipular a otros para obtener un beneficio personal. Los líderes de sectas utilizan la frase para asegurarse seguidores y
56 El DIOS OLVIDADO
aumentar su propia autoridad. ¿Cómo puede uno estar en
desacuerdo o hasta tener una discusión con alguien que afirma
que ha oído directamente de Dios?
Por tanto, yo estaba en contra de todo eso. Me molestaba
cualquier afirmación de lenguaje profético. Mirando atrás, creo
que mis preocupaciones eran válidas, pero mis actos no lo eran.
La respuesta bíblica habría sido "sométanlo todo a prueba, afé
rrense a lo bueno, eviten toda clase de mal" (1 Tesalonicenses
5:21-22). En lugar de rechazar la posibilidad de que Dios hable
sobrenaturalmente por medio de personas, yo debí haber proba
do lo que estaba oyendo en el contexto de la comunidad fiel.
Otra prueba válida para la profecía es el estándar de edifica
ción. El propósito de la profecía es alentar y edificar al Cuerpo
de Cristo. Al igual que todos los demás dones, si no se hace por
amor, no significa nada (1 Corintios 13:2, 8; 14:3, 31). Este es
un buen antídoto contra mi anterior inclinación a ignorar todo
lenguaje profético. Al hacer eso, yo estaba obstaculizando la
obra del Espíritu y no quiero volver a hacerlo.
Por otro lado, si las iglesias que practican esas afirmacio
nes proféticas estuvieran prestas a rechazar a los falsos profetas
y profecías basándose en sus incoherencias bíblicas ("evitar el
mal"), entonces quizá el mundo conservador sería menos escép
tico en cuanto a la profecía. Si hubiera establecido un sistema
sano de rendir cuentas y un compromiso a la integridad bíbli
ca, entonces quizá seríamos más lentos en apagar al Espíritu
respecto a esto. Estaríamos más prestos a "aceptar lo bueno" en
lugar de tirar lo bueno juntamente con lo malo.
Otra cosa importante a comprobar es no ir demasiado lejos
con todo esto. No, no estoy contradiciendo lo que escribí an
teriormente. No quiero decir "ir demasiado lejos" en el sentido
de llegar a ser demasiado radical o apasionado en cuanto al
Espíritu Santo. Quiero decir "ir demasiado lejos" en el sentido
lOE QU~ TIENE MIEDO? 57
de salir de los límites de la ortodoxia bíblica. Quiero decir "ir
demasiado lejos" en el sentido de añadir a las Escrituras o escu
char distorsiones de la verdad, supuestamente provenientes del
Espíritu Santo, y aplicarlas a su vida. Por eso una comunidad
ortodoxa (es decir "comprometida a vivir de forma exegética")
y radical (es decir "dispuesta a hacer lo que sea e ir donde el
Espíritu dirija, aun si no tiene sentido") es vital para vivir vidas
que obedecen la guía del Espíritu Santo.
Algunos conservadores pueden apagar al Espíritu al igno
rar su obra, pero sin duda alguna, poner palabras no bíblicas
en boca de Dios es también una forma de apagar al Espíritu.
Necesitamos al Espíritu a fin de vivir fielmente, pero también
nos necesitamos los unos a los otros a medida que ponemos en
práctica nuestra fe.
Tome algún tiempo para pensar en qué temores tiene sobre el
Espíritu Santo. Puede que necesite un rato para detectar exac
tamente cuáles han sido sus actitudes y sus respuestas hacia el
Espíritu Santo. No oculte sus temores. Admítalos, en primer
lugar ante usted mismo y después ante Dios (quién ya los cono
ce todos, pero aun así desea que compartamos con Él nuestros
temores). Cuando se acerque a Él, sea sincero sobre cómo tiene
temor a defraudar a las personas más que a apagar su Espíri
tu, o cómo usted realmente no confía en que Él cumplirá sus
promesas, o cualquier otra cosa que pueda estar sintiendo en
cuanto a Él.
Finalmente, comparta esto con personas de su confianza,
personas con las que pueda mantener este tipo de conversaciones.
Permita que el Espíritu continúe su obra de liberarlo del temor
S8 El DIOS OlVIDADO
y la inhibición innecesarios o de una licencia sin restricción.
Ríndase e invítelo a Él a que viva verdaderamente dentro de
usted, a pesar de lo que eso signifique y dondequiera que eso
pueda llevarle.
Sé que al escribir un libro sobre el Espíritu Santo seré etique
tado. La ironía es que ni siquiera yo sé cómo etiquetarme a mí
mismo. Fui salvo en una iglesia bautista, asistí a un estudio
bíblico carismático, fui a un seminario conservador mientras
trabajaba en iglesias dirigidas hacia quienes están buscando, co
laboré con movimientos pentecostales y he sido orador en una
amplia variedad de conferencias de diversas denominaciones.
No estoy seguro siquiera de cómo etiquetar a mi actual
iglesia. Lo único que sé es que, sin duda, creemos en el Espíri
tu Santo y esperamos experimentar más de Él cada momento.
Cuando llegamos al fondo de la cuestión, ¿hay alguna otra cosa
que realmente necesitemos saber? ¿Necesitamos etiquetarnos
unos a otros como "conservadores", "carismáticos" o "radica
les"? ¿Cuál es el sentido de eso? Enfoquémonos en creer en las
promesas que Dios nos ha dado, en entregar a Él los temores
que tenemos y. en rendirnos por completo a la obra y la volun
tad de Dios Espíritu Santo.
DOMINGO E IRENE GARCfA 59
Domingo e Irene García ~ J --
Él es mecánico y ella es peluquera. Han sido padres de acogida
de treinta y dos niños y han adoptado a dieciséis. Domingo e
Irene tienen cerca de los sesenta años de edad y actualmente
tienen a once hijos viviendo con ellos, y me dicen que adopta
rían más si pudieran. Cualquiera que tenga hijos sabe que ellos
pueden hacer eso solamente mediante el poder del Espíritu.
Imagine la cantidad de amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre y templanza que serían necesarios
para llevarlo a cabo.
Domingo e Irene toman el mandato en Santiago 1:27
(ocuparse de los huérfanos) más seriamente que cualquier otro
estadounidense que yo conozco. Mientras que otras personas
de su edad están pensando en cómo vivir con más comodi
dad, ellos no pueden dejar de pensar en los 500,000 niños en
América que necesitan padres. Y aunque ven a esos niños como
una inmensa bendición, también son muy abiertos en cuanto
a las dificultades que afrontan diariamente. La perseverancia
ha sido clave, especialmente hace diez años cuando uno de
sus hijos adoptivos se ahorcó en su armario. Aunque sus días
60 El DIOS OLVIDADO
están llenos de gozo, también ha habido muchas veces en que
perseveraron por pura obediencia.
Dios ha provisto para ellos una y otra vez. Una vez, nece
sitaban construir un añadido a su casa a fin de poder tener a
más niños. No tenían dinero, así que Irene oró fervientemente.
Cuando levantó su vista después de orar, lo primero que ella vio
fue un cartel de un constructor. Inmediatamente le preguntó a
Dios: "¿Es él la respuesta a mi oración?". Días después, uno de
los líderes en su iglesia oyó de su necesidad y se ofreció a cons
truir la adición a su casa gratuitamente. Y ya lo habrá adivinado:
él era el mismo constructor que Irene había visto en el cartel.
Una de las maravillosas bendiciones que ellos han disfruta
do es observar a sus hijos biológicos seguir sus huellas. Uno de
sus hijos tiene dos hijos biológicos y otros dos adoptados. Otro
de sus hijos tiene tres hijos biológicos y tres adoptados. Viven
vidas tan extraordinarias que las noticias de la CBS presenta
ron una historia sobre ellos. Hasta el mundo secular observa el
amor inusual y sobrenatural que estas dos personas han mos
trado a quienes tienen necesidad.
Para quienes puedan pensar que Domingo e Irene siempre
han sido tan misericordiosos como lo son en la actualidad,
permitan que comparta algunas cosas sobre su pasado (tengo
permiso de hacerlo). Irene ha compartido públicamente acerca
de los primeros tiempos de su matrimonio y el odio que sentía
hacia Domingo. Él era abusivo y ella oraba regularmente para
que él muriera, hasta soñaba despierta con empujarle por un
barranco debido al dolor que él le causaba. Ahora dice que él es
el hombre más piadoso que ella conoce.
Para cualquiera que piense que su propia vida o su matrimo
nio no tiene esperanza, recuerde a Domingo e Irene. A Dios le
encanta tomar a personas que están en la peor de las situaciones
y transformarlas mediante su Espíritu.
Teología básica del Espíritu Santo
¿Qué hace el Espíritu Santo? Sus obras son
inefables en majestad e innumerables en can
tidad. ¿Cómo podemos siquiera meditar en lo
que se extiende más allá de las épocas? ¿Qué
hacía Él antes de que comenzase la creación?
¿Cuán grandes son las virtudes que Él de
rramó en la creación? ¿Qué poder mostrará
en la era por venir? Él existía; Él preexistía;
Él coexistía con el Padre y el Hijo antes de
los tiempos. Aun si puede imaginar algo más
allá de las épocas, descubrirá que el Espíritu
está aún mucho más allá. -S. Basilio el Grande-
Quizá se pregunte por qué estoy hablando de la teología del
Espíritu Santo en este capítulo. ¿Acaso no son los aspectos más
63
64 EL DIOS OLVIDADO
importantes de la vida lo que uno hace y cómo vive? ¿Importa
realmente lo que uno piense acerca de algo?
Estas son preguntas legítimas.
Lo que usted hace y cómo vive es totalmente vital. Sin actos
y fruto, toda la teología del mundo tiene poco significado. Pero
la teología sigue siendo importante; lo que usted cree deter
mina absolutamente su modo de actuar. Por tanto, aunque la
buena teología como mucho puede conducirnos a vivir vidas
piadosas, la mala teología siempre nos señalará hacia la direc
ción incorrecta. Cuando estudiamos al Espíritu Santo, la mala
teología puede conducir a vidas ineficaces o, peor aún, a vidas
que luchan por obtener aquello a lo cual el Espíritu de Dios
se opone. Por tanto, en este capítulo desmenuzaremos nuestro
entendimiento del Espíritu Santo viendo algunas afirmaciones
bíblicas básicas en cuanto a quién es Él y lo que hace.
Cuando yo estaba en el seminario descubrí a muchos eru
ditos mucho más inteligentes que yo, muchos de los cuales
emplearon años en estudiar aspectos particulares de la teología.
Yo frecuentemente leía artículos escritos por individuos bri
llantes que expresaban puntos de vista contrarios sobre varios
asuntos y era difícil decidir que lo que yo realmente creía era
correcto. Cada lado tenía argumentos convincentes y puntos
bien establecidos {como dije, ellos eran brillantes). Cuando yo
terminaba mi estudio de uno de esos temas, normalmente me
iba con una inclinación general hacia un lado en particular,
pero rara vez podía decir que estaba seguro, sin lugar a dudas.
Y nunca establecí la paz con la afirmación que un profesor
hizo: "Si están seguros en un cincuenta y uno por ciento, pre
díquenlo como si lo estuvieran al cien por cien". ¿Acaso no es
eso engaño? Si yo estoy seguro en un 90 por ciento, ¿por qué
no decir precisamente eso?
Aunque algunos de los debates y las conversaciones que tienen
TEOLOGIA BÁSICA DEL ESPIRITU SANTO 65
lugar son secundarios y no tienen que ser definitivamente
resueltos a fin de que vivamos una vida de fidelidad, muchos
asuntos teológicos no son de esas características. Algunos
asuntos teológicos son absolutamente vitales para nuestra fe.
Son aquellos en los que nuestras creencias determinan cómo
actuamos.
Cuando se trata de la doctrina del Espíritu Santo, yo no
quiero quedarme enredado en distinciones abstractas y nebulo
sas. Quiero enfocarme en los asuntos teológicos que moldean
nuestra fe y nuestra conducta.
Cuando pensé en este capítulo, comprendí lo absurdo que sería
que cualquiera dijese que vamos a explicar al Espíritu Santo. La
Biblia dice que no podemos entender plenamente a Dios y yo
no soy la excepción de esa regla. Hay cosas sobre Dios que son
misteriosas y secretas, cosas que nunca conoceremos sobre Él.
Pero también hay cosas reveladas, y esas cosas nos pertenecen
(Deuteronomio 29:29).
En este capítulo voy a hablar sobre algunas de las cosas que
han sido reveladas en cuanto al Espíritu Santo. Hablaré sobre
lo que Él hace en nuestras vidas y en el mundo, y sobre cómo
es Él. Tenga en mente que este no es un estudio exhaustivo
del Espíritu Santo. No cubriré cada versículo de la Biblia que
hace referencia al Espíritu Santo porque, aunque lo hiciera, el
Espíritu es infinito y no puede ser conocido plenamente por los
seres humanos.
Sepa que mientras usted busca entender más al Espíritu
Santo, Él es mucho más y mayor de lo que usted será capaz de
entender. Esto no es una excusa para dejar de buscar conocerlo,
66 El DIOS OLVIDADO
pero no lo limite a lo que pueda aprender sobre Él. El punto no
es entender por completo a Dios, sino adorarlo. Que el hecho
de que usted no puede conocerlo plenamente lo lleve a adorarlo
por su infinidad y grandeza.
Al entablar esta conversación, no olvidemos que pisamos
terreno santo. El Espíritu Santo dio vida a la creación y sigue
sosteniéndola. Como leemos en el libro de Job: "El Espíritu de
Dios me ha creado; me infunde vida el hálito del Todopode
roso" (33:4). Yo puedo seguir escribiendo sólo porque Él me
permite hacerlo. Usted puede seguir leyendo sólo porque Él le
capacita y le sostiene.
He oído describir al Padre, el Hijo y el Espíritu Santo como
las tres partes de un huevo: el cascarón, la materia blanca, y
la yema. También he oído a personas decir que Dios es como
un trébol de tres hojas: tres "brazos" y, sin embargo, todos son
parte del único tallo del trébol. Otra comparación popular es
con los tres estados del agua: líquido, sólido y gaseoso.
Aunque sirven como bonitas metáforas para un misterio
inexplicable, el hecho es que Dios no es como un huevo, un
trébol de tres hojas, o los tres estados del agua. Él es incom
prensible, incomparable y distinto a cualquier otro ser. Él está
fuera de nuestra esfera de existencia y, así, fuera de nuestra ca
pacidad de categorizarlo. Aunque las analogías pueden ser útiles
para entender ciertos aspectos de Él, tengamos cuidado de no
pensar que nuestras analogías de alguna manera encierran su
naturaleza.
Me encanta el versículo en Isaías que típicamente se consi
dera un versículo de la época de Navidad. Dice: "Porque nos
TEOLOGIA BÁSICA DEL ESPIRITU SANTO 67
ha nacido un niño, se nos ha concedido un hijo; la soberanía
reposará sobre sus hombros, y se le darán estos nombres: Con
sejero admirable, Dios fuerte, Padre eterno, Príncipe de paz"
(9:6). Aquí, en este versículo tan citado, ¡vemos que se refiere al
Hijo como "Consejero" y "Padre"! Este pasaje (y muchos otros)
evitan que simplifiquemos demasiado un misterio divino. No
se divide fácilmente en tres puntos principales que tienen senti
do, pero funciona. Y es hermoso. Padre, Hijo y Espíritu Santo
son uno.
Al comenzar a estudiar las verdades básicas del Espíritu
Santo podríamos comenzar remontándonos a Génesis, donde
vemos que el Espíritu estaba presente y activo en la creación,
y después rastrear sus actos a lo largo de todo el Antiguo Tes
tamento. Pero comenzaremos nuestro repaso en el libro de
Hechos, cuando el Espíritu descendió y comenzó a morar en
los discípulos. Los dos primeros versículos del capítulo 2 dicen:
"estaban todos juntos en el mismo lugar", y que, de repente, un
sonido llegó del cielo que era "como el de una violenta ráfaga
de viento". El texto dice que "llenó toda la casa donde estaban
reunidos".
Imagine junto conmigo esta escena. Jesucristo, a quien usted
ha ido siguiendo los tres últimos años, a quien ha dedicado su
vida, acaba de ascender al cielo. Usted lo vio con sus propios
ojos. Usted y las personas que se han vuelto tan cercanas como
su propia familia están todos reunidos en Jerusalén en casa de
alguien, esperando. Usted sabe que algo va a pasar porque Jesús
le habló de ello. Él dijo que esperasen, pero usted no sabe exac
tamente qué (o, en este caso, a quién) está esperando. Quizá se
está cansando de preguntarse cuántos días más pasarán antes
de que algo (no tiene idea de qué) suceda.
De repente, un ruido llena toda la casa. Y entonces, aparecen
lenguas de fuego y descansan sobre cada uno de los presentes.
68 EL DIOS OLVIDADO
Y entonces sucede. El versículo cuatro dice: "Todos fueron
llenos del Espíritu Santo".
Ahora bien, aquellos son los mismos discípulos que estaban
dedicados a seguir a Jesús a pesar de todo, pero que se disper
saron en cuanto Jesús fue arrestado. Y aquí están reunidos, sin
duda confundidos en cuanto a cómo deberían proceder ahora
que Jesús había ascendido. Sin embargo, cuando descendió el
Espíritu Santo y moró en ellos, se produjo un cambio radical.
Desde ese momento en adelante, ninguno de los discípulos
volvió a ser el mismo. El libro de Hechos es un testamento
de este hecho. Leemos de Esteban, el primer mártir. Vemos
a Pedro, un hombre cambiado y valiente. Vemos a Pablo (an
teriormente Saulo) pasar de matar a seguidores de Cristo a
convertirse en uno de ellos y mostrar a muchos otros cómo
hacerlo también. Ellos ya no eran tímidos ni estaban confun
didos, eran audaces, valientes e inspiradores y comenzaron a
declarar y a vivir el evangelio de Jesús mediante el poder del
Espíritu Santo. Piense en qué momento tan importante fue
este en las vidas de los discípulos.
Una multitud de personas se había reunido. Pedro predi
có un convincente sermón y cuando ellos oyeron sus palabras,
quedaron "profundamente conmovidos" y preguntaron cómo
deberían responder. Pedro contestó: ''Arrepiéntase y bautícese
cada uno de ustedes en el nombre de Jesucristo para perdón
de sus pecados -les contestó Pedro-, y recibirán el don del
Espíritu Santo. En efecto, la promesa es para ustedes, para sus
hijos y para todos los extranjeros, es decir, para todos aquellos a
quienes el Señor nuestro Dios quiera llamar" (Hechos 2:38-39).
El texto dice que aquel día unas tres mil personas pasaron a ser
parte del reino de Dios y aceptaron el don del Espíritu Santo.
TEOLOG[A BÁSICA DEL ESPfRITU SANTO 69
Creo que no hay necesidad de que debatamos sobre cuándo el
Espíritu Santo se vuelve parte de la vida de una persona. En mi
propia vida, ¿fue cuando oré por primera vez cuando era niño
y creí que estaba hablando a Alguien? ¿Fue en la secundaria,
cuando levanté mi mano después de oír a un evangelista que
literalmente me dejó aterrado? ¿Fue cuando me bauticé? ¿Fue
en la preparatoria, cuando realmente tuve una relación personal
con Jesús? ¿Pudo ser en la universidad, cuando pasé adelante en
un estudio bíblico carismático para "recibir el Espíritu"? ¿O fue
más adelante en la vida, cuando escogí rendir mi vida comple
tamente a Jesús?
Podemos fácilmente caer en la trampa de quedarnos en
esas preguntas y pasar por alto lo fundamental del mensaje de
Pedro. Cuando yo estaba predicando sobre este pasaje en mi
iglesia, mi hija de siete años, Merey, lo entendió. Se acercó a
mí después y dijo: "Papi, quiero arrepentirme de mis pecados y
ser bautizada y recibir el don del Espíritu Santo". Me encantó
la simplicidad y la grandeza de su fe. Ella no necesitaba debatir
los puntos más detallados de cómo, y cuándo, exactamente,
llegaría el Espíritu Santo; ella sencillamente quería obedecer el
pasaje lo mejor que sabía. Entiendo que Merey no tiene el co
nocimiento bíblico que muchos de nosotros tenemos, pero me
pregunto cuántos de nosotros tenemos la fe que ella tiene.
¿Es esa su respuesta a la Palabra? ¿Está claro para usted que
debe arrepentirse, ser bautizado, y recibir el Espíritu Santo? Si
es así, ¿lo ha hecho? Si no, ¿qué evita que lo haga hoy?
¿Por qué a veces sentimos que necesitamos debatir esto sin
fin, pasando por todas las situaciones hipotéticas y respondiendo
antes a todas las preguntas teológicas? ¿Cuándo responderemos
70 El DIOS OLVIDADO
sencillamente a la verdad que hemos oído y después desde ahí
trabajaremos en las preguntas que tengamos?
Ahora que tenemos un contexto en cuanto a cómo vino el Es
píritu Santo a los primeros discípulos y lo que se nos dice que
hagamos como respuesta, cambiaremos el enfoque a algunas
verdades prácticas sobre quién es el Espíritu y lo que Él hace
en nuestras vidas.
En primer lugar, el Espíritu Santo es una Persona. Él no
es un borroso "poder" o "cosa". Con frecuencia oigo a perso
nas referirse al Espíritu como un "ello", como si el Espíritu
fuese una cosa o una fuerza que nosotros podemos controlar
o utilizar. Esta distinción puede parecer sutil o trivial, pero en
realidad es un mal entendimiento muy grave del Espíritu y de
su papel en nuestras vidas. En Juan 14:17 leemos que el Espíri
tu "vive con ustedes y estará en ustedes". Esto nos llama a una
relación con el Espíritu, en lugar de permitirnos pensar que
podemos tratar al Espíritu como un poder que agarrar a fin
de lograr nuestros propios propósitos. El Espíritu Santo es una
Persona que tiene relaciones personales no sólo con creyentes,
como hemos visto, sino también con el Padre y el Hijo. Vemos
al Espíritu obrando en conjunción con el Padre y el Hijo en
múltiples ocasiones a lo largo de las Escrituras (Mateo 28:19; 2
Corintios 13:14).
En segundo lugar, el Espíritu Santo es Dios. Él no es un
tipo de ser menor o diferente de Dios Padre o Dios Hijo. El
Espíritu es Dios. Las palabras Espíritu y Dios se utilizan de
forma intercambiable en el Nuevo Testamento. En Hechos
leemos del desafío de Pedro a Ananías: "¿Cómo es posible
TEOLOG[A BÁSICA DEL ESP[RITU SANTO 71
que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al
Espíritu Santo y te quedaras con parte del dinero que recibis
te por el terreno? ... ¿Cómo se te ocurrió hacer esto? ¡No has
mentido a los hombres sino a Dios!" (5:3-4). En estos versícu
los vemos que Pedro explícitamente se refiere al Espíritu Santo
como Dios. Es vital que recordemos esto. Cuando olvidamos al
Espíritu, realmente estamos olvidando a Dios.
En tercer lugar, el Espíritu Santo es eterno y santo. Leemos
en el Evangelio de Juan sobre la promesa de Jesús a sus discí
pulos de que el Espíritu estará con ellos para siempre (14:16).
Y en Hebreos leemos que fue mediante "el Espíritu eterno" que
Jesús "se ofreció sin mancha a Dios" (9:14). El Espíritu no es
sólo un es~'ritu volád By ' oaprichoso q eh iene' y va como el
viento. Él es un ser eterno. El Espíri~ es también samto. Ob
viamente, comúnmente le llamamos "Espíri esto se
refuerza en todo el Nuevo estamento (Ro
a que el Espíritu s santo v.iv. _ nosotros, nuestros• cuerpos
son santuarios santos desde el punto de vista de Dios. Con de
masiada frec'üencia oesprectamos nuestros cuerpos como fuente
de pecado y de nuestro estado caído, sin embargo, ¡ellos son
precisamente el lugar donde Dios Espíritu escoge vivir!
En cuarto lugar, el Espíritu Santo tiene su propia mente,
y Él ora por nosotros. Romanos 8:27 dice: "Y Dios, que exami
na los corazones, sabe cuál es la intención del Espíritu, porque
el Espíritu intercede por los creyentes conforme a la voluntad
de Dios". No sé de usted, pero a mí me resulta muy consolador
el pensamiento de que el Espíritu de Dios ora por mí según la
voluntad de Dios.
Muchas veces en mi vida no he sabido qué orar, ya fuese
por mí mismo o por otros. Otras veces oro cosas estúpidas.
Por ejemplo, hace tiempo estaba yo jugando al golf con
72 EL DIOS OLVIDADO
algunos amigos y decidí que realmente quería golpear en los
setenta (generalmente estoy en los noventa). Así que, en un
momento de superficialidad, oré que Dios me capacitase para
jugar mi mejor partido. Supongo que el Espíritu Santo también
estaba orando, porque aquel día tuve 115 golpes (posiblemente
mi peor marcador). El Espíritu sabía que yo necesitaba trabajar
en mi enojo y mi humildad, en lugar de añadir a mi orgullo.
En cualquier situación dada, puede que no sepamos exac
tamente cómo deberíamos orar o qué deberíamos hacer, pero
podemos tener confianza en el hecho de que el Espíritu Santo
conoce nuestro corazón y la voluntad de Dios, y Él siempre
intercede por nosotros.
En quinto lugar, el Espíritu tiene emociones. Por mucho
tiempo, siempre que leía que no hemos de entristecer al Espí
ritu Santo (Isaías 63:10; Efesios 4:30), pensaba que eso era un
poco exagerado. Casi parece un sacrilegio decir que yo podría
entristecer a Dios. ¿Quién soy yo para tener tal poder sobre el
Espíritu? Eso no parece correcto. De hecho, hasta parecía inco
rrecto decir que Dios tiene sentimientos; por alguna razón, yo
sentía que eso le menospreciaba.
Batallé con esos pensamientos durante un tiempo hasta que
finalmente comprendí de dónde provenían. En nuestra cultura,
tener sentimientos o emociones se equipara con debilidad. Eso
es una mentira que está profundamente arraigada en muchos
de nosotros.
Dios creó los sentimientos. Sin duda, como cualquier otra
cosa, se pueden malentender y abusar de ellos, pero la inten
ción y el propósito de los sentimientos vino de Dios. Ya que
Él creó las emociones, ¿por qué es difícil creer que Él mismo
tenga emociones? El Espíritu se entristece cuando se produce
una brecha en la relación, ya sea en la relación con Dios o en la
relación con otras personas. Cuando no estamos unidos, somos
TEOLOGIA BÁSICA DEL ESPIRITU SANTO 73
desagradables, odiamos, tenemos celos, murmuramos, etc., es
cuando entristecemos al Espíritu de Dios. Y ya que Él es el
creador de las emociones, yo creo que el Espíritu se entristece
más profundamente de lo que nunca podremos entender.
¿Cómo responde usted cuando oye esto? ¿Le molesta?
¿Cuándo fue la última vez que usted sintió tristeza porque su
pecado causó dolor al Espíritu Santo?
Hace algún tiempo, dos mujeres de mi iglesia se enojaron
cada vez más una con la otra. Los tres nos sentamos en mi
oficina y yo les escuché expresar apasionadamente las razones
de su frustración. Yo carecía de sabiduría para decidir quién
"estaba más equivocada". Simplemente lloré mientras ellas ha
blaban. Les dije que estaba profundamente entristecido porque
sabía lo que mucho que nuestro Padre aborrecía eso. Aunque
es raro que me hagan llorar, ha habido numerosas ocasiones en
que soy abrumado por la tristeza que miembros de la iglesia
Cornerstone han amontonado sobre el Espíritu Santo mediante
la terquedad y la falta de perdón.
Creo que si verdaderamente nos preocupásemos por la
tristeza del Espíritu Santo, habría menos peleas, divorcios y di
visiones en nuestras iglesias. Quizá no se deba a una falta de fe
sino a más bien a una falta de preocupación. Oro por el día en
que los creyentes se preocupen más por la tristeza del Espíritu
Santo que por la suya propia. De hecho, oro para que algunos
de ustedes, lectores, sean quebrantados por la tristeza que han
causado al Espíritu Santo. Tan quebrantados que realmente
dejen a un lado este libro y trabajen para resolver cualquier
conflicto que tengan con otros creyentes.
"Si es posible, y en cuanto dependa de ustedes, vivan en paz
con todos" (Romanos 12:18).
En sexto lugar, el Espíritu Santo tiene sus propios deseos
y voluntad. En 1 Corintios leemos que los dones del Espíritu
74 EL DIOS OLVIDADO
"lo hace un mismo y único Espíritu, quien reparte a cada uno
según él lo determina" (12:11). Este es un importante recorda
torio de quién tiene el control. Al igual que nosotros no somos
quienes escogemos los dones que se dan, tampoco escogemos lo
que Dios quiere para nosotros o para la iglesia. El Espíritu tiene
un plan para nuestras vidas, para cada uno de nosotros. Y Él
tiene un plan para la iglesia, incluyendo su congregación local
individual y el cuerpo global de Cristo.
Si es usted como yo, probablemente tenga un plan para su
propia vida, para su iglesia, y quizá para el cuerpo de Cristo en
general. Por eso necesitamos desesperadamente orar, como hizo
Cristo: "No se haga mi voluntad, sino la tuya".
En séptimo lugar, el Espíritu Santo es omnipotente, om
nipresente y omnisciente. Estas son palabras teológicas que
esencialmente significan que el Espíritu todo lo puede (por ej.,
Zacarías 4:6), está presente en todas partes {por ej., Salmo 139:7-
8) y todo lo sabe (por ej., 1 Corintios 2:10b), respectivamente.
Estos son algunos de sus atributos que nunca comprendere
mos totalmente como seres humanos finitos. En Isaías leemos:
"¿Quién puede medir el alcance del espíritu del Señor, o quién
puede servirle de consejero?" (40:13). Aunque nunca seremos
capaces de articular perfectamente o completamente estos atri
butos, que estos aspectos del Espíritu nos guíen a alabar, ¡aun
con palabras imperfectas y un entendimiento incompleto!
Si el Espíritu Santo vive dentro de usted, cierto número de
cosas deberían ser parte de su vida. Voy a explorar varias, pero
no se permita solamente leer estos puntos como si fuesen una
lista para el supermercado. Si se limita a tratar superficialmente
75
esta lista, se perderá mi parte favorita de este libro. Yo me he
beneficiado mucho de tomar cada una de estas promesas lite
ralmente, meditar en ellas y pedirlas. Tome tiempo para pensar
en cada una de ellas. Piense cómo cada una se manifiesta en su
vida, y si no se manifiesta, pase algún tiempo pidiendo a Dios
por ese punto concreto.
• El Espíritu nos ayuda cuando estamos en situa
ciones precarias y necesitamos dar testimonio
(Marcos 13:11; Lucas 12:12).
• El Consejero nos enseña y nos recuerda lo que
necesitamos saber y recordar. Él es nuestro con
solador, nuestro consejero, nuestro alentador, y
nuestra fortaleza. Él nos guía en el camino en que
debemos andar (Salmo 143:10; Juan 14-16; He
chos 9:31; 13:2; 15:28; 1 Corintios 2:9-10; 1 Juan
5:6-8).
• Del Espíritu recibimos poder para ser testigos de
Dios hasta los confines de la tierra. Es el Espíri
tu quien atrae a la gente al evangelio, el Espíritu
quien nos equipa con la fortaleza que necesitamos
para lograr los propósitos de Dios. El Espíritu
Santo no sólo atrae inicialmente a la gente a Dios,
sino que también acerca más a los creyentes a Jesús
(Hechos 1:8; Romanos 8:26; Efesios 3:16-19).
• Por el poder del Espíritu damos muerte a las
malas obras del cuerpo. El Espíritu nos libera
de los pecados de los que no podemos librar
nos nosotros mismos. Este es un proceso de por
vida en el que entramos, en colaboración con el
76 El DIOS OLVIDADO
Espíritu, cuando creemos por primera vez (por ej.,
Romanos 8:2).
• Mediante el Espíritu hemos recibido un espíritu
de adopción como hijos, lo cual nos conduce a
una intimidad con el Padre, en lugar de a una
relación basada en el temor y la esclavitud. El Es
píritu nos da testimonio de que somos hijos de Él
(Romanos 8:15-16).
• El Espíritu Santo convence a las personas de
pecado. Él hace esto antes de que inicialmente
entremos en una relación correcta con Dios y a
medida que vamos por esta vida como creyentes
(Juan 16:7-11; 1 Tesalonicenses 1:5).
• El Espíritu nos trae vida y libertad. Donde está
el Espíritu, allí hay libertad y no atadura o es
clavitud. En nuestro mundo que está plagado de
muerte, esta es una profunda verdad que señala
a la verdadera esperanza (Romanos 8:10-11; 2
Corintios 3:17).
• Por el poder del Espíritu Santo abundamos en
esperanza porque nuestro Dios es un Dios de es
peranza, que llena a sus hijos de todo gozo y paz
(Romanos 15:13).
• Como miembros del la comunidad del reino de
Dios, a cada uno de nosotros es dada una ma
nifestación del Espíritu en nuestra vida con el
propósito del bien común. Todos tenemos algo
TEOLOG[A BÁSICA DEL ESPIRITU SANTO
que ofrecer debido a lo que el Espíritu nos da (1
Corintios 12:7).
• El fruto de ser guiado por el Espíritu de Dios
incluye: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad,
bondad, fe, mansedumbre y dominio propio.
Estas actitudes y actos caracterizarán nuestras
vidas a medida que nos permitamos crecer y ser
moldeados por el Espíritu. El Espíritu es nuestro
santificador (2 Corintios 3:18; Gálatas 5:22-23).
77
Es mi esperanza que la lectura de estas verdades sobre el Es
píritu Santo le conduzca a una relación más profunda con el
Espíritu y una mayor reverencia por ÉL Que esa buena teología
le conduzca a la acción correcta, al amor genuino y a la verda
dera adoración.
Quizá lea usted estos versículos y se pregunte por qué esas
cosas no son parte de su vida. No se desaliente. Pida a Dios que
le haga más amoroso, o que le ayude a dar muerte a las obras
de la carne, o que le utilice para bendecir a los hijos de ÉL Re
cuerde que no podemos hacer esas cosas por nosotros mismos,
y que son precisamente las cosas que el Espíritu Santo hace en
nuestras vidas. El Padre nos dice que le pidamos. Y podemos
pedir con confianza porque estamos pidiendo cosas que Dios
nos promete en la Biblia. Que crezcamos cada vez más en la re
lación con el Espíritu y que cada vez menos le menospreciemos
y le ignoremos.
FRANCIS SCHAEFFER 79
/
Francis Schaeffer 1
-~~--------------~----~-~--~
Francis Schaeffer fue un estadounidense que nació en el año
1912 y murió en 1984. Durante el transcurso de su vida tuvo
un profundo efecto en el pensamiento y la cultura cristianos.
Algunos han llegado a decir que, aparte de C. S. Lewis, nin
guna otra persona ayudó a moldear el pensamiento cristiano
popular en el siglo XX más de lo que lo hizo Schaeffer.
Anteriormente agnóstico, Schaeffer finalmente se convirtió
en ministro presbiteriano y en un eficaz apologista y teólogo
de la fe. Él reconoció que el cristianismo y la Biblia hablaban
a las grandes preguntas planteadas por la filosofía, pero que se
producía poco diálogo entre teólogos y filósofos. Por tanto, él
comenzó a iniciar tal diálogo.
Francis y su esposa, Edith, se trasladaron a Suiza después
que terminó la Segunda Guerra Mundial. Una vez allí, si
guieron la dirección de Dios y en fe abrieron su hogar como
un lugar donde las personas con preguntas podían llegar bus
cando respuestas. Las historias de las maneras en que ellos
confiaron en Dios, tanto económica como prácticamente, son
absolutamente inspiradoras. Cuando tenían una necesidad,
80 EL DIOS OLVIDADO
sencillamente oraban con sinceridad, con frecuencia en
rotaciones de oración durante toda la noche, hasta que Dios
proveía.
Los Schaeffer creían que el cristianismo habla a cada aspec
to de la vida y eso significaba que las preguntas sinceras eran
siempre bien recibidas. Puesto que ellos buscaban a Dios con
sus mentes, los Schaeffer buscaban practicar su fe en la comu
nidad a diario. La mano de Dios los estaba guiando claramente
a establecer lo que más adelante llegaría a llamarse L'Abrí, la
palabra francesa para "refugio". Los Schaeffer lo llamaron así
porque muchas personas llegaban allí a hacer preguntas since
ras sobre Dios y el significado de la vida en un lugar seguro.
Sigue estando activo en su ubicación original en Suiza y hay
varios otros centros alrededor del mundo.
En conversaciones con los miles de estudiantes y de viaje
ros que pasaron por L'Abrí {algunos quedándose una noche,
algunos meses, y algunos años) de todo tipo de trasfondos y
religiones, Francis siempre comunicaba que, mediante la Biblia,
los seres humanos pueden conocer "la verdad verdadera" sobre
Dios y sobre sí mismos. Además de ocuparse de quienes llega
ban a L'Abri, Francis también escribió numerosos libros, dio
conferencias en universidades y habló en varios países.
Él amaba verdaderamente a Dios con todo su corazón y con
toda su mente y miles de vidas han sido (y siguen siendo) to
cadas debido a ello. Esto es lo que sucede cuando una persona
se somete al Espíritu y le permite que Él establezca su camino
en su vida.2
¿Por qué lo desea?
La fe del cristiano en todos los aspectos
-intelectual y ético, devocional y relacio
nal, renaciendo en adoración y extrovertido
en testimonio- es sobrenatural; sólo el
Espíritu puede iniciarlo y sostenerlo. Por
tanto, aparte de él, no sólo no habrd creyen
tes vivaces ni congregaciones vivaces, sino
que no habrd ni creyentes ni congregaciones
en absoluto. -J. l. Packer-
Supongo que a usted le encantaría ser lleno de poder sobre
natural del Espíritu Santo. Probablemente no estaría leyendo
este libro si así no fuese. La pregunta que quiero hacer es: ¿por
qué?
Recientemente, un hombre que se estaba muriendo de cán
cer pidió a los ancianos de la iglesia que le ungieran con aceite
83
84 EL DIOS OLVIDADO
y orasen por su sanidad. Antes de orar, sin embargo, yo le
hice al hombre una pregunta que normalmente no hago: "¿Por
qué quiere usted ser sanado? ¿Por qué quiere quedarse en esta
tierra?". El hombre, al igual que todos los que le rodeaban, pa
recieron un poco sorprendidos de que yo hiciese una pregunta
tan directa.
La razón por la que lo hice es que en la epístola de Santiago
se nos recuerda que con frecuencia no recibimos las respuestas
a nuestras oraciones porque pedimos por las razones equivo
cadas: "Y cuando piden, no reciben porque piden con malas
intenciones, para satisfacer sus propias pasiones" (Santiago 4:3).
Nuestro deseo de vivir debería ser por la causa y la gloria de
Dios, quien nos puso en esta tierra en un principio.
Por tanto, realmente, ¿por qué desea usted la actividad del
Espíritu Santo en su vida? ¿Quiere experimentar más del Es
píritu Santo meramente para su propio beneficio? Cuando la
respuesta es sí, entonces no somos distintos a Simón el mago,
quien intentó comprar el poder del Espíritu Santo a los após
toles. La respuesta de Pedro a Simón en aquella situación fue
fuerte; él dijo: "-¡Que tu dinero perezca contigo -le contestó
Pedro-, porque intentaste comprar el don de Dios con dine
ro!" (Hechos 8:20).
El Espíritu Santo no es un artículo que se puede comprar o
intercambiar según nuestros deseos o caprichos individuales, ni
siquiera según nuestras necesidades sentidas. De ninguna ma
nera podemos tener esta conversación sobre el Espíritu Santo
sin cuestionar nuestros motivos.
En este mismo momento quiero que tome un descanso de
la lectura y pase algún tiempo preguntándose por qué quiere
el Espíritu Santo. ¿Es por poder? ¿Es para su propia mejora y
propósitos? ¿O es porque quiere experimentar todo lo que Dios
lPOR QU~ LO DESEA? 85
tiene para usted? ¿Se debe a que ama la Iglesia y desea ser un
mejor siervo para sus hermanas y hermanos?
La raz6n correcta
Mientras que podemos tener nuestros propios propósitos para
desear la presencia y el poder del Espíritu Santo en nuestras
vidas, ¡igualmente los tiene Dios! En 1 Corintios 12 leemos
que a cada seguidor de Cristo se le da una "manifestación es
pecial del Espíritu para el bien de los demds" (v. 7). Como
hemos visto, esas manifestaciones, o dones, "lo hace un mismo
y único Espíritu, quien reparte a cada uno según él lo deter
mina" (v. 11).
Por tanto, estos reflejos de la presencia y la actividad del
Espíritu Santo en nosotros no tienen nada que ver con nuestras
capacidades naturales y no los hemos recibido porque los haya
mos ganado o de alguna manera los merezcamos. Ya que esos
dones vienen según la voluntad de Dios y no la nuestra, debería
estar claro que no deberían utilizarse para nuestra propia pre
sunción o entretenimiento.
El Espíritu es intencional cuando otorga esos dones espi
rituales a cada persona, según su voluntad y sus propósitos.
El propósito más obvio y señalado de esas manifestaciones es
el bien y la edificación de la iglesia. El Espíritu desea usarnos
cuando nuestros corazones están en consonancia con esta vi
sión, cuando somos llenos de un amor genuino por la Iglesia,
y cuando deseamos ver a la Iglesia crecer en amor por Dios y
por los demás.
86 El DIOS OLVIDADO
En una escala de uno a diez, ¿cuánto ama usted a la Iglesia?
Cuando mira a sus hermanos y hermanas, ¿piensa para usted
mismo: Amo mucho a estas personas. Oro que Dios me capacite
de alguna manera para alentar a estas personas hacia un
caminar mds profundo con Él?
¿Cuánto se interesa? El Espíritu Santo le ha dado una ca
pacidad sobrenatural para servir a las personas que Dios ha
puesto alrededor de usted. Si Dios se interesa lo suficiente por
su iglesia para darle a usted esta capacidad por el Espíritu, ¿no
debería usted interesarse lo bastante por la Iglesia para utilizar
ese don con ese mismo propósito?
El apóstol Pablo quería desesperadamente ir al cielo, pero
estaba dividido porque amaba mucho a la Iglesia. Su amor por
la Iglesia era lo único que le mantenía atado a la vida en la
tierra. Él escribió: "Me siento presionado por dos posibilidades:
deseo partir y estar con Cristo, que es muchísimo mejor, pero
por el bien de ustedes es preferible que yo permanezca en este
mundo. Convencido de esto, sé que permaneceré y continuaré
con todos ustedes para contribuir a su jubiloso avance en la fe"
(Filipenses 1:23-25).
¿Se hace usted eco del propósito de Pablo en la vida y el
amor por la Iglesia? Hay demasiadas personas que buscan al
Espíritu por las razones incorrectas.
Atenci6n
El Espíritu Santo obra para glorificar a Cristo (Juan 16:14);
sin embargo, muchos que hacen hincapié en el Espíritu Santo
parecen atraer la atención hacia sí mismos. La Iglesia en Corin
to era notoria por esto. La Iglesia se volvió caótica porque los
individuos no se interesaban por la mejora de la Iglesia; intenta
ban usar manifestaciones del Espíritu para su propia gloria. No
lPOR QU~ LO DESEA? 87
estaban interesados en lo que Dios estaba haciendo en otros,
sólo querían alardear de lo que Dios estaba haciendo en ellos.
Como todos luchaban por la atención, el resultado fue una
confusión masiva, con todos tratando de hablar al mismo
tiempo (1 Corintios 14:23-33).
Una señal segura de la obra del Espíritu Santo es que Cris
to es magnificado y no las personas. La glorificación de uno
mismo es algo con lo que batallamos muchos de nosotros.
Aunque mi orgullo sigue siendo una batalla, Dios me ha estado
enseñando a ver las cosas desde la perspectiva de Él.
Cuando era más joven, gran parte de mí anhelaba el poder
de Dios en mi vida porque yo quería recibir la atención. Ahora
quiero el poder de Dios porque yo no quiero la atención. Jesús
dice en Mateo 5:16: "Hagan brillar su luz delante de todos,
para que ellos puedan ver las buenas obras de ustedes y alaben
al Padre que está en el cielo". Es posible que estemos haciendo
cosas increíbles para el reino y, sin embargo, hagamos que la
gente dé la gloria a Dios en lugar de a nosotros. ¿Le ha sucedi
do esto alguna vez? ¿O le elogia la gente por sus buenas obras?
Cuando el Espíritu Santo se mueve verdaderamente, Dios
es quien recibe la alabanza. Jesús es levantado. Cuando el Es
píritu se movió en Pentecostés, las personas sabían que había
un poder presente que provenía de Dios. Por eso no se fueron
diciendo: "¡Juan es increíble! ¡Aprendió una nueva lengua en
cuestión de segundos!". Ellos sabían que tenía que ser Dios.
Oremos para que Dios nos capacite de modo tan radical que
no obtengamos nosotros la gloria. Que las personas vean nues
tras obras y glorifiquen a Dios.
"Por eso ustedes, ya que tanto ambicionan dones espiritua
les, procuren que éstos abunden para la edificación de la iglesia"
(1 Corintios 14:12).
88 El DIOS OLVIDADO
Caza de milagros
Es verdaderamente increíble (no trato de usar en exceso ese
término, pero creo que encaja aquí) cuando se produce un mi
lagro, cuando usted experimenta algo que no podría suceder
por medios naturales. Aún tengo que conocer a alguien que no
quisiera ver un milagro. Mi preocupación es que he conocido
a muchas personas cuya búsqueda de milagros es mayor que su
búsqueda de Dios.
Muchas personas quieren hablar sobre cosas sobrenaturales
como los milagros, la sanidad o la profecía. Pero enfocarse ex
cesivamente en esas cosas enseguida se vuelve erróneo. Dios nos
llama a buscarle a Él y no a lo que Él podría hacer por nosotros
o hasta en medio de nosotros. La Escritura hace hincapié en
que deberíamos desear fruto, que deberíamos interesarnos por
llegar a ser más semejantes a su Hijo. Dios quiere que busque
mos escuchar a su Espíritu y obedecer. El punto de todo ello
nunca fueron los milagros por sí mismos. Esos milagros llega
ron cuando eran inesperados, cuando la gente era fiel y estaba
centrada en servir y amar a los demás.
Dios quiere que confiemos en que Él producirá milagros
cuando lo vea adecuado. Él no sólo los entrega mecánicamente,
como si pudiéramos introducir una moneda, hacer la oración
correcta y entonces conseguir un milagro. Los milagros no son
nunca un fin en sí mismos; siempre son un medio para señalar
hacia algo mayor y alcanzarlo.
Me encantaría ser testigo de más milagros. Pero cuando ha
cemos de los milagros el enfoque de nuestra energía y nuestra
búsqueda, ignoramos las prioridades que Dios nos dice que si
gamos e imponemos a Dios nuestros propios deseos. A veces
hasta nos parecemos a Satanás, quien le dijo a Jesús que sal
tase desde el templo e hiciera un milagro. Desde luego, Dios
lPOR QUÍ LO DESEA? 89
Padre podría haber salvado a Jesús de sufrir daño si Él hubiera
saltado, pero Jesús se negó a probar a su Padre (Mateo 4:7)
"haciéndole" realizar un milagro.
Dios hace milagros cuando Él lo ve adecuado y para sus pro
pósitos. Necesitamos huir de la tentación de hacer aparecer
milagros que Dios nunca prometió dar. En cambio, somos lla
mados a enfocarnos en las prioridades que Él ha bosquejado
para nosotros en la Escritura y pedir al Espíritu Santo que nos
capacite tal como Él lo vea adecuado. Pídale que le capacite
sobrenaturalmente para amarle a Él y a los demás. Y confiemos
en que Él mostrará milagros para su gloria, en su momento y
a su manera.
También necesitamos buscar la acción de Él en medio de
nuestras vidas cotidianas. Por ejemplo, quizá en la actualidad,
si vive usted en el sur de California, realmente es sobrenatural
no ser materialista.
Solía suceder que si yo tenía una experiencia de ~doración
estupenda, le pedía a Dios que la reprodujera la siguiente vez
que adoraba. Al igual que el niño impresionado por un truco
de magia, yo oraba: "¡Hazlo otra vez!". Una cosa que he apren
dido sobre Dios a lo largo de los años, sin embargo, es que Él
rara vez "lo hace otra vez". Él es el Creador, lo cual significa
que Él es (entre otras cosas) creativo. Si esperamos que Dios
haga ciertos milagros o nos dé una experiencia en particular,
será tentador manipular o hasta fingir experiencias de lo so
brenatural. El punto en todo esto es simplemente llamarnos a
seguir a Cristo y crecer en nuestra obediencia a Él, en lugar de
buscar lo sobrenatural por sí mismo.
90 EL DIOS OLVIDADO
¿Seguidores o líderes?
Ha habido muchas veces en que yo he intentado guiar al Espíritu
Santo. He querido dirigirlo y decirle qué hacer y cuándo hacer
lo. La ironía es que el Espíritu Santo fue dado para dirigirnos
a nosotros. Desear al Espíritu Santo significa que permitimos
que el Espíritu Santo nos dirija. Por definición, es ridículo de
sear al Espíritu Santo para nuestros propios propósitos.
El Espíritu no es un poder pasivo que nosotros podemos
manejar como queramos. El Espíritu es Dios, un ser que re
quiere que nos sometamos a ser dirigidos por Él. ¿De verdad
quiere usted ser dirigido? Hasta las personas que son líderes
naturales no pueden dirigir al Espíritu. Todos somos llamados
a ser dirigidos por Él.
Sinceramente creo que la mayoría de nosotros -aunque
podríamos decir que queremos ser guiados por el Espíritu- en
realidad estamos asustados de esta realidad. Sé que yo lo estoy.
¿Qué significaría eso? ¿Y si Él le pide que renuncie a algo a lo
que no está preparado para renunciar? ¿Y si Él le guía donde
usted no quiere ir? ¿Y si Él le dice que cambie de empleo? ¿O
que se traslade? ¿Está usted dispuesto a rendirse a Él, sin im
portar dónde le lleve Él? ¿Lo estoy yo?
El hecho es que Dios está llamando. El Espíritu está atra
yendo. La verdadera pregunta es: ¿Seguirá usted? ¿Escuchará?
Sé que yo prefiero una opción de varias respuestas para lo que
Dios me llama a hacer. De ese modo, si no me gusta la A o
la B, siempre están las opciones C y D. A veces, desde luego,
así es exactamente como nos guía el Espíritu. Puede haber dos
opciones igualmente buenas entre las que Dios nos permite
escoger.
Muchas veces, sin embargo, no es así como Él obra. En
estos casos, Él nos llama a hacer algo, una cosa en particular, y
lPOR QU( LO DESEA? 91
nosotros tenemos la elección de obedecer o no. El pensamiento
verdaderamente sorprendente es que al no someterme y confiar
totalmente en el Espíritu Santo, no me estoy sometiendo a Dios
ni confiando en Él. Esto no es cosa de poca importancia.
Todos tenemos que responder la pregunta: ¿Quiero guiar o
ser guiado por el Espíritu?
¿Le guió Dios hasta donde está usted ahora? Muchas personas
en mi iglesia y en mis viajes me dicen: "Yo creo que Dios me
ha llamado al valle Simi". O a Wichita. O a Nueva York. O
a Greenville. O donde sea. Ese muy bien pudiera ser el caso.
Pero también podría ser una evasión de responsabilidad porque
a usted le gusta el lugar donde vive. Tiene un buen empleo; el
distrito escolar es seguro y tiene buenos índices. Su familia vive
cerca (o quizá muy lejos, dependiendo de cuál sea su relación
con ellos). Tiene sentido que usted sea "llamado" a estar ahí,
¿cierto?
Y quizá usted es llamado a estar donde vive. Pero si dice
que es llamado a estar en el lugar donde está, hay que con
siderar algunas preguntas. Por ejemplo, ¿cómo lo extrañaría
si dejase ese lugar? ¿Qué cambiaría? Básicamente, ¿qué dife
rencia marca su presencia ahí? O, como me preguntó una vez
mi pastor de jóvenes, ¿cómo se vería su Iglesia (y la Iglesia en
general) si todos estuvieran tan comprometidos como lo está
usted? Si todos dieran, sirvieran y oraran exactamente como
usted lo hace, ¿sería la Iglesia sana y estaría capacitada? ¿O
sería débil y apática?
Mi propósito al plantear estas preguntas no es convencerle
de que "salga al ministerio". No pretendo reclutar pastores o
92 EL DIOS OLVIDADO
misioneros. Mi propósito en estas preguntas es hacer que se
tome en serio 1 Corintios 12, que crea que a usted se le ha dado
una manifestación del Espíritu y que su iglesia, el Cuerpo de
Cristo en general, y el mundo están cojos sin la participación
de usted. Escribo esto porque amo la Iglesia y quiero que confíe
en que usted es algo más que una útil adición. Usted necesita
creer que es un miembro vital. Como agente de bienes inmue
bles, cajero, camarero, maestro, dietista, terapeuta, estudiante,
padre o madre, granjero, miembro de la junta escolar, o funcio
nario de ayuntamiento, usted es un miembro vital del Cuerpo
de Cristo. Hágase la pregunta: ¿Creo que la Iglesia me necesita
al igual que un cuerpo necesita una boca?
Como parte de la obra del Espíritu por medio de nosotros para
el bien común, Él nos capacita para que seamos sus testigos. Si
es usted maestro, ¿ha pensado en cómo impacta a los alumnos
que tiene en su clase? Si es entrenador, ¿qué tipo de influencia
tiene usted en su equipo? ¿Y en otros entrenadores con los que
se relaciona? Si es usted una persona de negocios, ¿cómo se
conduce con sus clientes y compafieros de trabajo? ¿Ven ellos a
una persona que vive según el camino de Jesús, o a alguien que
hace negocios de acuerdo a los estándares capitalistas y egoístas,
al igual que hacen todos? Si es usted una mamá que no trabaja
fuera de casa, ¿cómo está formando a sus hijos para que amen a
Jesús? ¿Cómo está alcanzando y ministrando a los vecinos que
Dios ha puesto alrededor de usted?
Es cierto que Dios puede haberle llamado a estar exacta
mente donde está. Pero es absolutamente vital entender que Él
no le llamó a estar ahí para que pudiera acomodarse y vivir su
93
vida en comodidad y una paz superficial. Sus propósitos no son
al azar o arbitrarios. Si usted sigue estando vivo en este planeta,
se debe a que Él tiene algo para que usted haga. Él nos puso en
esta tierra para propósitos que Él orquestó mucho antes de que
naciésemos (Efesios 2:8-10). ¿Cree usted que existe no para su
propio placer sino para ayudar a la gente a conocer el amor de
Jesús y llegar a estar plenamente vivos en Él? Si es así, enton
ces eso moldeará su manera de vivir su vida en el lugar donde
usted está.
Cuando el Espíritu dirige
Cuando nos sometemos a la guía y la dirección del Espíritu
Santo, Él nos ayuda a llegar a ser más santos: más semejantes
a Jesús. Es un viaje de por vida el dar muerte a nuestra carne,
o como lo expresa Pablo en Gálatas 5, de andar en el Espíritu
y no satisfacer los deseos de la carne. No podemos vivir some
tidos al Espíritu y al mismo tiempo satisfacer la carne, porque
esas dos cosas se oponen entre sí (Gálatas 5:17). Las obras de
la carne son cosas como peleas, arrebatos de ira, disensiones, e
idolatría. Las obras del Espíritu son cosas como amor, dominio
propio, gozo y fidelidad. Obviamente, son muy distintas las
unas de las otras. Al hacer esta distinción, Pablo llega a decir
que quienes pertenecen a Cristo "han crucificado la naturaleza
pecaminosa, con sus pasiones y deseos" (5:24).
La frase crucificar la carne no es exactamente un grupo de
palabras amigable y atractivo. Creo que se debe a que Dios
quiere que tengamos claro dónde nos metemos. Él quiere que
sepamos que su don del Espíritu Santo no es realmente para
nuestro propio agrado o nuestros propósitos. El Espíritu ha de
guiarnos hacia la santidad. El Espíritu está con nosotros para
llevar a cabo los propósitos de Dios y no los nuestros.
94 El DIOS OLVIDADO
Cuando usted decide hacer morir -crucificar- su carne,
por defecto está escogiendo el camino del Espíritu. Está dejan
do un camino y uniéndose a otro. El nuevo camino de andar
en el Espíritu sin duda tendrá su parte de curvas y giros. Como
las bifurcaciones, a veces usted escogerá seguir los deseos de su
carne, aunque haga tiempo que dejó ese camino.
El camino del Espíritu no es una suave pendiente. Con fre
cuencia, andar en el Espíritu es una cuesta difícil a través de
todo tipo de distracciones y dificultades. Pero aunque el cami
no es tortuoso y difícil, usted se mueve constantemente en una
dirección particular, y esa dirección está establecida por la guía
del Espíritu. En algún punto a lo largo del camino, usted acor
dó con Dios que no iba a ser guiado por los deseos de su carne
y sus pasiones (como ira, excesos, inmoralidad, etc.) y eliminó
el papel central que esas cosas desempeñaban antes en su vida.
Quizá aún no haya tomado esa decisión. Entienda que es
una decisión que cada uno debe tomar. No puede hacerse sin
pensar, no cuando estamos hablando de algo tan intenso como
crucificar. Cada uno de nosotros tiene que decidir si va a cru
cificar la carne, si va a caminar verdaderamente en el Espíritu.
Es una elección. Y es crucial.
Además de llegar a ser como Cristo en su santidad, ser guiado
por el Espíritu dará como resultado llegar a ser como Cristo en
su amor. Después de que Pablo hablase de las manifestaciones
o dones que el Espíritu da, escribe: "Ahora les voy a mostrar un
camino más excelente" (1 Corintios 12:31). Es como si estuviera
diciendo: "Sin duda, estos dones del Espíritu son importantes.
Pero déjenme decirles lo que es verdaderamente importante.
lPOR QUE lO DESEA? 95
Déjenme hablarles sobre lo que cambiará ,el mundo". Y en el
capítulo 13 de esa carta, él escribe su famoso "capítulo del
amor". En él, nos recuerda que, sin amor, ninguna otra cosa
importa.
Si hablo en lenguas humanas y angelicales,
pero no tengo amor, no soy más que un metal
que resuena o un platillo que hace ruido. Si
tengo el don de profecía y entiendo todos los
misterios y poseo todo conocimiento, y si tengo
una fe que logra trasladar montañas, pero me
falta el amor, no soy nada. Si reparto entre
los pobres todo lo que poseo, y si entrego mi
cuerpo para que lo consuman las llamas, pero
no tengo amor, nada gano con eso (13:1-3).
Este pasaje es tan poderoso porque Pablo redirige el enfoque
de los dones sobrenaturales hacia el amor. Él dice concreta
mente que sin amor, hablar "en lenguas humanas y angelicales"
y "don de profecía" y entender "todos los misterios ... y todo
conocimiento" no significa nada.
El Espíritu Santo es quien llena a los creyentes con el amor
de Dios y quien nos capacita para amarnos unos a otros. Pablo
describe esto de forma hermosa en su oración a los efesios:
Le pido que, por medio del Espíritu y con el
poder que procede de sus gloriosas riquezas,
los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser,
para que por fe Cristo habite en sus corazones.
Y pido que, arraigados y cimentados en amor,
puedan comprender, junto con todos los santos,
cuán ancho y largo, alto y profundo es el amor
de Cristo; en fin, que conozcan ese amor que
96 EL DIOS OLVIDADO
sobrepasa nuestro conocimiento, para que sean
llenos de la plenitud de Dios (3:16-19).
Que conozcamos este amor que sobrepasa todo entendi
miento -el misterio de este gran amor- mediante el poder
fortalecedor del Espíritu.
No nos distraigamos de lo que es más importante. Jesús
les dijo a sus discípulos: "Sí, les he dado autoridad a ustedes
para pisotear serpientes y escorpiones y vencer todo el poder
del enemigo; nada les podrá hacer daño. Sin embargo, no se
alegren de que puedan someter a los espíritus, sino alégrense
de que sus nombres están escritos en el cielo" (Lucas 10:19-20).
Nuestro verdadero regocijo viene debido a la gracia que nos ha
sido dada.
Y al igual que nuestro Salvador, quien entregó su vida y
su sangre a fin de que nosotros tengamos una razón para re
gocijarnos, fuimos hechos para entregar nuestras vidas y dar
hasta que duela. Estamos más vivos cuando estamos amorosa y
activamente entregándonos a nosotros mismos porque fuimos
creados para hacer esas cosas. Cuando vivimos así es cuando
el Espíritu de Dios se mueve y actúa en nosotros y por medio
de nosotros de maneras que no somos capaces por nosotros
mismos. Este es nuestro propósito de vivir. Esta es nuestra es
peranza. "Y es.ta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha
derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo
que nos ha dado" (Romanos 5:5).
ESTHER AHN KIM 97
[L--' -~-Es_th_e r __ Ah...-.-i __ Ki m_; ~] La biografía de Esther Ahn Kim está entre los testimonios más
poderosos que he leído jamás. Fue durante la Segunda Guerra
Mundial, y la ocupación japonesa de Corea, cuando realmente
comenzó el viaje de fe de Esther. Ella se negó a inclinarse ante
los altares establecidos en cada esquina de su país, y finalmente
fue encarcelada durante seis años, desde 1939 hasta 1945.
Sabiendo que estaba destinada a la cárcel por negarse a incli
narse ante ídolos, Esther pasó tiempo entrenándose tanto física
como espiritualmente. Cada día encontraba y comía alimentos
que se estaban pudriendo, sabiendo que eso era lo que le servi
rían en la cárcel. La disciplina que ella demostró es humillante.
¿Cuántos de nosotros escogeríamos comer alimentos podridos?
Mientras se preparaba para la cárcel, memorizó más de cien
capítulos de la Biblia y muchos himnos, porque sabía que no le
permitirían que tuviera su Biblia. Pasó incontables horas bus
cando a Dios mediante la oración y el ayuno. Esos momentos
en que ella leía las Escrituras condujeron a una mayor claridad,
y pudo rendir su temor a ser torturada.
Leer su historia me dejó con ganas de más. Más intimidad
98 El DIOS OlVIDADO
con Cristo. Más amor por la gente. Más de Dios en mi vida.
Y, para ser sincero, más disciplina. Ella era una creyente bien
disciplinada, pero no había nada farisaico en ella. Su obedien
cia a Cristo solamente aumentó su capacidad de oír la voz del
Espíritu, y por consiguiente fue llena de un amor abrumador
por la gente con la que estuvo en contacto.
Cuando finalmente la llevaron a la cárcel, Dios la utilizó
de incontable maneras. Una noche, llevaron a una joven china
acusada de matar a su esposo. Ella se quejaba sin cesar y gol
peaba las puertas hasta que los guardas ataron sus manos a su
espalda. Dios llamó a Esther a amar a esa mujer y a acercarse a
ella. Esther agarraba los pies de la mujer para calentarlos, aun
que la mujer estaba cubierta por su propio excremento. Aunque
las raciones de comida eran escasas, Esther le dio a esa mujer
su parte durante tres días.
Con el tiempo, la mujer china comenzó a responder, man
teniendo conversaciones y finalmente aceptando las buenas
noticias del evangelio. La mujer más adelante fue ejecutada por
su crimen, pero fue hacia su muerte estando viva en Cristo.
Esta es una de las muchas personas a las que Dios llamó a
Esther a ministrar. Asesinas y estafadoras marginadas fueron
cambiadas delante de todos los que observaban a medida que
el amor de Cristo, por medio de Esther, sanaba sus corazones
y les daba esperanza. Aún las carceleras y oficiales del gobierno
observaron cómo brillaba Esther en aquel lugar de oscuridad.
Ella podría haber soportado meramente su sufrimiento como
una buena cristiana, y nosotros le habríamos aplaudido por
ello, pero no se contentó solamente con soportar. Ella estaba
preparada cada día y en cada momento, preguntando a Dios:
"¿A quién quieres que ame hoy por ti?".3
Una verdadera relación
Cuando estamos desesperados por una res
puesta, entonces el Espíritu Santo puede
darnos una respuesta. ¿Pero cómo puede
Él darnos una respuesta cuando seguimos
estando bien suplidos de todo tipo de res-
puestas por nosotros mismos?
-Karl Barth-
No hay nada peor que la inseguridad. Muchas personas viven
con temor porque están inseguras sobre lo que llegará después y
sobre su situación delante de Dios, si es que creen en Dios. En
el otro lado, no hay nada mejor que estar totalmente seguro de
que el ser más poderoso del universo le adora a uno como hijo
suyo. Esta es precisamente la confianza que el Espíritu Santo
nos ofrece.
Servir a Dios y vivir fielmente puede convertirse en
un constante viaje de culpabilidad de "intentarlo con más
101
102 El DIOS OLVIDADO
fuerza" y "hacerlo mejor la próxima vez". Quizá pueda usted
identificarse. Yo he pasado gran parte de mi vida cristiana
batallando contra la inseguridad, sin llegar nunca a sentirme
seguro de mi salvación, viviendo por temor y una desesperada
determinación a ganarme la aceptación.
Fui criado en un hogar donde el rendimiento lo era todo.
Puede que hubiera existido el amor incondicional, pero yo
nunca lo vi. El fracaso se afrontaba con graves consecuencias.
Papá era mi autoridad, eso era todo. No soy de los que culpan
a las circunstancias de mi falta de fe, pero la forma en que nos
educan definitivamente crea desafíos para nosotros. Algunos
tienen heridas tan profundas que se preguntan si alguna vez
serán capaces de confiar. Quizá usted de modo subconsciente
haya tomado los fracasos de las relaciones humanas pecami
nosas y haya impuesto esos defectos a un Dios perfecto. Ahora
la incertidumbre se cuela hasta en su relación con Dios.
Es el Espíritu Santo quien nos evita este camino y nos da
confianza para que podamos disfrutar de intimidad con nues
tro Creador. Aunque yo no creo que Dios nos dé su Espíritu
únicamente para nuestro beneficio personal, es innegable que
uno de los aspectos más estupendos de estar en una relación
con el Espíritu Santo es la intimidad, seguridad y aliento que
Él nos da. Es entonces cuando podemos servir a Dios como un
hijo amado en lugar de hacerlo como un esclavo estresado y
lleno de culpabilidad.
Un estudio del libro de Gálatas me ayudó a descubrir y des
truir las fortalezas de tener que ganarme las cosas y de la
UNA VERDADERA RELACIÓN 103
inseguridad. Y fue mientras predicaba del libro de Gálatas
cuando aprendí a disfrutar de ser "conocido" por Dios.
Pero ahora que conocen a Dios -o más bien
que Dios los conoce a ustedes-, ¿cómo es que
quieren regresar a esos principios ineficaces
y sin valor? ¿Quieren volver a ser esclavos de
ellos? (Gálatas 4:9).
¿Ha pensado alguna vez sobre lo que significa ser "cono
cido"? Aunque yo he estado diciendo a la gente por años que
yo "conocía" a Dios, recientemente he explorado el concepto
de ser "conocido" por Él. Quita el aliento imaginar al Dios
todopoderoso decir: "Yo conozco a Francis Chan. Él es mi
hijo. ¡Le amo!". ¿Tiene usted confianza en que eso es lo que
Dios diría si le preguntaran acerca de usted? ¿Conoce usted
a Dios, o solamente sabe sobre Él? ¿Son conocidos o amigos
íntimos?
En Gálatas 4, Pablo explica la diferencia entre un esclavo y
un hijo. Su deseo era asegurarse de que los gálatas estuvieran
disfrutando de los legítimos privilegios que Cristo ganó para
ellos en la cruz. Muchos de nosotros diríamos que somos hijos
de Dios, ¿pero están esas palabras vacías para usted? ¿Puede
decir con confianza -desde lo profundo de su ser- que usted
conoce a Dios y que es conocido por Él?
Pablo les dice a los gálatas que el Espíritu Santo es quien da
seguridad a nuestros corazones de que somos sus hijos: "Ustedes
ya son hijos. Dios ha enviado a nuestros corazones el Espíritu
de su Hijo, que clama: '¡Abba! ¡Padre!'. Así que ya no eres es
clavo sino hijo; y como eres hijo, Dios te ha hecho también
heredero" (4:6-7).
¡Estos versículos dicen una verdad sorprendente y hermosa!
104 EL DIOS OLVIDADO
Yo no puedo explicarlo plenamente, pero con frecuencia lo he
experimentado en momentos íntimos con Dios. Este es uno de
los preciosos dones que el Espíritu Santo nos da. Él nos asegura
que estamos en paz con Dios y que somos amados por Dios. Él
garantiza a los creyentes el regalo de una nueva vida en Cristo.
Él nos asegura que no tenemos nada que temer porque somos
sus hijos y Él es poderoso. Él nos dice que somos aceptados, de
manera total e incondicional. Y Él nos recuerda la victoria que
llegará cuando el reino de Dios venga plenamente.
Pablo hizo hincapié en estas verdades críticas en su carta a
los Romanos:
Y ustedes no recibieron un espíritu que de
nuevo los esclavice al miedo, sino el Espíritu
que los adopta como hijos y les permite clamar:
"¡Abba! ¡Padre!" El Espíritu mismo le asegura
a nuestro espíritu que somos hijos de Qios. Y
si somos hijos, somos herederos; herederos de
Dios y coherederos con Cristo, pues si ahora
sufrimos con él, también tendremos parte con
él en su gloria (Romanos 8:15-17).
No sé dónde está usted al leer esto. Quizá esté siguiendo
al cien por cien y sólo quiero oír su voz de afirmación. Si es
así, entonces diga: "¡Amén!". Quizá esté leyendo esto y pien
se: Bueno, yo no experimento ese tipo de intimidad con Dios ...
el Espíritu en mí nunca clama ¡Abba, Padre! Si es su caso, no
tengo una guía en cuatro pasos para conectar con el Espíritu
Santo. Sin embargo, me gustaría sugerir dos potenciales obs
táculos para que usted los considere: comodidad y volumen.
UNA VERDADERA RELACIÓN
Comodidad (quizá su vida sea demasiado segura)
105
Por experiencia propia, me he sentido más cerca de Dios
cuando la cercanía a Él era una necesidad. La Biblia dice que
el Espíritu se muestra en situaciones en las que normalmente
tendríamos temor (Lucas 12:11-12). Experimentamos al Es
píritu Santo guiándonos en situaciones desesperadas, como
ser juzgados por el Evangelio (en algunos países), cuando nos
preguntan por qué creemos en un Dios que permite que su
ceda (escriba el horror trágico más reciente en el mundo), o cuando recibimos una llamada telefónica totalmen
te inesperada diciendo que un familiar cercano ha muerto.
Jesús se refiere al Espíritu Santo como el ''Ayudador" o
"Consolador". Permita que le haga una pregunta sencilla: ¿Por
qué necesitaríamos experimentar al Consolador si nuestras vidas
ya son cómodas? Quienes ponen en riesgo su vida y sufren por
el Evangelio (Filipenses 1:29) son quienes experimentarán con
mayor frecuencia el que Él esté con nosotros siempre, hasta el
fin del mundo (Mateo 28:20). Aunque este versículo es verdad
para todos los creyentes (desde luego que Dios está siempre con
nosotros), si nunca estamos solos ni sentimos que le necesita
mos, ¿cuánto nos importará o necesitaremos saber que Dios
está con nosotros?
Recientemente cené en Seúl, Corea, con un hombre in
creíble. Él fue uno de los veintitrés misioneros que fueron
llevados cautivos por los talibanes en Afganistán en julio de
2007. Para quienes no recuerdan la historia, los talibanes eje
cutaron a dos de los misioneros antes de que se alcanzase un
acuerdo con el gobierno de Corea del Sur y los misioneros
fuesen liberados.
Este hombre me habló sobre los horrores de estar encerrado
106 EL DIOS OLVIDADO
en una celda, sabiendo que el martirio era una fuerte
posibilidad. También compartió sobre el periodo tan increíble
que pasó el último día en que estuvieron encarcelados juntos
(sus captores después los dividieron en grupos de tres y los lle
varon a zonas remotas). Cada uno de los veintitrés misioneros
rindió su vida a Dios aquella noche y le dijo que estaba dis
puesto a morir para gloria de Él. Incluso hubo una discusión
sobre quién llegaría a morir el primero. Uno de ellos tenía una
pequeña Biblia que los misioneros secretamente rompieron en
veintitrés pedazos a fin de que cada uno pudiera echar un vis
tazo a la Escritura cuando nadie observaba. La Palabra de Dios
y el Espíritu de Dios los ayudaron durante los cuarenta días de
cautiverio.
Una de las cosas más fascinantes que este hombre me dijo
fue lo que ha sucedido desde entonces. Ahora que han estado
en Seúl durante un tiempo, varios miembros del equipo le han
preguntado: "¿No te gustaría que aún estuviésemos allí?". Él
me dice que varios de ellos experimentaron un profundo tipo
de intimidad con Dios en la celda que no han podido volver a
captar en su comodidad actual.
Este es el precioso don de intimidad que el Espíritu Santo
nos ofrece. Es una seguridad que no tiene precio, y merece
cualquier pérdida de seguridad y de comodidad, hasta el encar
celamiento por los talibanes.
Volumen (quizá su vida sea demasiado ruidosa)
La multitarea se ha convertido en la norma. ¿Cuándo fue la
última vez que usted mantuvo una conversación ininterrumpi
da con alguien? Ningún teléfono, mensaje de texto o lista de
quehaceres pasando por su mente. Es muy raro en la actualidad
UNA VERDADERA RELACIÓN 107
poder mirar a alguien a los ojos sin interrupción o distracción.
Hace algún tiempo, me encontraba hablando por teléfono, es
cribiendo un mensaje de correo en mi computadora y jugando
Wii con mi hija, todo al mismo tiempo. En mi intento por lo
grar muchas cosas, he perdido el arte de centrarme en una cosa
o una persona. Esto, a su vez, ha afectado a mi vida de oración,
y estoy seguro de que ha afectado también a la de usted. Me
resulta más difícil sencillamente estar con Dios, enfocarme sólo
en Él mientras paso tiempo a solas con Él.
Aunque Jesús no tenía que manejar mensajes de texto ni
mensajes de voz, ciertamente entendía lo que significaba tener
multitudes de personas siguiéndole. En cualquier momento
dado del día, la gente llegaba buscando a Jesús. Debido a la
prioridad de su relación con su Padre, Él encontraba mane
ras de escapar. Tomaba tiempo para centrarse y estar tranquilo
(Marcos 1:35). Estaba dispuesto a alejarse del alcance de la
gente a fin de orar y tener comunión con Dios Padre. Nuestra
falta de intimidad a menudo se debe a que nos negamos a des
conectar y cortar la comunicación con los demás a fin de poder
estar a solas con Él.
En la locura de nuestro mundo, es necesario un tremendo
esfuerzo para encontrar un lugar tranquilo; es necesario tiem
po para aquietar su mente y su corazón delante del Señor. Esto
significa apagar la música, la televisión, o el teléfono celular, tam
bién podría significar irse a su lugar favorito. Para algunos esto
sería acurrucarse en el interior del único lugar donde encuentre
intimidad, para otros podría significar dirigirse a cualquier lugar
desierto más cercano o apartarse algunos días en un centro de
retiros local.
No sé exactamente cómo será para usted estar tranquilo de
lante del Señor, pero sí sé que, sea cual sea su personalidad, es
una disciplina espiritual estar tranquilo, escuchar, y cortar la
108 EL DIOS OLVIDADO
distracción y el alboroto de nuestro mundo. Y a medida que
practicamos esta tranquilidad, esta espera, este ser, es cuando
podemos experimentar una profunda intimidad y una relación
con el Espíritu Santo.
Para algunos de ustedes, leer este libro podría ser una forma
de ruido que evita que se acerque a Él. Quizá usted ya haya
oído muchos sermones y haya leído bastantes libros. Lo que
necesita es una comunión directa con Él, oír directamente de
Él y hablar directamente con Él. En lugar de leer mis palabras,
escuche las de Él.
En este momento quiero que se tome un descanso y abra
su Biblia en el libro de Juan. Lea los capítulos 14 al 16 y per
mítase tener algo de espacio para asimilar las palabras que lee.
Observe particularmente cómo Cristo desea que sus discípulos
tengan paz y cómo conforta a sus discípulos con la verdad de
que no serán dejados solos. Parte de su respuesta a cómo hemos
de tener paz y ser consolados es mediante la provisión del Espí
ritu Santo, el otro Consolador, quién Él prometió que vendría
cuando Él se fuese.
Tiene sentido que Jesús dijera que nos conviene tener este
"otro consolador". Después de todo, Jesús meramente cami
naba al lado de los discípulos, el Espíritu realmente entraría
en sus cuerpos humanos (Juan 14:17). Usted probablemente
haya oído esta verdad cientos de veces, ¿pero se ha maravilla
do por ella? ¿Estaría dispuesto a tomar treinta segundos en
este momento sólo para pensar en el hecho de que Dios está
en usted?
¿Está asombrado? Esta no es una conexión distante y suelta.
UNA VERDADERA RELACIÓN 109
Es el Espíritu de Dios que nos escoge a usted y a mí para que
seamos su lugar de morada. Eso significa que, mientras
escribo, el Espíritu del Dios vivo está en mi interior. Podría
despertarme un día en particular sintiéndome físicamente
cansado, o estresado, o impaciente y, humanamente hablando,
esas cosas probablemente definirían mi día. Pero la realidad es
que el Espíritu Santo mora en mí. Y debido a esta realidad,
el estrés, el cansancio y la impaciencia no tienen que definir
mi día.
Si usted ha recibido por fe la promesa del Espíritu Santo,
también usted es su templo. Cuando lleva a sus hijos a la es
cuela; cuando va a trabajar cada día; cuando se embarca en
una época nueva y desconocida; cuando va a la escuela; cuando
afronta tragedia y dolor; cuando va a comprar al supermercado;
cuando da de usted mismo en las relaciones; cuando saca a pa
sear al perro; cuando toma decisiones. A medida que vive usted
su vida, el Espíritu Santo mora en usted.
Por favor, no deje que esta realidad pase por su lado como
si fuera algo trivial que podría captar su atención durante un
minuto, pero que nunca dedicará tiempo a investigar. Usted es
un templo del Espíritu Santo. No es simplemente una persona
que vive su vida mediante la capacidad humana. El Espíritu de
Dios está en usted, por eso Jesús dijo que era mejor que Él se
fuese y que viniese el Espíritu. No se aleje de esto. Profundice
en ello y permita que le impacte profundamente, en primer
lugar interiormente y después exteriormente.
Esos capítulos en Juan, donde leemos de la compas10n de
Cristo por sus discípulos y su cuidado de ellos, sólo son un
110 EL DIOS OLVIDADO
pequeño ejemplo de la significativa relación y profundo amor
que motiva la relación de Dios con nosotros. En Gálatas 3
leemos que "Cristo nos rescató de la maldición de la ley al ha
cerse maldición por nosotros ... y para que por la fe recibiéramos
el Espíritu según la promesa" (vv. 13-14). Guau. Estoy seguro
de que he leído eso bastantes veces, pero hasta que comencé a
prestar atención al Espíritu Santo, no estoy seguro de que real
mente lo entendiese. Cristo nos redimió de la maldición bajo
la que estábamos para que pudiéramos recibir la promesa del
Espíritu Santo. El "Espíritu de la promesa" no es una promesa
pequeña. Jesús sufrió una muerte atroz para que yo pudiera
tener el increíble don del Espíritu Santo. ¿Cómo me atrevo .a
dar esto por sentado?
A causa de Jesús, he recibido la promesa. Y este Espíritu
no es una fuerza remota. Él establece residencia en nuestras
vidas, en nuestros mismos cuerpos, y, al hacerlo, trae con Él un
profundo nivel de seguridad. Una y otra vez en las Escrituras
leemos sobre ser hijos de Dios, ser guiados por su Espíritu y
cómo hemos recibido el Espíritu de adopción.
Kristen ha sido amiga de la familia durante los últimos diez
años. Nunca olvidaré cuando estuve con ella en el funeral de
su madre. Mientras la veía llorar, no había duda de que ella era
amada por esa mujer que la había adoptado de Corea. Ella era
la madre de Kristen, no sólo una señora que cuidó de ella y
pagó su comida. Han pasado años desde su muerte, y sin em
bargo, a Kristen aún le resulta difícil hablar de ella sin ponerse
emotiva. Extraña a su mamá. Este es el tipo de adopción del
que Dios habla en la Escritura. No se trata de tener un guar
dián impersonal que te cuida, se trata de tener un padre. El
mejor padre que jamás haya existido o existirá.
Hemos sido escogidos, injertados, adoptados en la familia
de Dios. Y ahora que somos parte de la familia, el Espíritu nos
UNA VERDADERA RELACIÓN 111
hace clamar: "¡Abba, Padre!". Recuerde que Abba es la forma
más íntima para referirse a un padre. Es como decir "papito";
conlleva un profundo nivel de familiaridad e intimidad. A
medida que el Espíritu de Dios habla a nuestro corazón, po
demos clamar a Dios como nuestro Abba. Comenzaremos a
experimentar esta íntima relación con mayor profundidad de
lo que nunca creímos que fuese posible, tanto que comenzare
mos a preguntarnos: ¿Se sienten todos amados así por Dios?
No permita que su bagaje personal evite que disfrute de
esta intimidad que tanto su espíritu como el de Dios anhe
lan. Yo tenía problemas que evitaban que clamase a Abba.
Con frecuencia deseaba que mi testimonio fuera como los de
drogadictos o criminales que llegaron a conocer al Señor y
entonces cambiaron por completo su estilo de vida. Contra
riamente a ellos, yo fui educado en un hogar cristiano y llegué
a conocer a Jesús personalmente en la secundaria. Después
de varios años de caminar con Él, comencé a alejarme. Pasé
por mi fase pecaminosa después de haber recibido al Espíritu
Santo. Apagué la convicción que el Espíritu Santo ponía en
mi corazón una y otra vez.
Puedo identificarme por completo con el hijo pródigo des
pués de que él derrochase su riqueza (Lucas 15:11-32). Me hago
eco de los sentimientos que él tuvo cuando estaba comiendo
con los cerdos, pensando que podría regresar al padre como un
esclavo. A veces yo esperaba unos días o hasta semanas antes
de hablar con Él porque quería tener un periodo de probarme
a mí mismo. Al hacer eso, actuaba como un esclavo y obe
decía lo mejor que podía. Pensaba que aún podría servirle a
112 EL DIOS OLVIDADO
Él aunque me sintiera incómodo manteniendo una verdadera
conversación con Él.
¿Se ha sentido usted así alguna vez? ¿Quiere alguna vez dis
tanciarse de Él porque siente mucha vergüenza por su pecado?
Ese era un patrón regular para mí. Yo quería demostrar
que lamentaba lo que había hecho siendo fiel durante un pe
riodo de tiempo. Quería desarrollar un buen historial antes
de seguir mi relación con Él otra vez. Quería que Dios viera
que yo podía ser un buen siervo. Entonces me sentía lo bas
tante bien para volver a hablar con Dios. Pero Dios no quería
a un buen esclavo que lo intentase con fuerza; Él quería que
yo viera que Él era un buen Padre. Él quiere intimidad.
Se necesita fe para creer que Dios es verdaderamente como
el padre del hijo pródigo, quien, desde lejos, "lo vio y se com
padeció de él; salió corriendo a su encuentro, lo abrazó y lo
besó" (Lucas 15:20). Para que no haya duda, el padre dejó
totalmente claro que su hijo había de ser perdonado, sin hacer
preguntas. Él invitó a su hijo a regresar a su vida sin amargu
ra y sin requerir castigo y culpabilidad.
De la misma manera, el Espíritu habla verdad a nuestros
corazones, como: "ya no hay ninguna condenación para los
que están unidos a Cristo Jesús" (Romanos 8:1) y nada "podrá
apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo
Jesús nuestro Señor" (Romanos 8:39), y "Si confesamos nues
tros pecados, Dios, que es fiel y justo, nos los perdonará y nos
limpiará de toda maldad" (1 Juan 1:9). Estos son versículos
que probablemente podríamos declamar, pero con frecuencia
necesitamos recordar el poder y la veracidad que tienen. Y uno
de los roles del Espíritu Santo es hacer esos recordatorios.
UNA VERDADERA RELACIÓN 113
Dios le dijo a Israel: "Me buscarán y me encontrarán, cuando
me busquen de todo corazón. Me dejaré encontrar -afirma el
Señor-" (Jeremías 29:13-14). ¿Cuándo fue la última vez que
usted buscó a Dios con todo su corazón? Nosotros no somos
Israel, pero Dios sigue deseando que su pueblo lo busque y lo
encuentre. Pídale al Espíritu Santo que le capacite para poner a
un lado todo lo demás, a fin de poder buscarlo a Él de todo co
razón. Dígale a Dios que quiere intimidad con Él, sin importar
nada, aun si es necesario sufrimiento por su parte. Cuando esta
relación con Él es como debería ser, no hay nada más satisfac
torio o significativo.
THOMAS Y JEN YUN 115
¿Ha conocido alguna vez a personas que son tan gozosas y
amables que usted supone que fingen? Después de todo, nadie
podría ser genuinamente tan alegre, y, sin duda, no todo el tiempo. Thomas y Jen serían los primeros en admitir sus im
perfecciones, pero yo deseo en secreto poder verlas manifestarse
más para así sentirme menos culpable conmigo mismo.
Jen trabaja en la oficina de nuestra iglesia, y es una de las
personas en las que pienso cuando oigo el término lleno del Espíritu. Ella no tiene una lista de logros para sorprender, se
trata más de quién es ella que de lo que ha hecho. Creo que
usted ya conoce a ese tipo: la persona que le causa convicción
sencillamente por el modo de vivir su vida y de relacionarse
con la gente.
Conocí a Thomas por primera vez porque él era un chef y
copropietario de un restaurante muy bonito y caro en la ciu
dad. Él nos envió a mi esposa y a mí un bono de regalo para
que pudiéramos disfrutar de una comida que la mayoría de
pastores no pueden permitirse. Mientras estábamos allí, Tho
mas compartió conmigo lo bien que iba el restaurante. Había
116 EL DIOS OLVIDADO
sobrepasado las expectativas. En otros tres años, él recibiría no
sólo su inversión inicial, sino también un inmenso beneficio
además de eso. El único problema era que Dios le estaba lla
mando a dejar el restaurante entonces y no tres años después.
Thomas sorprendió a sus socios renunciando al dinero a fin
de seguir el ministerio al que Dios le llamaba. Thomas dejó el bonito restaurante y aceptó un puesto en la misión local. Ahora
cocina para los sin techo, los adictos en recuperación y otras
personas que buscan reconstruir sus vidas. Él utiliza su for
mación en las artes culinarias para enseñar a cocinar a quienes
no tienen hogar. Después los ayuda a encontrar empleos como
cocineros en restaurantes locales.
Thomas y Jen son una joven pareja en nuestra congregación,
son una pareja llena del Espíritu y guiada por el Espíritu. Ellos
creen que Dios pronto los llamará a salir al extranjero, pero
hasta que llegue ese día, buscan diariamente seguir la dirección
del Espíritu. Y lo están haciendo.
¡Olvide la voluntad de Él para su vida!
Y exponer nuestros corazones a la verdad y negarnos o descuidar regularmente obedecer
los impulsos que produce es bloquear los mo
vimientos de la vida en nuestro interior y,
si persistimos, entristecer al Espíritu Santo
y dejarlo en silencio. -A. W. Tozer-
¿Cuántas veces ha oído a alguien decir: "Desearía conocer la
voluntad de Dios para mi vida"? Sé que yo he anhelado eso
antes, pero ahora lo veo como una manera equivocada de pen
sar y de hablar.
Hay muy pocas personas en las Escrituras que recibieron el
plan para su vida de antemano de parte de Dios (¡o incluso su
plan a cinco años!). Piense en Abraham, a quien le dijeron que
119
120 El DIOS OLVIDADO
reuniera sus cosas y a su familia y comenzara a caminar. Él no
sabía a dónde iba. No sabía si regresaría algún día, no sabía
ninguno de los detalles que nosotros consideramos vitales (por
ej., su destino, cuánto tiempo tomaría la aventura, cuáles serían
los costos/recompensas, si recibiría un plan de retiro o seguro
médico). Dios dijo vete y él se fue, y eso era prácticamente todo
lo que él sabía.
Creo que muchos de nosotros necesitamos olvidarnos de la
voluntad de Dios para mi vida. Dios se interesa más por nues
tra respuesta a la guía de su Espíritu en este momento, que por
lo que tenemos intención de hacer el año próximo. De hecho,
las decisiones que tomemos el próximo año se verán profunda
mente afectadas por el grado hasta el cual nos sometamos al
Espíritu en este momento, en las decisiones de hoy.
Es fácil utilizar la frase "la voluntad de Dios para mi vida''
como excusa para la falta de acción o hasta la desobediencia.
Es mucho menos demandante pensar sobre la voluntad de Dios
para su futuro de lo que es preguntarle lo que Él quiere que
usted haga en los próximos diez minutos. Es más seguro com
prometerse a seguirlo a Él algún día en lugar de este día.
Para ser sincero, yo creo que parte del deseo de "conocer la
voluntad de Dios para mi vida" nace del temor y da como
resultado la parálisis. Nos da miedo cometer errores, así nos
preocupamos por saber cuál es la voluntad de Dios. Nos pre
guntamos cómo sería y se sentiría realmente vivir según la
voluntad de Él, y nos da miedo descubrirlo. Olvidamos que
nunca se nos prometió un plan de acción a veinte años, en
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE h PARA SU VIDA! 121
cambio, Dios promete múltiples veces en la Escritura nunca
dejarnos ni abandonarnos.
Dios quiere que escuchemos a su Espíritu diariamente, e
incluso a lo largo del día, cuando surjan momentos difíciles y
estresantes y en medio de las cosas triviales. Es mi esperanza
que en lugar de buscar "la voluntad de Dios para mi vida", cada
uno de nosotros aprenda a buscar más "la dirección del Espí
ritu en mi vida hoy". Que aprendamos a orar por un corazón
abierto y dispuesto, a rendirnos a la dirección del Espíritu con
ese amigo, hijo, cónyuge, circunstancia, o decisión en nuestras
vidas en este momento.
Decir que no somos llamados a descubrir "la voluntad de Dios
para mi vida" no significa que Dios no tenga propósitos y pla
nes para cada una de nuestras vidas o que a Él no le importe
lo que hagamos con nuestra vida, pues le importa. Tanto en el
Antiguo como en el Nuevo Testamento, Él nos dice que eso es
cierto. La clave es que Él nunca promete revelar esos propósitos
de una vez y de antemano.
Sí sabemos que somos llamados a seguirle el paso al Espí
ritu Santo. En la carta de Pablo a los Gálatas leemos: "Así que
les digo: Vivan por el Espíritu, y no seguirán los deseos de la
naturaleza pecaminosa. . . Si el Espíritu nos da vida, andemos
guiados por el Espíritu" {5:16, 25).
Las frases seguir el paso al Espíritu y andar en el Espíri
tu es probable que sean familiares, ¿pero afectan su vida de
modo práctico y significativo? Como dije anteriormente, creo
que pensar en el plan de Dios para el futuro con frecuencia
nos excusa de vivir de manera fiel y sacrificial en el presente.
122 El DIOS OLVIDADO
Tiende a crear una zona de seguridad, donde podemos
sentarnos y mantener conversaciones "espirituales" sobre lo
que Dios "podría" haber planeado para nuestra vida. Pensar,
cuestionar y hablar pueden tomar el lugar de permitir que el
Espíritu afecte nuestros actos inmediatos de maneras radicales.
Dios quiere ver que sus hijos lo apuestan todo al poder de Él y
su presencia en sus vidas.
En ningún lugar en la Escritura veo "una vida equilibrada
con un poco de Dios añadido" como un ideal que debamos
emular. Sin embargo, cuando miro nuestras iglesias, esto es
exactamente lo que veo: muchas personas que han añadido a
Jesús a sus vidas. Personas que, en cierto sentido, le han pedi
do a Él que se una a ellos en el viaje de su vida, que los siga a
ellos dondequiera que ellos sientan que deberían ir, en lugar de
seguirlo a Él tal como se nos manda. El Dios del universo no
es algo que podamos añadir a nuestras vidas y seguir adelante
tal como hadamos antes. El Espíritu que resucitó a Cristo de
la muerte no es alguien a quien sólo podemos llamar cuando
queramos un poco de poder extra en nuestras vidas. Jesucristo
no murió para seguirnos a nosotros; Él murió y resucitó para
que nosotros pudiéramos olvidar todo lo demás y seguirlo a Él
a la cruz, a la Vida verdadera.
Cuando las personas entregan sus vidas a Dios a cambio de
un billete para no ir al infierno, con frecuencia no hay giro
ni cambio de dirección, lo cual es la definición de arrepenti
miento. Si lo único que usted quiere es un poco de Jesús para
"espiritualizar" su vida, un poco de Dios para mantenerlo fuera
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE ~L PARA SU VIDA! 123
del infierno, se está perdiendo la plenitud de vida para la cual
fue usted creado.
No sólo eso, usted no necesita al Espíritu Santo, no necesita
al Espíritu Santo si meramente busca vivir una vida semimora1
y asistir a la iglesia regularmente. Puede encontrar a personas
de todo tipo en muchas religiones que hacen eso bastante bien
sin Él. Usted sólo necesita la guía y la ayuda del Espíritu Santo
si verdaderamente quiere seguir el camino de Jesucristo. Sólo le
necesita a Él si desea obedecer todo lo que Él mandó y enseñar
a otros a hacer lo mismo (Mateo 28:18-20). Usted sólo necesita
al Espíritu Santo si se ha arrepentido genuinamente y ha creí
do. Y sólo necesita al Espíritu Santo si entiende que es llamado
a ser participante del sufrin¡tiento y la muerte de Cristo, al igual
que de su resurrección (Romanos 8:17; 2 Corintios 4:16-18; Fi
lipenses 3:10-11). Pablo demostró esto cuando escribió:
Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro
para que se vea que tan sublime poder viene
de Dios y no de nosotros. Nos vemos atri
bulados en todo, pero no abatidos; perplejos,
pero no desesperados; perseguidos, pero no
abandonados; derribados, pero no destruidos.
Dondequiera que vamos, siempre llevamos
en nuestro cuerpo la muerte de Jesús, para
que también su vida se manifieste en nuestro
cuerpo. Pues a nosotros, los que vivimos,
siempre se nos entrega a la muerte por causa de
Jesús, para que también su vida se manifieste
en nuestro cuerpo mortal (2 Corintios 4:7-11).
Si usted verdaderamente cree y le ha dado la espalda al ca
mino por donde iba para unirse a un Camino distinto, entonces
124 EL DIOS OLVIDADO
necesita desesperadamente al Espíritu Santo. Sabe que no puede
vivir este Camino sin el Espíritu en usted.
Creo que arrepentimiento es una de esas palabras que oímos
mucho, pero que quizá no incorporamos a nuestras vidas con
mucha frecuencia. Cuando utilizo la palabra arrepentirse, pien
so en la ocasión en que yo tenía una relación de noviazgo,
hasta que un día una muchacha llamada Lisa llegó a mi iglesia
como solista invitada y captó mi atención. Después de llegar a
conocerla, supe que ella era con quien yo quería estar. No con
sideré una opción preguntar a Lisa si ella también quería salir
conmigo. Sabía que tenía que romper la otra relación si quería
comenzar una con Lisa.
En cierto sentido, así es el arrepentimiento cuando conoce
mos a Jesús: cambiamos totalmente de dirección.
Algunas personas se encuentran con Jesús y dicen: "¡Dulce!
Jesús, ¿quieres unirte a la fiesta de mi vida con este pecado, esta
adicción, esta relación destructiva, y todos viviremos juntos?".
Pero el arrepentimiento significa decir: "Dulce Jesús, tú eres lo
mejor que me ha pasado nunca. Quiero dejar todo el pecado y
el egoísmo que me gobiernan. Quiero soltarlo todo y caminar
contigo. Solamente contigo. Tú eres mi vida ahora. Ayúdame
a apartarme de las cosas que me atan y que no tienen valor en
mi vida".
¿Ve la diferencia entre esos dos ejemplos? ¿Cuál de ellos cree
usted que réfleja con más fidelidad su propia vida? ¿Hay algo
con respecto a lo cual necesita ir y ponerse a cuentas con su Sal
vador, Aquel que fue muerto por causa de usted? Si es así, no
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE ÉL PARA SU VIDA! 125
dude en cerrar este libro y emplear el tiempo que sea necesario.
Ninguna otra cosa importa más que esta relación.
Por tanto, si un poco de espiritualidad añadida a nuestras vidas
no es lo que Dios tiene en mente, ¿qué quiere Él para sus hijos?
¿Cómo desea Él que vivamos? El hecho es que fuimos llamados
por Jesús a renunciar a todo. Su llamado es acudir y tomar la
cruz (Lucas 9:23).
"Tomar mi cruz" se ha convertido en un eufemismo para
pasar por las cargas normales de la vida con una actitud semi
buena. Sin embargo, las típicas cargas de la vida -horarios
apretados, facturas, enfermedades, decisiones difíciles, pagar los
estudios, perder empleos, casas que no se venden, y la muerte
del perro de la familia- las siente todo el mundo, sigan o no
el camino de Jesús.
Cuando Jesús nos llama a tomar nuestra cruz, está haciendo
mucho más que llamarnos a soportar los problemas cotidianos
y circunstanciales de la vida. Las personas en la época de Jesús
estaban muy familiarizadas con la cruz. Al haber sido testigos
de la crucifixión, entendían el compromiso y el sacrificio de
tomar una cruz.
Es un llamado a una fe radical.
Jesús nos llama a estar dispuestos a sufrir cualquier cosa y
a dejar todo por causa del evangelio. Su llamado es a amar a
quienes nos han engañado en los negocios, a quienes han di
fundido feos rumores sobre nosotros, a quienes nos matarían si
pudieran, a quienes están en desacuerdo con nosotros política,
práctica y fundamentalmente. Su llamado es a considerar todo
como pérdida por causa de Él. Su llamado es a una rendición
126 El DIOS OlVIDADO
total. Él nos llama a renunciar a todo lo que tenemos, a dar
incluso hasta el punto de ofrecer nuestras vidas como un sa
crificio vivo. Su llamado significa comprender que su poder se
perfecciona en nuestra debilidad, que cuando somos débiles
también somos fuertes (2 Corintios 12:9-10).
¿Recuerda la historia en que Jesús vio a personas poner
ofrendas en la caja de la ofrenda? Al principio dieron algu
nos ricos, y parece que sus contribuciones debieron de haber
sido económicamente grandes. Entonces Jesús señaló a una
viuda (el texto incluso dice "una viuda pobre") que puso dos
monedas. Observemos las palabras de Cristo como respuesta
a lo que vio: "-Les aseguro -dijo- que esta viuda pobre
ha echado más que todos los demás. Todos ellos dieron sus
ofrendas de lo que les sobraba; pero ella, de su pobreza, echó
todo lo que tenía para su sustento" (Lucas 21:3-4). Jesús elo
gia a esa mujer, a quien el mundo -esas personas con poder
y dinero- ignoraba y quizá hasta ridiculizaba. Jesús la elogia
por su fe revolucionaria, por no retener nada. Ella literalmen
te dio todo lo que tenía, aunque era una "viuda pobre" con
ningún otro medio de ingresos o apoyo. Y Jesús la pone como
un ejemplo.
¿Y si usted pudiera oír la voz del Espíritu Santo y Él le pi
diera literalmente que diera todo lo que posee? ¿Y si Él le pidiera
que vendiera to.das sus posesiones y diese el dinero a los pobres?
¿Podría usted hacerlo? Antes de comenzar a explicar por qué
Él nunca le pediría eso, tome un momento y responda a la
pregunta sinceramente. No está fuera del carácter de Él pedirlo
todo.
No sé de usted, pero eso me desafía locamente. Digo que
quiero darle todo a Dios, entregarme verdaderamente a la di
rección del Espíritu Santo. Pero no mentiré, a veces la realidad
de lo que eso significa me deja queriendo retener un poco. Hay
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE ÍL PARA SU VIDA! 127
cosas en esta tierra que realmente disfruto; me gusta hacer surf,
jugar al golf, salir a comer y reírme con amigos. Sé lo que está
pensando: que esas cosas no son pecado. Y tiene razón. Pero
eso no significa que el Espíritu no me guíe a dejar esas cosas
ocasionalmente o quizá hasta permanentemente para sus pro
pósitos y para la gloria del Padre.
Yo batallo por mantenerme siempre y realmente al paso del
Espíritu momento a momento. Someterse y entregarlo todo
verdaderamente es radical y aterrador. Sin embargo, cuando
pienso profundamente en ello, caminar en mi propia sabiduría,
contrariamente a la dirección del Espíritu, es incluso más ate
rrador. Aunque batallo, sé que finalmente no quiero otra cosa
sino vivir en total rendición y abandono al Espíritu cada mo
mento que me quede en esta tierra.
El Espíritu puede que me guíe a un total sacrificio económi
co, o puede que me dirija hacia la humillación según la opinión
de las personas que me rodean. El Espíritu puede pedirme que
me traslade a una ciudad diferente, a un estado diferente, o a
un país diferente. El Espíritu puede pedirme que me quede
donde estoy y emplee mi tiempo de maneras muy distintas a
como lo hago ahora. Él podría guiarme hacia actos como en
2 Samuel 6, donde David danzó (dice en "un efod de lino", el
equivalente a la ropa interior sacerdotal) delante de Dios con
toda su fuerza (v. 14). Otros se sintieron avergonzados por su
indecorosa muestra de adoración a Dios, sin embargo, David
dijo que a él no le importaba y que se volvería aún más indeco
roso por causa del Señor. Lo único que le importaba era adorar
a su Dios.
128 EL DIOS OLVIDADO
Cuando leo esta historia, parte de mí dice: "Sí, yo quiero vivir
como David. Quiero olvidarme de lo que otros piensen y
adorar a mi Rey con todo mi ser". La otra parte de mí dice:
"Muy bien, pero de modo práctico, ¿cómo se ve eso?". ¿Cómo
camino en tal intimidad con el Espíritu que mi respues
ta genuina cuando Él se mueve es danzar con abandono, sin
importarme quienes me rodean que pudieran considerarlo in
apropiado? ¿Y realmente necesito no preocuparme por lo que
otros piensen de mí?
Lo esencial, creo yo, es entender que ser lleno del Espíritu
no es un acto de una sola vez. Como leemos en Gálatas sobre
el Espíritu y la carne, andar en el Espíritu implica una relación
continuada. Ser lleno del Espíritu no está limitado al día en
que conocimos a Cristo. En cambio, en toda la Escritura lee
mos de una relación que nos llama a una búsqueda activa del
Espíritu.
Los cristianos nunca pueden perder al Espíritu, pero su
llenura es algo que deberíamos buscar constantemente. Este
asunto de la santificación es un proceso de por vida et:t el que
estamos. En 2 Corintios 3:18 leemos: "Así, todos nosotros, que
con el rostro descubierto reflejamos como en un espejo la gloria
del Señor, somos transformados a su semejanza con más y más
gloria por la acción del Señor, que es el Espíritu". (Ver también
2 Tesalonicenses 2:13 y Romanos 15:16).
Imagine que yo compre una cinta andadora para perder
algo de peso. Tres meses después la devuelvo a la tienda y me
quejo ante el dependiente de que no funcionó, que no perdí ni
un kilo. Él me pregunta: "¿Cuál fue el problema? ¿No funcionó
correctamente?". Yo respondo: "No sé si funciona. Nunca me
subí a ella. Sólo sé que no he perdido nada de peso, ¡así que no
1 . 1" a qutero ..
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE h PARA SU VIDA! 129
Puede parecer un ejemplo tonto, pero cambiemos los deta
lles y de repente suena bastante familiar:
"He orado para que el Espíritu Santo me libere de mi
lujuria, y sigo siendo adicto a la pornografía''. 0: "He orado por
años para poder perdonar a mi papá, pero sigo estando lleno
de enojo y amargura treinta años después". "He orado durante
años para ser libre de mi glotonería, pero a pesar de la oración,
grupos de apoyo con base espiritual, y dietas, sigo comiendo
de modo compulsivo y poco sano". Escriba cualquier pecado
que le asedie y de repente la ilustración de la cinta andadora
no parece tan tonta. De hecho, parece que esas oraciones por
libertad de ese pecado continuado realmente no "funcionaron"
de forma muy parecida a como la cinta andadora no me ayudó
a perder nada de peso.
Recibir libertad y sanidad como respuesta a la oración, ge
neralmente no es algo que se hace para usted, una situación en
la cual usted sólo es un participante pasivo. Ocasionalmente,
Dios obra de esa manera y sencillamente sana o libera a una
persona por completo. Él, sin duda, es capaz de hacer eso. Pero,
en mi experiencia, Él normalmente nos pide que desempeñe
mos un papel activo en el viaje hacia la sanidad. Él no necesita
nuestra ayuda, pero nos invita a participar. Con frecuencia, este
viaje a la libertad toma tiempo, a veces mucho tiempo, y se ne
cesita perseverancia. Se necesita participación por nuestra parte.
Tenemos que subirnos a la cinta andadora y correr, limitarnos
a mirar a la máquina no hace mucho (ver también Romanos
12:11 y 1 Tesalonicenses 5:19).
¿Ha estado usted atascado en un ciclo de pecado por mucho
130 El DIOS OLVIDADO
tiempo? ¿Ha renunciado al Espíritu Santo y se ha resignado
a pensar que Él no "funciona" o que no tiene el poder para
dar libertad, al menos no en su vida? Si esto lo refleja a usted,
entonces quizá no haya interiorizado la realidad de que
caminar en el Espíritu requiere acción por parte de usted.
Porque el hecho es que si usted llevase el paso del Espíritu
Santo, escuchándole y obedeciéndole, no pecaría (Gálatas 5:16).
En cualquier momento dado, es imposible vivir en el poder del
Espíritu y pecar al mismo tiempo. El pecado se opone total
mente a todo lo que es del Espíritu. Los dos son mutuamente
exclusivos y totalmente contrarios el uno al otro.
Esto no significa que, si usted peca, no tenga al Espíritu
Santo o no sea un seguidor de Cristo. Lo que sí significa es
que cuando usted peca, no está simultáneamente sometido a la
autoridad y la presencia del Espíritu Santo en su vida. Él sigue
estando presente, pero lo más probable es que usted suprima o
ignore el consejo de Él.
La parte esperanzadora en todo esto es que, aun cuando ig
noramos al Espíritu y pecamos, el Espíritu Santo nos convence
de ese pecado. Aunque a veces pecamos, no somos goberna
dos y esclavizados por el pecado como antes lo éramos. Hemos
cortado la autoridad del pecado en nuestras vidas. Cuando es
tamos sensibilizados al Espíritu, se nos recuerda esta realidad
liberadora.
Es obvio cuando alguien no está andando en el Espíritu
(al menos no regularmente). Lo que uno ve y experimenta de
esa persona normalmente está en el rango de enojo, egoísmo,
disensión, amargura, y envidia. Sin embargo, cuando una per
sona está habitualmente y activamente sometida al Espíritu, lo
que sale de su vida es el fruto del Espíritu. El Espíritu Santo
no le guiará -no puede guiarle- al pecado. Si el Espíritu está
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE ~L PARA SU VIDA! 131
en usted, como creyente, entonces cuando usted peca no está
escuchando la guía del Espíritu.
¿No ha conocido a esas extrañas personas que usted puede
decir que diariamente siguen el paso del Espíritu? De alguna
manera irradian misericordia y paz hasta un grado que no es
humanamente posible. ¿No quiere usted eso en su propia vida?
Quiero decir: ¿quién quiere realmente ser una persona estresa
da, enojada y egoísta? No es muy divertido, ni para usted ni
para cualquiera que entre en contacto con usted.
Varias personas en mi propia vida me vienen a la mente
cuando pienso en personas que andan en el Espíritu cada día.
Sería fácil comenzar a compararnos con otros en esta área. Ya
puedo oír la progresión de pensamientos: Bien, obviamente yo
soy mds dirigido por el Espíritu que esa persona . ..
En lugar de desperdiciar tiempo deliberando sobre si otros
están andando en el Espíritu (lo cual, sin duda alguna, no es
tarea de usted), le desafío a que se examine a usted mismo.
Mire el "fruto" de su propia vida y permita que sea un calibre
de su propia conexión con el Espíritu. ¿Escucha usted al Espí
ritu Santo cuando está en fila en la oficina de correos? Quizá
Él le esté pidiendo que entable una conversación con la anciana
que tiene delante de usted. ¿Permite que el Espíritu Santo le
dirija cuando está haciendo su presupuesto? Quizá Él le dirija a
repartir el dinero de modo diferente a como usted lo haría. ¿Se
somete al Espíritu Santo cuando pasa tiempo con su familia?
Con frecuencia, los familiares son los más difíciles de amar,
y necesitamos la ayuda del Espíritu para amarlos bien. Estas
son sólo algunas de las muchas, muchas áreas de nuestras vidas
132 EL DIOS OLVIDADO
que podemos entregar a la dirección del Espíritu. Tome algún
tiempo para pensar en las áreas en su propia vida en las que
tienda a hacer lo que usted quiere, sin prestar atención a la
voluntad y el llamado del Espíritu.
Vivir por el Espíritu implica una relación habitual, conti
nua y activa con el Espíritu Santo. Aunque eso suena agotador,
realmente no lo es porque toda esa vida y acción se hace en el
poder del Espíritu. No es por sus propias fuerzas.
Esto, sin embargo, hace surgir otro asumo confuso: ¿Es la
obra de Dios o mi obra? ¿Es responsabilidad de Dios o mía?
Pablo aborda esto cuando escribe a los gálatas. Él los llama, pre
guntando por quién han sido seducidos (¡toda una acusación!).
Pregunta: "Después de haber comenzado con el Espíritu, ¿pre
tenden ahora perfeccionarse con esfuerzos humanos?" (3:3).
Pienso que cada uno de nosotros tiene una fuerte tendencia
a intentar luchar por el control del Espíritu y "hacer" esta vida
por nosotros mismos. Cada uno de nosotros tiende a cambiar
de vivir el evangelio de la gracia por la confianza en un sistema
de obras. Por eso Pablo saca a la luz este tema con las iglesias
en Galacia. Él sabe que es difícil depender verdaderamente del
sostén y la dirección del Espíritu en lugar de depender mera
mente de nuestra propia sabiduría y esfuerzo.
¿Recuerda la ilustración de la cinta andadora? Quizá se pre
gunte cómo encaja el concepto de nuestros actos en el evangelio
de la gracia, la cual no puede merecerse ni ganarse. Suponga
mos que yo hornease una barra de pan y usted me preguntara:
"¿Qué ingrediente es más importante, la levadura o la harina?".
Yo miraría a mi barra de pan aún caliente y respondería que los
dos son fundamentalmente necesarios para hacer el pan; senci
llamente no habría pan sin la levadura y la harina.
Esta ilustración es similar a nuestras vidas espirituales. Si
nunca respondiéramos a Dios, si nunca actuásemos basados en
iOLVIDE LA VOLUNTAD DE h PARA SU VIDA! 133
lo que Él ha hecho por nosotros, no habría mucha relación
ahí. Dios sigue siendo real y se sigue moviendo, pero en algún
punto tenemos que responder y actuar debido a lo que Él ha
hecho. Al igual que la levadura y la harina son necesarias para
el pan, también son necesarias la acción de Dios y nuestra ac
ción como respuesta en esta relación con Dios.
En el libro de Filipenses, Pablo escribe: ''Así que, mis que
ridos hermanos, como han obedecido siempre -no sólo en
mi presencia sino mucho más ahora en mi ausencia- lleven
a cabo su salvación con temor y temblor, pues Dios es quien
produce en ustedes tanto el querer como el hacer para que se
cumpla su buena voluntad" (2:12-13). Me encanta la aparente
contradicción en este pasaje. Pablo dice en una frase: "Lleven a
cabo su salvación" y en la siguiente: "es Dios quien produce en
ustedes". Las dos cosas aquí no nos permiten escapar con una
conclusión simple. Sí, es Dios quien obra en usted. Y, sí, hay
obra que usted tiene que hacer. Sí, el Espíritu le capacita para
hacer la obra. Y, sí, usted hace la obra.
Como muchas cosas en la vida, realmente no existe una
solución que lo arregla todo. Y me encanta eso. Dios es tan
grande y misterioso que no podemos simplemente poner una
etiqueta en este proceso y seguir adelante. Requiere una par
ticipación y una lucha continuas, y descubrir cómo vivir una
vida llena del Espíritu hoy. No dentro de diez años. No maña
na. Sino en este momento, en el tiempo y el lugar particulares
donde Él nos ha puesto. A medida que nosotros "llevamos a
cabo nuestra salvación" y a medida que "Dios obra en noso
tros". Mantengamos el paso.
DAVE PHILLIPS 135
.J.
Dave Phillips J..
Hace años, Dave Phillips y su esposa, Lynn, tuvieron una
charla sobre los llamados que sentían que Dios estaba avivando
en ellos. A medida que dialogaban sobre lo que más les apa
sionaba, estuvieron de acuerdo en que llevar ayuda a los niños
que sufren y alcanzar a la siguiente generación con el evangelio
estaba al principio de la lista. Consideraron la idea de fundar
una agencia de ayuda, pero la respuesta de Dave fue: "Pero eso
significaría que tengo que hablar delante de gente". Por natu
raleza, Dave es un hombre muy callado, que le gusta quedarse
en un segundo plano.
Pero después de mucha oración, Dave hizo a un lado sus
temores, y él y Lynn establecieron la fundación Children's
Hunger Fund en su garaje. Seis semanas después de que se
lanzase CHF, en enero de 1992, él recibió una llamada tele
fónica del director de un centro de tratamiento de cáncer en
Honduras preguntando si había alguna manera en que pudiera
obtener cierto medicamento para siete niños que morirían si
no lo recibían. Dave escribió el nombre del medicamento y le
dijo al director que no tenía idea de cómo conseguir ese tipo de
136 El DIOS OLVIDADO
medicina. Entonces ambos oraron por teléfono y le pidieron a
Dios que proveyera.
Cuando Dave colgó el teléfono, antes de soltar el receptor,
volvió a sonar. Era una empresa farmacéutica en Nueva Jersey
preguntándole a Dave si podría hacer uso de 48,000 frascos
de esa medicina exactamente. No sólo le ofrecieron medicinas
de un valor de ocho millones de dólares, ¡sino que también le
dijeron que se las llevarían a cualquier lugar del mundo! Dave
más adelante se enteró de que la empresa era una de las dos
únicas que fabricaban esa medicina en particular en los Estados
Unidos.
En cuarenta y ocho horas, Dave envió las medicinas al cen
tro en Honduras y también a otros veinte lugares más. Fue
entonces cuando creyó firmemente que Dios estaba obrando y
validando su llamado a ese ministerio.
Año tras año, Dios continúa proveyendo de modo sobre
natural. En la actualidad, ellos han distribuido más de 950
millones de dólares en alimentos y otras ayudas a más de diez
millones de niños en setenta países y treinta y dos estados.
Children's Hunger Fund ha distribuido más de 150 millones
de libras de alimentos y 110 millones de juguetes.
La singularidad de CHF es que ellos entrenan y equipan a
voluntarios de iglesias locales para distribuir los alimentos me
diante entrega:s en los Estados Unidos y otros países. Al ir de
familia en familia, ellos encuentran a los más pobres de entre
los pobres y comparten no sólo alimentos sino también amor
y el evangelio. Forbes.com regularmente valora CHF en el pri
mer lugar de su lista de las organizaciones sin ánimo de lucro
más rentables de EE.UU.
Una de las cosas más hermosas de esta historia es que si
usted conociese a Dave, nunca pensaría que él es el director
OAVE PHILLIPS 137
general de una importante organización. Él es un hombre tran
quilo y callado, y no el tipo que uno imaginaría que dirige un
movimiento. Su capacidad no necesariamente proviene de un
talento natural, sino de una dedicada vida de oración. Como
amigo cercano y personal de Dave, no sé de ninguna vez que
haya pasado tiempo con él sin pasar tiempo en oración.
Dave vive una vida que deberíamos anhelar, y, de modo
increíble, el tipo de vida que también se nos ofrece a nosotros.
Una vida en la cual la gente sabe que nuestros logros no po
drían haberse obtenido por nuestra propia capacidad. Una vida
que da gloria a Dios en el cielo.4
La Iglesia sobrenatural
Lo que el alma es en nuestro cuerpo, el
Espíritu Santo lo es en el Cuerpo de Cristo,
el cual es la Iglesia. -Agustín-
Apuesto a que usted estaría de acuerdo en que un grupo de
líderes talentosos y carismáticos pueden atraer a una multitud.
Encuentre el apropiado equipo creativo, músicos y oradores, y
puede hacer crecer cualquier iglesia. Ni siquiera tiene que ser
una iglesia cristiana. El hecho es que sin hacer una elección
consciente de depender del Espíritu Santo, podemos hacer
mucho. (Aunque sin el Espíritu, en realidad no estaríamos
dando nuestro siguiente suspiro, pero estoy hablando de una
dependencia consciente e intencional por nuestra parte). Mi
punto es que una reunión próspera y vigorizante no es necesa
riamente una evidencia de la obra del Espíritu Santo.
Todos tenemos nuestros talentos e inclinaciones naturales,
141
142 EL DIOS OLVIDADO
cosas con las que "estamos dotados" (desde luego, la realidad
es que esos dones también son dados en definitiva por Dios).
Tengo amigos que son dotados artistas y me gusta observarlos
pintar y dibujar. Aquellos de nosotros que tenemos por delante
un desafío artístico nos asombramos por las bellas obras de
arte que ellos crean. Otros son buenos con la gente y pueden
trabajar fácilmente en diversos empleos que requieran don de
gentes. Y otros saben cómo vender cosas, sin importar cuál sea
el producto. Algunos tienen la habilidad necesaria para condu
cir una buena iglesia.
Hace algún tiempo le pregunté a mi iglesia durante un ser
vicio si creían que yo podría dedicarme con éxito a la carrera de
vender seguros. Lo hice porque sé que algunos de mis talentos
naturales se refieren a relacionarme con la gente y hablar. El
hecho es que todos tenemos empleos que son algo natural para
nosotros. Debido a cómo yo fui creado, podría ser vendedor
de seguros si recibiera algo de entrenamiento. Y probablemente
también pueda "dirigir" una iglesia bastante adecuada por mí
mismo. ¿Pero quién quiere o necesita eso?
Yo no quiero que mi vida sea explicable sin el Espíritu Santo.
Quiero que la gente mire mi vida y sepa que yo no podría estar
haciendo esto por mis propias fuerzas. Quiero vivir de tal ma
nera que esté desesperado por que Él se muestre; que si Él no se
muestra, yo esté fastidiado. (Probablemente no debería escribir
esa palabra aquí, pero es como me siento verdaderamente al
respecto).
Hubo un tiempo en que me emocionaba cuando una mul
titud aparecía para oírme predicar, pero esos días pasaron hace
mucho. Ahora deseo profundamente que el Espíritu de Dios
haga cosas que sé que no son de mí y que no pueden fingirse o
atribuirse a la razón humana.
No creo que Dios quiera que yo (ni ninguno de sus hijos)
LA IGLESIA SOBRENATURAL 143
viva de modo que tenga sentido desde la perspectiva del mundo,
un modo que sé que yo puedo "manejar". Creo que Él me llama
-y a todos nosotros- a depender de Él para vivir de manera
que no pueda ser reproducida o falsificada. Él quiere que siga
mos el paso a su Espíritu en lugar de depender únicamente del
talento y el conocimiento crudo que nos ha dado.
Pero en lugar de vivir de esa manera, hemos creado toda
una rama de iglesias que no dependen del Espíritu, toda una
cultura de cristianos que no son discípulos, un nuevo grupo de
"seguidores" que no siguen. Si lo único que Dios pidiera fue
sen números anónimos que llenasen las iglesias, entonces todos
estaríamos haciéndolo bien. La mayoría de nosotros nos senti
ríamos bastante confiados. Pero simplemente tener a un buen
orador, un servicio que sea breve y atractivo, un buen lugar, y
cualquier otra cosa que añadamos a la mezcla, no constituye
una iglesia "buena" o "exitosa". Dios quiso que su novia, aque
llos que claman a su nombre, sean mucho más que eso.
Dios no está interesado en los números. Él se interesa más
por la fidelidad, y no por el tamaño, de su novia. Él se interesa
más en si las personas lo aman. Y aunque yo podría ser capaz
de conseguir que llegase gente a las puertas de una iglesia o
auditorio si cuento suficientes chistes o utilizo suficientes ayu
das visuales, el hecho sigue siendo que no puedo convencer a
las personas para que se obsesionen con Jesús. Quizá pueda
convencerlos para que hagan una oración, pero yo no puedo
convencerlos para que se enamoren de Cristo. No puedo hacer
que alguien entienda y acepte el don de la gracia. Solamen
te el Espíritu Santo puede hacer eso. Por tanto, según cada
medida que realmente cuenta, yo necesito al Espíritu Santo.
Desesperadamente.
144 EL DIOS OLVIDADO
A veces me voy de eventos cristianos preguntándome si
reflejamos a los profetas de Baal en 1 Reyes 18 más que a Elías,
el profeta de Dios. Si ha olvidado usted la historia, puede que
sea bueno hacer una pausa aquí y leer ese capítulo, pues si no, el
resto de lo que escribo en esta sección tendrá muy poco sentido
para usted. Los profetas de Baal tuvieron una ruidosa y apasio
nada reunión de adoración que duró desde la mañana hasta la
tarde. Cuando terminaron, tuvieron un tiempo estupendo de
comunión (creo que lo llaman así). Pero "nadie respondió ni
prestó atención" (18:29). Después de todo eso, Elías oró. Dios
oyó su oración y descendió fuego del cielo.
Mi parte favorita de la historia llega cuando todo se ter
mina y los profetas de Baal dicen: "¡El Señor es Dios, el Dios
verdadero!" (18:39). Ellos no dijeron: "Elías es un gran orador"
o "¡Elías sí que sabe cómo conectar con Dios!". Ellos quedaron
anonadados por Dios. Sorprendidos por su poder. Sabían que
lo que habían experimentado no podía haber sido manipulado
por Elías. Ellos experimentaron el poder de Dios.
¿Es eso lo que sucede en las reuniones cristianas a las que
usted asiste? ¿O se siente más como lo que los profetas de Baal
experimentaron antes de que Elías orase? Podemos tener un
tiempo estupendo cantando y danzando con frenesí; pero al
final, no desciende fuego del cielo. La gente se va hablando
de las personas que dirigieron en lugar de hablar del poder
de Dios.
LA IGLESIA SOBRENATURAL 145
Este principio también se aplica al modo en que vivimos
nuestras vidas personales. La gente debiera ver la transforma
ción en nuestras vidas y responder diciendo: "El Señor, ¡Él es
Dios!".
¿Se ha sorprendido alguien alguna vez por su paz? ¿Por su
gozo? ¿Han envidiado el dominio propio que usted tiene? ¿Ha
orado alguna vez para que Dios le llene de tal forma del Es
píritu que la gente sepa que el cambio sólo pudo realizarlo el
Espíritu? Cuando somos llenos de verdadera paz y esperanza es
cuando la gente observa que hay algo diferente en nosotros. El
Espíritu Santo es quien nos da paz (Romanos 14: 17) y esperan
za (15:13).
Creo que todos podríamos estar de acuerdo en que vivir
"según nuestra carne pecaminosa" no es lo que hemos de hacer
como hijos de Dios. Sin embargo, aun así, con frecuencia es
cogemos afrontar los problemas y circunstancias de la vida
exactamente de la misma manera que alguien que no tiene al
Espíritu de Dios. Nos preocupamos, nos esforzamos y nos la
mentamos de forma igual a la de los no creyentes. Aunque es
cierto que somos seres humanos como todo el mundo, tam
bién es cierto que somos seres humanos con el Espíritu de Dios
viviendo en nosotros. Sin embargo, conscientemente o no, esen
cialmente le decimos a Dios: "Sé que tú resucitaste a Cristo de
la muerte; pero el hecho es que mis problemas son demasiado
para ti y necesito ocuparme yo mismo de ellos".
Aun en nuestro diario vivir podemos parecernos más a los
profetas de Baal cuando vivimos nuestras vidas, corriendo de
un lado a otro apresuradamente, tratando de arreglar nuestros
problemas, sin detenernos el tiempo suficiente para clamar al
poder del Dios Todopoderoso. Sin embargo, como hijos de
Dios, no somos llamados a confiar en nuestros ídolos o en no
sotros mismos. Somos creados para ser como Elías, quien no
146 El DIOS OLVIDADO
cuestionó si Dios mostraría su rostro aquel día. Él oró y pidió
ayuda, y Dios envió fuego del cielo como respuesta.
Quizá usted no necesite fuego del cielo, sino paz. Quizá lo
que necesite sea sabiduría para saber qué decisión tomar. O va
lentía para hacer lo correcto, aunque pudiera perder su empleo.
O quizá necesite amor porque se siente solo. O quiera personas
con una visión parecida con las que unirse y apoyar a lo largo
del camino. Cualquiera que sea su necesidad, el punto es que
Dios es consciente de usted y de sus circunstancias, y Él sabe
lo que usted necesita realmente. Él puede traer a su vida esas
cosas, personas y circunstancias.
Pero Dios no es un Dios coactivo. Y aunque Él desea que sus
hijos conozcan la paz y el amor y tengan sabiduría, he observa
do que con frecuencia Él espera a que nosotros le pidamos.
Él desea hacer algo más que "ayudar" un poco. Él quiere
transformarnos por completo; quiere tomar un corazón apoca
do y prenderlo con fortaleza y valentía, tanto que la gente sepa
que algo sobrenatural ha tenido lugar, un cambio de vida tan
milagroso como fuego descendiendo del cielo. Él quiere empa
parnos de su sabiduría porque Él es el "espíritu de sabiduría y
revelación" (Efesios 1:17; ver Isaías 11:2). Aún mientras el Es
píritu obra en nosotros para hacernos más semejantes a Cristo,
para transformarnos, Él también es paciente. Esta obra no será
completada hasta que venga su reino plenamente, aunque esto
no le detiene para seguir obrando ahora.
Es probable que esté familiarizado con el "pasaje del fruto" en
Gálatas 5, el cual dice: "En cambio, el fruto del Espíritu es
amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad, bondad, fidelidad,
LA IGLESIA SOBRENATURAL 147
humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas
cosas" (vv. 22.23). Puede que hasta tenga la lista memorizada.
Pero mire esas características en este momento y pregúntese si
posee usted cada una en un grado sobrenatural. ¿Muestra usted
más bondad y fidelidad que los mormones a los que conoce?
¿Tiene más dominio propio que sus amigos musulmanes? ¿Más
paz que los budistas? ¿Más gozo que los ateos? Si DIOS ver
daderamente vive en usted, ¿no debería esperar ser diferente a
todos los demás?
Lo que más me inquieta es cuando realmente no nos mo
lesta que el que Dios viva en nosotros no haya marcado una
diferencia muy notable. La mayoría de la gente que asiste a la
iglesia se contenta con encontrar un poco de paz en lugar de
una "paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento" (Filipen
ses 4:7). Queremos la paz suficiente para sobrevivir durante la
semana (o quizá hasta el día).
Sin duda, ha habido veces en mi vida en que hasta pasar
el día fue posible sólo con la ayuda sobrenatural de Dios y su
presencia. Usted podría entender el tipo de periodo desespe
rado del que hablo; la mayoría de nosotros ha experimentado
periodos así, periodos en que realmente tenemos que pedir paz
y sostén cada diez minutos. Pero estoy hablando de cuando vi
vimos nuestra vida de esa manera, cuando cada día de nuestra
vida lo pasamos apenas sobreviviendo, sin vernos diferentes al
resto del mundo.
Cuando mostramos la paz que sobrepasa el entendimiento
del mundo, es cuando el mundo lo observa. Es entonces cuando
la gente dice: "Su Señor, ¡Él es Dios!".
148 EL DIOS OLVIDADO
Este capítulo no tiene la intención de hacerle sentir culpable.
Pero sí tiene la intención de ser un desafío y abrir un espacio
para que se eche una sincera mirada a usted mismo. ¿Sabe lo
que es estar lleno de gozo? ¿Experimenta una paz genuina a
pesar de cuáles sean las circunstancias en su vida? ¿Responde
regularmente con bondad a pesar de lo que reciba de otros?
¿Puede imaginar lo que sería no estresarse ni preocuparse
nunca porque está muy lleno de la paz y el amor de Dios? ¿No
quiere estar caracterizado por estas actitudes? ¿No queremos
todos nosotros paz y dominio propio, y todas las demás?
Observe que el tema ("fruto") en este versículo es singular.
No dice que haya muchos frutos del Espíritu, sino que un solo
fruto incorpora todos los distintos elementos que siguen (amor,
gozo, paz, etc.). Esto, sin duda, no hace que sea más fácil.
No sé usted, pero yo no puedo sencillamente armarme de
más amor; no puedo fabricar paciencia solamente rechinando
mis dientes y determinando ser más paciente. No somos lobas
tante fuertes o lo bastante buenos, y no funciona de ese modo.
Ninguno de nosotros puede "hacer bondad" por sí mismo,
y mucho menos todos los otros elementos que constituyen el
fruto del Espíritu.
Pero a pesar de nuestra incapacidad para cambiarnos a no
sotros mismos de esta manera, de simplemente llegar a ser más
pacíficos o gozosos, empleamos mucho esfuerzo intentándolo.
Nos centramos en lo que Dios quiere que hagamos y olvidamos
el tipo de personas que Él quiere que seamos. En lugar de armarnos de más fuerza de voluntad, centremos
nuestras energías y nuestro tiempo en pedir ayuda de Aquel
que tiene el poder de cambiarnos. Tomemos el tiempo de pedir
a Dios que ponga el fruto de su Espíritu en nuestras vidas. Y
pasemos tiempo con Aquel a quien queremos parecernos.
Sé que en mi propia vida no sólo quiero hacer lo que mis
LA IGLESIA SOBRENATURAL 149
mentores hacen; también quiero pasar tiempo con ellos. He
descubierto que al pasar tiempo con aquellos a quienes respeto,
me vuelvo más semejante a ellos de lo que sería sencillamente
intentando "hacer lo que ellos hacen". Quejarme y decir entre
dientes: "¡Seré paciente!", no ha funcionado aún y no es proba
ble que eso cambie. Pero lo que sí produce cambio es cuando
comenzamos a pedir a Dios que haga manifiesto ese fruto en
nuestras vidas, mediante el poder de su Espíritu, y cuando pa
samos tiempo en comunión con nuestro Dios.
Mi versículo favorito posiblemente sea Santiago 5:17, que
dice: "Elías era un hombre con debilidades como las nuestras.
Con fervor oró". No se prive de orar desesperadamente y con
valentía para que el Espíritu obre en su vida simplemente por
que usted no es el profeta Elías. Como dice este versículo, Elías
era un ser humano con una naturaleza como la nuestra. Él era
como nosotros. ¿La clave acerca de él? Él oró con fervor.
¿Ha pensado alguna vez: "Estoy orando exactamente al
mismo Dios al que oró Elías"? ¿Cree genuinamente que Moi
sés, Ester, David y Daniel no tenían ventaja alguna sobre usted
espiritualmente? De hecho, algunos argumentarían que usted
tiene la ventaja tanto del Cristo resucitado como del Espíritu
que vive dentro de usted. ¡Dejemos de mirar a las mujeres y
hombres piadosos de la Escritura como si sus vidas de oración
fuesen inalcanzables! Ore fervientemente, sabiendo que Pedro, y
Pablo, y María, y Rut eran hombres y mujeres "con debilidades
como las nuestras" (Santiago 5:17). Sé que yo tiendo a huir de
situaciones en las que necesito a Dios, y creo que eso es cierto
de casi cada uno de nosotros. Es más seguro evitar situaciones
en las que necesitamos que Dios se muestre que apostarlo todo
a Él y arriesgarnos al silencio de Dios. Si Elías no hubiera teni
do la valentía de enfrentarse a los profetas de Baal aquel día, si
no hubiera orado con fervor y con valentía, entonces no habría
150 El DIOS OLVIDADO
experimentado el poder de Dios de manera tan profunda. Pero
en momentos de duda, no puedo evitar pensar: ¿Y si Dios no
hubiera enviado fuego aquel dia y Ellas hubiera quedado en el
mismo aprieto que los profetas de Baal? ¿Entonces qué?
Esto no es de ninguna manera un llamado a demandar que
Dios tenga que demostrar algo en cada circunstancia que no
sotros fabriquemos. Pero sí es un profundo recordatorio de que
Dios se deleita en mostrarse cuando su pueblo tiene desespera
da necesidad de Él, porque eso significa que nadie más puede
robar la gloria que le pertenece a Él.
Profundicemos una vez más en el Antiguo Testamento y vea
mos la historia de Gedeón en Jueces 7. Gedeón comenzó con
un ejército de treinta y dos mil hombres fuertes. En varias eta
pas, Dios a propósito lo mermó hasta trescientos hombres. Yo
creo que Dios hizo eso para que nadie pudiera decir: "¡Miren
lo que hicimos!". En cambio, todos supieron que fue el poder
de Dios el que derrotó al enemigo. Sólo por medio de Dios
un diminuto ejército de trescientos hombres derrotó al ejército
madianita, mucho más grande.
Dios quiere la alabanza por lo que nosotros hacemos en
nuestras vidas. Pero si nunca hacemos oraciones audaces y va
lientes, ¿cómo puede Él responderlas? Si nunca lo seguimos a
posiciones donde lo necesitamos, ¿cómo puede Él mostrarse y
dar a conocer su presencia?
¿Puede usted, junto con Elías y Gedeón, decir que cuando
la gente ve su vida responde alabando a nuestro Padre?
Cuando vivo por mi propio poder y fuerza, apoyándome
únicamente en mis talentos naturales para seguir adelante,
LA IGLESIA SOBRENATURAL 151
entonces las personas naturalmente me elogian por cómo vivo.
Pero cuando vivo de manera que requiere que dependa del Es
píritu Santo, las personas responden alabando a mi Padre del
cielo.
¿Cuándo fue la última vez que usted experimentó la mano de
Dios? Hágase esa pregunta. Piense en las veces en su vida en
que ha sido tocado por Dios de manera que nadie podía con
vencerle de que era una coincidencia. Esas experiencias puede
que no sean del tipo "fuego del cielo" o "voz como un trueno";
quizá fue el susurro silencioso de la esperanza cuando usted
estaba abrumado por la depresión. O quizá experimentó a Dios
mediante la aceptación incondicional de otro ser humano. O
quizá vislumbró alguna parte de su carácter mediante una
puesta de sol que le hizo detenerse y adorar. Experimentamos a
Dios mediante v~rios medios y Dios se deleita en comunicarse
y compartirse con sus amados hijos e hijas.
El Espíritu Santo está presente a lo largo del Nuevo Testa
mento al igual que en el Antiguo Testamento. Yo creo en Él
porque creo las Escrituras. Pero aun si usted quitase lo que yo
"sé" sobre el Espíritu Santo por leer las Escrituras, mis "respues
tas correctas" acerca del Espíritu Santo, yo seguiría creyendo.
Seguiría creyendo en el Espíritu porque he experimentado a
Dios Espíritu Santo obrando en mí, y por medio de mí, y en mi
vida, de maneras que no lo puedo negar o ignorar. Sin duda, no
defiendo ignorar las Escrituras o basarlo todo en la experiencia,
pero ignorar por completo la experiencia -incluyendo su expe
riencia personal y la experiencia del Cuerpo de Cristo en general,
tanto ahora como históricamente- no es bíblico.
152 El DIOS OLVIDADO
Si usted no ha conocido y experimentado a Dios de maneras
en que no lo puede negar, le sugeriría que no está viviendo de
una manera dependiente y con necesidad. Dios se deleita en
mostrase cuando sus hijos claman a su nombre y cuando con
fían plenamente en que Él se muestre, ya sea en las relaciones,
en la batalla contra el pecado, en la fortaleza para hacer sacri
ficios, o en el aguante para ser fiel en la vida cotidiana. ¿Está
usted viviendo de esa manera? ¿O está sobreviviendo sólo por
su propia fuerza, por su propia capacidad?
Éramos familia
Hace algún tiempo, un expandillero vino a nuestra iglesia.
Tenía muchos tatuajes y era de aspecto rudo, pero tenía curio
sidad por ver cómo era la iglesia. Tenía una relación con Jesús
y parecía estar involucrándose en la iglesia.
Después de unos meses, descubrí que ya no venía a la igle
sia. Cuando le preguntaron por qué ya no venía, dio la siguiente
explicación: "Tenía una idea equivocada de lo que iba a ser la
Iglesia. Cuando me uní a la Iglesia, pensé que iba a ser como
unirse a una pandilla. Mire, en las pandillas no sólo éramos
amables los unos con los otros una vez por semana, éramos
familia". Eso me dio duro porque yo sabía que lo que él espe
raba es lo que la Iglesia ha de ser. Me entristeció pensar que
una pandilla pudiera dibujar un mejor cuadro de compromiso,
lealtad y familia de lo que lo hada una Iglesia local.
La Iglesia ha de ser un hermoso lugar de comunidad. Un
lugar donde se comparta la riqueza y donde, cuando uno sufre,
todos sufren. Un lugar donde, cuando uno se regocija, todos
se regocijan. Un lugar donde cada uno experimente verdade
ro amor y aceptación en medio de una gran sinceridad acerca
de nuestro quebrantamiento. Sin embargo, la mayor parte del
LA IGLESIA SOBRENATURAL 153
tiempo eso ni siquiera se acerca al modo en que describiríamos
nuestras iglesias.
Sin el Espíritu de Dios en medio de nosotros, obrando en
nosotros, guiándonos, y viviendo y amando por medio de no
sotros, nunca seremos el tipo de personas que constituyan este
tipo de comunidad. No hay tal cosa como un creyente verda
dero que no tenga al Espíritu Santo, o una Iglesia verdadera sin
el Espíritu. Sencillamente no es posible. Pero lo que es posible
es que individualmente y colectivamente apaguemos y obstacu
licemos la actividad del Espíritu en nuestras vidas y por medio
de ellas.
En cuanto a mí, estoy cansado de hablar sobre lo que vamos
a hacer. Estoy harto de hablar sobre ayudar a la gente, de pen
sar y realizar conferencias sobre maneras en que podemos ser
radicales y hacer sacrificios. Ya no quiero limitarme sólo a ha
blar. La vida es demasiado corta. No quiero hablar sobre Jesús;
quiero conocer a Jesús. Quiero ser Jesús para la gente. No quie
ro sólo escribir sobre el Espíritu Santo, quiero experimentar su
presencia en mi vida de manera profunda.
Hace unos meses, los ancianos de la iglesia Cornerstone co
menzaron a hacer la pregunta: "¿Por qué no vivimos como los
creyentes que formaban la primera Iglesia?". En Hechos 2:42-
47 leemos lo siguiente:
Se mantenían firmes en la enseñanza de los
apóstoles, en la comunión, en el partimiento
del pan y en la oración. Todos estaban asom
brados por los muchos prodigios y señales que
154 EL DIOS OLVIDADO
realizaban los apóstoles. Todos los creyentes
estaban juntos y tenían todo en común: vendían
sus propiedades y posesiones, y compartían
sus bienes entre sí según la necesidad de cada
uno.46 No dejaban de reunirse en el templo ni
un solo día. De casa en casa partían el pan y
compartían la comida con alegría y generosidad,
alabando a Dios y disfrutando de la estimación
general del pueblo. Y cada día el Señor añadía
al grupo los que iban siendo salvos.
Lo que siguió fue un tiempo maravilloso de compartir a
medida que nuestros ancianos lo pusieron "todo" a los pies los
unos de los otros. Entregamos las llaves de nuestros autos, casas
y cuentas bancarias. Los ancianos me miraron a los ojos y dije
ron: "Lo que es mío, es tuyo. Si alguna vez te sucede algo, yo
apoyaré y cuidaré de tus hijos tanto como cuidaría de los míos.
Yo seré tu seguro de vida". Y debido a que ellos tenían un his
torial de genuino sacrificio por causa del evangelio, yo creí lo
que dijeron.
Desde ahí, comenzamos a acudir a algunos de nuestros
amigos en la congregación y a expresarles nuestro compromiso.
Y ahora esta mentalidad se está difundiendo. Nueva vida está
impregnando· la Iglesia a medida que los individuos respaldan
sus palabras con sacrificio. Autos y casas se están vendiendo o
regalando. Caras vacaciones se están sustituyendo gozosamente
por cuidar de otros. Las personas son bienvenidas a los hogares,
no sólo para comer sino también para vivir. Este es un pequeño
ejemplo del tipo de cosas que suceden cuando la gente comien
za a andar en el Espíritu y a pedir al Espíritu Santo que afecte
cada parte de sus vidas.
Sólo compartí sobre lo que unas cuantas personas en una
LA IGLESIA SOBRENATURAL 1SS
iglesia en una ciudad en un país están haciendo. ¿Cuánto más
podría verse cuando las personas comiencen a andar en el Es
píritu, entregándoselo todo a Él? Sueñe un poco conmigo. Esto
se vería diferente en diversas culturas en el mundo. El Espíritu
guiará a creyentes en Beijing a hacer cosas distintas de los cre
yentes en Reino Unido o en Argentina.
Esto es sólo un indicio de lo que sucede cuando comenza
mos realmente a vivir necesitando al Espíritu. Para nosotros en
Cornerstone, es sólo el comienzo.
¿Enérgico o forzado?
Cuando leo el libro de Hechos, veo a la Iglesia como una fuer
za imparable. Nada podía frustrar lo que Dios estaba haciendo,
tal como Jesús predijo: "y las puertas del reino de la muerte no
prevalecerán contra ella" {Mateo 16:18). La Iglesia era poderosa
y se extendía como un reguero de pólvora, no debido a una
inteligente planificación, sino a un movimiento del Espíritu.
Revueltas, tortura, pobreza, o cualquier otro tipo de persecu
ción no pudo detenerla. ¿No es ese el tipo de movimiento del
que todos anhelamos ser parte?
Mucho de lo que vemos actualmente es todo menos impara
ble. Fácilmente se puede descarrilar por la renuncia de un pastor,
o un desacuerdo interno en la iglesia, o un recorte de presu
puestos. Las iglesias que construimos sólo por nuestros propios
esfuerzos y no en la fortaleza del Espíritu pronto se derrumbarán
cuando no las empujemos y las aticemos. Yo pasé años pidiendo
a Dios que fuese parte de lo que yo estaba haciendo. Cuando leo
el libro de Hechos, veo a personas privilegiadas por desempeñar
un papel en lo que Dios estaba haciendo.
Recientemente mantuvimos una conversación sobre cómo
resolver algunos de los evidentes problemas que hay en nuestra
156 EL DIOS OLVIDADO
iglesia. Uno de nuestros pastores habló y dijo: "Creo que lo
estamos intentando demasiado". Pasó a compartir sobre las
cosas sÓbrenaturales que habían tenido lugar mediante su vida
de oración. En ese punto, decidimos dejar de hablar y de pen
sar. La siguiente hora la pasamos intensamente en oración.
Nunca regresamos "a los negocios" ese día. Aunque hay un
tiempo para pensar y actuar bien utilizando los dones que Dios
nos ha dado, con demasiada frecuencia nunca llegamos a la
oración (y mucho menos comenzarla, terminarla y permitir que
inunde todo lo que hacemos). Oremos para que Dios edifique
su Iglesia, una fuerza imparable, capacitada y sostenida por el
Espíritu Santo.
Sin importar dónde viva usted y cómo se vean sus días, cada
día tiene la elección de depender de usted mismo, de vivir con
seguridad, y de intentar controlar su vida. O puede vivir tal
como fue creado para vivir: como un templo del Espíritu Santo
de Dios, como una persona dependiente de Él, desesperado
porque Dios en Espíritu se muestre y marque la diferencia.
Cuando usted comience a vivir una vida caracterizada por
andar en el Espíritu, es entonces cuando la gente comenzará
no a mirarlo a usted sino a nuestro Padre del cielo y a darle a
Él la alabanza.
Mi oración al escribir este libro es que no sólo afiada más
a su conocimiento. Quizá eso suene extraño, pero lo digo de
verdad. Con frecuencia en círculos cristianos hablamos sobre la
verdad en lugar de aplicarla a nuestras vidas. Oímos un sermón
incisivo, hablamos después en la comida de lo "estupendo" o
"poderoso" que fue, y después nunca volvemos a pensar en
LA IGLESIA SOBRENATURAL 157
ello y mucho menos permitimos que el Espíritu nos cambie
por medio de él. Lo cierto es que un mayor conocimiento no
necesariamente significa una mayor espiritualidad. El conoci
miento puede conducir a una mayor intimidad y una relación
más profunda con Dios, pero este no es un efecto inmediato.
Nuestras Escrituras enseñan que si sabemos lo que debemos
hacer y no lo hacemos, entonces pecamos (Santiago 4:17). En
otras palabras, cuando amontonamos conocimiento sin aplicar
lo a nuestras vidas, realmente estamos pecando. Uno pensaría
que aprender más sobre Dios sería algo bueno ... y puede serlo.
Pero cuando obtenemos conocimiento sobre Dios sin responder
a Él o asimilar su verdad en nuestras vidas, entonces no es algo
bueno. Según la Biblia, es pecado.
Que no nos limitemos a obtener conocimiento. En cambio,
a medida que aprendemos, que crezcamos y confesemos, y nos
convirtamos más en las personas que hemos sido creadas a ser
por el poder del Espíritu Santo, quien vive dentro de nosotros.
"Porque el reino de Dios no es cuestión de comidas o bebidas
sino de justicia, paz y alegría en el Espíritu Santo" (Romanos
14:17).
LA BIOGRAFIA FINAL 159
La biografía final
¿Y si esta última biografía fuese acerca de su vida? ¿Qué se
escribiría aquí? ¿Leeríamos historias sobre la obra del Espíritu
Santo en su vida, o historias sobre lo que usted ha logrado por
sí mismo? No se desaliente si no hay mucho de la obra del
Espíritu Santo en su pasado. Ore con completa fe en este mo
mento. Pida a Dios que su Espíritu obre tan poderosamente en
usted que constituya una increíble biografía. Una biografía que
hable de una vida tan sobrenatural que nadie pensaría nunca
en darle a usted la gloria. Una biografía que muestre el poder
del Espíritu y levante el nombre de Jesús para la gloria de Dios
Padre. Amén.
EPÍLOGO
Mi esperanza y mi oración por usted, lector, es que las personas
de la iglesia no traten de normalizarlo. Lo que quiero decir es
que con frecuencia intentamos calmar a las personas que son
demasiado apasionadas, o demasiado sacrificadas y radicales. Sé
que a veces yo he hecho eso con otras personas. Y que lo han
hecho conmigo.
Hace dos años, en una cena, me senté cerca de un hombre
que dirige una organización para despertar conciencia sobre el tráfico humano. Él describía cómo esos niños, la mayoría de los
cuales eran vendidos o secuestrados para el mercado del sexo,
son violados y sufren abusos cada noche, una y otra vez, que
no tienen a nadie que los defienda y que no hay modo de salir
de eso.
Aquella noche estuve despierto en mi cama durante horas
-literalmente horas-, e imaginaba a mis propios hijos en esa
situación. Quizá eso fuera algo estúpido, pero de repente, vívi
damente, estaba yo sollozando y no podía sacarme de la mente
161
162 EL DIOS OLVIDADO
las imágenes. Comencé a pensar en lo que yo haría si eso le
sucediera a mi hijita. Sé que no me detendría hasta haberla
salvado. Movilizaría a todo el mundo que conozco mediante
todos los medios posibles para hacer que ayudasen. Al estar
tumbado en mi cama aquella noche me apasioné cada vez más
en cuanto a todo lo que yo haría por salvar a mi hijita.
Entonces sucedió algo. Yo no soy una de esas personas que
con frecuencia oyen la clara y distintiva voz de Dios (aunque sé
que algunas personas lo hacen), pero aquella noche, el Espíritu
de Dios me dijo: Quiero que los ames como a tus propios hijos.
Eso fue abrumador para mí. Después de todo, si yo trataba a
aquellos niños como si fueran propios, no dejaría de orar por
ellos. Tampoco dejaría de suplicar apasionadamente a personas
que pensaran en maneras de sacarlos de eso y rescatarlos. Lite
ralmente lloré durante horas. El pensamiento de que alguien se
aprovechase de aquellos preciosos niños míos era insoportable.
Ahora yo tenía una misión. Una misión de parte de Dios.
Recuerdo regresar a Cornerstone y "reunir a las tropas". Yo
estaba verdaderamente encendido e hice que otros se encendie
ran. Pero durante el curso de varios meses me distraje. Personas
a mi alrededor comenzaron a calmarme en cuanto al tráfico del
sexo. Me dijeron: "Francis, no puedes salvar al mundo", y: "Ya
estás haciendo mucho. No seas tan duro contigo mismo". Y la
pasión que creo que Dios me dio por los niños en el mercado
del sexo lentamente fue menguando.
Cosas como estas suceden todo el tiempo. Como igle
sia, tendemos a hacer eso a personas que son apasionadas y
valientes. Las apaciguamos. Las institucionalizamos. Las insen
sibilizamos a la obra que el Espíritu está haciendo en ellas. En
Hechos 4:13 leemos que la Iglesia primitiva hacía justamente
lo contrario. Pedro y Juan testificaron ante el Sanedrín y "y
al darse cuenta de que eran gente sin estudios ni preparación,
EPILOGO 163
quedaron asombrados y reconocieron que habían estado con
Jesús". La gente quedaba atónita por su valentía y porque no te
nían estudios. Justamente después de que Pedro y Juan fuesen
liberados, regresaron con los otros creyentes y oraron por más
valentía y coraje (4:29). ¡Algunas de las personas más valientes
(Juan y Pedro) eran quienes pedían más valentía!
¿Por qué no hacemos eso en la actualidad? He descubierto
que generalmente hacemos lo contrario. En lugar de alentar
a las personas que están haciendo cosas valientes para Dios y
unirnos a ellas en su proceso de discernimiento sobre cómo ser
fieles a lo que Dios les ha llamado, les decimos que se calmen
y que se tranquilicen. En lugar de estar atónitos por la valentía
de los creyentes, con frecuencia (y desgraciadamente) estoy ató
nito por la timidez de los creyentes y su falta de valentía. ¡Qué
contraste con el modelo que se nos da!
Hace unos meses, estaba yo hablando en un campamento
de verano y hablaba con una de las organizaciones allí que pa
trocina niños. Ese voluntario me habló sobre una muchacha de
dieciséis años que estaba allí en el campamento y que patroci
naba a catorce niños, ella sola. Me quedé sorprendido por eso.
Catorce niños (a unos treinta dólares al mes por cada niño) es
mucho dinero para una estudiante de secundaria. Hablé con
esa muchacha y le pregunté cómo lo hacía. Ella me dijo que
trabaja todo el año, y que tiene tres empleos en el verano para
pagar el sustento de los niños. Mientras que otros adolescen
tes están ahorrando para un auto, ¡ella está salvando vidas! En
lugar de gastar su bien ganado dinero en ella misma y en su
futuro, lo entrega a esos catorce niños porque cree que Dios los
ama tanto como la ama a ella.
Es mi oración que quienes asisten a la iglesia no la disuadan
de ese llamado, que no le digan cosas como: "Realmente tie
nes que comenzar a pensar en ti misma ahora. Tu futuro y tu
164 EL DIOS OLVIDADO
educación son importantes. Lo que has hecho es estupendo,
pero es momento de pensar en lo que harás a continuación".
Quizá esta muchacha permanecerá firme en su convicción de
que los niños a los que ella apoya en todo el mundo son tan im
portantes como ella lo es ... solamente quizá no la convencerán
para que deje su apasionado amor y sacrificio.
Mi esposa y yo recientemente decidimos donar todas las re
galías de mi libro anterior, Loco amor, a la fundación Isaiah 58
Fund. Todo el dinero va a los necesitados del mundo: quienes
padecen hambre, los enfermos, los pobres y quienes están en
el mercado del sexo. Razonamos que si nos guardábamos ese
dinero, terminaríamos gastándolo en cosas que no necesitába
mos. Sabíamos que,_ ;aJ -.l:i 'hu g;JJ (dentlfOJ de. ochenta años), no
habría lamentos. Pero si comprábap1os cosas que no perdura
rían después de que nos fuésemos de esta erra, terminaríamos
desengañaaos y con lamentos. Yo u~élé co asombrado y
desalentado por algunas ae as respues
La gente nos diJ mos siendo necies e irrespon-
sables con los dones que Dios nos dio. Dijeron que al menos
deberíamo;~apartar parte del ainero por si surgía una emer
gencia. Mi respuesta fue: "¿No es una emergencia que niños
en Camboya y Tailandia, y hasta en los Estados Unidos, estén
siendo violados cada día de sus vidas? ¿Por qué no es eso una
emergencia?".· Creo que la Iglesia con frecuencia inconsciente
mente enseña que el mercado del sexo no es una emergencia.
Y eso, creo yo, es pecado. ¿Es una emergencia solamente una
emergencia si me afecta a mí y a mi familia inmediata?
No estoy diciendo que toda persona deba entregar todo el
dinero de su trabajo para apoyar a niños. O que todos ten
gan que crear una fundación con las regalías de sus libros. O
que cada persona haya de implicarse con organizaciones que
trabajan contra el mercado del sexo. Lo que estoy diciendo,
EPILOGO 165
sin embargo, es que en lugar de pensar y decir a las personas
que están locas cuando sienten que el Espíritu les está guiando
a algo que no necesariamente tiene sentido para nosotros, de
beríamos unirnos a ellas en el proceso de discernimiento. En
lugar de desalentar a la gente, deberíamos orar por más pers
pectiva y valentía. En lugar de insensibilizar a la gente a la guía
del Espíritu con nuestras palabras y nuestros actos, ¡deberíamos
celebrar y unirnos al movimiento del Espíritu en ellos y por
medio de ellos!
No se trata de una manera específica de vivir radicalmente.
Se trata de discernir y obedecer la voz del Espíritu, especial
mente cuando Él le pide que haga algo que es difícil, que está
un poco por encima de lo "normal", y que requiere sacrificio. Es
algo que tiene dos partes: se trata de alentar a otros a obedecer
la guía del Espíritu y de escuchar y obedecer la guía de Él en
su propia vida. ¿Se siente usted valiente y poderoso? Sea su res
puesta sí o no, todos necesitamos pedir más coraje y valentía.
Por tanto, finalmente, sólo quiero emplear estos últimos pá
rrafos orando con usted, lector.
Esplritu, sabemos que hemos hecho mal por medio
de ti. Por favor, perdónanos por entristecerte,
resistirte y apagarte. Te hemos resistido mediante el pecado, mediante nuestra rebelión y mediante
nuestra dureza de corazón. A veces, hemos sido
espiritualmente ciegos. Otras veces, sablamos lo que
tú querías que hiciéramos, pero escogimos ignorar
tus impulsos. Sin embargo, no es así como queremos
vivir ahora.
Necesitamos que tú nos cambies. Sólo por medio de ti podemos verdaderamente adorar. Espíritu del Señor, tú eres quien nos lleva a un lugar donde
166 EL DIOS OLVIDADO
podemos adorar. Tú eres el Espíritu de verdad, el
Espíritu de santidad, el Espíritu de vida. Gracias por la verdad, la santidad y la vida que tú nos das.
Necesitamos tu sabiduría y tu entendimiento para vivir esta vida. Gudrdanos de la incredulidad,
del temor. Necesitamos tu fortaleza para ayudarnos
a hacer lo que tú nos pides que hagamos y para vivir como tú nos pides que vivamos. Habla en voz
alta y ahoga todas las otras voces que nos llaman a conformarnos a los patrones de este mundo.
Tú eres el Espíritu de dominio propio y amor.
Danos el dominio propio necesario para negar
nuestra carne y seguirte. Danos un amor lo bastante
fuerte para motivar la acción valiente. Manifiéstate
por medio de nosotros para que podamos servir y
amar a tu novia, la iglesia, tal como tú lo haces.
Ven, Espíritu Santo, ven. No sabemos exacta
mente lo que eso significa y es para cada uno de
nosotros aún, en los lugares particulares donde tú
nos has llamado a habitar. Pero a pesar de ello,
cualquier cosa que signifique, te pedimos tu presencia. Ven, Espfritu Santo, ven.
NOTAS
l. Ver www.JoniandFriends.org.
2. Ver www.Rationalpi.com/theshelter/ and www.Labri.org.
3. Esther Ahn Kim, If 1 Perish (Chicago: Moody Publishing, 2001).
4. Ver www.chfus.org.
167
ACERCA DE LA COAUTORA
Danae Yankoski se graduó de Westmont College, donde
estudió literatura inglesa y conoció a su mejor amigo, ahora
esposo, Mike. Ávida lectora y escritora desde temprana edad,
Danae ha sido autora, coautora, y ha colaborado en varios li
bros, entre los que se incluyen Thíngs !'ve Learned Late/y, Crazy
Love (Loco amor), y Zealous Love: A Guíde to Social ]ustice.
Algunos de los aspectos favoritos de Danae incluyen tazas de té
y conversaciones que hacen reflexionar, excursionismo, correr,
cultivar, estar al aire libre, relacionarse con diferentes tipos de
personas y jugar con su perro labrador negro, Elliott. Ella y
Mike recientemente se trasladaron a Vancouver, BC, donde es
tudian para hacer maestrías en estudios cristianos.
169
\oco Git'VIO(
\.:.)CAPÍTULO UNO
¿y si yo le dijera: "Deje de orar"? ¿y si le dijera que deje de
hablar a Dios durante un rato y, en cambio, le eche una larga y
atenta mirada a Él antes de pronunciar otra palabra? Salomón
nos advirtió que no nos apresurásemos a entrar en la presencia
de Dios con palabras. Eso es lo que hacen los necios. Y, con
frecuencia, eso es lo que nosotros hacemos.
Somos una cultura que se apoya más en la tecnología que
en la comunidad, una sociedad en la cual las palabras habladas
y escritas son baratas, fáciles de expresar y excesivas. Nuestra
cultura dice que cualquier cosa vale; casi ni se oye del temor de
Dios. Somos lentos para escuchar, rápidos para hablar y rápidos
para enojarnos.
El hombre sabio se acerca a Dios sin pronunciar palabra y
permanece maravillado ante Él. Puede parecer una empresa in
útil mirar al Dios invisible; pero Romanos 1:20 nos dice que,
173
LOCO AMOR
por medio de la creación, vemos las cualidades invisibles y la
naturaleza divina de Él. Comencemos este libro mirando a Dios en silencio. Lo que
quiero que usted haga en este momento es que se meta en la Internet y vea el video* ''Awe Factor" en www.crazylovebook.
com para dar una probadita al factor asombro de nuestro Dios.
En serio; hágalo. ¿Sin palabras? ¿Asombrado? ¿Humillado?
Cuando yo vi esas imágenes por primera vez, tuve que ado
rar. No quise hablar ni compartirlo con nadie; simplemente quería sentarme en silencio y admirar al Creador.
Es una locura pensar que la mayoría de esas galaxias han sido descubiertas solamente en los últimos años, gracias al teles
copio Hubble. Han estado en el universo por miles de años sin
que los seres humanos ni siquiera supieran de ellas.
¿Por qué querría Dios crear más de 350,000,000,000 galaxias
(y este es un cálculo conservador) que generaciones de personas nunca verían o ni siquiera sabrían que existían? ¿Cree que quizá
fuera para hacernos decir: "Guau, Dios es increíblemente gran
de"? ¿O quizá Dios quisiera que viésemos esas fotografías para
fi "Q ., i" que nuestra respuesta uese: ¿ Ulen me creo que soy. . R. C. Sproul escribe: "Los hombres nunca son debidamente
tocados e impresionados con una convicción de su importancia
hasta que se han comparado con la majestad de Dios".**
Cambie de marcha conmigo por un instante y piense en la
detallada complejidad del otro lado de la creación.
¿Sabía que una oruga tiene 228 músculos separados y
* Los videos mencionados en el libro son en inglés. ** R.C. Sproul, The Holiness oJGod (Carol Stream, IL; Tyndale House, 2000), 68.
174
DEJE DE ORAR
distintos en su cabeza? Esos son muchos músculos para un insecto. El olmo promedio tiene aproximadamente 6 millones
de hojas. Y su propio corazón genera suficiente presión cuando bombea sangre a su cuerpo que podría lanzar sangre hasta a
30 pies (yo nunca he intentado esto, y no le recomiendo que lo intente).
¿Ha pensado alguna vez en lo diverso y creativo que es Dios?
Él no tenía por qué haber hecho cientos de clases distintas de plátanos, pero lo hizo. Él no tenía por qué haber puesto 3,000
diferentes especies de árboles en una milla cuadrada en la jungla del Amazonas, pero lo hizo. Dios no tenía por qué crear
tantos tipos distintos de risas. Piense en los diferentes sonidos de las risas de sus amigos: resonantes, con resoplidos, silencio
sas, altas, odiosas.
¿Y el modo en que las plantas desafían la gravedad al absorber agua en dirección ascendente desde el suelo hasta sus tallos?
¿O sabía que las arañas producen tres tipos de seda? Cuando construyen sus telas de araña, crean setenta pies de seda en una
hora, produciendo simultáneamente un aceite especial en sus
patas que evita que ellas mismas se queden pegadas a su propia tela. (La mayoría de nosotros aborrecemos a las arañas, ¡pero
setenta pies por hora merece algo de respeto!). Los corales son
tan sensibles que pueden morir si la temperatura del agua varía
aunque sea sólo en uno o dos grados. ¿Sabía que cuando a usted se le eriza el cabello, ese cabello
en sus folículos en realidad le está ayudando a mantenerse ca
liente atrapando calor corporal? ¿O el sencillo hecho de que
las plantas absorben dióxido de carbono (que es dañino para
nosotros) y producen oxígeno (que nosotros necesitamos para sobrevivir)? Estoy seguro de que usted sabía eso, ¿pero se ha
maravillado alguna vez por ello? Y esas mismas plantas, que se tragan el veneno y dan vida, provienen de diminutas semillas
que se plantaron en el suelo. Algunas recibieron riego, y otras
175
LOCO AMOR
no; pero después de unos cuantos días se abrieron paso entre la
tierra y brotaron para recibir la cálida luz del sol. Cualesquiera que sean las razones de Dios para tal diversidad,
creatividad y sofisticación en el universo, en la tierra y en nues
tros propios cuerpos, el punto de todo ello es su gloria. El arte de Dios habla de Él mismo, reflejando quién es Él y cómo es.
Los cielos cuentan la gloria de Dios, el firmamento proclama la obra de sus manos. Un día comparte al otro la noticia, una noche a la otra se lo hace saber. Sin palabras, sin lenguaje, sin una voz perceptible, por toda la tierra resuena su eco, ¡sus palabras llegan hasta los confines del mundo! Dios ha plantado en los cielos un pabellón para el sol.
-Salmo 19:1-4
Por eso somos llamados a adorarle a Él. Su arte, la obra de
sus manos y su creación resuenan con la verdad de que Él es glo
rioso. No hay otro como Él. Él es el Rey de reyes, el Principio
y el Fin, Aquel que fue, y que es, y que ha de venir. Ya sé que
usted ha oído esto antes, pero no quiero que lo pase por alto.
Yo batallo a veces con cómo responder adecuadamente a
la magnitud de Dios en un mundo inclinado a ignorarlo o a
meramente tolerarlo. Pero sepa esto: Dios no será tolerado. Él
nos manda que le adoremos y le temamos. Lea de nuevo los
dos últimos párrafos. Vaya a la página web www.crazylovebo
ok.com y vea el video de quince minutos titulado "Just Stop and Think". Cierre este libro si es necesario, y medite en el Todopoderoso que habita en luz inaccesible, el Glorioso. Hay una epidemia de amnesia espiritual, y ninguno de nosotros es
inmune a ella. A pesar de los muchos detalles fascinantes que aprendemos sobre la creación de Dios, a pesar de las muchas
fotografías que vemos de sus galaxias, y a pesar de los muchos
176
DEJE DE ORAR
atardeceres que observamos, seguimos olvidando. La mayoría de nosotros sabe que hemos de amar y temer a
Dios; que hemos de leer nuestras Biblias y orar a fin de poder llegar a conocerlo mejor a Él; que hemos de adorarle con nues
tra vida. Pero practicarlo realmente es desafiante.
Nos confunde cuando amar a Dios es difícil. ¿Acaso no
debería ser fácil amar a un Dios tan maravilloso? Cuando ama
mos a Dios porque sentimos que deberíamos amarlo, en lugar de amar genuinamente con todo nuestro ser, hemos olvidado
quién es Dios realmente. Nuestra amnesia se demuestra una vez más.
Puede que suene "no cristiano" decir que algunas mañanas
yo no tengo ganas de amar a Dios, o que sencillamente me ol
vido de hacerlo; pero así es. En nuestro mundo, donde cientos
de cosas nos distraen de Dios, tenemos que acordarnos de Él
intencional y regularmente.
Recientemente, asistí a un encuentro de ex alumnos de mi instituto. Se acercaban a mí personas una y otra vez diciendo:
"¿Es ella tu esposa?". Estaban sorprendidos, supongo, de que
una mujer tan hermosa se hubiera casado con alguien como yo. Eso se repitió tantas veces que miré por un largo rato una foto
grafía de nosotros dos. También yo me sorprendí. Es increíble
que mi esposa escoja estar conmigo, y no sólo porque ella sea
hermosa. Eso me recordó la plenitud de lo que se me ha dado
en mi esposa. Necesitamos el mismo tipo de recordatorios sobre la bondad
de Dios. Estamos programados para enfocarnos en lo que no tenemos, somos bombardeados múltiples veces a lo largo del
día con lo que necesitamos comprar que nos hará sentir más felices, más sexy o más en paz. Esa insatisfacción se transfiere
a nuestro modo de pensar sobre Dios. Olvidamos que ya tenemos todo lo que necesitamos en Él. Debido a que no pensamos con frecuencia en la realidad de quién es Dios, nos olvidamos
177
LOCO AMOR
con rapidez de que Él es digno de ser adorado y amado.
A. W. Tozer escribe:
Lo que viene a nuestra mente cuando pensamos sobre Dios es lo más importante sobre nosotros . . . La adoración es pura o vil según el adorador entretenga pensamientos sobre Dios elevados o bajos. Por esta razón, la pregunta más seria delante de la Iglesia es Dios mismo, y el hecho más portentoso sobre cualquier hombre no es lo que él pueda decir o hacer en un momento dado, sino lo que él concibe en lo profundo de su corazón en cuanto a cómo es Dios.*
Si la "pregunta más seria" delante de nosotros es cómo es
Dios mismo, ¿cómo aprendemos a conocerle? Hemos visto que Él es el Creador tanto de la magnitud de
las galaxias como de la complejidad de las orugas. ¿Pero cómo
es Él? ¿Cuáles son sus características? ¿Cuáles son los atributos
que lo definen? ¿Cómo hemos de temerle? ¿Cómo hemos de
hablarle? No abandone aquí. Necesitamos que nos recuerden
estas cosas, pues con básicas y cruciales.
Dios es santo. Muchas personas dicen que cualquier cosa
que creamos sobre Dios está bien, mientras seamos sinceros.
Pero eso es comparable a describir a un amigo suyo en una
ocasión como .un luchador de sumo de cien kilos de peso y
en otra ocasión como un gimnasta de un metro setenta y cin
cuenta kilos de peso. A pesar de lo sincero que sea usted en sus
explicaciones, ambas descripciones de su amigo simplemente
no pueden ser ciertas. La parte absurda de hacer eso con Dios es que Él ya
* A.W. Tozer, The Knowledge of the Holy (San Franciso: Harper San Francisco, 1992), l.
178
DEJE DE ORAR
tiene un nombre, una identidad. Nosotros no somos quienes decidimos quién es Dios. Dios le dijo a Moisés: "Yo soy el que soy" (Éxodo 3:14). Nosotros no cambiamos eso.
Decir que Dios es santo es decir que Él está apartado y es distinto de nosotros. Y debido a que está apartado, no hay
modo en que podamos nunca saber todo con respecto a quién
es Él. Para los judíos, decir algo tres veces demostraba su perfección, así que llamar a Dios "Santo, Santo, Santo" es decir
que Él está perfectamente apartado, con nada ni nadie que se compare a Él. Eso es lo que significa ser "santo".
Muchos escritores llenos del Espíritu han agotado el diccio
nario a fin de describir a Dios con la gloria que Él merece. Su perfecta santidad, por definición, nos asegura que nuestras
palabras no pueden contenerlo. ¿No es un consuelo adorar a un Dios de quien no podemos exagerar?
Dios es eterno. La mayoría de nosotros probablemente es
temos de acuerdo con esa afirmación. ¿Pero ha meditado usted alguna vez seriamente en lo que eso significa? Cada uno de
nosotros tuvo un comienzo; todo lo que existe comenzó un día en particular, en un momento concreto.
Todo, excepto Dios. Él siempre ha sido, desde antes de que
hubiera una tierra, un universo o hasta ángeles. Dios existe fuera
del tiempo, y ya que nosotros estamos dentro del tiempo, no
hay modo en que podamos entender totalmente ese concepto. No poder entender plenamente a Dios es frustrante, pero es
ridículo que pensemos que tenemos derecho a limitar a Dios a
algo que nosotros somos capaces de comprender. ¡Qué dios tan · insignificante sería ese! Si mi mente fuese del tamaño de una lata
de refresco y Dios fuera del tamaño de todos los océanos, sería
estúpido que yo dijese que Él es solamente la pequeña cantidad
de agua que yo puedo meter en mi pequeña lata. Dios es mucho más grande, y está muy por encima de nuestras vidas encerradas
en el tiempo y dependientes del aire, el alimento y el sueño.
179
LOCO AMOR
Por favor, haga una pausa aquí, aunque sea por un instante, y glorifique al Dios eterno: "Pero tú, SEÑOR, reinas eternamente; tu nombre perdura por todas las generaciones. . . Pero tú eres siempre el mismo, y tus años no tienen fin" (Salmo 102:12, 27).
Dios es omnisciente. ¿Acaso no es esa una idea que intimida?
Cada uno de nosotros, hasta cierto grado, engaña a sus amigos y familiares sobre quién es realmente; pero es imposible hacer eso con Dios. Él nos conoce a cada uno, de manera profunda y específica; Él conoce nuestros pensamientos antes de que los pensemos, nuestros actos antes de que los realicemos; sabe si nos acostamos, o nos levantamos, o caminamos. Él sabe quiénes somos y lo que pretendemos. No podemos
escapar de Él, aunque queramos. Cuando yo me canso de intentar ser fiel a Él y quiero un descanso, eso no le agarra a
Dios por sorpresa. Para David, el conocimiento de Dios le llevaba a adorar; él
lo consideraba maravilloso e importante, y escribió en el Salmo
139 que aun en la oscuridad, él no podía ocultarse de Dios; que cuando estaba en el vientre de su madre, Dios estaba allí.
Hebreos 4:13 dice: "Ninguna cosa creada escapa a la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas". Da qué pensar comprender
que este es el mismo Dios que es santo y eterno, el Creador de miles de millones de galaxias y de miles de especies de árboles
en el bosque. Es el Dios que se toma tiempo para saber todos los pequeños detalles sobre cada uno de nosotros. Él no tiene por qué conocernos tan bien, pero escoge hacerlo.
Dios es todopoderoso. Colosenses 1:16 nos dice que todo fue creado para Dios: "Porque por medio de él fueron creadas todas las cosas en el cielo y en la tierra, visibles e invisibles, sean tronos, poderes, principados o autoridades: todo ha sido creado por medio de él y para él".
180
DEJE DE ORAR
¿Acaso no vivimos, en cambio, como si Dios fuese creado para nosotros, para hacer lo que nosotros pedimos, para bendecimos a nosotros, y para cuidar de nuestros seres queridos?
El Salmo 115:3 revela: "Nuestro Dios está en los cielos y puede hacer lo que le parezca". Sin embargo, seguimos cuestionándolo: "¿Por qué me hiciste con este cuerpo, en lugar de con ese otro? ¿Por qué hay tantas personas que mueren de hambre? ¿Por qué hay tantos planetas sin nada vivo en ellos? ¿Por qué está tan estropeada mi familia? ¿Por qué no haces más obvio a las personas que te necesitan?".
La respuesta a cada una de esas preguntas es sencillamente esta: porque Él es Dios. Él tiene más que derecho a preguntarnos a nosotros por qué tantas personas mueren de hambre. Por mucho que queramos que Dios se explique ante nosotros, su creación, no estamos en posición de demandar que Él nos rinda cuentas a nosotros.
Ninguno de los pueblos de la tierra merece ser tomado en cuenta. Dios hace lo que quiere con los poderes celestiales y con los pueblos de la tierra. No hay quien se oponga a su poder ni quien le pida cuentas de sus actos.
-Daniel 4:35
¿Puede usted adorar a un Dios que esté obligado a explicarle sus actos? ¿Podría ser su arrogancia la que le hace creer que Dios le debe una explicación?
¿Realmente cree que comparados con Dios, "ninguno de los pueblos de la tierra merece ser tomado en cuenta", incluido
usted? Dios es justo. Una definición de justicia es: "recompen
sa y castigo merecido". Si nosotros tuviéramos que definir lo que verdaderamente merecemos, terminaríamos con tantas respuestas diferentes como personas que respondan. Pero no
181
LOCO AMOR
nos corresponde a nosotros, mayormente porque ninguno de nosotros es bueno.
Dios es el único Ser que es bueno, y los estándares son es
tablecidos por Él. Debido a que Dios odia el pecado, tiene que
castigar a quienes son culpables de pecado. Quizá ese no sea un estándar atractivo, pero para expresarlo claramente, cuan
do usted consiga tener su propio universo, puede establecer
sus propios estándares. Cuando estamos en desacuerdo con Él, no supongamos que el razonamiento de Él es el que necesita
corrección. A nosotros nos resulta muy difícil comprender el odio total
de Dios por el pecado. Nosotros ponemos excusas como: "Sí, a veces soy orgulloso, pero todo el mundo batalla con el orgullo".
Sin embargo, Dios dice en Proverbios 8:13: "Yo aborrezco el orgullo y la arrogancia". Usted y yo no tenemos permiso para
decirle a Él cuánto puede aborrecerlo; Él puede aborrecerlo y
castigarlo tan severamente como demande su justicia.
Dios nunca excusa el pecado, y Él siempre es coherente con
esa ética. Siempre que comencemos a cuestionar si Dios odia
realmente el pecado, tenemos que pensar no sólo en la cruz,
donde su Hijo fue torturado, burlado y golpeado a causa de
nuestro pecado. Nuestro pecado. No hay duda al respecto: Dios odia el pecado y debe casti
garlo. Y Él es totalmente justo al hacerlo.
Delante del trono
Hasta aquí hemos hablado sobre cosas que podemos ver con
nuestros propios ojos, cosas que sabemos sobre la creación, y algunos de los atributos de Dios como se revelan en la Biblia.
Pero muchas facetas de Dios van más lejos de nuestra comprensión. Él no puede ser contenido en este mundo, no puede
182
DEJE DE ORAR
ser explicado por nuestro vocabulario, ni entendido por nuestro entendimiento.
Sin embargo, en Apocalipsis 4 e Isaías 6, tenemos dos vislumbres distintas del salón del trono celestial. Permita que pinte un
cuadro con palabras para usted. En Apocalipsis, cuando Juan relata su experiencia de ver a Dios, es como si estuviera luchan
do por encontrar palabras terrenales para describir la visión que
tuvo el privilegio de ver. Describe a Aquel que está sentado
en el trono con dos piedras preciosas: "jaspe y coralina", y la
zona alrededor del trono como un arco iris que se parecía a una esmeralda. Dios, que está en el trono, se parece a radiantes
piedras preciosas más que a carne y sangre. Este tipo de imagen poética y artística puede ser difícil para
nosotros que no pensamos de ese modo. Así que imagine el atardecer más increíble que haya visto usted nunca. ¿Recuerda
esos radiantes colores brillando en el cielo? ¿El modo en que se
detuvo para mirarlo con reverencia? ¿Y cómo las palabras guau y hermoso parecían tan insuficientes? Eso es sólo un poco de lo
que Juan está hablando en Apocalipsis 4 cuando trata de articular su visión del salón del trono celestial.
Juan describe "relámpagos" y "truenos" que provienen del
trono de Dios, un trono que no debe de ser parecido a ningún
otro. Él escribe que delante del trono hay siete candeleros en
cendidos y algo como un mar de cristal que se parece al vidrio. Utilizando palabras comunes, hace todo lo posible por descri
bir un lugar celestial y a un Dios santo.
Lo más intrigante para mí es el modo en que Juan describe
a los seres que rodean el trono. En primer lugar, hay veinticuatro ancianos vestidos con ropas blancas y con coronas de oro.
Luego, Juan describe cuatro seres con seis alas y con ojos que
cubren todos sus cuerpos y sus alas. Uno tiene rostro de león, otro de buey, otro de hombre, y otro de águila.
Yo trato de imaginar cómo sería si yo realmente llegase
183
LOCO AMOR
a ver a una de esas criaturas en el bosque o en una playa.
¡Probablemente me desmayaría! Sería aterrador ver un ser con rostro de león y ojos todo alrededor de él y por dentro.
Como si la descripción de Juan no fuese ya lo bastante
extraña, luego pasa a decirnos lo que esos seres dicen. Los veinticuatro ancianos ponen sus coronas de oro delante de Aquel
que está sentado en el trono, se postran delante de Él, y dicen: "Digno eres, Señor y Dios nuestro, de recibir la gloria, la honra
y el poder, porque tú creaste todas las cosas; por tu voluntad existen y fueron creadas". Al mismo tiempo, las cuatro cria
turas nunca cesan de decir (día y noche): "Santo, santo, santo
es el Señor Dios Todopoderoso, el que era y que es y que ha de venir". Imagine estar en ese salón, rodeado de los ancianos
proclamando la dignidad de Dios y de las criaturas declarando
la santidad de Dios.
El profeta lsaías también tuvo una visión de Dios en su salón
del trono, pero esa vez es un cuadro más directo: "Vi al Señor
sentado en un trono".
Guau. ¿lsaías vio eso y vivió? Los israelitas se ocultaban
siempre que Dios pasaba por su campamento porque tenían
demasiado miedo a mirarlo, aun sus espaldas, cuando Él se
alejaba. Tenían miedo de morir si veían a Dios. Pero lsaías miró y vio a Dios. Él escribe que el extremo del
manto de Dios llenaba todo el templo, y que había serafines
por encima de Él. Los serafines tenían cada uno de ellos seis
alas, similares a las criaturas que Juan describe en Apocalipsis. Isaías dice que ellos clamaban el uno al otro diciendo: "Santo,
santo, santo es el Señor todopoderoso; toda la tierra está llena
de su gloria". Entonces los cimientos temblaron y el humo llenó
la casa, lo cual es similar a la descripción de Juan de los relám
pagos y los truenos. La descripción de Isaías es menos detallada que la de Juan,
pero Isaías comparte más de su propia respuesta a estar en el
184
DEJE DE ORAR
salón del trono de Dios. Sus palabras reverberan en la estela del salón lleno de humo y los cimientos temblando: "¡Ay de mí,
que estoy perdido! Soy un hombre de labios impuros . . . ¡y no obstante mis ojos han visto al Rey, al SEÑOR Todopoderoso!".
Y entonces, uno de los serafines le trae a Isaías un carbón que
había estado en el altar. La criatura toca la boca de Isaías con
el carbón ardiente y le dice que su culpa es quitada.
Ambas descripciones tienen un propósito. La de Juan nos
ayuda a imaginar cómo es el salón del trono de Dios, mientras que la de Isaías nos recuerda cuál debería ser nuestra única
respuesta a un Dios así.
Que el clamor de Isaías sea también el nuestro. ¡Ay de mí ...
somos un pueblo de labios impuros!
Quizá necesite usted respirar hondo después de pensar en el
Dios que hizo las galaxias y las orugas, Aquel que se sienta en
el trono y es eternamente alabado por seres tan fascinantes que,
si fuesen fotografiados, saldrían en las noticias en horario de
máxima audiencia durante semanas. Si no está usted sorpren
dido, vaya a Isaías 6 y Apocalipsis 4 y lea los relatos en voz alta
y despacio, haciendo todo lo posible por imaginar lo que los
autores describen. La manera apropiada de terminar este capítulo es la misma
manera con que comenzamos: estar en reverencial silencio delante de un Dios poderoso y temible, cuya tremenda dignidad
se hace aún más clara cuando nos vemos a nosotros mismos,
seres diminutos, en comparación con Él.
185
Descubra más en línea:
www.CornerstoneSimi.com
www.ForgottenGod.com
Escuche el mensaje semanal de Francis GRATIS en iTunes:
Cornerstone Simi 's Podcast