Post on 19-Jul-2015
1. EL EMPRENDIMIENTO. ELEMENTOS DE REFLEXIÓN
¿Qué es emprendimiento?
Ventajas e inconvenientes de emprender.
Cómo es la vida del empresario
Cuánnto cobra el empresario
El emprendimiento y la vida personal
Es conocida aquella frase de que no hay que llevarse el
trabajo para la casa, lo cual aplica bastante bien para quien
trabaja para una empresa.
En el caso del emprendimiento, no se trata de una ocupación
de 8 horas al día; se trata de ocupación total, a tiempo
completo, luego, no hay posibilidad de decir que no se lleva
trabajo para la casa, puesto que será imposible.
Es por ello que en el emprendimiento no basta con que se
comprometa el emprendedor/a; debe también
comprometerse su familia, o por lo menos comprenderlo y
apoyarlo, pues de lo contrario el emprendedor/a corre el
riesgo de fracasar tanto en el proyecto como en su familia.
La importancia de conocer el lado negativo del
emprendimiento
Sin duda el emprendimiento es una muy buena alternativa,
pero la verdad hay que decirla, también tiene sus aspectos
negativos y responsablemente hay que decirlos para no crear
falsas expectativas.
Al falso emprendedor/a hay que detectarlo a tiempo, si es
que el mismo no se detecta, y eso se logra dejándole claro
tanto lo bueno como lo malo de emprender y que él sea quien
decida como se inclina la balanza.
Los fracasos en el emprendimiento se dan no porque el
emprendimiento sea malo, sino porque el emprendedor/a no
ha sido lo suficientemente competente, ya sea porque no
tiene el perfil o porque teniéndolo no considero aspectos
relevantes en un determinado proyecto.
El emprendimiento no cuenta con una red de seguridad
El emprendimiento no suele contar con una red de seguridad
que evite la ruina del emprendedor/a que se aventura en un
proyecto y fracasa.
La red de seguridad que nos ofrece una profesión, trabajar
para una empresa en especial pública, no existe en el
emprendimiento.
Cuando se emprende, si se equivoca se paga y probablemente
se fracasa, algo muy diferente a cuando se trabaja para un
tercero, donde a mucho lo despiden y luego consigue trabajo
en otro lado.
Un emprendedor/a de verdad, no trabaja medio tiempo por si
de pronto fracasa su proyecto tener de qué vivir. Un
emprendedor/a de verdad se dedica a su proyecto, tanto así
que ese proyecto es toda su vida, y si pierde el proyecto,
estará en serios problemas.
La única red de seguridad que puede construir un
emprendedor/a, es teniendo varios proyectos de
emprendimiento, de modo que si uno fracasa, los otros le
respaldarán.
El problema es que para la gran mayoría de
emprendedor/aes, no se tiene sino un solo proyecto, con el
que se inicia. De hecho todo emprendedor/a inicia con un
proyecto, de modo que el riesgo de sufrir una caída libre es
muy alto.
Este riesgo no significa que no se deba emprender. Significa
que se debe planear, se debe prever e riesgo. Tenemos que
hacer conciencia de que el riesgo controlado, calculado, no es
malo. Lo malo es improvisar, hacer algo para lo que no
estamos preparados.
De hecho el riesgo es necesario, de lo contrario no podremos
innovar, no podremos enfrentar a la competencia.
El temor al fracaso es una de las principales barreras que nos
impide iniciar un proyecto de emprendimiento, temor que
resulta infundado para un verdadero emprendedor/a, porque
este, aunque fracase, y así no cuente con una red de
seguridad, hallará en su fracaso una oportunidad, así sea para
mejorar y volver a empezar.
Hay que asumir riesgos, y algunos hay que preverlos siendo
consientes de que en algunos casos no tendremos una red de
seguridad.
En el emprendimiento las cosas pueden salir bien o mal
Iniciar cualquier proyecto implica hacer una inversión. Asumir
un costo de oportunidad. Asumir un riesgo. No se sabe cuál
será el resultado, y se ha de ser negativo, lo que sucederá al
fracaso hay que tenerlo claro desde un comienzo.
Cuando se inicia un proyecto, habrá que invertir dinero,
mucho o poco dependiendo del tipo de proyecto. Pero demás
hay que invertir tiempo, tiempo que incluso puede tener un
gran efecto negativo en las relaciones familiares y sociales.
Quizás habrá que endeudarse. Habrá que dejar de gastar en
muchos aspectos. La libertad financiera no será la que se
tenía cuando se devengaba un sueldo constante y fijo cada
mes.
Cuando se emprende, hay que renunciar a otras cosas, y si el
proyecto termina mal, hay que saber asimilar el costo de
oportunidad que se asumió. Algunos dejan un buen empleo.
Otros dejan de buscarlo. Se decide invertir en uno y no en
otro proyecto. Si se fracasa, ello puede llevar a un estado
de culpa y recriminación, o de lamentación, situaciones estas
que resultan fatales para cualquiera que se pretenda
emprendedor/a.
Emprender no significa trabajar menos
Contrario a lo que muchas personas consideran, emprender
no significa que se debe trabajar menos, y por el contrario, al
iniciar un proyecto de emprendimiento es cuando más se
debe trabajar.
Algunas personas al ser consultadas sobre su deseo de
emprender, manifiestan como razón importante el hecho de
estar cansados de trabajar muchas horas en la empresa y que
por eso aspiran a ser sus propios jefes, como si con ello
debiera dedicar menos tiempo a trabajar.
Para desilusión de muchos, ser emprendedor/a implica más
dedicación y esfuerzo, y por tano mucho más tiempo de
trabajo.
El asalariado solo se debe preocupar por cumplir su horario, y
luego se puede dar el lujo de irse a su casa y dejar el trabajo
en la oficina. El emprendedor/a no. El emprendedor/a tendrá
que cargar con su trabajo a cuestas literalmente durante las
24 horas del día y los 7 días de la semana.
Ser buen emprendedor/a no significa ser buen empresario
Una de las fallas en el emprendimiento, es llegar a creer que
si se es buen emprendedor/a, también se puede ser buen
empresario, lo que no siempre resulta cierto, y puede costar
el éxito de un proyecto.
Un cosa es emprender (idear un negocio y desarrollarlo) y otra
cosa muy distinta es ser empresario (gestionar el proyecto
luego de implementado). Cada uno requiere habilidades
diferentes y específicas, y es difícil que una sola persona las
tenga todas.
Hay personas muy hábiles para emprender nuevos negocios,
pero una vez el negocio es establecido, no tienen la habilidad
requerida para expandirlo o siquiera mantenerlo.
Una de las razones por las que un emprendedor/a no suele
ser buen empresario, es por la naturaleza misma del
emprendimiento, que exige innovación constante, dinamismo
y casi adicción al riesgo, y buena parte de estos elementos
desaparecen una vez el proyecto se ha consolidado, ya que en
cierto modo se vuelve monótono, sin mayores expectativas
desapareciendo los grandes retos personales que supone
implementar con éxito una nueva idea.
El emprendedor/a nato, es inquieto. Amante de los nuevos
proyectos. De allí que una vez implementa una idea de
negocio, deja su gestión a un tercero e inicia un nuevo
proyecto.
¿Cuánto debe ser el sueldo del emprendedor/a?
Cuando se decide iniciar un proyecto de emprendimiento hay
muchos elementos y variables que se deben estudiar, y
muchas decisiones que se deben tomar, y una de esas
decisiones a tomar que pueden ser definitivas en el futuro del
proyecto, tiene que ver con la remuneración del
emprendedor/a, pues la primer pregunta que se plantea el
emprendedor/a es: ¿y cuánto será mi sueldo?
Muchas personas que apenas se inician en el emprendimiento
y que por lo general vienen de ser asalariados de larga
duración, creen que cuando se crea un negocio sólo se está
cambiando de trabajo y probablemente no es así, por cuanto
el rol cambia totalmente y por consiguiente las condiciones,
de manera que se puede anticipar que el emprendedor/a no
puede esperar un sueldo, ni mucho menos un gran sueldo
cuando el proyecto apenas está dando los primeros pasos.
El emprendedor/a no es más que un empresario, y el
empresario, así trabaje para su empresa no debe pretender
ser un asalariado de ella. Se supone que la remuneración del
emprendedor/a serán las utilidades que arroje su negocio, si
es que un día las da.
No se emprende para ponerse un sueldo que no se pudo
conseguir en la vida de asalariado. Se emprende para
desarrollar una idea de negocio que se espera sea rentable en
un futuro, no de inmediato.
Por supuesto que el emprendedor/a necesita de unos
ingresos mínimos para sobrevivir, pero no puede cargar
al flujo de caja el proyecto sus aspiraciones salariales, pues
es probable que el negocio en un principio no dé ni para
pagar el sueldo del emprendedor/a y el proyecto termine
presentando problemas de liquidez que pueden ser cruciales
en el buen desarrollo del negocio.
Cuando se inicia un proyecto, un negocio, se debe tener claro
que por un buen tiempo es probable que el emprendedor/a
no pueda sacar dinero de él, porque simple y llanamente no
da para eso. Es una variable que debe incluirse en el análisis y
estudio de la viabilidad del negocio.
Que quede absolutamente claro que no se emprende para
encontrar la solución definitiva, y menos inmediata a los
problemas económicos del emprender. No se emprende con
la intención de comprar carro en el primer año, o comprarse
un apartamento, o tomarse unas largas vacaciones. No se
emprende para ponernos el sueldo soñado, pues de ser así,
el negocio no podrá soportar la carga financiera que le
imponen nuestras expectativas de vida y se irá todo al garete.
Una empresa se crea con objetivos a largo plazo, y así se
debe entender en toda la dimensión de la palabra.
Claro que no se trata de no ponerse un sueldo, sino de ser
moderado de acuerdo a la capacidad financiera del proyecto .
Esto se aclara porque el sueldo del emprendedor/a tiene un
gran efecto en el aspecto fiscal por cuanto puede deducirse y
así disminuir la base gravable, y no ponerse sueldo implicaría
pagar más impuestos innecesariamente, de manera tal que el
clave del asunto está en equilibrar los beneficios, de manera
que no se le regale nada al estado vía impuestos, pero
tampoco se perjudique el proyecto limitándolo de unos
recursos que pueden ser valiosos.
El emprendedor/a debe aprender a delegar
Por la naturaleza del emprendedor/a, este no acostumbra
delegar, prefiere hacer todo por sí mismo, tener el control de
todo, lo cual en un principio pude no causar problemas pero
en la medida en que el proyecto crece la situación se puede
complicar.
Por muy hábil que sea el emprendedor/a, por muchas
competencias que tenga, llega el momento en que querer
hacerlo todo puede entorpecer el desarrollo de un proyecto.
Cualquier proyecto, por sencillo que sea, tiene áreas o
dependencias muy diferentes que requieren de habilidades y
competencias específicas, y no se puede esperar que una sola
persona las pueda desempeñar con una calidad que garantice
el normal desarrollo del proyecto.
Dos cabezas piensan más que una, dice el adagio popular, y
si cada cabeza es especialista en su campo, el resultado será
mucho mejor.
De allí la importancia de conformar un equipo de trabajo
cualificado, de manera que cada tarea o proceso del proyecto
sea desarrollada por el más competente, y eso significa
delegar.
En nuestro medio, los pequeños empresarios no delegan, y si
lo hacen, lo hacen en personas de la familia o amigos
cercanos, y claro, la delegación no la hacen con base a
competencias y capacidades sino por lazos familiares o de
amistad, lo cual no es una buena decisión.
Esto nos dice que no basta con delegar, sino que hay que
saber delegar, de manera tal que la delegación recaiga sobre
la persona más idónea, pues de lo contrario no tendría
sentido la delegación, puesto que el objetivo de esta es que
cada tarea sea ejecutada por la persona más competente que
se pueda hallar, y si no lo hacemos, el resultado será el
mismo que si nosotros mismos lo hiciéramos y ese no es el
objetivo.
Se puede ser emprendedor/a sin renunciar al trabajo
Se puede emprender sin necesidad de renunciar al trabajo,
puesto el empleo y el emprendimiento no son incompatibles.
El principal temor que experimenta un empleado cuando se le
plantea la posibilidad de iniciar un proyecto de
emprendimiento que le permita lograr su independencia
laboral y financiera, es el no tener un ingreso mensual
asegurado.
Este temor es válido y para personas que tienen obligaciones
familiares inaplazables, es necesario que busquen la forma de
garantizar un mínimo de ingresos que le permitan cubrir sus
obligaciones más importantes.
Pero eso no significa que no se pueda considerar la
posibilidad de desarrollar de forma paralela un proyecto
productivo.
De hecho, esta estrategia es excelente para aquellas personas
temerosas y reacias a dejar la seguridad de un empleo,
puesto que les permite conservar su estabilidad y su
seguridad, al tiempo que le permite experimentar desde el
punto de vista de un emprendedor/a, y con el tiempo esa
persona logrará dominar los elementos necesarios para ser un
verdadero emprendedor/a.
Es perfectamente posible idear un negocio que pueda ser
atendido en las horas libres, como en las noches o los fines
de semana, por lo que no tendrá problemas con la empresa
para la que se trabaja.
En estos casos, necesariamente se debe contar con el apoyo
de alguien más que pueda estar al frente del negocio
mientras se está en la empresa trabajando, por lo que es
bueno contar con un socio que le apoye en ese proceso de
“liberación”.
Todo empleado que inicia un negocio, con el tiempo termina
renunciando a su trabajo para dedicarse su proyecto, puesto
que llega al convencimiento que todo lo que haga por su
negocio, será para él y nada más, algo que no sucede al ser
empleado, donde el esfuerzo por lo general no es
recompensado, y es cuando el trabajador se siente frustrado;
estado perfecto para dar el primer paso hacia el mundo del
emprendimiento.
Al comienzo se puede dedicar a su propio negocio las horas
libres, pero luego se puede plantear la posibilidad de trabajar
medio tiempo hasta que al final se puede prescindir
completamente de un empleo.
El fracaso puede ser necesario para forjar un buen
emprendedor/a
El fracaso puede ser un necesario, indispensable en el
proceso de formación de un emprendedor/a.
El fracaso es tan importante como elemento formativo, que
algunas entidades de capital de riesgo valoran mucho que un
emprendedor/a haya tenido fracasos previos, para invertir en
sus proyectos.
El fracaso en un proyecto no significa para nada que se sea un
mal emprendedor/a o que no se sea emprendedor/a. Caso
contrario, se es mal emprendedor/a o no se es
emprendedor/a cuando se fracasa y no se vuelve a intentar.
Una persona que ha fracasado, con seguridad habrá
aprendido una gran lección que le evitará cometer los mismos
errores en nuevos proyectos. Es tan importante aprender lo
que se debe hacer como aprender lo que no se debe hacer, y
esto último se aprende fracasando.
Una persona que tiene en sus antecedentes algunos fracasos,
además de haber aprendido mucho de sus errores, ha ganado
algo también muy valioso, y es el haber actuado bajo presión,
haber caminado sobre terrenos difíciles, de modo que cuando
en sus nuevos proyectos tenga que pasar situaciones
similares, podrá enfrentarlas con más calma, con la serenidad
y sabiduría de quien tiene experiencia.
Un emprendedor/a que nunca ha fracasado, con seguridad
que sabe hacer las cosas muy bien, pero significa que en caso
de presentarse problemas, los que son casi inevitables sin
duda alguna, no tiene la experiencia en la toma de decisiones
en terreno negativo, lo que puede conllevar un riesgo de
fracaso, aunque esto suene paradójico.
Todo emprendedor/a tiene en su historial por lo menos un
fracaso, por lo menos un intento fallido de iniciar un proyecto
de emprendimiento, algo que definitivamente no es negativo,
sino por el contrario, enriquecedor y hasta necesario.
Si se inicia como emprendedor/a preferiblemente hágalo en
pequeña escala
No todo el mundo tiene las habilidades necesarias para
calificarse como un emprendedor/a a toda regla, lo cual no
impide que quien no tenga tales habilidades pueda invertir, y
en ese caso, lo recomendable es iniciar en pequeña escala.
Cuando se inicia en el emprendimiento, sin dudas se cometen
muchos errores, errores que pueden llevar al fracaso, y si se
ha apostado todo a ese proyecto de emprendimiento, la ruina
puede estar asegurada y quizás definitiva.
Lamentablemente en ninguna universidad o escuela enseñan
a ser emprendedor/a; se podrán aprender teorías, conocer
muchos ejemplos de éxitos y fracasos, pero ello no será
suficiente para aprender a ser emprendedor/a.
Necesariamente habrá que aprenderlo en el camino, dando
tumbos muchas veces, cayendo otras tantas, y abandonado el
camino unas cuantas.
Debido a que con un curso y un cartón en emprendimiento no
se puede salir a la calle a crear un negocio y tener éxito
asegurado, se recomienda iniciar en pequeña escala
entendida esta en el sentido de no invertir todos los recursos
en el proyecto, de manera que si se pierde, se aprenderá de
los errores pero no se arruinará.
No es una buena idea hacer un cambio abrupto entre
asalariado y emprendedor/a. Lo mejor es ir trabajando el
emprendimiento en la medida en que se va dejando atrás la
vida de algarabiado o dependiente. El cambio será menos
traumático y más productivo. Se podrá arriesgar más, se
podrán cometer más errores sin que se corra el riesgo de
quedar sin recursos para un segundo intento que será casi
necesario en todo empresario o emprendedor/a.
Hay que dar pequeños pasos que mal dados no produzcan
una caída definitiva. Hay que insistir mucho que si bien el
emprendimiento es una excelente forma de ganarse la vida,
es también una forma muy riesgosa por lo que ha de ser
tomada con cuidado.
Malas entradas al emprendimiento causan que personas con
gran potencial desistan definitivamente de este maravilloso
mundo luego de experimentar una primera gran frustración,
frustración que es evitable si se es consciente que hay que
entrar aprendiendo, que nos posible entrar aprendido por
más títulos que se tengan acumulados en el escritorio.
Ser un emprendedor/a es vivir unos años como otros no lo
harán para vivir el resto de sus vidas como otros no podrán
Esta es una frase de amplia utilización entre
emprendedor/aes y formadores deemprendimiento que
aunque parezca de cajón, contiene una gran dosis de
realidad.
Se ha dicho hasta el cansancio que emprender no es fácil, que
requiere mucho esfuerzo y sacrificio, y que en muchos casos
el resultado es un fracaso absoluto.
Pero aquellos que se esfuerzan, se sacrifican y perseveran, sin
duda que tendrán en el futuro no muy lejano una gran
recompensa. Ejemplos hay muchos. Cientos de
emprendedor/aes y empresarios que debieron trabajar duro
para llevar la vida desahogada que hoy tienen.
Cuando se ve un emprendedor/a o empresario que ha tenido
éxito, pocas veces nos detenemos a considerar que para
haber llegado allí, esa persona debió afrontar grandes
sacrificios, tanto de tiempo como de dinero, y sobre todo de
vida familiar y personal.
Crear una gran empresa no es trabajo fácil ni trabajo para
todos. La gran mayoría de personas se sienten cómodos
trabajando para una gran empresa o para una pequeña
empresa; jamás se sienten cómodos creando una.
Muchas de las grandes empresas no nacieron grandes, ni
fueron creadas por personas con grandes fortunas, sino por
personas de pocos recursos pero con una gran actitud y
voluntad de trabajo, y por supuesto por personas con muchas
ideas y adictas al riesgo financiero. Muchos quebraron una y
otra vez, pero no desfallecieron.
Si es emprendedor/a, sus clientes serán su solución y su
problema
Para todo emprendedor/a, los clientes serán el principal
activo pero también el principal problema.
De la acogida que tengan sus clientes dependerá el éxito o
fracaso de un proyecto deemprendimiento, por lo tanto, los
clientes son uno de los factores más importantes en todo
proyecto, tanto que sin ellos ningún proyecto es viable.
Pero a la vez que sus clientes son la razón de ser de su
proyecto, también serán el principal problema que se deba
afrontar.
Bien sabemos que en lo posible, se debe cumplir aquella
máxima que dice que el cliente siempre tiene la razón, el
cliente es el rey, y en verdad que si lo es, puesto que sin ellos
no habrá ningún proyecto viable.
Como al cliente hay que consentirlo, hay que esforzarse por
conseguirlo, en ocasiones es necesario venderles a crédito, y
es aquí cuando su cliente se convierte en un problema, más
que en una solución.
Lo más seguro es que su cliente, además de pedir descuento
y crédito, no pague oportunamente. La gran mayoría de los
clientes, incluyendo grandes empresas supuestamente serias,
nunca pagan sus deudas en la fecha en que se comprometen.
Si usted va a vender a crédito, es mejor que tenga una muy
buena liquidez porque el cliente le pagará cuando se le
antoje, y si se presiona posiblemente se perderá el cliente y
también la deuda.
Algunos clientes no pagan porque tengan problemas de
liquidez sino simplemente por capricho, porque quizás tienen
algo mejor en que invertir que pagar sus deudas.
Este problema se acentúa mas cuando se es un
emprendedor/a que trata de sobrevivir en un mercado
exigente, y parece que los clientes se enteran de ello y
aprovechan para abusar del pobre emprendedor/a. A este
tipo de clientes hay que rogarles para que compren y luego
rogarles para que paguen, pues creen que le están haciendo
un favor al comprarle a crédito.
No te enamores de tu primera idea y ten a mano un plan B
te recomendamos que tomes nota de los principales errores
de los emprendedor/aes:
Elegir mal a socios y equipo.
Creer que nuestra idea es la mejor.
Emprender en un momento de inestabilidad personal.
Falta de experiencia y formación.
Apostar por un solo mercado y no tener escalabilidad.
Empezar a lo grande.
Falta de planificación.
2. HABILIDADES DEL EMPRENDEDOR/A
PRÁCTICA
Construir el perfil de la persona emprededora
Habilidad clave # 1: Conocerse bien
Una persona debe saber cuales son sus habilidades y dones
innatos, tanto en el área física, como también en el área
mental, emocional y espiritual. Así podrá emplear sus
fortalezas provechosamente y buscar maneras de compensar
sus debilidades. Las personas que se conocen bien saben
tomar decisiones sabias, porque tienen claro que algunas
situaciones les "calzan" mejor que otras. De ésta forma logran
entregar su máximo potencial.
Habilidad clave # 2: Comprender la naturaleza humana
Es importante saber qué es lo que impulsa a la gente a actuar
de una manera determinada. Así se pueden predecir sus
acciones. Ésta habilidad también facilita el trato con
diferentes tipos de personas y nos permite trabajar con ellas
de mejor forma.
Habilidad clave # 3: Comunicación
Es importante saber como conectarse con otras personas para
ganarse su simpatía y su confianza. De ésta manera ellos se
abrirán y permitirán que uno influencie sus vidas.
Habilidad clave # 4: La habilidad de interconectarse con otros
Hay un dicho antiguo que dice: "No es tan importante lo que
sabes, es más importante saber a quien conoces". Muchas
personas de negocio opinan que su habilidad de crear
conexiones con otras personas determinará su futuro
financiero y el nivel de éxito que tendrán en sus
emprendimientos.
Habilidad clave # 5: Comprender los principios que rigen una
vida de éxito
Esto incluye los principios necesarios para tener un negocio
exitoso: Trabajo, enfoque, disciplina, perseverancia,
determinación, educación independiente, creatividad,
valentía, confianza y fe.
Habilidad clave # 6: Comprender la habilidad específica que
se requiere para tener éxito en un área determinada.
Habilidad clave # 7: Educación independiente
Todo hombre y mujer que han logrado algo en sus vidas son
personas que saben adquirir una educación por sí mismas –
Sir Walter Scott.
Toda persona de éxito es un estudiante de por vida. Siempre
estará abierto a seguir educándose y perfeccionando sus
conocimientos en diversas áreas de su interés.
Test del emprendedor/a
Nº Pregunta A B C D
1 ¿Te consideras una persona adaptable
a los cambios?
2 ¿Tienes confianza en tus posibilidades
y capacidades?
3 ¿Es importante para ti disponer de
autonomía en el trabajo?
4 ¿Tienes facilidad de comunicación?
5 ¿Te consideras creativo?
6 ¿Afrontas los problemas con
optimismo?
7 ¿Tomas la iniciativa ante situaciones
complejas nuevas?
8 ¿Tienes predisposición para asumir
riesgos?
9 ¿Tomas notas escritas sobre tus
proyectos?
10
¿Arriesgarías recursos propios si
pusieras en marcha un proyecto
empresarial?
11 ¿Te resultaría fácil asignar tareas a los
demás?
12 ¿Sabes trabajar en equipo?
13 ¿Sabes administrar tus recursos
económicos?
14 ¿Tienes facilidad para negociar con
éxito?
15
¿Planificas de forma rigurosa acciones
concretas para el desarrollo de un
trabajo o un proyecto?
16 ¿Te planteas los temas con visión de
futuro?
17 ¿Cumples los plazos que te fijas para
realizar un trabajo?
18 ¿Sientes motivación por conseguir
objetivos?
19 ¿Te consideras profesionalmente
bueno en aquello que sabes hacer?
20 ¿Sacrificarías tu tiempo libre si el
trabajo lo demanda?
A = SÍ / EN TOTAL ACUERDO | B = BASTANTE / A MENUDO
| C = ALGO / ALGUNA VEZ | D = NO / EN ABSOLUTO
TEST DE PERSONALIDAD EMPRESARIAL
Existen millones de personas que mantienen la creencia de
que para ser un empresario exitoso es necesario haber nacido
con la personalidad de Donald Trump. Ésa es la idea que la
televisión ha vendido y que mucha gente ha comprado sin
cuestionar. ¡Yo mismo estuve a punto de creerlo!
Sin embargo, para quien no corrió con la suerte de nacer líder
o con vena de empresario "es decir, naciste como cualquier
ser humano", autoexplorarse es vital para conocer las
debilidades y fortalezas con las que cuentas, y con esto
podrás trabajarlas. Recuerda que el principal apoyo que
tenemos somos nosotros mismos y el más grande obstáculo...
también.
En el mundo existen seis mil 500 millones de personas, cada
una distinta de otra y todas con personalidades diferentes,
que hacen de cada individuo un ser único e irrepetible.
Entonces ¿por qué pensar que para tener éxito tengo que ser
como fulano de tal? No tienes que ser como nadie, tienes que
ser tú mismo, quererte y sentirte capaz de todo lo que te
propongas. Si lo puedes pensar, lo puedes lograr.
No importa cuál sea tu personalidad, lo importante es que te
conozcas, tomes el timón de tu vida y la dirijas hacia el
rumbo que quieras. Para dar el primer paso hacia ese objetivo
te invito a contestar el siguiente cuestionario.
Descubre tu personalidad empresarial.
1) Cuando despierto por la mañana pienso en:
a) Cómo resolver mis problemas.
b) No importa cómo pero voy a resolver mis problemas.
c) Como no tengo problemas, me quedaré cinco minutitos
más en la cama.
2) Cuando pretendo emprender algo nuevo...
a) Consulto con amigos o familiares para saber si estaría bien.
b) Consulto algunos libros sobre el tema y manos a la obra.
c) Lo pruebo para ver si me gusta.
3) La opinión general acerca de mi persona es:
a) Que soy muy serio y cauteloso.
b) Que soy un poco engreído.
c) Que a todos les agrado por mi manera de sonreír.
4) Cuando me enfermo...
a) No tengo hambre y me deprimo.
b) Permanece mi apetito y pienso en mi recuperación.
c) Permanece mi apetito pero me preocupo un poco.
5) Cuando me encuentro en una situación difícil...
a) Procuro estar solo para pensar cómo resolverla.
b) Me ocupo de inmediato para resolverla.
c) Consigo ayuda. La unión hace la fuerza.
6) Pienso que el éxito es:
a) Un golpe de suerte y no todos la tienen.
b) El resultado feliz de mis actos.
c) El premio máximo que me envía Dios.
7) Lo que pienso acerca de la vida es...
a) Que es una etapa que simplemente hay que atravesar.
b) Un juego lleno de retos por vencer y disfrutar.
c) La unión del cuerpo y el alma.
8) Cuando recibo un "NO"...
a) Me enojo y me marcho de inmediato.
b) No me importa, alguien me dirá que sí.
c) Me siento mal, pienso que es un rechazo hacia mí.
9) Lo que pienso acerca del fracaso es:
a) Un error, por lo tanto trataré de que no suceda.
b) Una oportunidad para aprender.
c) Lo peor que le puede suceder a alguien.
10) Cuando me fijo una meta y no la logro...
a) Me siento frustrado, la olvido y me fijo otra.
b) No la olvido y lo intento otra vez.
c) No me siento mal por ello, me fijo otra y listo.
11) Lo que pienso acerca de la gente soñadora es...
a) Que está bien que sueñen, pero necesitan aterrizar sus
ideas.
b) Que son las personas que más han logrado.
c) Que no está bien, ¿de qué sirve sólo soñar?.
12) Cuando me propongo algo regularmente?
a) No lo logro, la suerte no está de mi lado.
b) Lo logro.
c) Lo intento, si no lo logro no importa, la intención es la que
cuenta.
13) Cuando me encuentro en una ocupación nueva,
regularmente?
a) Permanezco mientras me convenga.
b) Me apasiono, no me importa hacerlo por mucho tiempo
porque hago lo que me gusta.
c) Permanezco en ella muy poco porque me aburre hacer lo
mismo por mucho tiempo.
14) Cuando estoy haciendo una presentación de negocios y la
otra parte no emite alguna señal de interés, yo...
a) Cierro mi agenda y me retiro inmediatamente, eso quiere
decir que no le interesa, no voy a perder mi tiempo.
b) No le tomo mucha importancia, sabré su interés mediante
preguntas abiertas y escuchando con atención las respuestas.
c) Pienso que no la estoy haciendo correctamente, por lo
tanto me voy, pero le pido una siguiente cita.
15) Cuando me encuentro en una reunión regularmente...
a) Estoy callado, no me gusta mucho platicar y no les pongo
mucha atención si no piensan como yo.
b) Realizo preguntas de temas que desconozco y escucho
atentamente.
c) Me tienen que pedir la palabra porque me encanta platicar.
16) Dentro de una conversación pienso que lo más
importante es:
a) Callar, en boca cerrada no entran moscas.
b) Escuchar y preguntar.
c) Exponer mi punto de vista.
17) Cuando platico con alguien que estoy conociendo...
a) Me aburro, no tengo paciencia para hacer nuevas
amistades, con las que tengo me identifico y son suficientes.
b) Me emociono ya que es una oportunidad para conocer
diferentes puntos de vista. Probablemente pueda aprender
algo nuevo.
c) Considero que es una buena oportunidad para transmitir
mis conocimientos.
18) Cuando pienso en un proyecto nuevo...
a) Lo hago de una manera lógica, no estoy dispuesto a
arriesgar.
b) Pienso en hacer lo que me gusta y apasiona, no me importa
correr riesgos.
c) Pienso en divertirme, la vida es una y es para ser feliz.
19) ¿Cómo me veo en cinco años?
a) No me gusta divagar.
b) Solvente económicamente y siendo exitoso en todos los
aspectos de mi vida.
c) Con un buen empleo.
20) Lo que me interesa en una negociación es...
a) Que gane mi contraparte, esa es mi manera de ayudar.
b) Que ambas partes ganemos.
c) Ganar, satisfaciendo todas mis necesidades.
21) Si tengo una cita y sé de antemano que llegaré tarde,
usualmente...
a) Llego, más vale tarde que nunca, puedo ser muy
convincente con algún pretexto.
b) Soy honesto y procuro avisar de inmediato que llegaré
tarde.
c) No voy, así evito dar explicaciones.
22) Los lugares en los que habito, incluyendo auto, oficina y
casa, regularmente permanecen:
a) Extremadamente ordenados.
b) Ordenados.
c) Desordenados.
23) Cuando platico con alguien, usualmente:
a) Le digo que sí a todo y evito el debate, de esa forma no
quedo mal con nadie.
b) Trato de empatizar, sin dejar de ser yo mismo.
c) Soy como soy, así me tienen que aceptar.
24) En lo que más me fijo de una persona es:
a) En sus estudios.
b) En su trayectoria.
c) En cómo viste y platica
INSTRUCCIONES PARA LA EVALUACIÓN
Ninguna pregunta debió haber quedado sin responder. Ahora
cuenta cuántas preguntas respondiste con A, cuántas con B y
cuántas con C.
SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON A:
Tu personalidad es: De pensamientos
* Persona de principios
* Ordenado
* Perfeccionista
* Excesivo
* Intolerante
* Obsesivo
Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito
son:
* Construcción
* Contaduría
* Finanzas
* Logística
* Editorial
Consejo: Puedes delegar la tarea de comercialización. Es
sabido que las ventas no son tu máximo. Concéntrate en lo
tuyo y hazlo como a ti te gusta.
SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON B:
Tu personalidad es: De actos
* Seguro de ti mismo
* Competitivo
* Servicial
* Narcisista
* Hostil
* Manipulador
Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito
son:
* Despacho jurídico
* Restaurantes
* Tiendas (puedes elegir el tipo de producto)
* Distribuidora
* Comercializadora
* De asesoría (puedes elegir de qué tipo)
SI LA MAYORÍA DE SUS RESPUESTAS FUERON C:
Tu personalidad es: De recreación
* Experto
* Talentoso
* Encantador
* Soñador
* Impulsivo
* Excesivo y maniático
3. TIPOS DE NEGOCIOS
PRÁCTICA:
Torbellino de ideas sobre tipos de negocios
Algunos de los negocios que puedes emprender con éxito
son:
* De artes
* De deportes
* De moda
* De enseñanza
* Turismo
Recuerda que no importa el tipo de personalidad que poseas,
acéptate, crece y prepárate para el éxito en el negocio que
elijas emprender.
* El autor es Coach Empresarial. Autor del libro Dominio de la
Negociación.
Negocios de servicio
Son negocios dedicados a la prestación de servicios, ya sea a
un individuo o a otros negocios.
Ejemplos de negocios de servicio son los restaurantes, los
hoteles, los salones de belleza, los spa, los gimnasios, los
centros médicos, los estudios de abogados, los estudios de
ingenieros, las agencias de viaje, las agencias de bienes
raíces, las constructoras, los bancos, las financieras, los
seguros, las empresas de transporte, los colegios, las
empresas consultoras, los talleres de confección, los talleres
de reparación, etc.
Negocios de producción o manufactura
Son negocios dedicados a la transformación de materias
primas o insumos en productos finales.
Ejemplos de negocios de producción son las fábricas de
automóviles, las fábricas de muebles, las fábricas de
electrodomésticos, las fábricas de textiles, etc.
Negocios de extracción
Son negocios dedicados a la extracción de recursos naturales.
Ejemplos de negocios de extracción son las minerías, las
pesquerías, las empresas madereras, las empresas petroleras,
las empresas ganaderas, etc.
Negocios de ventas al por menor (minoristas)
Son negocios dedicados a la compra de productos en
cantidad, para luego venderlos al menudeo al público.
Estos negocios suelen poseer un almacén físico en donde se
almacena un inventario, y estantes en donde se ofrecen y
promocionan los productos.
Ejemplos de negocios minoristas son las tiendas de ropas, las
ferreterías, las bodegas, los bazares, las farmacias, las tiendas
de electrodomésticos, las tiendas de repuestos, etc.
Negocios de ventas al por mayor (mayoristas)
Son negocios que actúan como intermediarios entre los
negocios de producción, y los negocios de ventas al por
menor; les compran productos en cantidad a los primeros,
para luego vendérselos también en cantidad a los segundos.
Ejemplos de negocios de ventas al por mayor son las
distribuidoras de bebidas, las distribuidoras de alimentos, las
distribuidoras de materias de construcción, etc.
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