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EL ORIGEN DEL DINERO EN GRECIA ANTIGUA: UN DEBATE ECONÓMICO A LA LUZ DE LA
HISTORIA
JUANITA C. BODMER* ASESOR: HERNANDO MATALLANA
Resumen
El objetivo de esta memoria es hacer una interpretación del surgimiento del dinero en Grecia Antigua, lugar y época en la cual se ubica el origen de la moneda, a partir de una perspectiva de la teoría de una economía monetaria de producción. Teniendo como base dicho paradigma, se busca analizar porqué y de qué manera surgieron relaciones monetarias en dicha civ ilización. Para lograr este objetivo se complementará el análisis económico con otras ciencias sociales, como la antropología. A lo largo del trabajo se presentara evidencia arqueológica e h istórica que sugiere que tanto el dinero como la moneda son creaciones del Estado, específicamente de la Polis gr iega. Una perspectiva heterodoxa acerca del origen del dinero permite relacionar este fenómeno histórico de manera integral con el proceso po lítico, cultural y social que se estaba llevando a cabo en la sociedad griega. Esto es de suma importancia si se tiene en cuenta que las contribuciones antropológicas y etnológicas ponen de manifiesto que la economía presente en las civilizaciones arcaicas no se puede pensar de manera independiente al contexto social, político, cultural y religioso en el que se presenta.
Palabras Claves: Origen del dinero, Grecia Antigua, Economía monetaria de producción, Polis
Clasificación Jel: B50, E49, N00
* Estudiante de ultimo semestre de Economía de la Universidad de Los Andes, Bogotá, Colombia (j‐bodmer@uniandes.edu.co)
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C ontenido Introducción
2. Marco teórico
A. La teoría clásica y neoclásica: las explicaciones teóricas de Adam Smith y de Stanley Jevons
B. La corriente heterodoxa: Keynes y las teorías monetarias de producción. Una explicación cartalista del origen del dinero
3. La antropología social com o herramienta de la historia económica
4. El origen de la m oneda y de una sociedad mercantil en Grecia antigua desde
una perspectiva heterodoxa 4.1 Antecedentes: Breve historia de Grecia antigua de 2000-1200 a.C.. 4.2 Los siglos oscuros (1200 -700 a.C.): características 4.3 La sociedad arcaica 700-500 a.C.. 4.4 Periodo Clásico 500-300 a.C..
C onclusiones Bibliografía
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Introducción
El objetivo de esta memoria es hacer una interpretación del surgimiento del dinero en
Grecia Antigua, lugar y época en la cual se ubica el origen de la moneda, a partir de una
perspectiva de la teoría de una economía monetaria de producción. (Keynes 1973: 1).
Teniendo como base dicho paradigma, se busca analizar porqué y de qué manera
surgieron relaciones monetarias en dicha civilización. Para lograr este objetivo se
complementará el análisis económico con otras ciencias sociales, como por ejemplo la
antropología, y el uso de fuentes antiguas, las cuales permiten un mejor entendimiento
del contexto social, político, cultural y religioso y de la forma de pensar que se tenía en
aquella época.
Partir de una visión de la teoría de una economía monetaria de producción acerca del
origen de la moneda en Grecia Antigua brinda una perspectiva novedosa a los hechos
históricos y a la pregunta acerca de la génesis de las relaciones monetarias, del dinero y
de la moneda en Grecia Antigua. Al mismo tiempo permite realizar una reflexión crítica
de la visión clásica y neoclásica del dinero y el papel que éste cumple en la economía.
Por último, se espera que este análisis histórico-económico sea una contribución a la
teoría de la economía monetaria de producción y a la teoría monetaria en general.
Una definición conveniente de la teoría económica es que ésta estudia la manera
cuantitativa que toman ciertas relaciones sociales en la práctica y, que se expresan por
medio de magnitudes monetarias (Benetti y Cartelier: pag.10-13). Partiendo de los
fenómenos históricos, para dotarlos de significado económico se puede señalar que el
estudio del dinero, su origen y el papel que éste cumple dentro de la economía, es algo
fundamental, y de ello debe dar razón la teoría económica.
Lo primero que hay que tener en cuenta al hacer historia económica, es que todo
conocimiento histórico es normativo1. En general, al hacer h istoria, el autor se apropia
de una ser ie de fenómenos [hechos] 2 del pasado, pero que por sí solos, no son capaces
1 Ver Cruz Vergara, Eliseo, La concepción del conocimiento histórico en Hegel. [Base de datos en línea]. [consultado 1ª vez. 15 oct. 2009]. Disponible en: «http://books.google.com.co/books?id=Ol0ToRXK42MC&printsec=frontcover& source=gbs_navlinks_s#v=onepage& q=&f=false» , Gutiérrez, C, B, (ed) (2004) y Crowell 1998: 220-244 2 No es el objetivo de esta tesis entrar en el debate que se plantea en Kant frente a el mundo tal y como existe independientemente de nuestra experiencia – noúmeno – y el fenómeno que define al mundo tal y como lo percibimos. Para elaborar este punto ver Kant, Critica de la razón pura, Capitulo III, 2º edición, Alfaguara, Madrid, 1991 y Gutiérrez Carlos B, No hay hechos solo interpretaciones. La universalidad de la interpretación, Bogotá,
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de generar conocimiento histórico, ya que carecen de un orden o estruct ura que
permitan que estos fenómenos tengan un significado y sean comprensibles para
nosotros. El conocimiento histórico busca remitir fenómenos extraños del pasado hacia
algo que nos resulte familiar y comprensible en el presente y, se genera a partir de una
síntesis de los fenómenos del pasado con una estructura; es decir, con un signif icado de
orden del que carecen por si sólos.
La interpretación, al dar le estruct ura y significado a los fenómenos, que en principio
eran incomprensibles para nosotros, hace que se nos vuelvan familiares y legibles,
permitiéndonos obtener conocimiento histórico (Crowell 1998 : 225-229). Cualquier
intento por explicar el pasado requiere de interpretación, ya que ésta es necesaria para
darle un signif icado a los hechos y conso lidar conocimiento. Sin embargo, dicho
conocimiento no es objetivo sino normativo (Samuels 1989: 347). Esto se debe a que la
interpretación se hace a partir de la singularidad de cada autor y el discurso normativo
en el cual éste está inscrito. En dicho proceso de interpretación están invo lucrados los
valores, sistemas de creencias, contexto y preferencias del autor. Al interpretar, cada
autor tiene sus propios intereses, fines y objetivos, los cuales lo llevan a configurar lo
fáctico de acuerdo a éstos. Es por esta razón, que los fenómenos del pasado siempre
están sujetos a ser re-interpretados desde nuevos enfoques, dándoles distintos
signif icados y obteniendo distintos tipos de conocimiento histórico a partir de ellos.
Estos distintos tipos de conocimiento histórico no dependen de los fenómenos, ya que
éstos no cambian. Lo que br indan los distintos enfoques son distintas maneras de
interpretar y comprender una serie de fenómenos históricos. En ese sentido, la
interpretación es en su esencia heterogénea (Crowell 1998: 225-229).3
El análisis anterior lleva a afirmar, que todo sign ificado que se le de a los fenómenos
históricos y, por lo tanto, todo conocimiento histórico necesita de lo normativo y es
heterogéneo. Por último, es importante señalar que todo lo que es normativo y que por
Universidad de los Andes. Cita Nietzsche: «Contra el positivismo que se detiene ante el fenómeno solo hay hechos, yo diría: no, justamente no hay hechos, solo interpretaciones. 3 La heterogeneidad de las interpretaciones se refleja en la diversidad de explicaciones y sentido de los hechos históricos generado por cada autor en particular. Es lo que Crowell ha llamado la heterogeneidad en el discurso histórico. (Crowell 1998: 225-229) y que Samuels define como uno de los sentidos por los cuales la economía es creación del hombre, sobre lo que afirma:«La realidad económica puede ser percibida, representada y expresada desde distintas maneras y las personas se pueden aproximar a la realidad económica de distintas perspectivas y por lo tanto percibirla y representarla en distintas maneras.»
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ende invo lucra juicios de valor, no tiene la categoría de verdad y, por lo mismo, está
sujeto a ser reinterpretado.
Siguiendo el argumento anterior, se advierte que la historia económica es tan solo una
forma particular y normativa de interpretar los fenómenos del pasado (distinta por
ejemplo a la historia po lítica). Sin embargo, dicha interpretación económica necesita de
una serie de creencias teóricas que permiten la selección, cr ítica, interpretación y
análisis económico de los hechos h istóricos (Crowell 1998: 225-229).
Construir una teoría económica implica llevar a cabo un proceso de abstracción e
interpretación de los fenómenos que se presentan en la realidad económica. Este
proceso de abstracción e interpretación involucra un sistema de creencias, valores,
preferencias y objetivos del individuo que generan una percepción de la realidad
económica particular. Así, diversas nociones conceptuales de lo económico dan lugar a
diversas interpretaciones de aquello que entendemos por realidad económica, dando
lugar al surgimiento de teorías económicas (Samuels 1989: 347- 353). En economía
existen tres posibles teorías o discursos normativos distintos a partir de los cuales se
puede interpretar el pasado : la teoría clásica, la teoría neoclásica y la teoría de una
economía monetaria de producción. Las teorías económicas son inconmensurables entre
sí, en razón a que se apoyan en sistemas de juicios de valor distintos, tienen su lenguaje
particular y sus categor ías, interpretaciones y validez tienen sentido ún icamente dentro
de su propio marco teórico. Esto es así, porque las teorías económicas, al igual que el
conocimiento histórico, son normativas (Ibid).
Las distintas teorías económicas tienen el mismo estatus ep istemológico y
metodológico, pero difieren entre sí por sus modos distintos, auténticos e
inconmensurables de percibir, interpretar y explicar la realidad económica, con lo cual,
cada teoría conf igura lo fáctico de acuerdo a sus categorías, lenguajes y objetivos
particulares (Samuels 1989: 347-355).
La economía clásica en su interpretación efect úa una lectura histórica particular,
subjetiva, conforme a los objetivos propios perseguidos y a una ideología singular. Sin
embargo, como se argumentó anteriormente, esta interpretación de la historia no es
única, sino que esta enmarcada dentro de un paradigma específico que tiene sus propias
categorías, lenguaje, marco teórico y que busca perseguir sus objetivos a partir de esta
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lectura particular de la historia. Como alternativa a la interpretación clásica, existen
otros dos paradigmas económicos, la teoría neoclásica y la teoría de una economía
monetaria de producción, a partir de los cuales se pueden hacer nuevas interpretaciones
económicas y, por lo tanto, obtener distintos y nuevos tipos de conocimiento histórico.
Cada uno de estos paradigmas ha hecho una lectura histórica acerca del or igen del
dinero a partir de sus propias categorías, lenguajes y objetivos particulares, lo cual las
ha llevado a situarse en posiciones totalmente opuestas e inconmensurables. Por un
lado, las teorías clásica y neoclásica consideran que el dinero se originó como medio de
cambio y por lo tanto es neutral dentro de la economía; en contraposición a esta visión
ortodoxa, el paradigma de la teoría de la economía monetaria de producción propone
que el dinero se originó como un idad de cuenta y medio de pagos diferidos y que éste es
endógeno y fundamental para la dinámica económica (Keynes 1973: 1).
Esta memoria de grado cuenta con cinco secciones incluyendo ésta introducción. La
segunda sección expone brevemente las categor ías a partir de las cuales cada teoría
económica interpreta y exp lica los hechos históricos, particularmente el origen del
dinero. Adicionalmente se muestran brevemente los resultados y las conclusiones a las
que se ha llegado a partir de las distintas interpretaciones. En la tercera sección se hará
uso de otras ciencias (antropología, etnología y arqueología) como complemento a la
lectura económica que se pretende hacer de la historia. Esto último, con el objetivo de
tratar de entender y comprender de manera más amplia el contexto de la antigüedad, al
igual que las categorías que se empleaban en esta época y su manera particular de
percibir la realidad y el entorno que los rodeaba. En la cuarta sección, se hará una
lectura desde la teoría de una economía monetaria de producción del surgimiento de la
moneda y de las relaciones monetarias en Grecia Antigua. Finalmente, en la quinta
sección se presentan los resultados y las conclusiones.
2. Marco Teórico
Como se mencionó en la introducción, existen tres teorías económicas que buscan dar
razón del origen del dinero y de la sociedad mercantil. Sin embargo para la exposición
del debate teórico acerca del origen del dinero y para el objetivo de esta memoria, estas
tres teorías económicas pueden ser divididas en dos corrientes principales: la corriente
conocida como ortodoxa a la cual pertenecen las teorías clásica y neoclásica y la
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corriente heterodoxa a la cual pertenece la teoría de una economía monetaria de
producción. Esta división en dos corrientes es posible, ya que tanto la teoría clásica
como neoclásica tienen como núcleo teórico una economía real, no-monetaria y hacen
uso de las mismas categorías teóricas para dar razón del origen del dinero. En
contraposición la teoría de una economía monetaria de producción tiene como núcleo
teórico una economía monetaria, donde no existe una dicotomía entre esfera real y
esfera monetaria y por lo tanto usa sus propias categorías particulares para dar razón del
surgimiento de una sociedad mercantil y del origen del dinero.
A continuación se expondrán brevemente las categorías teóricas empleadas por ambas
corrientes para dar razón del origen del dinero.
A. La teoría Clásica y Neoclásica: las explicaciones teóricas de Adam Smith y de Stanley Jevons
El punto de partida de las teorías Clásica y Neoclásica es el individualismo
metodológico. Su explicación acerca del origen de una sociedad mercantil y del dinero,
tiene como punto de partida las acciones de los individuos (definidos antes de ser
social) y sin tener en cuenta ningún factor institucional4(Cataño, 1999: 60-61).
Para los intereses específicos de este trabajo5 se toma como referente principal en tanto
momento específico de ref lexión prop io de la economía como disciplina autónoma, el
proceso llevado a cabo por Adam Smith en la segunda mitad del s. XVIII (Benetti-
Cartelier 1998: 14).
El primer paso para exp licar el surgimiento de una sociedad mercantil y del dinero es
definir las características del indiv iduo. Adam Smith en la riqueza de las naciones,
4 Udehn L., The Changing Face of Methodological Individualism
‐ Individualismo metodológico: principio que le dice a científicos sociales como definir conceptos colectivos, explicar fenómenos sociales y reducir la macro a la micro.
‐ Individualismo metodológico fuerte: Toman como punto de partida al individuo en ausencia de relaciones e instituciones sociales. Si bien es cierto que esta postura metodológica, epistemológica y ontológica es característica de la teoría neoclásica, la teoría clásica también busca omitir factores institucionales como punto de partida de sus explicaciones.
‐ Individualismo metodológico débil: Admite relaciones, instituciones y estructuras sociales como antecedente a sus explicaciones científicas (Udehn 2002: 499-500). El individualismo metodológico débil es generalmente la postura metodológica, epistemológica y ontológica de la teoría de una economía monetaria de producción.
5Este punto de referencia se toma para los efectos específicos de este trabajo, pues no corresponde al tema desarrollado, entrar en el debate particular de a partir de que momento la economía se consideró disciplina autónoma.
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define al individuo como alguien que persigue sus propios intereses, que tiene una
propensión al cambio y está dotado de ciertos talentos (Cataño 1999: 63) 6.
Para Smith de la necesidad mutua de los seres humanos es que surge la división del
trabajo, en las sociedades más avanzadas. Una vez ésta ha sido establecida en la
sociedad, el comercio se hace necesar io, ya que ningún indiv iduo es capaz de producir
por si mismo todos los bienes que necesita. Es de esta forma en que Adam Smith
explica el surgimiento de la sociedad mercantil a partir de los individuos y la división
del trabajo (Smith 1976: 7-21).
Luego de llevar a cabo este análisis acerca del surgimiento de la sociedad mercantil, la
teoría procede a explicar el surgimiento del dinero. En su libro Una Investigación
acerca del Origen y las Causas de la Riqueza de las Naciones (1776) ; como parte de su
programa de investigación, Adam Smith propuso unas bases teóricas que desde
entonces, permiten dar una explicación a la génesis del dinero. La introducción del
dinero en la teoría se hace a partir de una visión negativa del trueque7. Es decir, se
introduce como medio de cambio para solucionar var ios inconvenientes que ex isten en
una sociedad de trueque. Como complemento y soporte de esta hipótesis, Smith recurre
a la h istoria económica y extrae de ella algunos ejemplos históricos del surgimiento del
dinero. Smith concluye que el dinero efectivamente se or iginó como medio de cambio
y, que por lo tanto, el dinero es neutral dentro de la economía.
El principal inconveniente encontrado por Adam Smith, es la ausencia de la doble
coincidencia de necesidades. Jevons, complementa luego este análisis, encontrando
inconvenientes adicionales a una sociedad de trueque: infinitas tasas de cambio entre
bienes y la no divisibilidad de un gran número de bienes. La importancia del dinero
como medio de cambio es definida por Jevons así:
“In m odern civilized society the inconveniences o f the primitive m ethod of exchange are
wholly unknown, and m ight alm ost seem to be imaginary. Accustomed from our earliest
years to the use of money, we are unconscious of the inestim able benefits which it
6 Sobre la definición de individuo de Adam Smith puede verse el debate que relaciona el ed. Rodríguez Braun, Carlos, Estudio P reliminar, Un autor o dos, en La teoría de los sentimientos morales de Adam Smith, Edit. Alianza, Madrid 1997, 2004. p. 19 7 Davies (2002: 9-18) usa el término visión negativa del trueque para hacer referencia a que la corriente ortodoxa introduce el dinero a partir de las dificultades y restricciones que afronta una sociedad de trueque en la ausencia del dinero como medio de cambio.
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confers upon us; and only when we recur to a ltogether different states o f society can we
realize the d ifficulties which arise in its absence.”(Jevons 2005: 2)
Es a partir de esta v isión negativa del trueque, que el dinero es introducido
principalmente como medio de cambio y como numerario. Al principio, cada individuo
debió tener aparte de su propio producto, otro producto alternativo con alto valor de
cambio. Sin embargo, no todos los bienes tienen cualidades óptimas para convertirse en
medio de cam bio universal. Los metales fueron prefer idos por encima de todos los otros
bienes por sus cualidades intrínsecas: la facultad de conservarse en el tiempo, su
homogeneidad y divisibilidad material.
La necesidad de un principio de esfera pública8, como organización soberana con una
autoridad central, se presenta una vez se introducen los metales como medio de cambio
universal. La razón se centra en que, al principio del proceso que lleva al dinero, el uso
de estos metales daba lugar al fraude, al dificultarse dar cuenta de su peso y pureza.
Como consecuencia se deriva la desconfianza de los individuos, que se negaban a
aceptarlos. Por este motivo el Estado empuja acuñar la moneda: le imprime un sello
estatal a ciertas cantidades de metales, el cual daba razón del peso y la pureza
contenidos en ellas. De este modo el Estado entra a perfeccionar el carácter de este
medio de cambio universal, sin tener relación con su or igen, ya que éste se or igina a
partir de las acciones y decisiones de los individuos.9
Para concluir, se puede observar que la lógica ortodoxa sitúa en pr imera instancia al
individuo, a partir del cual surge el intercambio y una sociedad mercantil, y luego como
consecuencia de la ex istencia de esta sociedad mercantil de trueque, se origina el dinero.
Este análisis hace ev idente, que la realización de los intercambios no requiere del dinero
porque las decisiones individuales que dan lugar a su or igen no dependen de éste
último. De este análisis se deduce que la lógica ortodoxa sitúa en primer lugar al
mercado basado en el trueque y precios relativos (relación cuantitativa que permite
8Sobre la esfera pública identificada con los orígenes del Estado pueden consultarse como fuentes: Jellinek, Georg, Teoría General del Estado, México, Fondo de Cultura Económica, 2000, cap. Noveno, pp. 264 a 278. 9 Carl Menger (escuela austriaca) en su libro P rincipios de Economía Política (1996), es especialmente enfático en decir que el origen del dinero se lleva a cabo de manera natural en la sociedad, sin necesidad de previos acuerdos entre los individuos. El dinero no es una invención estatal, ni el producto de un acto legislativo (Menger 1996: 226-252)
10
expresa la relación de cambio de bienes distintos en un idades físicas), lo s cuales dan
lugar al dinero como medio de cambio y numerar io y, a los precios nominales.
B. La corriente heterodoxa: Keynes y las teorías monetarias de producción. Una explicación cartalista del origen del dinero
El punto de partida de estas teorías es un individualismo metodológico, pero que a
diferencia de la corr iente ortodoxa no busca explicar todo lo social e institucional a
partir del individuo, sino que adicionalmente, tienen en cuenta factores sociales,
culturales e institucionales.
Sea lo primero señalar qué entienden las teorías cartalistas10 por dinero. En el pr imer
capítulo de A Treatise on Money de Keynes (1930), éste autor define el dinero como
dinero de cuenta, esto es, como aquello en lo cual son expresadas las deudas, los precios
y el poder de compra general. El dinero en sí mismo es aquello en lo que las deudas y
los contratos de compra-venta son saldados. El dinero en si mismo deriva su carácter
como medio de pagos diferidos del dinero de cuenta, puesto que para que las deudas y
los contratos de compra-venta sean saldados deben estar primero expresados en
términos del dinero de cuenta. Las deudas son saldadas cuando el dinero en si mismo es
entregado como reconocimiento de la deuda. La defin ición de dinero esta ligada
directamente al concepto de deuda y por lo tanto a su función como medio de pagos
diferidos. En una teoría cartalista, el dinero es la unidad de cuenta social y el medio de
pagos diferidos en tanto medio liberatorio de obligaciones. Adicionalmente, es
importante aclarar que no se puede confundir el dinero de cuenta con la forma que toma
el dinero, es decir, con aquellas cosas a las cuales se les asigna valor como dinero (p. ej.,
los alimentos, los metales preciosos o los billetes) y que va a ser usada para denominar
o corresponder a la descripción del dinero de cuenta:
“Money itself, nam ely that by delivery of wh ich debt con tracts and price contracts are
discharged…derives its character from its relationsh ip to the m oney of account, since
10 Sobre su denominación como teorías cartalistas, se expone:«Es importante mencionar que la palabra utilizada por Keynes cuando define Knapp´s Chartalism (o “ lo que Kapp ha llamado el cartalismo”), proviene de la palabra Chart o carta, es decir, un papel, sancionado por la comunidad, la sociedad y el Estado. Al paso de una economía de intercambio o trueque a una economía monetaria, en la cual el dinero es una unidad de cuenta sancionada por el Estado, se le llama Chartalism o cartalismo.» (Girón 2004: 134)
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the debts and prices m ust first have been expressed in terms of the latter” (Keynes
1930: 3)
Las teorías poskeynesianas, conocidas como teorías cartalistas, le han dado un enfoque
a la importancia de la moneda como medio de pagos diferidos por su incidencia en el
papel que el crédito juega en una economía capitalista. Por esto, para las teorías
cartalistas el Estado adquiere una preponderancia como creador del dinero en razón a
que mediante el Banco Central, garantiza el valor de una moneda y fija la tasa de interés
(Girón 2004: 134).
La teoría cartalista del origen del dinero y la sociedad mercantil parte de la existencia
de un Estado que es reconocido como una autoridad legítima y, que por lo tanto, está en
la capacidad de crear e imponer obligaciones a la población, como por ejemplo el pago
de un impuesto.
Una vez ha sido impuesta dicha obligación, se necesita que el Estado determine una
unidad de cuenta. Esto permite el paso de una obligación especif ica (en especie o
trabajo) a una obligación monetaria. El Estado como una institución con autoridad
legítima tiene la prerrogativa de imponer una obligación en forma generalizada, es
decir, medida en términos de la unidad de cuenta social que él haya escogido. Al definir
la unidad de cuenta social y los bienes y servicios (medidos en esta unidad de cuenta)
que pueden ser entregados al Estado como pago por esta obligación, éste le adjudica a
estos bienes y servicios un precio medido en términos del dinero de cuenta.
Una vez el Estado ha impuesto una obligación medida en la unidad de cuenta social
escogida por él, es libre de escoger la cosa que corresponde a la descripción, es decir, la
cosa que va a corresponder al dinero de cuenta, o sea el medio de pagos difer idos.
Cualquier cosa puede servir para este fin, pues la validez de dicha proclamación estatal
no depende de n ingún material en particular (Knapp en Wray 2001).
Hasta este punto se tienen las pre-condiciones para el desarro llo del mercado. Una gran
cantidad de evidencia sugiere que en las primeras etapas del desarro llo, el Estado daba
una lista de precios (la cual ven ía dada por la tradición o por una asamblea), en la cual
fijaba los precios de los productos más importantes de la sociedad en referencia a el
dinero de cuenta (Wray, 2001).
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El dinero en términos modernos y el desarrollo de una sociedad mercantil se alcanza
cuando el Estado deja de depender de una mezcla de bienes y servicios que le sean
entregados por quienes pagaban los impuestos. Al tiempo que se exige a la población
pagar sus obligaciones en términos de una “cosa” determinada por el Estado, éste
comienza a expedir ésta “cosa” la cual a su vez corresponde a la descripción de dinero
de cuenta. Esta “cosa” es, por lo tanto, evidencia de una deuda del Estado, la cual debe
ser pagada por el público en la forma de impuestos (Innes en Wray 2004: 66). El Estado
debe anunciar el valor nominal de esta cosa que él ha expedido. En un primer momento,
la población obtiene esta “cosa” (o dinero como tal), por medio de los pagos realizados
por el Estado, es decir, por medio del gasto estatal11. Como se dijo anteriormente, esta
“cosa” que va a funcionar como dinero no depende del material en sí, ni de su valor
intrínseco, ya que cobra valor o valor f iduciario porque el Estado la acepta como medio
de pago por las obligaciones de la población. El valor fiduciar io del objeto que va a ser
denominado como dinero es una característica necesar ia que debe tener éste último. Si
el objeto denominado como dinero no tiene un valor superior a su valor intrínseco, los
agentes abandonarían su uso como dinero y lo usar ían para el consumo (en caso de que
el bien denominado como dinero carezca de valor intrínseco, el publico tampoco lo
aceptaría como medio de pago) (Wray 1993: 43). En síntesis, las practicas monetarias
(tasa de interés) y fiscales (cobro de impuestos que den respaldo al gasto estatal) del
Estado deben mantener la escasez del dinero.
Este es el paso f inal que lleva al desarrollo de los mercados, ya que aquellas personas
que t uvieran una obligación con el Estado (la cual debía ser pagada en términos de la
“cosa” expedida por este último), pero no disponían de los bienes y servicios requer idos
por el gobierno, tenían que producir para el mercado en desarro llo, con el objetivo de
obtener el medio de pago que les permitiera cumplir con las obligaciones impuestas por
el Estado.
Se puede deducir, a partir de esta breve exposición de la teoría heterodoxa del
surgimiento del dinero y de los mercados, que su lógica es opuesta a la de la corriente
11 Las personas que venden bienes o servicios al Estado, tienen varios motivos por los cuales aceptar esta “ cosa” como medio de pago. Una razón, es que están sujetas a obligaciones estatales las cuales son saldadas al devolverle al Estado esta “ cosa” expedida por él. Otra razón, es que saben que las demás personas tienen obligaciones estatales las cuales son saldadas al entregar esta “ cosa” y por lo tanto están dispuestas a recibirla como medio de pago, ya que la necesitan para saldar dichas obligaciones estatales. Es por medio de este mecanismo que el dinero empieza a adquirir aceptación general por parte de la población.
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ortodoxa. Dentro de este análisis, se tiene en un pr imer momento el dinero como unidad
de cuenta y los precios nominales. A partir del dinero como unidad de cuenta, el dinero
deriva su carácter como medio de pagos difer idos. Esta función del dinero es el
momento económico fundamental dentro de la teoría heterodoxa, en la medida en que
estructura las relaciones sociales. La ex istencia de obligaciones expresadas en términos
monetarios y del dinero como aquello que debe ser entregado para saldar dicha
obligación (en su función como medio de pago difer idos), conduce a la división social
del trabajo y hace necesaria la producción para el intercam bio y su venta en el mercado.
Es decir que el dinero de cuenta, pero mas fundamentalmente el dinero como medio de
pagos diferidos da origen a una sociedad mercantil.
3. LA ANTROPOLOGIA SOCIAL COMO HERRAMIENTA DE LA HIS TO RIA ECO NO MICA
Como se exp licó en la introducción, la historia económica es una herramienta clave que
complementa a las teorías económicas. Sin embargo, al hacer historia económica es
necesario hacer uso de herramientas adicionales como la antropología y la etnología,
que permitan darle consistencia a la h istoria económica, haciendo que esta última, sea
un soporte y complemento adecuado para la teoría económica.
El objetivo de esta sección es hacer uso de la antropología y la etnología para
caracterizar las sociedades arcaicas en las cuales se originó el dinero. A partir de esta
caracterización se pretende alcanzar dos objetivos. El primero es desarrollar una mirada
crítica de la corriente ortodoxa analizando, si es posible, que a partir de las
características de las sociedades arcaicas surja una sociedad de trueque, en donde el
objetivo de la producción es la obtención de ganancia individual por medio del
intercambio y que permita explicar el origen del dinero a partir de ella. El segundo
objetivo, es adquirir un punto de partida adecuado para exp licar el origen del dinero y
de la sociedad mercantil en Grecia Antigua a partir de una visión heterodoxa.
Una de las contribuciones y ref lexiones más importantes que brinda la antropología a la
historia económica acerca de las sociedades arcaicas es que resulta errado pensar que en
estas sociedades el mercado cumplía un papel fundamental, como sí ocurre en las
sociedades modernas. Esto implica que la forma principal de integración de estas
sociedades no era el mercado. Polanyi (2003) argumenta que en estas sociedades
existían dos formas de integración alternativas al mercado bajo las cuales se envo lvían
14
la economía, la producción y la distribución: la reciprocidad y la redistribución.
(Polanyi 2003: 91-104)
En una sociedad que está enmarcada dentro de un concepto de reciprocidad, el
comportamiento predominante que se observa es la entrega mut ua de regalos
simbólicos, o la entrega de bienes entre individuos por razones de parentesco o
matrimonio. La reciprocidad se encuentra especialmente en las sociedades más
primitivas, en donde la organización social tiene un carácter de simetría.
En una sociedad enmarcada bajo la forma de integración de redistribución, el
comportamiento que se observa es la entrega de una parte del producto total de la
comunidad a un jefe, el cual lo almacena, para posteriormente redistribuir lo a los
individuos que por la naturaleza de su trabajo no producen nada (soldados, sacerdotes,
etc.), a los individuos que carezcan de medios de subsistencia, o a la comunidad por
medio de fiestas y celebraciones comunales r itualizadas. Esta entrega de bienes por
parte de la población a un jefe funciona como una especie de tributación. La
redistribución es más frecuente en sociedades más avanzadas, en donde se tiene un
carácter de centralidad, es decir, en las cuales existe una autoridad central (la esfera
estatal), la cual lleva a cabo un proceso de recolección, almacenamiento y
redistribución.12
Otro rasgo fundamental de las sociedades arcaicas es que viven bajo un concepto de
autosuficiencia, en donde el motivo principal de la producción y la distribución no es la
obtención de una ganancia individual, sino la subsistencia, la minimización de la
contingencia de una escasez alimenticia que ponga en riesgo la existencia del individuo
y su familia y el mantenimiento de la comunidad. De tal forma que la autosuficiencia es
el determinante de la organización económica y el modo de producción y reproducción
de los agentes y de la comunidad (Polanyi 2003 : 91-104).
La estrategia de aseguramiento adoptada para minimizar el riesgo de un déficit de
aprovisionamiento para la subsistencia es la diversif icación de la producción. Es decir,
que los individuos producen varios bienes complementarios que aseguran hasta cierto
punto un aprovisionamiento regular y su subsistencia. Bajo esta estrategia, todos los
12 Para explicaciones del transito de una sociedad simétrica a una sociedad centralizada ver Wray (2004: 79-98).
15
agentes producen la misma cantidad de bienes en los mismos periodos de tiempo (Alary
2009: 135-136).
Sin embargo, esta estrategia no garantiza totalmente la satisfacción de las necesidades
de subsistencia de los agentes. Como se mencionó anteriormente, uno de los objetivos
principales de las comunidades primitivas es proteger a sus miembros y garantizar les a
todos por igual un mínimo de subsistencia. Los elementos claves que permiten
conseguir estos objetivos son los conceptos de reciprocidad y redistribución, ya que
funcionan como un complemento de la estrategia individual. La solidaridad en estas
comunidades funciona como un segundo nivel de aseguramiento de la subsistencia,
donde las obligaciones sociales son reciprocas y el principio de comportamiento es la
generosidad y no el egoísmo (Alary 2009: 138).
Para que estas formas de organización social y el funcionamiento del sistema
económico sean estables, es clave que se mantengan estas reglas de comportamiento y
los lazos que unen a la comunidad. Estos elementos se mantienen gracias a la
costumbre, la religión y las normas def inidas para la distribución de los recursos.
(Polanyi 2003: 91-104)
A partir de la caracterización de las sociedades primitivas, es posible extraer varias
conclusiones: i) el móvil de la producción es la autosuficiencia y el aseguramiento de un
mínimo de subsistencia y no la obtención de ganancias por medio del intercambio; ii) el
modo de producción para la autosuf iciencia es contrario a la especialización, ya que los
individuos para asegurar su subsistencia buscan diversif icar la producción y no
especializarse en la producción de un solo bien ; iii) si todos los individuos producen la
misma cantidad de bienes en los mismos periodos de tiempo, no tienen motivación para
llevar a cabo el intercambio y los bienes producidos no tienen potencial para ser
intercambiables; iv) la producción para el intercambio no provee a los individuos el
nivel del aseguramiento de la subsistencia que ellos buscan y por lo tanto, no es racional
para los agentes de estas sociedades pasar de un modo de producción para la
autosuficiencia a un modo de producción para el intercambio.
Es importante aclarar que no es que no ex ista ningún tipo de intercambio en estas
sociedades, sino que estos no tienen un carácter mercantil, específicamente, su objetivo
no es la obtención de una ganancia individual. Los intercambios realizados están
16
enmarcados dentro de la reciprocidad y la redistribución (incluyendo el comercio
exterior) y se llevan a cabo según equivalencias fijadas por la tradición, por una
asamblea comunal o por tratados como en el caso del intercambio ritualizado que se
desarrolla entre comunidades, y su objetivo es el mantenimiento y bienestar de la
comunidad.
La evidencia antropológica y etnológica soporta estas conclusiones, ya que sugiere que
en las sociedades arcaicas los individuos carecen de una noción de ganancia y de una
propensión natural al intercam bio. También se observa que el sistema económico, la
producción y la distribución están en función de la organización social y que el
comportamiento individual responde a princip ios sociales y no individuales. La
organ ización social de estas comunidades hace que no sea posible el surgimiento de
motivaciones económicas indiv iduales (Polanyi 2003: 91-104)
Luego de realizar este análisis se puede concluir que si la producción para el
intercambio mercantil no está presente en estas sociedades y no es preferida por los
agentes por encima de la producción para la autosuficiencia, entonces no es posible
argumentar que el dinero surgió para dar solución a las dif icultades del trueque. Es
decir, que las restricciones del trueque identificadas por la corriente ortodoxa y que dan
origen al dinero no están presentes en estas sociedades.
4. EL O RIG EN DE LA MO NEDA Y DE UNA SOCIEDAD MERCANTIL EN GRECIA ANTIGUA DES DE UNA PERSPEC TIVA H ETERODOXA
Grecia Antigua es importante para la discusión acerca del or igen del dinero por ser éste
el lugar y época en el cual se puede ubicar el surgimiento de las primeras monedas13. La
evidencia arqueo lógica sugiere que las primeras monedas aparecieron en Lydia (Asia
menor occidental) hacia la mitad del s. VI a.C., las cuales estaban compuestas por una
aleación de oro y p lata conocida como electrum. Estas monedas eran expedidas por la
casa real de la moneda de Lydia14 y se reconocían porque llevaban el sello de una
cabeza de león. La acuñación de monedas fue un fenómeno que surgió de manera
general15 en todo el mundo griego alrededor del año 600 a.C. y para el año 480 a.C. hay
13 La moneda se define aquí, como una forma especial de dinero. Es una pieza de metal que ha sido estampada por una autoridad emisora. (Kim 2001 : 8) 14 Royal Lydian mint (Kim 2001, : 10) 15 Aunque el uso de las monedas se dio de manera generalizada en el mundo griego, es importante señalar que no todas las monedas tenían las mismas características. La mayoría de las monedas estaban hechas de metales preciosos,
17
evidencia de la existencia de mas de 100 acuñaciones distintas (Kim 2001 : 3-10). La
existencia de distintas monedas se explica por el carácter político del mundo griego, el
cual no estaba constituido sobre la base de una unidad central, sino que contaba con un
gran número de ciudades-estado independientes, cada una con moneda propia16. La
moneda fue un fenómeno que se difundió muy rápidamente y para el siglo V a.C. se
observa una alta monetización de la economía griega, la cual siguió en aumento durante
el siglo IV a.C. (Kim 2001 : 12). La rápida expansión y adopción de las monedas en el
mundo griego nos hace pensar que fue un fenómeno de gran importancia y que tuvo
varias implicaciones para la organización política y social de ésta civ ilización.
El objetivo de esta sección es hacer una lect ura del origen del dinero (particularmente de
la moneda) y de una sociedad mercantil en Grecia Antigua desde una postura
heterodoxa, complementándola con herramientas arqueológicas, antropológicas e
históricas. Para efectos de esta memoria de grado, el periodo de análisis escogido se
sitúa entre 1100-300 a.C., el cual comienza con los “siglos oscuros” y termina con el
periodo clásico.
Como se mencionó en la sección anterior, una característica importante de las
civilizaciones antiguas es que la economía esta envuelta por y responde a la
organ ización social (Polany i 2003 : 94). Es por esto que el estudio acerca del origen de
la moneda en Grecia Antigua no se puede ver como un fenómeno aislado, sino que debe
tener en cuenta los procesos sociales, po líticos y culturales que se estaban llevando a
cabo durante esta época (Wray 2001 : 201).
4.1 Antecedentes: breve historia de Grecia Antigua de 2000-1200 a.C.
La primera gran civ ilización del mundo griego se dio con los cretenses hacia el 2000
a.C. Está era una civ ilización muy prestigiosa, poblada y prospera en la última edad de
bronce. Vivian bajo un concepto de autosuficiencia y una forma de integración
redistributiva. La base de su economía era agrícola, complementada con la caza, la
pesca y la ganadería. Las excavaciones señalan la existencia de grandes palacios
alrededor de los cuales se desarrollaban las ciudades (Cotterell 1984 : 15-27).
pero este no era por ejemplo el caso de Esparta, en donde las monedas estaban hechas de pesados pedazos de hierro. P ara más información sobre el caso particular de las monedas espartanas ver Michell, H. (1947). 16 A pesar de su independencia política, las ciudades-estado constituyen una unidad culturas, lo cual permite agruparlas dentro del concepto de mundo griego. Ver Cotterell (1984), p. 40-42
18
A la civ ilización minoica le siguió la civilización micénica (1600-1100 a. C.). Las
ciudades micénicas también contaban con la existencia de grandes palacios y muestran
un alto nivel de centralización. La forma de escrit ura de esta civilización se conoce
como Lineal B y era usada por la autoridad central para llevar registro de los
movimientos de bienes. (Cotterell 1984 : 30-39; Norma Duran 2001 : 55). La
civilización micénica sufrió un repentino colapso alrededor de 1200 a.C. que llevó a su
desaparición 17. La evidencia arqueológica muestra un declive continuo de los
asentamientos y de la población al igual que la desapar ición de la escr itura (Tandy 1997
: 1-2)
4.2 Los siglos oscuros (1200-700 a.C.): características
Esta sociedad puede ser considerada como “primitiva” ya que cumple con los criterios
antropológicos tradicionales para hacer dicha caracterización 18. Esta sociedad vivía en
autosuficiencia bajo formas de integración de reciprocidad y redistribución, tal que sus
habitantes tenían asegurado un mínimo se subsistencia (Tandy 1997 : 8).
Adicionalmente no tiene un carácter de simetría, ya que en todo momento están
presentes las élites (Duran 2001 : 47).
Una de las fuentes principales que descr ibe valores e instituciones de finales de este
periodo (s.IX-s.VIII a.C.) son los poemas de Homero (s. VIII a. C.) 19. Los distintos
autores de la corriente ortodoxa acerca del origen del dinero citan a este autor y afirman
que durante este per iodo había una gran presencia de los intercambios mercantiles en
los cuales el ganado cumplía el papel de dinero 20.
Sin embargo, aunque el ganado aparece en algunos pasajes cumpliendo la función de
estándar de valor 21, éste es usado en un contexto que no sugiere pago o intercambio. En
17 P ara ver referencias sobre el debate acerca de las causas del colapso de la sociedad micénica ver Tandy 1997: 1-2 18 Criterios antropológicos para determinar si una civilización es primitiva: i) la sociedad es relativamente pequeña; ii) Tiene una tecnología simple; iii) No existe la división del trabajo excepto por cuestiones de genero y edad; iv) Carece de escritura (Tandy 1997 : .8). La escritura volvió a aparecer entre los siglos VIII-VII a.C. (Duran 2001 : 58). 19 Existe debate acerca de la época descrita por los poemas homéricos. Sin embargo, en esta memoria de grado se va a partir del supuesto de que los poemas de Homero son una descripción de la sociedad griega de los siglos IX hasta la segunda mitad del s.VIII a.C. (Duran, N. 2001 : 51; Tandy 1997 : 10-11). P ara detalles acerca del debate del tipo de civilización presente en Homero ver Tandy (1997) pp. 8-13; Duran, N. (2001), pp. 50-64. 20 “ In rude ages of society, cattle are said to have been the common instrument of commerce… in old times we find things were frequently valued according to the number of cattle which had been given in exchange for them. The armour of Diomede, says Homer, cost only nine oxen; but that of Glaucus cost a hundred oxen” (Smith 1976, p. 27). Ver también: Jevons, S. (1876), p. 7., Menger, C. (1996), p. 227. 21 Una explicación del uso del ganado como estándar de valor en ciertas situaciones, es dada por Bernhard Laum en su libro Heiliges Geld . El uso del ganado en los sacrificios involucraba precisión cuantitativa (numero de animales
19
Homero no hay nada que indique el uso de un objeto particular como medio de pago o
medio de cambio (Peacock 2006 : 641-642). El intercambio presente en Homero se da
bajo la forma de intercambio rit ualizado de regalos o en el comercio exterior, pero en un
contexto de reciprocidad.
Adicionalmente, como se argumento en la sección tres, una sociedad que vive bajo el
concepto de autosuficiencia y en formas de integración de reciprocidad y redistribución
no produce para el intercambio comercial y no tiene motivaciones para pasar a una
sociedad de intercambio mercantil.
Otra característica relevante de esta época es la ausencia de un estado centralizado
(Duran 2001 : 58). La región está constituida por varios reinos bajo la autoridad de un
jefe (basileus) perteneciente a la aristocracia, pero que en ningún caso representa un
poder absoluto (Cotterrel, pag. 42). Es una sociedad carente de normas
institucionalizadas, en la cual la justicia es un asunto entre indiv iduos, y no un asunto
entre lo público y los individuos. Las relaciones sociales y políticas tienen un carácter
personalizado, mas no institucional o mercantil (Peacock 2006 : 645).
Hacia el final de los “siglos oscuros” (800-700 a.C) se evidencia un aumento de la
población y del territorio 22. Adicionalmente se observa un cam bio en las formas
predominantes de reciprocidad y redistribución las cuales comenzaron a dar paso a la
polis griega, generando un cambio en las relaciones sociales. 23
4.3 La sociedad arcaica 700-500 a.C.
Como se dijo al inicio, el origen de la moneda se debe enmarcar dentro de un proceso
más amplio de cambios políticos y sociales. Es por esta razón que antes de pasar a explicar el origen de la moneda, es necesario caracterizar la sociedad arcaica, al igual
que los procesos políticos, sociales y culturales que se estaban llevando a cabo durante
este período.
sacrificados) al igual que la estandarización cualitativa de los animales. La familiaridad del ganado en este dominio, fue transferida a la valoración en otro tipo de situaciones (Laum en Peacock (2006) : 640). 22 El aumento de la población se evidencia por el aumento en el numero de tumbas, el cual aumento tres veces en relación a los años anteriores. (Tandy 1997, pag. 2) 23 P ara teorías que explican esta transición y el surgimiento de la polis, consultar Duran N. (2001), pag. 90-96
20
Una de las características más notables de este período fue el surgimiento de la polis.
Este desarrollo político implicó un cambio radical en la organización social, po lítica y
cultural de la sociedad griega (Duran 2001 : 89). Bajo este nuevo esquema político se
comenzó también un proceso de ampliación de los derechos a los ciudadanos no
pertenecientes a familias aristocráticas (Cotterell 1984 : 43), el cual culminó con el
surgimiento de la democracia directa24. Este proceso creó nuevas relaciones y
mentalidades basadas en conceptos de igualdad no sólo en la esfera política, sino en
todos los aspectos de la vida. Durante el per iodo arcaico, el Estado no es un concepto
abstracto, sino que es la comunidad como un todo, es la totalidad de los ciudadanos.
Todos los ciudadanos pueden expresar su opin ión, votar ante todas las propuestas,
defender, en igualdad de condiciones, su punto de vista y acceder a cargos públicos.
Esta nueva organización social ya no permite que un individuo tenga una palabra
autoritaria, n i tiene una estructura piramidal (Duran 2001 : 64; 99-101).
Con el surgimiento de la polis, los individuos adquieren el carácter de ciudadanos25.
Esto significaba que el indiv iduo gozaba de ciertos derechos e igualdad ante la ley, y a
la vez, que tuviera obligaciones para con la ciudad. El buen ciudadano era quien más
recursos le aportará a la sociedad y quien se entregara por completo a la polis. De ello
dependía el apoyo para acceder a los cargos más importantes de la sociedad. (Duran
2002 : 98)
El punto de partida de la corr iente heterodoxa es el surgimiento de la po lis, con la
existencia de un poder central, como autoridad legítima para imponer obligaciones a la
sociedad como medio de financiación de los gastos públicos.
Kraay (1964 : 88-91) evidencia arqueológica y argumentativamente el asocio del origen
de la moneda con la necesidad de financiación de la polis y no con una necesidad de
proveer un medio de cambio conveniente para el intercambio 26. Al consolidarse
gradualmente la polis se aumentó la complejidad de la sociedad y con ello se
24 En Atenas la democracia surge en el s. V a.C. con Clístenes. P ara fuentes acerca del surgimiento de la democracia en otras sociedades y de los cambios políticos, ver Cotterell 1984, pag. 40-64 25 En Atenas los ciudadanos eran todos los varones mayores de veinte años nacidos en la ciudad. La categoría de ciudadanos no incluía a las mujeres, los esclavos y los emigrantes (Held 2006: 40) 26 Uno de los puntos que hace notar Kraay, es que en esta época no existía una clase mercantil que tuviera el poder de solicitarle a la autoridad estatal la adopción de un medio de cambio por sus propias necesidades. El surgimiento de la moneda debe ser consecuencia de las necesidades del estado y de los beneficios que éste pudiera adquirir por la adopción de la moneda (Kraay 1964 : 89).
21
incrementó el gasto fiscal (Martín 1996 : 261). El elevado gasto fiscal se atribuye a: un
aumento de las obras de infraestruct ura (provisión de agua en las ciudades y su
mantenimiento); la construcción de nuevos espacios públicos de los cuales dependía su
convivencia como comunidad; el pago de mercenarios; la construcción de barcos; el
costo de la mano de obra usada en la construcción y mantenimiento de la nueva
infraestructura; los pagos a los cargos públicos, etc. (Martín 1996 : 268-269).
Como se explicó en la sección 2, es necesario def inir una unidad de cuenta como punto
previo al origen del dinero. A esto se suma el hecho, de que el dinero no depende de un
material específ ico, sino que el Estado puede escoger cualquier bien para corresponder a
la descripción de la unidad de cuenta. Aunque la evidencia arqueológica presentada por
Kraay (1964) concuerda con la corriente heterodoxa, ésta no es razón suficiente para
explicar porqué en Grecia Antigua surgió la necesidad de adoptar una un idad de cuenta,
ni la adopción de la moneda acuñada como la cosa que iba a corresponder a la
descr ipción de la un idad de cuenta.
Lo anterior exige, que para explicar el origen del dinero y de la moneda se requiera
relacionar este fenómeno con los nuevos procesos políticos, sociales y culturales
presentados durante esta época en Grecia Antigua. Es decir, que debemos vincular el
origen de la moneda alrededor del año 600 a.C. con los acontecimientos y cambios
vividos en este momento.
La explicación de porqué surgió en el mundo griego la necesidad de establecer una
unidad de cuenta y producir moneda acuñada reside en el hecho de que las obligaciones
de la sociedad griega durante este período tenían una naturaleza particular, que las
diferenciaba de las obligaciones impuestas por las autoridades centrales del resto de
sociedades existentes27 en esa época. En la particular idad de las obligaciones se debe
buscar la razón explicativa al surgimiento de la moneda en Grecia en este período, pues
en ello radica la diferencia con otras sociedades en épocas semejantes o diferentes.
La nat uraleza singular de las obligaciones griegas se der iva del carácter democrático de
la polis. Dado que en Grecia Antigua, la polis funciona bajo esquemas de igualdad y de
27 Oriente Medio y el Mediterráneo
22
democracia28, levantar una obligación en esta sociedad, es distinto a levantarla en una
sociedad con una monarquía (como ocurr ía en Mesopotamia). Aquí, las obligaciones no
son impuestas por un Rey, es decir que no son consecuencia de la voluntad de un solo
individuo (como ocurr ía en las demás sociedades de la época), sino que requerían del
consenso de los ciudadanos. Esto aplica para todas las medidas estatales y no solo para
las obligaciones. Es decir, que definir una unidad de cuenta y denominar el objeto que
va a corresponder con ésta, implica el consenso de toda la ciudadanía. Al requerir dicho
consenso, todas las medidas estatales debían involucrar conceptos de justicia y de
igualdad. Conceptos que permiten explicar la necesidad de establecer una un idad de
cuenta y el papel fundamental que cumplió la moneda en los desarrollos socio-políticos
que se estaban llevando a cabo en la polis (Martín 1996 : 267).
La necesidad en Grecia Antigua por adoptar una ún ica unidad de cuenta y de denominar
a la moneda como aquello que va a corresponder a la definición y que va a funcionar
como medio de pagos diferidos se explica por :
i) A medida que los proyectos llevados a cabo por la polis aumentaron en
magnitud y en costos, se volvió imposible que un solo individuo los financiara. Esto
hizo necesar ia la contribución por parte de todos los individuos y que sus
contribuciones fueran agrupadas para financiar los proyectos de mayor envergadura
(Martín 1996 : 268). Para alcanzar el consenso necesario para la imposición de las
contribuciones al gasto, la ciudadanía debía considerarlas como justas. El uso de una
unidad de cuenta permitía alcanzar este objetivo al hacer conmensurables y
comparables las distintas contribuciones, facilitando así la agrupación de recursos.
ii) Los pagos en especie abren la posibilidad de que se generen dudas acerca de la
calidad de los bienes entregados al estado, y sería factor de conflictos al interior de
la polis. Aunque a primera vista esto parece no tener importancia, en el contexto de
la polis, estas cuestiones involucraban consideraciones de justicia e igualdad de las
relaciones entre ciudadanos. Este tipo de preocupaciones eran v itales para la polis
debido que a conflictos de este tipo podían desestabilizar su carácter democrático. El
uso de monedas acuñadas, donde cada una representaba el mismo valor y calidad
28 Ver Hooker en Cotterell (1984: 41-52) para explicaciones de como surgió el esquema democrático a lo largo de Grecia Antigua y el funcionamiento de la idea de igualdad en las distintas ciudades-estado.
23
permite evitar este tipo de discusiones acerca de justicia e igualdad al interior de la
polis.
iii) Como se mencionó antes, el monopolio de la justicia pasó a manos de la esfera
pública. Es decir que la ley determinaba la magnitud de la compensación que debía
recibir la victima y la multa que debía pagar el ofensor. Los equivalentes monetarios
se hicieron necesarios para la administración de la justicia, en razón a que la única
manera en que los individuos podían estar dispuestos a cederle el monopolio de la
justicia al Estado era si todos por igualdad consideraban que las compensaciones y
pagos eran justos. En las leyes de Solon (594 a.C) están claramente especificadas en
términos monetarios la compensación a la victima y la multa que debía pagar el
ofensor. La cantidad a ser pagada no varía con el estatus de la v ictima o del ofensor
(Peacock 2006 : 645)
Con lo hasta aquí explicado se aprecia la necesidad que tuvo el Estado griego para
imponer una única unidad de cuenta, requiriéndose ahora pasar a explicar porque
escogió los metales preciosos como el objeto que iba a corresponder con la unidad de
cuenta.
Durante los “siglos oscuros” la autoridad central estaba en manos de un basileus, el cual
era un miembro perteneciente a la aristocracia. Para entonces la polis se empezó a
consolidar como la instancia última y ún ica de autoridad, viéndose obligada a
enfrentarse a una elite establecida. Para lograr reconocimiento como la institución
política soberana por parte de toda la sociedad, la po lis debió desarrollar una serie de
estrategias que le permitieran obtener este objetivo.
Las élites tenían el monopolio sobre los metales preciosos y los usaban para medir el
valor de un hombre según la cantidad de estos objetos que él hubiera acumulado 29. Este
hecho fue lo que condujo a que la polis tuviera la necesidad de acuñar monedas de alta
29 En Egipto Antiguo, el oro por su color era considerado como fuego solidificado al igual que el sol, lo cual hizo que el oro se convirtiera en símbolo del Dios del sol Ra (Hoving & Gómez: 69). Análogamente el color de la plata era asociado con la luna, lo cual hizo que la plata se convirtiera en símbolo del Dios de la luna Thoth (Trapp: 339-343). Esta asociación de dichos metales preciosos con dioses puede ayudar a explicar la asociación entre la acumulación de dichos metales y el estatus social en la sociedad egipcia. Bernal (1987) argumenta que gran parte de la sociedad griega tiene sus raíces en la sociedad egipcia, lo cual se evidencia en lo cultural y específicamente en sus creencias y mitología, entre otras. Esta herencia egipcia puede servir para explicar porque en Grecia Antigua se asociaba la acumulación de metales preciosos con estatus social. Bernal, M. Black Athena: The Afroasiatic Roots of Classical Civilization. Rutgers University Press, 1987.
24
calidad, invariables en pureza. Al asociar los ciudadanos de la polis con una moneda
uniforme y de alta calidad, éstos adquirían el mismo estatus en un sentido político y
social (Wray 2001 a) : 203).
De esta forma en la polis gr iega se dio el surgimiento de dinero en forma de monedas
acuñadas en metales preciosos y de las relaciones mercantiles dentro de la sociedad. La
imposición de la obligación a los ciudadanos de realizar los pagos al Estado en moneda
crea la necesidad en éstos de vender su trabajo a cambio de estás monedas o de vender
el excedente de su producto en el mercado a cambio de las monedas necesarias para
cumplir sus obligaciones con la po lis.
Una de las obligaciones más importantes que existían en la polis era el pago de las
liturgias. Las liturgias eran contribuciones monetarias obligatorias que los ricos debían
hacer a la ciudad30. Estas tenían que ver con el cr iterio de igualdad y de justicia que se
había desarrollado en la sociedad griega y eran vistos como actos justos. Los
ciudadanos ricos, al verse obligados a realizar este pago monetario a la polis,
comenzaron a demandar moneda. La forma en que la obtenían era mediante la venta en
el mercado del excedente del producto que obtenían de sus propiedades rurales. Es decir
que los r icos se vieron en la obligación de entrar al mercado para conservar su estatus
político (Martín 1996 : 266).
4.4 Periodo clásico: 500-300 a.C:
En el período clásico hay evidencia que permite deducir la existencia de relaciones
monetarias en la sociedad. Como se dijo al principio de esta sección, la evidencia
antropológica indica que para el s. V a.C., la sociedad gr iega era una sociedad
monetizada y que el grado de monetización aumento para el s. IV a.C. Una exp licación
posible para este aumento en la monetización de las sociedades griegas es el aumento de
guerras en las que se vio envuelto el mundo griego durante este periodo.31
30 A medida que se genera el tránsito de sociedades simétricas con formas de integración de reciprocidad a sociedades más centralizadas con jerarquías políticas y sociales, y formas de integración de redistribución, se comienza un proceso que deriva en desigualdad económica. (Polanyi 2003)
31 Dos características de este periodo son las relaciones de las ciudades-estado con el imperio persa y las rivalidades entre Atenas y Esparta. Durante este periodo la expansión del imperio persa se había empezado a sentir en el mundo
25
A diferencia de los poemas de Homero en donde no había presencia de intercambios o
valores mercantiles, lo s escritos del periodo clásico hacen ev idente la existencia de
ambos aspectos.
Testimonio de la existencia de intercambios mercantiles son los escr itos de Aristóteles.
En estos se habla extensamente acerca de la crematística, práctica mediante la cual se
buscaba aumentar la riqueza por medio del comercio. Aristóteles ve que en el comercio
mercantil el objetivo no es la adquisición de biene, sino de dinero como tal. Es decir,
que por un lado se evidencia la ex istencia de intercambios mercantiles, pero por otro
también se evidencia la existencia de una mentalidad de ganancia. Como menciona
Aristóteles, lo valioso para los individuos que realizan actividades de intercambio
mercantil es la moneda como tal y pierden de vista lo que según él es realmente valioso:
el hogar, la polis y la vida.
El cambio hacia una mentalidad monetaria, de igual forma, se evidencia en las tragedias
griegas, las cuales no so lo muestran la existencia de una mentalidad mercantil, sino que
también hacen evidente los cambios de mentalidad que surgieron como consecuencia
del dinero y que tuvieron varias implicaciones sociales y culturales.
“…no currency ever grew up am ong humankind as evil as money: this lays waste even cities, this expels men from their hom es, this thoroughly teaches and alters good m inds of mortals to set them selves to d isgraceful acts; it showed m en how to practice villa inies and to know every act o f impiety…” (Sofocles en Seaford: 122)
“It may be said that people honor m oney above freedom, or wisdom ; or that money is in fact m ore powerful than words or fam ily feeling; or that it should be preferred to piety.” (Eurip ides en Seaford: 122)
“In a fragm ent of Sophocles’ Aleadai m oney is said to create friends, honors, tyranny, physical beauty, wise speech, and pleasure even in disease” (Seaford: 122)
Analizadas las necesidades que tenía el estado griego para crear una unidad de cuenta y
escoger los metales preciosos como las cosas que iban a corresponder a la descripción
de una unidad de cuenta, se puede entender el origen de la moneda y de relaciones
mercantiles en Grecia Antigua.
griego, constituyéndose como una gran amenaza. Adicionalmente, la rivalidad entre Atenas y Esparta desemboco en la guerra del Peloponesio. Ambas situaciones hicieron necesario un aumento en el gasto militar (Cotterell 1984 : 53-64).
26
Por último, se pueden mencionar evidencia adicional que ayuda a explicar el or igen del
dinero desde una perspectiva heterodoxa.
Un primer ejemplo se encuentra en la etimología de la palabra nomisna
(moneda/efectivo). La palabra nomisna viene de la palabra nomos (norma/ley), nemo
(distribuir) y nomisdein (reconocer por creencia o por practica). En la Ética de
Aristóteles, el autor hace notar que la moneda no es algo natural, sino que surge de la
palabra nomos, la cual hace referencia a que es un producto de la norma o la ley.
(Peacock 2006 : 646)
Al igual que las monedas son producto del Estado, estas contribuyeron a su carácter y
desarrollo, como un símbolo de la independencia de cada ciudad-estado que las
acuñaba. La moneda puede servir como herramienta o símbolo de dominación, ya que el
sello que tienen es símbolo de la autoridad e independencia de la institución que las
produce. Cuando una civilización conquista a otra y le impone el uso de su moneda, lo
que está haciendo es usar la moneda como herramienta para simbolizar, reafirmar,
evidenciar y fortalecer su dominio sobre la otra civ ilización. En Grecia, en donde las
ciudades-estado eran altamente celosas de su independencia, la expedición de una
moneda propia por parte de cada ciudad-estado le ayuda a reafirmar dicha
independencia.
“In the history of Greek cities coinage was always first and foremost a civil em blem . To strike coins with the badge of the city was to proclaim one’s politica l independence.” (Austin &Vidal-Naquet en Davies 2002: 61)
5. CO NC LUSIO NES
El desarrollo de esta memoria de grado tiene como base el post ulado ep istemológico y metodológico acerca del carácter normativo de la ciencia y en particular de la economía.
Bajo esta concepción de la teoría económica surge la posibilidad de hacer una lectura e
interpretación de los fenómenos del pasado desde distintas perspectivas. La perspectiva
de una teoría monetaria de producción permite evidenciar los procesos que llevaron al
desarrollo del dinero, la moneda y las relaciones mercantiles en Grecia Antigua bajo una
nueva luz.
Partir de una visión de la teoría de una economía monetaria de producción acerca del
origen de la moneda en Grecia Antigua brinda una perspectiva novedosa a los hechos
27
históricos y a la pregunta acerca de la génesis de las relaciones monetarias, del dinero y
de la moneda en Grecia Antigua. Esto, ya que la visión ortodoxa generalmente ve el
origen del dinero y de la moneda como un proceso evolutivo motivado por cuestiones
de eficiencia, al dar solución a los problemas encontrados en una sociedad de trueque y
reducir lo s costos de transacción. Una lectura del origen del la moneda en Grecia
Antigua a partir de una visión heterodoxa permite relacionar su origen con los
conceptos de crédito y deuda. Esto permite replantear el papel de la moneda como una
innovación que tuvo lugar únicamente por cuestiones de ef iciencia, adjudicándole un
papel fundamental dentro de las relaciones mercantiles.
A lo largo del desarrollo de esta memoria de grado se presentó histórica que sugiere que
tanto el dinero como la moneda son creaciones del Estado, específicamente de la polis
griega. Una perspectiva heterodoxa acerca del origen del dinero permite relacionar este
fenómeno histórico de manera integral con el proceso político, cult ural y social que se
estaba llevando a cabo en la sociedad de Grecia Antigua. Esto es de suma importancia si
se tiene en cuenta que las contribuciones antropológicas y etnológicas ponen de
manifiesto que la economía presente en las civilizaciones arcaicas no se puede pensar de
manera independiente al contexto en el que se presentan.
El análisis aquí presentado también muestra la importancia de tener en cuenta las
particularidades de cada sociedad en cada época. Las interpretaciones que se hacen
acerca del surgimiento de la moneda normalmente se hacen desde nuestra condición de
hombres modernos sumergidos en relaciones monetarias, lo cual lleva a que nuestras
formas de interpretar al mundo no se correspondan con el carácter del mismo y de los
individuos que lo conformaban.
Efectuar un análisis histórico-económico acerca del origen del dinero permite dar luz
acerca de la naturaleza de éste. Las diversas teorías económicas al tener distintas
visiones acerca del origen del dinero determinan de manera distinta sus características
esenciales. Estas características son de suma importancia pues a partir de ellas se
derivan distintas teorías monetarias. Para la corriente ortodoxa lo esencial es la función
como medio de cambio que asume el dinero, lo cual lleva a su carácter de neutralidad.
Esto último, ya que los intercambios mercantiles no dependen de la existencia del
dinero, sino de las decisiones por parte de los indiv iduos. A partir de estas
características se origina la teoría monetaria moderna adoptada por la ortodoxia. Por su
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parte, la v isión heterodoxa vincula el origen del dinero con los conceptos de deuda y
crédito, resaltando como esencial su función como unidad de cuenta y medio de pagos
diferidos. Dentro de esta teoría los intercambios mercantiles no pueden ser anteriores al
dinero, ya que surgen a partir de éste. De estas características se deriva una teoría
monetaria en la cual el dinero es endógeno 32.
Por último se puede concluir que como se hizo evidente durante el desarrollo de esta
memoria, la historia es complemento para las teorías, en la medida en que ofrece una
luz sobre relaciones sociales que pueden decantarse en categor ías económicas
pertinentes para la comprensión de procesos económicos y sociales contemporáneos y
aquellos que constituyen historia económica.
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