Post on 25-Nov-2021
LA FAMILIAELIGEMad res depresivas que hacen de sus hijos
«su propia droga" . Padres ausentes, queco n su ind ifere ncia respaldan la necesidadde mantener la intensidad del nexo que agobia al más débil.
El «elegido», como depositario del confl icto comúntrata a toda co sta y sin demoras de mostrarse siempre
« g rat~~~;~:> ~~.~e~~;~e~ UN AeTo Rlugar privll eqladode «oveja negra».
Ext raído de la revis ta Uno Mismo (Número espec ial: Desd rogarnos, p.p. 19-23).
bilidad de actuar separados, de auno, por la amenaza de la indefensión, o huyendo del encuentro "de ato dos .., por el pán ico de la relac iónsimbiótica. Protegidos por el pegoteo o por la dispersión, pero de cualquier modo co n una acentuada dependencia recíproca.
La angust ia común necesita unasa li da: alguien en qu ien depositar elconf licto inso luble. El depos itario-frecuentemente el hijo- tambiénnecesita una sa lida, y la busca
Eduardo Kalina es médico psicoanalista, titular enfunción didáctica de la Asociac ión Psicoanalí tica Ar·gent ina e Internacinal. Especi alista en Psiquiatría.Corresponding Member de la Asociación PsiquiátricaNorteamericana. Miembro titular de la AsociaciónAm ericana de Psiquiatría de la Adolescencia. Consulting Edi tor de la publi cación anual «AdolescentPsych ia try», Vicepresidente de la Asociación lnternac ional de Psiquiatría de la Adolescencia. Es autor delas siguientes obras:
Psico terapia de adolescentes (1976); Hablando con padresde adolescentes, escrito en co labo rac ión co n Halina Gryn berg (1974), y La droga, máscara del miedo, en coautoríacon Sant iago Kovadloff (1977). Su produ cción escrita inc luye además numerosos trabajo s aparecidos en obr as co lect ivas: Mania y psicopatía (1964); Aborto: un estudiopsicoanalítico (1971); Niveles profundos de ps iquismo(1971); Psic opatologia y osiqute trte del adolescente (1972);Adolescencia (1973); Confl ic tos ps icológicos del adolescente (1973); Adoctrinamiento y psicoanáli sis, además demúltiples colab oraciones en dis t intas revistas internacional es.
" Ellos la muriero n y ella se rriat ó..,dice un anónimo español del sig loXIX.
Perfecta y do liente síntesis de un .proceso en el que una - la que semató- y los otros -los que lamurieron- apa recen mezc lados e indi ferenc iados en el impulso y en elacto.
Todos miembros de un mi smo grupo, sup ongamos que una fam ilia.Con los ro les repart idos pero interaccionando sin límites fi rmes. Sin pos l-
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dentro de la ruta conocida. Alguien-los padres- ha escrito el gu iónsobre el que actúa ese "elegido», para ejecutar los deseos que le transmiten.
Sin hablar de la muerte, el anónimo español puede reformularse así :"El los la eligieron, y ella se drogó .»
Calificadas experiencias en el tratamiento de toxicómanos perm itenhablar de una con f iguración famil iarpreadict iva, sin que eso signifiquedeja r de lado situaciones personales,conte xto socioeconómico o laet iología sociopolít ica del problema.
Nadie es original en su patología;el adicto no es el "d istinto.. que creeser, sino la muestra que emerge deun contexto familiar y soc ial caracterizado por modelos de interacc iónque reflejan una ideología de "existencia tóxica» con la que el adicto está irres istiblemente conectado. " Unavida contaminada, una forma de vivirque para sostenerse necesita nutrirse de aquello mismo que la destruye,y necesariamente por eso, porqu e nopuede renunciar a lo que le daña, laexistencia del ser tó xico es sulcida.»(Kalina y Kovadloff).
Toda adicc ión tiene su fuente inspiradora en la fam ilia o en el med iosocial inmedi at o ylo mediato.Siempre, en esa fam ilia de la que unode sus miembros "se desv ía» y " seded ica» a las drogas, hay un modelode adi cto o varios, aun cuando ninguno de ellos haya incursionado en losterrenos de lo ilegal.
NI JUNTOS NI SEPARADOS
Nos queremos, nos necesitamos,nos sostenemos, nos reclamamos,todos somos uno. Los integrantes deun grupo que siente as í se conectan
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a través de un sistema de vasos comunicantes rellenos de una sustancia densa y pegajosa. Componen unafamilia «simbiótica» (pegoteada).
Todos están metidos en la vida detodos, actuando sin discriminaciónde limites entre varones y mujeres,adultos y niños, jóvenes y viejos,mundo externo y mundo interno,fantasía y realidad. La personalidadde uno invade las de los otros.
Al otro no se le respeta como tal,sino que se toman decisiones por él.Por lo tanto, se va configurando unmodelo familiar donde la manipulación y la mentira establecen la modalidad comunicacional.
Cuanto menos nos juntemos, mejor sobreviviremos. Si sucumbimos ala atracción y nos acercamos, terminaremos aniqui lados. Este es el sent imiento - el pol o opuesto delanterior- de los integrantes de unafam ilia «cismática». Cuan do todosellos se juntan alrededor de una mesa, chocan y pe lean. Intentan mediante la agresión evitar caer en el« peqotearnlento», que es el fenó meno vis ible del modelo si mb ióti co familiar, su opuesto.
Mientras los que se rinden al u pegoteamiento» muestran que han perdido la capacidad de protegerse a símismos en forma autónoma, y desembocan en un complejo entrecru zam iento de ro les; los seg undos-los del grupo ..cismát ico»- huye nde esa manifestación que está igualmente latenten en ellos.
Son , en síntesis, est ructuras narcisistas, en las cuales es impract icable el rec onocimiento de ..el otrocon su propia otredad»: por lo co nt rario, el ot ro es una extensión de símismo. Muchas veces, en las Iarnili as con modelas relac ionales máspsicopáticos, lle ga a ser algo as í como la prolongación de su intesti no,alguien en quien «se cagan» sin consideración alguna.
Porque no pueden estab lecerquién es y dónde est á el ot ro, y porque predomina el lenguaje de acc iónsobre el verbal , están impos ibi l it adosde intercambiar mensajes correc tosy se llenan de desconfianza. Porquees un mundo muy par anoico ese en elque les toca vivir . En consecuencia,el refugio en el autismo (en su mundointerno) es uno de los recursos posibles, y la droga, un gran fac il itador.En especial u ese gran tranqu ilizadorde las juventudes» que es la rnarihuan a.
«Estoy en la mía». «me vuel o», «voya viajar» son expresi ones típ icas, yciertas canciones inductoras de ladroga apelan a ser ..mansos» y «volar, volar» . Algo as í como estupidizarse tras el aparente mensaje de paz.
En síntesis, las cr eenc ias mágicas, que encuent ran terreno propic ioen estas est ructu ras debil itadas, sonbase impo rta nte para la ..inspiraci ón» de una búsqueda mágicoomnipotente en la droga.
EL DOBLE MEN SAJE
En una fam ilia de característ ica spread icti vas prácticamente siemprehay una mamá muy débil, general·mente una persona depres iva en foroma evidente o latente, tal vez hijatambién de una madre depresiva, yconsecuente mente neces itada de laest ima de fuera para co mpensar laque desde den t ro no se t iene. Además , hay una const ante lucha interior, en la cua l una par te de su persona lidad aniqu ila la poca autoest imaque esa persona tiene. La necesi daddel otro, entonces, es tr emenda paraesos seres ..harnbrlentos-adlct lvos»,y su vida depende siem pre del otro ode una s ustancia q uímica quecumple est a función de t ipo sedativo.
Esto es impresci ndible no perderl onunca de vis ta para entender es ta in·terac ción humana tan trágica, que secompl ementa co n la acti tud del ter cero, el padre , que hace «la vis ta go r·da» para que no le pidan a él lo queno ti ene y no puede dar. Así, aislado,hace «como si» fun cionara como elhom bre de la casa, a co sta de losotros.
Esa mujer, esa mad re de la quehablamos , es una persona ansiosa,confusa, con una serie de dtt lcultades emoci onales que nun ca fuerondebidame nte resuelt as ni comprendídas. Cuando esta mujer t iene un hijo
revi ve prob ablemen te el propio tra caso de su vínculo co n su mam á. Lamatern idad le crea el con fl icto de tener que asu mirse como mujer y comomadre. El ni ño la angusti a, le despierta ans iedades e inc lusive hostili dades que no puede asumir. Por esoti ende a aba ndonarlo mu cho y acepota y promueve el hecho de que seanotros los que le atiendan.
Co mo no puede hacerse cargo desus sensaciones hostiles y tampocopuede sofocarlas y dejar de poner lasde manif iesto, hay d is tanci ami ento yansiedad en cada acercamiento al hijo.
S i el niño llora, y le odia por eso,pero tiene que acud ir para atenderlo,hará algo para tratar de d isf razar eserechazo y mos trar una actitud amorosa
Cua ndo se ace rca al hijo voluntariamente, lo hace por su prop ia neceosld ad, y no por la de la cria tura. ..Tedoy cariño y cuidado para que meat iendas igual mente a mí. Te necesitooDame tu calo rc lto.»
Como la percepc ión infant il es básica mente preverbal, el pequ eño rec iobe el mensaje, pero tan confuso como la madre se lo presenta. Esto lemarca y le impos ibil ita par a reaccionar adecuadamente ante los sent imientos que se le expresen.
Para convivir con esta madre, parano perderla, porque la necesit a parasu segu rid ad, tendrá que negar loque siente y perc ibe , y entrará en unaco municaci ón de sent imientos dlsto rsi onada que le hará dudar de suspercepciones o tapar las.
Para que la mad re siempre retorn ea buscar le, deberá darle seguridadde que pon drá a di spos ic ión «su calorcl to»,
El que va a ser drogadicto empezósiendo la droga de su mamá.
Un hi jo que es depositario delnúcleo melancólico de la madre ac·t úa la depos itac ión de la que es objeto -que su madre no to lera- mediante su propia sedación droqadict lva, con la que a.su vez busca al iviar ala madre, condenándo se a una esc lavitud.
Est o se torn a más propicio al Hegar el hijo a la pube rtad, pues las demandas del mundo extern o terminanpor agotarle, ya que desde su infanci a " vive succionado», y ento ncesapela al combust ible químico, tal como lo aprendió en su casa, para intentar co nt inuar con su s ob llqac iones (léanse " pact os invisible s» delealtad con su madre).
Reiter amos a modo de moraleja :" Nadie es original en su pato loq ía.»En su casa le dijeron siempre: " Hazlo que yo digo: no hay que usar drogas, y no lo que yo hago, drogarmepara enfrentar la vida.»
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EL PADRE AUSENTE
A esta situación de un hijo que a lafuerza y a toda costa debe mostrarse..grandioso", para satisfacer las neces idades de una madre insati sfechae incapaz de alcanzar la sat isfacc ión ,se suma la actitud paterna de «hacerla vista gorda" a las presiones.
En esta constelac ión el papá , casisiempre, es una figura muy lejana.Porque no está o porque es una pre sencia ausente.
Sin embargo, en ese tr iángulo deexplotación, él es el máximo explotador, y por su propia necesidad admiteceder al hijo para salvarse él de laexigencia de la mujer. Esta es ladescripción de su propia técnica desupervivencia, y no una acusación.Nuestra intención no es moralística,es sólo describir lo más vivencialmente posible 105 fenómenos estudiados.
La madre sufre un déficit crónicoen su autoestima y además, de unamanera sistemát ica , debe dar preeminencia y nutrición a la figura delpadre, quien pasa por ser el «genio"de la familia. Esta mujer pauperizada, reiteramos, depende del hijo paragratificarse. Su niño, más tarde su hijo adolescente, se convierte en laprincipal fuente de autovaloraciónpara ella, ya que el marido no le oírece sustento, mi entras reclama suconstante estima.
El hijo pasa a ser la «droga" quesostiene a la madre, y busca, a su vezya su tiempo, alivio en 105 fármacospara mitigar su propia melancolfa defondo. Es que cua ndo empieza a erecer, y se siente reclamado por sumadre, que se pone muy mal si avizo ra su independencia, sólo atina a recurrir a aquello que conoció útil parasus padres: 105 combustibles. Aunque en 105 primeros períodos de suado lescencia, por una apariencia derebelión, éstos deben ser distintos yopuestos, si es posible, a 105 de suspadres.
Un ejemplo clásico: si sus padresson alcohólicos, el hijo usará la rna rihuana. Luego, tarde o temprano, seincorporará al clan de 10 5 abusadores del alcohol , ya sin necesidad demostrarse diferente. Como dice eltango: ..Siempre se vuelve al primeramor."
Su lucha, en realidad, parece estarencaminada a "ser lo contrario de 19que ustedes son" , pero lo que se leocurre es apelar a 10 5 mismos métodos , aunque los elementos de apaciguamiento sean otros.
Se configura una pirámide deexplotación reciproca, con el hijo enla parte inferior, rodeado de ausentes , exigido por la madre a su vezdesvalorizada por el padre. El ún ico
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cam ino que encuentra es el de la dro ga, necesita una sal ida inmed iata ysin dilaciones.
Como parte de una tra ma verdaderamente siniestra, el hijo accede acumplir con el mandato que le dan ,obra de lo que nosotros denominaremos ..pacto cr iminoso», en la med idaen que conduce a la lenta destrucción e inclusive a la muerte violenta.
EL PACTO CRIMINOSO
A través de la experiencia clínicaes poslble descubrir interaccioneshumanas muy trágicas, que denominamos «el pacto criminoso.., para dejar claramente explicitadas las emo ciones e impulsos fanáticos que seponen en juego.
De distintos alcances, y armadosobre la base de sut iles transacciones, el " pacto crim inoso» t iene sugénes is en la trama del clás icocomplejo de Edipo , descrito porFreud, pero estudiado desd e el puntode vista del fil ic id io, en nuest ro propio medio, por Arnaldo Rascovsky.
Repasemos algunas relac iones humanas simbol izadas a lo largo de 10 5
t iempos, en la tragedia edípica:Layo, el padre de Edipo, lo manda
matar porque el oráculo le ha advert ido que , de lo contrario , será su hijo elque lo mate a él. Este señor, Layo, noentendió el mensa je simból ico deque todo hijo debe superar a supad re, y ac túo así , f i líc idamente, porque tomó el mensaje en formaconcreta.
Pues bien : en las familias conpatologías graves 105 conflictos se
enfrentan y se procesan en términosconcretos, y no con un pensamientosimbólico. Un hijo, al crecer y ser él,mata simbólicamente al padre y pasaél mismo a ser padre. Allí abandonala rivalidad edíp ica infantil y restablece en otros términos el vínculocon el padre real.
Este juego universal es estructurante de la personalidad, y en casospatológ icos se dramatiza a fondo,dando lugar a una conducta quepuede terminar en desenlace fatal.
Por ejemplo, si en ese marco familiar aparece un suicida es porquesobre él se ha ejercido toda la presión.
Podemos ir a un ejemplo de la literatura clásica. Recordemos a Julieta,quien se suicida. Esta resolución nofue propia. Su padre -y a 105 que nolo recuerden les sugiero releer el tex to de Shakespeare - en reiteradasocasiones le manifestaba que preferirá «verla muerta si no se casa conParis» , En consecuencia, Julieta sesuicida, cumpliendo un des ignio paterno... Ellos la murieron y ella se mató."
No siempre, sin embargo, el desenlace tiene que ser la muerte.
A veces , como forma de transacción, para reconformar la situaciónun hijo enferma gravemente y evita ladisgregación del grupo, que cierra filas para atenderlo.
Drogarse, como suicidarse, es unacto ps icóttco. El suicidio lento porla droga es, muchas veces, un regulador del equilibrio familiar.
Pero una familia de este tipopuede perdurar compensada y no recurrir a la consulta, o hacerlo solamente cuando el caso de un miembrodrogadicto les golpea, ya sea por unasobredosis o por un brote de psicosistóxica.
LOS SABOTEADORESDescubrir la adicc ión del hijo lleva
a la familia a un estado de inquietudque puede resolverse de diversos modos : denunciándole, echándole de lacasa con la idea de que " muerto elperro , se acabó la rabiau , o entrandoen complic idad, en la aceptación delhecho de que "es mejor que se inyecte y no que se enoje y se ponga mal n ,
Otra alternativa, que es frecuentepero no registra siempre el necesariogrado de convicción, es la de intentarun tratamiento para sa lvarlo. Paracurar , en forma ind ividual , al que enfermó.
La realidad es que el descubrimiento del adicto y la aceptación desu enfe rmedad los enfrenta co n elpropio dimensionamiento de sus roles.
La víct ima del proceso jugaba unpape l reconf igurador de las reía -
Entrevista a Eduardo Kalina
TOMADO EN CINTAY TRANSCRIPTO POR:Elena Aranda CaballeroEugenia Gramage Máñez
Algunos aspectossobre terapia familiar
ciones familiares, reemplazando consu síntoma los espacios de soluciónde conflictos que eran responsabili da de todos.
Cuando acuden al tratamiento,cuando tienen que enfrentarse alhecho de que ese integrante iniciaráun camino de diferenciación, se produce una sensación compartida depeligro grupal, que en muchos casosincluye sentimientos catastróficos,porque se siente que si el vínculo seafloja, el resultado será el caos colectivo. Repentinas somatizaciones,fobias agudas, autoagresiones, aparecerán como recursos para superarel «peqotearniento» perdido.
Desearían que nada cambiara. Lamadre, desprovista de la droga que elhijo representa para ella, tiende a sabotear el tratamiento. Teme, además,que ese marido -ese padre- quepermanecía funcionando en un sistema en el que ella, fortalecida por elhijo, le daba su aliento, se sientadesprotegido y se vaya.
El padre, que por ser el explotadormáximo siente que es el que más
Durante los días del 2 al 7 de juniose ha realizado en Valencia un cursode psicoterapia familiar, impartidopor el Dr. Kalina. De este curso hemos estractado algunas preguntasrealizadas por diversos asistentes ysus respuestas.
Eduardo Kalina es un médico psi coanalista, titular en función didáctica de la Asociación Psicoana líticaArgentina e Internacional , Corresponding Member de la Asociac iónPsiquiátrica Norteamericana .Miembro titu lar de la AsociaciónAmericana de Psiquiatría de la Adolescencia. Consulting Editor de lapublicación anual Adolescent Psv-
tiene que perder, haré sentir su amenaza a la madre, su nutriente, paraque ésta influya sobre la culposa personalidad del hijo. Si no tiene respuesta podrá llegar, inclusive, a laenfermedad grave.
En todos los casos, la decisión ini cial será la de sabotear el tratamiento, que además los pondrá ante supropia responsabilidad en la situación en que se encuentra uno desus miembros.
Pocas familias soportan la heridanarclststlca que implica considerarse cogestores de la "mancha tarntliar» que representa un drogadicto.
Es preferible ver al adicto como "laoveja negra que extravió el camino» .El mismo adicto se rebelará frente ala amenaza de verse desplazado desu "rol pr ivilegiado».
El enfoque terapéutico debe tender a revertir esta tendencia a la depositación en uno de los miembrosde todo el "cargamento» fami liar, yrepa rtir la "carga» para luego proceder a una transformación por partede todos.
chiatry. Vicepresidente de la Asociación Internacional de Psiquiatríade la Adolescencia.
¿Tu sistema de trabajo te permiteelegir las familias que llevas en trata miento? ¿Tu medio de trabajo semueve en una institución a nivelpúblico o privado?
Todo depende del tipo de con sulta que uno tiene y de dóndetiene que trabajar.
En terapia fam iliar, al en frentarnos con una familia, tenemos quetrabajar además de con los cono-
LOS HERMANOS EN EL MARCOFAMILIAR
Cuando uno de los hi jos es "el malo», otro u otros son "los buenos», y aellos hay que protegerlos de la contaminación, según el erróneo modelofamiliar.
Sucede que cuando el "malo» mejora y comienza a curarse, el "bueno»cae y tiende a reinstalarse el triángulo de explotación con otra base.
Esto es preciso prevenirlo a travésde la terapia, para evitar que la cargavuelva a caer sobre uno solo. "O nossalvamos todos, o no se salva nadie»es otro de los lemas que el tratamiento debe tener presente.
* Algunos autores prefieren hablardel "paciente identificado» o del «ernergente del grupo familiar», etc., pero nosotros, siguiendo una sugerencia del doctor Julio Aray (de Venezuela), preferimosllamarlo "el elegido», término tomado dela mitología.
cimientos técnicos, con los conocimientos de poder socio-político,ya que un tratamiento pasa también por poder político.
La posibilidad de hacer distintos tipos de tratamiento dependede quién es uno : qué institucióntiene, dónde está: consultorio privado, instituto... y quién lo consulta.
Yo tengo actualmente dos fuentes de trabajo: una es mi consultorio particular, donde en la actualidad no hago ninguna terapia Iarnlliar de tiempo prolongado, sinomás bien procesos de entrevistas,selección y orientación de casos.Mi segunda fuente de trabajo es laclínica que dirijo. Todos los díastengo entrevistas con padres deadictos, sesiones en emergencias, sesiones de consulta, sesiones para internación, sesionesen crisis - porque un paciente sequiere marchar, porque hubo unareincidenc ia...- y casos en losque acompaño a la familia comocoterapeuta familiar; yo soy el terapeuta de la familia en coterapiacon el terapeuta individua l. Considero que en patologías graves, elte rapeuta individual siempre tieneque estar en la sesión, porque estamos trabajando con profesionales de la comunicación patológicay es fundamental que se puedatrabajar en la terapia individualsobre lo que ocurre en la terapiafamiliar. El hecho de que la gentede que está haciendo terapia fa-
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miliar, sig uien do un modelo cl ásica analítico, permita que el paciente asista a las sesiones Iarniliares con otro te rapeu ta , pero sinque exis ta comu nicación, paramantener el secreto, me parece unabsu rdo conceptual ; yo trabajosegún el modelo recién descrito.
. .Los pacient es saben que nos
comunicamos, que t rabajamos enequipo; y el modelo coter apéuticoes, además, un modelo dernocrat izant e que lucha contra la idealización y la omnipotencia porque noshablamos, nos preguntamos, diferenciamos opiniones, etcétera. Eltr abajo ent re dos da un modelo interaccional muy interesante. Loscoterapeutas pueden ser doshombres, dos mujeres, un hombrey una mujer, siempre es mejor como modelo de pareja , aunq ue yoprivilegio el ent endi miento a lossexos; es preferible que sean doshombres o dos mujeres que se entiendan bien y puedan t rabajar, aque sean un hombre y una mujerque tengan problemas de relaciónentre ellos, porq ue esto se tr asmite al grupo y puede crear situac iones caóticas.
¿Utilizas normalmente al terapeutaindividual como coterapeuta en la terapia ~~milia?_ _ _
En los casos en que hay un pacien te identificado de tra tarnlento ,si.
Y, ¿qué pasa cuando el tratamientoindividual que está recibiendo el paciente identificado es un análisis?¿Utilizas al analista como coterapeuta?
Cuando se trata de un análisi sortodoxo, puro, no; con esa genteno t rabajo, en pri mer lugar porquela gente que está en anál isis puroortodoxo no es gente que necesiteterapia de familia , ni terap iascombin adas. Las terapias cornbinadas son adecuadas para casosgraves; en estos casos yo no creoque sirv a el anál isis, ya que estospac ientes no tienen un "yo.. capazde to lerar lo; se hace otra cosa,aunq ue se dig a que se hace anális i s ; s e h a c e psi cote rap iapsicoanalit ica , y ésta admite parámetros, uno de estos parámetrospuede ser que los terapeutas tra bajen jun tos en las sesiones de famili a, cuando éstas son muy neceosarias.
Desde mi punto de vista, hayque tra bajar con un sistém ico , yasi se evitan desastres; porq ue
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por seguir un mode lo ortodoxo nodiscutido ni reflexionado, se cometen graves eq uivocaciones.Típico ejem plo de esto es la fras e,muy co tidiana, "el que se psicoanaliza se divorcia... Es una ver·dad muy común que gente queempezó a anal izarse se divorcia , yello es así porque uno prOVOCéuna modificación en el sis temaque puede ocasionar crisis rnat rimo niales graves. También estipico el ejem plo del ado lescente,que, cuando mejora, es retiradodel tratamiento por la fami lia. Esto ocurre porque no se trabaja conel sistema. Si sabemos que hay unsistema debemos trabajar conesas ci rcu nstancias y tratar deevi tar desastres. Yo no digo quese pueden evi tar los divorcios , sino los divo rcios de act uación; haygente que no tie ne ot ra soluciónque divorciarse, pero hay que intentar no ind ucir actuaciones.
Los Kle inianos no toman a unapersona para hac er aná lisis enforma didácti ca, si no le estud ianel ambiente y saben que cuentancon alguien para respaldarse enmomentos de regresión. ¿Cómovamos a tomar en anál isis a personas con estructura Yoicas muypobres y exponerlos a una reqresión? ¿Con quién cuentas entonoces si el paciente comienza a deses truct urarse, si actúa, si hayque internarlo? ¿Con qu ién vamosa tra tar? Si un analista, al haceranális is didáct icos, ti ene el cu ida-
do de ver si esa persona, en unmomento de regr esión te rap éut ica intensa, es deci r, si va a necesítar una ayuda externa, yo teng oque ser más prud ent e; creo quehay que estu dia r muy bie n el carnpo donde vamos a oper ar ynuestras indicaciones deben sercaut elos as, porque hay person asque, cuando em piezan a analizarse y cambiar, buscan ayuda r ytie nen vínculos madur os hacia losdemás. Pero las personas quet ienen vínculos narcisistas o potencial de acción , apenas empiezan a cambi ar un poc o, destruyen a to do el que t iene en el carnino. Entonces uno genera una actuación que no le sirve para nadala persona.
Yo intento ser responsable enlas cosas que hago, y por eso , anotes de poner a un adole scente enterapia veo si esa fa milia va a tolerar la terapia de ese paciente; sino, muchas veces, es preferible indicar una terapia famili ar o una terapia con los padr es, para ayudarlos a que toleren que el hijo haga los cam bios que tiene que hacero
Has dicho que en tu consultorio pri vado no haces terapias largas. ¿Esporque intentas evitar algún tipo desituaciones? ¿Tiene alguna relacióncon los juegos de poder?
No, con muchas familias trabajé largo tie mpo. Ahora no lo hagomás por la misma razón que nohago ningún ps icoaná lisis, y esporque viajo mucho y no cons idero ét ico pos poner a nadie a mi rnodalidad de vida.
Además, me pasa muc has veces que, habiendo estado tra baja ndo mucho tiempo con la tarn ilia de un paciente, identi fic adograve, cua ndo logramos lo quebuscamos -es decir, redist ribuirla problemáfica- , lleg a un momento en que nos plantea t rabajaren tera pia de familia prop iamentedicha. En est e punto ya est ánconscientes de que el proble maes de todos, y les planteo que trabajen con otra gente, porque yasalie ron de la crisls y del tra bajoque nosotros est uvimos haciendoal haber aceptado la si tuac ión anter ior , y la terapia prolongada neocesita de gente que trabaje co n elgrupo fami liar desde un enfoquemás global.
En mi modelo, en la med ida enque, además, trabajamos en co terapia, si yo me voy pueden seguirt rabajando igua l; pero tra to de evita r que se dé esto y no tomo más
que psico terapias breves o entrevistas, o situaciones cr íticas, parano perju dicar a la gente y porqueconsi dero que no teng o derecho ainvolucrar a la gente a mi ritmo devida.
Hay famil ias que a raíz de todoel desarrollo de este tema, sol ici tan terapia, tratamientos de unano, ano y medio, dos anos; y meparece muy pos itivo. pero yo no lohago porque no les hago bien y selo planteo así; les explico que larazón de que yo no les atienda esque no p uedo of recerles una rut ina, una consecutividad, ya que heacomodado mi vida para haceruna serie de ac ti vidades que megustan y no me interesa hacerot ra cosa.
En el caso de dedicar, hay 'quepreparar a gente para ir a otra persona y explicar porqué les recomienda a esa. Si no lo hacemosasí, generalmente fracas amos.
Parece que tu práctica en la terapiafamiliar se inscribe a nivel de adulto:mi planteamiento es: ¿Realizas terapia familiar con muchos adclescentes?, yen ese sentido ¿matizas en algunas medidas las terapias breves?
La mayor parte de las terapiasfami liares son con adolescentes .Yo veo más pac ientes adolescen tes que adultos; aparte de terapías de parejas. Con ado lesce ntesno sé si hay algún mati z especial.trabajo con ellos. Ahora. con ninos. trato de no inclui rlos en la terapia si no es estrictamente necesario. más bien pre fie ro trabajarcon los padres. Por sup uesto quelos niños igual saben las cosas,pero yo no veo la ut ili dad de exponer los a peleas y situaciones a lasque ya es tán expuestos en casa.
Mi experiencia demuestra que,t rabajando con los padres. selogran modif icac iones que benefician a los chic os . Yo no le encuentro mucho sen tido; salvo enalgunos casos en que fue inevitab le que vini eran para ver el tip ode interjuego de situaci ones quese produce n.
Mi experiencia en este tema noes muy grande, y no me animo adar demasiadas expi icaciones.Yo, por cari ño a los chicos, t ratode no expon erlos a situac iones terapéut icas que, a veces, sonviole ntísimas; hay terapias fam ilia res y de pareja que son muyviolent as, por ejemp lo. cuandohay enfermos y si tuaci ones gra ves. Por supuesto que los chicosen las casas las pasan también.pero ¿para qué exigirl es más? Siuno, tra bajando sobre el sistema.
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provoca modif icaciones de lasque el nino se benef ic ia inc luso encasos en las que el paciente iden t if icado es el ch ico.
Alguna vez lo inclu í, incluí ju guetes..., pero yo no es toy convencido de esto.
Hay gente en Argentina que re·aliza una apología tot al del trabajo con ninos , y t ienen técn icas ylibros sobre esto. A mi no me gusta nada, no es toy de acuerdo. Enmi experiencia no le encon tré sent ido.
------ --Tu sostienes que con las parejasmantienes un encuadre rígido y noempiezas la terapia hasta que no están los dos miembros. ¿Con las Iamllias haces algo parecido? Y en segundo lugar, pienso que las cadencias de las entrevistas y con las terapias individuales suelen ser de una atres veces por semana, como mucho,en terapia de familia tendr á que sermás larga. ¿Tú también las alargas?¿Cada cuánto tiempo haces las terapias de familia?
Con respecto a la fami lia, si mepides una modalidad uni forme nola tengo; he ido experi mentandotodas y es un tema en el que aúnno he llegado a una def inición clara. Hay familias en las que hepuesto como condición que vengan todos, y hay algunas en lasque he aceptado que alguno queot ro no venga, espec ialmentecuando se trata de personas muyrígida s. demasiado enfermas ocon un nive l de deter ioro muy import ant e. en esos casos pref iero
que esa persona no venga. porq uecreo que no sirve para nada la terapia famil iar con est e ti po degente. Es un tema que he dlscutl do mucho. sobre el que he vistomuchos criterios y no logro llegara uno que me def ina a mí. Piensoque la asist encia de un miembrode estas característi cas a vecesno sólo no benef icia , sino que actúa como un fact or que provocaincomod idad y ten sión.
Cuando algún miembro com ienza a falta r, eso sí lo voy trabajando. La técnica que utilizo cuandoocurre esto es la de mandar mensaj es absurdos que lo irri ten, lomo lesten y lo obliguen a venir aexp lica rme la situac ión. Mi experienc ia es que suelen responder.
Con familias, genera lmente insis to en que vengan todos y trabajo con todos, aunq ue la exigenciade participar la he restringido alos casos en que es estrictamentenecesario.
Es muy difícil a veces lograr quevengan todos los miembros de lafami lia juntos. salvo con fami liasin tegradas.
En las parejas es dife rente, porque la expe rie nc ia me mostró. enalgunas ocasi ones, que el hech ode que no venga uno de los dospuede es tar ligado c on si tuaciones perversas con las queintentan hacerme entrar en elj uego de celos de uno y otro.
Con respecto a la frecuencia delas entrevistas, tampoco tengomodelos fi jos, depende del caso;lo más común es una vez por semana, a veces cada qu ince días....depende del t ipo de familia. Cuando ya la cos a va bien, se puede hacer una vez al mes.
La duración de las entrevistastambién es variable. Como lo quemás hago es trab ajar con fami liasgraves que. generalmente . empiezan acampanando el tra tamien to de un paci ent e conpat ología grave. trabajo co n entrevis tas de una hora. a veces. deuna hora y media.
¿Qué haces cuando. por ejemplo, enuna terapia de pareja se empiezan apelear entre ellos, no te escuchan yno son capaces de establer una metacomunicación, es decir. que nopueden hablar de lo que ocurre, nosólo en una entrevista. sino en cual-quier otra circunstancia~ _
Por supuesto que no hay dos situaciones iguales.
Una de mi s interven cion estípi cas es interferir en esa pelea yllevarles a ver que no se es-
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cuchan. Otro abordaje clínicopuede ser señalarles que, de esaforma, no hay ninguna posibilidadde escucharse ni de entender nada, y entonces empezar a trabajarde como habla cada uno, llevandolos a cambiar totalmente eso,para lo cual utilizo la técnica deVirginia Satir, de los modelos coroporales. Uno puede explicar cualquiera de estas técnicas si llega ala conclusión de que la gente va aaprender de ellas, porque hacerlopor hacerlo no tiene sentido. Youti lizo técnicas muy variadas, pr imero porque las manejo, y segundo porque lo que busco es unefecto terapéutico.
Virginia Satir trabaja con losmodelos caractereológicos. Estosmodelos son muy útiles cuandouno encuentra donde aplicarlo,porque el «lnslql it» dramático, lavivencia dramática que tiene unapersona cuando, de rependecomprende algo, es muy irnportanteoEl «lns lqlit», que quiere decir comprens ión más aprovechamiento, puede ser instrumento demuchas formas, y el «insiqlit» dramático es la primera parte de esteproceso.
Este tipo de técnicas dramáti cas nos ayudan a trabajar in-
tegralmente. Son altamente mov ílizadoras y de rápido y fácil acceso a las personas. Hablo, tundamentalmente, de terapias de cri sis, terapias de abordaje brevecon objetivos limitados..., dondenecesitamos de recursos que nospermitan fácilmente, o por lo menos rápidamente, acceder a laspersonas. No hablo de terapiaspro longadas, en las cua les tenemas tiempo para trabajar con lacapacidad de elaboración de lossujetos. Con estas técni cas pone mas en marcha procesos elaboraticos de los cua les podemos o notener el seguimiento . Lo ideal es,después de breves per íodos donde uno trabaja sobre c iertos temas , tener la posibilidad de citar ala gente cada cierto intervalo detiempo, con el fin de ver su evolución. Creo que este tipo de segu imiento es de gran uti lidad.
--- ----- - - - - --¿Cómo trabajas en aquellos casosen que la familia adopta una posiciónfirme y le plantea al paciente el tra tarse, pero éste se niega?
Nuestro esquema y nuest ras leyes son diferentes.
Si yo llego a la conclusión deque hay riesgos y de que el paciente está grave , planteo la ínternación contra su voluntad. Si esmenor, no tengo problemas, porque lo internamos como sea; y sies mayor, pido orden de tratamiento al juez , lo vaya buscar y lointernamos. Creo que es tundamental para una gran cantidad decasos el disponer de este recurso.
Aqu í tenéis que resignaros; sal va que logréis capacitar a la Iamilia para que t raigan a l paciente.Creo que la polít ica que se sigueen Europa con relac ión a este tema es una pol ítica basada en unaconcepción equivocada del toxicómano como un individuo libre,capaz de decid ir lo que hace.
Yo pienso que el tox icómano esun psicótico gobernado por unsistema de tipo del irante que dirige su vida; es un autómata, unamáquina de des truirse, y no estoyde acuerdo con que sea capaz dedec id ir; el adicto viene a la terapiaa perfeccionarse, no a curarse;considerándolo capacitado pa radec id i r, el terapeuta se pone alserv icio del f in que el toxicómanopersegue: el perfeccionamiento.
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