JUEVES, 9 SEPTIEMBRE 1999LA VANGUARDIA VIVIR EN BARCELONA 1 2

LA CRÓNICA;1]ISABEL DE VILLALONGA;0]

ASÍ’ ES todoloque reluceS ucumbir a la tentación no es fácil

porque laspiezas se exhiben bienprotegidas y ni tan siquiera están ala venta, pero la visita a esta nueva

edición de “Novajoia” resulta un auténtico placer para los sentidos, Desde los espléndidos esmaltes modernistas de la casa Masriera hasta piezas art decó firmadas por los mejores creadores de la época,con nombres míticos como Ramón Sunyer, Pere Martí Vilanova o Jaume Fuseti Grau, las producidas por escultores como Manolo Huguet o Juli González, lasrealizadas a principios de siglo por el forjador Ramón Teixé o una selección de lashistóricas y vanguardistas obras creadaspor Manuel Capdevila en París en 1937.

Además, la muestra ofrece una didáctica visión de la ostentosa joyería de posguerra, la alta joyería de los años 50, las primeras joyas de diseño y los nuevos materiales que protagonizaron en los 60 creadores como Aureli Bisbe, Juli Guasch oMontserrat Guardiola, y esas otras joyasconcebidas como piezas únicas que empe

zaron a difundirse a través de galerías.Una representación también de la alta yprestigiosa joyería firmada por Bagués,Sarda o Puig Doria o por artistas comoDalí o Subirachs. En conjunto, una completa retrospectiva de la joyería catalanade los últimos cien años, una exposiciónde contenido museístico con piezas cedidas por coleccionistas particulares y quenunca hasta ese momento habían sido expuestas al público.

“Novajoia”, dentro del Salón profesional Barnajoya’ 99 que durante estos díasse celebra en Fira de Barcelona, es unamuestra que permanecerá abierta al públiáo hasta el día. 13 de septiembre, donde,junto a la exposición “Un siglo de joyasen Cataluña”, se presentan también las últimas y más vanguardistas tendenciasque se impondrán en el próximo milenio.El resurgimiento de la plata, nuevas tallaspara las piedras y la joyería sintética, conmás investigación en los materiales queen las formas, podría ser el resumen de laspropuestas que realizan aquí 80 expositores, seleccionados de forma rigurosa. “Setrata de un espacio plural y diverso—advierte Joan Oliveras Bagués, presidente del certamen—. No existe aquí una tendencia principal, sino que hemos dado cabida a todos los lenguajes.” La calidad hasido el único requisito.•

• ¿Los disminuidos psíquicos han hecho algúnaprendizaje antes de ponerse a trabajar?

—En un centro se les enseña lo que es hacerel trabajo de empaquetar. Y también distinguen los diferentes objetos y los saben colocarcorrectamente.

—Cuánto tiempo de aprendizaje necesitan?—El curso dura dos meses. Antes hemos co

nectado con los centros comerciales, los supermercados y grandes superficies para adecuarel lugar de trabajo al disminuido. Al disminuido no se le enseña sólo a empaquetar como sifuera una máquina. En un supermercado interviene mucha gente y a él se,le facilita unamplio conocimiento de cómo funciona esaparte de la empresa.

—Cuándo se les enseña reproducen ustedesel espacio donde luego trabajarán?

—Sí. Se les explica lo que deben hacer. Ytambién a los otros trabajadores de la empresa se les indica que tendrán a un disminuidodentro de su grupo de trabajo.

—Qué límites tienen esos disminuidos?—Son los “borderline”, que pueden hacer

unos trabajos concretos, difíciles o sencillos.Pero una tarea más fácil, como llevar latas deun lugar a otro, puede hacerla un disminuidocon una situación más grave. Nosotros sobretodo formamos a gente para que pueda empaquetar y esté en contacto con el cliente.

—Y las empresas qué opinan?—Según nuestros estudios, las empresas bus

can nuevos sistemas para relacionarse con elcliente, lo que sería el marketing social corporativo, como trabajar con ONG o contratar adisminuidos. Todos somos una familia.

—E1 cliente sabe que aquella persona es undismiiíuido?

—Sí. Quizá lleven un peto con publicidad yparte del dinero va destinado al disminuido.

—Y además están subvencionados.—Las empresas les pueden hacer un contra

to temporal o fijo, con todas las ayudas oficiales que reciben. Pero no cobran ni trabajan lomismo que una persona normal.

—El disminuido se beneficia en algo?—Sí, claro. Se desarrolla, gana un dinero y

mejora su autoestima.

PLANTAS AMBIENTALES

Sanar la oficinau Apatía, malestar general, dolores de cabeza.Mucosidades e irritaciones oculares. Todo esopuede sucédernos cuando el aire que se respira en la oficina no está suficientemente, limpio. A veces por falta de una correcta ventilación y otras porque las alfombras, barnices,pinturas e incluso las mismas máquinas de laoficina desprenden sustancias químicas quepueden resultar intoxicantes. Y es que se sospecha que las sustancias que desprenden loscompuestos orgánicos volátiles al combinarsecon el ozono pueden resultar un auténtico tor

1 MI CIUDAD;1]JAIME ARPAS;0]

RuidoscontrasilencioL a alta temporada turística está lle

gando a su último tramo, con buenos resultados. Vender sol a raudales, aires mediterráneos, aguas

más límpidas que hace unos años, hospedajes que afinan servicios y facturas, comunicaciones mejoradas, todo ayuda aconservar la reputación. Pero sigue fracasando la luéha contra el ruido. Parece queel país sea incompatible con el ideal de un,silencio aristocrático, tal como ha comentado Carlos Sentís en su último artículodel sábado.

Me consta que en nuestra misma capital, en varias de las zonas urbanas afectadas, la denuncia de Sentís ha merecidouna buena acogida por parre de los vecindarios cansados de que sus protestas seanapenas o nada tenidas en cuenta. Los responsables de la vigilancia no han conseguido reducir algunos de los focos, ya tradicionales, perturbadores del sueño ciudadano. Reuniones tabernarias, discotequeras, callejeras, amenizadas con músicasenervantes y con el tamborineo de tubosde escape libre en el que se complacen motoristas que confunden la hombría con elsobreconsumo de lo que les echen.

En las madrugadas blancas de algunaszonas metropolitanas, tanto en la ciudadbaja como alta, hasta los encargados deque se guarde el silencio reparador pierden la cuenta de los decibelios. ¿Tolerancia? ¿Connivencia? Para acabarlo de arreglar, algunas ambulancias siguen practicando el toque de alarma sin real motivo.En la medianoche de pleno mes de agosto, en una Diagonal desértica, pude ver yoír correr una ambulancia a toda velocidad, a la que no bastaba utilizar los efectos luminotécnicos. El conductor no debía estar en sus cabales, pues la sirena nodejaba de aullar. Me imagino el estado depavor del enfermo que transportaba, si esque llevaba alguno.

Los municipios deben perseverar en lalucha contra esta plaga. La ciudadaníanormal a la que, en su gran mayoría, esperan obligaciones matutinas, tiene derechoa que se respeten las horas de descanso.Es un problema que justificaría la convocatoria de los ediles en sesión monográfica, para responder a miles de quejas, bajoel lema: “Silencio. no molesten”.S

mento para el bienestar. Trabajar en un edificio enfermo, en el que se dan las circunstancias antes descritas, provoca asma y alergia.La buena noticia en todo esto es que hay maneras de combatir los ambientes enrarecidos. Laprimera, por supuesto, es mejorar la ventilación y ser cuidadosos con la limpieza de la oficina. Otro remedio es utilizar plantas capacesde limpiar el ambiente, como son la azalea (ensemisombra), la hiedra (semisombra), los fi-cus (casi sombra) o las cintas (ambiente iluminado). - MARGARITA PUIG;1]

LOS LECTORES DENUNCIAN;0]

Los pilones de la calle Enric Granadosu Los pilones colocados estratégicamente para impedir el paso de automóviles en la calle Enric Granados (entre Diagonal y París), zona recientementeconvertida en peatonal, ya han obstaculizado el acceso de una ambulancia. En otra ocasión, un coche debomberos. Los pilones crean también problemas decarga y descarga, así como de desplazamiento hastasu domicilio, de personas con dificultades motoras.Ya existe una señal de prohibida la éirculación.

M.CARMEN FÁBREGAS TERÉSBARCELONA

Planchas metálicas peligrosas• Cada mañana tengo que detenerme en una paradade autobús de lá calle Aribau (cerca de la Gran Via).Delante de lo que creo que es un edificio universitario, o similar, han puesto unas planchas metálicaspor las.que tenemos que pasar todos los que caminamos por allí. Resultan un obstáculo peligroso porque las esquinas metálicas están levantadas. He vis-’to caer a más de una persona. Además, hacen un ruido insoportable al no estar bien sujetadas y bailar.

CRISTINA MALLALBARCELOÑA

El fútbol y las malas hierbas• Soy del norte de España —vasco—, pero resido enCataluña desde hace más de quince años. Estoy enormemente arraigado a esta tierra y a las personas sanas que la pueblan. Me gusta el fútbol, pero me causa cada vez más angustia ver en lo que ha ido degenerando este deporte... Debe ser lo que nos merecemos, pero que nadie siegue a ras de suelo toda esamala hierba que pervive en nuestro fútbol, da verdadero asco. Nada más y que Dios nos proteja.

MATEO ORDUÑA CORREABARCELONA

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40—upor RAFAEL WIRTH

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Es gerente del grupo Balari-BalcelIs, en Barcelona,y prepara a disminuidospsíquicos, borderline, paraque apartir de este año puedan trabajar normalmenteen grandes superficies empaquetando objetos. (Tel.

93-454-70-98.)

Jordi BalanOfrece trabajo manual a disminuidos psíquicos

Dos de las piezas de la joyería Bagués;1]

HOY SUGERIMOS...;0]

Las plantas ayudan a limpiar la atmósfera

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