Post on 11-Nov-2014
description
1
CAPÍTULO 1. DIMENSIONES DE LA INMIGRACIÓN RUMANA EN ESPAÑA. SU EVOLUCIÓN EN LOS ÚLTIMOS diez AÑOS
1. La fuerte inmigración en España (1998/2008)
La inmigración rumana recibida en España en los últimos diez años ha
constituido un fenómeno singular, tanto por su magnitud como por el
corto espacio de tiempo en el que se ha producido; pero antes de
describir esa inmigración, hemos de enmarcarla en el contexto migra-
torio español reciente.
En la década de 1998 a 2008, España ha experimentado el crecimien-
to de residentes extranjeros más elevado de Europa y uno de los más
altos del mundo. Los datos de Naciones Unidas para el período 1990-
2005, muestran como España ha sido, junto con EE.UU. y Alemania,
uno de los tres países del mundo con más inmigración.
Pero el flujo inmigratorio en España no se reparte por igual a lo largo
de esos 15 años sino que se intensifica en el tercer lustro, lo que nos
lleva a inferir que hemos sido el segundo país del mundo en lo que se
refiere a la inmigración recibida a partir del 2000 (a Alemania habían
llegado más inmigrantes en la década de los noventa, mientras que
desde 2000 su flujo inmigratorio ha sido más moderado).
En España, más de tres cuartas partes de la población inmigrada con
la que contamos en 2008, se recibió después del 2000, en un período
en el que los flujos de inmigración del conjunto de la UE fueron más
comedidos.
2
2. Fuentes estadísticas
Para analizar los datos de inmigración recibida en España contamos
con dos fuentes básicas: la primera, la que se refiere a los extranje-
ros con residencia legal1, y la segunda la relativa a los empadronados
en los municipios2.
La diferencia entre esas dos fuentes es fundamental, ya que la se-
gunda incluye tanto a las personas con residencia legal como aquellas
que se hallan en situación irregular (que también pueden empadro-
narse), y da, por tanto, cifras mucho más altas que la primera. Así,
cuando entremos en los datos sobre inmigración rumana veremos la
importancia de tener en cuenta ambas fuentes.
Por tanto, claro es que nos ocupamos de flujos de inmigración, consi-
derando la legal y la irregular, hemos de referirnos a los datos de
empadronados, por el hecho de que en España, a diferencia de los
otros países europeos, pueden empadronarse (y se recomienda que
lo hagan) todos los inmigrantes desde el momento de su llegada,
aunque hayan entrado en el país de forma irregular. Lo cual permite
un mejor conocimiento de los flujos reales que en otros países.
En la tabla 1 se aportan los datos de empadronamiento de la última
década, y basta un primer examen de ellos para apreciar la excepcio-
nalidad de lo ocurrido: más de 4.500.000 de personas han entrado en
el período 1998/2008: ningún otro país de Europa ha tenido, en estos
años, flujos inmigratorios de tales dimensiones.
1 Los datos los aporta el Observatorio Permanente de la Inmigración (OPI), perte-
neciente a la Secretaría de Estado de Inmigración y Emigración (Ministerio de Tra-
bajo e Inmigración). 2 Los datos los aportada el Instituto Nacional de Estadística (INE).
3
Tabla 1. Personas extranjeras empadronadas en España
1 de enero de 1998
1 de enero de 2000
1 de enero de 2002
1 de enero de 2004
1 de enero de 2006
1 de enero de 2008
637.085 923.879 1.977.944 3.034.326 3.884.573 5.220.577
Elaboración propia.
Fuente: INE (Instituto Nacional de Estadística)
3. Algunas explicaciones sobre la inmigración en España
Las causas de la singularidad inmigrada española deben ser bien ex-
plicadas, para así evitar que sea la xenofobia la que imponga sus ra-
zones. En ese sentido, a menudo, cuando hablamos de las causas
que explican la inmigración que recibimos, nos ocupamos de la situa-
ción por la que pasan los países de origen de los inmigrantes y a la
necesidad que tienen de salir; señalando que allí sufren todo tipo de
privaciones, que los jóvenes no tienen perspectivas laborales de nin-
guna clase, etc. Y ciertamente todos esos son motivos, o parte de
ellos; pero no explican enteramente por qué vienen a España, o por
qué han venido precisamente en los años que ahora nos interesan.
Las proximidades geográficas y culturales que a menudo se mencio-
nan para explicar por qué nos llegan inmigrantes de determinados
países, tampoco sirven de explicación de qué sucede. No es de ahora
el hecho de que Marruecos esté a 14 kilómetros de España; ya lo es-
taba en los años sesenta y setenta, años en los que los marroquíes
emigraban masivamente, pero sin instalarse para trabajar a España.
Cruzaban el Estrecho, pero se iban a Francia, Bélgica y otros muchos
países europeos. También emigraban antes los iberoamericanos, con
los que tenemos especiales lazos culturales; pero se iban principal-
mente a EE.UU.
4
4. Crecimiento económico y declive demográfico
Para averiguar las razones de lo sucedido no es suficiente con indagar
sobre la situación de los países emisores, hay que mirar más bien
hacia lo que ha ocurrido en España: que los inmigrantes hayan opta-
do por nuestro país, y de manera tan intensa en estos últimos años
se debe a razones intrínsecas, y fundamentalmente a nuestro fuerte
desarrollo económico y nuestro débil pulso demográfico. La inmigra-
ción nos ha llegado en los años de mayor crecimiento económico,
pues, coincidiendo con una demografía que ya tenía dificultades para
aportar al mercado laboral lo que ese crecimiento demandaba; pues
el nuestro ha sido un crecimiento basado en sectores en una alta in-
tensidad de mano de obra, como la construcción y los servicios, rela-
cionados con el turismo y el ocio, que demandan mucha mano de
obra. Lo que en buena medida explica la necesidad de trabajadores
inmigrados. En definitiva, lo que ha convertido a España en un país
singular como demandante de mano de obra inmigrada es la cons-
trucción, con un desarrollo que no ha tenido parangón con ningún
otro de Europa, hasta convertirse en el principal motor del crecimien-
to durante toda la última década.
5. Crecimiento de la población activa. El gran aporte inmigra-torio
Hay datos que no pueden perderse de vista si queremos encontrar
una explicación acertada sobre lo sucedido. Así, comparando el em-
pleo de finales de 1997 con finales de 2007 (tabla 2) vemos que se
ha pasado de casi 13,5 millones de ocupados a más de 20 millones.
Ese crecimiento de casi siete millones de nuevos ocupados tiene tres
causas: la primera, la transferencia desde el embalse de desemplea-
dos (que eran el 20,1 por 100 a finales de 1997, y el 8,6 por 100 a
finales de 2007); la segunda, el aumento de la tasa femenina de ocu-
pación (del 28,3 por 100 a finales de 1997 al 43,9 por 100 a finales
5
de 2007); y la tercera, la inmigración. Cada uno de esos tres impul-
sos ha aportado aproximadamente una tercera parte de nuevos ocu-
pados.
Tabla 2. Trabajadores ocupados en España
Finales de 1997 Finales de 2007
Extranjeros ocupados 179.100 2.887.000
Españoles ocupados 13.312.300 17.408.200
Total ocupados 13.491.400 20.295.200
Elaboración propia.
Fuente: Encuesta de Población Activa
Debe ser resaltado que si no hubiese llegado la referida inmigración,
las otras dos fuerzas no habrían podido aportar por sí solas los men-
cionados siete millones de nuevos ocupados, ya que nuestra demo-
grafía se caracteriza por un descenso constante en la generación
anual de nuevos activos al mercado laboral (cada año se incorpora un
número menor de nuevos jóvenes, debido a que estamos bajo los
efectos de la caída de la tasa de natalidad que se produjo a partir de
1977)3. Por otra parte, aunque ha crecido mucho la población activa
española, no lo ha hecho la población potencialmente activa de origen
español, como puede verse en la tabla 3. Lo que indica que el au-
mento de la población activa tenía un techo claro, que hubiese impe-
dido los crecimientos efectivamente generados.
3 Véase: OLIVER ALONSO, J, y otros (2006), Las Españas de la inmigración: mer-
cado de trabajo e inmigración en las CCAA españolas 1995-2005, Barcelona, Man-
power.
6
Tabla 3. Población con nacionalidad española entre 16 y 54 años
Finales de 1997 Finales de 2007
Españoles entre 16 y 54 años 22.067.100 21.519.700
Elaboración propia.
Fuente: INE
6. A mayor crecimiento económico, mayor inmigración; y vi-
ceversa
En definitiva, hemos tenido un crecimiento económico que ha deman-
dado mucha mano de obra y una demografía propia que ya no la
puede aportar toda. Y es en ello en lo que está la explicación principal
de las inmigraciones recibidas. Dicho de otra forma, hemos recibido
la inmigración que hemos necesitado y en el momento preciso.
Esa referencia a lo que necesitábamos en España no es algo que deba
sorprendernos, ya que los estudios sobre movimientos migratorios de
tipo laboral muestran reiteradamente que los emigrantes se dirigen
adonde se demanda mano de obra. Algo que parece obvio, pero que
es preciso explicar: los principales países europeos receptores de in-
migración (Reino Unido, Francia, Alemania y Centroeuropa) recibieron
sus flujos más intensos en los años cincuenta y sesenta del siglo XX.
Precisamente cuando su crecimiento económico reclamó más mano
de obra inmigrada. Después, llegó el crecimiento económico de los
países de la Europa meridional (principalmente Italia, Grecia y
España), y la inmigración creció en ellos. Como también ha seguido
creciendo como Irlanda y el Reino Unido, que junto con algunos de
los meridionales han mantenido las mayores tasas de crecimiento de
los últimos años (los anteriores a la actual crisis económica, iniciada
en el verano de 2007).
7
7. La creciente inmigración de Rumanía
La inmigración rumana recibida en España en estos últimos años
queda, en consecuencia, enmarcada en un contexto de intensos flujos
migratorios globales, determinados por las necesidades de mano de
obra de la economía española. Pero enseguida veremos que, de todos
los orígenes de los que España recibe inmigración, Rumanía es el país
del que ha llegado mayor número de inmigrantes en la última déca-
da, y especialmente a partir de 2001; y básicamente desde el 2006
Hasta el 2000, el colectivo rumano apenas aparecía en las estadísti-
cas de inmigración en España, cuando por entonces ya había casi un
millón de extranjeros empadronados. De manera que cuando se hacía
mención a los orígenes de los inmigrantes las referencias eran Ma-
rruecos, diversos países de Iberoamérica y, en menor medida algu-
nos de Asia y de África. De la Europa del Este, el país del que había
un número mayor de empadronados era Polonia, pero sin grandes
cifras (8.164 en ese mismo año 2000).
Ocho años después, en 2008, los rumanos son el primer colectivo por
número de empadronados en España, con un crecimiento progresivo,
que puede apreciarse en la tabla 4; con los datos de empadronamien-
to, que son los más significativos, como ya hemos señalado, del ritmo
inmigratorio. Mejores que las cifras de residentes legales, ya que los
inmigrantes que entran de forma irregular pueden tardar varios años
en regularizar su situación; en cambio, el empadronamiento suele
producirse, en el mismo año en el que el inmigrante entra en el país.
Teniendo esto en cuenta todo lo que expresa la tabla 4, resulta que la
entrada en España de inmigración rumana se ha mantenido fuerte en
los últimos seis años, y ha repuntado en los últimos dos años.
8
Tabla 4. Rumanos empadronados en España
1 de enero de
2000
1 de enero de
2002
1 de enero de
2004
1 de enero de
2006
1 de enero de
2008
6.410 67.279 207.960 381.955 704.227
Elaboración propia.
Fuente: INE
8. Inmigración rumana ya sin necesidad de visado
La inmigración rumana ha crecido más que la de ningún otro origen,
pero cabe mencionar aquí que ha habido otro país de la Europa del
Este del que el crecimiento de inmigración ha sido también importan-
te: Bulgaria. En enero de 2000, de la Europa del Este destacaban los
polacos, pero ese grupo tuvo ulteriormente crecimiento muy modera-
do; a diferencia de lo ocurrido en otros países europeos, especial-
mente el Reino Unido, donde ha sido el grupo de mayor crecimiento.
Por su parte, los rusos comenzaron a crecer en 2001, pero de forma
también moderada. Algo más alto, fue el ritmo de los ucranianos, que
a 1 de enero de 2008 eran 76.707 (dato de empadronados). Así las
cosas, los que han crecido más, aunque sin poder competir con los
rumanos, son los búlgaros, que en esa misma fecha llegaron a
150.543 empadronados.
La explicación: tanto los rumanos como los búlgaros dejaron de nece-
sitar el visado para venir a España (o a otros países de la Unión Eu-
ropea) el 1 de enero de 2002. Si bien debe especificarse que lo que
dejó de ser necesario fue sólo el visado para viajar como turista. Pero
con ese visado, venían, y pasados los tres primeros meses de su es-
tancia se convertía en inmigración irregular.
9
Podría pensarse que esta eliminación del visado de turismo influyó
decisivamente en los ritmos posteriores que ha tenido la inmigración
rumana (y búlgara) y, sin duda alguna, ha tenido influencia. Pero por
lo explicado más atrás, está claro que los flujos de inmigración recibi-
dos se deben, fundamentalmente, por las necesidades de mano de
obra que ha tenido la economía española.
9. Causas en Rumanía de la emigración a España
Para ver las cosas desde la otra orilla, diremos que la desfavorable
coyuntura económica que soportó Rumanía entre fines del siglo XIX y
principios del XX, provocó el desarrollo de toda una dinámica migra-
toria hacia el continente americano, sobre todo a EE.UU., Canadá y
Argentina. Luego, en el periodo entreguerras 1918/1939 también fue-
ron significativos los desplazamientos, especialmente a Francia.
Ulteriormente, y como consecuencia de la II Guerra Mundial, se gene-
ralizaron los desplazamientos en masa de grupos humanos; deporta-
dos y refugiados que pasaban de una región a otra, o huían de la
ocupación soviética. Muchos de ellos se beneficiaron como refugiados
políticos de acuerdo con la Convención de Ginebra de 19514.
La emigración rumana continuó durante la Guerra Fría (1947-1985),
si bien bajo el férreo control del régimen comunista, que sólo co-
menzó a ser más permisivo a partir de la década de 1960. De modo
que muchos emigrantes fueron absorbidos por el mercado de trabajo
de Europa occidental; o por los acuerdos de explotación de mano de
obra del gobierno de Ceaucescu con la URSS, la República Democráti-
ca Alemana, la República Federal de Alemania (RFA), e incluso algu-
nos países árabes como Libia, Egipto e Irak.
4 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
10
Alemania Occidental fue el país en que mejor se incorporaron los in-
migrantes rumanos, calculándose una cifra de 300.000 rumanos de
ascendencia alemana entre 1945 y 1989; favorecidos por el interés
del gobierno de Bucarest de mejorar sus relaciones políticas con la
RFA y obtener de ella recursos financieros. Así, de los 600.000 ciuda-
danos de origen alemán residentes en Rumanía en 1930, en el mo-
mento actual sólo queden unos 60.000.
Tras la caída del régimen de Ceaucescu (en diciembre de 1989) Ru-
manía vivió, como los otros países de la Europa del Este, un proceso
de la transición al capitalismo que produce cambios profundos en la
sociedad; dando lugar a uno de los casos de mayor empobrecimiento
entre los países de la zona pobre.
En el proceso de transición, en 1993 se inició la privatización de em-
presas, aunque las grandes compañías dejan de ser públicas entre
1996 y 1999. De modo que en el 2000, el sector privado ya constituía
el 64,5 por 100 del Producto Interior Bruto, aunque visto por secto-
res de actividad ese porcentaje variaba considerablemente: mientras
en la agricultura y la construcción lo privado estaba en torno al 90
por 100, en la industria bajaba al 55’7 por 100. En cualquier caso, el
proceso de privatización se vio acompañado de la pérdida de un
enorme número de puestos de trabajo.
Entre 1990 y 1994 se destruyeron 1.716.000 empleos, lo que consti-
tuía el 20 por 100 del empleo existente a la sazón5. Y esa pérdida de
empleo constituyó un importante factor en el impulso de los flujos
emigratorios rumanos en los años noventa; especialmente a partir de
5 FLORINA NEDELCU, Mihaela. 2001. ―Les migrations internationales des profes-
sionnels roumains hautemant qualifiés.‖ En Ad Astra. Young Romanian Scientists’
Journal, 1 (1) 2001.
11
1996, año en el que se inicia una etapa de mayor deterioro de la si-
tuación económica.
En 1996, un nuevo gobierno dio un fuerte impulso a la liberalización
económica y a la aplicación de las recomendaciones del FMI, lo que
generó el cierre de gran número de empresas y el señalado descenso
de la población ocupada. Sin embargo, fue más bien el descenso de
los salarios, después de 1996, lo que llevó a que muchas personas se
plantearan la opción emigratoria como única salida a su triste situa-
ción. Los salarios más bajos que antes de 1996 se situaban en torno
a los 200 euros al mes, al final de la década bajaron a 100 euros; con
muchas empresas que pagaban salarios por debajo de esa cantidad
(en el textil, la agricultura, el comercio, etc.).
A lo largo de la presente década, la situación en Rumanía, por lo que
se refiere a los salarios, se ha mantenido en esa misma situación, y
sólo después de su entrada en la Unión Europea han comenzado a
producirse cambios significativos. Durante todos los años anteriores a
2007 los salarios apenas subían, mientras que los precios sí lo iban
haciendo; de modo que en torno al año 2006 muchos productos ya
tenían precios similares a los de España o en otros países de la Unión
Europea. Hablamos, por tanto, de precios como los nuestros, con sa-
larios que de forma generalizada estaban entre 100 y 200 euros
mensuales. Las figuras 5 y 6 resumen las emigraciones rumanas des-
de 1986 hasta 2001.
12
Figura 5. Emigración rumana: 1986-2001
Fuente: R. Viruela Martínez, Papeles del Esté, nº 9, 2004, pg. 9.
Figura 6. Países de destino de la emigración rumana (1986-2001)
Fuente: R. Viruela Martínez, Papeles del Esté, nº 9, 2004, pg. 14.
13
10. Opciones migratorias en la Rumanía de la década de 1990
Durante la segunda mitad de los noventa y primera mitad de los años
2000, ¿cómo respondió la población rumana a la difícil situación des-
crita?: con el pluriempleo de varios miembros de la familia, o el man-
tenimiento de pequeños huertos para lo más elemental de la alimen-
tación.
En tales circunstancias, se originó un proceso que algunos autores
han llamado ―migración reversa‖, de la ciudad al campo, al revés de
lo que característica de las migraciones los dos últimos siglos. Hubo
pérdida de puestos de trabajo en la industria y la minería, mientras
se incrementó la población empleada en la agricultura. En 1990 los
que se dirigían desde las zonas rurales a las urbanas eran el 70 por
100 del conjunto de los migrantes internos, y sólo un 3,5 por 100 lo
hacían desde las zonas urbanas a las rurales. En los años siguientes
el primer porcentaje fue descendiendo y el segundo creciendo, hasta
que en 2000 los que migraban del campo a la ciudad sólo eran el
19,5 por 100 y los que lo hacían de la ciudad al campo eran el 33,8
por 1006.
La otra opción migratoria de los rumanos fue al extranjero, de la que
ya había experiencias antes de 1989, pues Rumanía era, junto con
Polonia, uno de los países de los que más personas habían emigrado
a la Europa occidental en las décadas anteriores, según ya hemos
señalado. En los años inmediatamente posteriores a 1989, también
se produjo una corriente emigratoria importante, aunque se trató,
sobre todo, de solicitantes de asilo (muchos de ellos gitanos que
huían de las persecuciones que se estaban produciendo) y de emigra-
ción étnica (alemanes de origen que se dirigían a Alemania, judíos
6 SANDRU, Dumitru. 2002. ―Circulatory Migration as Life Strategy‖ En Romanian
Sociology, 2, 2000. Pp. 65-92, Romanian Association of Sociology.
14
que se iban a Israel, rumanos de etnia húngara que se instalaban en
Hungría)7; pero estas migraciones habían remitido a partir de 1994.
Fue a partir de 1996 cuando la emigración de tipo laboral adquirió
dimensiones masivas.
11. El porqué de la emigración a España: crecimiento y eco-nomía sumergida
Italia se convirtió a finales de los noventa en el principal destino de la
emigración rumana. Hacia el año 2000 Italia es ya el país del mundo
en el que vivía mayor número de rumanos, después de Rumanía,
cuando hasta entonces el segundo había sido EE.UU. De modo que si
en la primera mitad de los años noventa los países a los que los ru-
manos emigraban eran Alemania, Francia, Reino Unido y Austria
(además de las migraciones étnico-religiosas a Hungría e Israel), en
la segunda mitad del decenio Italia se convirtió en el destino que
acaparó la casi totalidad de esa emigración rumana. Pero a principios
de los años 2000 se apreció un cambio determinante en la elección
del destino y el grueso de la emigración rumana de los años posterio-
res: España.
¿Por qué Italia y España? Porque en la segunda mitad de los noventa
y en los años 2000, a los rumanos les resultaba muy difícil la emigra-
ción de forma legal, ya que habían dejado de ser aceptados como so-
licitantes de asilo. Por otra parte, la emigración legal de tipo laboral
estaba muy restringida en toda la Europa occidental. La opción que
les quedaba era la de emigrar de forma irregular (de forma clandesti-
na o con visados de turistas). Y para que la emigración irregular re-
sultara de éxito, había de ir a países donde hubiese una economía
sumergida muy amplia, en condiciones de acoger a los inmigrantes
7 LAZAROIU, Sebastian. 2003. ―More ―Out‖ than ―In‖ at the Crossroads between
Europe and the Balcans‖. En Migration Trends. Volume IV, Romania. IOM (Interna-
tional Organization for Migration)
15
irregulares que vayan llegando. En el caso de España, además, no
hemos de perder de vista otra razón ya explicada: el ritmo de creci-
miento económico de la última década y la fuerte demanda de mano
de obra.
12. Rumanos residentes en España (2008)
Concluiremos el capítulo 1 volviendo a los datos sobre rumanos en
España, para referirnos a los residentes legales; tras haber visto lo
referido a empadronados, los que mejor indican el ritmo de entrada
de población foránea. Pero lógicamente la mayoría van convirtiéndo-
se, tarde o temprano, en residentes legales.
En el momento en que Rumanía entró en la Unión Europea, el 1 de
enero de 2007, había en España 211.325 rumanos con residencia le-
gal. Constituían el cuarto grupo por importancia numérica, por detrás
de los marroquíes (543.721), ecuatorianos (376.233), y colombianos
(225.504). A ese nivel en el ranking, los rumanos habían llegado muy
rápidamente en 2001 los que tenían residencia legal apenas alcanza-
ban a 11.000 personas, como puede verse en la tabla 7.
Tabla 7. Rumanos con residencia legal en España.
1 de
enero de 1999
1 de enero
de 2001
1 de ene-ro de 2003
1 de ene-ro de 2005
1 de ene-ro de 2006
1 de ene-ro de 2007
1 de ene-ro de 2008
Rumanos 3.543 10.983 33.705 83.372 192.134 211.325 603.889
Total ex-tranjeros
719.647 895.720 1.324.001 1.977.291 2.738.932 3.021.808 3.979.014
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración).
16
13. Inmigración y proceso de regularización
A lo largo de 2007, el número de rumanos con residencia legal dio un
salto espectacular, como también puede verse en la tabla 7. Pero an-
tes de comentar lo sucedido, nos referiremos a otro salto importante,
el producido en 2005, año en que pasaron de 83.372 a 192.134; con
ocasión de la última regularización extraordinaria de inmigrantes in-
documentados en España. Lo cual demuestra que la previa tasa de
irregularidad era muy elevada. Efectivamente, basta comparar el dato
de rumanos empadronados a 1 de enero de 2005 con el de residentes
legales, para apreciar la magnitud de la irregularidad: los empadro-
nados eran 317.366 y los residentes legales 83.372. En 2005 los em-
padronados siguieron creciendo al ritmo de los años anteriores, pa-
sando a ser 381.955 a final del año. Lo que nos indica que sigue la
inmigración, pero no tanto como en años anteriores; mientras que los
residentes legales dan un salto mucho mayor causado por el ya men-
tado proceso de regularización de 2005.
14. Los inmigrantes rumanos, ciudadanos comunitarios
La tabla 8 nos muestra que sobre empadronados y residentes, tres de
las cuatro nacionalidades de referencia, Marruecos, Ecuador y Colom-
bia, tienen una fuerte proporción de irregularidad, si bien en ningún
caso se llega al 25 por 100 de los empadronados. En cambio, los ru-
manos, presentan una irregularidad más del doble respecto de los
residentes legales. Y si bien la comparación entre empadronados y
residentes no determina con toda precisión la tasa de irregularidad,
no cabe duda que la de los rumanos era muy superior a la de otros
grupos de inmigrantes.
17
Tabla 8. Empadronados y residentes legales de los 4 países con mayor inmigración
en España, a 1 de enero de 2007 (fecha de entrada de Rumanía en la UE)
Marruecos Ecuador Colombia Rumanía
Empadronados 621.295 434.673 291.676 510.983
Residentes 543.721 376.233 225.504 211.325
Elaboración propia.
Fuentes: INE y Observatorio Permanente de la Inmigración
A lo largo de 2008 siguió el crecimiento en el número de residentes
legales rumanos. En la tabla 7 veíamos que a 1 de enero de 2008 los
residentes rumanos eran 603.889. Seis meses después, a 1 de julio
de 2008 habían crecido hasta 686.733 para convertirse así en el gru-
po de inmigrantes con mayor número de residentes en España.
Con todo debe destacarse que el ritmo de crecimiento de residentes
de los seis primeros meses de 2008 ya fue muy inferior al del año an-
terior, lo cual puede estar indicando que la inmigración rumana ha
perdido el vigor que tenía antes. Y si sigue creciendo, lo hará ya de
forma más suave, e incluso cabe pensar que pronto podría comenzar
a decrecer, aunque será en otro pasaje de este informe donde nos
ocuparemos del retorno.
18
CAPÍTULO 2.
PRINCIPALES NÚCLEOS DE POBLACIÓN RUMANA Y CARACTERÍSTICAS ESENCIALES DE LA MISMA
1. Residentes rumanos por CC.AA.: fuerte concentración
Veremos primero cómo se distribuye la población rumana por Comu-
nidades Autónomas y provincias en España, y lo haremos utilizando
los datos sobre residentes legales. Aunque, dado que en 2008 está
produciéndose una fuerte aproximación de los datos de residentes y
de empadronados, estos últimos ya nos darían resultados muy simila-
res.
Comenzaremos por los datos de las CCAA. En la tabla 9 se muestran
los residentes rumanos y el total de residentes extranjeros en cada
Comunidad Autónoma al 1 de julio de 2008, mostrándose, además, el
porcentaje de rumanos sobre el total de extranjeros. Si nos fijamos
primero en el número de residentes rumanos, vemos que Madrid es
la Comunidad Autónoma en la que se produce una mayor concentra-
ción, seguida de la Comunidad Valenciana, Andalucía y Cataluña. Si-
guen Castilla-La Mancha y Aragón, y a mayor distancia Castilla y
León. A su vez, la mayor concentración de la inmigración rumana en
la Comunidad de Madrid y en la Comunidad Valenciana se da en Cos-
lada y Castellón respectivamente.
Cabe destacar también la importante presencia de rumanos en Casti-
lla-La Mancha, donde los rumanos son casi la mitad del total de sus
residentes extranjeros. Aragón, La Rioja, y Extremadura hasta hace
unos pocos años apenas tenían inmigración, y cuando han comenza-
19
do a recibirla de forma intensa, los rumanos han ocupado un lugar
muy destacado.
Tabla 9. Residentes rumanos y su proporción respecto al total de residentes extran-
jeros, en las CCAA de España, a 1 de julio de 2008
Rumanos Total extranjeros por 100 de rumanos
Andalucía 95.349 522.806 18,2
Aragón 60.284 159.953 37,7
Asturias 5.500 34.692 15,9
Baleares 10.096 171.072 5,9
Canarias 5.333 206.708 2,6
Cantabria 5.156 28.749 17,9
Castilla-La Mancha 75.594 173.883 43,5
Castilla y León 29.272 158.777 18,4
Cataluña 86.190 907.311 9,5
Com. Valenciana 105.070 542.638 19,4
Extremadura 8.182 35.221 23,2
Galicia 5.465 79.215 6,9
Madrid 147.864 755.921 19,6
Murcia 11.357 190.785 6,0
Navarra 6.281 55.287 11,4
País Vasco 14.502 86.823 16,7
La Rioja 10.681 38.844 27,5
Ceuta 12 3.811 0,3
Melilla 2 6.394 0,0
España 686.733 4.169.086 16,5
Elaboración propia. Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración
20
Figura 108. Tarjetas de residencia de la población extranjera de ori-
gen rumana y su comparativa en España con la Comunidad de Madrid. Julio 2008
Total Tarje-
tas de resi-
dencia
Total Tarjetas de
residencia de po-
blación RUMANA
por 100 de
población
RUMANA so-
bre total Tar-
jetas
España 4.169.086 686.733 16,47 por 100
Comunidad de Ma-
drid 755.921 147.864 19,56 por 100
Fuente: Tarjetas de residencia. Abril 2008.Secretaria de Estado de la Seguridad
Social. Ministerio de Trabajo e Inmigración.
El 16,47 por 100 de los extranjeros con permiso de residencia exis-
tentes en España son de origen rumano, porcentaje que aumenta en
el caso de la Comunidad de Madrid; donde el 19,56 por 100 de las
personas con tarjetas de residencia son rumanas.
Figura 11. Tarjetas de residencia de la población extranjera de origen rumana en la Comunidad de Madrid y España. Julio 2008
16,47%
83,53%
19,56%
80,44%
España Comunidad de Madrid
Rumania Resto nacionalidades
Fuente: Tarjetas de residencia. Abril 2008.Secretaria de Estado de la Seguridad So-
cial. Ministerio de Trabajo e Inmigración.
8 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
21
2. Residentes rumanos por provincias. El caso de Castellón
En la tabla 12 puede verse la distribución de los residentes rumanos
en las provincias en que el número de rumanos supera 10.000. Se
observa que después de Madrid es Zaragoza la provincia con mayor
número seguida, de Castellón, Valencia, Barcelona, Almería y Toledo.
Por lo que se refiere al porcentaje que los rumanos representan res-
pecto al total de residentes extranjeros, puede apreciarse que los
porcentajes más altos se dan, por este orden, en Ciudad Real, Cas-
tellón, Cuenca y Toledo.
El caso de Castellón merece especial mención, ya que no siendo ésta
una provincia de gran población, es la tercera de España en número
de rumanos. Y la primera en proporción de rumanos respecto a la po-
blación total de la provincia.
Ello se debe a que la provincia de Castellón ofrece una amplia y va-
riada oferta de empleo, en el mercado de trabajo formal o en el in-
formal; en sectores como industria cerámica, construcción, turismo y
servicios.
En el acceso al trabajo juega a favor de los rumanos el rechazo de los
españoles de ocupaciones de baja cualificación. Como también activa
el fenómeno de más rumanos, la incorporación de la mujer al merca-
do de trabajo o el envejecimiento demográfico, dos factores que im-
pulsan las colocaciones en el servicio doméstico, de cuidadores, etc. 9.
9 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
22
Tabla 12. Residentes rumanos y su proporción respecto al total de residentes ex-
tranjeros, en las provincias donde su número supera 10.000, a 1 de julio de 2008
Rumanos Total extranjeros por 100 de rumanos
España 686.733 4.169.086 16,5
Almería 31.252 125.000 25,0
Granada 14.123 58.620 24,1
Huelva 10.383 34.058 30,5
Málaga 10.524 173.316 6,1
Sevilla 14.323 59.967 23,9
Zaragoza 46.354 118.473 39,1
Baleares 10.096 171.072 5,9
Ciudad Real 15.213 29.855 51,0
Cuenca 10.460 21.663 48,3
Guadalajara 11.677 29.960 39,0
Toledo 29.263 63.952 45,8
Barcelona 31.719 610.323 5,2
Girona 13.099 120.561 10,9
Lleida 16.443 61.939 26,5
Tarragona 24.929 114.488 21,8
Alicante 24.693 257.283 9,6
Castellón 41.541 83.865 49,5
Valencia 38.836 201.490 19,3
Madrid 147.864 755.921 19,6
Murcia 11.357 190.785 6,0
La Rioja 10.681 38.844 27,5
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración
23
Figura 1310
I. Distribución de la población rumana empadronada enero de 2008-
mayo 2008
COMUNIDAD
MADRID
AÑO POBLACIÓN
RUMANA
por 100SOBRE POBLACIÓN
EXTRANJERA
Enero
2008 195.376
18,45 por 100
Mayo
2008 200.112 18,43 por 100
FUENTE: Datos del padrón municipal enero 2008 mayo 2008. Observatorio de In-
migración
II. Distribución de la población rumana empadronada enero de 2008-
mayo 2008
18,45%
81,55%
18,43%
81,57%
ENERO 2008 MAYO 2008
POBLACIÓN DOMINICANA RESTO DE POBLACIÓN EXTRANJERA
FUENTE: Datos del padrón municipal enero 2008 mayo 2008. Observatorio de In-
migración
10 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
24
Los rumanos se han instalado en la zona por motivos económicos, y
sobre todo por la diferencia salarial: ―Tenía una amiga rumana que
estaba de vacaciones en Rumanía, y me di cuenta de que una em-
pleada de hogar interna gana en España tres veces lo que es mi suel-
do de profesora allí‖, declaró a los visitadores del presente estudio
una mujer rumana de 54 años, de Satu Mare, al Noroeste de Ruman-
ía.
Por lo demás, en Castellón, la corriente migratoria debe mucho a la
red: compatriotas en el lugar de destino, sobre todo parientes, que
proporcionan apoyo humano y logístico al recién llegado: que tres de
cada cuatro personas encuestadas a principios del 2008, contaban
con familiares y amigos ya asentados en la ciudad.
La comunidad religiosa adventista ha tenido en Castellón un destaca-
do protagonismo en el origen y desarrollo de la cadena migratoria. Ha
funcionado mucho en la cimentación de las redes sociales, tal como
se deduce de las manifestaciones de Alfonso, presidente de la Asocia-
ción de Rumanos de Castellón: ―En 1990 fue cuando vinieron aquí los
primeros rumanos, yo estaba recién retirado y me encontraba des-
ocupado‖.
Fue entonces cuando Alfonso empezó a colaborar con Cruz Roja. Al
poco, se enteró que había unos chicos jóvenes que estaban viviendo
cerca de él en muy malas condiciones. Y así las cosas, con una cola-
boradora de Cruz Roja fueron a visitarles para ofrecerles ayuda y se
enteraron de que eran rumanos. Les facilitaron alojamiento en la casa
de una hermana de la iglesia, un chalet muy viejo; y allí llevaron has-
ta siete u ocho familias.
25
3. Rumanos residentes en toda España
Los rumanos son un colectivo que se halla muy repartido por toda la
geografía española como puede verse por los mapas de la figura 14,
que hablan por si solos, con un año de diferencia.
4. Rumanos en España: procedentes de toda Rumanía
Los rumanos que vienen a España proceden de todos los puntos de la
geografía rumana y se distribuyen por toda la geografía española. La
emigración de la antigua Dacia no presenta, pues, la característica de
una localización homogénea en origen, a la manera de lo que ocurre
en el caso de otras migraciones: los chinos que emigran a España,
por ejemplo, proceden principalmente de la provincia de Shejiang, los
paquistaníes del Punjal, etc. Además, estudios precedentes muestran
que la emigración rumana proviene de zonas rurales y urbanas11.
Hay, no obstante, algunas provincias rumanas en las que la emigra-
ción es mayor, y en ese sentido, Sandru12 señala que las provincias
que emiten más emigración no son las de mayor pobreza, sino más
bien lo contrario. Bucarest, y el Oeste, más cercano a la frontera con
Hungría, son las zonas más ricas, y de ellas procede buena parte de
la inmigración rumana llegada a España (véase la muy expresiva fi-
gura 15).
11 PAJARES, Miguel. 2007. Inmigrantes del Este. Icaria. Barcelona. 12 SANDRU, Dumitru. 2002. Op. cit.
26
Figura 1413
I. Nacionalidad más numerosa de los extranjeros residentes según provincia (31-
12-2006)
Fuente: observatorio permanente de la inmigración. Secretaría de estado de inmigración y emigración. Ministerio de trabajo e inmigración.
II. Nacionalidad más numerosa de los extranjeros con certificado de registro o tar-
jeta de residencia en vigor según provincia. 31-12-2007
Fuente: Anuario Estadístico de Inmigración 2007. Observatorio Permanente de la Inmigración. Gráfico I.20
13 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
27
Figura 1514
I. Rumanía por provincias
Fuente: M. Pajares Alonso. Procesos migratorios pg.122.
II. Procedencia de los rumanos residentes en Castellón en 2000.
Fuente: encuesta personal a un total de 303 rumanos. R. Viruela Martínez. La Nue-
va Corriente Inmigratoria de Europa del Este. Pg.245 [15]
14 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
28
5. Distribución por sexo
Por lo que se refiere a la distribución por sexo, puede decirse que
emigran tanto los hombres como las mujeres, aunque en una propor-
ción algo mayor los primeros. De acuerdo con los datos sobre resi-
dentes rumanos (de 1 de julio de 2008), el 44,3 por 100 son muje-
res y el 55,6 por 100 hombres.15 Cuando los que emigran son parte
de parejas formadas en Rumanía, suele cumplirse una regla que se
da en muchos procesos migratorios: los hombres, en general, salen
del país de origen antes que las mujeres. En el capítulo siguiente vol-
veremos sobre este aspecto al comentar los procesos de reagrupa-
ción familiar.
Los porcentajes del párrafo anterior proceden de los datos de resi-
dentes legales, pero si vamos a las estadísticas del padrón municipal
dadas por el INE, vemos que en 2008 los hombres son el 53.7 por
100 y las mujeres el 46,2 por 100, es decir, el porcentaje de mujeres
es algo más alto que el indicado por los datos de residentes legales.
Dado que el padrón tiene en cuenta a todas las personas, indepen-
dientemente de si tienen residencia legal o no, hemos de concluir que
entre los rumanos que todavía se encuentran en situación irregular
(por no haber solicitado el certificado de residencia) la proporción de
mujeres es mayor.
En cualquier caso, en la distribución por sexo de la inmigración ruma-
na que hay en España está produciéndose una clara tendencia al
equilibrio: podemos comparar los datos de 2008 con los de 2004,
cuando la población inmigrada rumana era menos de la tercera parte
de la actual; vemos (tabla 16) que el porcentaje de mujeres ha creci-
do en línea a la igualación.
15 Datos del Observatorio Permanente de la Inmigración. Secretaría de Estado de
Inmigración y Emigración.
29
Tabla 16. Población rumana en España por sexo en 2004 y 2008
Ambos
sexos Hombres Mujeres por 100 mujeres
2004 206.395 114.259 92.136 44,7
2008 704.227 378.913 325.314 46,2
Elaboración propia. Fuente: INE
6. Distribución por edades
Entre los rumanos inmigrados en España, hay fuerte concentración en
las edades jóvenes más productivas. En ese sentido, la tabla 17
muestra los datos de 2004 y 2008; y si nos fijamos en 2008, la mitad
de esta población (47,8 por 100) se sitúa entre 25 y 39 años; el si-
guiente porcentaje por importancia es el que abarca las edades entre
15 y 24 años, y el siguiente el que comprende las edades entre 40 y
54 años. El porcentaje de rumanos a partir de 55 años es muy redu-
cido, lo que significa que tienen una alta tasa de actividad laboral.
Como hicimos con la distribución por sexo, hemos incluido los datos
de 2004 (tabla 17) para ver qué evolución ha tenido la distribución
por edades de los rumanos: con el rápido crecimiento de la inmigra-
ción la distribución por edades apenas ha experimentado variaciones.
Es importante el hecho de que los rumanos de 55 años o más sean
solamente el 2,8 por 100 de la población rumana que hay en España,
muy por debajo del conjunto de la población española, que es del
27,3 por 100. La lejanía de los rumanos respecto a la edad de jubila-
ción, es un aspecto que los diferencia notablemente de la población
laboral española y un aporte muy positivo a la economía del país de
recepción.
30
Tabla 17. Población rumana en España por edad en 2004 y 2008
2004 por 100 2008 por 100
0-14 21.954 10,8 72.554 10,3
15-24 45.252 22,3 153.698 21,9
25-39 100.519 49,5 335.375 47,8
40-54 31.830 15,7 119.371 17,0
55-69 3.207 1,6 18.431 2,6
70 y más 411 0,2 1.636,0 0,2
Total 203.173 100,0 701.065 100,0
Elaboración propia. Fuente: INE
31
CAPÍTULO 3. CARACTERÍSTICAS DE LA RED SOCIAL DE LOS RUMANOS
1. La red y el vínculo familiar
En todos los procesos migratorios hay un factor muy importante, que
es la red social, sin la cual no es posible explicar que un gran número
de personas se desplace de un país a otro en un período de tiempo
muy breve.
Al respecto, la red social funciona aportando información sobre los
canales y formas que hay para emigrar, algo que todos necesitan a la
hora de iniciar su migración. Aporta también información sobre las
posibilidades de trabajo en el país de destino, sobre las ayudas
económicas para emigrar, y acerca del apoyo para la acomodación en
destino. En ese sentido, estudios sobre la inmigración rumana en
España16 muestran que los inmigrantes entrevistados tenían motivos
económicos; pero añaden que vinieron a España porque aquí tenían
familiares o conocidos que habían llegado antes.
¿Cómo es la red social de los rumanos en España? Sus vínculos son
muy variados: familiar, de amistad, étnico (en el caso de los rumanos
éste sólo afecta a los que son gitanos), vecindad en el origen, religión
que se practica, etc.; pero no todos tienen la misma fuerza.
16 PAJARES, Miguel. 2007. Op. cit.
32
2. El factor religioso
En la red social, el vínculo religioso sólo es importante para los ruma-
nos pertenecientes a las minorías religiosas, especialmente las de dos
cultos protestantes: adventistas y pentecostales. En ese sentido,
Sandru17 hace referencia a la red social de apoyo a la emigración que
tienen los adventistas, de la cual nos hemos fijado especialmente en
el caso de Coslada, que constituyó uno de los primeros lugares de
llegada de los rumanos; con una red en la que se destacan ―la solida-
ridad y la robustez de los lazos comunitarios‖18. Algo también obser-
vado en Castellón, donde ―la comunidad adventista ha tenido un des-
tacado protagonismo en el origen y desarrollo de la cadena migrato-
ria‖19.
Por lo demás, en los últimos años ha aparecido una nueva minoría
religiosa: los pentecostales, que ya son mucho más numerosos que
los adventistas entre la inmigración que está llegando de Rumanía.
Entre los miembros de esta confesión se ha podido observar la exis-
tencia de relaciones de ayuda mutua que trascienden a las familiares.
La gran mayoría de los inmigrantes rumanos hoy residentes en
España son de religión ortodoxa (muchos de ellos poco o nada practi-
cantes), y en su caso la red social que facilita la emigración, y que les
lleva a elegir España como destino, es sólo la que forman los familia-
res y amigos.
17 SANDRU, Dumitru. 2002. Op. Cit. 18 ARANGO, Joaquín; CRIADO, María Jesús; y GÓMEZ CRESPO, Paloma. 2001. La
población de origen extranjero en Coslada. Informe de investigación. Madrid, Cen-
tro de Estudios sobre Ciudadanía y Migraciones, Instituto Universitario Ortega y
Gasset. 19 VIRUELA MARTÍNEZ, Rafael. 2004. ―La nueva corriente inmigratoria de Europa
del Este‖. En Cuaderns de Geografia, núm. 72, 2002, pp. 231-258. Universitat de
València, Departament de Geografia.
33
3. Información y ayuda mutua
En la red social hay que distinguir entre lo que es difusión de infor-
mación y lo que es ayuda mutua más específica. La información se
transmite por múltiples vías y es muy variada. Lo más importante:
que en España encuentra trabajo. E igualmente se transmite informa-
ción sobre las condiciones de vida, la facilidad para aprender el idio-
ma, etc. La información es muy abundante: España está de moda en
Rumanía; se ha convertido en algo próximo, está en los medios de
comunicación, la gente se transmite información sobre gran número
de aspectos relacionados con el país donde nació Trajano, romaniza-
dor de la Dacia.
Por lo que se refiere a la ayuda mutua más específica, consistente en
facilitar contactos, dinero, acogida en destino, acceso al trabajo, etc.,
lo observado es que, para la mayoría de los rumanos inmigrados, su
red social es de pocos nudos. La mayoría de las veces se reduce a los
familiares y los amigos más cercanos y cuando se pregunta sobre las
conexiones con las que cuentan en España, suelen referirse a unos
cuantos familiares y a algunos amigos cercanos, y se muestran entu-
siastas de tener relación con más rumanos.
En los casos en los que los inmigrantes rumanos de un determinado
origen proceden, principalmente, de una única localidad, y se dirigen
también a un destino muy específico, la red social más extensa y
sólida.
En el caso extremo se sitúan los numerosos rumanos que han llegado
a España sin apenas contar con ningún tipo de red social. La explica-
ción de ese hecho estriba en la abundante información que en Ru-
manía circula sobre España; que invita (o invitaba hasta 2008) a la
34
emigración al país del sol y el mar. Incluso por parte de personas que
no cuentan con apoyos en destino.
4. Contratación en origen
Entre las personas que llegan sin contar con los apoyos de la red so-
cial hay que distinguir dos situaciones claramente diferenciadas: los
que han sido contratados en origen, y los que vinieron de forma irre-
gular sin contar con contactos previos.
Los contratados en origen constituyen una minoría significativa, des-
de el punto y hora en que Rumanía, junto con Polonia, es el país con
mayor volumen de contratación en origen.
Para los trabajos temporales de recolección en la agricultura (fresas,
cítricos, vendimias, etc.), los acuerdos temporales son frecuentes; y
muchas veces, tales convenios se gestionan por las organizaciones de
agricultores, como Asaja o COAG. Con preferencia marcada por in-
corporar los mismos trabajadores un año tras otro, aunque debe pre-
cisarse que este tipo de contratos empiezan a tener dificultades –que
podrían verse reducidas en tiempos de crisis— por la competencia de
otras demandas.
5. Inmigración vía agencias privadas
La contratación en origen la comentaremos in extenso en el capítulo
4, cuando nos refiramos a la inserción laboral. Pero aquí adelantamos
que se han dado, principalmente, dos tipos de contrataciones: la de
grupos numerosos cuyo reclutamiento se organiza para trabajos con-
cretos y por tiempo fijo; y la de personas individualizadas que inmi-
gran como especialistas para la industria o la construcción y otras ac-
tividades. El primer tipo de contratación se ha venido haciendo por
35
vías oficiales, y el segundo funciona por formas de reclutamiento más
privadas, con numerosas agencias de colocación.
La proporción de los inmigrantes que llega merced a la acción de ta-
les agencias no es muy grande, siendo más los venidos por su cuen-
ta, sin pagar a agencias de colocación, apoyándose en la red social.
Pero la importancia propagandística de estas agencias para promover
los deseos migratorios sí ha sido grande, al extender la idea de traba-
jar en España.
El punto de partida de la decisión migratoria se relaciona frecuente-
mente con anuncios en la prensa y en contactos no definitivos con las
agencias de colocación. Hay casos también en que esos contactos ni
siquiera fueron con agencias de colocación, sino con agencias de via-
jes, muchas de las cuales se presentan con el lema ―trabajo en
España‖. Sucediendo que al llegar a España se accede al trabajo
prometido, o se ven simplemente en la calle y sin contactos por ser el
trabajo inexistente.
6. Inmigración sin contrato ni conocimientos previos
Hay inmigrantes que llegan sin ningún tipo de red social, aventurán-
dose a comprar un billete de autocar y a ver qué pasa, movidas casi
siempre por la gran cantidad de información que en Rumanía circula
sobre España. También se da el caso de llegar con el contacto de
algún amigo, para encontrarse luego con que tal amigo no responde
a las llamadas de teléfono, quedando en la situación anteriormente
descrita.
¿Cómo se hacen con un trabajo quienes no tenían contrato previo ni
tampoco conecta con red social? De entrada no lo encuentran, y su
proceso pasa primero por contactar con otros compatriotas, tardando
36
en ubicar alguna actividad. Siendo ese primer contacto en algún locu-
torio, o en cualquier otro sitio en el que se tropiezan con algún ruma-
no. De ese modo consiguen dónde contactar con más rumanos, ya
sea en una iglesia ortodoxa, el local de una asociación, etc.; y a partir
de ese momento puede llegar el empleo.
Las personas llegadas antes de 2007 sin contrato previo, de forma
irregular, sólo podían insertarse en la economía sumergida. Algo que
sirve tanto para los que se relacionaban con la red social como los
que no.
7. El primer empleo del inmigrante
En lo concerniente al primer empleo conseguido de forma irregular,
cabe hacer una distinción entre los hombres y las mujeres, pues los
sectores laborales a los que mayoritariamente acceden unos y otras
son distintos: mientras el sector principal para los hombres era la
construcción, para las mujeres estaba en el servicio doméstico; aun-
que tanto unos como otras podían acceder a la hostelería, servicios
de limpieza y otros menesteres.
En el caso de las mujeres, el acceso al servicio doméstico se logra,
principalmente, merced al boca a boca: comunicándose unas a otras
las ofertas que conocen, a través de la red social que resulta clave y
puede funcionar de varias formas: a través de una asociación de ru-
manos, en la misa ortodoxa de los domingos, o en algún locutorio.
También hay agencias que colocan a las inmigrantes en el servicio
doméstico, pero las rumanas las utilizan poco.
Para los hombres, sea en la construcción o en otros sectores, la red
socio-familiar también es la vía principal para encontrar el primer
empleo. Y no se trata sólo de intermediación para conectar con los
37
empleadores, sino que también sucede que no pocos rumanos se
emplean en ayudar a otros rumanos, especialmente, en el sector de
la construcción, en el que un rumano puede ser subcontratado para
realizar determinados trabajos por otros rumanos. Constatándose que
algunos inmigrantes rumanos han pasado mucho tiempo trabajando
para otros rumanos, y quedándose esos intermediarios con parte del
sueldo, en típicos casos de marchandaje.
8. La llamada familiar y las plazas de rumanos
Las conexiones para hallar empleo son de este tipo: el que ya está en
España, trabajando en una pequeña o mediana empresa y se entera
de que hace falta más personal, se lo dice a su cónyuge, su hermano,
o un amigo, y luego se comunica con el patrón para introducirlos en
la empresa. En muchos casos tal familiar o amigo ya está en España
y su acceso al trabajo se hace de inmediato. En otros supuestos es-
tará todavía en Rumanía, y por ello vendrá para empezar a trabajar
nada más llegar (en muchos casos en economía sumergida).
Son importantes las conexiones que se establecen acudiendo al lugar
específico donde se transmite y se negocia con información de em-
pleo. Para lo cual funciona a veces la ―plaza de los rumanos‖, como
ocurre en Coslada, en donde se ofrecen para ser contratados por em-
pleadores.
El lugar principal de transmisión de información sobre empleo en el
caso de Barcelona es la iglesia ortodoxa de la Gran Vía. En sus puer-
tas, durante toda la mañana del domingo, se sitúan grupos de ruma-
nos charlando e intercambiando información, existiendo un tablón de
anuncios donde se exhiben textos a mano, en rumano, ofreciendo o
demandando empleos, habitaciones, etc. Las asociaciones de ruma-
nos también sirven de lugar para difundir ofertas de empleo.
38
El acceso al empleo a través de la red social condiciona fuertemente
los sectores a que se accede, pues una persona concreta no entra a
trabajar en la empresa para la que tiene una determinada formación
o experiencia laboral adecuada, sino que se coloca en la empresa en
con la que le ha conectado un familiar o un amigo, independiente-
mente de la formación de la que dispone, en demérito incluso de sus
posibilidades.
39
CAPÍTULO 4. INSERCIÓN LABORAL DE LA INMIGRACIÓN RUMANA EN ESPAÑA
1. Mejor inserción con la regularización
En el capítulo anterior ya hemos comentado una de las principales
vías utilizadas por los rumanos para su inserción laboral en España:
inmigrar de forma irregular e insertarse en la economía sumergida a
través de familiares o conocidos. También hemos visto que esa vía
sólo desembocaba en sectores (construcción, hostelería, servicio
doméstico) que tenían fuerte demanda de mano de obra y elevadas
tasas de economía sumergida.
Entramos ahora en el examen de las categorías laborales en que se
insertan los rumanos en situación irregular. En la inmensa mayoría de
los casos en las categorías más bajas como peonaje en la construc-
ción, ayudantes de cocina o de camarero en la hostelería, limpiado-
res, etc., en la mayoría de los casos independientemente del nivel
formativo de los trabajadores, mientras se encuentren en situación
irregular y en la economía sumergida.
Ulteriormente, cambiar de sector laboral, o simplemente mejorar la
situación, es muy difícil durante el período en el que el inmigrante se
encuentre en situación irregular. Razón por la cual la mayoría de los
rumanos inmigrados buscan la forma de salir de la irregularidad.
La forma de mejorar ha tenido mucho que ver con las regularizacio-
nes que hubo en 2000 y 2001, y mucho más con la de 2005. En to-
40
dos esos casos hubo muchos rumanos que lograron la residencia legal
por el procedimiento que en la normativa de extranjería se denomina
régimen general. Este procedimiento había funcionado hasta 2002
como válvula de escape para ir regularizando la situación de parte de
los inmigrantes que se hallaban en situación irregular: el empresario
hacía la oferta de empleo y, si la respuesta de la Administración era
positiva, el trabajador volvía a su país por un tiempo, y se presentaba
en el consulado español para pedir el visado de entrada para trabajo.
El goteo de regularizados que recurrió a ese procedimiento de la
normativa de extranjería resultó más eficaz con los rumanos que con
los inmigrantes procedentes de otros países, por el menor coste del
viaje, por comparación con los asiáticos y los latinoamericanos. Y
también porque en las oficinas de extranjeros (Subdelegaciones del
Gobierno) se ha sido más favorable a las solicitudes de los inmigran-
tes de la Europa del Este que de otros países como Marruecos.
Entre febrero y mayo de 2005 se produjo el último proceso de regula-
rización, que tanto por el número de solicitudes presentadas
(691.655), como por las resueltas favorablemente (un 83 por 100)
resultó el mayor de los realizados en España. Y en ese trance, los
rumanos fueron el segundo grupo tras los ecuatorianos. Concreta-
mente hubo 118.546 rumanos que presentaron solicitud, y aunque a
escala de toda España fueron el segundo grupo como ya se ha dicho,
en 20 provincias se situaron en el primer nivel. Las autorizaciones
positivas de regularización fueron unas 576.000, de las que 99.673
de rumanos.
2. Seguridad Social y situación legal e irregular
El resultado efectivo de la regularización se dejaba ver también en los
datos de la Seguridad Social: si el 1 de enero de 2005 los rumanos en
41
alta laboral en Seguridad Social eran 63.926, a 1 de enero de 2006
habían pasado a ser 159.649, por mucho que no todas las nuevas
altas procedieran de la regularización, pero sí la mayoría; con un cre-
cimiento del 150 por 100. Ningún otro de los grandes colectivos de
inmigrantes en España tuvo un crecimiento porcentual tan alto.
La regularización, sin embargo no resolvió por entero el volumen de
irregularidad que a principios de 2005, eran de casi 314.349 empa-
dronados, frente a sólo 83.372 con residencia legal, con casi tres
cuartas partes de rumanos, por tanto, en situación irregular. Y una
vez acabado el proceso de regularización de 2005, los todavía en si-
tuación irregular pasaron a ser la mitad de los rumanos presentes en
España. Algunos de estos continuaron beneficiándose del goteo de
regularizaciones permitido por la normativa de extranjería, pero la
gran mayoría tuvo que esperar al 1 de enero de 2007 para regulari-
zar su situación como residentes a partir de ser los rumanos ciudada-
nos comunitarios.
3. Contratación en origen y otras: agencias privadas y ETTs. Contingente y régimen general
La vía legal de contratación preferible es en origen pero hay otras.
Porque es legal, por ejemplo, entrar con autorización de residencia
por el procedimiento de reagrupación familiar, y esperar luego a dis-
poner de la autorización de trabajo para comenzar la andadura labo-
ral.
Existen dos vías distintas por las que se desarrolla la contratación en
origen. La primera es el contingente, que se apoya en el convenio bi-
lateral para reclutamiento que está en vigor desde el 11 de diciembre
de 2002.
42
La demanda de trabajadores vía contingente llega a los países terce-
ros por vías institucionales, y cuando se recibe en Rumanía, se realiza
una primera selección de personas, que han de ser sometidas a una
comisión mixta de autoridades rumanas y empleadores españoles pa-
ra la selección definitiva. De la gestión de todo ello en Rumanía se
encarga la Oficina para la Migración de la Fuerza de Trabajo (del Mi-
nisterio de Trabajo y Protección Social). Sin embargo por la vía del
contingente no son muchos los rumanos que vienen y la mayoría lo
hacen con contratos temporales para labores de recolección agrícola
volviéndose a Rumanía cuando concluyen los mismos.
La otra vía de contratación en origen es la del llamado régimen gene-
ral que comenzó a utilizarse con Rumanía en 1999. En este caso no
interviene la mencionada Oficina para la Migración de la Fuerza de
Trabajo, sino que lo hacen las agencias privadas de colocación, que
proliferaron en la década de 1990 y que hoy son muy abundantes en
Rumanía20.
En este tipo de contrataciones, las empresas catalanas han sido pio-
neras en España, haciendo de este tipo de acuerdos lo más usual.
Como es el caso Ros Roca, empresa de Lérida, o el de Corporación
Alimentaria de Guissona (también Lérida), que tienen más de un mi-
llar de trabajadores principalmente de Ucrania y Rumanía. Otras em-
presas han recibido mano de obra por medio de la labor de recluta-
miento realizada por las empresas de trabajo temporal (ETT), que
han traído trabajadores de los países del Este sobre todo para la in-
dustria metalúrgica.
20 Sobre migraciones rumanas de los noventa ver: KUPISZEWSKI, Marek; BERINDE,
Diana; TEODORESCU, Virginia; DURHAM, Helen; y REES, Philip. 1997. Internal mi-
gration and regional population dynamics in Europe: Romania case study. Estras-
burgo, Consejo de Europa.
OVIDIU LAURIAN, Simira. 2002. Romania. Source Country and Transit Country for
International Migration. Timisoara, University of the West.
43
4. La inserción de los rumanos en el mercado laboral español
y la Seguridad Social
Pasamos a comentar ahora el lugar que los rumanos ocupan en el
mercado laboral español, destacando primeramente que los inmigran-
tes irregulares sólo pudieron acceder a los puestos de trabajo de infe-
rior categoría, de forma sumergida y en sectores como construcción,
hostelería, servicio doméstico y agricultura. Pero a medida que fueron
regularizando su situación, se dispersaron por otros sectores y cate-
gorías laborales. Los regularizados y los que entraron de forma legal
son los que mejor se encuentran en el mercado laboral reglado.
Pero todavía hay he muchos rumanos en la economía sumergida por-
que, aun cuando cuentan con residencia legal, muchos no cuentan
con autorización de trabajo, debido a la moratoria que se les está
aplicando; de dos años después de la integración de Rumanía en la
UE el 1 de enero de 2007 y que concluye el 1.I.2009 salvo que se
prorrogue.
Las altas laborales en la Seguridad Social constituyen la principal
fuente de datos sobre inserción laboral, pero sólo para la inserción
laboral reglada; dejando fuera a todas las personas que trabajan sin
estar dadas de alta, que en el caso de los trabajadores extranjeros no
son pocas; y en caso del colectivo rumano también siguen siendo
muchas a finales de 2008, como hemos comentado.
En España el colectivo rumano ha sido el de mayor porcentaje de cre-
cimiento en altas laborales en los últimos años. En la tabla 18 vemos
que ha pasado de 46.253, a principios de 2004, a 230.572 al comen-
zar 2008. En 2005 se produjo un crecimiento muy fuerte debido a la
regularización, crecimiento que ha continuado en los años posterio-
res.
44
Tabla 18. Rumanos con alta laboral en la Seguridad Social
1 de enero de
2004
1 de enero de
2005
1 de enero de
2006
1 de enero de
2007
1 de enero de
2008
46.253 63.926 159.649 168.858 230.572
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración)
5. Situación en los diferentes regímenes de la Seguridad Social
Para un análisis de los sectores laborales en los que se encuentran los
rumanos en alta laboral debemos recordar que en la Seguridad Social
hay un régimen general y cinco especiales; y para hacernos una idea
de la importancia de cada uno de ellos, indicamos cómo se distribu-
yen los trabajadores de nacionalidad española: el 76,9 por 100 en el
régimen general; el 18,7 por 100 en el de autónomos; el 3,4 por 100
en el régimen agrario; y ya en los otros regímenes los porcentajes
son residuales (0,7 por 100 en el de empleados de hogar; 0,4 por
100 en el de trabajadores del mar...).
Tabla 19. Rumanos y total de de trabajadores extranjeros con alta laboral según
régimen de la Seguridad Social en España a 1 de enero de 2008
General Autónomo Agrario EE
Hogar Mar Total
Rumanos 149.847 41.880 21.766 16.992 77 230.572
Total ex-
tranjeros 1.440.975 223.597 159.372 152.803 3.695 1.981.104
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y Estadísticas de la Seguridad Social.
Los trabajadores inmigrados se distribuyen de forma distinta entre los
regímenes de la Seguridad Social, aumentando la importancia de los
45
regímenes agrario y de empleados de hogar21. Y en lo que se refiere
a los rumanos, en la tabla 19 vemos esa distribución en datos absolu-
tos, frete a la distribución del conjunto de los trabajadores extranje-
ros a principios de 2008.
Pero son los porcentajes los que ofrecen una imagen más clara de las
diferencias que se producen entre los rumanos y otros grupos inmi-
grados en la distribución por regímenes de la Seguridad Social. En la
tabla 20 figuran los porcentajes de los nueve colectivos inmigrados
con mayor número de personas en la Seguridad Social. Y al comparar
los porcentajes vemos que los rumanos están en una proporción me-
nor que los demás en el régimen general (65,0 por 100) y mayor en
el de autónomos (18,2 por 100). En el régimen agrario tienen un
porcentaje alto (9,4 por 100) pero no muy distante del medio del
conjunto de los trabajadores extranjeros; y en el de empleados de
hogar su porcentaje (7,4 por 100) es muy parecido al medio del total
de extranjeros.
El peso de los rumanos en el régimen agrario resulta inferior al de los
trabajadores norteafricanos (entre los que el colectivo numéricamen-
te más importante es el marroquí), pero superior al de los demás co-
lectivos, lo que nos indica que aún mantienen una presencia significa-
tiva en la agricultura. También es importante su presencia en el ser-
vicio doméstico (régimen de empleados de hogar), aunque inferior a
la de algunos colectivos latinoamericanos, entre quienes la lengua es
un factor muy favorable.
21 PAJARES, Miguel. 2008. Inmigración y Mercado de Trabajo, Informe 2008. Ob-
servatorio Permanente de la Inmigración, Secretaría de Estado de Inmigración y
Emigración.
46
Tabla 20. Porcentajes de los extranjeros en alta laboral según régimen de la Segu-
ridad Social en España. 1 de enero de 2008
General Autónomo Agrario EE
Hogar Mar Total
por
100 por 100
por
100
por
100
por
100
por
100
Bulgaria 71,4 12,1 8,7 7,8 0,0 100,0
Rumanía 65,0 18,2 9,4 7,4 0,0 100,0
Marruecos 66,2 5,6 23,7 4,3 0,3 100,0
Argentina 82,4 11,9 0,6 5,0 0,1 100,0
Bolivia 68,1 1,6 6,5 23,7 0,0 100,0
Colombia 79,8 4,4 1,9 14,0 0,0 100,0
Ecuador 77,1 2,5 8,1 12,3 0,0 100,0
Perú 84,3 2,8 0,9 11,3 0,7 100,0
China 64,2 32,3 0,3 3,1 0,0 100,0
Total extran-
jeros 72,7 11,3 8,0 7,7 0,2 100,0
Españoles en
alta laboral 76,9 18,7 3,4 0,7 0,4 100,0
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y Estadísticas de la Seguridad Social.
Tabla 21. Porcentajes de los rumanos y el total de trabajadores extranjeros en el
régimen de autónomos de la Seguridad Social en España.
1 de enero de
2006
1 de enero de
2007
1 de enero de
2008
Rumanos 2,1 2,9 18,2
Total trabajadores extran-
jeros 8,2 8,5 11,3
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y Estadísticas de la Seguridad Social.
47
6. Los rumanos que trabajan por cuenta propia y los falsos autónomos
Pero el dato que más llama la atención es el alto porcentaje de los
trabajadores rumanos en el régimen de autónomos, sólo aventajado
por el colectivo chino. La tabla 21 muestra la evolución de ese por-
centaje en los tres últimos años, pudiendo apreciarse que el de los
rumanos era mucho más bajo que el del conjunto de los trabajadores
extranjeros, hasta 2008 en el que dio un gran salto adelante, hasta el
18,2 por 10022. Pero eso no significa que los rumanos no hayan mon-
tando gran número de negocios propios. Realmente, no hay tantos
empresarios entre los inmigrantes rumanos: algunos locutorios, cier-
tos restaurantes, una serie de locales musicales, etc. Lo cual se co-
rrobora en los trabajos de Lazaroiu23, quien subraya que sólo entre
los emigrantes rumanos de etnia gitana se dan proporciones significa-
tivas de auto-empleo. Pero estos son sólo unos 20.000 frente a más
de 700.000 en total.
Cabe preguntarse sobre el porqué de la escasa predisposición de los
rumanos a montar negocios. En ese sentido, lo observado en trabajos
de campo, es que hay razones como la falta de información y tam-
bién aspectos culturales. Y especialmente influyen las características
de la red social de los rumanos en la que, a diferencia de paquistan-
íes y senegaleses, la red social es más fuerte y funciona con mayor
grado la ayuda mutua, porque etnia y culturalmente son mucho más
diferentes de los españoles24.
22 PAJARES, Miguel. 2007. Op. cit. 23 LAZAROIU, Sebastian. 2003. ―More ―Out‖ than ―In‖ at the Crossroads between
Europe and the Balcans‖. En Migration Trends. Volume IV, Romania. IOM (Interna-
tional Organization for Migration) 24 SOLÉ, Carlota y PARELLA, Sònia. 2005. Negocios étnicos. Los comercios de los
inmigrantes no comunitarios en Cataluña. Barcelona, CIDOB
48
Entre los rumanos existe, desde luego, ayuda mutua, pero no la sufi-
ciente como para montar negocios. Y no es lo mismo ayudar a una
persona dándole información sobre un empleo concreto, o un lugar de
alojamiento, o hacerle unos trámites, que ayudarla prestándole dine-
ro; como sí sucede en cambio con las otras tres minorías mentadas:
chinos, pakistaníes y senegaleses.
¿Qué ha sucedido, pues, para que se haya producido un salto tan im-
portante en el número de trabajadores rumanos por cuenta propia?
Lo sucedido tiene mucho que ver con la moratoria que está aplicán-
dose a los rumanos y los búlgaros, pues se trata de una medida que
sólo se aplica al trabajo asalariado. De modo que nada impide que los
rumanos regularicen su situación laboral dándose de alta como traba-
jadores por cuenta propia. Hay sectores en los que ésta fue su opción
en 2007 y ha seguido siendo en 2008, especialmente el sector de la
construcción.
Por consiguiente, muchos de esos nuevos trabajadores autónomos,
en realidad continúan trabajando para las empresas para las que lo
hacían antes de forma irregular. Por lo cual cabría considerarlos como
―falsos autónomos‖; pero esto es algo que no cabe atribuir a una op-
ción o preferencia de esos trabajadores, sino más bien resulta de la
decisión política de no aplicar la moratoria a los autónomos.
7. Categorías laborales: de peones a ingenieros
Para ver cómo se distribuyen los trabajadores rumanos en la escala
de categorías laborales, se recurre a datos de la Seguridad Social.
Así, en la tabla 22 se muestran tanto de los rumanos como para el
conjunto de los trabajadores extranjeros, el encaje en los diferentes
estratos; observándose la fuerte concentración en la categoría de
peones (más de un tercio), tanto rumanos como los demás, y en la
49
de oficiales (básicamente de la industria y la construcción). Por enci-
ma de estas categorías, los efectivos bajan mucho en general, y más
aún para los trabajadores rumanos. Comparaciones que se hacen
más claras si en lugar de los números absolutos atendemos a los por-
centajes según se hace en la tabla 23, donde también hay una última
columna con los valores absolutos.
Tabla 22. Rumanos y total de trabajadores extranjeros de alta en la Seguridad So-
cial en España según categorías, a 1 de enero de 2008
Rumanos Total extranjeros
Ingenieros y licenciados 791 48.442
Ingenieros técnicos. Peri-
tos 675 18.848
Jefes Administrativos y
de taller 620 23.587
Ayudantes no titulados 1.478 23.332
Oficiales administrativos 3.106 78.613
Subalternos 3.945 45.427
Auxiliares administrativos 7.606 135.626
Oficiales de 1ª y 2ª 47.999 350.524
Oficiales de 3ª y especia-
listas 32.017 277.478
Peones y asimilados 51.484 437.840
Total 149.857 1.441.637
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y Estadísticas de la Seguridad Social.
50
Tabla 23. Porcentajes (horizontales) de extranjeros en alta laboral en la Seguridad
Social (en el régimen general y el de la minería del carbón), por países y categoría
laboral, a 1 de enero de 2008. In
genie
ros,
licen-
cia
dos y
jefe
s
Ingenie
ros t
écni-
cos.
Perito
s
Jefe
s A
dm
inis
tra-
tivos y
de t
aller
Ayudante
s n
o
titu
lados
Oficia
les a
dm
inis
-
trativos
Subaltern
os
Auxilia
res a
dm
i-
nis
trativos
Oficia
les d
e 1
ª y
2ª
Oficia
les d
e 3
ª y
especia
lista
s
Peones y
asim
ila-
dos
Tota
l (v
alo
res
absolu
tos)
Bulgaria 0,9 0,6 0,6 1,1 2,4 3,3 5,0 36,1 18,7 31,3 36.912
Rumanía 0,5 0,5 0,4 1,0 2,1 2,6 5,1 32,0 21,4 34,4 149.857
Marruecos 0,4 0,3 0,3 0,9 1,7 2,0 3,6 24,9 21,0 44,6 170.282
Argentina 6,3 1,9 3,0 3,0 10,8 3,4 16,1 22,5 15,9 17,1 45.238
Bolivia 1,1 0,2 0,4 1,2 2,5 3,8 9,1 24,9 19,1 37,8 34.446
Colombia 1,9 0,9 1,0 1,6 5,2 4,1 12,2 21,9 20,5 30,7 112.796
Ecuador 0,3 0,2 0,3 1,1 2,9 3,3 9,6 24,8 20,0 37,5 197.903
Perú 2,0 1,1 1,1 1,5 5,3 6,4 13,9 17,9 22,9 27,9 65.925
China 1,0 0,2 0,9 1,9 4,9 4,8 6,8 25,6 28,2 25,7 40.712
Total ex-
tranjeros 3,4 1,3 1,6 1,6 5,5 3,2 9,4 24,3 19,2 30,4 1.441.637
Trabajadores
españoles 8,5 7,1 4,7 3,7 13,2 4,5 13,9 19,9 10,8 13,4 14.728.000
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y del Boletín de Estadísticas Laborales.
De entrada se observa, como era de esperar intuitivamente, que los
trabajadores extranjeros están en mayor proporción en las categorías
inferiores. Así, al observar la última columna, referida a los rumanos,
se aprecia que su porcentaje de peones (34,4 por 100) no sólo es
muy superior al de los trabajadores españoles (13,4 por 100), sino
que también es más alto que el del conjunto de los trabajadores ex-
tranjeros (30,4 por 100). Lo cual también se debe, como en otros
casos a que se trata de una inmigración reciente, que en muchos ca-
sos no ha permitido aún el ascenso vertical.
51
Por lo demás, lo cierto es que los trabajadores más preparados, salvo
excepciones, ya se han buscado la vida en su país, sin necesidad de
emigrar. A diferencia de lo que sucedió en otros tiempos con la emi-
gración chilena, argentina, uruguaya, etc., de índole más bien política
por las dictaduras entonces prevalecientes, que proporcionó efectivos
muy importantes de médicos (especialmente psiquiatras), ingenieros,
profesores, etc. En definitiva, la rumana es un inmigración más jo-
ven, y como ya se ha dicho en otro lugar, los recién llegados trabajan
donde pueden; pero con el tiempo procuran mejorar en su empleo,
con mayores conocimientos de los que tenían cuando encontraron su
primer empleo.
52
CAPÍTULO 5. ACTITUDES DE LOS ESPAÑOLES RESPECTO A LOS trabajadores rumanos
1. Interés creciente por los trabajadores más cualificados y
cambios legislativos para su fomento
A pesar de que, como acabamos de ver en el capítulo anterior, los
rumanos que trabajan en España no se sitúan en las categorías más
altas de la estructura laboral, lo cierto es que respecto a la inmigra-
ción rumana, y en general toda la de la Europa del Este, funciona el
supuesto de que aportan trabajadores bastante bien formados. Lo
cual, en muchos casos, genera interés y cierta predisposición a prefe-
rir esa inmigración a otras, como la marroquí, la asiática, o incluso a
veces la iberoamericana.
Esa actitud se debe al creciente interés por la captación de trabajado-
res cualificados, lo cual es una tendencia mundial que empezó a plan-
tearse en el 2000; tanto por los gobiernos de algunos países europe-
os como por instituciones internacionales.
En definitiva, ha habido un cambio en las percepciones europeas de la
inmigración laboral: mientras que en los años ochenta y noventa las
necesidades estaban centradas en mano de obra no cualificada para
ocupar los puestos que no querían los autóctonos, en los últimos años
se manifiesta la escasez de mano de obra en los segmentos más es-
pecializados (especialistas en la industria, ingenieros, informáticos,
sanitarios, etc.).
53
La necesidad de mano de obra cualificada está provocando cambios
en las normativas de inmigración laboral de una serie de países euro-
peos. En ese sentido, Alemania y el Reino Unido son, con sus refor-
mas legales de 2002 y 2004, los países que con más decisión esta-
blecieron canales de entrada para la inmigración cualificada. En Ale-
mania esa política inició un amplio debate sobre inmigración cuando
el Gobierno estableció, en 2000, un cupo para informáticos; lo que
condujo a la nueva ley de inmigración25.
La reforma legal hecha en el Reino Unido en 2002 fue aún más con-
tundente, al plantear no sólo la necesidad de importar trabajadores
cualificados, sino que alertó sobre la competencia mundial para su
captación26.
Es en este contexto en el que se inserta la aparición, en 2002, de una
nueva política de inmigración en España, en la que la contratación en
origen pretende ocupar un lugar destacado. Y es también en ese con-
texto en el que se desata en algunos sectores laborales la preferencia
por la inmigración procedente de los países de la Europa del Este.
25 En julio de 2001 se hizo público el informe solicitado por el Gobierno y preparado
por un comité independiente (con participación del Parlamento alemán y de diver-
sos expertos y presidido por Rita Süssmuth, ex presidenta del Parlamento), conoci-
do como Informe Süssmuth, que señalaba la necesidad de abandonar las políticas
de ―inmigración cero‖ y reconocer que Alemania es país de inmigración, y proponía
una entrada anual de 50.000 trabajadores de terceros países. A partir de ahí se
elaboró la nueva ley de inmigración que contemplaba cierta apertura a la entrada
de inmigración laboral, básicamente para trabajadores cualificados. 26 El Reino Unido puso en marcha su ―Highly Skilled Migrant Programme‖ a princi-
pios de 2002. El Gobierno dijo claramente que el Reino Unido ―compite con los de-
más países desarrollados en la captación de los mejores especialistas‖. Esta frase
es del Libro Blanco ―Secure Borders, Safe Haven: Integration with Diversity in Mo-
dern Britian‖ presentado por el gobierno británico en febrero de 2002 (apartado
3.14 del Libro). En la nueva ley británica de inmigración de 2002 no se estableció
limitación alguna (cupos) para la entrada de trabajadores de alta cualificación, y
dichos trabajadores ni siquiera necesitan oferta de empleo previa para que se les
conceda el permiso de trabajo (se trata de un permiso de entrada para búsqueda
de empleo). El procedimiento consiste en que el aspirante presente sus cualificacio-
nes y experiencia, si se le acepta se le da un permiso por un año para que busque
trabajo y cuando lo encuentra se le da otro más largo que a los cuatro años se con-
vierte en permanente.
54
2. Nivel de formación de los trabajadores rumanos en España
En el capítulo anterior veíamos que la presencia de los rumanos en
las categorías altas es escasa, lo cual obliga a indagar sobre la forma-
ción con la que vienen a España y su adaptación al sistema producti-
vo español. A ese respecto, existe cierta coincidencia general en
señalar que el nivel formativo de los rumanos es comparativamente
alto inercia del socialismo real; cuando el nivel de exigencia era alto y
la inserción educativa bastante efectiva. Pero parece claro que los
inmigrados en España no son los de mayor nivel; en general no han
pasado de los estudios medios. Tienen, en general, el liceo (bachille-
rato) o la formación profesional (FP).
Entre los que acaban liceo y no continúan a la universidad, hay mu-
chos que hacen cursos formativos de tipo profesional: administrati-
vos, informáticos, de comercio, turismo, etc.27.
Ese nivel formativo medio de los trabajadores rumanos es de interés
para las empresas españolas, ya que en Rumanía la FP está bien va-
lorada y es de cierta calidad. Los hombres vienen, muchos, con FP de
albañiles, pintores, mecánicos, conductores, etc. En cambio, las mu-
jeres vienen más con estudios de bachillerato en el liceo.
Por otra parte, hay que distinguir entre el nivel educativo y la expe-
riencia profesional. De modo que hay trabajos para los que se busca
cierto nivel de estudios, sin previa experiencia laboral. Lo que mani-
fiesta más claramente el interés por los trabajadores que llegan con
experiencia en ciertas especializaciones, sobre todo industriales: me-
tal, soldadores, caldereros, mecánicos ajustadores, matricemos, elec-
tricistas; y otras en la construcción, como ferrallistas, encofradores,
yeseros, etc. y en la restauración, cocineros, camareros y auxiliares
27 PAJARES, Miguel. 2007. Op. cit.
55
de cocina. Y otras actividades como ebanistas, chóferes, montadores,
etc.
3. La inmigración irregular y el trabajo poco cualificado
El hecho de que la mayoría de los inmigrantes rumanos que hay en
España hayan iniciado la migración de forma irregular, los ha condu-
cido a trabajos poco cualificados y ha retrasado su paso a otros más
cualificados. Precisamente, los rumanos que no han inmigrado de
forma irregular, y que han venido por contratación en origen son, en
su mayoría, trabajadores cualificados que vienen a ocupar puestos de
trabajo también relativamente cualificados.
Cuando la contratación en origen no está gestionada por las organi-
zaciones patronales la explotación es mayor, y es posible que a los
trabajadores no se les reconociera su categoría. Este es el caso de
muchas empresas de montaje que cuentan con montadores rumanos
y no han hecho la contratación en origen a través de las organizacio-
nes patronales.
4. Evolución hacia mayores niveles profesionales
Si observamos la evolución que se ha producido en los últimos dos
años en los que se refiere a la distribución por categorías de los tra-
bajadores rumanos, vemos que, efectivamente, está produciendo un
desplazamiento hacia categorías medias; especialmente desde los
oficiales de 1ª y 2ª. En la tabla 24 se aprecia que el porcentaje de
peones ha caído notablemente, al tiempo que han subido los porcen-
tajes en las categorías medias.
56
Tabla 24. Evolución en los dos últimos años de los porcentajes (horizontales) de
rumanos en alta laboral en la Seguridad Social (en el régimen general y el de la
minería del carbón), por categoría laboral. In
genie
ros,
licencia
dos y
jefe
s
Ingenie
ros t
écnic
os.
Pe-
rito
s
Jefe
s A
dm
inis
trativos y
de t
aller
Ayudante
s n
o t
itula
dos
Oficia
les a
dm
inis
trativos
Subaltern
os
Auxilia
res a
dm
inis
trati-
vos
Oficia
les d
e 1
ª y
2ª
Oficia
les d
e 3
ª y
espe-
cia
lista
s
Peones y
asim
ilados
Tota
l (v
alo
res a
bsolu
tos)
1 de
enero
de 206
0,4 0,2 0,3 0,8 1,4 1,9 3,9 28,3 20,7 41,8 105.610
1 de
enero
de 2008
0,5 0,5 0,4 1,0 2,1 2,6 5,1 32,0 21,4 34,4 149.857
Elaboración propia.
Fuente: Observatorio Permanente de la Inmigración (Secretaría de Estado de Inmi-
gración y Emigración) y del Boletín de Estadísticas Laborales.
No hay que olvidar que sigue habiendo una diferencia muy notable
entre la valoración de la FP en España y la que tiene en Rumanía y
demás países del Este. Aquí, cada vez son menos los jóvenes que
quieren aprender un oficio, cosa que no sucede, al menos de momen-
to, en la Europa del Este. Allí, entre los jóvenes, hay más interés por
la formación profesional, ya que ésta tiene mucho más prestigio que
en España. Ello puede significar que esos países, y entre ellos Ru-
manía, seguirán siendo cantera de especialistas para muchas empre-
sas españolas. En el supuesto, naturalmente, de que en los próximos
años siga habiendo rumanos interesados en emigrar a España.
57
CAPÍTULO 6. EL DESEMPLEO EN LA ACTUAL SITUACIÓN DE CRISIS ECONÓMICA
1. La evolución del paro: tendencia creciente
En el tiempo de redacción de este informe vivimos una situación de
crisis económica que está afectando a la población inmigrada en
términos de desempleo. Para cuyo análisis recurrimos a las estadísti-
cas de la Encuesta de Población Activa (EPA) que proporciona el Insti-
tuto Nacional de Estadística (INE). Estadísticas que difieren de las que
hemos utilizado en los dos capítulos anteriores (las de Seguridad So-
cial), incluyendo, pues, a los que se encuentran en situación irregu-
lar.
Con esas bases estadísticas, el desempleo comenzó a notarse en
España en el mismo año en el que se inició la crisis, 2007, y se ha
agudizado a los largo de 2008 hasta llegar, en octubre de 2008, a 2,7
millones de trabajadores, el 12 por 100 de la población activa.
La población inmigrada se ve afectada por el desempleo de forma di-
ferente a la población española, como puede apreciarse a la vista de
la tabla 25 para 2007. En 2007 hubo un crecimiento de 117.000 pa-
rados, y más de la mitad de ellos (64.400) fueron extranjeros. Lo
cual quiere decir que proporcionalmente sufren más el paro los ex-
tranjeros.
58
Tabla 25. Evolución del número de desempleados en España durante 2007
Total población
en España
Población
española
Población
extranjera
Parados cuarto trimestre 2006
Total 1.810.600 1.467.300 343.300
Hombres 763.800 623.000 140.800
Mujeres 1.046.800 844.200 202.600
Parados cuarto trimestre 2007
Total 1.927.600 1.519.900 407.700
Hombres 879.200 676.400 202.800
Mujeres 1.048.300 843.400 204.900
Incremento 2007/2008
Total 117.000 52.600 64.400
Hombres 115.400 53.400 62.000
Mujeres 1.500 -800 2.300
Elaboración propia. Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2006 y 2007).
Por otra parte, en esta tabla se ve bastante claro que el incremento
del paro en su primer momento afectó sobre todo a los hombres, tan-
to para el conjunto de la población como si nos referimos sólo a la
población extranjera. Podríamos decir que la tipología de los nuevos
parados producidos en 2007 fue la de ser hombres y extranjeros.
En 2008 las cosas comenzaron a cambiar, especialmente porque la
aceleración del desempleo adquirió mayor vigor. En la tabla 26 se
muestra lo sucedido en el primer semestre de 2008, tomando en con-
sideración las EPA del cuarto trimestre de 2007 y las de los dos pri-
meros trimestres de 2008. De entrada vemos que el crecimiento del
paro en el primer trimestre del año (246.600 nuevos parados) fue
superior al que se produjo en todo el año anterior (117.000). En ese
primer trimestre crecieron más los parados españoles que los extran-
jeros, a diferencia de lo sucedido el año anterior; aunque proporcio-
nalmente a la población ocupada de cada grupo, los parados extran-
59
jeros pesan más que los españoles. En definitiva, el paro afecta más
a los extranjeros que a los españoles.
Por otro lado, en el primer trimestre de 2008, el paro no afectó pre-
dominantemente a los hombres, como había sucedido en 2007, sino
que también las mujeres se vieron ya afectadas. Entre los nuevos pa-
rados españoles hay más hombres que mujeres, pero, en cambio,
entre los nuevos parados extranjeros, las mujeres superan ligera-
mente a los hombres, lo cual puede significar que en muchos casos
se está prescindiendo del servicio doméstico.
En el segundo trimestre de 2008 el paro sigue creciendo con fuerza,
aunque crece menos que en el primer trimestre, como también puede
verse en la tabla 26. Esa merma en el crecimiento se da tanto en
españoles como en extranjeros, pero, una vez más, proporcionalmen-
te a la población ocupada, el incremento del paro de los extranjeros
continúa por encima del de los españoles. Cabe destacar también que
en ese segundo semestre el paro vuelve a afectar mayoritariamente a
los hombres, tanto en el caso de los españoles como en el de los ex-
tranjeros.
En la misma tabla se muestra el incremento de desempleo producido
a lo largo de todo el primer semestre de 2008 ha llegado a casi medio
millón de nuevos parados, repartido entre españoles y extranjeros,
siendo los hombres de ambos grupos los más afectados. Con la previ-
sión de terminar el año con una cifra muy próxima a los tres millones
de parados, de los cuales 970.000 podrían ser extranjeros.
60
Tabla 26. Evolución del número de desempleados en España en el primer semestre
de 2008.
Total población
en España
Población
española
Población
extranjera
Parados cuarto trimestre 2007
Total 1.927.600 1.519.900 407.700
Hombres 879.200 676.400 202.800
Mujeres 1.048.300 843.400 204.900
Parados primer trimestre 2008
Total 2.174.200 1.669.500 504.700
Hombres 1.018.600 768.300 250.200
Mujeres 1.155.500 901.100 254.500
Incremento primer trimestre 2008
Total 246.600 149.600 97.000
Hombres 139.400 91.900 47.400
Mujeres 107.200 57.700 49.600
Parados segundo trimestre 2008
Total 2.381.600 1.772.200 580.000
Hombres 1.182.900 856.600 314.300
Mujeres 1.198.600 915.500 265.700
Incremento segundo trimestre 2008
Total 207.400 102.700 75.300
Hombres 164.300 88.300 64.100
Mujeres 43.100 14.400 11.200
Incremento en el semestre
Total 454.000 252.300 172.300
Hombres 303.700 180.200 111.500
Mujeres 150.300 72.100 60.800
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2007, 1º y 2º trimestre 2008).
2. Mayor proporción de desempleo extranjero que español
La afirmación que venimos haciendo de que proporcionalmente a la
población ocupada el incremento del desempleo entre los extranjeros
es muy superior al que se produce entre los españoles se aprecia me-
61
jor en la tabla 27, en la que se muestra la evolución en porcentajes;
tanto para españoles y extranjeros como por sexo. La tabla 27 mues-
tra que las tasas de paro de las mujeres son mayores que las de los
hombres, tanto en españoles como en extranjeros.
Tabla 27. Evolución de las tasas de desempleo en España en el primer semestre de 2008.
Total población
en España
Población
española
Población
extranjera
Tasas de paro cuarto trimestre 2007
Total 8,6 7,9 12,4
Hombres 6,8 6,1 11,2
Mujeres 11,0 10,5 13,8
Tasas de paro primer trimestre 2008
Total 9,6 8,7 14,6
Hombres 7,9 6,9 13,0
Mujeres 12,0 11,1 16,7
Tasas de paro segundo trimestre 2008
Total 10,4 9,3 16,5
Hombres 9,1 7,8 15,9
Mujeres 12,3 11,3 17,2
Elaboración propia. Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2007, 1º y 2º trimestre 2008).
3. Desocupación entre los inmigrantes rumanos
Para aproximarnos ahora a cómo afecta el paro a los rumanos, se re-
curre a la EPA por nacionalidades; donde se hace una subdivisión de
los extranjeros por cuatro grandes grupos que son los que aparecen
en la tabla 28. Vemos que en los cuatro se ha producido incremento
del desempleo, pero mayor en el grupo Unión Europea; grupo dentro
del cual el colectivo más importante es el rumano, en tanto que de-
ntro del grupo resto del mundo, el colectivo más importante es el
marroquí.
62
Tabla 28. Tasas de paro en España
Población
extranjera
Por orígenes
Unión
Europea
Resto de
Europa
América
Latina
Resto del
mundo
Tasas de paro cuarto trimestre 2007
Ambos
sexos 12,4 11,4 17,1 10,8 17,1
Hombres 11,2 9,7 17,2 10,2 14,2
Mujeres 13,8 13,6 17,0 11,3 24,9
Tasas de paro primer trimestre 2008
Ambos
sexos 14,6 13,3 15,7 13,6 18,8
Hombres 13,0 10,8 17,3 12,5 15,8
Mujeres 16,7 16,6 14,5 14,7 27,2
Tasas de paro segundo trimestre 2008
Ambos
sexos 16,5 15,3 19,2 13,9 23,5
Hombres 15,9 12,3 22,1 14,2 21,9
Mujeres 17,2 19,2 16,7 13,7 27,7
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2007, primer y segundo trimestre 2008).
Sólo con estos datos no cabe asegurar que los rumanos y los marro-
quíes sean los colectivos más afectados por el incremento del desem-
pleo del primer semestre de 2008, pero los indicios apuntan clara-
mente en esa dirección; sobre todo si recordamos que son colectivos
fuertemente imbricados en el sector de la construcción, el de mayor
desempleo.
63
4. El desempleo por sectores
La tabla 29 muestra la evolución del desempleo por sectores en 2007,
y la 30 se refiere al primer semestre de 2008, pudiendo verse que el
incremento del paro ha sido especialmente fuerte en la construcción y
la agricultura.
Tabla 29. Evolución en 2008 en el número de parados extranjeros por sectores
4º trim. 2006 4º trim. 2007 Incremento
en 2007
Total ambos sexos
Agricultura 14.200 34.200 20.000
Industria 28.800 29.500 700
Construcción 42.200 69.400 27.200
Servicios 148.900 156.500 7.600
Parados más de 1 año 65.500 66.300 800
Buscan primer empleo 55.800 51.800 -4.000
Hombres
Agricultura 7.600 25.400 17.800
Industria 16.200 20.700 4.500
Construcción 41.300 68.200 26.900
Servicios 44.800 49.400 4.600
Parados más de 1 año 18.400 18.800 400
Buscan primer empleo 17.600 20.300 2.700
Mujeres
Agricultura 6.600 8.700 2.100
Industria 12.600 8.800 -3.800
Construcción 0.900 1.200 300
Servicios 104.100 107.100 3.000
Parados más de 1 año 47.200 47.500 300
Buscan primer empleo 38.200 31.500 -6.700
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre de 2006 y 2007).
64
El incremento del paro agrícola requeriría un análisis más detenido,
ya que es un sector en el que se producen importantes fluctuaciones
de empleo según recolecciones, etc., dentro de una tendencia de de-
clive secular. Pero está claro que en la construcción, el desempleo
crece rápidamente. Lo cual afecta mucho a los rumanos, muy concen-
trados en el sector.
Tabla 30. Evolución en el primer semestre de 2008 en el número de parados ex-
tranjeros por sectores
4º trim. 2007 2º trim. 2008 Incremento
Total ambos sexos
Agricultura 34.200 40.600 6.400
Industria 29.500 42.700 13.200
Construcción 69.400 137.500 68.100
Servicios 156.500 198.300 41.800
Parados más de 1 año 66.300 96.400 30.100
Buscan primer empleo 51.800 64.500 12.700
Hombres
Agricultura 25.400 25.700 300
Industria 20.700 26.600 5.900
Construcción 68.200 136.900 68.700
Servicios 49.400 67.000 17.600
Parados más de 1 año 18.800 36.300 17.500
Buscan primer empleo 20.300 21.700 1.400
Mujeres
Agricultura 8.700 14.900 6.200
Industria 8.800 16.000 7.200
Construcción 1.200 600 -600
Servicios 107.100 131.200 24.100
Parados más de 1 año 47.500 60.200 12.700
Buscan primer empleo 31.500 42.800 11.300
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre de 2005, 2006 y 2007).
65
5. El paro castiga a marroquíes y rumanos
Por nacionalidades concretas, el incremento de desempleados en
2007 figura en la tabla 31 con datos de las nueve nacionalidades que
ya habíamos seleccionado para comparar el colectivo rumano con los
demás; incluyéndose el registro de los ocupados, a fin de apreciarse
la importancia relativa de los parados. Vemos que el colectivo que
tiene mayor número de ocupados, el ecuatoriano, no tuvo incremento
de parados en 2007, aunque tampoco lo tuvo apenas de ocupados.
Otros colectivos con alto número de ocupados como el argentino y el
boliviano tampoco vieron incrementar su desempleo, y el incremento
de parados del colectivo colombiano fue igualmente pequeño.
Tabla 31. Evolución en 2007 del número de desempleados extranjeros por naciona-
lidades
4º trimestre 2006 4º trimestre 2007 Incrementos
Ocupados Parados Ocupados Parados Ocupados Parados
Bulgaria 80.846 9.782 79.240 11.137 -1.606 1.355
Rumanía 360.843 41.173 429.427 60.826 68.584 19.653
Marruecos 281.608 62.085 333.122 82.262 51.514 20.177
Argentina 122.364 15.415 129.633 10.995 7.269 -4.420
Bolivia 135.860 18.626 190.388 17.611 54.528 -1.015
Colombia 192.376 32.703 235.530 33.735 43.154 1.032
Ecuador 444.562 43.772 443.805 42.713 -757 -1.059
Perú 71.771 5.935 80.272 9.670 8.501 3.735
China 33.608 1.271 39.671 785 6.063 -486
Total 2.601.785 355.370 2.887.043 407.708 285.258 52.338
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2006 y 2007).
66
En 2008, los que aportaron el grueso de los nuevos desocupados fue-
ron los colectivos marroquí y rumano, por el declive de la construc-
ción y el recorte en la agricultura. Aparte de ello, en el caso de los
marroquíes juegan las circunstancias del islamismo, y no arraigan
tanto como otros inmigrantes más afines a la cultura española. En
tanto que en el caso rumano, de inmigración muy reciente, cabría
apostillar las situaciones descritas con la expresión LIFO, es decir,
Last in, First Out; que no necesita traducción.
En el primer semestre de 2008 se mantiene la tendencia marcada a
lo largo del año 2007, acentuándose los aspectos ya comentados. Así
en la tabla 32 vemos colectivos importantes como el ecuatoriano o el
colombiano que no tienen un incremento alto en el número de para-
dos, pero sí registran una pérdida significativa en el número de ocu-
pados, especialmente el colectivo ecuatoriano. Algo indicativo de que
su población activa en España está disminuyendo, en línea con un
cierto retorno. Y en la misma tónica, el colectivo marroquí acompaña
al rumano en incremento de parados y también pierde ocupados.
Pero lo más significativo de este primer semestre de 2008 es que los
rumanos se distancian de los demás colectivos en el incremento del
número de parados, por mucho que su número de ocupados continúe
creciendo. En el primer semestre de 2008 los parados doblaron el que
había en 2007.
67
Tabla 32. Evolución en el primer semestre de 2008 del número de desempleados
extranjeros por nacionalidades
4º trimestre 2007 2º trimestre 2008 Incrementos
Ocupados Parados Ocupados Parados Ocupados Parados
Bulgaria 79.240 11.137 92.535 21.133 13.295 9.996
Rumanía 429.427 60.826 448.831 99.110 19.404 38.284
Marruecos 333.122 82.262 317.802 111.727 -15.320 29.465
Argentina 129.633 10.995 135.460 14.565 5.827 3.570
Bolivia 190.388 17.611 204.712 32.743 14.324 15.132
Colombia 235.530 33.735 219.232 46.739 -16.298 13.004
Ecuador 443.805 42.713 411.594 62.054 -32.211 19.341
Perú 80.272 9.670 80.768 12.008 496 2.338
China 39.671 785 46.188 0 6.517 -785
Total 2.887.043 407.708 2.943.067 580.011 56.024 172.303
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2007 y segundo trimestre de 2008).
6. Tasa de actividad y coste para la Seguridad Social de la in-
migración extranjera
El incremento de parados que está produciéndose entre los inmigran-
tes debe ser interpretado en su justa medida, huyendo de discursos
alarmistas sobre ―el coste que la sociedad española ha de soportar
ahora que una parte de ellos entran en el paro‖. Y además, como se
ha señalado en otros estudios28, para valorar la importancia del cre-
cimiento del paro entre inmigrantes, ha de tenerse en cuenta que su
tasa de ocupación es mayor que la de los autóctonos, con menos po-
blación dependiente. Como puede apreciarse por la tabla 33, entre
las personas mayores de 16 años de nacionalidad española es sólo
28 PAJARES, Miguel. 2008. Op.cit.
68
del 52,4 por 100 de la población ocupada29, con un porcentaje de po-
blación no productiva del 47,6 por 100. Entre la población extranjera
mayor de 16 años los ocupados son el 65,4 por 100 y, los no produc-
tivos el 34,6 por 100. En otras palabras, los extranjeros están muy
por encima de los españoles en un indicador tan importante.
Tabla 33. Tasas de ocupación en el primer semestre de 2008, por nacionalidades
Bulgaria 65,7
Rumanía 71,1
Marruecos 54,4
Argentina 71,1
Bolivia 77,2
Colombia 69,2
Ecuador 75,5
Perú 67,4
China 68,1
Total extranjeros 65,4
Españoles 52,4
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA primer trimestre de 2008).
En el caso de los rumanos estamos precisamente ante uno de los
grupos con mayor tasa de ocupación como puede verse también por
la tabla 33: superan el 70 por 100 (junto a los bolivianos, ecuatoria-
nos y argentinos), casi 19 puntos por encima de los españoles.
29 La tasa de ocupación compara los ocupados con los mayores de 16 años.
69
CAPÍTULO 7. PERSPECTIVAS DE RETORNO
1. Volver tras mejorar económicamente
En la actual fase de crisis económica, y con una tasa de desempleo
en ascenso, muchos rumanos pueden estarse planteando la opción
del retorno. Por otra parte, el gobierno español está tratando de in-
centivar el retorno a sus países de origen de los trabajadores extran-
jeros que se quedan en paro. Es necesario, por tanto, preguntarse
sobre la dinámica del retorno.
De entrada, ha de señalarse que la perspectiva de retorno se da en
todos los procesos migratorios, independientemente de las situacio-
nes de bonanza o de crisis. El retorno es una idea fuerza con la que
los emigrantes salen de su país, pues su aventura migratoria se la
plantean como una etapa transitoria, tras la cual volverán al lugar de
origen habiendo mejorado su situación económica.
También las sociedades receptoras ven a los inmigrantes con la idea
de que se establecen temporalmente, y que pasados unos años vol-
verán a su país. Pero esa idea ha ido cambiando en Europa Occiden-
tal, pues las actuales sociedades receptoras, incluida la española, han
ido asumiendo que el destino de muchos inmigrantes es el de que-
darse y componer, junto con los autóctonos, una sociedad más inter-
cultural. Y en la medida en la que han ido haciéndose conscientes de
ello, se ha ido dando importancia a la integración social y se han ido
poniendo en marcha políticas específicas al respecto. Y con lo cual se
ha ido difuminando la idea de la temporalidad de la presencia de po-
blación inmigrada.
70
Con todo, en el imaginario de los inmigrantes permanece la idea del
retorno. Así, en los casos en que emigra el padre de familia, dejando
a sus deudos (esposa e hijos) en origen, les enviará recursos, en la
perspectiva de volver, o de proceder a la reunificación familiar.
En esa nueva situación, el retorno será el de toda la familia tras
haber logrado la mejora económica que se habían propuesto. De mo-
do que el retorno será para él menos apremiante, y la segunda gene-
ración puede ver ya las cosas de otra manera.
2. La realidad: echar raíces indefinidamente
En muchos casos, el inmigrante no logra ahorrar todo lo que resulta
necesario para volver al país de origen en buenas condiciones; se ha
traído a toda su familia y se han acomodado más o menos bien en el
lugar de recepción. Los hijos van escolarizándose y estableciendo un
conjunto de relaciones con la sociedad receptora. Y así las cosas,
pronto son más de aquí que de allí y se resisten al planteamiento del
retorno.
Además, por si todo lo anterior no fuera suficiente, suele ocurrir, que
la situación en el país de origen no mejora lo suficiente, y los motivos
que tuvieron para emigrar siguen vigentes. ―Hay un antes y un des-
pués de la reagrupación familiar. Se transforma el proyecto migrato-
rio y se posterga sine die la expectativa del retorno a corto plazo‖ 30.
Así es como, en muchos casos, lo que fue un proyecto que incluía el
retorno lo antes posible, acaba convirtiéndose en el establecimiento
definitivo, o casi, en la sociedad receptora.
30 GIMÉNEZ ROMERO, Carlos. 2003. Qué es la inmigración. Barcelona, RBA integral.
71
En el contexto de las reflexiones anteriores, la inmensa mayoría de
los rumanos que salieron de su país para España, tenían la idea de
volver. Pero por trabajos de campo realizados para estudios prece-
dentes31, se confirma que el retorno, va haciéndose una idea más di-
fusa, dejando de ser un proyecto a corto plazo. Incluso aunque las
ayudas de la Unión Europea y la activación económica vayan trans-
formando el país de origen, los salarios en el destino siguen siendo
muy superiores. Por ello, aunque emigran con la idea de retornar, la
mayoría confía cada vez menos en poder hacerlo en breve plazo; y
asumen que el retorno puede ir para largo.
Por lo demás, a la mayoría de los rumanos les gusta la vida en
España, y a muchos, pasados los primeros tiempos, se les hace hasta
cómoda y agradable. No obstante, y siguiendo el sentir general de los
emigrantes, su intención inicial es la de prosperar con la intención de
volver a su patria; naturalmente, en mejores condiciones económicas
y con activos materiales tales como una casa en destino, un coche
para viajar, y disponibilidades diversas para montar un pequeño ne-
gocio propio. Pero con el paso del tiempo se dan cuenta que reunir
todas esas condiciones es difícil, sobre todo en el caso de matrimo-
nios mixtos, segunda generación ya españolizada, etc.32.
3. Poco retorno… y en ocasiones con vuelta a España
Antes de 2008 lo observado era que había un cierto retorno, de inmi-
grantes que llevaban aquí algún tiempo (dos años o más) y ya tenían
el permiso de residencia en España. Aunque también se ha observado
que algunos de los que volvieron, después de pasar una temporada
en Rumanía, decidieron retornar… a España.
31 PAJARES, Miguel. 2007. Op. cit. 32 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Aspectos socioló-
gicos. Entrevistas personales‖, Madrid, octubre de 2008 (estudio ad hoc para este
informe).
72
A menudo, en esa segunda vuelta venían acompañados de alguien
más, consolidando así su emigración. También ha habido, durante los
años anteriores, algo de retorno de gente desengañada, que no en-
contraba trabajo y acababa viviendo una situación desesperada; o
gente que no encontró lo que venía buscando.
Por lo demás, la comunidad rumana en España estima que la situa-
ción de su país todavía es comparativamente precaria (bajos salarios,
altos precios de los bienes de primera necesidad, corrupción ubicua,
administración despótica, etc.). Y por eso, aunque el gobierno ruma-
no ha manifestado su interés en repatriar al personal más cualificado,
hasta ahora no ha tenido éxito. Y Rumanía está recibiendo inmigra-
ción de China para llenar huecos33.
Más concretamente, el ofrecimiento del gobierno rumano de abril de
2008 en España alcanzó exponentes poco alentadores. Una delega-
ción oficial rumana, junto con empresarios del país —más de 25 per-
sonas en total—, dispuso en Castellón sendas jornadas informativas
con el fin de ofrecer casi 11.000 puestos de trabajo a los inmigrantes
rumanos34: ―El país dispone —se dijo— de medio millón de empleos
vacantes, pero de momento, brinda directamente sólo esos 11.000 a
sus compatriotas en España, para que vuelvan a casa‖. La crisis in-
mobiliaria en España motivó esa llamada, porque en Rumanía se pre-
fiere mano de obra nativa y que haya adquirido experiencia en un
país más desarrollado.
―Castellón es la ciudad no rumana donde hay una mayor concentra-
ción de compatriotas —explica Catalin Boicu, agregado laboral de la
33 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Aspectos socioló-
gicos. Entrevistas personales‖, Madrid, octubre de 2008 (estudio ad hoc para este
informe). 34 OLEAQUE, Joan M., ―Los rumanos aún no regresan‖, El País, 14.IV.08.
73
embajada de Rumanía en España— y por eso hemos querido que se
produzca aquí esta primera toma de contacto de nuestros emigrantes
con la actual realidad laboral del país".
Al lado de Boicu estaba el secretario de Estado del Ministerio de Tra-
bajo, Akos Derszi, quien afirmó que la situación en Rumanía "es mu-
cho mejor que cuando se fueron". Explicó que los fondos estructura-
les y de cohesión que han comportado la entrada de Rumanía en la
UE llevan dinero al país. Y añadió que sus compatriotas deben saber
que la Agencia Nacional de Empleo les necesita, y también que los
quieren empresas internacionales como Bechtel, que está constru-
yendo la autopista de Transilvania. Y parece que los constructores
españoles que trabajan en Rumanía también prefieren a los rumanos
que laboraron en España.
En el acto público a que estamos refiriéndonos, en el recinto La
Pérgola de Castellón, centenares de rumanos merodeaban con sus
familias entre un amplio círculo de mesas informativas. "Oferta de
trabajo en Rumanía", era la expresión que más se veía en pósters de
diversos colores; insistiendo que la contratación laboral iba a ir
acompañada de cobertura de accidentes, seguridad social y las dife-
rentes garantías de lo que comúnmente se llama Estado del bienes-
tar: el sueño de la Europa occidental trasladado al Este.
"Sí, es bonito, pero no está claro todo esto"—, dijo Ovido Nicolae Fo-
dor, transportista, padre de familia, con dos hijos que ya estudian
bachillerato en España. Todos se trasladaron a Castellón desde La
Rioja: "Hemos hecho un hueco para venir. Y los que nos hemos meti-
do en un piso, ¿cómo vamos a venderlo todo para irnos a trabajar por
un salario de sólo de 500 euros?", preguntó. A su lado Talpan Janut,
que trabaja en Tarragona como conductor de una retroexcavadora,
74
decía: "Piden ingenieros y diplomados, pero quien necesita volver es
el peón".
Más recientemente el Gobierno rumano ha vuelto a realizar un nuevo
SOS en el sentido que apuntamos, como puede apreciarse en el si-
guiente recuadro 34, extraído de elmundo.es del jueves, 23 de octu-
bre de 2008.
Recuadro 34:
Paradojas de la vida, mientras en España se han asentado más de 728.967 rumanos, en su país de origen hacen falta un millón de trabajadores. El Gobierno rumano ha lanzado un S.O.S. ante la acuciante escasez de mano de obra que, tras la entrada en la Unión Europea está reci-biendo grandes sumas de dinero para realizar inversiones.
El director general de la Agencia de Estrategias Gubernamentales, Dan Jurcan, reconoció ayer
que el Gobierno de Rumanía "no sabe cómo convencer" a sus compatriotas emigrados para que regresen al país aun a pesar de la "necesidad real" de mano de obra en sectores como la cons-trucción.
Hasta ahora, los planes de retorno puestos en marcha por el Ejecutivo del país han fracasado de manera estrepitosa. El Gobierno de Bucarest no se da por vencido y según ha asegurado el presidente de la Cámara de Diputados de Rumanía, Bogdan Olteanu, el Ejecutivo emprenderá próximamente nuevas acciones para lograr que sus emigrantes retornen.
El plan de retorno voluntario puesto en marcha por el ministro español de Trabajo e Inmigra-ción, Celestino Corbacho, no contempla a los ciudadanos rumanos, que son la comunidad ex-tranjera más numerosa en España.
75
4. El punto de inflexión. En 2008 comienza el retorno
En 2008 las cosas han comenzado a cambiar con mucha rapidez. Los
dos factores que antes hemos señalado como necesarios para que se
produzca el retorno ya se están combinando de manera efectiva: la
pérdida del puesto de trabajo aquí (a lo que se suma la dificultad pa-
ra encontrar uno nuevo) y el auge de posibilidades laborales en Ru-
manía. Veamos ambos aspectos con más detenimiento.
Los rumanos que están perdiendo los puestos de trabajo son gene-
ralmente hombres y principalmente estaban trabajando en la cons-
trucción. También hay muchos que trabajaban en sectores paralelos,
como las instalaciones, que también se están viendo muy afectadas
por la crisis. Muchos rumanos hacían, por ejemplo, instalaciones de
aire acondicionado y ahora no encuentran clientes para seguir traba-
jando. Quienes pierden los empleos son, a menudo, cuadrillas ente-
ras, que hacían trabajos de reparación, instalaciones, etc., y ahora no
los pueden hacer.
Son muchas las familias rumanas en las que trabajan ambos cónyu-
ges, y con mucha frecuencia el hombre lo hace en la construcción (o
sectores paralelos) y la mujer en la hostelería, el comercio o el servi-
cio doméstico. En los casos en los que el hombre pierde el empleo,
aunque la mujer mantenga el suyo puede aparecer la escasez.
Un nuevo factor que ha entrado en liza es el precio de la hipoteca,
pues hoy son muchos los rumanos que han optado por la compra de
la vivienda y están pagando hipotecas, con recibos incluso de más de
1.500 euros, que con un solo sueldo no pueden soportarse. Por tanto,
el retorno, en primer lugar no se lo plantean, al menos de forma sig-
nificativa, los solteros que no han dado el paso de la compra del piso.
76
Se lo están planteando principalmente las familias que entraron en el
circuito de pagos inmobiliarios.
El verano de 2008 fue un momento decisivo para muchas de estas
familias. Las vacaciones en su país les sirvieron para tantear las posi-
bilidades de empleo y las condiciones que ahora se están dando en
Rumanía. Y lo que han podido ver es una realidad que ya no es la de
uno o dos años atrás.
Actualmente, en Rumanía hay un boyante sector de la construcción
que está demandando mucha mano de obra. Se necesita, además,
mano de obra cualificada, tanto para la construcción como para otros
sectores, y los inmigrantes que retornan son valorados por los cono-
cimientos que han adquirido durante su etapa migratoria. Recorde-
mos lo comentado más atrás: muchos rumanos vinieron a España con
un cierto nivel formativo útil para la construcción y la industria; aho-
ra, vuelven con una formación reforzada y una experiencia adquirida.
El freno a ese proceso radica, en lo ya dicho: los salarios en Rumanía
siguen siendo mucho más bajos que en España, aunque también es
verdad que la mano de obra cualificada está siendo mejor pagada. Ya
no son extraños sueldos cercanos a 1.000 euros en lugares en los
que dos años atrás no llegaban a 300. Antes de 2008 ya había nece-
sidad de mano de obra en Rumanía, pero el nivel salarial que existía
no invitaba al retorno; ahora comienza a haber salarios que permiten
plantearse esa decisión.
5. ¿Cómo está produciéndose el retorno?
Es un proceso inverso al de venida: el primero en retornar es el mari-
do, y más tarde lo hace el resto de la familia. El marido comienza a
trabajar en Rumanía y prepara el terreno para los demás; mientras,
77
la mujer resuelve aquí una serie de cosas, especialmente relaciona-
das con la vivienda, hasta hacer el traslado definitivo de toda la fami-
lia. El retorno de los hijos plantea la dificultad de asegurar su curso
escolar y por eso la evolución de la presencia de alumnado rumano a
lo largo del curso 2008-2009 será todo un indicador.
Algo interesante a analizar es si quienes retornan se llevan ahorros
consigo, algo que, sin duda, formaba parte del proyecto migratorio
inicial de la mayoría de ellos. Esto merecerá un análisis específico,
pero las primeras informaciones que tenemos al respecto indican que
no hay mucho que llevarse. Por mucho que se den casos de llevarse
vehículos y maquinaria que piensan utilizar en Rumanía. Sobre todo
cuando se trata de cuadrillas completas que trabajaban en la cons-
trucción y se proponen mantenerse como tales en Rumanía. Además,
en España ahora hay pequeños empresarios de la construcción que
ahora no tienen obras en marcha, o tienen menos que antes, y ven-
den maquinaria a precios interesantes; hay rumanos que la compran
y se la llevan.
Todo esto está ocurriendo en el segundo semestre de 2008. Ahora
sabemos ya que hay rumanos, especialmente familias rumanas ente-
ras, que están retornando, pero es pronto aún para saber las dimen-
siones que acabará teniendo ese retorno. No obstante, lo que sí po-
demos dar por supuesto es que, de momento, no tendrá dimensiones
masivas. La economía española se resentiría que en la fase de bo-
nanza, pero se perderían efectivos profesionalmente muy mejorados.
Que el retorno no se presenta como un fenómeno de dimensiones
masivas es algo que puede deducirse claramente de la evolución del
empleo de los rumanos. Si bien es cierto que hay rumanos que se
están quedando sin empleo, no lo es menos que su tasa de ocupación
se mantiene alta y que su número absoluto en España sigue crecien-
78
do. Como muestra la tabla 35, en el primer semestre de 2008 hubo
casi 20.000 nuevos ocupados rumanos, siendo éste el colectivo que
tuvo un crecimiento mayor en número de ocupados (entre los países
que se muestran en la tabla, algunos tienen crecimientos más
pequeños y otros tienen decrecimientos importantes, como es el caso
del colectivo ecuatoriano).
Tabla 35. Evolución en el primer semestre de 2008 del número de ocupados extran-
jeros por nacionalidades
4º trimestre 2007 2º trimestre 2008 Variación
Bulgaria 79.240 92.535 13.295
Rumanía 429.427 448.831 19.404
Argelia 22.982 16.690 -6.292
Marruecos 333.122 317.802 -15.320
Argentina 129.633 135.460 5.827
Bolivia 190.388 204.712 14.324
Colombia 235.530 219.232 -16.298
Ecuador 443.805 411.594 -32.211
Perú 80.272 80.768 496
China 39.671 46.188 6.517
Total extranjeros ocupados 2.887.043 2.943.067 56.024
Elaboración propia.
Fuente: INE (EPA cuarto trimestre 2007 y segundo trimestre de 2008).
Es de señalar que si el empleo de los extranjeros sigue creciendo in-
cluso en la actual situación de crisis, aunque tales afirmaciones podr-
ían quedar desmentidas al aparecer nuevos datos, dada la rapidez
con la que están evolucionando algunos parámetros de la actual si-
tuación económica. En ese sentido, el incremento del empleo de ex-
tranjeros en el segundo semestre de 2008 fue muy inferior al del
79
primero, y esa tendencia seguramente seguirá en el tercer trimestre
y aún más después.
80
CAPÍTULO 8. INTEGRACIÓN SOCIAL DE LOS RUMANOS. VIVIENDA, ESCOLARIZACIÓN DE LOS HIJOS, ACCESO A LA SANIDAD Y LOS SERVICIOS SOCIALES
1. La vivienda. Un bien primordial
Con independencia del retorno que ya está produciéndose en parte
por la crisis, y que ya hemos analizado en el capítulo anterior, hay
una gran parte de la población rumana establecida en España cuya
perspectiva, al menos a medio plazo, no es la del retorno sino la de la
integración en la sociedad española.
Los más de 700.000 rumanos llegados en la última década han pug-
nado por acomodarse a su sociedad de recepción con independencia
de qué parte de ellos acabe o no retornando a Rumanía. Un proceso
de acomodación que incluye aspectos como encontrar alojamiento y
conseguir un trabajo, las prioridades más inmediatas; como también
es importante empadronarse, obtener la tarjeta sanitaria, disponer de
un centro escolar para los hijos, y empezar a aprender el idioma
español (o uno de los otros idiomas de las CC.AA. bilingües), etc. Y,
por supuesto, para quienes hicieron la inmigración de forma irregular,
también ha sido importante aprovechar las posibilidades de regulari-
zación.
Acceder a la vivienda es el principal asunto al que el inmigrante se
enfrenta en el momento de su llegada, porque junto con el trabajo,
es el mayor condicionante de su bienestar y de su proceso de inte-
gración en la sociedad receptora. En ese sentido, en la fase inicial hay
81
discriminaciones y abusos en los precios en el alquiler a veces de lo-
cales infrahumanos. Como también se producen concentraciones ve-
cinales que conducirán a situaciones de segregación o de gueto, y
podrán aparecer conflictos como los surgidos en algunos momentos
en las periferias de algunas ciudades europeas; etc.
2. El subarrendamiento al llegar
Cuando hablamos de acceso a la vivienda hay que tener en cuenta las
distintas etapas por las que pasa el inmigrante. En el momento de su
llegada no busca una vivienda propia, ni de alquiler, y mucho menos
de compra, más bien trata de ubicarse en la casa de un familiar o
amigo, o de las personas que lo estaban esperando, o acudiendo a
algún lugar de concentración de compatriotas, con precios desmesu-
rados y en situaciones de hacinamiento. Pero lo normal en el caso de
los rumanos, es que su primer alojamiento se casi siempre en vivien-
das de otros rumanos.
Entre otras cosas, los rumanos ya instalados alquilan habitaciones de
sus viviendas a los recién llegados, como forma de hacer negocio, o
incluso de explotación de compatriotas, dicen algunos. Sin embargo,
lo que se encuentra en los estudios de campo es que se alquilan habi-
taciones para compartir gastos. Aunque en los procesos de inmigra-
ción, ante la necesidad de vivienda, la falta de recursos y la discrimi-
nación en el alquiler, surgen quienes se benefician de tales situacio-
nes montando un negocio de camas calientes o incluso de viviendas
patera. Sin embargo, entre los rumanos entrevistados nadie tenía co-
nocimiento de que hubiese compatriotas dedicados a esas prácticas35.
35 En realidad, no hay ningún impedimento legal para que un inmigrante en situa-
ción irregular alquile un piso, ya que basta con que se identifique con un pasaporte.
Pero desde hace unos años se ha extendido, entre las agencias inmobiliarias, la
práctica de exigir la residencia legal para realizar contratos de alquiler.
82
3. El alquiler en una segunda fase
El paso siguiente, tras esa primera etapa en la casa de familiares o
amigos, es el alquiler de la propia vivienda, paso que se da en la me-
dida en que se accede al permiso de residencia y contando con recur-
sos económicos relativamente estables. Y una vez en el piso de alqui-
ler, lo que muchos hacen de inmediato es subarrendar alguna habita-
ción, precisamente para compartir gastos como se dijo antes, reini-
ciando el mismo ciclo con los que llegaron después.
Naturalmente, ha habido abusos de ciertas agencias, que se han de-
dicado a quedarse con su dinero del prealquiler: una cantidad, por
dar información sobre pisos, del todo inservible.
Por lo que se refiere a los barrios en los que se han ido ubicando, y a
las posibles situaciones de concentración vecinal que caracterizan a
otros colectivos inmigrados, cabe decir que en el caso de los ruma-
nos, más bien lo que se ha producido es la dispersión. No han optado
por buscar las viviendas en barrios específicos en los que pudiese
haber mayor concentración de compatriotas. En todo caso, en los lu-
gares en los que se ha dado alguna situación de concentración (Cos-
lada, Castellón, etc.), más que responder a una preferencia de estar
juntos, se ha respondido a otras circunstancias.
4. Tercera fase: la compra de la vivienda
Muchos rumanos han dado el paso siguiente, el de la compra de la
vivienda, en la idea de que el pago del alquiler es ―tirar el dinero‖,
como les sucede a los demás colectivos procedentes de la Europa del
Este… y a los propios españoles.
83
En la elección de residencia, se consideran una serie de cuestiones
como cercanía al trabajo, guarderías o colegios para los hijos, zonas
verdes para los asuetos, etc. Pero al igual que acostumbran los
españoles, pesa mucho el deseo de seguir en el municipio en el que
han vivido hasta el momento, ya que es en él donde están sus perso-
nas más conocidas; aunque siempre buscando, como es lógico, una
construcción mejor36.
Pero los tiempos cambian, y cuando el euribor comenzó a subir, y los
recibos de las hipotecas se incrementaron, muchas familias rumanas
con vivienda en propiedad y pagando una hipoteca empezaron a
pensárselo, pues en los casos en los que uno de los cónyuges o com-
ponentes de la pareja se quedan sin empleo ya no se puede soportar
el pago de la hipoteca.
En ese caso muchos de los que están pensando en el retorno, entre-
gan la vivienda a la entidad bancaria, pidiendo sólo a cambio que se
les reconozca la extinción de la deuda.
5. Escolarización de los hijos
Otro aspecto importante en el proceso de integración es la escolariza-
ción de los niños y niñas, pudiendo afirmarse que los menores ruma-
nos están totalmente escolarizados, sin ninguna dificultad. En el curso
escolar 2007-2008 hubo 75.599 rumanos escolarizándose en la
enseñanza no universitaria, de un total 695.190 alumnos extranjeros.
Siendo significativo el hecho de que los alumnos rumanos han sido,
en ese curso, el tercer grupo por importancia numérica, aún por
detrás de los marroquíes y también de los ecuatorianos, cuando a mi-
tad del curso los rumanos eran ya el grupo de población extranjera
36 DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Aspectos sociológicos. Entrevistas personales‖,
Madrid, octubre de 2008 (estudio ad hoc para este informe).
84
más numeroso en España. Lo cual indica que la población infantil ru-
mana es menor que la de otros colectivos. Es interesante comparar
los datos de alumnos no universitarios con los de residentes entre 0 y
16 años, como se hace en la tabla 36.
Tabla 36. Alumnos no universitarios y personas entre 0 y 16 años con autorización
de residencia
Alumnos no universitarios
en el curso 2007-2008
Personas entre 0 y 16 años
con autorización de residencia
a 31 de diciembre de 2007
Bulgaria 16.642 12.422
Rumanía 75.599 50.546
Marruecos 107.812 152.853
Argentina 31.577 9.711
Bolivia 34.500 5.767
Colombia 54.558 34.958
Ecuador 101.364 63.349
Perú 19.196 10.840
China 17.784 23.820
TOTAL 695.190 503.803
Elaboración propia.
Fuentes: Ministerio de Educación, Política Social y Deporte, y Secretaría de Estado
de Inmigración y Emigración
Y en relación con el nivel escolar de los alumnos rumanos, parece
haber coincidencia general en que es bueno, y que los recién llegados
pronto se ponen al nivel de la media o por encima. Sobre el aprendi-
zaje del idioma, los entrevistados coinciden básicamente en que ello
no constituye ningún problema para los menores porque lo asimilan
rápidamente.
85
6. Atención sanitaria
En España hay una atención sanitaria que cualquier persona puede
recibir por vía de urgencias, pero para contar con ella plenamente
debe disponerse de la tarjeta sanitaria. Así, cuando un trabajador ex-
tranjero entra en el sistema de la Seguridad Social, recibe la tarjeta y
eso sucede con las personas inmigradas con residencia legal que tra-
bajan con contrato y son dadas de alta en la Seguridad Social; inclu-
yendo sus familiares.
En el caso de los rumanos en varios trabajos de campo realizados, se
ve que antes de convertirse en ciudadanos comunitarios eran muchos
los que no contaban con tarjeta sanitaria; casi siempre porque no se
habían ocupado de solicitarla. Nos referimos, obviamente, a rumanos
que se encontraban en situación irregular y que, por tanto, no tenían
alta en la Seguridad Social.
Recientemente se han realizado estudios sobre el uso que los inmi-
grantes hacen de los servicios sanitarios (salvo el caso de accidentes
o enfermedades graves, un tema asegurado por el Sistema Nacional
de Salud), concluyendo que es menor que el de los autóctonos, entre
otras cosas porque son poblaciones mucho más jóvenes, de media,
que los españoles. Por nuestra parte, lo que podemos decir es que
todas las respuestas obtenidas en varias entrevistas sobre este as-
pecto, coincidieron en señalar que los rumanos sólo acuden al médico
excepcionalmente. Algunos entrevistados han señalado que en lugar
de ir al ambulatorio prefieren ir a una farmacia a que les dispensen
directamente un medicamento, y que ésta es una pauta que se man-
tiene durante bastante tiempo.
86
7. Acceso a los servicios sociales
La dependencia de ciertas ayudas sociales, es relativamente escasa,
incluso en los años anteriores al proceso de regularización de 2005,
cuando la tasa de irregularidad era muy elevada. Lo cual se debe a
que los rumanos tienen una tasa de ocupación elevada.
El acceso a los servicios de empleo tampoco ha sido característico de
los rumanos. A la hora de buscar empleo, la gran mayoría de ellos
han recurrido a la red social, como ya señalamos en el capítulo 3. La
ayuda que la red proporciona es de tipo informal: unos inmigrantes
van poniendo a otros en contacto con las empresas o los empleado-
res, sin que medien apoyos de los servicios de empleo u otros medios
institucionales. Esto es lo más general, pero también existe cierta
proporción de inmigrantes rumanos que acceden al empleo ayudados
por algunos medios institucionales.
87
CAPÍTULO 9. INTERACCIÓN CULTURAL DE LOS RUMANOS CON LA SOCIEDAD DE ACOGIDA
1. El aprendizaje del español
En el proceso de integración, el aprendizaje del idioma de la sociedad
de acogida es uno de los condicionantes en verdad importantes. Sin
el idioma es más difícil encontrar trabajo, no hay posibilidad de rela-
cionarse con el entorno social, la autonomía de las personas es esca-
sa, y no hay manera de aprovechar los medios que la sociedad ofrece
en los diferentes terrenos.
En el trabajo, el conocimiento del idioma sirve, no sólo para encon-
trarlo antes, sino también para mejorar el status laboral y ganarse
mejor salario. Todas las personas inmigradas saben lo importante
que es el idioma, y en general tratan de aprenderlo lo antes posible.
Los rumanos no son una excepción en este aspecto, pero, además, su
caso es bastante particular porque su lengua es latina y les resulta
más fácil que a otros colectivos foráneos aprender el español. Por lo
demás, en no pocos casos, la relación de los rumanos con el idioma
de acogida comienza antes de iniciar la aventura migratoria, pues el
español es un idioma muy popular en Rumanía. Las telenovelas lati-
noamericanas son seguidas con mucho interés, y ello parece que se
debe no sólo al atractivo que puedan tener como distracción, sino que
también sirven para iniciarse en el aprendizaje de la lengua. Muchos
rumanos afirman que cuando llegaron a España ya sabían algo del
idioma gracias a las telenovelas.
88
Por otra parte los cursos de español proliferaron año tras año. Incluso
el British Council, que antes sólo hacía cursos de inglés, comenzó a
darlos en español con bastante éxito. Y muchas academias de idio-
mas se pasaron a la lengua de Cervantes como principal oferta. Una
prospección hecha por Internet en 2005 permitió encontrar, sólo en
Bucarest, 17 academias de enseñanza del español.
2. Idiomas en CC.AA. bilingües
Los rumanos que llegaron a CC.AA. en las que el español convive con
otro idioma propio, se encontraron con algo que previamente desco-
nocían. Los que llegaron a Cataluña se encontraron sorpresivamente
con la existencia del catalán, y durante los primeros años de su esta-
blecimiento su predisposición a aprenderlo fue escasa. La inmensa
mayoría de los rumanos inmigrados en Cataluña han aprendido el
español y sólo después se han iniciado en el catalán. Una parte de
ellos domina ahora las dos lenguas, pero es una pequeña minoría.
En las encuestas ad hoc se ha comprobado que los rumanos apren-
den el español con bastante rapidez. Algunos de los que hemos en-
trevistado no llevaban ni un año en España y lo hablaban con notable
fluidez y corrección. Muchas veces sin haber pasado por cursos de
ningún tipo, pudiendo observarse que las mujeres aprenden antes
que los hombres, y probablemente por el hecho de que, en la primera
etapa de la inmigración, se relacionan más que los hombres con la
población autóctona, debido a que mayoritariamente trabajan en el
servicio doméstico. Los hombres trabajan en la construcción y otros
trabajos en los que pueden estar rodeados de compatriotas y requerir
menos el idioma. En ese sentido, a veces ocurre que en la misma
empresa hay varios trabajadores del país, y basta con que uno en-
tienda el español para que pueda transmitir las instrucciones a los
89
demás en rumano. De esta forma, con un trabajador haciendo de
intérprete, se han resuelto en muchas empresas el problema. Pero
ello ha conducido a que tardasen más en aprender el idioma por los
que tenían intérprete.
3. Relaciones de amistad y participación en entidades sociales
Sobre su interrelación personal con gente de la sociedad receptora, el
ya mencionado estudio de Aparicio y Tornos sobre redes sociales37
nos indica que los rumanos que dicen no tener ningún amigo español
son el 80,4 por 100 de los que esos autores encuestaron. Porcentaje
parecido al de los chinos, los ecuatorianos y los marroquíes, aunque
en el caso de los senegaleses, que son muy sociales, ese porcentaje
baja al 69,8 por 100.
Por lo que se refiere a su participación en entidades sociales de la so-
ciedad receptora, también es escasa, salvo en los casos en los que se
trate de rumanos con liderazgo social. En los demás, el mayor acer-
camiento a la participación asociativa es la integración de los hijos en
entidades deportivas o musicales. Pero en general la participación de
los padres en las asociaciones de vecinos, culturales y deportivas, no
es intensa.
La motivación de ese retraimiento parece guardar relación con el sen-
timiento de muchos rumanos de un cierto miedo de ―su mala fama‖,
lo que genera un complejo a no ser bien recibidos, por los estereoti-
pos que circulan sobre ellos.
¿A qué mala fama se refieren?: a la imagen de los gitanos rumanos,
cuya actividad principal es la mendicidad; y por otro a los grupos de
delincuentes que de vez en cuando aparecen en la prensa, robando
37 APARICIO, Rosa y TORNOS, Andrés. 2005. Op. cit.
90
en pisos, falsificando documentación, o cosas de ese tipo; cosa que
sucede en otras comunidades y también en el caso de la española.
Algunos dicen que tienen miedo a relacionarse con los autóctonos
porque ―saben que la opinión de los españoles sobre los rumanos es
mala... que los españoles piensan que todos los rumanos se dedican
a robar...‖. A ello nos referiremos en el último capítulo, que dedica-
mos a la actitud de la sociedad receptor frente a la inmigración.
4. Vida social entre rumanos
Los rumanos se juntan en pequeños grupos de familiares o amigos
para comer o salir juntos, pero están poco interesados en reuniones
masivas con otros rumanos. Con la excepción de la reunión de los
domingos por la mañana en la misa ortodoxa; a la que muchos que
van es por encontrarse con otros rumanos, por el interés de relacio-
narse. Más allá de esos encuentros, los más exitosos son los encuen-
tros de periodicidad anual que montan las asociaciones.
5. Sentimientos religiosos: ortodoxos y católicos
La importancia del factor religioso depende de la pertenencia a una u
otra comunidad religiosa. Los rumanos son mayoritariamente orto-
doxos38, y entre ellos se ha producido cierta pérdida de religiosidad,
como ha ocurrido entre los católicos españoles, aunque en menor
proporción.
38 De acuerdo con los datos que el Ministerio de Información rumano daba en 2002,
los ortodoxos son el 86,7 por 100 de la población, seguidos de los católicos que son
el 4,7 por 100. Hay también protestantes evangelistas (3,9 por 100), grecocatóli-
cos (0,9 por 100) y otros. Otra fuente (ver www.romania.org) habla de 70 por
100 ortodoxos, 3 por 100 católicos romanos, 3 por 100 católicos uniatas, 6 por
100 protestantes y 18 por 100 no afiliados. El porcentaje de católicos es mayor en
las zonas en las que la minoría húngara es importante. Los protestantes evangelis-
tas son la minoría con mayor crecimiento en los últimos años.
91
Los entrevistados coinciden en señalar que son algo más religiosos
que los españoles, pero la religión no ocupa entre ellos un lugar deci-
sivo, y en su relación con los católicos no se producen distanciamien-
tos apreciables: es algo a lo que no se concede importancia39.
Para la mayoría de los inmigrantes la religión sólo resulta atractiva en
algunas fechas (Navidad, Año Nuevo…), y es entonces cuando, aque-
llos que no cuentan con la posibilidad de asistir a celebraciones orto-
doxas las echan más de menos. No obstante, varios entrevistados en
diversas encuestas, señalaron que los inmigrantes se vuelven más
religiosos al estar fuera de su país natal, buscando en ello cierto refu-
gio frente a las adversidades de proceso migratorio.
6. Adventistas
Pero además de la ortodoxa y la católica hay que otras religiones en Ru-
manía, y es en ellas donde se da una situación diferente. Concretamente,
es el mundo protestante evangelista, con muestras, en España, de adven-
tistas y pentecostales40.
La Iglesia Adventista del Séptimo Día, organización religiosa sin fines de
económicos, es una organización mundial con más de 14 millones de fieles
y con un crecimiento estimado, eso dicen ellos, de un millón de miembros
nuevos por año. Entre sus actividades figuran principalmente el estudio
bíblico los sábados, en las escuelas sabáticas con que cuentan en cada
comunidad; y junto con las enseñanzas religiosas el Adventismo promue-
ve programas de salud, fomentando el vegetarianismo, así como la absti-
39 El Patriarcado de Rumanía tiene, fuera del país, dos metropolías una en Nurem-
berg para Alemania, Austria y otros países, y otra en París, para los países más
occidentales y meridionales. La parroquia de Barcelona, como otras que hay en
España, pertenecen a la de París. La Iglesia Ortodoxa Rumana no ha estado inscrita
en el registro de entidades religiosas del Ministerio de Justicia español hasta media-
dos de 2004. 40 En Rumanía hay dos ramas pentecostales, la Iglesia de Dios y la Asamblea de
Dios. Los inmigrantes rumanos que hay en España y son pentecostales pertenecen
principalmente a la primera.
92
nencia de alcohol y tabaco. Los adventistas mantienen gran número de
hospitales y otras instituciones relacionadas con la salud y abogan a favor
de la libertad religiosa41.
Desde un estudio desmantelado en un sótano de Bucarest, la Iglesia Ad-
ventista del Séptimo Día fue llegando a toda Rumanía, a través del Centro
de Multimedios de la Iglesia Adventista, que produce un programa televi-
sivo semanal que se transmite en Realitatea TV, uno de los tres canales
principales del país. El programa, denominado "En el centro de atención",
es uno de los más populares de Rumanía, y ha recibido los elogios de los
especialistas. Como resultado de ello, la imagen pública de la iglesia está
mejorando mucho: pensadores, académicos y funcionarios del gobierno
aparecen en el programa, y entre ellos destaca Adrian Bocaneanu, presi-
dente de la iglesia adventista en ese país.
En 2005 se completó en Bucarest la construcción de un moderno centro
de producción y transmisión de radio y vídeo para "La Voz de la Esperan-
za"; y ese mismo año, una licencia del gobierno por nueve años permitió
el funcionamiento de Speranta TV que transmite un bloque de programas
de cinco horas, que se repite durante todo el día. A medida que las contri-
buciones se incrementen, Bocaneanu y su equipo esperan ofrecer ocho
horas de programación diaria.
Los adventistas son, precisamente, quienes forman los primeros grupos
inmigrados antes del año 2000, en Castellón y en Coslada principalmente.
Y de estas primeras migraciones derivó la existencia de una mayor activi-
dad cultural y asociativa rumana en esos municipios. Lo observado en la
investigación realizada por Arango sobre los rumanos en Coslada fue que
allí había bastante interrelación, con cierta vida asociativa42. Pero el grupo
que tuvo mayor importancia después, fue el pentecostal, que, además, es
una confesión religiosa que mantiene una vigorosa expansión. Allá donde
41 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes Ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, octubre de 2008. 42 ARANGO y otros. 2001. Op. cit
93
los pentecostales se han instalado también las actividades culturales y
asociativas son más ricas.
7. Tejido asociativo
Actualmente existen asociaciones de inmigrantes rumanos en diversos
puntos de la geografía española, y hay una federación que agrupa a una
parte de ellas, FEDROM, constituida en el 24 de julio de 2004. Las asocia-
ciones promotoras que participaron en el Congreso Constituyente de la
Federación de Asociaciones de Inmigrantes Rumanos en España, fueron:
Asociación ―ROM-Madrid‖, Asociación Rumano-Hispana ―ROMANIA‖, Aso-
ciación de los Países del Este, Asociación de Rumanos de Coslada y San
Fernando.
FEDROM es una agrupación sin ánimo de lucro, independiente de cualquier
organización política, social o religiosa. Está formada, voluntariamente, por
distintas asociaciones que trabajan por la integración de los ciudadanos
rumanos en España, para promover el respeto, la convivencia y la divul-
gación de la cultura rumana en la sociedad receptora. Desde su creación
en 2004, FEDROM ha pasado de cuatro asociaciones fundacionales a las
27 actuales.
La mayoría de las asociaciones, como puede verse en el mapa 37, están
en la Comunidad de Madrid, Castellón y Cataluña, y en el entorno de las
asociaciones rumanas de Madrid se edita la revista Român în Lume (―Ru-
manos por el mundo‖), que cuenta con apoyo de la compañía Money
Gram, dedicada a las transferencias de fondos.43 La revista se distribuye
por toda España.
43 Las empresas de transferencia de dinero, como Money Gramm y Western Union,
juegan un importante papel financiando actividades asociativas. Además de la re-
vista, también financian las fiestas y encuentros asociativos. El primer encuentro de
la Federación de Asociaciones Rumanas de España fue financiado por la Western
Union.
94
Mapa 37. Asociaciones rumanas en España, en marzo de 2006*
Fuente: Rafael Viruela Martínez, ―Migración y nuevas tecnologías de la información y la comunicación: inmigrantes rumanos en España‖,
Migraciones, nº 21, Universidad Pontificia de Comillas, junio de 2007. * A las representadas en el mapa, hay que sumar diez sin localización.
95
Pero la participación de la población rumana que hay en España en
las actividades de sus asociaciones es escasa y, en este sentido, po-
demos hablar de una notable debilidad asociativa. Las razones que
los propios rumanos aducen para explicar esa debilidad son diversas:
ciertos handicaps que tienen que ver con la experiencia de vida de los
rumanos en su país, con no pocos controles sobre la población por la
policía y las instituciones públicas, todo lo cual genera una gran des-
confianza.
Pero lo que más resalta es el carácter individualista, y a ello atribu-
yen la mencionada debilidad asociativa. Algunos comparan su reali-
dad con la de los paquistaníes (grupo con el que los rumanos, concre-
tamente en Cataluña, tienen mucho contacto para el alquiler de pisos
y otros aspectos), diciendo que ―esos sí que se ayudan entre ellos,
pero que los rumanos no lo hacen porque son muy individualistas‖.
Además del calificativo de individualismo, algunos se refieren a la in-
solidaridad, señalando que la ayuda mutua entre rumanos es escasa,
salvo que formen parte del mismo grupo familiar, y que la ayuda está
mediatizada por la desconfianza: los rumanos tienen miedo a verse
engañados por el compatriota al que antes han ayudado. Probable-
mente estamos ante un individualismo muy parecido al de los demás
europeos, pero acentuado por la experiencia de un régimen político,
todavía no muy lejano en el tiempo, que los llevó a relaciones de pro-
funda desconfianza.
8. Interacciones culturales y matrimonios mixtos
La debilidad asociativa y las escasas dimensiones de la red social que
tienen los rumanos condicionan también su capacidad para interac-
tuar culturalmente con la sociedad de acogida. En trabajos de campo
dirigidos por Miguel Pajares, se indagó sobre aspectos culturales de
96
los rumanos con incidencia en su proceso de integración. Y pregunta-
dos los rumanos sobre si han encontrado aspectos culturales con los
que hayan chocado en España, o les hubiesen sorprendido en algún
sentido, las respuestas fueron bastante pobres. A algunos les sor-
prendió la variedad gastronómica que encontraron. A otros los hora-
rios de comida, o la forma de empleo del tiempo libre. A otros les re-
sultó admirable el respeto con que las autoridades o los funcionarios
públicos tratan a la ciudadanía, extrañándose de recibir un trato res-
petuoso al que, al parecer, no estaban acostumbrados en Rumanía.
También les sorprendió positivamente no encontrarse con la corrup-
ción que se da en Rumanía cuando se demanda atención de los servi-
cios públicos; una corrupción tiene que ver con los procesos políticos
por los que ha pasado el país, y no con tradiciones culturales.
En cuanto al tema de los matrimonios mixtos de rumanos y
españoles, según el Prof. Jesús Martín Calvo –estudioso del tema y
colaborador del Catedrático Rogelio Pérez Bustamante, del equipo de
trabajo de este informe—, los rumanos son la colectividad extranjera
inmigrante que, en proporción, más matrimonios celebra, ya desde
antes de 2004. En el 2005 –ciertamente antes de la gran oleada de
inmigración y legalización, pero sin datos disponibles para después—,
los enlaces matrimoniales de rumanos ascendieron al 7,5 por 100 de
todos los matrimonios extranjeros celebrados; y al 0,67 por 100 de
los habidos en España, totalizando 1.394, una cifra nada desdeñable
para entonces, cuando no estaban legalizados ni siquiera la mitad de
los rumanos que conviven con nosotros en 2008.
Los matrimonios de mujer rumana en España se desglosaron en el
2005 de la siguiente forma: 64 por 100 con varón español, 31 por
100 con compatriotas, y sólo el 5 por 100 con varones de otras na-
cionalidades. Una concentración, por consiguiente, extremadamente
alta con el país receptor, que dice mucho del aprecio que en él se
97
siente por las jóvenes inmigradas. Los porcentajes en el caso de los
varones rumanos son similares, aunque en cifras absolutas mucho
menores, sin llegar ni siquiera al 20 por 100.
Habida cuenta de la tendencia de desacralización de la vida española,
y las características examinadas en este mismo capítulo sobre los
sentimientos religiosos de los rumanos inmigrados, no es extraño que
el 86 por 100 de los indicados matrimonios mixtos se celebraran por
el procedimiento civil y no eclesiástico. Lo cual se debe también, sin
duda, a que siendo de diferentes religiones –incluso aunque no se
practiquen—, siempre han surgido inconveniencias para decidir sobre
cuál de ellas seleccionar a la hora del casarse.
Por lo demás, los rumanos en España son el colectivo inmigrado que
más joven contrae matrimonio, con una media de 28 años en el
varón y en la mujer. Mientras que para el total de extranjeros esa
media fue de 31 para la mujer, y 32 para el varón. En el caso de ma-
trimonios entre españoles, las nuevas casadas tenían una media de
31 años, y los varones, de 35.
9. Aportaciones culturales a la sociedad receptora
Por lo que se refiere a los aspectos culturales que los rumanos traen
y que pudiesen constituir aportaciones enriquecedoras para la socie-
dad receptora, cabe señalar que las interacciones son escasas. No
cabe duda de que a la larga, la riqueza cultural española incorporará
aspectos, a veces imperceptibles, que los rumanos puedan aportar,
como lo han hecho las sociedades europeas con flujos de inmigración
anteriores.
Pero de momento, ni siquiera los propios rumanos están muy intere-
sados en reproducir aquí los aspectos culturales que pudiesen dife-
98
renciarlos de la sociedad receptora. Hay aspectos como la comida y el
folclore (especialmente la música) que generan cierta añoranza entre
ellos; pero los esfuerzos que dedican en reproducir aquí sus hábitos
culinarios o artísticos son escasos.
En cambio, lo que aparece con mayor claridad en las encuestas son
las similitudes culturales existentes. En Rumanía, como en España, el
modelo de familia es nuclear y la amplitud de la familia es casi la
misma. La relación hombre-mujer viene marcada, además de por el
modelo familiar, con un claro avance del feminismo, que no es muy
diferente en ambas sociedades. Este tipo de cosas, que constituyen
rasgos culturales importantes, no generan grandes diferenciaciones,
y, en consecuencia, la interacción cultural entre población rumana
inmigrada y sociedad receptora no presenta especiales dificultades.
99
CAPÍTULO 10. COMPORTAMIENTO POLÍTICO DE LOS RUMANOS EN ESPAÑA
1. El temor a los partidos políticos y el caso del PIR
Cuando los colectivos inmigrados componen poblaciones numerosas y
tienen derecho de voto, son objeto de atención política al menos por
dos motivos: el primero es por la posibilidad de que configuren parti-
dos políticos propios. Y el segundo, porque podrían decidir unos resul-
tados electorales si su voto se inclina por uno u otro de los partidos
políticos locales preexistentes.
En los países donde los inmigrantes tienen derecho de voto44 ha que-
dado ampliamente demostrado que su comportamiento electoral no
es muy diferente al de los demás ciudadanos: eligen entre los parti-
dos existentes de acuerdo con sus inclinaciones políticas, y tales in-
clinaciones son tan diversas como en las de los demás. Son raros los
casos en los que los colectivos inmigrados han formado algún partido
político propio que haya logrado atraer el voto del grueso del colecti-
vo.
44 En Suecia tienen voto los inmigrantes, desde 1975: los residentes con tres años
de residencia para las elecciones locales y regionales; en Dinamarca, también con
tres años de residencia, para elecciones locales, desde 1981; en Holanda, con cinco
años de residencia, para elecciones locales, desde 1985; y en Irlanda, desde 1983,
para elecciones locales. En todos los casos, el reconocimiento de este derecho se
produjo antes de 1985; después de ese año el tema ha estado ampliamente plan-
teado pero no se han producido avances en ningún país de la UE hasta que el Par-
lamento belga aprobó, en 2004, una ley en esta dirección. Entre tanto, muchos
ayuntamientos y algunos parlamentos se han pronunciado a favor de su concesión
(el parlamento francés lo hizo en el año 2000), concretamente para las elecciones
municipales, pero los avances efectivos han sido escasos.
100
Aunque oficialmente la Comunidad Valenciana acoge en 2008 a casi
82.000 ciudadanos rumanos y búlgaros —cifra a la que han de
añadirse los miles de irregulares que quedan por aflorar—, el escar-
miento frente a la política vivido en el pasado, hace que muchos de
estos ciudadanos se instalen en la autocomplacencia con poca activi-
dad social y política. Esa es la razón, de que el Partido Independiente
Rumano (PIR) —que ya ha registrado ante notario para su entrada en
el espectro político español—, haya nacido: con la voluntad, dicen, de
que confluyan los intereses civiles de la dispersa comunidad rumana.
«Tendremos que ir casa por casa convenciendo a la gente de que
nuestro programa es viable», sostiene su presidente, el empresario
Augusto Constantín, que reside en el propio Castellón45.
El PIR, que cuenta en estos momentos con 400 afiliados, estima que
si su mensaje cala en la población inmigrante, tendrá la llave para
hacerse con algunas localidades, sobre todo la de las comarcas de Els
Ports y l´Alt Maestrat, donde existe mayor concentración rumana.
Aun así, el nuevo partido no decidirá hasta finales de enero de 2009
los municipios a los que concurrirá en las elecciones de mayo de ese
mismo año. Rehúsan también desvelar sus querencias en caso de te-
ner que negociar una coalición: «Somos un partido de centro con una
voluntad social, así que serán nuestros afiliados los que decidan en
cada momento con quién negociar», asegura Constantín.
El PIR está trabajando en encuestas con miras en el largo plazo y con
una ambición que traspasa las fronteras españolas; así, pretende
constituirse también en Rumanía, pues sus dirigentes manejan estu-
dios que apuntan a que en una década, entre el 60 y el 70 por ciento
de los rumanos asentados en España, retornarán a su país. Esa pre-
visión la fundan en que con la entrada en la UE-27 con sus fondos
45 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, 2008.
101
estructurales y de cohesión, el país se modernizará rápidamente, es-
pecialmente en sus infraestructuras, potenciando las posibilidades del
sector turístico.
Por su parte, fuentes del PP de Castellón aseguran que no se teme
que la nueva cuota de votantes cambie el resultado de las Municipa-
les de 2007, ―dada la gran descoordinación que aún caracteriza a la
inmigración rumana‖.
2. El voto eurocomunitario en las elecciones locales
En los países de la Unión Europea hay poblaciones de origen extran-
jero que sí tienen concedido el derecho de voto en las elecciones lo-
cales como ya sucede en España, pues el Tratado de Maastricht, en
vigor desde noviembre de 1993, creó la Unión Europea y estableció la
ciudadanía europea. Con ello se consolidó el derecho a la libre circu-
lación (que comporta libertad de establecimiento en otro Estado, de-
recho al trabajo, ejercicio de la profesión, etc.), que ya regía en la
Comunidad Económica Europea. Y además se estableció un derecho
de voto específico46.
Antes de 2007 los comunitarios que ejercían ese derecho de voto
eran, principalmente ciudadanos alemanes, británicos, franceses,
etc., y donde ello tenía mayor importancia era en determinados mu-
nicipios de las costas, a los que muchos jubilados de esas nacionali-
dades habían trasladado su residencia buscando el clima mediterrá-
neo (o el de las Islas Canarias). El asunto no tenía mayor interés polí-
tico, y no captaba la atención de los representantes de los grandes
46 El gobierno ha planteado que en la presente legislatura dará un impulso a los
acuerdos de reciprocidad en esta materia. Pero esta es una medida de escaso al-
cance, ya que los países con los que tales acuerdos pueden plantearse y llevarse a
efecto son pocos, comparados con todos los que son emisores de la inmigración
que España recibe.
102
partidos durante las campañas electorales. Tan solo en algunos
pequeños municipios de las islas, el voto de los extranjeros tenía in-
cidencia política.
4. El peso electoral de los rumanos
En cuanto a los rumanos, dispersos como están por toda la geografía
española, hay zonas en las que su concentración es notable, y muni-
cipios en los su número podría ser suficiente para decidir los resulta-
dos electorales si se inclinasen mayoritariamente por uno u otro par-
tido. Ello es así especialmente para algunos ayuntamientos de la Co-
munidad Valenciana, sobre todo de la provincia de Castellón, y en al-
gunos de la Comunidad de Madrid.
Inicialmente se especuló con la posibilidad de que los rumanos for-
masen un partido político propio, y se habló de Castellón como el lu-
gar en el que podría presentarse con mayor perspectiva de éxito a las
elecciones municipales. Pero aparte del ya mencionado PIR, pronto
quedó claro que los rumanos no secundarían una iniciativa de este
tipo. Las características de su red social, a las que hemos dedicado
un capítulo en este informe, no conducen a la opción de agruparse
mayoritariamente en torno a un partido propio; más bien lo contra-
rio: el desinterés de los rumanos por participar encuentros masivos
de tipo cultural o en otras actividades propias de su comunidad, en-
caja mal con la aparición de un partido propio con capacidad para
aglutinarlos.
Para los partidos políticos españoles, especialmente para los dos
grandes, el PSOE y el PP, el asunto fue otro desde el principio: cómo
captar los votos de los rumanos en aquellos municipios en los que su
población era más numerosa. Quienes hicieron un mayor trabajo en
ese terreno, antes de las elecciones municipales y autonómicas de
103
mayo de 2007, fueron algunos dirigentes del PP, especialmente en
Castellón y en la Comunidad de Madrid.
Pero para votar es necesario estar inscrito en el censo electoral, y en
el caso de los ciudadanos comunitarios, ello no sucede de forma au-
tomática con el empadronamiento, sino que requiere tramitar la ins-
cripción. Y por lo que se refiere a los rumanos, lo que finalmente su-
cedió es que no hubo avalancha alguna para el censo electoral. Los
pocos que se interesaron por votar tropezaron con dificultades bu-
rocráticas muy considerables, según denunciaron las propias asocia-
ciones de inmigrantes. Señalando que habría muchos problemas para
inscribirse. Y a estas dificultades burocráticas se sumó el hecho de
que su interés por participar en las elecciones locales de 2007 resultó
ser bastante más escaso del que muchos políticos habían previsto.
5. El interés por los orígenes: el referéndum de Basescu
Hay que referirse también a otro aspecto del comportamiento político.
Las informaciones obtenidas al respecto indican que el interés por lo
que pasa en Rumanía ha ido creciendo.
El punto de partida de ese interés fue el intento de destitución del
presidente de Rumanía, Traian Basescu, por parte del parlamento
rumano en 2006. Algo que para los rumanos de la diáspora, muy
sensibles al peso que la corrupción tiene en Rumanía, resultó de gran
interés. Ya que el asunto se presentó como el enfrentamiento entre
un presidente que quería combatir la corrupción y unos parlamenta-
rios con miedo a ser investigados.
Ante el intento de destitución parlamentaria, el presidente convocó
un referéndum: sí o no, seguir o no seguir como presidente. Fue en
ese momento cuando muchos inmigrantes rumanos en España esta-
104
blecieron un vínculo más estrecho con la política de su país. Se orga-
nizaron para votar, y más concretamente para votar sí a favor de Ba-
sescu. Hubo movilización política, y cabe remarcar que en Castellón
se produjo una manifestación en apoyo a Basescu que resultó ser
mayor que ninguna de las producidas en Rumanía: mientras la mani-
festación de Bucarest agrupó a unas 10.000 personas, la de Castellón
llegó a 15.000 (según los organizadores) Ese interés por la política
rumana dio lugar a la constitución, en algunas ciudades españolas, de
secciones de los partidos políticos rumanos.
Así se han ido constituyendo diversas secciones de los partidos ruma-
nos: en Barcelona hay una del PSD (social demócrata) y otra del PDL
(demócrata liberal). En Castellón hay varios municipios con secciones
del PDL; en Madrid hay una sección del PSD; etc. No participan mu-
chos rumanos en las reuniones que esos grupos políticos realizan, pe-
ro los que lo hacen mantienen cierto grado de militancia. Algunos
responsables de las asociaciones rumanas han advertido de que el
fraccionamiento político está afectando a algunas asociaciones.
2008 es año electoral en Rumanía: a finales de noviembre se realizan
elecciones y ello está manteniendo viva esta actividad política entre la
inmigración rumana en España. Quizá después de esas elecciones la
actividad decaiga, pero lo cierto es que, de momento, el poco interés
por la política que los inmigrantes rumanos manifiestan está más bien
volcado sobre la de su país.
105
CAPÍTULO 11. ACTITUDES DE LA POBLACIÓN Y DE LAS AUTORIDADES ESPAÑOLAS FRENTE A LA INMIGRACIÓN RUMANA
1. Cómo ven los españoles a los inmigrantes rumanos
En este capítulo incluimos dos aspectos que trataremos por separado.
El primero, sobre las actitudes de la población autóctona frente a los
rumanos; y el segundo a las de las autoridades públicas frente a la
inmigración.
Sobre las actitudes de la población española, hay que comenzar afir-
mando que quedan enmarcadas en las que tienen hacia el conjunto
de la inmigración. Los rumanos son objeto de algunas actitudes es-
pecíficas de la población autóctona, pero muchas otras son las mis-
mas que las que afectan a los demás inmigrantes.
Para analizar actitudes, los instrumentos al uso son los que propor-
cionan las encuestas que al respecto se vienen realizando. En España
contamos con los barómetros que publica el Centro de Investigacio-
nes Sociológicas (CIS). Como también hay encuestas realizadas por
Análisis Sociológicos, Económicos y Políticos (ASEP), sucesor del Cen-
tro de Estudios sobre la Realidad Social (CIRES); y también otras que
versan sobre actitudes hacia la inmigración, racismo y xenofobia.
Estos instrumentos de análisis han ido mostrando una evolución im-
portante de las actitudes de los españoles hacia de la inmigración
desde 1999, año en el que la inmigración comienza a ser un asunto
106
muy presente en la opinión pública. Pero también nos han mostrado
que estas actitudes varían entre una mayor aceptación o un mayor
rechazo de la inmigración, dependiendo en buena medida de cómo
los políticos debaten el tema y de cómo esa discusión se refleja en los
medios de comunicación.
En cuando a cómo ven los españoles a los rumanos, en conversacio-
nes mantenidas con rumanos por el colaborador de este estudio Feli-
pe Debasa Navalpotro, varias veces se le señaló que ellos mismos
sienten que inicialmente fueron acogidos con desconfianza, pero con
el transcurso de los años, la mayoría han pasado a sentirse más o
menos cómodos, y hasta apreciados por los españoles. De otro lado,
las asociaciones insisten en señalar que, en proporción, los rumanos
cometen en España menor número de delitos que los españoles origi-
narios; y muchos menos que las otras nacionalidades inmigrantes.
Igualmente explican que la mayor parte de los problemas de convi-
vencia entre rumanos y españoles, provienen por los asentamientos
de etnia gitana; considerando que los payos rumanos, al igual que los
españoles, tienen problemas con los gitanos; que difícilmente se inte-
gran y que conviven, pues, en comunidades muy cerradas47.
También es interesante una referencia a Coslada, ciudad que se ha
transformado con la llegada de 12.000 rumanos, que ahora son una
séptima parte de su población, y que han traído con ellos restauran-
tes, carnicerías, tiendas, panaderías y una iglesia adventista48. ―Y los
habitantes de Coslada no hablamos de que existan problemas con los
que vienen de fuera, aunque un voluntario de una organización que
trabaja con inmigrantes recuerda una manifestación antiinmigración
47 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Aspectos socioló-
gicos. Entrevistas personales‖, Madrid, octubre de 2008 (estudio ad hoc para este
informe). 48 Reuters, ―Los inmigrantes rumanos cambian la pequeña localidad de Coslada‖, 20
minutos, 19.IX.08.
107
hace varios años. Estamos intentado construir puentes entre
españoles y rumanos‖, dijo Agustín González, de la Asociación Obata-
la, hablando cerca de un edificio repleto de receptores del satélite de
la TV de Rumanía.
2. La inmigración como problema: pateras y cayucos
El primer año en el que la inmigración aparece como ―un problema
importante‖ para la población autóctona fue el 2000, inmediatamente
después de los debates políticos que se produjeron durante la refor-
ma de la ley de extranjería en 1999 (la nueva ley entró en vigor en
enero de 2000).
A finales de 1999 y principios de 2000 se desató cierto lenguaje ca-
tastrofista y alarmista por parte de quienes rechazaban la nueva ley49
y ello tuvo grandes repercusiones en la evolución de la opinión públi-
ca sobre la inmigración.
A partir del año 2000 ha habido diversos momentos en los que la in-
migración ha estado muy presente en el debate político y en los me-
dios de comunicación. Méndez Lago50 muestra que los ―picos‖ de per-
cepción de la inmigración como problema corresponden a momentos
como el accidente de la furgoneta de trabajadores ecuatorianos en
Lorca; o cuando en el verano el flujo de pateras se intensifica.
De hecho, el fenómeno de las pateras y los cayucos ha tenido una
relación muy directa con los momentos en los que la inmigración ha
49 A modo de ejemplo cabe recordar que el Ministro de Interior llegó a decir que si
el problema del siglo XX en España había sido el terrorismo, el del XXI será la inmi-
gración. 50 MENDEZ LAGO, Mónica. 2007. Actitudes de los españoles sobre la inmigración y
los inmigrantes. Centro de Estudios Políticos y Constitucionales. Ministerio de la
Presidencia.
Ver: http://ibdigital.uib.es/gsdl/collect/cd2/index/assoc/HASH01ff.dir/doc.pdf
108
preocupado más a la población autóctona, o por lo menos con los
momentos en los que las encuestas han mostrado mayor rechazo
hacia los inmigrantes.
La pregunta que en las encuestas del CIS se ha utilizado más para
establecer la medición de las actitudes hacia los inmigrantes es la que
se hace sobre el principal problema que tiene España (o los tres pro-
blemas más importantes). Desde el año 2000 ha ido creciendo el por-
centaje de quienes situaban la inmigración como unos de los tres
principales problemas. Su máximo lo tuvo en septiembre de 2006,
momento en el que se situó como el principal problema. Ése fue el
verano en el que los cayucos llegados a Canarias alcanzaron su
máximo histórico, en el que el debate político sobre inmigración se
exacerbó y en el que los medios de comunicación más espacio dedi-
caron a este tema.
3. Nuevas actitudes frente a la inmigración
Desde 2006 la inmigración no ha ocupado el primer puesto, pero se
ha mantenido entre los primeros, oscilando sobre todo entre el terce-
ro y el quinto. En los primeros meses de 2008, estaba situado en
quinto lugar; después del paro, la situación económica, el terrorismo
y la vivienda. En el barómetro de julio de 2008, la economía aparecía
como el principal problema, con un 59,8 por 100; después se situaba
el paro con un 56,1 por 100, y en tercer lugar la inmigración con un
27,9 por 100. Por detrás de la inmigración aparecía la vivienda con
un 21,4 por 100 y el terrorismo con un 20,3 por 10051. Esos son los
resultados a la pregunta ―¿Cuál es el principal problema que existe
actualmente en España? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero?‖.
51 Ver: http://www.cis.es/cis/opencms/-Archivos/Marginales/2760_2779/2769/e2-
76900.html
109
El CIS, por su parte, hace la siguiente pregunta: ―¿Cuál es el principal
problema que le afecta a usted? ¿Y el segundo? ¿Y el tercero?‖ El re-
sultado a esta pregunta muestra porcentajes distintos en los tiempos
más recientes. En primer lugar aparece la economía, con el 53,2 por
100, y la inmigración se va a un quinto lugar con el 7,9 por 100.
El análisis de los sucesivos barómetros muestra que las actitudes se
mueven actualmente entre dos polos. Por un lado, hay una mayoría
que considera que la inmigración es excesiva, y es partidaria de po-
ner límites a la entrada de inmigrantes; o de que sólo entren aquellos
que cuentan previamente con un contrato de trabajo. En el otro ex-
tremo, está la postura a favor de reconocer a los inmigrantes dere-
chos similares a los que tiene los autóctonos, facilitarles el acceso a
los servicios públicos, etc. Este reconocimiento de derechos está, no
obstante, matizado por el hecho de que ante la competencia entre
inmigrantes y autóctonos, es mayoritaria la postura de quienes otor-
gan prioridad a los autóctonos52.
En cualquier caso, las encuestas presentan un panorama en el que, si
bien la inmigración es vista como un problema importante, no hay
una situación dominante de xenofobia. De hecho, el análisis compa-
rado de las encuestas realizadas en distintos países de la Unión Euro-
pea (particularmente el eurobarómetro) muestra que los españoles
están entre los menos contrarios a la inmigración, y más dispuestos a
reconocer derechos a los inmigrantes.
4. Etnia gitana y comportamientos no legales
Algunas personas pertenecientes a los gitanos rumanos, cerca de
25.000 en España según estimaciones, hacen fruncir el ceño a sus
compatriotas. ―Son delincuentes. Nos dan mala fama a los rumanos‖,
52 MENDEZ, Mónica. 2007. Op. cit.
110
asegura Verónica Pintea, rumana afincada en Madrid desde hace 15
años, ―no colaboran a que nos integremos sin mayores problemas‖.
Frente a esa observación, una serie de asociaciones rumanas de la
referida etnia defienden que hay ladrones rumanos que no son gita-
nos, como los implicados en bandas organizadas de robo o prostitu-
ción53.
Los gitanos son, ciertamente, una parte de la inmigración rumana
que hemos recibido en España, y parte de esos gitanos son los que se
han hecho visibles por pertenecer a unos grupos de parentesco bas-
tante específicos que mantienen determinadas tradiciones y se han
dedicado a la mendicidad. Pero lo cierto es que sólo son una parte
muy pequeña de la inmigración rumana: no más del 3 o el 4 por 100
de la población establecida en España (un máximo de 25.000). Sin
embargo, su visibilidad es muy superior a la de los demás rumanos
ya que éstos no se distinguen de los españoles por su aspecto físico,
y además son bastante discretos en sus movimientos (están en el
trabajo y en casa, y se mueven poco por otros espacios como ya vi-
mos).
El otro prototipo negativo que para algunos evoca el término rumano,
y que ha estado muy presente desde que comenzamos a recibir inmi-
gración del Este, es el que le conecta con la delincuencia o el crimen
organizado. Un prototipo que en determinados momentos ha adquiri-
do más peso que el anterior. En este caso no se trata de que los ciu-
dadanos que hacen esa identificación hayan visto por la calle a los
delincuentes del Este, o se hayan tropezado con ellos de alguna for-
ma. Se trata de lo que han ido recibiendo a través de los medios de
comunicación: la existencia de bandas organizadas de delincuentes
rumanos, o del Este, que atracan en las autopistas, bandas dedicadas
a la falsificación de documentos y a organizar la inmigración ilegal y
53 IZQUIERDO, Amaya, ―Las dos caras de Rumanía‖, El País, 6.X.08.
111
la prostitución, bandas especializadas en el asalto a las viviendas,
etc. Todo esto ha tenido una importante presencia en los medios de
comunicación españoles.
En algunos momentos la identificación rumano-delincuente se ha
exacerbado, como los vividos en el segundo trimestre de 2006, espe-
cialmente en Cataluña, cuando una sucesión de asaltos a viviendas
generó cierta movilización popular y mucha tinta en los medios de
comunicación, alimentada, además, por algunos parlamentarios que
acusaron al gobierno de estar permitiendo la entrada de una inmigra-
ción ilegal que se compone de delincuentes y que nos entra por los
Pirineos54. Lo cierto es que no todo el mundo se para a hacer las sen-
cillas operaciones aritméticas que mostrarían esas identificaciones
como absolutos dislates. ¿De cuántos delincuentes estamos hablan-
do? ¿De varias decenas? ¿De varios centenares? Ya hemos visto que
los rumanos componen, en España, una población de más de 700.000
personas, nadie admite ya generalizaciones negativas.
5. Comparaciones con otros países de la UE
Aunque ―las comparaciones son odiosas‖, el caso de España/Italia es
interesante. Los rumanos que trabajan en España disfrutan de mejo-
res condiciones de vida que los de Italia, según un estudio compara-
tivo de los dos destinos comunitarios preferidos por los emigrantes
del país balcánico.
El estudio, divulgado el 22 de mayo de 2008 por el Gobierno de Buca-
rest, revela que en España tienen mayores ingresos, mejores vivien-
das y más perspectivas de futuro. Así, el 14 por ciento de los ruma-
nos en España tiene una vivienda en propiedad, en comparación con
54 Ver: www.libertaddigital.com/suplementos/discursoinicial2006/discursoinir-
ajoy.pdf (última consulta octubre 2008)
112
el 8 en Italia; y unos ingresos medios mensuales de 1.230 euros, 200
más que sus conciudadanos en Italia55 (véase el gráfico 38).
Gráfico 38: Gitanos rumanos en Italia
Fuente: El País
Además, entre la comunidad rumana en España se detecta un "perfil
empresarial" más acentuado, dado que un tercio de sus integrantes
estaría interesado en abrir un negocio, frente al 24 por ciento en el
caso italiano, señala el estudio. Igualmente, el 67 por ciento de los
rumanos en España estaría dispuesto a trabajar más para ganar más,
mientras que sólo la mitad de los de Italia lo haría.
55 EFE, ―Los rumanos viven mejor en España que en Italia‖, El País, 23.V.08.
113
Adicionalmente, el 33 por ciento de los ciudadanos de Rumanía que
viven en suelo español querría perfeccionar su formación, mientras
que esa cifra se reduce al 20 por 100 en Italia. En definitiva, los ru-
manos se marchan de Italia. Y España, Francia, Alemania, o incluso el
propio regreso a Rumanía, son los destinos elegidos. Nikole Vankuta,
de 29 años, rumano, cabeza de una familia de siete personas, explicó
desde Milán que están ―preparando todo para marcharse a España.
Aquí no se puede estar. No hay trabajo ni dinero, tenemos problemas
con la policía todo el tiempo. España está más tranquila. Tenemos
paisanos en Torrevieja, en Madrid, en Castellón, y allí no pasa lo que
aquí‖56.
6. Xenofobia sin argumentos
Es bien sabido en antropología social que los estereotipos afectan
más a quienes menor contacto tienen con la población estereotipada,
es decir, a quienes menos la conocen. Entre la población autóctona
española ya hay muchas personas que tienen algún contacto rumano
entre sus compañeros de trabajo, o entre sus empleados, o entre sus
vecinos, o entre sus clientes. Y ellos saben distinguir mejor a las per-
sonas que conocen de aquellas que aparecen en los medios de comu-
nicación. No obstante, los estereotipos están presentes de forma ge-
neralizada, y de alguna manera, afectan incluso a las personas que
están en contacto con la inmigración rumana.
Los rumanos manifiestan con mucha claridad que están afectados por
esos estereotipos. Muchos dicen que son conscientes de que los
españoles los identifican fácilmente con la delincuencia, o creen que
no son de fiar, y esto los ha conducido a ser más retraídos en su rela-
ción con la sociedad receptora. En el capítulo en el que tratamos so-
bre la interacción cultural ya dijimos que ésta es una de las razones
56 MORA, Miguel, ―Los gitanos se esfuman de Italia‖, El País, 11.IX.08.
114
por las que la participación de los rumanos en actividades asociativas,
vecinales, etc. de la sociedad receptora es escasa.
La conciencia existente acerca de los estereotipos que pesan sobre
los inmigrantes rumanos ha llevado a que el propio gobierno rumano
haya querido mejorar la imagen de sus ciudadanos en España. En
2008 se ha puesto en marcha una campaña (que ha estudiado y des-
arrollado Saatchi & Saatchi) con el eslogan ―Hola, soy rumano. Juntos
haremos un buen equipo‖. Se trata de una campaña que incluye
anuncios en los medios de comunicación, encuentros entre empresa-
rios y algunas actividades de tipo cultural (gastronomía, arte…). Se
pretende resaltar los vínculos y sintonías que hay entre rumanos y
españoles.
Por último, señalamos algo que supera lo anecdótico, la camiseta más
popular en el último piso de un viejo edificio de la Comisión Europea
el 16 de octubre de 2008, que albergaba la primera cumbre sobre los
gitanos en la UE, estaba estampada con una gran huella dactilar: con
la leyenda siguiente ―contra el fichaje étnico‖. La repartían volunta-
rios y la lucían decenas de participantes en una conferencia converti-
da en una protesta contra el Gobierno Berlusconi57. Cuando una parte
del público se levantó y mostró sus camisetas, José Manuel Durao
Barroso, presidente de la Comisión, dijo estar de acuerdo con el men-
saje contra la discriminación, aunque no se refirió a la decisión de
Italia; entre otras, la de tomar las huellas y fichar a la población gita-
na.
Sin embargo, varios conferenciantes entraron en la polémica. Entre
otros, el multimillonario, George Soros, el influyente financiero de
origen húngaro y responsable del primer encuentro europeo para 400
57 RAMÍREZ, María, ―Goerge Soros anima a denunciar a Italia por el fichaje de los
gitanos‖, El Mundo, 17.IX.08.
115
representantes de grupos gitanos, ONG y gobiernos. Soros animó al
público a presentar denuncias ante el Tribunal de Justicia de la UE
contra una práctica ilegal y equivocada. ―Estoy profundamente pre-
ocupado por el fichaje de los gitanos en Italia. Y temo que se convier-
ta en un estándar europeo‖, dijo Soros; en un discurso que concluyó
con su nombramiento como ―ciudadano gitano‖ por su ayuda a la
causa.
7. Las autoridades españolas ante los inmigrantes rumanos
Pasamos ya al segundo aspecto que queríamos tratar en este capítu-
lo: las posiciones del gobierno frente a la inmigración rumana. Siendo
preciso enmarcarlas dentro de las que el gobierno mantiene respecto
al conjunto de la inmigración. Pero no vamos a hacer un repaso de
esto, porque requeriría una extensión que se sale de las pretensiones
de este informe: habría que repasar la legislación sobre extranjería y
las políticas de inmigración que se han venido haciendo en las dos
últimas décadas. Nos remitimos, en todo caso, a otros textos58.
Pero sí diremos que la inmigración está siendo tratada, en España y
en toda Europa, bajo la influencia de los miedos y estereotipos que
en las últimas décadas se han ido desarrollando: más como una cues-
tión de orden público que como un fenómeno social, aunque junto a
las políticas de tipo policial haya otras de tipo social también muy im-
portantes. Lo que los gobiernos, de manera casi siempre encubierta,
transmiten a la población, a través de las políticas que realizan, es
que la inmigración constituye una amenaza para la sociedad. Y lo que
la población percibe es que la inmigración tiene más efectos negati-
58 PAJARES, Miguel. 1999. La inmigración en España. Icaria. Barcelona. PAJARES,
Miguel. 2005. La integración ciudadana, una perspectiva para la inmigración. Icaria.
Barcelona.
116
vos que positivos. Por lo demás, actualmente hay nueve convenios
principales vigentes entre España y Rumanía59.
24 mayo 1979. Convenio entre el Gobierno de España y el Go-bierno de la República Socialista de Rumanía para evitar la doble
imposición en materia de impuestos sobre la renta y el patrimo-nio.
20 mayo 1996 Acuerdo entre España y Rumanía relativo a la re-
admisión de personas en situación irregular.
26 abril 1999 Convenio entre España y Rumanía complementario del convenio relativo al procedimiento civil concluido en La Haya
el 1 de marzo de 1954.
24 mayo 1999. Convenio entre España y Rumanía sobre compe-tencia judicial, reconocimiento y ejecución de decisiones en ma-
teria civil y mercantil.
19 noviembre 2002.- Acuerdo entre España y Rumanía relativo a
la regulación y ordenación de los flujos migratorios laborales en-tre ambos estados.
1 septiembre 2004.- Acuerdo entre España y Rumanía relativo al
reconocimiento recíproco de los permisos de conducción de los ciudadanos españoles y rumanos con objeto del canje.
15 diciembre 2005.- Acuerdo entre España y Rumanía sobre co-
operación en el ámbito de la protección de los menores de edad rumanos no acompañados en España, su repatriación y lucha
contra la explotación de los mismos
24 enero 2006.- Convenio de Seguridad Social entre España y
Rumanía
30 marzo 2006.- Convenio entre España y Rumanía sobre coope-ración en materia de lucha contra la delincuencia
8. La moratoria contra la inmigración
Las posiciones del gobierno español frente a la inmigración rumana
quedan enmarcadas en lo señalado, pero tienen algunas particulari-
59 PÉREZ BUSTAMANTE, Rogelio y DEBASA NAVALPOTRO, Felipe, ―Inmigrantes Ru-
manos en España‖, estudio ad hoc para este informe, Madrid, octubre de 2008.
117
dades que cabe mencionar. Ha sido especialmente importante la pos-
tura adoptada en relación con la moratoria que se podía imponer a
partir de la entrada de Rumanía y Bulgaria en la Unión Europea.
Dentro de la Unión rige el derecho de libre circulación de trabajadores
por el cual todo ciudadano de un Estado miembro puede desplazarse
a otro para trabajar. Sin embargo, en el Tratado de Adhesión de Ru-
manía y Bulgaria se estableció la posibilidad de que los demás Esta-
dos impusieron a rumanos y búlgaros una moratoria al ejercicio de
ese derecho; como se había hecho con los Estados que se adhirieron
en 2004 o con adhesiones anteriores (los españoles también pasamos
por ese período, con siete años en principio, de moratoria cuando
España entró en la Comunidad Económica Europa en 1986). La mora-
toria fue de dos años, prorrogables a tres más, e incluso otros dos
más.
Esta moratoria originó cierto debate, empezando con unas interesan-
tes observaciones de María Ligor, Embajadora de Rumanía en
España:
Las conclusiones de varios estudios de la Comisión Europea que muestran que la libre circulación de los trabajadores de los diez
nuevos Estados miembros ha tenido efectos benéficos; tanto so-bre las economías en destino como en los países de origen. Es lo
mismo que pasó con los trabajadores oriundos de los anteriores estados miembros. Por ello, puede decirse que la libre circulación
de los trabajadores rumanos no va producir distorsiones en el mercado de trabajo de los países que han decidido no imponer
restricciones60.
Y así fue.
60 Entrevista con la Excma. Sra. Dña. María Ligor, Embajadora de Rumanía en
España, Europa Euskadi, nº 210.
118
A finales de 2006 se decía que la moratoria debía ser aplicada para
evitar que a partir del 1 de enero de 2007 los rumanos ―nos viniesen
en masa‖; pero, en realidad, su efecto más directo era que quienes
ya estaban aquí en situación irregular, que seguirían estando en la
misma situación por dos años más. Muchos rumanos pasarían a ser
residentes legales, pero seguirían trabajando sin la posibilidad de ac-
ceder al contrato de trabajo y al alta en la Seguridad Social. Ya vimos
la evolución que esto ha tenido en el primer capítulo sobre dimensio-
nes de la inmigración rumana y en el 4 sobre inserción laboral.
Si lo que se pretendía con la moratoria era ―evitar que viniesen más
rumanos a España‖, su eficacia fue nula. La normativa europea dice
que para períodos inferiores a tres meses, pueden moverse sin otra
condición que la de disponer de pasaporte, y el Tratado de Adhesión
de Bulgaria y Rumanía no estableció ninguna moratoria para ese de-
recho. Así, lo único que ahora se le puede exigir a un rumano para
entrar en España, es disponer de pasaporte. Aquello que había venido
haciéndose, de comprobar el dinero que traían, las reservas turísti-
cas, etc., ya no se podía seguir haciendo; por lo que la moratoria no
afecta al ritmo de entradas.
Fueron los sindicatos CC.OO. y UGT los que demandaron al gobierno
español la aplicación de la moratoria. Las direcciones de los dos sindi-
catos mayoritarios resolvieron hacer tal petición a mediados de 2006,
algo que resulta difícil de entender, ya que la moratoria favorece la
irregularidad y la economía sumergida, y es, por tanto, algo que iba
en contra de la mejora general de las condiciones laborales.
119
CAPÍTULO 12 IMPACTO ECONÓMICO DE LA INMIGRACIÓN RUMANA
1. Visión general
"España no saldrá de la crisis económica echando a los emigrantes.
Muy por el contrario, los necesita para superar la fase recesiva en que
se encuentra". Esa es la principal conclusión del informe de Fedea so-
bre el impacto de la inmigración en la economía. Patrocinado por
Banco Sabadell, se presentó el 16 de octubre de 2008 por el gober-
nador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, que
aprovechó para enviar el mensaje a la sociedad y a los políticos de
que "la llegada masiva de emigrantes no resuelve los problemas fi-
nancieros de la Seguridad Social, pues a corto plazo sus aportaciones
están ayudando a pagar las pensiones; pero a medio y largo plazo, el
problema se agravará al exigirse nuevas prestaciones.
La presentación del referido informe, convocó a los presidentes del
Banco Sabadell, Josep Oliu; de La Caixa, Isidro Fainé; del Banco Po-
pular, Ángel Ron; de CajaMadrid, Miguel Blesa. Y todos ellos asumie-
ron que la aportación de los emigrantes a la economía se sitúa entre
el 0,7 y el 1 por 100 del PIB, aparte de otras ventajas para la eco-
nomía española. El coordinador del referido estudio, el economista
Michel Boldrin, afirmó que el fenómeno migratorio de la intensidad
que ha experimentado España, no tiene parangón en otros países, y
aseguró que en su opinión, ―los inmigrantes podrían comprar muchas
de las viviendas vacías, y de ese modo se evitaría el desplome de
precios‖61.
61 GUINDAL, Mario, ―Inmigrantes para viviendas vacías‖, La Vanguardia, 17.X.08.
120
2. Estimación del efecto sobre el PIB
Como puede apreciarse en la tabla 39, en los últimos diez años, más
de un punto porcentual del crecimiento medio anual del PIB es resul-
tado de la inmigración; es decir, casi el 30 por 100 del crecimiento
medio anual. Y ese porcentaje es mucho mayor en los últimos cinco
años, en que la inmigración explica más del 50 por 100 del crecimien-
to económico. Si atendemos a la descomposición del PIB descrita an-
teriormente, 0,3 puntos son debidos al efecto positivo de la inmigra-
ción sobre la renta per capita y 0,8 son debidas al efecto de la inmi-
gración sobre la población total62.
Tabla 39. Contribuciones del proceso de inmigración al crecimiento de
la economía española
Pero hay otros efectos, indirectos, sobre la renta per capita. Porque
en el análisis precedente, en la mayor parte de los cálculos se asumía
que las oportunidades de empleo de los nativos eran independientes
del fenómeno inmigratorio. Sin embargo, la realidad es mucho más
compleja y, sin duda, los inmigrantes han mejorado las oportunida-
des de empleo de los nativos. Concretamente, la disponibilidad de
empleados del hogar, ha facilitado la incorporación masiva de la mu-
jer al mercado de trabajo, y algunos sectores como construcción se
desarrollaron gracias a la inmigración.
62 Oficina Económica del Presidente, ―Inmigración y economía española: 1996-
2006‖, 15 de noviembre de 2006.
121
3. Incidencia en el mercado laboral
Los inmigrantes han disminuido, desde 1977, la tasa de paro estruc-
tural de España, al reducir el grado de desajuste entre la demanda y
oferta de trabajo. En otras palabras, la inmigración estimula una ma-
yor participación de los nativos en el mercado laboral. Si analizamos
la tasa de actividad del ama de casa en un hogar, la evidencia empíri-
ca muestra que en los hogares con dependientes a su cargo y que
cuentan con empleados del hogar es significativamente más probable
que el ama de casa participe activamente en el mercado de trabajo
retribuido. De hecho, un elevado porcentaje de los inmigrantes que
está empleado en este tipo de trabajo doméstico (por encima del 15
por 100), y todo apunta a que el fenómeno de la inmigración ha sido
el responsable del cambio en la tendencia del empleo, sobre todo a
partir de 1998.
Las estimaciones realizadas sugieren que, por cada punto porcentual
de aumento de la tasa de inmigración, la tasa de actividad de los
cónyuges aumenta en 0,6 puntos porcentuales. De forma más especí-
fica, más de un tercio de los 12 puntos porcentuales que ha aumen-
tado la tasa de actividad femenina nativa en la última década (véase
figura 40), está ligado al fenómeno de la inmigración; elevándose es-
te porcentaje hasta el 50 por 100 en los últimos 5 años.
En España, los salarios de los inmigrantes resultan ser alrededor de
un 30 por 100 inferiores a los de los nativos. Eso, unido al fuerte au-
mento del peso de la inmigración implica que el total del volumen de
salarios ha aumentado menos de lo que lo hubieran hecho en ausen-
cia del fenómeno de la inmigración, con lo cual se ha reducido la tasa
de paro estructural (véase figura 41). Concretamente, el efecto de la
tasa de inmigración sobre la tasa de paro estructural es negativo y
122
significativo, con un impacto cercano a dos puntos porcentuales en
los últimos diez años.
Figura 40. Tasas de actividad por sexos y grupos de edad
Fuente: Oficina Económica del Presidente, ―Inmigración y economía española:
1996-2006‖, 15 de noviembre de 2006.
Figura 41. Tasa de paro observada y estructural
123
4. Efectos fiscales: un balance favorable para la Hacienda Pública
A todo lo visto anteriormente sobre renta y empleo, ha de agregarse
que según las estimaciones realizadas por distintos organismos na-
cionales e internacionales, España es uno de los países occidentales
en los que más se va acelerar el gasto público como consecuencia del
envejecimiento. Por lo cual se abren interrogantes respecto al efecto
neto de la inmigración en ese fenómeno63.
En ese sentido, es interesante apreciar el efecto que la inmigración
está teniendo sobre las finanzas públicas. Para lo cual la Oficina
Económica del Presidente realizó un análisis, apuntando reflexiones
sobre cuál puede ser su evolución en el futuro. En esa dirección, en
los cuadros siguientes se reflejan los ingresos y los gastos del conjun-
to de las AA.PP. para 2005 y, de éstos, los que afectan a los inmi-
grantes.
Tabla 42. Estimación del ingreso fiscal de la inmigración en 2005
63 Oficina Económica del Presidente, ―Inmigración y economía española: 1996-
2006‖, 15 de noviembre de 2006.
124
Tabla 43. Estimación del gasto público de la inmigración en 2005
El resumen de las tablas 42 y 43: los inmigrantes aportaron 23.402
millones de euros a las arcas públicas (2,6 por 100 del PIB) en 2005
y, por contra, originaron un gasto de 18.618 millones de euros (2,1
por 100 del PIB). Así pues, aun con la incertidumbre en el reparto de
algunas partidas, la aportación neta de la inmigración fue de 4.784
millones de euros (0,5 por 100 del PIB).
5. Algunas estimaciones finales
Utilizando otra vía al cálculo del impacto del PIB, podríamos decir que
los 702.000 rumanos residentes en España (con residencia legal o sin
ella todavía) representan el 3,5 por 100 de la total población de la
población de la antigua Dacia. Y suponen, en términos laborales, con
unos 484.831 ocupados al 1.I.08, no menos del 3,5 por 100 de la po-
blación laborante de España. Y teniendo en cuenta que todas las per-
cepciones de los trabajadores representan el 47 por 100, aproxima-
damente del PIB, y aplicando un coeficiente reductor de 0,7 a los in-
gresos de los rumanos sobre las percepciones medias de los trabaja-
dores en España, resultaría lo siguiente:
125
PIB de España: 1,1 billones de euros
PIB imputable a salarios (47 por 100 del PIB): 510.000 millones
de euros, el salario global
448.831 inmigrantes rumanos ocupados sobre un total de 20 mi-
llones de trabajadores ocupados de toda España: 2,24 por 100
2,24 por 100 (inmigrantes rumanos ocupados) de 510.000 millo-
nes de salario global: 11.424 millones, que sería el salario global
de los inmigrantes rumanos
con la minoración de un 0,70 a los trabajadores rumanos sobre la
retribución media española, de los 11.424 millones quedarían
7.996 millones de euros, que sería el salario neto de los rumanos;
con un salario medio de 17.369 euros al año, o 1.447 euros al
mes, incluyendo todos los emolumentos
Esos 7.996 millones de euros sobre un PIB de 1,1 billones su-
pondría el 0,71 por 100.
Quod erat demostrandum: por el procedimiento iterativo de la Oficina
Económica del Presidente obteníamos casi el 1 por 100. Por nuestro
procedimiento directo, llegamos al 1,2 por 100 del PIB como impacto
de la presencia rumana en la economía española.
Claro es que todos esos números, son muy relativos y probablemente
poco generosos. Lo que debe constatarse, por encima de ellos, es que
sin inmigración –y dentro de ella la rumana—, España, por su demo-
grafía de ritmos declinantes, habría tenido seguramente un proceso
claro de estancamiento a partir de 1995. Porque, ni por ensoñación,
puede pensarse que los aumentos de productividad pudieran haber
compensado la penuria de fuerza de trabajo.
Todo ello nos permite concluir que la inmigración rumana ha tenido
efectos verdaderamente positivos para el conjunto de España y como
126
tal así es percibida por los estudios científicos y las valoraciones polí-
ticas últimamente realizadas.