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EVALUACIÓN
DE DAÑOS DE LOS TERREMOTOS
HISTÓRICOS DE CHILE
DE 1730 Y 1751
Autor: Miguel Ros Magán
Tutores: Dra. Elisa Buforn Peiró
Dra. Dolores Muñoz Sobrino
Departamento de Física de la Tierra, Astronomía y Astrofísica I
Universidad Complutense de Madrid
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Índice
1. Introducción 3-6
2. Terremoto del 8 de Julio de 1730 6-15
2.1 Documentos 6-9
2.2 Parámetros focales del terremoto 9-10
2.3 Recopilación de Daños 11-15
2.3.1 Daños en Santiago de Chile 11-14
2.3.2 Daños en otras ciudades 14-15
3. Terremoto del 25 de Mayo de 1751 15-25
3.1 Documentos 15- 18
3.2 Parámetros focales del terremoto 18-21
3.3 Recopilación de Daños 21-25
3.3.1 Daños en Concepción 21-23
3.3.2 Daños en otras ciudades 23-25
4. Conclusión 25-27
5. Agradecimientos 27
6. Referencias 27-28
7. Anexo I. Documentos terremoto del 8 de Julio de 1730 29-32
8. Anexo II. Documentos terremoto del 25 de Mayo de 1751 33-42
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1.- Introducción
El objetivo de este estudio es la recopilación de los daños producidos por los
terremotos de Valparaíso del 8 de Julio de 1730 y el de Concepción del 25 de Mayo de
1751 a partir de los documentos que se encuentran en el Archivo de las Indias. En la
época en la que ocurren estos terremotos el territorio chileno se encuentra bajo mandato
de la corona española, por ello la mayoría de las fuentes primarias que hacen referencia
a estos terremotos se encuentran localizadas en el Archivo de las Indias en Sevilla
El uso de fuentes primarias otorga una mayor verosimilitud a la información de
los documentos. A medida que pasa el tiempo la información puede verse desvirtuada
por las dimensiones de lo ocurrido o por el simple hecho de tener menos reciente, aquel
que relata lo ocurrido, lo que verdaderamente pudo ocurrir. De ahí la importancia de
tratar la revaluación de los daños causados por los terremotos de Valparaíso del 8 de
Julio de 1730 y el de Concepción del 25 de Mayo de 1751 a partir de fuentes primarias.
Al hecho de que los documentos tratados sean fuentes primarias, se añade la
abundancia de los mismos. Sin duda, tener mayor información ayuda a entender mejor
los terremotos, pero también requiere un mayor esfuerzo y trabajo en la evaluación de
los documentos. Una etapa fundamental en este estudio es el cribado los mismos. En
este caso la documentación era muy abundante, pero tan solo una parte de la misma
hace referencias que son importantes desde el punto de vista del estudio científico que
aquí se presenta
El primer paso fue un catálogo de los documentos estudiados (anexos I y II) en
los que se incluyen los documentos que poseen información relevante a los terremotos.
En una segunda etapa, se analizó detenidamente el contenido de cada uno de los
documentos. La información era abundante, separando aquella que puede ser útil para la
revaluación de los daños de los terremotos. Por desgracia, en la mayoría de la
documentación estudiada el porcentaje de la que es útil no es excesivamente grande. El
uso, dada la época, del castellano antiguo, unido a la rápida escritura por parte de los
escribas en muchos casos, dificultó enormemente las tareas de lectura y cribado de la
información.
Una vez seleccionados los documentos que aportan información relevante sobre
los terremotos de Valparaíso del 8 de Julio de 1730 y de Concepción del 25 de Mayo de
1751, se ha realizado un estudio de los daños de dichos sismos, para deducir a partir de
esta información los parámetros que caracterizan a los terremotos, la hora, la duración,
daños, víctimas, etc…En la memoria se trascribe parte de estos documentos señalados
entre corchetes por una referencia según los anexos I y II
Mención especial se ha de dar al hecho de que los dos terremotos generen
tsunamis. Uno de los problemas es separar los efectos causados por el terremoto y los
causados por el tsunami, así como las características del mismo tsunami. En numerosas
ocasiones los daños causados por el tsunami y el terremoto son tan severos que es difícil
saber distinguir los causados por cada uno de ellos, lo que conduce a la necesidad de un
estudio más profundo de lo ocurrido. La abúndate documentación y el uso de fuentes
primarias será de gran ayuda en esta tarea.
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Distintos autores han estudiado estos terremotos (Montessus de Ballore, 1911,
1925; Lomnitz (1971), Nishenko (1985), etc…). En la tabla I se resumen los parámetros
calculados para ambos terremotos; epicentro, la fecha y la hora del terremoto y una
magnitud estimada del mismo para algunos autores. Se pueden ver pequeñas
divergencias en el valor de los parámetros, donde se destaca la mayor magnitud
estimada para el terremoto de 1730.
Autor
Departamento Geofísico.
Servicio Sismológico de la
Universidad de Chile 1
Marcelo Lagos López
(2000)
Terremoto del 8 de Julio de 1730
Hora 4:45 -
Latitud del epicentro 33.050º S 32.5º S
Longitud del epicentro 71.630º W 71.5º W
Magnitud estimada 8.7 8.7
Terremoto del 25 de Mayo de 1751
Hora 1:00 -
Latitud del epicentro 36.830º S 36.5º S
Longitud del epicentro 73.030º W 74.0º W
Magnitud estimada 8.5 8.0
Tabla I. Resumen parámetros focales calculados por diferentes autores
Los terremotos aquí estudiados, ocurrieron en zonas muy pobladas actualmente,
y con un alto riesgo de sismicidad. Son zonas muy proclives a la ocurrencia de
terremotos, por ello es tan importante conocer bien los terremotos del pasado, de
manera que se pueda arrojar algo de luz sobre estos fenómenos.
Chile es uno de los países más sísmicos de la Tierra, en promedio en los últimos
cinco siglos, se ha producido un terremoto destructor de magnitud superior a ocho cada
diez años en alguna parte del territorio chileno (Madariaga, 1998). Se han realizado
numerosos estudios sobre los sismos de Chile, tanto a partir del instrumentales como a
partir de los documentos históricos en el caso de los terremotos más antiguos. En el
caso de Chile diversos sismólogos se han dedicado a estudiar los terremotos ocurridos
en su territorio, Montessus de Ballore (1910-1925), Lomnitz (1971), Nishenko (1985), e
incluso Darwin hizo detallado estudio sobre el terremoto que azotó Concepción en el
año 1835.
La sismicidad de Chile se debe a la interacción entre la placa de Sudamérica y la
placa de Nazca. Esta relación se puede deducir del estudio de Darwin en su viaje con el
Beeagle (Darwin, 1845), aunque la teoría de la tectónica de placas se desarrollo
posteriormente
1 http://ssn.dgf.uchile.cl/seismo.html
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“La Isla de Juan Fernández, 360 millas al Nordeste, fue en la época del gran
choque del día 20 violentamente sacudida; de tal suerte, que los árboles se daban
unos contra otros, y apareció un volcán bajo el agua, cerca de la costa; estos
hechos son notables porque la citada isla también experimentó con mayor
violencia que otros lugares a igual distancia de Concepción las consecuencias
del terremoto de 1751, y esto pone de manifiesto alguna conexión subterránea
entre los dos puntos”
La mayoría de terremotos que ocurren en Chile lo hacen en la zona de
subducción de la placa de Nazca antes de descender bajo la placa de América del Sur.
Son de carácter superficial e intermedio, dándose en mayor proporción hasta los 50 km
de profundidad. No obstante la región chilena se caracteriza por darse terremotos
superficiales, intermedios y profundos (Figura 1). La mayoría de los terremotos son de
falla normal que coexisten con los sismos de mecanismo de falla inversa, como son los
recientes sismo de 2007 y 2010, estando la ruptura asociada al plano con buzamiento
horizontal que representa la subducción de la placa de Nazca bajo el continente
americano.
Figura1. Sismicidad de chile para el periodo 1990-2010 y magnitud mayor o igual a 3.0. En naranja los terremotos superficiales
(h<30 km), amarillo (35km <h<70km), intermedios en verde (70 km<h<150 km) y azul (150km<h<300km) (U.S. Geological Survey, http://neic.usgs.gov/neis/eq_depot/2010/eq_100227_tfan/neic_tfan_c.html)
Los terremotos más superficiales se concentran cerca del litoral mientras que a
medida que nos adentramos en el continente los terremotos aumentan en profundidad y
se dan en un menor número. En la figura 1 se muestra la localización del terremoto de
2010, así como los epicentros macrosísmicos de los terremotos de Valparaíso del 8 de
Julio de 1730 y el de Concepción del 25 de Mayo de 1751
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El terremoto del 25 de Mayo de 1751 tiene su epicentro macrosísmico en la
antigua ciudad de la Concepción, en la actualidad conocida como Penco. En la
actualidad, ambas ciudades están muy cercanas en la localización. La situación del
epicentro unido a la existencia de un tsunami posterior en ambos casos, hace pensar una
cierta semejanza entre el de 1751 y el ocurrido el 27 de Febrero de 2010, de ahí la
importancia del estudio del sismo de 1751. En ambos casos la destrucción fue general
en la región chilena de Biobio cercana al epicentro, dando lugar a daños en las mismas
ciudades. En la actualidad la zona de Concepción es una de las de mayor población de
Chile.
Otro riesgo característico de la sismicidad de Chile es la ocurrencia de tsunamis.
El 23 de Mayo de 1960 se produjo un sismo de magnitud Mw > 9.5 que produjo un
tsunami que destruyó prácticamente todas las áreas costeras desde la península de
Arauco hasta la isla de Chiloé (figura 1). El tsunami generado por el sismo del 27 de
Febrero de 2010 fue responsable de la mayoría de los daños. El terremoto del 25 de
Mayo de 1751, y su posterior tsunami produjeron la total desolación y destrucción de la
actual ciudad de Penco, que dejó a sus vecinos en tal situación que tuvieron que
refugiarse en unos cerros cercanos. También se produjo un tsunami tras el terremoto de
1730.
2.- Terremoto del 8 de Julio de 1730
2.1.- Documentos
Todos los documentos utilizados son originales y provenientes del Archivo de
las Indias. Se extienden desde el mismo año del suceso del sismo hasta nueve años
después, es decir, engloban toda la década de 1730-1740 (anexo I). La extensión de
cada documento es variable y la información no es homogénea. Se ha procedido a
catalogar cada documento asignándole un número según la fecha del mismo que servirá
como referencia cuando se citen partes de los documentos. Por ejemplo la referencia
30.1 cita la carta del Obispo de Concepción a Su Majestad, siendo el primer documento
que hace referencia al terremoto de 1730. El acceso a los documentos ha sido en forma
de microfilm
La mayoría de los documentos son escritos enviados a su Majestad el rey de
España, Felipe V, en concepto de peticiones de socorro por los innumerables daños
causados o de información requerida tanto por el rey o por el fiscal general de Madrid
en cuanto a daños y una primera estimación en el coste necesario para su
reconstrucción. A medida que avanza la fecha de los documentos, se avanza en la
reconstrucción de las ciudades perjudicadas por el sismo, principalmente Santiago de
Chile, algo que se ve reflejado en el contenido de los documentos. No hemos de olvidar
que el actual estado de Chile en la época en la que tratamos era una de las provincias de
la colonia española bajo el supervisado del virreinato del Perú, por ello también se
presentan documentos en los que se realiza un trasvase de información entre el
Gobernador de Chile, a quien en la época también se le conocía como Presidente de
Chile, y el virrey del Perú, tanto en concepto de la protección de las fronteras respecto a
posibles invasores externos, ya fuera de los países europeos o de los indígenas
americanos, como de las propias revueltas internas. Las principales autoridades en la
época que ocurren los sismos son
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1.- Gobernador, Presidente y Capitán General de los ejércitos de Chile
Gabriel Cano de Aponte 1717-1733
Francisco de Sánchez de la Barreda 1733-1734
Manuel Silvestre de Salamanca 1734-1737
José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda 1737-1744
2.- Virreyes del Perú
José de Armendáriz, Marqués de Castelfuerte 1724-1736
José Antonio de Mendoza Caamaño, Marqués de Villagarcia 1736-1745
3.- Obispos de Santiago
Alonso Pozo y Silva 1723-1730
José María de Sarricolea y Olea 1730-1734
Juan Bravo del Ribero y Correa 1734-1743
4.- Obispos de Concepción
Francisco Antonio de Escandón 1723-1731
Salvador Bermúdez y Becerra 1731-1742
El primer documento fechado, es el de 20 de Julio de 1730, tan solo doce días
después de ocurrir el terremoto. Se trata de una carta del presidente de Chile al virrey
del Perú informando de lo sucedido. Al ser el documento más cercano al terremoto tiene
un gran valor, y no solo por ser un documento con amplia información de lo acaecido,
sino porque su cercanía temporal hace que aumente la fiabilidad de lo narrado en él.
Cuanto más tiempo pase desde el suceso, más se puede tender a olvidar de un modo
conciso lo que pasó y a rellenarlo con trazas de la imaginación, generalmente de mayor
tragedia dado lo nefasto de por sí del suceso
El número de documentos disminuye en cantidad según se avanza en el tiempo.
El año 1735 es la excepción, es el año más prolífico, algo que tiene que ver con la alta
cantidad de documentos referentes a testimonios en el avance de la reconstrucción de
diversas partes de la ciudad de Santiago de Chile, como son el Convento de Nuestra
Señora del Carmen de la Orden de Santa Teresa o el Monasterio de la Pura y Limpia
Concepción. Los documentos más tardíos, hacia 1740, contienen en general menos
información relevante, siendo incluso alguna de ellas anecdótica.
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Se ha de reseñar que uno de los documentos analizados no presenta fecha de
firma ni de escritura. Al ir catalogado desde un principio con los textos referentes al
terremoto de 1730, y a partir de lo tratado en él se ve claramente que responde a
información del terremoto del 8 de julio de 1730. Se trata de una carta de la Real
Audiencia de Chile respecto al monasterio del Carmen, donde se relatan los daños
causados en dicho monasterio. Todo lo que se ha podido extraer de este documento es
muy relevante y contribuirá a conocer en un mayor grado estos episodios.
En Valparaíso es la ciudad, históricamente situada como más cercana al
epicentro del terremoto (figura 2). No obstante, por la importancia de la ciudad de la
Santiago de Chile, la cual se halla a 120 kilómetros, la mayoría de los textos se refieren
a daños en Santiago de Chile. La mayor parte de la información se refiere a daños en los
conventos principales de la ciudad o en edificios institucionales. Especial atención
requiere la Catedral, sus daños se relatan principalmente en dos documentos de una
manera bastante extensa aunque no en tanta profundidad como el Convento de Santo
Domingo; un memorial del Padre Procurador General de la Orden de Predicadores de
Santiago de Chile [31.9], desarrolla de manera muy detallada todos los daños en las
instalaciones del Convento de Santo domingo sufridos por el terremoto del 8 de Julio de
1730. Los documentos que relatan la situación de la Catedral [31.8 y 33.3] hacen
referencia al testimonio de Luis Ramírez de Salas, mayordomo de la catedral de
Santiago de Chile
Aunque la mayoría de los documentos se centran en la ciudad de Santiago de
Chile, documentos como el 31.11 y el 35.10, incluyen daños en los distintos conventos
de la región, como son los de las ciudades de Campaña, Alcántara, Malloa, Monte,
Santa Rosa, Quillota, Chillán, Unique, Valparaíso, Coquimbo, Copiapo y Mendoza
(figura2).
Figura 2. Distribución de poblaciones afectadas por el terremoto del 8 de Julio de 1730 (Udías et al, en preparación)
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También existe información sobre los efectos del terremoto en ciudades como
Valparaíso o Concepción. Uno de los documentos más curiosos es el enviado por Don
Melchor de Jauregui y Carrera, cura y vicario foráneo de la ciudad de la Serena, a Su
Majestad. Se narra, de forma sucinta, los daños en la ciudad de la Serena e incluso
aporta una estimación del tamaño del terremoto.
2.2.- Parámetros focales del terremoto
A partir del estudio de la documentación histórica se ha tratado de obtener los
principales parámetros que describen y caracterizan al terremoto: la hora origen, la
duración del mismo, el tamaño, la extensión y si tuvo o no premonitores o replicas y las
posibles víctimas y daños.
El terremoto tuvo lugar durante la noche del día 8 de Julio de 1730, así es
narrado en la totalidad de los documentos tratados. Por suerte el sismo principal vino
precedido de una serie de premonitores, aunque también de bastante fuerza, que
despertaron y alertaron a la población del futuro suceso. Es imposible cuantificar la
cantidad de premonitores, ya que tan solo los de mayor tamaño captaron la atención de
los ciudadanos. Los premonitores tuvieron gran importancia en la disminución de las
víctimas del terremoto, las cuales se contabilizan en tan solo cinco o seis personas,
número bastante escaso dada la hora nocturna del terremoto, la alta capacidad
destructora del mismo, así como la fragilidad de las construcciones de las viviendas de
la época, sobre todo las pobres, que eran principalmente de adobe y carecían de la
resistencia necesaria. Según se relata en varios de los documentos los temblores
comenzaron entre la una y las dos de la madrugada del mismo día
“Siendo como entre la una y las dos de la mañana, se experimento en la ciudad
de Santiago de Chile y su reino un gran terremoto, que despertó a todos sus
moradores” [31.11]
Entre dos y tres horas más tarde, sobre las cuatro y media de la mañana
sobrevino el sismo principal. La mayoría de las estimaciones apuntan hacia esa hora, e
incluso algo ligeramente más tarde; posiblemente la hora tan de madrugada y la
confusión causada por los primeros temblores dificulto la precisión en las horas.
“Vino a las cuatro y media un terremoto tan tremendo y horroroso” [31.2]
No obstante, uno de los relatos data el terremoto bastante antes, sobre las tres de
la mañana. Pero este relato no está localizado en la ciudad de Santiago de Chile, de
donde procede la mayoría de las cartas y misivas con la que se implementa este trabajo
sino que lo hace de la Concepción.
“En que como a las tres de la mañana, se volvió a repetir el temblor de tierra,
aún con mayor duración” [30.1]
Al ser el único relato en el que se indica la hora del mismo procedente de
Concepción, no podemos saber hasta que punto puede o no ser relevante y fiable esta
distinción
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La ligera discrepancia en la hora puede también deberse a la gran duración del
sismo principal, que es de, siete u ocho minutos según la única fuente que da noticia de
ella, la carta del presidente de Chile al virrey del Perú, en la que le informa de lo
acecido, y que constituye el primer informe sobre el terremoto, tan solo doce días
después del mismo
“Por cerca de medio cuarto de hora” [31.4]
La escasez en las fuentes que tratan sobre la duración del terremoto se da
también en el contexto del tamaño del sismo. Hay poca concisión de las explicaciones
dadas, que de todos modos nos pueden aportar una idea del gran tamaño del sismo
“El terremoto mayor que ha sentido desde que la habitan los españoles” [31.4]
El tamaño del terremoto puede deducirse a partir del área afectada por el seísmo.
Se ha de tener en cuenta que si se trata de zonas poco pobladas, se puede estar
infraestimando este parámetro. Para medirla nos basamos en todos los daños que se han
producido en las distintas poblaciones. Por desgracia, generalmente los daños en
pequeñas aldeas, aunque hayan podido ser muy severos no quedan documentados, y tan
solo tenemos constancia de daños en las grandes ciudades o en edificios de índole
religioso o constitucional. Así, por ejemplo se da mención de numerosos conventos de
la Orden Seráfica diezmados, lo que nos permite acotar las ciudades afectadas
“Los demás conventos que están en el campo y camino de Penco a esta ciudad
que he visto con prolija atención y cuidado, cuales son de Alcántara, Monte,
Malloa, Chillán, Unique, y la Huerta he reconocido su total ruina. En cuanto a
los conventos de Santa Rosa, de Quillota, de las Ilguerillas y de Valparaíso… se
hallan padeciendo semejante trabajo, por haber sido igualmente asolados. En
orden al convento de Mendoza, Copiapo y Coquimbo, se hallan padeciendo,
aunque no la total ruina de estar por el suelo” [35.11] (figura 2).
Todos los grandes terremotos no se presentan aislados, generalmente, vienen
acompañados por una serie de réplicas. Este caso no es una excepción y de la
documentación se deduce que se dieron un gran número de pequeñas réplicas y en
menor número algunas no tan pequeñas
“También siguieron en distintos días otros tres que se han considerado, y que
hubieran ponderado mucho sino se hubieran llevado las atenciones los tres
primeros” [31.4]
En cuanto al número de víctimas producidas por el terremoto es bajo
“En no haber perecido en todas estas desgracias sino en solo seis personas”
[31.10]
Se puede fijar la hora del terremoto sobre las 4:30 del día 8 de Julio, con una
duración de unos siete minutos y la ocurrencia de un sismo premonitor tres horas antes.
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2.3 Recopilación de daños
2.3.1.- Santiago de Chile
A partir de los documentos analizados se ha realizado una evaluación de los
daños causados por el terremoto de Valparaíso del 8 de Julio de 1730 a fin de
determinar la extensión de la zona afectada por el terremoto. Se presentan estos daños
según las poblaciones afectadas.
Santiago de Chile (figura 2) es la ciudad referente del estado de Chile, tanto en
la actualidad como en la época en que ocurre este seísmo. Constituye la ciudad más
poblada, además de poseer las principales instituciones y la sede del gobierno chileno.
Todo ello unido a la cercanía con el epicentro del terremoto del 8 de Julio de 1730 hace
que la mayoría de los documentos, y por consiguiente de los daños, estén referidos a
esta ciudad.
La ciudad por entero quedo asolada. Las principales instituciones sufrieron
severos daños. Las instituciones religiosas tampoco se libraron de la penuria,
fuertemente aceptadas quedaron la majestuosa Catedral y numerosos conventos
ubicados en su área metropolitana. Se mencionan también la ruina del hospital, las
cárceles, las casas reales, la bodega de la policía y los demás cuarteles y almacenes de
pertrechos y de municiones. Esto último supuso un incontable goteo de manuscritos
entre el Presidente de Chile y el virrey del Perú en pos de la protección de las fronteras
de invasores externos. Así se expresa el estado en que quedo la ciudad en un testimonio
adjunto a una carta de la Real Audiencia de Chile a Su Majestad
“En que toda esta ciudad se ve arruinada, y casi del todo sepultada, entre sus
mismos edificios se experimentaron su último estrago, así en lo interior de sus
viviendas como en el exterior de sus templos, pues ni en aquella quedó alguna
que pudiese ser reparo alguno de las vidas de sus religiosas” [30.3]
Al enorme daño causado por el terremoto ha de añadir las inclemencias del
tiempo. El terremoto fue seguido de una enorme inundación, se habla de hasta haber
llovido durante treinta y seis horas seguidas, hasta ser necesario incluso rescatar a las
monjas de clausura en caballo ya que a pie era impracticable, lo que acabo de terminar
con las pocas estructuras que aún se sostenían en pie
Luis Ramírez de Salas, mayordomo de la Santa Iglesia Catedral de Santiago de
Chile, nos informa con mucho detalle y esmero de la situación en que quedo la Catedral.
Prácticamente en entera ruina, enormes grietas en las paredes, estribos caídos, arcos y
mojinetes demolidos e incluso la torre hecha pedazos
“ La torre de cal y ladrillo, y es de las más elevadas y sólidas de esta ciudad se
halla del todo destrozada y abierta por los cuatro costados desplomándose la
copia de la media naranja, de suerte que es necesario demolerla hasta el parejo
de la muralla de la Iglesia por lo cual se han rajado las campanas” [31.8]
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La solidez con la que estaba hecha esta estructura, que no era de materiales
endebles precisamente, como el adobe de las construcciones más rústicas, sino de cal y
ladrillo, nos da idea de la virulencia de este seísmo. Se contrasta con el reflejo de la
situación en la que quedaron las murallas de piedra maciza
“En cuanto a las murallas de la Iglesia que son en las testeras de cal y piedra y
los colaterales parte de piedra y cal y parte de cal y ladrillo, halle estar la testera
que corresponde al Palacio Episcopal muy demolido y que el arco de la puerta de
piedra se había caído del todo y las piedras de la muralla desunidas y dislocadas,
de suerte que parece necesaria su demolición y nueva fábrica” [31.8]
La lista de daños en la Catedral es grande. Daños en el Pórtico de la puerta
principal, en la Antesacristía, el Baptisterio, la Sacristía mayor, los corredores, los
almacenes y demás viviendas, del cual solo se pudieron salvar algunos maderos.
Numerosas estimaciones se hacen de los daños, llegando a tasar hasta en más de treinta
mil pesos el coste necesario para la reconstrucción, solo de la Catedral. Las ingentes
cantidades de dinero que debía aportar la corona tras estos desastres en las
reconstrucciones de las ciudades, contribuyeron a llevar a la corona española a más de
una quiebra.
La catedral no fue el único centro religioso en quedar fuertemente dañado. El
Monasterio de las Agustinas, el Convento de San Francisco, la Capilla de la Tercera
Orden de la Penitencia, el Convento de Santa Clara, el Convento de Santo Domingo, la
Viña (el Convento junto al cerro de San Cristóbal), el Monasterio de Monjas
Capuchinas y el Monasterio de la Pura y Limpia Concepción son otros de los templos
en los cuales se detalla en mayor o menor grado los efectos sufrido por el terremoto del
8 de Julio de 1730.
Los efectos del seísmo se dejaron sentir fuertemente en el Convento de San
Agustín. El Presbiterio, el Crucero, el Altar mayor, quedaron totalmente demolidos. A
pesar de la construcción con materiales como cal y ladrillo para la Iglesia o la Sacristía
también se vieron muy afectadas. Las murallas, la capilla mayor se vieron del mismo
modo muy maltratadas. El procurador general del Convento de San Agustín nos hace
llegar [30.4] la necesidad de apuntalar las celdas que servían como viviendas para los
religiosos mediante maderos, ya que su posible caída parecía inminente.
No parece ser mejor el estado en que quedó el Monasterio de las Agustinas. El
Obispo de Santiago de Chile, Juan bravo del Ribero y Correa, informa a su Majestad,
[39.2], de la reconstrucción de la Sacristía interior, el Refectorio y la pieza de dormir,
las cuales se debieron reedificar tras el lamentable estado en el que quedaron. El
Convento de San Francisco amenaza ruina para las celdas por una viga quebrada que
puede hacer caer los altos del primer claustro principal. La torre se vino abajo con los
movimientos que sacudieron la tierra de Santiago el día 8 de Julio
Entre los templos que asoló el seísmo se cuenta la Capilla de la tercera Orden de
la Penitencia. Acabada de construir tan solo un mes antes de la fecha del seísmo tras
diez años de trabajo para poder dar una sepultura a los muertos, con catorce varas de
altura de cal y ladrillo, solo pudo salvar parte de sus costados, que aún así quedaron en
no muy buen estado. La fortuna no se alió con esta reciente construcción, ya que la torre
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del convento contiguo, el de San Francisco, con sus campanas y su reloj, fue a parar a
la Capilla de la Tercera Orden de la Penitencia, dejándola en un infausto estado [32.2]
El Convento de Santa Clara fue otro de los que padeció el estrago generalizado.
Cayeron tanto la Iglesia como la torre con tan mala suerte que mato a una de las
religiosas, Doña Catalina. No quedo oficina en pie, las celdas muy arruinadas y las
Porterías y la Sacristía interior y exterior también quedaron inservibles por los daños
“ Lamentable estrago en el referido de Santa Clara pues no solo se hundió toda
la Iglesia y lo superior de la torre que mató a Doña Catalina de Vera, sino que
retirándose la comunidad desde el Coro, del Claustro se cayeron por la
continuación de los temblores otras paredes” [31.1]
Los daños también fueron muchos en el Convento de Santo Domingo. El padre
Procurador General de la Orden de Predicadores de Santiago de Chile nos deja un
testimonio con mucha información [31.9]. No quedó provecho alguno de la Iglesia,
siendo necesario reedificarla desde sus cimientos. Los enmaderados se perdieron por
completo, nada se pudo aprovechar de ellos. Las murallas quedaron totalmente
demolidas, con muchas brechas los materiales tan resistentes, partidas y divididas, tanto
en lo alto como en lo bajo, del modo que podemos concluir la inutilidad futura de las
murallas. El Convento de Santo Domingo poseía la torre más alta de la ciudad, con
cuatro campanas muy grandes, esbeltas y de gran talla, construida toda ella de cal y
ladrillos con un perfecto enmaderado. Todo ello quedo sepultado enterrando las
campanas dentro de un pedazo de la torre. A la fecha del documento, algo menos de un
año desde el terremoto, no se habían podido sacar las campanas, de tal modo quedaron
sepultadas. Las cicatrices del sismo se marcan en otras partes de la muralla con enormes
grietas. Los pilares todos ladeados y quebrados, la Capilla totalmente inservible.
Innumerables son los daños sufridos, en el Oratorio del Noviciado cayo la media
naranja, claustros y oficinas totalmente arruinados; esa es la tónica generalizada ya sea
la construcción más firme de cal y ladrillo, incluso de piedra o más frágiles como las
celdas de adobe todas ellas cayeron.
Contiguo al Cerro de San Cristóbal se encuentra el convento conocido como la
Viña. La descripción de los daños de este Convento se encuentra en el mismo texto que
el anterior [31.9], por lo que sigue la misma escena descriptiva. En este caso la torre no
cayó, pero se forjaron enormes grietas en las campanas. De nuevo la tónica es de
general destrucción, como en todos los conventos vistos. Ruina en la Sacristía, cayendo
todo el techo de teja. La muralla nos vuelve a aportar una idea de la fuerza del
terremoto, una muralla de una vara de ancho y tres de alto de piedra maciza y nueva
formación, sufrió desperfectos hasta la fatalidad, sobre todo en la parte de oriente. La
muralla circunvalaba todo el territorio que abarca el Convento, toda la geografía, que la
parte oriental este más dañada es una de las pequeñas señales de la dirección de
propagación del terremoto. Desde las viviendas de los esclavos, de madera, hasta un
molino cercado quedaron demolidos hasta los cimientos. La mejor expresión es la
propia visión del Padre Procurador General
“Vi que todos los edificios de la posesión principal que eran muchos y muy
buenos fabricados de adobe y teja, con muy buenos fundamentos de de
cimientos de piedra y ricas maderas, han quedado arruinados los edificios, y los
que han quedado permanentes demolidos cayéndose, sin ninguna firmeza para su
14
permanencia por hallarse las paredes penetradas de humedad de las lluvias”
[31.9]
Además sufrieron daños el Monasterio de Monjas Capuchinas y el Monasterio
de la Pura y Limpia Concepción. La Real Audiencia hace el informe sobre el
Monasterio de Monjas capuchinas [32.6]. No es el único documento que hace referencia
a los daños en el Monasterio de Monjas capuchinas, pero si el principal. Los demás
documentos con información relevante al mismo Monasterio sirven como método de
contraste. Así ocurre, de manera generalizada, en todas las instituciones. Como en todos
los casos, a excepción de la Viña, cayó la torre. Sin embargo este Monasterio fue
especialmente castigado, se da noticia de la supervivencia tan solo de la fábrica. Tan
grande fue la ruina que se pensó en mudar la planta del Monasterio a la otra ribera del
río. Todo lo afirmado se extrapola al Monasterio de la Pura y Limpia Concepción. De
nuevo paredes rajadas, aberturas en toda la infraestructura del monasterio, todo él
reducido a montones de tierra. En más de 16000 pesos se tasa la reconstrucción.
2.3.2.- Daños en otras ciudades
Además de los daños sufridos en Santiago de Chile, se ha encontrado
información sobre otras ciudades afectadas por el terremoto del 8 de Julio de 1730. La
abundancia de datos no es la misma en el resto de ciudades que en Santiago de Chile,
sin embargo es menor de lo esperado. Santiago de Chile es de tal importancia, al ser la
capital, que absorbió las principales preocupaciones del cargo gubernamental, quedando
simplemente breves señas de los desperfectos en las demás ciudades. El presidente de
Chile informa del estado en que quedó Valparaíso (figura 2), la ciudad más cercana al
epicentro del sismo
“La noticia con la que me hallo de Valparaíso es de haberse arruinado
enteramente con notable pérdida de sus vecinos, porque además de los efectos
del terremoto, se introdujo el mar, y destruyó las más de las bodegas” [31.3]
En la cita se observa otra de las importantes consecuencias de este terremoto, la
existencia de un tsunami que acompaño al terremoto. Veamos el relato que hace el
Obispo de Concepción, Francisco Antonio de Escandón, del azote del mar
“Siendo tan extraordinario el efecto que causó en la tierra, y en el mar, que
habiéndose retirado la aguas de sus límites como a media legua, volvieron
impelidas de su misma violencia y entrando en esta ciudad, empezando el
estrago de su inundación” [30.1]
La acción conjunta del terremoto y del tsunami nada dejaron de la ciudad de la
Concepción (figura 2), sin duda una de las más dañadas. Concepción es una de las
ciudades que más se ven afectadas por los tsunamis por su posición, muy cerca del mar
y sin apenas barrera geográfica que la proteja. El Obispo de Concepción da testimonio
del estado en quedó la ciudad a Su Majestad, Felipe V
“A esta grande conmoción correspondió el movimiento y la inquietud del mar,
que entrándose por las plazas y las calles de esta ciudad, a el veníanse, de hecho
arruinadas de las tres partes, las dos de sus templos, sus casas, sus edificios,
15
llevándose consigo cuanto encontró de ellos, y lo que no pudieron sacar de las
ondas, lo dejó sepultado en sus ruinas” [33.1]
Se hace reseña de daños en distinto conventos de la geografía chilena. Los
conventos de ciudades como Alcántara, Monte, Malloa, Chillán, Unique y la Huerta, así
como de Mendoza, Copiapo Coquimbo, Quillota, Ilguerillas y Santa Rosa (Figura 2). El
convento de Alcántara no cayó al suelo pero todo ello amenaza ruina. Mendoza,
Copiapo y Coquimbo fueron los que menos sufrieron, aunque también acabaron con
grandes desperfectos. La Serena (Figura 2) es otra de las ciudades afectadas, el cura y
vicario de la ciudad relata de manera sucinta los daños en la parroquia el lamentable
estado en el quedó la fábrica.
La distribución geográfica de las zonas afectadas es muy amplia. La extensión es
de unos 1000 kilómetros de longitud a lo largo de la costa chilena, extendiéndose desde
Copiapo en el Norte hasta Concepción en el Sur, y de unos 300 kilómetros penetrando
en el interior, desde la costa hasta Mendoza. La zona considerada como el epicentro
macrosísmico, Valparaíso se encuentra en la zona central de las poblaciones afectadas
por el terremoto. En la época tratada, muchas de las áreas se encontraban despobladas o
mínimamente pobladas, lo que puede contribuir a infraestimar la extensión.
No solo las ciudades sufren las inclemencias de los terremotos, se dan también
efectos sobre el terreno. El Padre procurador general de la Orden de Predicadores de
Santiago de Chile, nos aporta un testimonio en el que una pequeña bahía quedo
sepultada por un fuerte desprendimiento de rocas
“Por haberse cerrado la roca por donde entraba el pescado y el agua por unos
cerros de arena que ocasionó el terremoto y la salida del mar de suerte que ha
quedado seca la laguna” [31.9]
3.- Terremoto del 25 de Mayo de 1751
3.1.-Documentos
El número de documentos referentes al sismo del 25 de Mayo de 1751 es muy
superior al de 1730, sin embargo de ellos se extrae mucha menos información relevante.
El terremoto, y sobre todo el tsunami que originó, destrozó por entero la ciudad de la
Concepción, de tal modo que cristalizó la idea de la necesidad de cambiar la ciudad a
una zona en que la orografía la protegiera de posibles tsunamis. Existen muchos
documentos referentes a la discusión y desarrollo de la referida mudanza, lo que
disminuyó el interés por describir los daños del terremoto. Se debate ampliamente el
paraje al que acudir para la nueva fundación, realizando incluso, no una sino dos
votaciones entre los habitantes de la Concepción para la elección. Las disputas se
hicieron interminables, erigiéndose como figuras representativas en esta discusión el
presidente de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, el Marques de poblaciones, y el
Obispo de Concepción, José del Toro y Zambrano Romo, que defendieron el paraje de
la Mocha como nueva ubicación y la negativa a la mudanza a dicho sitio,
respectivamente. La lucha se hizo enconada, y tan solo la muerte de uno de los
16
participantes de la misma, Don Domingo Ortiz de Rozas, cuatro años después, pudo
agilizar en alguna medida el trámite. Las principales autoridades de la época son
1.- Su Majestad, el Rey de España
Fernando VI 1746-1759
2.- Gobernador, Presidente y Capitán General de los ejércitos de Chile
Don Domingo Ortiz de Rozas, Marques de Poblaciones 1746-1755
Don Manuel de Amat y Junyet 1755-1761
3.- Virrey del Perú
José Antonio Manso de Velasco, Conde de Superunda 1745-1761
4.- Obispos de Santiago
Juan González Melgarejo 1743-1753
Manuel Alday y Axpée 1753-1788
5.- Obispo de Concepción
José del Toro y Zambrano Romo 1745-1760
Un papel fundamental juega el fiscal general de Madrid, el Doctor Salas, que
actúa en representación del Rey de España. Su papel es de juez árbitro, no obstante
prefiere pasar desapercibido, dejando actuar en libre albedrío a las figuras
representativas de las Américas.
De nuevo, en una gran mayoría, las cartas van dirigidas a Su Majestad el Rey de
España. Solo hay contadas excepciones. Las misivas entre el Presidente de Chile y el
virrey del Perú informando de los daños acaecidos en determinados lugares o de tinte de
protección bélica son una de las contadas excepciones. La otra, deriva de los bandos y
autos publicados para la imposición de la mudanza. Estos últimos se recopilan, junto a
los referéndums realizados y las distintas disposiciones sobre la mudanza, en una serie
de cuadernos que finalmente se dirigen a Su Majestad
Los documentos comienzan a fecharse inmediatamente después del sismo, el
mismo día, en el que las principales plazas fronterizas informan tanto a Su majestad
como al Presidente de Chile de los daños causados, así como de las pérdidas materiales
que pudieran ser un problema para la defensa de las fronteras. Suelen ser escuetos
17
escritos principalmente pidiendo ayuda. El número de documentos referentes al sismo
comienza a descender de manera brusca a medida que pasa el tiempo hasta llegar al
último de los mismos fechado en el año de 1762. Por tanto, los documentos se extienden
sobre la década de 1750. No es novedad la presencia de documentos no fechados, como
ocurrió en el anterior terremoto. Por la similitud en la forma y el contenido de algunos
de ellos podemos deducir el intervalo de tiempo en el que se adscriben.
Un punto clave supuso el relevo en la Presidencia de Chile de Don Domingo
Ortiz de Rozas por Don Manuel de Amat y Junyet en el año 1755. El caos que supuso
el terremoto y el tsunami, que condujo a los aldeanos a habitar los cerros que rodean la
ciudad de la Concepción por miedo a un evento similar, y la posterior resolución de
trasladar la ciudad de la Concepción, fue una respuesta que generó disputas en el seno
de la población. El legado de Don Domingo Ortiz de Rozas se refleja en los llamados
cuadernos que tratan sobre el traslado de la Concepción. Tras el miedo suscitado por el
enorme tsunami en la población, se dispuso por unanimidad el traslado de la ciudad a un
paraje más conveniente para la protección a las inclemencias del mar. Lo cuenta el
Alguacil Mayor de la Concepción, Antonio Güemes
“El paraje en que será más conveniente pasar la ciudad, para no estar expuestas a
experimentar la desolación e inundación del mar, como la que acaeció la noche
del día veinticuatro de mayo” (51.54)
Cuatro fueron los parajes decididos para el posible traslado. La Loma de la
Parra, Chiguayante, la Landa, inmediatamente superior a la anterior ubicación, y el
futuro paraje elegido, la Mocha. El proceso de elección fue muy convulso, en un primer
momento se eligió la Loma de la Parra, finalmente descartada por el propio presidente
por su escaso espacio, falta de aguas potables de fácil acceso y los fuertes vientos. El
intenso estudio de las zonas y un nuevo proceso electoral llevó a la elección de la
Mocha. La fragilidad del terreno, de una mezcla de arena y barro, que los indígenas
llaman tumau, unido a su difícil acceso y lejanía respecto de la anterior ubicación, llevó
a mucha parte de la población, con el Obispo de Concepción a la cabeza, a la negativa a
la mudanza. Comienzan la sucesión de cartas entre los presentes y el fiscal,
increpándose entre ellos y afirmando la bondad de su posición. El Presidente firma
autos y bandos con la imposición del traslado pero la población sigue habitando en las
colinas contiguas a la Concepción.
Transcurren los días y los documentos fechados hasta el relevo en la Presidencia
de Chile. Don Manuel de Amat y Junyet, más dialogante, dio lugar a un recurrente
proceso de elección. Pero todo era ya demasiado complejo, finalmente la situación se
estabiliza dando lugar a la secesión de la población en lo que hoy se conoce como Penco
(antigua ubicación de la Concepción) y la nueva Concepción en el paraje de la Mocha.
La noción del traslado engloba por completo la mayoría de los documentos, sobre todo
los ocho cuadernos que finalmente se remiten al fiscal de Madrid para su juicio
Más allá de lo referido a la Concepción, destaca el análisis realizado de los
daños producidos por el terremoto en la Isla presidio de Juan Fernández (figura 3), por
el virrey del Perú, el Conde de Superunda. En este análisis destacará la figura del
tsunami, que como se verá, es el elemento más importante de este terremoto. La
abundante documentación respecto al tsunami va a aportar una nueva fuente de
documentación respecto a uno de los efectos del terremoto
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Figura 3. Poblaciones afectadas por el terremoto del 25 de Mayo de 1751 (Udías et al, en preparación)
Otros documentos en los que se refleja la extensión del sismo, son
principalmente cartas del Presidente Don domingo Ortiz de Rozas a Su Majestad
aportando información general. Al paso del tiempo, y por el deterioro sufrido por la
disputa, la abundancia y la información que se puede extraer de los documentos
disminuye de manera sustancial. Cabe reseñar documentos con información más
específica como el que firma la Ministra y la Comunidad de Monjas Descalzas de la
Santísima Trinidad de la Concepción de Chile, sobre la ruina en su monasterio [56.1] o
el testimonio del Doctor Don Francisco Javier Barriga [58.3]
3.2.-Parámetros focales del terremoto
La hora en la que tuvo lugar el terremoto del 25 de Mayo de 1751, se estima
sobre la una de la mañana, lo que unido a la presencia de algunos premonitores, sentidos
en las plazas de la frontera, originó cierta confusión en la fecha del terremoto. Casi la
totalidad de las fuentes consultadas sitúan la fecha del seísmo principal el 25 de Mayo
de 1751. No obstante, existen contadas excepciones que pueden haber dado lugar a la
confusión, pero algunas de ellas son documentos de cierto peso. Uno de ellos es la carta
del Obispo de Concepción a Su Majestad, en la que informa de lo sucedido, y fecha el
terremoto el 24 de Mayo. La tardanza en el escrito, fechado casi un año después, en
Febrero de 1752 [52.5], pudo haber sido fuente de confusión. Los demás documentos
que sitúan el evento un día antes provienen de las plazas fronterizas, [tan solo cinco
documentos más indican el 24 de Mayo, son el 51.2, 51.4, 51.5, 51.28, 51.54]
posiblemente confundiendo el sismo principal con los premonitores.
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Los premonitores parecen tener de nuevo una importancia capital. Alertaron a la
población, ya muy curtida en la presencia del actor secundario, el tsunami. Se
refugiaron en los cerros contiguos, a una altura suficiente en la cual pudieron salvar la
vida, aunque quedaron hacinados en precarias condiciones. Algunas de las discrepancias
en la fecha pueden deberse a ellos, pero uno de los dos relatos fiables de un premonitor
lo data la noche del día 23, por lo que parece indicar la ocurrencia del terremoto en la
noche del 24 o la madrugada del día 25. Este relato es el más cercano a la fecha del
terremoto lo que le aporta un plus de fiabilidad, de una de las plazas fronterizas. Esta
plaza no se identifica
“Doy cuenta a vuestra excelencia, como la noche del día 23, entre once y doce
de la noche, hubo en esta plaza un temblor tan grande que maltrato todos los
edificios” [51.1]
El número de premonitores mencionados es muy escaso. En los documentos se
narra habla únicamente de un fuerte premonitor el día anterior, pero no se habla de una
sucesión de los mismos. El abanico de la hora del evento se abre desde la medianoche
hasta las dos de la madrugada, con cierta prevalencia en el margen desde la una a la una
y media de la mañana. Las referencias a la fecha se concentran en el mismo año del
suceso, y son muy numerosas. Un ejemplo
“Las ruinas del terremoto, e inundación del mar, que en justo castigo de nuestras
culpas, se sirvió la Alta Justicia, enviar a esta ciudad y territorio de su obispado,
la noche del día 24 de Mayo, entre las doce y una de ella, asolando e inundando
todo cuanto comprendía a esta ciudad [51.30]
El miedo que infundió el sismo en todo el reino de Chile se ve reflejado en los
comentarios sobre la extensión y la duración. Espantoso temblor de enorme tamaño y
duración es un calificativo muy recurrente. De manera cuantitativa es catalogado por el
Presidente de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, tan solo tres días después
“La duración que sería de seis minutos” [51.6]
Recurrentemente miden el tamaño a partir de la comparación con los terremotos
de épocas pasadas. El poco tiempo que hacia que los españoles llegaron a estas tierras y
el hecho del olvido de la crudeza de los eventos pasados ensalzando la pena presente
pueden llevar a ciertas exageraciones en el tamaño del sismo, el cual llega a ser
calificado del más espantoso terremoto de toda la historia del reino de Chile desde que
la habitan los españoles, como también se calificó al terremoto del 8 de Julio de 1730
“Digo que el lunes 24 del corriente entre las doce y la una de la noche nos envió
su majestad el más espantoso temblor que se habrá experimentado en el mundo
por su terrible movimiento y duración” [51.10]
El área afectada por el terremoto del 25 de Mayo de 1751 parece ser semejante
al del 8 de Julio de 1730 (Figura 2). Afectando en toda la zona de la frontera de la
Concepción, San Bartolomé, Talcamavida, Santa Juana, Yumbel y los Ángeles (Figura
3). En la extensión del sismo hacia el Norte se tiene menos referencias, solamente, el
Presidente de Chile habla sobre ese tema, aunque lo hace de manera muy somera
20
“Se experimentó en aquel reino un grande terremoto que ocasionó diversas
ruinas en sus templos y casas, así de la ciudad de Santiago, como de las nuevas
poblaciones de San Felipe el Real, Logroño de San José, Quillota y parte de las
murallas de Valparaíso” [51.25]
Las continuas réplicas se dejaron sentir en el territorio chileno tras el terremoto
del 25 de Mayo de 1751. No parece darse alguna réplica muy fuerte pero según los
testimonios el número de replicas de menor intensidad fue abundante, y en un muy
corto periodo de tiempo
“No obstante de ser un continuo temblor, de tal modo que desde el grande de la
noche hasta ahora que son las once de día (mismo día del terremoto), se han
contado más de 155” [51.1]
El número de réplicas es difícil de cuantificar, pero debió ser muy alto. Como se
ve en la referencia anterior, se contaron 155 réplicas en tan solo un día. Se hace
mención de la continuación de las réplicas en días posteriores, pero en ningún momento
se afirma una cantidad concreta. El Gobernador y Presidente de Chile habla de la
existencia de réplicas durante todo el año, aunque no las cuantifica [51.66]
El número de víctimas no fue elevado si se tiene en cuenta el tamaño del
terremoto. Los documentos más cercanos afirmaban la gratitud por la inexistencia de
victimas. Los ciudadanos de Concepción están habituados a los terremotos y saben
como responder para refugiarse de los tsunamis, corrieron a refugiarse en los cerros
próximos situados a mayor altitud. El optimismo inicial se fue disipando al paso del
tiempo, las referencias posteriores hablan de algunos pocos muertos y a medida que
aumenta el paso del tiempo aumenta el número de víctimas. Finalmente las muertes
parecen situarse entre veinte y treinta personas, pero por la dificultad en que quedo el
terreno, lo que no sepultó el terremoto fue barrido por el mar, la cifra sigue siendo
ambigua. Es difícil distinguir entre las víctimas debidas al terremoto y las debidas al
tsunami
En otras ciudades también se produjeron víctimas mortales debidas al seísmo y
sobre todo del tsunami. Una de las zonas mejor documentada es la Isla de Juan
Fernández (figura 3). Esta padeció enormemente con el terremoto, y del mismo modo
que en Concepción el número de víctimas se fue incrementando al paso del tiempo.
Entre las víctimas mortales no solo se cuenta gente de origen humilde, en este caso
también pereció el gobernador, Don Juan Navarro, y la práctica totalidad de su familia,
como nos informa el Virrey del Perú, el Conde de Superunda
“La inundación del mar acaecida la citada infausta noche en que perdieron las
vidas el gobernador, su mujer, su familia y otras diversas que no nomina, hasta
un número de 34 personas” [51.24]
Mayor estrago de vidas humanas sufrió la isla de Juan Fernández que la ciudad
continental de la Concepción. La dificultad en encontrar zonas de altura, y la llegada
más temprano del tsunami fueron causas determinantes. Se completa la relación de
pérdida de vidas humanas con fallecimientos aislados en otras ciudades continentales,
por derrumbe de viviendas, es decir, por el terremoto, en Curimón (figura 3) y alguna
21
otra plaza que no podemos identificar. Aún en todas las ciudades es difícil distinguir
entre las víctimas causadas por el terremoto y las causadas por el tsunami
Puede fijarse el origen del terremoto el día 25 de Mayo de 1751 a la una de la
madrugada con una duración de unos seis minutos. Se afirma la existencia de un
premonitor el día 23 de mayo entre las once y doce de la noche [51.1]
3.3. Recopilación de daños
3.3.1.- Daños en Concepción
A continuación se describen los daños originados por el terremoto del 25 de
Mayo de 1751 en diferentes ciudades. El desastre en Concepción (figura 3) fue total,
hasta tal punto que se tuvo por conveniente el traslado de la ciudad a paraje menos
expuesto a las inclemencias del mar. Y es que no solo fue el sismo lo que asoló por
completo la ciudad, sino el posterior tsunami que no dejó apenas nada en pie
Muy abundante es el material referente a la penosa situación en la que quedó la
ciudad del territorio chileno, sin embargo esta no es muy precisa. Prácticamente en la
totalidad de los documentos consultados, al menos en su mayor parte se da información
referente al desastre de Concepción, pero estas son en su mayoría muy escuetas,
dándonos a entender simplemente el malogrado estado en que quedó la ciudad, y la
necesidad de mudar la plaza a una nueva ubicación por las consecuencias de la salida
del mar. En un principio el Presidente de Chile da una sensación de una ciudad
totalmente destrozada pero no hasta tal punto de tener que iniciar una reconstrucción
total porque no quedo nada. Nos informa el Presidente de Chile, tan solo tres días
después del terremoto y el posterior tsunami
“Se ha reducido la mayor parte a vivir debajo de un toldo o pabellón en la plaza,
cañada y demás parajes, que su extensión les permite la seguridad de verse libres
de las ruinas que amenazan los edificios. Habiendo padecido los templos,
aunque no su total asolación, muchos daños en las oberturas de sus murallas. Las
demás iglesias han padecido algunos quebrantos, y las casas de particulares
maltratadas muchas y generalmente destejadas, por haber caído unas, y otras
salido de su lugar. Este palacio (el presidencial) ha hecho bastante sentimiento, y
se ha reconocido por el Alarife la necesidad de su pronto reparo” [51.6]
Se puede ver como da una idea de una ciudad muy dañada. No obstante, los
templos aún se mantienen en pie, con las murallas rajadas, pero en pie, y muchas de las
casas aunque destejadas por la terrible sacudida de la tierra mantienen su posición sobre
el firme de la tierra. Parece intuirse que los moradores de la Concepción se han mudado
a los cerros próximos, más por el pavor a un nuevo terremoto, y sobre todo al tsunami
consecuente que por la enorme magnitud de los daños, los cuales podrían ser reparados.
A medida que pasa el tiempo, las noticias que nos llegan son mucho más graves. No
queda en pie nada de los edificios institucionales, con la caída de las casas reales, la sala
de armas, los cuarteles y la veeduría. De nuevo el Presidente de Chile, Don Domingo
Ortiz de Rozas, Marques de Poblaciones nos afirma la caída de la guardia, la casa del
propio Presidente, la del cura, la munición y hasta dos lienzos de la muralla que eran de
sólida piedra. Poco a poco se ve reflejado el pesimismo total, cada segundo que pasa
22
parece que se han salvado menos cosas de la furia del sismo y del tsunami. Tomás de
Carminar relata el total desastre, en su plaza (la cual no nombra) cercana a la
Concepción, no ha quedado piedra sobre piedra
“La noche del día 24 a la misma hora (entre once y doce de la noche) fue la
majestad divina servida de enviar por mis pecados uno tan grande que no dejo
piedra sobre piedra, porque todo edificio a excepción de algunos ranchos de
palos de los vecinos han escapado aunque maltratados. De toda la muralla solo
los balaustres han quedado, que con poca diligencia se podría colocar la
artillería” [51.1]
La frase “no ha quedado piedra sobre piedra” aparece cada vez más a menudo.
Apenas unos pocos maderos es lo que se ha podido salvar si no de la fuerza del
movimiento de la tierra, del ímpetu de las olas del mar. No solo por miedo los
habitantes de la Concepción se han refugiado en los cerros cercanos a la ciudad, el
paraje de la ciudad es de tal calibre, que en un primer momento nadie puede mantenerse
allí. A ello se ha de sumar el efecto de la enfermedad, la ciudad quedó en tal lamentable
estrago que era un caldo de cultivo propio para el avance de las enfermedades como la
peste. Por suerte, la peste no apareció
“Viviendo en barracas, hechas de los palos viejo que vomitó el mar después de
haberlos absorbido, y hay estos fragmentos con las aguas y malas posiciones que
en los edificios tuvieron, se hallan podridos, ladeados, los techos calados y los
suelos de lagunas, sin que prometan ni la subsistencia del próximo invierno,
cuyas resueltas amenazan una epidemia, o peste en su numerosa gente “[56.6]
El gran terremoto del 25 de Mayo de 1751 sembró el terror en la zona de
Concepción más lejana a la costa. Los edificios costeros consiguieron mantenerse tras
las violentas sacudidas de la tierra. Fue entonces cuando el tsunami remato la total
destrucción.
“La infeliz ciudad (feliz solo en el nombre) de la Concepción, en el más
deplorable estado que vieron sus habitadores en más de dos siglos de su
fundación” [58.6]
La misma suerte corrió la Catedral de Concepción. No hay tanta información de
su estado como para la catedral de Santiago de Chile en el terremoto de 1730. Se dan
concisas referencias de su pésimo estado en algunas ocasiones, y de la disputa por el
dinero que se necesita para su reconstrucción, el cual no se concreta. También se afirma
la caída de la media naranja de la torre. De una manera más descriptiva se narra en otros
dos documentos los daños en la Catedral, aunque siguen el esquema regido en la ciudad
de Concepción. La más cercana al día del suceso en estudio, fechada el 26 de Mayo de
1751, Francisco de Rivera hace una valoración no muy negativa de la situación [51.5].
Tan solo cayó el corredor, aunque el interior se encuentra totalmente impracticable por
lo maltratado de las paredes. Al paso del tiempo las noticias detalladas sobre la Catedral
son mucho peores, acabando de relatar la situación de la misma como una barraca de
tablas indecentes [58.4] Finalmente tras el traslado de la ciudad se hizo conveniente
recolectar el material que aún fuera útil, principalmente ladrillos y las puertas que
quedaron intactas, para la reconstrucción de la Catedral en la nueva Concepción.
23
De los edificios religiosos se citan los daños en el Monasterio de Monjas
Trinitarias, según se nombra, el único monasterio de monjas de la ciudad, y el Convento
de Nuestro Padre San Francisco. De nuevo la información aprovechable es mínima,
demasiados litigios concernientes al dinero de la reconstrucción y de los materiales en
que se hará la misma, y de la situación en que quedan solo se explicita una entera ruina.
De tal modo fue asolado el Monasterio de Monjas Trinitarias que apenas pudieron
mantenerse en clausura las monjas
“Lo que insta y precisa más que todo es el monasterio de trinitarias descalzas tan
reducido en su ámbito, como estrecho en su interior, y sus cortas celdas
apuntaladas todas por la parte de fuera, amenazan tan próxima ruina, que si
algún malévolo les quita uno o dos puntales de la calle, pueden caer” [57.21]
El Convento de Nuestro Padre San Francisco quedó en una situación
impracticable. Uno de los que más ruina ha padecido en la ciudad.
3.3.2.-Daños en otras ciudades
La Isla de Juan Fernández (figura 3) en el océano Pacífico fue una de las más
afectadas. Los mayores estragos no fueron producidos por el terremoto sino por el
posterior tsunami que barrió toda la ciudad. Apenas se mantuvo algo de la Isla, el agua
arrasó con los víveres, las armas, la munición, pertrechos, así como las edificaciones de
la casa del gobernador, la Iglesia, los almacenes y todo tipo de fábricas. La poca altura
que tiene la Isla llevó a que el tsunami sorprendiera a la población antes de poder
alcanzar las cotas más altas de la Isla, para poder ponerse a salvo. Fue la población con
mayor número de vidas humanas perdidas, 34 [51.24, 51.32] o 35 [51.28]. Incluso la
batería sufrió graves daños, una estructura de solidez demostrada, lo que mantuvo en
vilo la protección de la Isla, siendo origen de disquisiciones entre el Presidente de Chile,
el virrey del Perú y el fiscal general de Madrid para el dinero preciso para la reparación.
Hasta en dos ocasiones se repite el mismo extracto en los documentos consultados que
detalla lo mucho que arrasó el gran tsunami. La fuente es el mismo virrey del Perú
“Por haberse llevado el mar, no solo los víveres, armas, municiones, pertrechos y
demás que contenía la dicha isla, sino también los almacenes, Iglesia, casa del
gobernador, y las demás que estaban fabricadas, a excepción de dos o tres
ranchos que quedaron, en paraje muy elevado.” [51.24]
La ruina fue tal, que se tuvo por conveniente, al igual que paso en el caso de la
Concepción y de Chillán de mudar la población a nueva ubicación para prevenirla de
nuevos envites de la furia del mar, y todo ello a pesar de haberse gastado en la
reparación de la ciudad más de diez y siete mil quinientos pesos.
Don Domingo Ortiz de Rozas, informa en un documento fechado el 28 de Mayo,
tres días después del terremoto y tsunami que asoló por entero la ciudad de la
Concepción [51.6], de los distintos efectos del sismo y del tsunami en otras poblaciones
del territorio chileno. La información de los daños sigue centrándose en los edificios
religiosos, en estos casos, de ciudades más pequeñas, las Iglesias. En Renca (figura 3),
parte de la Iglesia fue a parar al suelo, así como otra gran cantidad de edificios y
bodegas. Se tienen pequeñas referencias de los daños en distintos lugares, pero de
24
menor medida a las del sismo de 1730. No obstante, estas referencias a pesar de ser
mínimas, nos dan una idea de las poblaciones afectadas, lo que ayudará a extraer la
extensión del terremoto.
El área afectada por el terremoto del 25 de Mayo de 1751 se extiende unos 1000
kilómetros a lo largo de la costa chilena, desde San Pedro en el norte hasta Valdivia en
el sur, penetrando 250 kilómetros en el interior del territorio chileno. El área afectada es
similar, en cuanto extensión, a la que se vió afectada por el terremoto del 8 de Julio de
1730 y por el terremoto del 27 de febrero de 2010 (figuras 2 y 3).
Muchas más poblaciones se vieron afectadas en mayor o menor intensidad por el
terremoto. San Felipe el Real (figura3) fue una de las afectadas. Todos los techos de las
casas particulares y de las casas del cabildo por el suelo y destrozados, sin excepción
para la Iglesia que padeció de igual manera. En Quillota (figura 3) fue similar, casas
destejadas paredes rajadas y caídas de varias Iglesias de la jurisdicción. El padecimiento
en los tejados se extiende hasta San Fernando. Melipilla (figura 3) sufrió en mayor
grado, a la caída general de la teja se unió la de edificios y algunas portadas.
Los mayores estragos, además de Concepción y de la Isla de Juan Fernández, los
padecieron San Agustín de Talca y Valdivia (figura 3). El relato del Justicia Mayor de
San Agustín de Talca, Don Juan Cornelio de Barra, contiene mucha información
[51.28]. Nos habla incluso de la creación de lagunas en el terreno; de tal modo afectó el
movimiento de la tierra que viró la distribución de las aguas subterráneas hasta provocar
su afloramiento.
“Diré a vuestra excelencia que la villa de San Agustín de Talca, que era la más
crecida y opulenta en el número de sus edificios y vecinos, quedó totalmente
destruida sin expresión de cosa alguna, y todo por el suelo según me participa el
Justicia Mayor de ella Don Juan Cornelio de Barra, habiéndose abierto por
varias partes de la tierra, y brotado porción de agua, de que se han formado
lagunas” [51.28]
De Valdivia y San Bartolomé (figura 3) llegan noticias de su total ruina. La
ciudad de Chillán (figura 3) padeció de tal manera que fue necesario trasladar su
población hacia nuevas urbes más protegidas de las inclemencias de estos funestos
eventos
En las grandes ciudades al Norte de Concepción, Valparaíso y sobre todo
Santiago de chile (figura 3), el estrago no fue muy grande. En Valparaíso no se
menciona ninguna referencia a un posible tsunami. Ruinas en templos de Santiago de
Chile que no son de mucho calado por la importancia nimia con la que se tratan y la
demolición de las murallas del castillo de Valparaíso son las únicas referencias. En
ningún momento se tiene referencia de la llegada del tsunami o de daños en las
viviendas de Valparaíso, a pesar de la caída de las murallas del castillo, las cuales
debían de ser de buena solidez, lo que incentiva a pensar que el estrago sufrido en estas
dos grandes ciudades no fue de una gran consideración.
Por último se hará referencia a los fuertes padecimientos de las plazas de la
frontera sur de la Concepción (figura 3). Los Ángeles padeció la caída del corredor de la
Iglesia y de la muralla por distintos sitios. En Talcamavida la Iglesia también fue al
25
suelo. La ciudad de Talcahuano, muy cercana a la Concepción, y utilizada por esta
ciudad como puerto vió la ruina en su totalidad por el efecto del tsunami
Si algo fascina y da una idea de la magnitud del terremoto de 1751 son las
cicatrices que dejan en la misma tierra. De tal calibre fue el sismo que se trata, que se
recoge la expansión en el imaginario popular de la aparición de un volcán tras el 25 de
Mayo de 1751 [51.15]. Pablo Cruz y Contreras, firmante del documento en el cual se
expone esta idea, y vecino de Los Ángeles no llega a afirmar con seguridad la
legitimidad de la misma. Las grandes rupturas del terreno, hechos que aparecen en
sismos de gran magnitud, también aparecen en este caso [51.48]
4.- Conclusión
De la documentación consultada del archivo de Indias se ha podido establecer
una evaluación de los daños causados por los terremotos del 8 de Julio de 1730 y del 25
de Mayo de 1751, a partir de unas fuentes primarias con las que hasta ahora no se había
trabajado (tabla II).
El primer seísmo estudiado es el terremoto del 8 de Julio de 1730. La totalidad
de los documentos establecen una hora origen entre las tres y las cuatro de la madrugada
del 8 de Julio. Vino precedido de una serie de premonitores. La cantidad de los mismos
es imposible cuantificarla a partir de la documentación consultada, pero si se refieren en
varios de los documentos la existencia de dos o tres premonitores de mayor tamaño
ocurridos entre la una y las dos de la mañana que alertaron a la población, reduciendo el
número de víctimas debidas al terremoto principal que ocurriría horas después. La
duración del terremoto es de unos siete minutos.
La ciudad que más sufrió por el terremoto del 8 de Julio de 1730 es Santiago de
Chile. Se tiene constancia de daños en la Catedral, el Monasterio de las Agustinas, el
Convento de San Agustín, la Capilla de la Tercera Orden de la Penitencia, Convento de
San Francisco, el Convento de Santa Clara, el Convento de Santo Domingo, la Viña, el
Monasterio de Monjas Capuchinas, el Monasterio de la Pura y Limpia Concepción, el
Convento Principal de Nuestra Señora del Socorro, el Convento de la Santa
Recolección, el Colegio de San Diego y el Monasterio del Carmen. En muchas más
ciudades (figura 2) se detallan los daños, pero no con tanta información como en
Santiago de Chile.
La extensión del terremoto del 8 de Julio de 1730 es de unos 1000 kilómetros a
lo largo de la costa chilena, desde Copiapo hasta Concepción (figura 2), y en una
anchura de al menos 300 kilómetros en el interior del continente hasta la ciudad de
Mendoza (figura 2).
El terremoto de 1730 originó un tsunami que asoló la ciudad de Concepción y de
Valparaíso (figura 2). En Concepción dos terceras partes de la ciudad sufrieron daños
severos por efecto del tsunami. La catedral de Concepción no sufrió tanto, aunque
también se vio afectada por el tsunami.
La hora origen del terremoto del 25 de Mayo de 1751 puede fijarse sobre la una
de la madrugada. En este caso, a diferencia del terremoto del 8 de Julio de 1730, en la
26
hora y el día no se da una unanimidad completa en la documentación. Algunos
documentos, señalan el día anterior como el día en el que ocurrió el terremoto de
Concepción, aunque la mayoría lo fecha el 25 de Mayo. Es de nuevo, difícil conocer
tanto el número de premonitores como el de réplicas. 155 réplicas se contaron en el día
después al terremoto
El área afectada por el sismo se extiende desde Valdivia a San Pedro (figura 3),
alrededor de unos 1000 Kilómetros a lo largo de la costa. Por las poblaciones afectadas
en el interior, de las que se habla en los documentos del Archivo de las Indias, penetra
alrededor de 250 kilómetros. En la época en la que suceden estos terremotos, mucha
parte del territorio chileno se encontraba despoblado por lo que la extensión de medida
y las poblaciones afectadas puede ser infraestimado.
La principal ciudad afectada por el terremoto del 25 de Mayo de 1751 fue
Concepción (figura 3). Existe abundante información del desastre ocurrido en la ciudad,
aunque la información de los daños nos es muy concreta y es difícil separar los daños
causados por el terremoto y aquellos originados por el tsunami posterior, debido al
terremoto. Lo mismo ocurre en la Isla de Juan Fernández (figura 3), la cual fue
destruida en su totalidad.
La zona afectada por este terremoto (figura 3) unido a los abundantes daños
sufridos por la ciudad de Concepción y el tsunami posterior lo hace similar, al menos en
estos parámetros al terremoto del 27 de Febrero de 2010, cuyo epicentro fue situado
cercano a la ciudad de la Concepción, y una magnitud Mw de 8.8 según el USGS. El
área afectada por ambos terremotos es similar, concentrándose los principales daños y
estragos en el área de Biobio. Las similitudes en ambos terremotos, hacen que el estudio
y la reevaluación de los daños en el terremoto del 25 de Mayo de 1751 sea de especial
relevancia, ya que el terremoto del 27 de Febrero de 2010 y el tsunami posterior
causaron 525 víctimas mortales.
Fecha 8 de Julio de 1730 25 de mayo de 1751
Hora origen 4:30 1:00
Duración 7-8 minutos 6 minutos
Premonitores Tres horas antes,
sobre la 1:00
Pocos. El más fuerte el día
anterior ( posible hora
desde las 12:00 hasta las
2:00)
Réplicas De pequeño tamaño en
gran número
155 hasta el día después
De poco tamaño
Víctimas 6 personas
Concepción: 20-30
Isla de Juan Fernández: 35
Curimón: 1
Extensión
1000 km de longitud
300 km en el interior del
continente
1000 km de longitud
250 km en el interior del
continente
tsunami
En Concepción y
Valparaíso con fuertes
daños
Concepción con severos
daños
Tabla II. Parámetros focales de los terremotos de 1730 y de 1751 calculados en este trabajo
27
La hora en que sucedieron ambos terremotos (tabla II) extraída a partir de la
consulta de los documentos del Archivo de las Indias es similar a la que da el Servicio
Sismológico del Departamento Geofísico de la Universidad de Chile (tabla I); en el caso
del terremoto de 1751 la hora fijada es la misma, mientras que en el caso del terremoto
de 1730, la hora dada a partir de la consulta de los documentos del Archivo de las Indias
es un cuarto de hora antes, a las 4:30 de la madrugada frente a las 4:45.
Las coordenadas de los epicentros establecidos según el Servicio Sismológico
del Departamento Geofísico de la Universidad de Chile y Marcelo Lagos López (tabla I)
tanto para el terremoto de 1730 como para el de 1751 se sitúan muy cerca de las
ciudades en las cuales se refiere un mayor número de daños en los documentos
consultados del Archivo de las Indias. El terremoto de 1751, muy cercano a la ciudad de
la Concepción (figura 3), y el epicentro del terremoto de 1730 muy cercano y situado
entre las ciudades de Valparaíso y Santiago de Chile (figura 2).
El área afectada por el terremoto de 1730 es ligeramente mayor a la afectada por
el de 1751 (tabla II), algo que a priori, concuerda con los resultados dados tanto por
Marcelo Lagos López como por el Servicio Sismológico del Departamento Geofísico de
la Universidad de Chile otorgando una ligera mayor magnitud estimada al terremoto de
1730 (tabla I).
5.-Agradecimientos
Deseo expresar mi agradecimiento al Instituto Geográfico Nacional y en especial
al Dr. J. M. Martínez-Solares por las facilidades dadas para las lecturas de los
microfilms, formato en que se encuentran los documentos consultados del Archivo de
las Indias. Parte de este trabajo se ha financiado con fondos del proyecto Grupos de
Investigación UCM/BSCH GR/10A-91039.
6.- Referencias
Darwin, C. (1845). Journal of Researches into the Natural History. John Murray,
London, 1854
Lagos López, M. (2000). Tsunamis de origen cercano a las costas de Chile. Revista de
Geografía Norte Grande, 27, 93-10
Lomnitz, C. (1971) Grandes terremotos y tsunamis en Chile durante el periodo 1535-
1955 . Geofisísica Panamericana, 1, 151-178
Madariaga, R. (1998). Sismicidad de Chile. Física de la Tierra 10, 221-234
Montessus de Ballore, F., 1912. Historia sísmica de los Andes Meridionales, al sur del
paralelo XVI. Cuarta parte, Chile Central. Santiago de Chile: Cervantes
28
Nishenko R. (1985) Seismic potencial for large and great intraplate earthquakes along
the Chilean and Southern Peruvian margins of South America: a quantitative reappraisal
Journal of Geophysics Research 90, 3589-3615
Servicio Sismológico del Departamento Geofísico de la Universidad de Chile,
http://ssn.dgf.uchile.cl/seismo.html
Udías, A. Madariaga R. Buforn E., Muñoz D. and Ros M. (en preparación). The Chile
large historical earthquakes of 1647, 1657, 1730 and 1751 from contemporary
documents
29
ANEXO I: TERREMOTO DE CHILE DE 8 JULIO 1730
Documentos en orden cronológico
AÑO 1730 REFERENCIA
20 Ago 30.1 Carta del Obispo de Concepción de Chile a su majestad
19 Oct 30.2 Testimonio de ruina en el monasterio de la Limpia Concepción, regla de
San Agustín y virgen de Santa Clara
27 Oct 30.3 Testimonio de la ruina del monasterio de la Pura y Limpia Concepción
6 Nov 30.4 Testimonio de la ruina en el convento grande de Santiago de la Orden
de San Agustín
19 Nov 30.5 Copia de carta del virrey de Perú a su majestad
13 Dic 30.6 Copia testimonio de la Junta de Hacienda del 20 de Septiembre para
el socorro de las ciudades
AÑO 1731
1 Ene 31.1 Memorial de don José Fernández Montero, como Poderhabiente de Don
Juan Espinosa de los Monteros, Sindicio del convento antiguo de monjas de
Santa Clara
31.2 Carta de Sor María, religiosa del convento de Santa Clara a su hermano
3 Ene 31.3 Carta de la ciudad de Concepción de Chile
31.4 Copia de carta del presidente de Chile al virrey del Perú
31.5 Copia de carta del virrey del Perú al presidente de Chile
31.6 Copia de carta del virrey del Perú al presidente de Chile
20 Feb 31.7 Carta del obispo de Santiago de Chile
8 Mar 31.8 Copia de un memoria de Luis Ramírez de Salas, mayordomo de la Catedral
de Santiago de Chile
29 Mar 31.9 Copia de un memorial del padre procurador general de la Orden de
Predicadores de Santiago de Chile
11 Jul 31.10 Minuta de oficio remitiendo la carta del virrey a José Patiño
30
12 Ago 31. 11 Memorial de Fray Francisco Seco, procurador general de los religiosos
de la orden de San Francisco
31.12 Real orden emitiendo el memorial
AÑO 1732
12 Feb 32.1 Dictamen del fiscal
13 Nov 32.2 Testimonio de la ruina en la Capilla de su Orden
14 Nov 32.3 Carta de Don Manuel Díaz Fernández, ministro de la orden tercera de la
Penitencia de San Francisco de Santiago
17 Nov 32.4 Carta de la real Audiencia de Chile
19 Nov 32.5 Carta del presidente de Chile
28 Nov 32.6 Testimonio de la ruina del monasterio de monjas capuchinas de la ciudad
de Santiago
AÑO 1733
14 Abr 33.1 Carta de Don Melchor de Jauregui y Carrera, cura y vicario foráneo de
la ciudad de la Serena
24 Nov 33.2 Testimonio
19 Dic 33.3 Testimonio sobre la ruina de la catedral de Santiago de Chile
22 Dic 33.4 Carta de la real Audiencia de Chile
AÑO 1734
7 Ene 34.1 Certificación Chile
20 Abr 34.2 Carta del obispo de Santiago de Chile
AÑO 1735
3 Mar 35.1 Carta del virrey de Perú
35.2 Duplicado de la carta del virrey
22 Abr 35.3 Testimonio del estado del monasterio de Nuestra Señora del Carmen de
la orden de Santa Teresa
31
23 Abr 35.4 Testimonio de la ruina del monasterio de la Pura y Limpia Concepción
35.5 Testimonio de la ruina de los conventos de dicha orden de San Francisco
35.6 Testimonio de la ruina de los conventos de dicha orden de San Francisco
35.7 Testimonio de la ruina de los conventos de la orden de San Francisco
en la provincia de Chile
35.8 Testimonio de reparos en el convento de monjas capuchinas
27 Abr 35.9 Carta de la real Audiencia de Chile
35.10 Carta de fray Francisco Beltrán, ministro de la provincia de Chile de la
Orden de San Francisco
28 Abr 35.11 Carta de Don Manuel de Salamanca, presidente de la real Audiencia de Chile
35.12 Testimonio de la ruina de los conventos de la orden de San Francisco
en la provincia de Chile
30 Abr 35.13 Carta de la real Audiencia de Chile
1 May 35.14 Carta de la real Audiencia de Chile
2 May 35.15 Carta de Doña Catalina Hurtado, abadesa del monasterio de la Purísima
Concepción de Nuestra Señora
5 May 35.16 Carta de la real Audiencia de Chile
6 May 35.17 Memorial de fray Francisco Seco, procurador general de la Orden de
San Francisco
AÑO 1736
16 Jul 36.1 Dictamen del fiscal
1 Oct 36.2 Testimonio de la visita del Obispo de Chile a La Serena
11 Dic 36.3 Testimonio reparación conventos de San Francisco
15 Dic 36.4 Copia de real Cédula
16 Dic 36.5 Copia de real Cédula
32
AÑO 1739
4 May 39.1 Carta del presidente de la real Audiencia de Chile
22 Sep 39.2 Carta del Obispo de Santiago de Chile
39.3 Carta del Obispo de Santiago de Chile
Sin fecha - Carta de la real Audiencia de Chile
33
ANEXOII: TERREMOTO DE CHILE DEL 25 DE MAYO DE 1751
Documentos en orden cronológico
AÑO 1751 REFERENCIA
25 May – 51.1 Informe de daños en una plaza de la cual no se da nombre.
Firma Tomás Carminar
25 May -51.2 Informe de daños en una plaza de la cual no se da nombre.
Firma José Gómez
25 May – 51.3 Inventario de las casas reales y almacenes reales
26 May -51.4 Informe de daños en una plaza de la cual no se da nombre.
Firma … de las Barras
26 May – 51.5 Carta al presidente de Chile de Francisco de Rivera, sobre la ruina de la
Concepción
28 May – 51.6 Copia de la carta del presidente de Chile
28 May – 51.7 Copia de la carta del presidente de Chile
28 May – 51.8 Testimonio de la ruina en la ciudad de la Concepción
28 May- 51.9 Informe de daños del terremoto
29 May – 51.10 Testimonio de la ruina en la Concepción
29 May – 51.11 Daños en una ciudad no nombrada [puede ser la Isla de Juan Fernández]
Firma de Agustin de Sotto y Aguilar
... May – 51.12 Testimonio de la ruina en la Concepción
4 Jun – 51.13 Informe de la real Audiencia sobre los pasos a seguir tras el terremoto y la
Inundación
4 Jun – 51.14 Copia de la carta circular a los cabos para la defensa de las distintas plazas
[ extrañamente el original está fechado un día después]
4 Jun – 51.15 Daños en Los Ángeles . Firma Pablo de la Cruz y Contreras
5 Jun – 51.16 Carta del corregidor de la Concepción sobre el socorro de dicha ciudad y
Frontera
5 Jun – 51.17 Copia de la real hacienda de la carta anterior
34
5 Jun – 51.18 Carta de la Real Audiencia sobre socorros a la Concepción
5 Jun – 51.19 Carta del presiente de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, sobre la defensa
de las plazas y fuertes de la frontera de la Concepción
5 Jun – 51.20 Carta del cabildo a las distintas plazas, con órdenes para la defensa de las
Plazas
5 Jun – 51.21 Contaduría del traslado del armamento
11 Jun – 51.22 Carta sobre gastos en el reparo de la Concepción
16 Jun – 51.23 Acuerdo sobre el pago de 947 libras de pólvora
27 Jun – 51.24 Carta del virrey del Perú a su majestad sobre la ruina y socorro de la isla
de Juan Fernández
15 Jul – 51.25 Carta del virrey del Perú, que remite copia de la carta del presidente de
Chile, que da cuenta del terremoto sufrido
20 Jul - 51.26 Carta del cabildo secular de la Concepción de Chile en que da cuenta del
terremoto y del maremoto sufrido
31 Jul – 51.27 Carta del virrey del Perú a su majestad sobre el socorro de la Isla de Juan
Fernández
9 Ago – 51.28 Testimonio de la ruina en la isla de Juan Fernández
9 Ago – 51.29 Auxilio y socorro de caudal que pide la junta y oficios reales de la
Concepción
9 Ago- 51.30 Inventario de armamento restante tras el terremoto e inundación conjunto
al dictamen del fiscal
10 Ago – 51.31 Testimonio de la ruina en la isla de Juan Fernández
11 Ago – 51.32 Carta del virrey del Perú, conde de Superunda, en que da cuenta de los
socorros enviados a la isla de Juan Fernández
13 Ago- 51.33 Carta de la Real Audiencia del Perú sobre el socorro de la ruina del
Terremoto
1 Sep- 51.34 Carta del presidente de Chile sobre la conveniencia o no de la traslación de
la Concepción
25 Sep- 51.35 Testimonio del acuerdo de traslado de la ciudad de la Concepción
6 Oct- 51.36 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción en la
loma de Parra, alias Dichoco. Firma Don Pedro Rovina, contador
35
6 Oct- 51.37 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Felipe Olabarría, arrediano de la Santa Iglesia Catedral
6 Oct- 51.38 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Fray Cayetano de Torres, el Prior de San Juan de Dios
6 Oct- 51.39 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don José Zapata, vecino de la Concepción
6 Oct- 51.40 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Julián de Arechavala, vecino de la Concepción
6 Oct-51.41 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Julián de Arechavala, vecino de la Concepción
7 Oct- 51.42 Informe al fiscal de las cuentas de la Caja Real
9 Oct – 51.43 Testimonio sobre la elección del paraje al traslado de la ciudad de la
Concepción
10 Oct- 51.44 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Melchor Palacios
10 Oct- 51.45 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Juan Fernández de la Casa
14 Oct- 51.46 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Bernardo Mathieu, regidor de la Concepción
14 Oct- 51.47 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Antonio de Landreta, prior de San Agustín, y su
comunidad que son doce
14 Oct- 51.48 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Francisco Moraga, cura rector de la Santa Catedral
14 Oct- 51.49 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de la Parra. Firma Don Alonso Molina Vasconcelos, vecino de la Concepción
15 Oct- 51.50 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la loma
de Parra o Dichoco. Firma Antonio Guemes, alguacil mayor de la Concepción
15 Oct- 51.51 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Manuel Roldan
16 Oct- 51.52 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
Loma de la Parra. Firma Don Lucas de Mesa Suelo, regidor de la concepción
36
16 Oct- 51.53 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
Loma de la Parra. Firma Don José de Saralegui, presbítero domiciliario de este
Obispado de la Concepción
16 Oct- 51.54 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Domingo de San (…) y Riva
16 Oct- 51.55 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción al lugar
más votado. Firma Don Pedro de la Barra Solares
18 Oct- 51.56 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Miguel de Coloma
18 Oct- 51.57 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Don Pedro Rondón
18 Oct- 51.58 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
Mocha. Firma Francisco de Soto y otros 23
19 Oct- 51.59 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de González. Firma Don Francisco de Roa
19 Oct- 51.60 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
Landa. Firma Don Pedro Asencio y otros diez
20 Oct – 51.61 Auto de la Real Audiencia de Chile sobre la razón de caudales
22 Oct-51.62 Informe de reconocimiento de la loma de Parra y alrededores.
Firma Mauro Prado
5 Nov – 51.63 Carta del fiscal sobre la recolección de votos al traslado de Concepción y
razones dispares expresadas en ellas
13 Nov – 51.64 Carta sobre la cuenta de votos al traslado de Concepción y diversas
razones expresadas. Firma Don Alonso de Guzman
20 Nov- 51.65 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Don José Belmar, canónigo
3 Dic- 51.66 Auto del presidente de Chile para el reconocimiento próximo del paraje de
Ranquilague
20 Dic –51.67 Auto del presidente de Chile sobre el reconocimiento de los posibles
parajes al traslado de la Concepción
22 Dic –51.68 Pagos derivados de la nueva ciudad de Concepción
26 Dic –51.69 Auto del presidente de Chile sobre el aumento de la pena por robo
37
Sin fecha-51.70 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la concepción a la
loma de la Parra. Manuel de San Cristobal y Riba, regidor del ayuntamiento
de la Concepción
Sin fecha- 51.71 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
Landa. Firma Don Tomás de Rozas, el guardián de San Francisco
Sin Fecha- 51.72 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Don Juan del Pozo, vecino de la concepción
Sin Fecha- 51.73 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
de la Parra. Firma Don Francisco Javier de Landaeta
Sin Fecha- 51.74 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a
la loma de la Parra. Firma Don Pedro de Espinosa
Sin Fecha- 51.75 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a la
loma de la Parra. Firma Juan Francisco Barabes, vecino de la Concepción
Sin Fecha- 51.76 Carta sobre la elección y razones para el traslado de la Concepción a
la loma de la Parra. Firma Domingo de Soto, vecino de Concepción
[Por el contexto de los documentos sin fecha, se sabe que son de este año]
AÑO 1752
3 Ene – 52.1 Ordenanzas jurídicas y legales en la nueva Concepción
10 Ene – 52.2 Ordenanzas para la correcta convivencia en la nueva Concepción
25 Ene – 52.3 Pagos derivados de la nueva ciudad de Concepción
31 Ene – 52.4 Carta del Dean y cabildo de la catedral de la Concepción, en que da
cuenta de la ruina de la catedral y el seminario
2 Feb - 52.5 Carta del Obispo de Concepción de Chile, en que da cuenta del terremoto
que asoló la ciudad, y sobre la nueva fundación
3 Feb – 52.6 Pagos derivados de la nueva ciudad de Concepción
9 Feb – 52.7 Pagos derivados de la nueva ciudad de Concepción
16 Feb – 52.8 Pagos derivados de la nueva ciudad de Concepción
21 Feb – 52.9 Carta sobre la edificación de una batería en la Concepción
22 Feb – 52.10 Tratado de cesión de tierras al rey
38
22 Feb –52.11 Carta sobre la financiación del convento de monjas trinitarias
15 Mar – 52.12 Testimonio de Don Juan Baptista de Borda, escribano del rey, sobre las
Diversas juntas y actuación para el socorro y traslado de la Concepción
16 Mar – 52.13 Carta del gobernador de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, en que da
cuenta del traslado de la arruinada Concepción al valle de Rozas
22 Jul – 52.14 Dictamen del fiscal
AÑO 1753
13 Ene – 53.1 Auto del presidente de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, para traslado de
Indios y agudizamiento de las obras en la nueva situación de la Concepción
10 Feb – 53.2 Carta del cabildo eclesiástico para el traslado de la Concepción al paraje
de Landa y no de la Mocha
5 Mar – 53.3 Carta sobre las incomodidades expuestas por los vecinos al traslado. Firma
Don Domingo Ortiz de Rozas
6 Mar – 53.4 Auto sobre fechas límites al traslado de la Concepción a la Mocha. Firma
Juan de Balmaceda
6 Mar – 53.5 Auto sobre fechas límites al traslado de la Concepción a la Mocha. Firma
Juan de Balmaceda (bis)
6 Mar – 53.6 Auto sobre fechas límites al traslado de la Concepción a la Mocha. Firma
Juan de Balmaceda (bis)
6 Mar – 53.7 Auto sobre fechas límites al traslado de la Concepción a la Mocha. Firma
Juan de Balmaceda (bis)
9 Mar -53.8 Dictamen del fiscal sobre los distintos documentos nombrados se dicen
pasen las ordenanzas a los señores sola y Agüero
22 Oct – 53.9 Dictamen conjunto Don Gerónimo Sola y Juan Vázquez Agüero sobre las
ordenanzas del presidente de Chile
AÑO 1754
24 Sep – 54.1 Carta del Obispo de la Concepción, Don José del Toro, sobre los inconvenientes
al traslado a la Mocha
25 Sep – 54.2 Testimonio de autos del señor Obispo sobre el traslado
9 Oct – 54.3 Respuesta del presidente de Chile sobre las inconveniencias al traslado a la
39
Mocha
12 Oct –54.4 Dictamen del fiscal sobre la carta del Obispo de Concepción
12 Oct – 54.5 Dictamen del fiscal sobre la carta del Obispo de Concepción (bis)
16 Oct – 54.6 Carta del Obispo de Concepción al presidente de Chile, sobre el traslado a
la Mocha
16 Oct – 54.7 Carta del Obispo de Concepción al presidente de Chile, sobre el traslado a
la Mocha (bis)
30 Nov – 54.8 Carta del Obispo de Concepción, Don José del Toro, a su Majestad
2 Dic –54.9 Carta del cabildo secular sobre la fiesta de la Concepción
AÑO 1755
13 Ene – 55.1 Carta del cabildo a su majestad sobre consejos a la actuación del Obispo
de la Concepción
13 Ene – 55.2 Carta del corregidor, Don Ambrosio Lobilllo, sobre la actuación del Obispo
a su Majestad
18 Feb – 55.3 Carta del cabildo sobre la situación en el nuevo paraje de la Mocha de la
ciudad de la Concepción. Firma Ambrosio Lobillo
12 Mar – 55.4 Carta del presidente de Chile, Don Domingo Ortiz de Rozas, en el que informa
sobre los procedimientos del Obispo
AÑO 1756
10 Mar - 56.1 Carta de la ministra de monjas descalzas de la Santísima Trinidad de la
Concepción, en que expone la ruina de sus monasterios
10 Mar – 56.2 Carta de la ministra de monjas descalzas de la Santísima Trinidad de la
Concepción, en que expone la ruina de sus monasterios (bis)
11 Nov – 56.3 Carta del vecindario de la Concepción al nuevo presidente de Chile sobre
la Preferencia en el traslado de la Concepción a la Landa
11 Nov – 56.4 Representación de los maestros de los oficios para no llevar el traslado a
la Mocha
2 Dic – 56.5 Respuesta del procurador general de la Concepción fundada en la Mocha
9 Dic – 56.6 Carta del nuevo presidente de Chile, Don Manuel Amat a su majestad expresando
Sus dudas en la elección del paraje para el traslado de la Concepción
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14 Dic – 56.7 Respuesta del fiscal, el Doctor Salas
16 Dic – 56.8 Carta del cabildo secular al presidente de Chile sobre las nuevas decisiones
AÑO 1757
25 Abr – 57.1 Carta del presidente, gobernador y capitán general de Chile
25 Abr – 57.2 Carta del presidente, gobernador y capitán general de Chile
17 Jun – 57.3 Carta del fiscal, sobre la actuación al traslado de la Concepción
20 Jun – 57.4 Carta del virrey del Perú al presidente de Chile
12 Sep – 57.5 Carta al presidente de Chile de la real Audiencia sobre el traslado y
situación en la Concepción
16 Sep – 57.6 Auto del presidente de Chile sobre la forma de elección al paraje de
traslado de la Concepción
26 Sep – 57.7 Carta del presidente de Chile sobre el auto del fiscal en la traslación de la
Concepción
30 Sep – 57.8 Carta del alcalde de la nueva ciudad de la Concepción en defensa de su
traslado a aquel paraje
16 Oct – 57.9 Carta del presidente de Chile sobre la transferencia de poder al ministro
que preside el cabildo abierto
16 Oct – 57.10 Carta del presidente de Chile al señor ministro, presidente del cabildo
abierto sobre las disposiciones a la celebración del cabildo
6 Oct - 57.11 Dictamen del fiscal
11 Nov- 57.12 Carta del cabildo, justicia y regimiento de la Concepción, sobre la asistencia
del procurador general al cabildo
21 Nov – 57.13 Carta del ministro Don Domingo Martínez de Aldunate sobre la fecha
del cabildo abierto y publicación de bandos
23 Nov –57.14 Carta de Eugenia Hermosilla, optando su decisión concerniente al
traslado por la Landa
23 Nov – 57.15 Carta de Eugenia Hermosilla, optando su decisión concerniente al
traslado por la Landa(bis)
29 Nov – 57.16 Auto para la tasación del traslado de la Concepción a los distintos parajes
3 Dic – 57.17 Tasación de la nueva Catedral en la Mocha
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6 Dic – 57.18 Tasación de la nueva catedral en la Landa
9 Dic – 57.19 Carta de Don Domingo Martínez de Aldunate al presidente de Chile
informando de la Catedral y las nuevas construcciones
10 Dic – 57.20 Carta de Don Domingo Martínez de Aldunate, al presidente de Chile
informando del cabildo abierto y del reconocimiento de los terrenos
11 Dic – 57.21 Carta de Don Domingo Martínez Aldunate, al presidente de Chile,
informando de la situación de la Concepción
AÑO 1758
10 Ene – 58.1 Dictamen del fiscal sobre el traslado de la Concepción
15 Feb – 58.2 Carta de Don Francisco Javier Barriga
15 Feb – 58.3 Testimonio de la ruina y traslado de la ciudad de la Concepción
4 Mar – 58.4 Carta del presidente de Chile, en que informa con autos sobre la traslación
o repoblación de la ciudad de Concepción
10 Mar - 58.5 Carta del presidente de Chile, en que informa del estado del convento de
religiosas Trinitarias de la ciudad de la Concepción
1 Abr -58.6 Carta de Don Francisco Javier Barriga
14 Abr – 58.7 Extracto de secretaría para el consejo
14 Abr – 58.8 Minuta de real cédula al presidente de Chile
AÑO 1762
11 Dic 62 – 62.1 Dictamen del fiscal, común a todas las cartas del legajo
11 Dic 62 – 62.2 Dictamen del fiscal, común a todas las cartas del legajo (bis)
SIN FECHA
Sin Fecha – S.F.1 Extracto de ocho piezas de autos que se remiten a su majestad
Sin Fecha – S.F.2 Carta del Obispo de Concepción sobre el traslado de la ciudad de
Concepción
Sin Fecha – S.F.3 Carta del Obispo de Concepción sobre inconveniencias al traslado de la
Mocha
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Sin fecha – S.F.4 Testimonio de la ruina y traslado de la ciudad de la Concepción