Post on 18-Oct-2021
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO
FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES IZTACALA Sistema de Universidad Abierta y Educación a Distancia
Manuscrito Recepcional Programa de Profundización en Procesos en
Desarrollo Humano y Educativo
“TEORÍAS PSICOLÓGICAS SUBYACENTES EN LA REFORMA EDUCATIVA”
Reporte de Investigación Teórica
QUE PARA OBTENER EL TÍTULO DE:
LICENCIADA EN PSICOLOGÍA P R E S E N T A:
Estela Soriano Equihua
Director: Lic. Elizabeth Montecillos Peña. Dictaminadores: Mtro. J. Jesús Becerra Ramírez.
Dr. Cruz Edgardo Becerra González.
Los Reyes Iztacala Tlalnepantla, Estado de México, Noviembre 2018.
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Índice
Introducción ............................................................................................................................... 3
Pregunta de investigación ........................................................................................................ 5
Objetivos ................................................................................................................................ 5
Capítulo 1. Antecedentes ............................................................................................................. 6
Las reformas educativas en México ............................................................................................. 7
Resultados en educación en México ............................................................................................ 9
La educación actual en México .................................................................................................11
Políticas educativas en la época actual ........................................................................................14
Capítulo 2. Teorías Psicológicas Subyacentes en la Nueva Reforma Educativa ..........................18
Teoría humanista .....................................................................................................................20
Teoría cognitiva .......................................................................................................................27
Teoría constructivista ...............................................................................................................31
Teoría Sociocultural .................................................................................................................34
Capítulo 3. Análisis y Discusión ................................................................................................39
Conclusiones ..............................................................................................................................47
Referencias ................................................................................................................................50
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Introducción
El propósito de este trabajo es realizar una investigación teórica con el fin de identificar las
teorías psicológicas subyacentes en la nueva Reforma Educativa.
La disciplina desde la que se realiza este trabajo es la psicología educativa, misma que se
define como “Un cuerpo de conocimientos teóricos-prácticos de gran relevancia en el desempeño
profesional de maestros y profesores, pues se erige como punto de partida para la
fundamentación del diseño y desarrollo de cualquier proceso de enseñanza-aprendizaje”
(Castejón, González, Gilar, y Miñano, 2010, P.16).
Con respecto a la nueva reforma educativa iniciada por el gobierno del presidente de México
Enrique Peña Nieto a fines del 2012 y aprobada por los partidos y legisladores del Pacto por
México, propone fortalecer el papel de la educación con la intención de elevar la calidad
educativa.
Esta nueva reforma educativa busca una transformación por lo que a partir de un nuevo
planteamiento pedagógico pone a la escuela en el centro del sistema educativo, lo que significa
que “la escuela es la unidad básica de organización del sistema educativo y debe enfocarse en
alcanzar el máximo logro de aprendizaje de todos sus estudiantes” (SEP, 2017, p.28).
Dentro de los objetivos esenciales que busca la nueva reforma educativa es garantizar una
educación integral con calidad, es decir, que “los estudiantes logren los aprendizajes que el siglo
4
XXI exige y puedan formarse integralmente, tal como lo contempla el artículo 3º constitucional”
(SEP, 2016, P. 18).
Otro aspecto relevante es que promueve la equidad e inclusión, en donde es factible que la
educación esté al alcance de todos, además de que “la educación responderá a las necesidades de
todos los niños, niñas y jóvenes, incluyendo aquellos con discapacidad y en situación
vulnerable” (SEP, 2016, p. 19).
Dentro de este mismo contexto la nueva reforma hace hincapié en la participación de la
sociedad, en la cual compromete la colaboración de directores, docentes y padres de familia, en
beneficio de mejorar el sistema educativo.
Mediante una investigación documental centrada en la búsqueda y hallazgos de conceptos y
principios relevantes al tema, se hizo la identificación y descripción de cada una de las teorías
psicológicas que le dan sustento al nuevo modelo educativo para su posterior análisis, con la
intención de cumplir con los objetivos planteados.
Investigar las teorías psicológicas subyacentes en el nuevo modelo educativo es de gran
beneficio para guiar la práctica educativa, a partir de enfoques, técnicas y modelos pedagógicos
planteados para enseñar y aprender, es decir, proporciona a los maestros elementos para
comprender la naturaleza del aprendizaje en el salón de clases y de enseñanza desde diferentes
enfoques teóricos. De lo anterior, Ramírez (2010) dice que “en el proceso de formación, el
estudio de dichos paradigmas puede ofrecer a los docentes los fundamentos teóricos de su
5
actividad, teniendo así la oportunidad de reconstruirla de forma intencionada y con plena
conciencia” (p. 147).
Así pues, para el ámbito educativo representa una herramienta importante en todo el proceso
pedagógico, ya que permite dejar atrás el “imitar aquellas formas que se adecuan más a sus
creencias pedagógicas intuitivas o, simplemente, adoptan la manera con la que se les enseñó a
ellos” (Blázquez, nd, p.3). Por lo que el hecho de determinar cuáles son esas teorías del nuevo
modelo educativo y analizarlas serán saberes muy valiosos para la práctica profesional en el
futuro.
Pregunta de investigación
¿Cuáles son las teorías psicológicas subyacentes en la nueva Reforma Educativa?
Objetivos
Objetivo general
Identificar y describir las teorías psicológicas subyacentes en la nueva Reforma Educativa.
Objetivos específicos
• Describir las características, conceptos y principios de las teorías psicoeducativas que
sustentan al nuevo modelo educativo.
• Analizar las teorías psicológicas subyacentes en la nueva reforma educativa.
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Capítulo 1. Antecedentes
En este capítulo se revisan los antecedentes teóricos de las reformas educativas en México,
desarrolladas en diferentes periodos y fases. Además, el crecimiento de la educación desde
diferentes épocas sometidas a los cambios tanto nacionales como internacionales.
Como antecedentes empíricos se indaga sobre los resultados en educación en México, estas
investigaciones revelan los resultados pocos satisfactorios de las pruebas estandarizadas como es
PISA y ENLACE, manteniéndose en el último lugar frente a otros países.
Respecto a la educación actual en México, se destaca la exclusión en escolaridad básica, de
igual manera la situación de la calidad educativa, el lugar que ocupa México en la Organización
para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), el problema de la cobertura de
escuelas públicas, la deserción escolar y la educación indígena.
Por último, se reconocen las políticas educativas en la época actual como los cambios y
ajustes implementados en los programas que fueron considerados por cada gobierno en turno.
Desde el gobierno de Miguel de la Madrid (1982-1988) hasta el actual presidente Enrique peña
nieto (2012-2018).
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Las reformas educativas en México
El sistema educativo en México se ha venido desarrollando en distintas épocas y etapas
acordes a los sucesos históricos y sociales (Normas y complementarias, nd).
La educación en México se divide en tres etapas fundamentales: La primera: de 1921 a 1940
la cual la llama rural o pos-revolucionaria. La segunda: que va de 1940 hasta 1976 que es la
urbana capitalista. La tercera: va de 1976 hasta 2007 que corresponde a la globalización (Ruíz,
Campos, Soto y Gutiérrez, nd).
En la educación posrevolucionaria el gobierno del Gral. Álvaro Obregón estaba al mando, se
vivía una etapa constructiva y la educación recibió el impulso vital del intelectual revolucionario
Don José Vasconcelos (Normas y complementarias, nd).
Por lo que “La formación filosófica, religiosa, humanística y nacionalista de Vasconcelos se
va a reflejar durante su gestión al frente de la recién fundada Secretaria de Educación Pública
(SEP)” (Gutiérrez y Rodríguez, nd, p. 2).
Es en la estancia de Vasconcelos dentro de la SEP cuando llega a México las ideas
pedagógicas de John Dewey y es el profesor Moisés Sainz quien se encarga de difundirlas, en
donde esta nueva escuela proponía enseñar al alumno mediante la acción (Gutiérrez y Rodríguez,
nd).
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Por otra parte, en los años 40, la “Unidad Nacional” y la industrialización fueron las metas del
gobierno de Ávila Camacho, para lograrlas se requería de una política de equilibrio que
permitiera establecer un nuevo modelo de desarrollo capitalista, que estimulara el crecimiento
económico de la nación (Guevara, 2002, p. 24).
Durante el sexenio de Ávila Camacho hubo un primer secretario de educación pública Luis
Sánchez Portón (1940-1941) mantuvo los postulados de una educación socialista. El segundo
Octavio Vejar Vázquez (1941- 1943) considero que eran incompatibles la democracia y el
dogmatismo, motivo por el cual propuso una escuela ajena a influencias extrañas, que fomentara
la unidad nacional y rechazara cualquier ideología. El tercero secretario Jaime Torres Bodet
(1943-1946) busco la unificación del magisterio y posteriormente propuso la solución a los
problemas vinculados con las finalidades, contenidos y métodos de educación, la construcción de
escuelas, la formación, el mejoramiento profesional y económico de los maestros (Guevara,
2002, pp. 24-27).
La enseñanza en México obtiene un gran estímulo educativo en los años sesenta con el Plan
de Once Años de Torres Bodet (1959-1970) el periodo del Presidente López Mateos y el
segundo empuje de la etapa Echeverrista, poniendo al día a la educación nacional en beneficio de
la industria del capitalista, para su desarrollo (Ruíz et al, nd).
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Resultados en educación en México
Los resultados de enseñanza en México aún no han logrado conceptualizarse en el estándar de
una formación de calidad, ya que el rendimiento de los exámenes que se aplican para identificar
las fortalezas y debilidades de los alumnos, muestran grandes rezagos en el aprendizaje.
De ahí que el sistema educativo mexicano se encuentra en graves problemas, todos los niveles
que lo integran (educación básica, media y superior) al presentar deficiencias, a pesar de las
pruebas que aplica el INEE y que “registran cambios positivos en los resultados de aprendizaje
de los estudiantes, éstos no se han dado de manera uniforme entre entidades federativas ni para
todos los servicios educativos, ni son tan grandes y rápidos como requiere nuestra sociedad
(INEE, 2012, p. 4).
En este aspecto, el bajo desempeño de la mayoría de los estudiantes mexicanos se ha
demostrado en repetidas ocasiones en diferentes exámenes, tanto nacionales
(EXCALE/ENLACE//PLANEA) como internacionales (PISA), lo que da cuenta de la magnitud
del reto (Diario oficial de la Federación (DOF), 2017).
En el programa de Evaluación externa, Ruíz (2012) refiere que (la Evaluación Nacional del
Logro Académico en Centros Escolares, ENLACE); se obtienen resultados que son ampliamente
utilizados como elementos de diagnóstico sobre la calidad de la educación.
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Con base al rendimiento escolar se hace evidente que los resultados a nivel primaria (tercero,
cuarto, quinto, sexto grado) de la prueba ENLACE efectuada en el 2010 estima que de las tres
pruebas realizadas por los alumnos (español, matemáticas e historia) lograron ubicarse en la
categoría elemental, asimismo, el porcentaje reunido en las categorías de menor rendimiento
(insuficiente y elemental) se ubica entre el 56.5 y el 80 % (Salazar, Flores, Florez, Luna, y
Valenti, 2010).
México también participa en el Programa para la Evaluación Internacional de los Estudiantes
(PISA por sus siglas en inglés) este examen busca medir el nivel de preparación de los jóvenes
de un país al final del ciclo de educación básica.
En esta valoración Moreno, (2016) señala que en la evaluación que se aplicó en el 2015,
México permanece en el último lugar de los países de la Organización para la Cooperación y el
Desarrollo Económicos (OCDE) al medir la calidad del sistema educativo.
Los resultados de los jóvenes de 15 años de México obtuvieron 416 puntos en ciencias,
423 puntos en lectura y 408 puntos en matemáticas, mientras que el promedio de la calificación
de la OCDE fue de entre 493 y 490 en las tres materias (Moreno, op. cit.).
Por lo que se hace evidente que el rendimiento de los alumnos mexicanos representan
diferencias entre 70 y 82 puntos con las calificaciones agrupadas en seis niveles que se alcanzan
a nivel mundial (Moreno, 2016).
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La educación actual en México
La educación básica en México está integrada por los niveles de educación preescolar,
primaria, secundaria y la media superior, en la actualidad esta formación sigue siendo
insuficiente ya que por diferentes motivos afrontan varios problemas.
De entrada la exclusión en México es latente Calderón (2017) señala que “de cada 100 niños
(as) que entran a 1º de primaria…6 años después 77 entran a secundaria (en tiempo y forma) 3
años después tan sólo 57 entran a bachillerato” (p.20). Incluso menciona que “Jalisco es el
estado que más excluye solo 4 de cada 10 jóvenes entran en tiempo y forma a bachillerato”.
Por otro lado la calidad educativa se hace presente en escuelas mexicanas, desde primaria
hasta educación media superior (PISA, EXCALE, ENLACE) han arrojado resultados negativos
para una gran cantidad de niños y adolescentes en las asignaturas de matemáticas y español
(Ortiz, 2016).
Esta falta de calidad educativa es obvia ya que de acuerdo con los resultados de la evaluación
del 2015 no se reflejan los aprendizajes, ni las habilidades necesarias para competir frente a otros
países. En donde México se sitúa en el lugar 58 de 72 participantes por encima de países como
Brasil, Perú y República Dominicana, por citar algunos y a la par de Colombia y Costa Rica, y
por debajo de Canadá, Estados Unidos, España, Portugal, Uruguay y Chile (Gómez, 2017, p.
159).
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Sucede pues que la falta de calidad en la educación de niños, niñas y adolescentes mexicanos
da como resultado que “el 80% de los niños no alcanzan los conocimientos requeridos en su
nivel educativo” (Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia, UNICEF, 2017, P.4).
Otra situación es la falta de cobertura para todos los estudiantes que aspiran un lugar en la
Educación Media Superior (EMS), Villa (2014) hace hincapié que en México en los últimos
treinta años hubo un crecimiento sin precedentes de la atención a la demanda de EMS, de estar
en un 25% en 1980 paso a un 64% en el 2010, esto debido a que el porcentaje de la absorción de
la secundaria se incrementó significativamente subiendo en ese mismo periodo del 17% al 97%.
Esta demanda de ingreso a nivel medio superior ocasiona que cada año sean rechazados
miles de aspirantes, al no tener suficientes instituciones educativas públicas que les aseguren un
espacio para su educación. De acuerdo con Milenio (2017) señala que de los 325 mil 403
estudiantes que se registraron al examen de asignación 6.5% no obtuvo un lugar, es decir, 21 mil
40 estudiantes no lograron colocarse en algún plantel educativo.
La deserción es otro tema que existe en la educación media superior en donde actualmente se
reporta una tasa de abandono de 14.5%, lo que representa la salida temprana de 3221 jóvenes al
día, siendo ésta una de las mayores tasas de abandono en América Latina y en los países que
conforman la OCDE (Cruz, 2017).
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En México uno de los grupos con mayor riesgo de no acceder, no concluir la educación básica
y/o no lograr el aprendizaje esperado es la población indígena, ya que aún se enfrentan barreras
que les impiden gozar de ese derecho (UNICEF, 2017, P. 18).
La matrícula escolar “en los municipios indígenas solo 9% de alumnos están inscritos en un
nivel de educación obligatoria y el 11% de los adolescentes entre 14 y 19 años no ha finalizado
sus estudios de primaria” (UNICEF, 2017, P 19).
Llama la atención que a pesar de los avances en materia educativa en la actualidad “más de 4
millones, niñas y adolescentes están fuera de la escuela y más de 600 mil se encuentran en riesgo
de dejarla” (UNICEF, 2017, p.5).
Por último es conveniente anotar que en México “la escolarización como tal no asegura que
se cumpla con el propósito de la educación, pues a la conclusión de la escolaridad obligatoria
más de la mitad de los estudiantes no alcanza los aprendizajes indispensables” (Calderón, 2017).
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Políticas educativas en la época actual
Las políticas educativas han tenido varias iniciativas gubernamentales en especial el ámbito
educativo, con la intención de mejorar la calidad de la educación en las escuelas mexicanas. Por
lo que en la ley general de la educación, se “han presenciado innumerables cambios y ajustes a
los planes y políticas educativas, de acuerdo a la necesidad e intereses políticos derivados de los
partidos y del gobierno en turno” (Normas y complementarias, nd, p. 6).
Una de las políticas educativas en la época contemporánea Normas y complementarias (nd)
mencionan que durante el gobierno del presidente Miguel de la Madrid, se implementó el
programa denominado “Revolución educativa y descentralización”, durante el periodo de (1982-
1988).
En este periodo presidencial el Plan Nacional de Desarrollo (PND) establecía para el sector
educativo tres propósitos principales: “promover el desarrollo integral del individuo y de la
sociedad mexicana, ampliar el acceso de todos los mexicanos a las oportunidades educativas,
culturales, deportivas y de recreación, y mejorar la prestación de los servicios en estas áreas”
(Alcántara, 2008, p. 152).
Por su parte, en el gobierno de Carlos Salinas De Gortari (1988- 1994) se implementó el
programa denominado “Programa para la Modernización Educativa 1989-1994 aplicaban las
ideas generales sobre modernización al terreno educativo” (Martínez, 2001, p. 42).
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En el sexenio de Salinas se dieron avances como: “la obligatoriedad de la enseñanza
secundaria, nuevos planes de estudio y nuevos libros de texto, así como la nueva Ley General de
Educación y las reformas del Art. 3° de la Constitución” (Martínez, 2001, p. 42).
Volviendo la mirada hacia la administración salinista entre 1992 y 1993, Arias.,
Bazdresch., Vargas., y Cárdenas (2005) también evidencian la nueva reforma al artículo tercero
constitucional, en el que se puntualizó que el laicismo solo se mantenía vigente en las escuelas
públicas. Además de la reforma constitucional, se firmó el “Acuerdo Nacional para la
Modernización de la Educación Básica” (1992), que otorga especial importancia a la educación
moral (p. 77).
Mientras tanto el INEE (2014) menciona que la educación se descentralizó en 1992 a través
del Acuerdo Nacional para la Modernización de la Educación Básica (ANMEB), firmado por el
gobierno federal, los gobiernos estatales y el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación
(SNTE) (Cap.1).
En el gobierno de Ernesto Zedillo Ponce de León (1994- 2000) se “dicta políticas educativas a
través del Programa de Desarrollo Educativo (PDE) 1995-2000, en el que enfatiza el trabajo
conjunto entre el gobierno central y los estatales con el fin de consolidar el desarrollo educativo”
(Normas y complementarias, nd, pp. 23-24).
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Los propósitos fundamentales que animaron el PDE fueron la equidad, la calidad y la
pertinencia de la educación. Así como, lograr servicios educativos de calidad, sobre todo
aquellos que se prestaban en situaciones de mayor marginación (Alcántara, 2008, p. 155).
En el gobierno de Vicente Fox Quezada (2000 – 2006) la política educativa se reflejó en el
Programa Nacional de Educación (PNE) 2001 – 2006, época en la que se consideraron metas
que como componentes de educación fueron estimadas importantes dentro del programa. Por
ejemplo: la transformación de la educación secundaria (Normas y complementarias, nd).
El Programa Nacional de Educación (PNE) reconocía que los avances alcanzados por el
sistema educativo mexicano habían sido insuficientes para confrontar los desafíos que el
incremento estadístico, el avance cultural, económico, social y político planteaban al país
(Alcántara, 2008, p. 155-156).
Por otra parte, en el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa (2006-2012) se propusieron una
serie de reformas a la ley relativa a la educación, estas reformas sustentaron la infraestructura,
acceso a tecnologías educativas, vinculación a la educación con las necesidades productivas del
país, así como la evaluación en la educación, como fue la prueba ENLACE (Normas y
complementarias , nd).
El Programa Sectorial de Educación (PSE) propuesto por Felipe Calderón considera los
retos existentes en la enseñanza, por lo que el titular ejecutivo federal reconoce la necesidad que
ahora tienen los países de contar con sistemas educativos sólidos, con capacidad de generar y
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aplicar nuevos conocimientos, que permitan hacer frente a los desafíos que plantea la sociedad
del conocimiento (Flores, 2012, p.17).
Finalmente, el gobierno de Enrique Peña Nieto (2012-2018) periodo presidencial actual
mediante el pacto por México se hizo explícita la agenda inicial de reformas de la presente
gestión, con 95 compromisos que tienen el propósito de impulsar reformas estructurales, así
como la educación con calidad y equidad, que plantea una reforma legal y administrativa (INEE,
2015).
Los antecedentes de este apartado resaltan las transformaciones que se han experimentado
en la educación en México en sus tres diferentes etapas, estos cambios que coexistieron en la
educación permitieron el progreso educativo a través de la cultura, la convivencia social, la
acción, y la capacitación en beneficio de los estudiantes.
Sin embargo, los resultados en la educación básica frente a las pruebas de evaluación
implementadas a nivel nacional como internacional, señalan un rendimiento académico bajo, lo
que representa la valoración acerca de la calidad de la enseñanza mexicana. Resultados que
demuestran un claro ejemplo de que algo se está haciendo mal en el sistema educativo, ya que
expresan la actuación académica de los estudiantes y por ende evalúan algunos conocimientos y
habilidades tan necesarias para resolver problemas y ser competentes en el ámbito personal y
profesional.
Concluyendo con este apartado, se puede afirmar que la educación actual en México aún no
alcanza la calidad que se requiere, la desigualdad en oportunidades en las escuelas no permiten
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adquirir los conocimientos conforme al grado que estudian. También se manifiesta que la
cobertura de escuelas públicas está por debajo del número de aspirantes que solicitan un lugar
para continuar con sus estudios. Asimismo, la exclusión, la deserción escolar y la marginación
de la educación indígena son situaciones que actualmente se viven en México y que es
indispensable mejorarlas.
Se hace evidente que a pesar de las iniciativas de las diferentes políticas educativas
propuestas en la actualidad no se ha logrado mejorar la instrucción con calidad y conforme al
desenlace de los exámenes ENLACE y PISA, que revelan que aún falta mucho trabajo por
hacer en la educación en México.
A continuación se describirán las teorías psicológicas subyacentes en la nueva reforma
educativa dando continuidad al capítulo anterior.
Capítulo 2. Teorías Psicológicas Subyacentes en la Nueva Reforma Educativa
El siguiente capítulo busca reconocer cada una de las teorías psicológicas subyacentes en la
nueva reforma educativa.
A través de la revisión de los documentos del nuevo modelo educativo 2016, 2017 y el Diario
Oficial dela Federación (DOF) 2017 se obtuvo información de las teorías psicológicas que
subyacen en la nueva reforma educativa.
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El enfoque humanista en la educación tiene como objetivo favorecer en los estudiantes sus
potencialidades, a que se reconozcan como personas únicas, a formarse íntegramente, al trabajo
colaborativo y cooperativo, y que sean capaz de comprometerse y organizarse en su aprendizaje
(Estrada, 2011).
De igual forma se identifica la teoría cognitiva, información incluida de manera
implícitamente en el NME lo que llevó a ir descubriendo cuáles eran los principios
fundamentales de la misma.
Por otro lado, se retoman las corrientes pedagógicas como el constructivismo de la teoría del
aprendizaje por descubrimiento de Brunner, la teoría del aprendizaje significativo de D. Ausubel,
así como el constructivismo de la teoría socio-cultural de Vygotsky.
También se reconocen los principios constructivistas psicológicos que apoyan la nueva
manera de adquirir los conocimientos a partir de los saberes previos que el alumno ya posee en
su estructura cognitiva, así como el aspecto social proveniente de la cultura.
A continuación se revisarán las teorías psicológicas subyacentes en la nueva reforma
educativa puesto que hay diferentes principios que corresponden a cada una de ellas, se iniciará
con la teoría humanista.
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Teoría humanista
El paradigma humanista contempla una educación que va más allá del aspecto cognitivo y sin
desestimar este, se concentra también en el físico, el emocional y el espiritual para formar un ser
más íntegro (Gil, 2013).
Los soportes epistemológicos de este paradigma son las corrientes filosóficas: existencialismo
y fenomenología.
El existencialismo considera que el ser humano es libre de crear su propia personalidad a
través de sus propias elecciones o decisiones y que éstas continuamente las toma conforme se le
van presentando retos y dilemas de la vida misma.
Desde la fenomenología se distingue que los seres humanos se conducen a través de sus
propias percepciones subjetivas y, en esencia la gente responde no a un ambiente objetivo, sino
al ambiente tal como lo perciben y comprenden (Estrada, 2011).
Para empezar, el nuevo planteamiento pedagógico reconoce que “la educación tiene la
finalidad de realizar las facultades y el potencial de las personas para que éstas, a su vez, se
encuentren en condiciones de participar activa y responsablemente en las grandes tareas que nos
conciernen como sociedad” (SEP, 2016, p. 39). Mientras que el humanismo considera que el ser
humano tiende naturalmente a su autorrealización formativa. Puesto frente a situaciones
negativas, debe trascenderlas; y si el medio se define como propicio, genuino y empático, amén
de no amenazante, verá favorecidas sus potencialidades (García, 2006, p. 3). En este sentido son
21
necesidades del “desarrollo del ser”, es decir, de autorrealización, para el crecimiento personal
(Quintero, 2007), por lo que se visualiza que la nueva reforma educativa fomenta el desarrollo de
las potencialidades del individuo y la capacidad de hacer, cualidades que permiten intervenir de
manera consciente no solo desde la responsabilidad que tienen consigo mismos, sino que tienen
que aprender que pertenecen a una sociedad en donde la cooperación constituyen los cimientos
de la misma.
La reciente propuesta didáctica “identifica a las niñas, niños y jóvenes como la razón de ser y
el centro de todos los esfuerzos del sistema educativo nacional, de tal forma que reorganiza todos
sus componentes para que los estudiantes puedan formarse integralmente (SEP, 2017, p. 52).
Otra idea humanista que se identifica con claridad es que desde la influencia de Rogers la
educación se va orientando hacia la innovación de ambientes adecuados con el fin de
incrementar la expresión y el progreso de competencias afectivas (Estrada, 2011, p. 59). De
modo que se puede notar que el NME impulsa que niños, niñas y jóvenes sean el elemento
principal de la educación, en donde las acciones curriculares estén enfocadas al trabajo para
desarrollar y orientar no solo el conocimiento, sino adquirir valores para una convivencia social
armónica, a fin de lograr un desarrollo total del ser humano.
El plan curricular “reconoce a los estudiantes como su parte esencial, impulsando su
participación activa y la capacidad de autoconocimiento” (SEP, 2016, P.48). En la teoría de la
personalidad Rogers menciona un “enfoque centrado en la persona”, precisamente porque la
atención se orienta al ser humano como centro y protagonista de su propio desarrollo, en donde
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el objetivo es que el individuo acepte sus posibilidades de desarrollo, límites e incompetencias
(Seelbach, 2013, p. 60). En este aspecto la nueva reforma educativa considera que los alumnos
son las personas más importantes, por lo que son estimulados a tomar decisiones en su propio
proceso de aprendizaje. Además, promueve que los aprendices se reconozcan más como
personas, entender quiénes son, y saber identificar sus emociones lo que les ayudará a ganar más
confianza y seguridad en sí mismos; puesto que “el autoconocimiento es la base de la autoestima
(concepción que tenemos de nosotros mismos). De ahí la importancia del autoconocimiento para
el desarrollo personal” (Navarro, 2009).
El fin de la educación es que al “educar a partir de valores implica formar a todos en el
respeto a lo diverso, en el aprecio por la dignidad humana, en el rechazo a la discriminación y en
las prácticas que promueven la solidaridad (SEP, 2016, p. 40). En el enfoque humanista se
promueven los valores de equidad, de respeto, al libre albedrío, a la verdad, a la honestidad y a la
participación (Arias, 2013). Con base a lo anterior se pretende que la enseñanza también sea a
partir de valores como es el no mentir, respetar las ideas y creencias de otras personas, amar al
prójimo, y su independencia, por lo que se promueve que cada individuo tenga los mismos
derechos y oportunidades, que sean respetados, comprendidos y apoyados entre sí.
Otro punto educacional es que “la vida en sociedad requiere aprender a convivir y supone
principios compartidos entre todas las personas” (SEP, 2017, p. 59). Visto desde la perspectiva
humanista busca conservar e incrementar el respeto, las aptitudes y la felicidad de la persona
humana en relación con los demás y la creación (Rodríguez, 2017, p. 7). En este sentido el NME
inspira a que desde un panorama social los individuos tengan la disposición de entender y
23
comprender los puntos de vista y opiniones de los demás, aunque no compartan las mismas
ideas, esto con la finalidad de establecer vínculos más sanos con las personas y el universo.
En este mismo contexto la nueva reforma expone que el “aprender a convivir” consiste en
desarrollar las capacidades que posibilitan a niñas, niños y jóvenes establecer estilos de
convivencia, sanos, pacíficos, respetuosos y solidarios” (SEP, 2017, p.71). De acuerdo con la
orientación humanista los aprendices necesitan cimentar vínculos positivos entre las personas
miembros de la comunidad o de un grupo, que apoye a incrementar la confianza en sí mismos, a
través de la comunicación y rectitud (Arias, 2013). Al respecto se describe en la nueva reforma
educativa que los alumnos deben adquirir la capacidad de vivir con otras personas, en el que a
partir de la cotidianidad escolar se enseña y se aprende en cada uno de los espacios la
convivencia escolar.
La nueva reforma resalta que “aprender a ser” implica conocerse a sí mismo, ser autónomo,
libre y responsable (SEP, 2017, p. 71). El humanismo postula que el individuo es un ser que es
lúcido de sí mismo y de su existencia, que tiene facultades propias de decisión, por lo tanto es
consciente de sus determinaciones y responsable ante ellas (Advicula et al., 2014, p. 41). En este
sentido se percibe que la nueva reforma educativa retoma nuevamente el concepto de
autoconocimiento en los alumnos, en el que es relevante que se reconozcan como individuos,
también que sean capaces de elegir lo que consideren que es beneficioso para ellos para un
pleno desarrollo, en un ambiente de libertad. Sin embargo, no solo se retoma la idea del
autoconocimiento sino también la congruencia, es decir, aprender a ser persona en coherencia
con mí pensar, sentir, y actuar. En donde la congruencia significa el grado de equilibrio que
24
impera entre la experiencia (lo que ocurre), la comunicación (lo que se expresa) y la conciencia
(lo que se percibe) son casi iguales (Rogers, 1940, p. 422).
En la reforma educativa de la SEP (2016) se anuncia que los alumnos “aprendan a
reconocerse a sí mismos como personas que actúan en lo local y a la vez forman parte de una
sociedad universal y habitan un planeta cuya preservación es responsabilidad de todos” (p.40).
Mientras el humanismo dice que el alumno debe “estar centrado en sí, pero orientado a los otros;
concebir que el mundo es un espacio compartido y de responsabilidad común y que la formación
integral tiene sentido si es una persona para los demás” (Aizpuru, 2008, p. 37). En este aspecto
el NME promueve que los alumnos logren una personalidad bien definida, en cual ganen
confianza en sí mismos, desde lo individual, pero siempre considerando el compromiso que
tienen socialmente para con los otros; además de proteger y conservar nuestro mundo de manera
conjunta.
Para comprender en su totalidad al aprendiz la nueva reforma educativa menciona que “la
formación integral de los alumnos incluye, necesariamente, el desarrollo de habilidades
socioemocionales, la incorporación adecuada del deporte, las artes y la cultura como elementos
indispensables de su desarrollo personal y social” (SEP, 2016, p.42). En el humanismo se
enfatiza que la educación va más allá del aspecto cognitivo y, sin desestimar este, se concentra
también en el físico, el emocional y el espiritual para formar un ser más íntegro (Gil, 2013). En
este aspecto se entiende que el NME apoya no solo la parte cognitiva, sino que considera de gran
importancia las habilidades emocionales, al ser mecanismos que ayudan a regularlas, ser
25
empático, y fomentar amistades positivas. Y la incorporación de acciones culturales y
deportivas como complemento para aumentar su máximo potencial.
Además, en el NME de la SEP (2017) se distingue que “es primordial fortalecer las
habilidades socioemocionales que les permitan a los estudiantes ser felices, tener determinación,
ser perseverantes y resilientes” (p. 63). Con esa finalidad el humanismo advierte que los
alumnos necesitan construir relaciones interpersonales positivas que aumenten su autoconfianza
a través de la comunicación y la honestidad (Arias, 2013). De este modo se puede notar que la
nueva reforma educativa impulsa a que los alumnos estén satisfechos, que se propongan metas y
llevarlas a buen término. También propone que frente a las adversidades los alumnos puedan
recuperarse y continuar forjando su futuro.
En el NME se dice que “el buen manejo del ambiente en la escuela favorece que tanto los
maestros como los alumnos canalicen sus esfuerzos hacia el logro del aprendizaje de cada
integrante y el desarrollo autónomo de los niños, niñas y jóvenes” (SEP, 2016, P. 48). Desde un
plano humanista se puntualiza que una relación positiva entre maestros y alumnos es la base para
lograr un ambiente de aprendizaje efectivo (Legorreta, 2014). En este aspecto se visualiza que
la nueva reforma educativa fomenta las buenas relaciones entre estudiantes y maestros con la
finalidad de que a través de cada una de las actividades los alumnos aprendan significativamente,
y que cada uno sea capaz de realizar tareas con interés de aprender por ellos mismos.
Por otra parte, “los maestros son modelos de conducta para sus estudiantes, por lo que han de
ser vistos ejecutando los comportamientos que quieren impulsar en ellos, tanto frente a sus
26
estudiantes como compartiendo actividades con ellos” (SEP, 2017, p. 89). Un educador
humanista “predica con el ejemplo” pero para ello debe ser una persona consciente de lo que es y
de lo que vale como persona, pero sobretodo posee respeto por ello y reconoce su valor e
individualidad propios (Arias, 2013). Cabe señalar que el maestro es un claro ejemplo a seguir
por lo que su compromiso es mostrarse coherente, es decir genuino, auténtico, y honesto;
compartiendo conocimientos, sentimientos y actitudes, convirtiéndose así en un modelo de
actuación positiva para sus alumnos en un sentido personal y profesional.
En la educación se realza que “los docentes deben implementar el trabajo colaborativo como
una vía adicional para que sus estudiantes tomen conciencia de sus propios procesos cognitivos y
emocionales” (SEP, 2016, p.51). El paradigma humanista dice que una característica del
profesor es que sus esfuerzos formativos deben estar orientados a alcanzar que las tareas de los
aprendices sean colaborativas, auto dirigidas impulsando el autoaprendizaje y la imaginación.
(Advicula, Almirón, Caritas, Quispitupa y Gutiérrez, 2014). De este modo se afirma que en la
nueva reforma educativa se promueve el trabajo en equipo en el que se trabaja y se construye,
con la intención de que el alumno reflexione como es que mediante la cooperación grupal se da
el conocimiento, asimismo, las emociones son reacciones que el alumno experimenta por lo que
es fundamental que sepan en qué consisten y qué papel juegan al interactuar con quienes nos
rodean.
Bajo la perspectiva del Nuevo Modelo Educativo, de la SEP (2017) se destaca que “las
prácticas pedagógicas de los docentes deben ayudar a la cimentación de una sociedad de
aprendizaje solidaria y afectiva, en donde todos los individuos se apoyen entre sí” (p. 68). Y el
27
humanismo como principio “promueve una educación basada en el desarrollo de una conciencia
ética, altruista y social” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009). En este sentido la nueva reforma
educativa favorece que los maestros construyan una formación académica mediante una cultura
de apoyo, ayuda, comprensión, y compañerismo, en beneficio de ambos. Se promueve la visión
del trabajo en grupo entre los alumnos.
Teoría cognitiva
El enfoque cognitivo estudia las representaciones mentales o esquemas que el sujeto hace de
la realidad. Uno los objetivos de estudio del paradigma cognitivo es cómo el sujeto elabora sus
representaciones mentales y lo explica a través del procesamiento de la información. Los
teóricos analizan los elementos por lo que la información se organiza, recupera, elabora y aplica
(Ramírez, 2010).
Dentro de este paradigma se le da prioridad a las funciones y valores internos, en cual los
comportamientos no son regulados por medio externo, sino más bien por las representaciones
que el sujeto ha elaborado por las circunstancias ambientales, figurando como un ente activo; en
el cual los hechos obedecen a los procesos intrínsecos que él ha transformado como
consecuencias de los vínculos anteriores con su entorno físico y social (Hernández, 1997).
En relación con la Nueva Reforma Educativa se realza que
28
El método ya no es enseñar a niñas, niños y jóvenes lo que no saben, sino contribuir a
desarrollar la capacidad de aprender a aprender, que significa aprender a pensar; a cuestionarse
acerca de diversos fenómenos, sus causas y consecuencias; a controlar los procesos personales de
aprendizaje; a valorar lo que se aprende en conjunto con otros; y a fomentar el interés y la
motivación para aprender a lo largo de toda la vida (SEP, 2017, P. 62).
Mientras el cognitivismo dice que entre las metas y objetivos esenciales de la escuela se
deben considerar aquellos que están centrados en el aprender a aprender y/o en el enseñar a
pensar (Bruner, 1985, Nickerson, Perkins y Smith, 1987, citado en Hernández, 1997). En este
aspecto se nota que la nueva reforma educativa fomenta que el alumno aprenda a aprender ya
que se requiere alumnos más conscientes, pensantes, autónomos, y con una gran disposición para
aprender, desde que naces hasta que mueres, siendo una enseñanza continua no solo en lo
académico, sino en cualquier otro ámbito de la vida.
El NME se orienta hacia los pilares de la educación como el “aprender a conocer” resulta de
la convergencia entre una cultura general amplia y los conocimientos profundos de aprendizajes
clave y está estrechamente vinculado con la capacidad de “aprender a aprender” (SEP, 2017, p.
70). La psicología cognitiva privilegia “los procesos relacionados con la capacidad humana del
conocer, es decir, de los procesos cognoscitivos: sensación, percepción, asociación, atención”
(Pozo, 1989, p.16). En este sentido se visualiza que la nueva reforma educativa promueve el
aprender a conocer para dotar a los alumnos de mecanismos que les ayuden a comprender, y
descubrir todo aquello que les rodea.
29
Por otra parte, es importante subrayar que no se pueda aprender de la nada; que los
conocimientos se adquieren a partir de las experiencias que ya han vivido, por lo que la mente
del alumno no está en blanco, ya tiene ideas, conocimientos y conceptos que se han formado
antes.
De ahí que el plan de estudio puntualice que el alumno no llega al aula “en blanco” y que
para aprender requiere “conectar” los nuevos aprendizajes con lo que ya sabe, adquiridos a través
de su experiencia (DOF, 2017). En tanto que el cognitivismo declara que “la persona no es una
tábula rasa, posee: conocimientos previos, valores, creencias, capacidades, prejuicios”
(Doménech, 2012, p. 3). En este sentido se nota que la nueva reforma educativa concibe que el
alumno ya cuenta con saberes que fueron adquiridos con anterioridad, por lo que considera
relevante lo que ya saben para enseñar los nuevos conocimientos. Es fundamental formular los
objetivos educativos a partir de lo que ya conocen.
La nueva reforma educativa expone que “los docentes son mediadores entre los saberes y los
estudiante, el mundo social y escolar, que propician las condiciones para que cada estudiantes
aprenda” (SEP, 2017, P. 86). Al igual que el enfoque cognitivo dice que el maestro es mediador
de los procesos de aprendizaje (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009). De este modo se aprecia que
la nueva reforma educativa promueve que el profesor sea el intercesor del proceso de
construcción del conocimiento, de la interacción entre profesor-alumno, y las relaciones de los
alumnos con sus compañeros de clases. “Se considera importante la intervención del adulto para
la mediación del aprendizaje, pues, es él quien regula, corrige, pregunta y anticipa las acciones, a
una toma de conciencia y de acción” (Jaramillo y Simbaña, 2014, p. 303).
30
En el programa se destaca “que las escuelas propicien un aprendizaje más activo
autorregulado, dirigido a metas, situado y colaborativo, que facilite los procesos personales de
construcción de significado y de conocimiento” (SEP, 2017, p. 48). Desde una perspectiva
cognitiva el aprendizaje contribuye al desarrollo en la medida en que aprender no es copiar o
reproducir la realidad si no construir (aprender es construir)”. Aprendemos cuando somos
capaces de elaborar una representación personal sobre un objeto de la realidad o contenido que
pretendemos aprender (Doménech, 2012, p.8). En este aspecto se hace notar que la nueva
reforma educativa promueve estrategias centradas en el estudiante, asimismo, regula la selección
y uso de las diferentes formas de conocimiento, además, impulsa a que la enseñanza se de en un
contexto social, en donde por medio del trabajo compartido entre varias personas se logre el
aprendizaje.
En la propuesta de la nueva reforma educativa se expone que “es necesario propiciar la
interrogación metacognitiva para que el estudiante conozca y reflexione sobre las estrategias de
aprendizaje que el mismo utiliza para mejorar” (DOF, 2017). El enfoque cognitivo ofrece el
marco para “el diseño de herramientas metacognitivas que permiten conocer la organización de
la estructura cognitiva del educando, lo cual permitirá una mejor orientación de la labor
educativa” (Rosel y Ruano, 2009). De este modo se puede notar que la nueva reforma educativa
favorece el autoconocimiento del aprendizaje en el que mediante una guía de interrogantes el
alumno tome decisiones adecuadas para progresar.
31
El NME señala que “la evaluación forma parte de la secuencia didáctica integral del proceso
pedagógico, por lo que no tiene un carácter exclusivamente conclusivo o sumativo” (SEP, 2017,
p. 89). La teoría cognitiva dice que se realiza mediante la “evaluación de los procesos de
aprendizaje” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009). En este sentido se aprecia que la nueva
reforma educativa promueve una evaluación formativa más flexible en donde “Interesa conocer
qué sabe el alumno, qué errores se producen y qué se debe corregir, tratando de comprender los
procesos del grupo de aprendizaje y de cada integrante en el contexto particular en el que se
desarrollan” (Avolio y Lacolutti, nd, p. 169).
Teoría constructivista
El constructivismo es un término que refiere a la idea de que las personas construyen ideas
sobre el funcionamiento del mundo y, pedagógicamente construyen sus aprendizajes. Esta
construcción incluye la aportación activa y global del alumno, su disponibilidad y los
conocimientos previos en el marco de una situación interactiva, en la que el profesor actúa de
guía y de mediador entre el niño y la cultura, y de esta mediación depende en gran parte el
aprendizaje que se realiza (Romero, 2009).
El constructivismo concibe el conocimiento como una construcción propia del sujeto que se
va produciendo día con día resultado de la interacción de los factores cognitivos y sociales, este
proceso se realiza de manera permanente y en cualquier entorno en los que el sujeto interactúa
(Saldarriaga, Bravo y Loor, 2016, p. 130).
32
La nueva propuesta formativa “enfatiza sobre la forma en la que el alumno integra los
aprendizajes en sus estructuras de conocimiento existente, dando lugar al aprendizaje
“significativo” frente al “memorístico” o “mecánico” (SEP, 2016, p. 49). El constructivismo,
señala que este enfoque como principio general “las personas aprenden de modo significativo
cuando construyen sus propios saberes, partiendo de los conocimientos previos que estos
poseen” (Doménech, 2012, p. 6). En este sentido se nota que la nueva reforma promueve un
aprendizaje significativo, apoyado por la nueva información que se integra, en los saberes que
ya existen, es decir, el alumno relaciona los nuevos conocimientos con los conocimientos
previos. Desplazando así el aprendizaje por retención. Cabe mencionar que en el
constructivismo y aprendizaje significativo también se implican aspectos de origen cognitivo.
Otro aspecto que se resalta es que “las comunidades educativas han de colocar al estudiante y
el máximo logro de sus aprendizajes al centro de la práctica educativa y propiciar que éste sienta
interés por aprender y se apropie de su proceso de aprendizaje” (SEP, 2017, P. 66). Además “la
motivación es requisito necesario para adquirir conocimientos y habilidades de forma
significativa” (SEP. 2016, P. 43). Dentro de la concepción constructivista se asevera que el
aprendizaje significativo se produce “cuando el alumno tiene una actitud favorable para
aprender; es decir, está motivado. Así, dotará de significado propio a los contenidos que
asimila” (Doménech, 2012, p. 8). En este aspecto se visualiza que el NME pone al estudiante y
su aprendizaje como el eje principal del ejercicio formativo, por lo que los materiales educativos
deben estar dirigidos a que se atiendan las necesidades que presentan los educandos y ayudar a
que estén motivados e interesados por los temas que van a estudiar.
33
El nuevo planteamiento pedagógico destaca la importancia de los saberes anteriores ya que
“los procesos de enseñanza se anclan en los conocimientos previos de los alumnos reconociendo
que dichos conocimientos no son necesariamente iguales para todos” (DOF, 2017). En la teoría
del Aprendizaje Significativo se menciona que cuando el conocimiento es potencialmente
significativo tanto desde la “estructura lógica” de la disciplina se distingue un contenido
coherente, claro y organizado; y desde la “estructura psicológica” del estudiante: significa que el
estudiante posea los conocimientos previos necesarios para anclar el nuevo aprendizaje
(Doménech, 2012, p. 8). De este modo se advierte que la nueva reforma educativa retoma
nuevamente que el desarrollo de la enseñanza se fija en los saberes anteriores de los estudiantes,
por lo que los docentes deben utilizar estrategias que les permitan conocer cuáles son esos
conocimientos y así diseñar el plan de trabajo que pueda mediar el proceso de enseñanza-
aprendizaje.
El Diario Oficial de la Federación (2017) subraya que “las actividades de enseñanza-
aprendizaje aprovechan nuevas formas de aprender para involucrar a los estudiantes en el
proceso de aprendizaje, descubriendo y dominando el conocimiento existente y luego creando y
utilizando nuevos conocimientos”. La idea del aprendizaje por descubrimiento según Ausubel
es que “el estudiante tiene que reorganizar los contenidos que se les presentan de forma
incompleta o inacabada tratando de descubrir relaciones, leyes o regularidades desde sus
conocimientos previos” (Doménech, 2012, p. 7). En este sentido se visualiza que la nueva
reforma educativa promociona que el alumno adquiera los conocimientos por el mismo, en
donde trabajan para la solución de manera autónoma, por lo que mediante una actitud activa se
apoderan de su propio proceso de aprendizaje.
34
En la nueva reforma se acentúa que el profesor busca que “el estudiante aprenda en
circunstancias que lo acerquen a la realidad, simulando distintas maneras de aprendizaje que se
originan en la vida cotidiana, en el contexto en el que él está inmerso, en el marco de su propia
cultura” (DOF, 2017). En el constructivismo se hace referencia sobre ayudar a los estudiantes a
internalizar, reacomodar, o transformar la información nueva. “Esta transformación ocurre a
través de la creación de nuevos aprendizajes y esto resulta del surgimiento de nuevas estructuras
cognitivas, que permiten enfrentarse a situaciones iguales o parecidas en la realidad” (Sánchez,
Ramírez y Alviso, 2009). En este sentido se describe que la nueva reforma educativa promueve
que las actividades sean más cercanas al contexto del niño, no únicamente conocimientos en
aislados que no son aplicables.
Teoría Sociocultural
Esta teoría sostiene que el aprendizaje es el resultado de la interacción del individuo con el
medio. En el que cada individuo logra discernir quien es y aprende la función de los signos que
ayuda al crecimiento de un razonamiento cada vez más complicado, en un mundo en el que
figura como un integrante más (Ortiz, 2015).
Lo fundamental de esta teoría, se centra en considerar al individuo como el resultado del
proceso histórico y social, donde el lenguaje desempeña un papel esencial (Parra, 2014, p. 159).
La Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) es uno de los aportes de esta teoría que se define
como la distancia que hay entre el nivel real-actual de desarrollo (lo que puede hacer solo, sin la
35
ayuda de otra persona) y el nivel de desarrollo potencial (lo que puede hacer bajo la guía de un
adulto o con la ayuda de un compañero que sabe más) (Doménech, 2012).
Uno de los componentes que contempla el NME es que “la actividad escolar no está aislada
del mundo social que la rodea, sino que tiene como objetivo educar para la vida dentro y fuera de
las aulas, además de apropiarse de la vida cultural y social, todo ello con el fin de que los
estudiantes alcancen su máximo potencial” (DOF, 2017). Y en el enfoque sociocultural se
manifiesta que el individuo aunque importante no es la única variable en el aprendizaje. “Su
historia personal, su clase social y consecuentemente sus oportunidades sociales, su época
histórica, las herramientas que tenga a su disposición, son variables que no solo apoyan el
aprendizaje sino que son parte integral de él” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009). De este modo
se puede notar que la nueva reforma educativa pretende favorecer el aprendizaje desde un
contexto social y cultural, en el que no se contemplan por separado, sino que son elementos
imprescindibles para adquirir los conocimientos en interacción con los demás y su entorno.
En el NME se expone que “la interacción social es insustituible en la construcción del
conocimiento, para lo cual es primordial fomentar la colaboración y propiciar ambientes en los
que el trabajo en grupos sea central” SEP, 2017, p. 88). Y en el constructivismo social Sánchez,
Ramírez y Alviso (2009) dice que “el aprendizaje tiene una interpretación audaz: Sólo en un
contexto social se logra aprendizaje significativo”. En este aspecto se percibe que en la nueva
reforma educativa promociona que la cimentación de los saberes solo se da cuando los
educandos se relacionan entre sí, y a través de las actividades en conjunto.
36
En el nuevo modelo educativo se menciona que “el estudiante debe saber que comparte la
responsabilidad de aprender con el profesor y con sus pares” (SEP, 2017, P. 88). Y el
planteamiento vygotskiano dice que se debe favorecer las interacciones dentro del aula, tanto
entre profesor-estudiante como entre estudiante-estudiante (mediadores sociales) (Doménech,
2012 p. 10). De este modo se visualiza que la nueva reforma promueve que los alumnos
aprendan no solo con el maestro, sino también con sus compañeros lo que significa que
compartiendo opiniones, se fomenta un aprendizaje colaborativo en el que todos participan.
Además, la comunicación es una interacción activa que acerca sin invadir los espacios de los
otros, provocando lazos afectivos que refuerzan los procesos de aprendizaje (Fernández y
Villavicencio, 2016, p. 51).
El diario oficial reconoce que el conocimiento se construye en comunidad y se fomenta
activamente de forma cooperativa, solidaria, participativa y organizada (DOF, 2017). El
constructivismo dice que “el aprendizaje es una actividad de interacción social en forma
cooperativa” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009). De este modo se comprende que la nueva
reforma educativa promociona el aprendizaje grupal en donde se trabaje colectivamente de
manera ordenada para resolver las tareas.
En la nueva reforma educativa “el trabajo cooperativo permite que los estudiantes debatan e
intercambien ideas, y que los más aventajados contribuyan a la formación de sus compañeros
(SEP, 2017, p. 88). En la tradición Vigotskiana se realza que “con el proceso de andamiaje, los
estudiantes más aventajados brindan ayudas pedagógicas precisas y ajustadas al resto de sus
compañeros, con el propósito de introducirse en la Zona de Desarrollo Próximo de ellos”
37
(Sánchez, 2015, p. 108). De este modo se puede notar que la nueva reforma educativa impulsa la
participación de los alumnos que saben más para ayudar aquellos que saben menos.
Los conceptos y principios anteriores demuestran cuales son las teorías psicológicas
subyacentes en la nueva reforma educativa. En resumen la teoría humanista contempla a un ser
humano estudiado en su totalidad y no fragmentado, interesado en su autorrealización, además,
lo analiza desde un contexto interpersonal y social, como un ser emocional, libre y responsable
de su propia existencia.
Se nota el humanismo en el NME ya que ve al ser humano como su principal componente en
todo el proceso de la instrucción escolar, con la finalidad de que se tenga pleno conocimiento de
su persona, además involucra valores los cuales permiten relacionarse de manera positiva con
sus pares y con su entorno.
Por otro lado, la teoría cognitiva latente en la nueva reforma educativa guía la enseñanza del
alumno en base en el aprender a aprender y a pensar, tan esenciales para razonar y comprender.
El constructivismo “explica cuál es la naturaleza del conocimiento humano, por lo que hace
hincapié en que nada viene de nada es decir que conocimiento previo da nacimiento al
conocimiento nuevo” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009).
El constructivismo social apoya sus principios de aprendizaje desde un contexto social y a
través de la intervención guiada es que se da la enseñanza. Por lo que “el origen de todo
38
conocimiento no es entonces la mente humana sino una sociedad dentro de una cultura dentro de
una época histórica” (Sánchez, op. cit.).
Finalmente, cada una de las teorías psicológicas detalladas en este trabajo corresponden con
el actual modelo educativo, por lo que las posturas cognitivas, constructivistas, y sociales
acceden a enseñar y a explicar el aprendizaje en el ámbito educativo.
Así pues, las teorías antes mencionadas hacen su aportación para complementar la enseñanza
aprendizaje en la educación, por un lado la humanista aporta elementos que permiten estudiar
bajo normas, en un ambiente generoso y colectivo.
El enfoque cognitivo se encauza a que los estudiantes realmente logren aprender, ya que
cuando comprendes los que haces efectivamente existe una experiencia con significancia.
La enseñanza se manifiesta cuando el estudiante procesa la información y construye sus
propios conocimientos, esto sin olvidar que en el enfoque sociocultural este aprendizaje no se da,
sino es interactuando con los otros.
A continuación se analizaran y discutirán las teorías psicológicas subyacentes en la nueva
reforma educativa dando continuidad al capítulo anterior.
39
Capítulo 3. Análisis y Discusión
Los resultados muestran que las teorías psicológicas subyacentes en la nueva reforma
educativa, son la humanista, la cognitiva, la constructiva y la sociocultural. Por medio de la
información recopilada se da a conocer cuáles son los principios fundamentales que sobresalen, y
así alcanzar los objetivos al describir y analizar las teorías que subyacen en el NME.
El nuevo planteamiento pedagógico del NME permite el aprendizaje significativo vivencial
(humanista). En el que el ser humano es capaz de decidir su destino, es libre para elegir sus
objetivos de vida, y es responsable de sus propias elecciones.
Por otro lado, la teoría cognitiva contribuye a desarrollar la capacidad de aprender a aprender
y a pensar lo cual es el objetivo final de la educación propuesta en la nueva reforma educativa.
En este sentido Muria y Díaz (2008) mencionan que desde que los niños entran al preescolar es
importante que los enseñen a pensar ya que toda esta enseñanza está implicada con el
aprendizaje significativo, además de que le ayuda como ser humano a nutrirse, desarrollarse y
perfeccionarse a lo largo de toda la vida.
El constructivismo como consecuencia refiere que el conocimiento es una construcción del
alumno que realiza con los esquemas que ya posee, y en donde el profesor es un guía un
facilitador del conocimiento. Se hace hincapié en la motivación, como condición para alcanzar
conocimientos y habilidades de manera significativa.
40
La teoría sociocultural reconoce que el aprendizaje se da en un contexto social, a través de la
interacción profesor- alumno y con otros alumnos que tienen mayor experiencia. Es decir, a lo
que Vigotsky llamo la Zona de Desarrollo Próximo (ZDP) “la existencia de dos niveles
evolutivos: el real donde el alumno considera lo que puede hacer solo y el potencial lo que puede
hacer con la ayuda de otros” (Sánchez, Ramírez y Alviso, 2009).
El NME se describe en cincos grandes ejes provenientes de la reforma educativa, en la que se
contempla una organización pedagógica adecuada ya que se compone por una gestión educativa
abierta, horizontal y flexible, que paulatinamente fortalecerá las escuelas. En la que como
principio pedagógico concentra los procesos educativos en el aprendizaje activo de los
participantes, y menos en la enseñanza autoritaria y pasiva (Miranda, 2016).
Además, esta nueva formación está orientada a generar aprendizajes en el aula, partiendo de
lo que ya menciona Ortega (2017) que el NME “propone cuatro enfoques pedagógicos:
aprendizaje profundo, aprendizaje significativo, aprendizaje situado y aprendizaje
socioemocional” (p.45).
Se plantea curricularmente una enseñanza humanista orientada a la educación de los
aprendizajes clave, en el que el centro de esta pedagogía es el estudiante, resaltando la parte
afectiva. Pues como lo menciona Gil (2013) se le ha dado mucha importancia al C.I. (coeficiente
intelectual) y muy poca al C.E. (coeficiente emocional).
41
De igual manera dentro de este contexto la escuela es el centro del sistema educativo, por lo
que se enfocará en alcanzar el máximo logro de aprendizaje de todos los estudiantes sin
distinción alguna.
En este mismo escenario el maestro es considerado un profesional centrado en el aprendizaje
de sus estudiantes. Es fundamental que los maestros estén bien preparados para poder mejorar
la enseñanza, como lo señalan Hernández y Díaz (2014) que en “este proceso de cambio se
requieren docentes comprometidos y preparados que comprendan muchos aspectos
psicológicos (cognitivos, motivacionales, afectivos) y contextuales (en lo social, cultural e
institucional), así como las relaciones entre unos y otros”.
Se advierte que existen diferentes teorías como se ha notado a lo largo de este manuscrito, es
pertinente mezclarlas en virtud de buscar una congruencia ya que cada teoría que se detalla en
este trabajo concibe la enseñanza-aprendizaje desde una perspectiva particular, hay quienes
podrían mencionar que esto es eclecticismo y que no se tienen que mezclar las teorías, pero a
partir de los conceptos y principios de cada planteamiento, se podrá afrontar a todos los tipos y
estilos de aprendizajes, de enseñanza, de alumnos, de profesores, entre otras (Martínez, 2004).
Este mismo autor sostiene lo conveniente que es combinarlas debido a que “un
único modelo desarrollará sólo unas determinadas capacidades, sin embargo, si utilizamos una
variedad de modelos trabajaremos más capacidades, es decir, desarrollaremos una educación
más integral” (p. 2).
Lo anteriormente expuesto hace énfasis en la variedad de evidencias examinadas, pero la
posibilidad de la presencia de otras teorías en el NME queda en duda, ya que la teoría de Piaget
42
aunque no se le otorga una representación importante en la enseñanza destaca “la idea de que el
alumno es un sujeto activo que elabora la información y es capaz de progresar por sí mismo”
(Saldarriaga, Bravo y Loor, 2016, p.136). Además, se incluye dentro de sus aportes la
“planeación de programas, es decir, en la distribución del contenido de la enseñanza entre los
distintos grados en correspondencia con el nivel de desarrollo intelectual alcanzado por el niño”
(Pérez, 2004, Pp. 52-53). Concepciones que se pueden extraer del NME y que quedan
pendientes para investigaciones posteriores.
En esta polémica se recuperan teorías con tendencias no contemporáneas, pero que sin
duda ayudaran en la escuela a formar personas en valores; a hacer más sociales y emocionales,
en proteger el planeta, a centrarse en la persona, interesarse en aprender, a pensar y comprender
los contenidos; también a darle prioridad al trabajo cooperativo, colaborativo, y a la interacción.
Es decir, el nuevo plan de estudios por medio de estos enfoques busca formar estudiantes más
completos, activos, que se apropien del conocimiento. Dicho de otro modo se nota que lo que
más interesa es un cambio en la sociedad, una transformación en valores ya que el resultado es
poco alentador, poca movilidad social, la violencia en las escuelas, la pérdida de valores, etc.
Solo el enfoque humanista se retoma en el documento de manera explícita para entender los
individuos que se quieren formar. Consecuentemente hay una necesidad de orientar
comportamientos a partir de valores y así disminuir la violencia en las escuelas, ejerciendo
ambientes adecuados que estimulen la convivencia pacífica. Además, el ámbito familiar juega
un papel fundamental, siendo el hogar el primer lugar para educar en valores. Pinto (2016) dice
que “es muy importante la intervención en el núcleo familiar pero también es importante la
43
figura del docente para la formación de los menores y así en conjunto puedan promover los
valores tanto en el hogar como en la institución educativa”.
Respecto a la concepción del alumno y su correlación con su aprendizaje se distingue un ser
individual, responsable de lo que va aprender, y del apoyo que puede ser para los otros desde un
contexto interpersonal y social. Asimismo, aparece la necesidad de forjar alumnos
comprometidos con el medio ambiente para su conservación, es claro que “los valores han
cambiado y la tendencia es fortalecer al ser humano como un ente que viva en armonía con su
medio ambiente” (Ramírez, 2010, p. 151).
La meta en el campo educativo es que el alumno incremente las capacidades intelectuales y
potenciales, esto con el fin de formar personas auto realizadas, ya que al conseguir sus objetivos
se moldean personas más felices. Y como lo plantea Maslow quien “describe la auto-realización
como la necesidad de una persona para ser y hacer lo que la persona "nació para hacer", es decir,
es el cumplimiento del potencial personal a través de una actividad específica” (Quintero, 2007).
Dentro de estas expectativas formativas los alumnos se apoderan de habilidades
socioemocionales, como complemento de una formación integral, en la que se consideran
aspectos afectivos, emocionales, y valores para educar en el respeto, en repudiar la
discriminación y promocionar la solidaridad. Según el estudio de Ortega (2017) considera que
para un completo crecimiento del estudiante o para su aprendizaje integral, es fundamental
fomentar el desarrollo de las habilidades emocionales (p. 50).
44
Se pretende educar al estudiante con la finalidad de que se prepare para una intervención más
activa y capacidad de autoconocimiento para un crecimiento total. Por lo que “El desarrollo de
un currículo integral y personalizado implica enseñar a los jóvenes la capacidad de tomar
decisiones significativas para su vida y específicamente, educar para aquellas decisiones que
afectan a su futuro” (Navarro, 2009, p.1).
En el aprendizaje por descubrimiento se espera que el aprendiz adquiera los conocimientos
por sí mismo, por lo que el contenido no se muestra en su forma final, sino que es aprendido a
través de un descubrimiento de relaciones, y leyes. Sin embargo, Ausubel (nd) hace mención
que este tipo de aprendizaje se da en “un niño en edad preescolar y tal vez durante los primeros
años de escolarización, adquiere conceptos y proposiciones a través de un proceso inductivo
basado en la experiencia no verbal, concreta y empírica” (p.4).
Se pretende un alumno que “aprenda a convivir” y “aprenda a ser” en un ambiente sano fuera
de cualquier conducta que afecte la integridad afectiva y emocional de los estudiantes, en donde
unidos fomenten la generosidad del otro, y que se ayuden, se comprometan a compartir reglas
con los demás. En consecuencia es un alumno provisto de conocimientos, habilidades, valores y
actitudes, que le ayudan a su propio autoconocimiento, incluso a descubrir al otro mediante el
respeto, la aceptación y la valoración de su diversidad cultural, de opiniones y de estilos de vida.
En este sentido la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la
Cultura (UNESCO) específica que “los pilares de la educación en el contexto de los problemas
sociales actuales, sobre todo por lo que respecta a aprender a ser y aprender a vivir juntos, que
45
son los dos pilares que mejor reflejan la función socializadora de la educación” (UNESCO, 2015,
P. 40).
Con respecto al profesor se encontró que es creador de un clima de confianza y respeto,
modelos de conducta para sus estudiantes, un guía del proceso de aprendizaje, e implementación
del trabajo colaborativo entre sus aprendices, y de promover una sociedad de enseñanza unida y
cariñosa. Razón por la cual el profesor es un elemento importante al manifestarse el papel
mediador en el proceso de enseñanza-aprendizaje, y al poseer las características anteriormente
mencionadas lo hacen ser un profesional eficaz para conseguir los objetivos de la enseñanza a
sus alumnos. Entonces “la mediación no es solamente un proceso técnico, es también social y
ético, puesto que requiere de predisposición del docente: cognitiva, emocional y actitudinal”
(Fernández y Villavicencio, 2016).
Como resultado que sustenta al NME surge la teoría constructivista en la que los
conocimientos previos son fundamentales para construir los nuevos saberes. En donde el
profesor es un guía, y un facilitador del conocimiento, de igual modo la motivación del alumno
es un elemento importante para lograr un aprendizaje significativo. En el estudio de ortega
(2017) con relación a los principios e implicaciones del nuevo modelo educativo menciona que
el principio más relevante del aprendizaje significativo es que todo conocimiento nuevo se debe
relacionar con el anterior” (p.17).
La importancia de entender la metacognición que posee el estudiante es primordial, ya que el
profesor debe partir de ese saber para la planificación temática y cognitiva, la cual es
46
significativa a la hora de evaluar para identificar que saben y que herramientas utilizan para
resolver problemas complejos y sencillos. Ya que “el proceso metacognitivo, centra su atención
en la toma de conciencia, hace que el ser humano a través de su conocimiento propio genere
habilidades y estrategias para resolver problemas, y sean un aporte significativo para su vida
propia” (Jaramillo y Simbaña, 2014, p.302).
Parra (2014) menciona que “inicialmente las personas (maestros, padres o compañeros) que
interactúan con el estudiante son las que, en cierto sentido, son responsables de que la persona
aprenda” (p.160). En donde la actividad guiada o mediada en el NME es otra cuestión que
comparte el profesor con el alumno, al ser un mediador en la que su aportación se da a partir de
identificar lo que ya sabe y lo que pueden hacer con la ayuda del otro. Esta Zona de Desarrollo
está representada por dos dimensiones: rol del docente como mediador y el aprendiz activo
(Parra, 2014, p, 159).
Con base a los resultados obtenidos se puede decir que los objetivos que se plantearon para
esta investigación se cumplieron mediante la identificación, la descripción y el análisis de las
características, conceptos, y principios de las teorías psicológicas subyacentes en la nueva
reforma educativa. Por lo que estos resultados demuestran que la educación en México busca
integrar cada uno de los principios de la teoría humanista, cognitiva, constructivista y
sociocultural para fortalecer la enseñanza-aprendizaje de la nueva reforma educativa, con la
finalidad de ofrecer una educación integral con calidad, equidad e inclusión.
47
Conclusiones
El Nuevo Modelo Educativo es una transformación del sistema educativo para mejorar la
calidad de la educación con equidad, en donde se colocan los aprendizajes y la formación de los
estudiantes al centro de todos los esfuerzos educativos.
La reorganización del modelo se explica en cinco grandes ejes que contribuirán a que niñas,
niños y jóvenes de nuestro país desarrollen su potencial para ser exitosos en el siglo XXI.
Este nuevo planteamiento curricular se enfoca en el progreso de lo que se ha aprendido desde
la educación preescolar hasta la media superior. Se le da prioridad al desarrollo de los
aprendizajes clave que acceden al desarrollo integral de los alumnos.
La importancia de este NME radica en la necesidad de desarrollar nuevas habilidades en los
estudiantes, se reconocen habilidades cognitivas y sociales, además de incrementar las
habilidades socioemocionales, tan relevantes para afrontar los retos que se plantean en una
sociedad en constante proceso de cambio.
Lo significativo de identificar las teorías en el NME reside en que los profesores pueden saber
perfectamente el modo de planear sus actividades de enseñanza en el ámbito educativo, por lo
que a partir de las diferentes concepciones teóricas que se han identificado puede ayudar a tomar
conciencia sobre la educación y cómo éstas pueden influir en su actividad profesional
ayudándoles, por lo tanto, a orientar su práctica docente.
48
El NME conceptualiza al alumno como una persona activa, libre y responsable. Plantea un
individuo afectivo, emocional y con valores, virtudes que lo acompañan al interactuar con los
otros. Asimismo se idealiza como alumno responsable de su propio aprendizaje y de cuidar el
medio ambiente. Son considerados como alumnos creativos, constructores de su propio
conocimiento y habilidades, capaces de realizar trabajo en grupo para enriquecer su aprendizaje.
El docente en el NME es un profesional centrado en el aprendizaje de sus estudiantes, que
crea ambientes de aprendizaje, comprometido con la mejora constante de su práctica y capaz de
adaptar el currículo a su contexto específico. De igual manera, es favorecedor del pensamiento
cooperativo, alentador de las aspiraciones de los alumnos, y mediador de la enseñanza.
El proceso de enseñanza aprendizaje en el NME parte de la idea de poner al estudiante y su
aprendizaje al centro del proceso educativo; de considerar los saberes previos del estudiante; de
ofrecer acompañamiento al aprendizaje; de mostrar interés por los intereses de sus estudiantes;
de estimular la motivación intrínseca del alumno; de explorar la naturaleza social del
conocimiento; de entender la evaluación como un proceso relacionado con la planeación y el
aprendizaje; de modelar el aprendizaje; de fomentar la cultura del aprendizaje, de entender y de
respetar las diferencias en el aula; y de emplear la disciplina como apoyo al aprendizaje del
estudiante (SEP, 2017, p. 87-90). El fin es educar a los estudiantes para que puedan contar con
adecuados criterios en la toma de sus decisiones en ámbitos en donde el respeto de los derechos
de la persona, lo justo y lo injusto son cuestionados (Advicula, et al., 2014, p.40).
49
Los resultados de este análisis con base al objetivo que fue identificar y describir las teorías
psicológicas subyacentes en la nueva reforma educativa, muestran las teorías que conducen a
orientar la práctica educativa y crear un ambiente de aprendizaje en donde los actores son los
alumnos y los intercesores son los profesores.
En el análisis precedente se puede apreciar que en consecuencia el aprendizaje está
fundamentado en el contexto social, las relaciones interpersonales y el bienestar emocional del
estudiante. Lo que revela la predilección de la nueva reforma educativa en enseñar bajo estos
pilares.
Es fundamental reconocer como profesional qué es lo que se quiere conseguir en este nuevo
planteamiento curricular situado en el proceso de la enseñanza y el aprendizaje encaminado bajo
diferentes teorías psicoeducativas con el fin de que los estudiantes de hoy alcancen los
conocimientos que se requieren en esta sociedad tan cambiante, lo cual indica la importancia de
esta investigación teórica para guiar la práctica educativa y generar esos cambios.
50
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