Florecilla

Post on 19-Mar-2016

215 views 0 download

description

es un album

Transcript of Florecilla

1

Beata María de Jesús Crucificado

Carmelita descalza 1846-1878

2

3

La hermana María de Jesús Crucificado,

(Mariam Baouardy, 1846 – 1878), “la arabita”, como la llamaban, o “la pequeña nada”, como ella misma se llamaba, hermana conversa del Convento de Belén, fue inmensamente enriquecida por el Señor con virtudes heroicas, gracias místicas y fenómenos extraordinarios al punto de ser reconocida bellamente en la expresión del escritor francés Maurice Barrès como “un alma en un cuerpo de asunción, incapaz de vértigos al momento de ser elevada al cielo”. Después de la muerte prematura de doce hermanitos, Mariam fue el fruto de un voto hecho por sus padres a la Virgen María. Ella entra al mundo el cinco de enero de 1846 en Abellin (cerca de Nazareth) y fue bautizada según el rito greco-católico.

4 Su infancia y su adolescencia conocieron

innombrables peripecias. Después de ser conducida de Alejandría a Jerusalén, de Jerusalén a Beirut, la Mano de Dios la llevó hacia los campos de Francia en Marsella. En junio de 1867, entró al Carmelo de Pau. Aun novicia, en 1870, fue enviada a colaborar en la Fundación del primer monasterio de Carmelitas en la India. El 21 de Noviembre de 1871, ella hace la profesión de sus votos: Fue la primera profesión de una hermana carmelita en la India. Después de muchas dificultades regresa a Pau en noviembre de 1872. Pero, en 1875 ella parte para su Tierra natal, con un grupo de religiosas, con el fin de fundar un Monasterio en Belén, la ciudad de David y de Jesús. El 21 de noviembre de 1876, inauguraron el nuevo Carmelo dedicado al Niño Jesús. Víctima de una caída, mientras cumplía con un acto de caridad hacia los

5 obreros del Monasterio, se fracturó el brazo izquierdo. Esta lesión fue la causa de la gangrena que, en tres días la llevó al cielo, entregando su alma a Dios el 26 de agosto de 1878, a la edad de 32 años, 6 meses y 21 días. María de Jesús Crucificado dejó en todos aquéllos que la conocieron: religiosos, eclesiásticos, laicos, católicos, ortodoxos y musulmanes, una impresión inefable y una reputación plena de luminosa santidad.

6

7

Extractos de “Pensamientos de la

Hermana María de Jesús Crucificado”

8

9

Si

tú quieres ser

grande, hazte

pequeña

10

La Santidad

no es la oración, ni las visiones ni las revelaciones, ni la ciencia de hablar bien, ni los cilicios, ni las penitencias;

...es la Humildad.

11

El corazón

humilde es el vaso, el Cáliz que contiene

a Dios.

12

En el infierno hay toda clase

de virtudes, pero no existe la humildad. En el cielo hay

toda clase de defectos, pero no existe el orgullo.

13

La humildad

posee la alegría en este mundo

y en el otro.

14

Si tienes sed y alguien te

regala un vaso de agua, ofrécelo a tu hermano que está sediento. Si bien es cierto que tú tienes más sed que él. Pero tú tienes la certeza que Dios te dará de beber en su Mano.

15

Sólo

el Amor

puede saciar

el corazón del

hombre

16

Donde hay caridad, Dios

también está presente allí.

Si tú piensas a hacer el bien a tu

hermano...

Dios pensará en ti.

Si tú construyes un cielo para tu

hermano...

el cielo será para ti.

17

La caridad es

el manto que

cubre todo.

18

Yo deseo tener un corazón más

grande que la tierra y el mar para amarte...

Oh Dios mío!

19

El hombre

es más precioso

a los ojos de Dios

que un hijo

primogénito.

20

Toda persona, en el mundo, o

en las comunidades, que invoque

al Espíritu Santo y practique

esta devoción, no morirá en el error.

21

Invocad

a

la Paloma de fuego

al

Espíritu Santo

Quien inspira

22

todo.

Yo deseo ardientemente que

digas a los sacerdotes que si ellos dicen una vez al mes,

la Misa al Espíritu Santo,

le rendirán honor.

23

El Señor

me mostró todo yo vi

la Paloma

de Fuego.

24

Si tú quieres buscarme,

conocerme y seguirme, invoca la

Luz, o sea al Espíritu Santo.

25

Yo quisiera

unos labios purificados

al fuego para decir

el Nombre

26

de María,

y una pluma de oro

para escribirlo.

Oh! Cuán agradable ha

sido la fe de María ante

Nuestro Padre Celestial!

27

Por su fe, Ella hizo crecer,

cada día en Ella, a Jesús.

A los pies de María mi Madre

28

querida, yo reencuentro

la Vida.

El Ave María forma un grano de trigo;

el Gloria al Padre,

forma la espiga.

29

Y cuanto más ferviente es

el Ave María...

el grano es más grande y espeso.

Oh todos cuantos

30

sufren vengan

a María

31

Oh cuanto quisiera dar mi sangre por la

Iglesia, yo ofrezco todo por Ella, por la unión,

por el triunfo de la Iglesia...

32

Yo soy

hija de la

Santa Iglesia:

Ella es

mi Madre

33

Yo tomo las alas de mi

Salvador.

Yo veo a toda la tierra

que me llama

Santa.