Para obtener una imagen clara y

fiel a la realidad es necesario

equilibrar los elementos que dan origen a la fotografía

Actualmente las cámaras

cuentan con amplia variedad de

atributos, modos de captura

automáticos y funciones

predeterminadas para tomar fotografías

Estos modos predeterminados son

útiles y fáciles de usar, sin

embargo, debemos

ceder el control a la cámara

Como fotógrafos, debemos

aprender a regular y equilibrar

los parámetros

La cámara réflex tiene

3 variables fundamentales que

entran en juego para capturar

una imagen

Es el tamaño de la abertura de nuestro lente u objetivo, controla la cantidad

de luz que pasa a través de él

La abertura influye también con la

PROFUNDIDAD de CAMPO

Una pequeña apertura logra enfocar

profundamente la escena

Entre más se abre el diafragma disminuye la

profundidad de campo

Es la sensibilidad lumínica de nuestro material de captura

(película o sensor)

Cuanto más alto sea su valor

más sensible será a la luz

Así también será el ruido visual en la

foto, perceptible en impresiones o

ampliaciones

Es el tiempo que permanece

abierto el obturador para dejar

pasar la luz hacia el sensor

Una obturación rápida nos permite congelar

un instante preciso

Una lenta exposición puede resultar en

movimiento barrido

Para saber si las variables están

en equilibrio nos valemos del

exposímetro

De ese modo podemos asegurar

la exposición óptima de la

fotografía