Nuestro amado papa Francisco es realmente un papa diferente; un verdadero jesuita, un verdadero
franciscano; no tiene aun ni un año de pontificado y ya conquistó el corazón y la mente de millones,
católicos y no católicos, creyentes y no creyentes.
Como dijo Jesús: créanlo por las obras y no solo por las palabras.
Uno más en el autobús
Compañero de viaje
Pagando personalmente su cuenta del hotel
En misa en Santa Marta…¡como feligrés!
Su habitación en Santa Marta
Sus zapatos de hace años
El papa del pueblo.
Más cercanía es difícil de
imaginar
Con la muchedumbre
Seguidor del San Lorenzo de Almagro
Al hombre ciego: “Soy el papa Francisco”
El espíritu Santo está con él sin duda
Premonición de su santidad: la luna, el fotógrafo y el momento exacto. ¿Diosidencia?
Su compañera en la lucha y madre del Dios por quién se vive. De seguro
triunfarán.