Post on 29-Jul-2022
1
FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA POBLACIÓN EXTRANJERA
Colectivo Ioé
I. LA POBLACIÓN DE ORIGEN EXTRANJERO
1 Registros del Ministerio del Interior – Permisos de residencia
Memorias anuales de la Comisaría General de Extranjería y Documentación
Publicaciones recientes
2. Censos y Padrones de Población
3. Estadística de nacionalizaciones
4. Estadística de variaciones residenciales y migraciones
5. Nacimientos, defunciones y matrimonios
II. ESTADÍSTICAS LABORALES
1. Estadística de Permisos de Trabajo a Extranjeros
2. Altas laborales en la Seguridad Social
3. Encuesta de Población Activa
4. Contingentes laborales
5. Demandantes de empleo de extranjeros
III. OTRAS FUENTES DE PUBLICACIÓN PERIÓDICA
1. Estadísticas de las administraciones educativas
2. Rechazos, devoluciones, expulsiones y detenciones de extranjeros
3. Solicitudes de asilo e irregularidad
IV. FUENTES OCASIONALES
1. Procesos extraordinarios de regularización
PUBLICACIONES
2
1. FUENTES PARA EL ESTUDIO DE LA POBLACIÓN EXTRANJERA
En las estadísticas oficiales que se producen en España, la variable ‘nacionalidad’
aparece desglosada en pocas ocasiones, aunque paulatinamente se va incorporando esta
variable a fuentes que originalmente no la incluían. El punto de partida histórico de la
información estadística es el supuesto -cada vez menos acertado- de identificar residentes
con españoles. Por otra parte, en ocasiones los criterios jurídicos que impiden discriminar a
las personas en función de su origen (nacional, étnico, cultural, etc.) hacen que no se registren
datos que podrían identificar a las personas de origen extranjero. Debido a estas limitaciones
existen dificultades para conocer la situación de los inmigrantes en diversos aspectos de la
vida social.
Como consecuencia la mayoría de los estudios existentes sobre la inmigración en
España se ven constreñidos a utilizar registros de tipo administrativo (como el de permisos de
residencia, del Ministerio de Interior o el de permisos de trabajo a extranjeros, del Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales) en lugar de fuentes propiamente estadísticas. Sin embargo, el
fin de los mismos es, más que la constatación estadística de situaciones de hecho (residencia,
trabajo, etc.), el control de situaciones de derecho, aspecto éste, a su vez, dependiente de los
criterios cambiantes de la política de inmigración. Debido a ello se establece una dualidad de
difícil solución: las cifras -a veces muy pormenorizadas- se limitan a la población extranjera
en situación regular; en cambio, respecto a los inmigrantes no regularizados, ha existido un
vacío que, al ocultar una parte de la realidad, genera distorsiones en las imágenes que ofrece,
además de controversias respecto a la importancia de dicho componente de la inmigración.
Sin embargo, cabría pensar que otras fuentes, basadas en la recogida de datos más allá
de las restricciones administrativas (como los Censos y Padrones de Población, o la Encuesta
de Población Activa), permitirían saldar esa dualidad. Hasta hace muy pocos años la
cobertura de estos registros, respecto a los extranjeros, era deficiente, y en algún caso
continúa siéndolo. Sin embargo, últimamente se registran algunos cambios que hacen prever
que la presencia de la variable “nacionalidad”1 será registrada con creciente atención y
precisión.
1 La nacionalidad extranjera hace referencia a la condición jurídica de “no español”, que no agota la realidad de
la inmigración extranjera, puesto que una parte de ésta –con le tiempo- adquiere la nacionalidad del país de
3
No obstante, hasta la fecha ninguna de las fuentes oficiales disponibles da cuenta en
profundidad y de forma completa de la realidad de la inmigración extranjera. Cada una de
ellas ilumina una parte del escenario pero deja el resto a oscuras: a veces es posible
complementar las carencias de unas con las aportaciones de otras, pero en algunos casos se
hace imprescindible la realización de investigaciones "ad hoc". En todo caso, es importante
conocer las características y limitaciones de las principales fuentes oficiales.
En este artículo presentamos las fuentes de alcance estatal (es decir, excluidas las que
se elaboran y refieren sólo a espacios autonómicos, provinciales o locales). La descripción
que realizamos se basa en los datos habitualmente disponibles, sea mediante publicación
impresa o vía internet. Además, reseñamos en cada caso la entidad responsable de su
elaboración, a la que se puede recurrir –en ocasiones- para solicitar datos más desagregados o
explotaciones específicas2. Estructuramos la presentación en tres bloques. El primero se
refiere a fuentes de tipo demográfico, que permiten conocer características del conjunto de la
población de origen extranjero (número nacionalidad, sexo, edad, etc.). El segundo se refiere
al apartado laboral, es decir, a las tasas de actividad y formas de ocupación y empleo de los
extranjeros. El tercero incluye una variedad de fuentes de publicación periódica, con
temáticas diversas (escolarización, expulsiones y rechazos en frontera, solicitudes de asilo,
detenciones, etc.).
residencia. Debería, pues, añadirse la referencia al “país de nacimiento”, aunque este dato incluye también a los
hijos de españoles nacidos fuera del país, que habitualmente no son considerados como inmigrantes sino como
nacionales retornados. 2 Para las producidas originalmente por el Instituto nacional de Estadística es posible solicitar explotaciones
específicas, cuyo coste depende de la fuente y el tipo de tablas solicitados. Para las demás, existen mayores
dificultades y, en varias de ellas, no es posible acceder a otros datos que los habitualmente publicados, incluso
cuando en el banco de datos original se recojan otras variables.
4
I. LA POBLACIÓN DE ORIGEN EXTRANJERO
1. Registros del Ministerio del Interior – Permisos de residencia
Fuente: Ministerio del Interior, Dirección General de Policía, Comisaría General de
extranjería y Documentación.
Aunque se trata de datos que tienen una finalidad administrativa y no propiamente
estadística, el stock de residentes a 31 de diciembre de cada año es la cifra de referencia,
recogida –por ejemplo- por el Instituto Nacional de Estadística en el Anuario Estadístico de
España y trasladada con carácter oficial en los anuarios especializados de la Unión Europea
(EUROSTAT) y de la O.C.D.E. (SOPEMI). Los datos del stock de residentes se renuevan
bimestralmente aunque sólo se publican de manera sistemática los referidos al final de cada
año. En la práctica, esta fuente se utiliza a nivel nacional e internacional como punto de refe-
rencia del volumen y evolución de la población extranjera en España.
Las publicaciones que recogen estos datos son el Anuario de Extranjería (Ministerio del
Interior, Delegación del Gobierno para la Extranjería y la Inmigración), el Anuario de
Migraciones (Dirección General de Ordenación de las Migraciones), y Migraciones (Instituto
Nacional de Estadística).
Las variables que presenta esta fuente son: nacionalidad, régimen administrativo
(comunitario o general), provincia de residencia, edad y sexo.
Memorias anuales de la Comisaría General de Extranjería y Documentación
Estadística de extranjería y documentación. Ministerio del Interior. Dirección General
de la Policía. Comisaría General de Extranjería y Documentación.
Se trata de una memoria anual en la que, entre otros asuntos, se recogen desde 1955 datos
administrativos sobre extranjeros. Actualmente, la memoria anual se estructura en tres
bloques:
5
1) Estadística de fronteras: en cuanto a extranjeros contabilizan
entradas y salidas
rechazos en frontera
seguimiento de acuerdos de readmisión de extranjeros indocumentados.
2) Estadística de extranjería: todo el capítulo es de interés, ya que incluye:
residentes
prórrogas de estancia
tarjetas de estudiante,
refugio y asilo,
detenciones
devoluciones
expulsiones
centros de internamiento
concesiones de nacionalidad española.
3) Estadística de documentación de españoles: esta información es ajena a nuestro
interés, ya que se refiere a la expedición de DNI y pasaportes.
Aquí vamos a ocuparnos sólo de los datos referidos a residentes, dejando los demás para
apartados posteriores. Estas cifras tienen ciertas limitaciones y lagunas que conviene señalar.
En primer lugar, al expedir los permisos no se distingue entre primera solicitud y renovacio-
nes, por lo que no se puede deducir el flujo de nuevos inmigrantes de cada año; es decir,
tenemos información respecto al stock de residentes, pero no a los movimientos de
inmigración y retorno. Existen otras limitaciones que han sido superadas, pero que es
importante conocer si vamos a analizar la evolución a través de las series históricas de datos.
Por ejemplo, los datos de las Memorias hasta 1990 se referían a permisos y no a personas, de
manera que podían producirse duplicidades y solapamientos (por ejemplo, si un extranjero
solicitaba más de un permiso a la vez); este inconveniente ha sido subsanado tras la
progresiva implantación del Número de Identificación de Extranjeros (N.I.E.) que se asigna
desde 1987 a todo extranjero que solicita algún permiso. Pero hasta entonces la serie histórica
6
fue acumulando una desviación importante que fue subsanada en 1991, cuando se publicó
una rectificación de datos referida a dicho año y a los dos anteriores3.
En el mismo sentido, hasta finales de los 80 los menores de 18 años y las personas
incapacitadas, dependientes de sus padres o tutores, no eran incluidas en la estadística de
residentes. Esta importante laguna desde el punto de vista estadístico4 quedó solventada con
la generalización del N.I.E. En todo caso, la no explicitación de esta circunstancia introduce
un factor de confusión, ya que no es posible determinar en qué medida el número de resi-
dentes creció en el período 1987-1992 debido a un incremento en los flujos migratorios o al
"afloramiento" estadístico de los menores de edad.
Existen, además, algunos tipos de permiso que la policía recoge en sus memorias
pero que no contabiliza en la estadística general de residentes extranjeros. A saber:
- Solicitantes de asilo (11.986 en 1994, 9.528 en 2001), a los que habría que añadir
aquellos que presentaron su solicitud el año anterior y su expediente no ha sido aún
resuelto.
- Tarjetas de estudiante, categoría a la que pertenecen los extranjeros cuyo fin
principal sea el de realizar estudios, una actividad investigadora o de formación no
remunerada laboralmente (10.179 personas en 1994, 29.410 en 2001).
- Extranjeros con permiso de estancia, cuya duración es inferior a un año. En este caso
habría que dividir el número de permisos por su duración para determinar el volumen
real de personas a las que representan en un momento dado. Se trata de una figura
cada vez menos utilizada: en la primera mitad de los años 80 suponían entre el 15% y
el 20% del total de permisos de residencia, en 1994 eran sólo el 1% y en 2001 el 0,2%
(2.582)
3 Las cifras originales y las corregidas son las siguientes: 1989= 398.147 y 249.559; 1990= 407.647 y 278.796; 1991= 510.000 y 360.655. Por tanto, la corrección supuso eliminar el 30% o más del stock de cada uno de
dichos años. 4 El volumen de menores de 18 años representaba el 20% de los extranjeros empadronados en 1986 en todo el
estado.
7
Sumando los permisos incluidos en las categorías anteriores nos encontramos con un
volumen de personas (algo más de 25.000 en 1994, y de 40.000 en 2001) que se encuentran
en España en situación regular pero no son contabilizados en la cifra global de residentes
regulares. Este criterio, claramente defendible desde criterios administrativos, introduce una
subestimación del stock total de población extranjera en situación regular que, aunque no
gravemente, subestima su volumen total (un 5,8% en 1994, un 3,7% en 2001).
Existe, además, un número importante de personas que se encuentran ausentes de la
estadística de residentes aunque no están en situación irregular: se trata de quienes han
solicitado la renovación de su permiso de residencia, cuando se ha vencido la vigencia del
anterior y no se les ha expedido aún el actual. Este volumen, no conocido y variable, está en
función de la agilidad administrativa para resolver los trámites.
Por otra parte, en cuanto a la presentación de estos datos, hay que señalar que hasta
1992 sólo se ha publicando el número total de extranjeros por nacionalidad y provincia, sin
referencia al sexo o la edad de esta población; sólo a partir de dicho año se ha comenzado a
conocer la distribución por sexo de los residentes de cada nacionalidad y, más tarde, su
composición por grupos de edad.
En el lado positivo del balance hay que destacar que, hasta fechas muy recientes, esta
fuente ha sido la que mejor cubría -desde el punto de vista del número- la cuantificación
global de la población extranjera; además, es una de las pocas que nos permite elaborar series
temporales. Con todo, conviene tener e cuenta que dichas series no son homogéneas debido
a los cambios de criterios señalados con que se ha venido elaborando.
Publicaciones recientes
Estadísticas de extranjería. Año 2001. Delegación del Gobierno para la Extranjería y
la Inmigración. Dirección General de Extranjería e Inmigración. Subdirección general
de inmigración.
Con motivo de la creación de la delegación del Gobierno para la Extranjería y la
Inmigración, en el ámbito del Ministerio del Interior, y la adscripción al mismo del
8
Observatorio Permanente de la Inmigración, ha surgido esta publicación (proyectada con
periodicidad anual) que hace una presentación más detallada de las estadísticas de residentes,
e incluye nuevos apartados. Destacan los siguientes apartados:
Permisos de residencia: no lucrativa, por circunstancias excepcionales, por
reagrupación familiar, con permiso de trabajo, en régimen comunitario (directas y
para familiares),
Exenciones de visado
Expulsiones, devoluciones, sanciones pecuniarias
Autorizaciones de regreso.
En la mayoría de los casos se enumeran las solicitudes totales, las concesiones
(detallando el tipo de permiso) y las denegaciones. La información viene clasificada por
provincia y/o nacionalidad de los solicitantes.
Aunque la publicación contiene sólo tablas estadísticas, sin texto ni siquiera
explicaciones referidas a las abreviaturas utilizadas en las mismas, permite un conocimiento
mucho más matizado de los tipos de permisos que se otorgan. Aunque algunas clasificaciones
sólo tienen interés administrativo, otras muestran la existencia de distintos “grados” de
regularidad. Por ejemplo, los permisos de tipo no lucrativo y lucrativo (dentro de estos
últimos, los permisos de trabajo y las autorizaciones especiales para trabajar –para
estudiantes o desplazados-); los concedidos como renovación de uno anterior, los iniciales y
los permanentes; los otorgados por circunstancias excepcionales o por motivo de
regularización especial; los “directos” o por reagrupación familiar; los correspondientes al
régimen comunitario, distinguiendo ciudadanos de la U.E., familiares de estos y familiares de
españoles.
9
2. Censos y Padrones de Población
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Subdirección General de Censos y Padrón.
Obviamente, las cifras de residentes sólo pueden referirse a la población en situación
regular; por definición no pueden incluir a la inmigración que carece de autorización
administrativa para residir en el país. Esta laguna quedaría solventada por otras fuentes que
registraran a todas las personas residentes en el país, al margen de su situación legal-
administrativa. Este es el cometido de los Censos de Población y los Padrones Municipales,
aunque no siempre han conseguido su cometido respecto a la población de origen extranjero.
Antes de 1975 el Censo de Población registraba a la población residente de hecho,
incluyendo a todas las personas presentes en el territorio español en el momento de efectuarse
el mismo, cualquiera que fuera su lugar de residencia habitual (por tanto, se incluía a extran-
jeros de paso, turistas, etc.). Por tanto, sólo son registros válidos para nuestro interés los
censos de 1981, 1991 y 2001.
Hasta finales de los ’90, la elaboración de los Padrones Municipales tenía frecuencia
quinquenal –se realizaba en mitad de los períodos intercensales), por ello contamos con tres
registros, correspondientes a 1975, 1986 y 1996. A partir de 1998 este sistema fue
reemplazado por el Padrón Continuo, que no procede de un trabajo de campo específico, sino
de la recopilación de los datos de altas patronales disponibles en todos los municipios
españoles. La información general se actualiza y publica anualmente, referenciada al día 1 de
enero de cada año.
La fiabilidad y alcance de esta fuente debe ser puesta en cuestión en lo que se refiere a
la población de nacionalidad no española. El Censo de 1981 recogió un volumen de ex-
tranjeros residentes en el conjunto de España (234.018) superior en un 18,1% al de permisos
de residencia registrados por la policía en diciembre del mismo año (198.042). Esta situación
entra dentro de lo previsible, pues el censo puede incluir tanto a residentes regulares como a
irregulares. En cambio, los extranjeros registrados fueron menos que los contabilizados por la
policía precisamente en los años en que el flujo inmigratorio se hizo patente: en 1986 se
empadronó sólo el 91% de los residentes y en 1991 sólo se censó al 78% de los residentes
10
legales. Por tanto, nos encontramos que ni el Censo de 1991 ni el Padrón de 1986 llegaron a
cubrir el volumen de extranjeros residentes con la documentación en regla5 .
En cambio, la calidad de la cobertura se incrementó notablemente en los últimos años.
El Padrón Municipal de 1 de enero de 1998 encontró 637.085 extranjeros, frente a los
609.813 con permiso de residencia en vigor en la misma fecha (31 de diciembre de 1997).
Por su parte, el censo de Población de 2001 (realizado durante el primer semestre de ese año)
contó 1.572.017 extranjeros, cifra que supera la de residentes con permiso a finales de 2001
(1.109.060) pero también la de finales de 2002 (1.324.001). Por tanto, en la actualidad estos
registros se constituyen en una fuente de información muy interesante para analizar el
volumen de población extranjera, puesto que captan una proporción importante de las
personas que carecen de permisos de residencia.
A pesar de la riqueza informativa que pueden ofrecer estas fuentes, los datos que
suelen publicarse –a nivel estatal- se limitan a la distribución por continentes de origen y
países más significativos, por sexo y grupos de edad. La desagregación territorial (por
comunidades autónomas y/o provincias) de estos datos no es tan minuciosa en las
publicaciones del I.N.E.; sin embargo, al tratarse de datos de origen municipal, las
administraciones autonómicas pueden elaborar análisis específicos a partir de los mismos.
Publicaciones:
Censo de Población 2001. Instituto Nacional de Estadística.
Variables: edad, sexo, nacionalidad, situación de residencia, estado civil, lugar de
nacimiento, migraciones, estudios en curso, nupcialidad, fecundidad, relaciones de
parentesco, estructura de los hogares, relación con la actividad económica, rama de
actividad, profesión, situación profesional, condición socioeconómica, tamaño del
municipio.
5 Estos subregistros pueden explicarse, en parte, por la fecha de realización de los trabajos de campo, que
coincidieron con los dos períodos de regularización de extranjeros (1986 y 1991). En el momento de
empadronarse (marzo de 1986) o censarse (mayo de 1991) algunos inmigrantes se encontraban en situación
irregular, por lo que no les interesaba aparecer en estos registros, pero a finales de año, al cerrarse la estadística
del Ministerio del Interior, aparecían ya como residentes regulares. Sin embargo, los problemas no se circunscri-
bían a los inmigrantes irregulares procedentes de países pobres, pues afectaban también de forma importante
(21% de subregistro) a la población extranjera de origen europeo comunitarios.
11
Padrón Municipal Continuo. Explotación estadística. Instituto Nacional de
Estadística.
(Publicación monográfica electrónica)
Variables: nacionalidad, sexo, edad, nivel de instrucción, lugar de nacimiento,
migraciones.
3. Estadística de nacionalizaciones
Fuente: Ministerio de Justicia, Dirección General de Registros y del Notariado,
Subdirección General de Nacionalidad y Estado Civil.
Esta estadística se construye a partir de los expedientes judiciales, de concesión de
nacionalidad, registrados por el Ministerio de Justicia. Su principal valor desde el punto de
vista de nuestro análisis es que resulta indicativa del ritmo de asentamiento e integración de
los extranjeros, al menos desde el punto de vista jurídico.
Los datos de nacionalizaciones son sistematizados y publicados tradicionalmente por
la Dirección General de Migraciones del Ministerio de Asuntos Sociales en sus Anuarios de
Migraciones, y también por algunas publicaciones del Ministerio del Interior (Estadística de
Extranjería y Documentación, Anuario de Extranjería). La primera fuente ofrece series
temporales: el período 1960-1981 sólo desglosa el continente de origen de los nacionalizados,
y a partir de 1981 incluye el país de procedencia. Las del Ministerio del Interior, en cambio,
se refieren sólo al año en curso.
También el Instituto Nacional de Estadística publica en su página web
(www.ine.es/inebase) una serie detallada a partir de 1984, aunque su actualización es más
tardía que la de las publicaciones citadas.
En cuanto a las variables que se publican sólo son dos: la nacionalidad de origen y el
año de concesión. Siguen sin conocerse datos básicos como el sexo de los beneficiarios, su
edad o la provincia de residencia.
12
4. Estadística de Variaciones Residenciales y Encuesta de Migraciones
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Subdirección General de Censos y Padrón.
Publicaciones:
Estadística de variaciones residenciales
Esta fuente recoge desde 1979 –entre otras cuestiones- las altas de domiciliación de
personas procedentes del extranjero (diferenciando, por un lado, retornos de españoles y, por
otro, extranjeros que llegan a España con intención de residir) a partir de los registros anuales
efectuados en cada municipio de España. Su principal limitación tiene que ver con las
facilidades, restricciones e incentivos que encuentran los extranjeros para cumplimentar la
inscripción padronal. Se supone que los inmigrantes regularizados acceden sin
inconvenientes al empadronamiento; sin embargo, durante mucho tiempo este ha sido un
trámite poco relevante, incluso para parte de la población española que cambiaba de
residencia. Por otro lado, en bastantes ayuntamientos se ponen impedimentos a los
extranjeros que se encuentran insuficientemente documentados. Hasta 1991 no había un
criterio uniforme respecto a su empadronamiento; a partir de dicho año una circular de la
Federación de Municipios y Provincias indicó que sólo cabía dar de alta a quienes tuvieran
un permiso en vigor; posteriormente se explicitó que, según la Ley de Bases del Régimen
Local, tenía derecho al empadronamiento toda persona que fuera vecino –residente de hecho-
de un municipio. Así, tanto la indefinición legal, como los criterios políticos han
condicionado durante mucho tiempo la validez de esta fuente como indicador de los flujos
migratorios desde otros países.
Por otra parte, las variaciones residenciales contabiliza migraciones, no migrantes; es
decir, cuenta cambios de residencia, aunque estos hayan sido protagonizados por las mismas
personas. En principio, su utilidad radicaría en la medición de flujos migratorios,
estableciendo la cuantía y procedencia de personas que llegan cada año a España desde otros
países. Sin embargo, su validez en este sentido es limitada, tanto que en las instituciones
estadísticas supraestatales (Eurostat-Unión Europea, SOPEMI-OCDE) aparecen datos de
inmigración en España referida sólo a stock de inmigrantes, nunca a flujos de entrada y
salida.
13
Las variables que se utilizan son las siguientes: municipio y provincia de destino,
tamaño del municipio, procedencia (lugar de nacimiento, país y continente de procedencia),
nacionalidad, sexo y grupos de edad.
Encuesta de Migraciones
A diferencia de la anterior, esta fuente pretende cuantificar a los migrantes, no el
número de movimientos migratorios que realizan dentro del país. Los datos proceden de la
muestra trimestral que realiza la Encuesta de Población Activa (EPA). Por tanto, comparte
con ésta sus alcances y limitaciones, sobre los que nos extenderemos en el apartado referido a
las estadísticas laborales. Aquí bastará con señalar que su cobertura arrastra un déficit
permanente, desde su puesta en marcha, que subestima el volumen y distorsiona la
composición por nacionalidades de la población extranjera.
Los resultados se ofrecen con periodicidad anual. Respecto a la población de origen
extranjero las variables que se publican son las siguientes: nacionalidad, sexo, tiempo de
residencia en España, tasa de actividad y tasa de paro.
5. Nacimientos, defunciones y matrimonios
Fuente: Instituto Nacional de Estadística, Subdirección General de Censos y Padrón,
con datos aportados por los Registros Civiles.
Publicaciones:
Movimiento natural de la Población, Encuesta de Fecundidad.
El Instituto Nacional de Estadística recoge y publica tradicionalmente los principales
movimientos demográficos, en valores absolutos (nacimientos, defunciones, crecimiento
vegetativo, matrimonios, total de población estimada) y en tasas (de natalidad, mortalidad,
nupcialidad y fertilidad). Los resultados son recogidos anualmente en el Movimiento Natural
de la Población, cuyos principales resultados pueden consultarse también en internet
14
(www.ine.es/ ). En años recientes se ha introducido la variable “nacionalidad extranjera” en
algunos de estos indicadores.
En cuanto a los nacimientos, se contabilizan los hijos de madre extranjera, en función
de la nacionalidad de la madre y la comunidad autónoma donde se produce el nacimiento. Se
presentan los datos en valores absolutos (números de nacimientos) y relativos (porcentaje que
representan los hijos de madre extranjera sobre el total de nacimientos). A partir de estos
datos podemos conocer la incidencia de la fecundidad de las inmigrantes sobre la tasa de
fecundidad general, además de identificar las pautas existentes en función de la nacionalidad
de las mujeres extranjeras.
La Encuesta de Fecundidad hace un tratamiento pormenorizado de las pautas
reproductivas de las mujeres entre 15 y 49 años. Sus resultados se exponen en siete capítulos,
a saber: 1. Características de las parejas y exposición al riesgo de embarazo, 2. Conocimiento
y utilización de métodos anticonceptivos, 3. Fecundidad, 4. Preferencias y motivaciones en
cuanto al tamaño de la familia, 5. Relación con la actividad económica (todos estos referidos
a las mueres entre 15 y 49 años); 6. Mujeres de 50 y más años, 7. Características de las
viviendas. La variable nacionalidad es tenida en cuenta en el formulario de recogida de datos,
aunque en la publicación de los mismos sólo se tiene en cuenta en dos de los siete capítulos.
En el referido a las características de las parejas se publica la nacionalidad, edad actual,
estado civil y situación de convivencia. En cuanto a la fecundidad, la nacionalidad y el
número de hijos nacidos vivos (en este capítulo, no se tiene en cuenta la nacionalidad al
desglosar el número de hijos en función de la situación de convivencia de la mujer –soltera,
casa, en unión libre, sin hijos pero fértiles, etc.). Por tanto, la fuente aporta información
importante desde el punto de vista demográfico, aunque los resultados publicados están lejos
de agotar sus posibilidades para conocer las pautas reproductivas de las inmigrantes, así como
el análisis comparativo con las españolas.
También las defunciones son contabilizadas en función de la nacionalidad de la
persona. Se conoce la provincia del deceso, el sexo del fallecido, su nacionalidad y el
porcentaje que suponen estas muertes respecto al total de las ocurridas en cada provincia.
15
Por su parte, los matrimonios recogidos por las administraciones a través del Registro
Civil son contabilizados en tres grupos: mujer extranjera con hombre español, hombre
extranjero con mujer española, o ambos cónyuges extranjeros. También en este caso las
variables de referencia son la nacionalidad de los cónyuges y la comunidad autónoma de
residencia. Esta fuente permite valorar con precisión la formalización de relaciones de pareja
(excluye, por tanto, las convivencias de hecho) en las que al menos uno de los cónyuges es de
nacionalidad extranjera. Hay que tener en cuenta, pues, que sin conocer la importancia de las
convivencias que no se registran en el registro civil, no podemos valorar la cobertura de este
indicador respecto a los hogares (parejas) realmente existentes. Por otro lado, tampoco se
incluyen los matrimonios celebrados fuera de España (en el país de origen de alguno de los
cónyuges) si éste no es posteriormente inscrito en España. Hechas estas salvedades, la fuente
resulta un indicador interesante para evaluar, por un lado, la importancia y composición de
parejas “mixtas” (entre autóctonos y extranjeros) y, por otro, el establecimiento de
matrimonios entre inmigrantes radicados en España.
Los datos referidos a población extranjera son recogidos con detalle, a partir de 2001,
en el Anuario Estadístico de Extranjería, elaborado por la Delegación del Gobierno para la
Extranjería y la Inmigración. El Instituto Nacional de Estadística publica las tablas generales
tanto en soporte papel como en su página web (www.ine.es/inebase), aunque en ésta los datos
se actualizan con cierto retraso.
16
II. ESTADÍSTICAS LABORALES
1. Estadística de Permisos de Trabajo a Extranjeros
Fuente: Ministerio de Trabajo, Dirección General de Estadísticas, Subdirección
General de Estadísticas Sociales y Laborales.
Publicación:
Estadística de Permisos de Trabajo a Extranjeros
Esta estadística se elabora a partir de los permisos concedidos a extranjeros en las
delegaciones provinciales del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social o directamente por la
Dirección General de Ordenación de las Migraciones. Se dispone de datos generales desde
1984; las series anuales experimentaron dos rupturas: una en enero de 1987 a causa de los
cambios introducidos en la normativa como consecuencia de aplicar la primera Ley de
Extranjería (1985) y su Reglamento de aplicación (1986); otra desde enero de 1992 al
eliminarse del stock de permisos de trabajo a los ciudadanos comunitarios (excepto los de
Luxemburgo) que se emplean como asalariados6 (en 1994 se excluyó también a los
ciudadanos de los nuevos miembros incorporados a la U.E. en 1993).
La principal limitación de esta estadística es que sólo se registran los inmigrantes
económicamente "activos" que solicitan autorización administrativa para trabajar ante el
Ministerio de Trabajo, es decir, no abarca ni la "economía sumergida" o "semisumergida"
(por ejemplo los vendedores ambulantes que han obtenido un permiso municipal, etc.) ni
tampoco otras categorías que no precisan obtener permiso de trabajo, o que son excluidas de
la estadística por decisión administrativa. Entre ellas las siguientes:
* nacionales comunitarios que trabajan en España:
a) desde 1987 los trabajadores por cuenta propia (en 1986, suponían el 0,7% del total
de permisos concedidos en todo el país),
b) desde 1992 los trabajadores por cuenta ajena (en 1991 eran 46.468);
6 Los trabajadores comunitarios por cuenta propia desde 1987 no necesitaban de un permiso de trabajo.
17
* inmigrantes extracomunitarios que están adscritos al Régimen Comunitario de
extranjería, por ser familiares directos de personas con nacionalidad española o de
algún país comunitario;
* técnicos y profesores extranjeros que sean invitados o contratados por el Estado, la
universidad o instituciones culturales de prestigio y oficialmente reconocidas;
* corresponsales acreditados de la prensa extranjera;
* los extranjeros de aquellos países que hacen valer convenios de "doble nacionalidad",
etc.,
* los permisos de validez restringida otorgados en Ceuta y Melilla a trabajadores
marroquíes "fronterizos".
Hasta 1988 sólo existen estadísticas de "flujo", referidas al número de permisos
extendidos, pero no al de trabajadores extranjeros con autorización legal presentes en el país
(por ejemplo, todas las personas con permiso de duración plurianual aparecen en las
estadísticas sólo en los años de aprobación y renovación de dicho permiso). En 1988 el
Ministerio elaboró la primera estadística tipo "stock" (total de trabajadores extranjeros con
permiso), que recogía sólo las autorizaciones concedidas o renovadas en 1987-1988 y que
permanecían en vigor a 31 de diciembre de 1988; por tanto, los permisos con duración de
cinco años otorgados entre 1984 y 1986, aún en vigor, no estaban incluidos. En los años
posteriores fue aumentando la cobertura de los datos "stock", de tal manera que para finales
de 1990 se incluyeron los permisos correspondientes a los cuatro años anteriores (1987-90).
Por tanto, la metodología utilizada durante esos años no permite establecer series temporales
ya que cada año se produce un incremento de stock que no responde a un aumento real de
trabajadores extranjeros sino a una actualización administrativa. Por tanto, sólo a partir de
1991, cuando se incluye buena parte de los extranjeros regularizados ese año, el stock de
permisos de trabajo comenzó a reflejar más adecuadamente la evolución real. Sin embargo, a
partir de entonces sólo podemos analizar la evolución de los trabajadores no comunitarios
pues, a efectos administrativos y estadísticos, los procedentes de países comunitarios han
dejado de ser “trabajadores extranjeros”. Junto con ello lo han hecho los procedentes de
países extracomunitarios pero que están incluidos en el Régimen Comunitario de extranjería,
por ser familiares directos (cónyuges, descendientes o ascendientes dependientes) de
españoles o de residentes comunitarios. Como ejemplo, consignemos que a finales de 2002
había 497.000 residentes del Régimen Comunitario, 129.000 de los cuales eran ciudadanos
18
extracomunitarios en edad laboral (con 16 o más años). Mientras, a finales de 1999 (último
stock publicado hasta la fecha) el total de personas con permiso de trabajo eran casi 200.000.
La comparación entre ambas cifras pone de manifiesto la importancia del grupo que queda al
margen de la cobertura estadística de los permisos de trabajo.
Es importante, también, tener en cuenta otros recortes a la validez estadística de los
datos, derivados de los criterios político-administrativos. Para los trabajadores con permiso
de tipo Inicial es posible conocer con precisión la provincia de residencia y la rama de
actividad en la que son empleados, puesto que la autorización se refiere de forma taxativa a
estos. En cambio, a partir de la segunda renovación (que puede ser por tres años o más, hasta
el permiso permanente) la autorización no impide el cambio de actividad ni de provincia; por
tanto, para todo esos casos sólo conocemos con precisión la nacionalidad, el sexo y la edad.
Por último, aunque el Ministerio de Trabajo publicó siempre con puntualidad y detalle
los resultados de cada año, el último stock conocido corresponde a 1999, precisamente el año
en que empezaron a hacerse públicas las cifras de extranjeros con alta laboral en el sistema de
Seguridad Social. No obstante, oficialmente no se ha informado de ninguna decisión referida
al abandono de esta publicación.
Las variables habitualmente publicadas por el Ministerio de Trabajo y Seguridad
Social, son las siguientes: nacionalidad de los trabajadores, sexo, grupo de edad, dependencia
laboral (cuenta propia o ajena), sector y rama de actividad, categoría profesional, tipo de
permiso, provincia y comunidad autónoma del centro de trabajo.
2. Altas laborales en la Seguridad Social
Fuente: Tesorería General de la seguridad Social
Edita: Subdirección general de Estadísticas Sociales y Laborales del MTAS.
Publicaciones:
Anuario de Estadísticas Laborales, Banco de datos de series Laborales
(www.mtas.es/estadisticas )
19
Esta fuente contabiliza todas las altas laborales (cotizantes que están trabajando)
registradas por el sistema nacional de Seguridad Social. Por sus características, presenta
ventajas y desventajas respecto a otras estadísticas oficiales.
En el lado positivo, se refiere a todos los extranjeros (cualesquiera sea su nacionalidad
y el régimen jurídico que los autoriza a residir en España), y además tiene un carácter
“censal” (no muestral) puesto que contabiliza fielmente todas las altas laborales. Debido al
primer criterio mejora la cobertura de la Estadística de Permisos de Trabajo (que excluye a
diversos grupos de extranjeros que trabajan); en función del segundo supera a la Encuesta de
Población Activa (que se elabora a partir de una muestra).
Desde el punto de vista de los inconvenientes, se trata de un registro de altas, no de
personas, por tanto, un mismo individuo puede aparecer más de una vez en el stock total (por
ejemplo, si cotiza simultáneamente en distintos regímenes; por ejemplo: autónomos y
régimen general). Además, una parte creciente del registro son cotizantes por períodos breves
-debido a la alta tasa de temporalidad del empleo-, circunstancia que queda oculta al analizar
las cifras globales, que ofrecen un panorama de “solidez y estabilidad” que en la realidad
puede no ser verdadero. A ello se suma la existencia de economía sumergida (trabajadores no
dados de alta) y diversas formas de fraude o irregularidad (cotizar sin estar ocupando un
puesto de trabajo, cotizar en un régimen mientras se trabaja en otro, etc.). Finalmente, el
rótulo “extranjeros” excluye a los inmigrantes nacionalizados, que aparecen en las
estadísticas –tal como corresponde a su nueva condición jurídica- como españoles.
Las variables que explota esta fuente son: nacionalidad, sexo, grupo quinquenal de
edad, provincia, régimen de cotización, grupo de cotización y rama de actividad.
Aunque los datos se actualizan permanentemente, las cifras se publican con
periodicidad anual7. Sin embargo, de forma no sistemática, han aparecido algunas
explotaciones más detalladas de esta fuente. Las primeras fueron realizadas desde el
Observatorio Permanente de la Inmigración, en los años 1999 y 2000 (ver Indicadores de la
inmigración y el asilo en España, OPI, IMSERSO, varios números). Con el cambio de
7 También son publicadas, aunque con mayor retraso, en el Anuario de Migraciones, elaborado por la Dirección
general de Ordenación de las Migraciones, del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales.
20
dependencia institucional del OPI (desde el IMSERSO, organismo autónomo del Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales, a la Delegación del Gobierno para la Extranjería y la
Inmigración, en el ámbito del Ministerio del Interior) la primera fuente dejó de existir, pero
posteriormente se retomó en parte la línea de publicación de datos en los Anuarios de
Extranjería, comenzando por el correspondiente a 2001.
3. Encuesta de Población Activa (EPA)
La E.P.A. es el principal instrumento estadístico para analizar la composición y
dinámicas del mercado de trabajo en España. A pesar de las controversias que
recurrentemente ponen en cuestión la validez de sus cifras (especialmente respecto al
volumen del desempleo), su metodología es equiparable a la que se utiliza en el conjunto de
la Unión Europea; en ese sentido, comparte los mismos méritos y defectos. La encuesta se
elabora sobre una muestra de hogares familiares (por tanto, no cubre a la población que
habita en viviendas colectivas u otro tipo de residencias no familiares) y se realiza con
periodicidad trimestral. Por tanto, ofrece datos permanentemente actualizados que permiten
establecer series temporales que dan cuenta de variaciones coyunturales que escapan a otras
fuentes que sólo ofrecen datos anualmente.
Sin embargo, respecto a la población extranjera la EPA tiene un déficit importante,
puesto que subestima su volumen total. Ya en 1998 el INE reconocía este problema,
cuantificando la subestimación en un 53,8% respecto a la estadística de residentes8. A finales
de 2002 el problema subsistía, aunque la cobertura se había ampliado hasta un 71,2%. No
obstante, hay que tener en cuenta que el stock de residentes tampoco cubre todo el campo de
la inmigración, al dejar de lado a las personas en situación irregular que, en cambio, sí
deberían ser captadas por la EPA. Además, la infraestimación cuantitativa no se reparte de
forma homogénea entre los distintos componentes de la inmigración; por el contrario, afecta
mucho menos a los latinoamericanos (12% a finales de 2002) y mucho más a los europeos no
comunitarios (118%), mientras que el resto –comunitarios y resto de terceros países-
aparecen en situación intermedia (entre 40 y 50%).
8 “Diversas circunstancias determinan una infraestimación (…). Por un lado, se excluye a los extranjeros que
residen en hogares colectivos. Además, sólo se considera a los extranjeros cuyo tiempo de residencia en nuestro
país sea igual o superior a un año”. INE, EPA, Encuesta de Migraciones 1998, pág. 53.
21
Las variables que se publican hacen referencia a:
- la población extranjera total, por sexo, grupo de edad y grandes zonas de
procedencia
- la población extranjera mayor de 16 años por sexo, estado civil, nivel de formación y
nacionalidad
- la población extranjera activa, por nacionalidad, sexo, grupos de edad, estado civil,
nivel de formación, tiempo de residencia en España, sector económico, ocupación y
situación profesional
- la población extranjera ocupada por nacionalidad, sexo, grupos de edad, estado civil,
nivel de formación, tiempo de residencia en España, sector económico, ocupación y
situación profesional.
En cambio, no se tiene e cuenta la nacionalidad en los capítulos referidos a la
población parada, a la inactiva o a la composición de los hogares. No obstante es posible
calcular las cifras y porcentajes de paro, comparando las de activos con las de ocupados.
4. Contingentes laborales
Fuente: Dirección General de Ordenación de las Migraciones
Publicación:
Anuario de Migraciones (anual)
La política estatal de regulación de flujos migratorios estableció en 1993 la figura del
“contingente laboral anual”. Se trata de un volumen de permisos de trabajo que el gobierno
central estipula, para ofrecer –teóricamente- a personas que desean emigrar a España. En
principio, el contingente se establece a partir de un análisis de las ofertas de empleo
existentes y no cubiertas por la mano de obra (española e inmigrante) radicada en el país. En
la práctica, dicha figura ha tendido a reproducir las dinámicas dominantes en el empleo
habitual de la población extranjera: se han dirigido a nacionalidades y ramas de actividad en
las que estos estaban especialmente concentrados. Además, al menos hasta la entrada en
vigor de la actual ley de extranjería (finales de 2000) ha constituido más un mecanismo de
22
regularización de inmigrantes sin papeles que de regulación de nuevos flujos. A posteriori, al
limitarse esta posibilidad, ha encontrado dificultades para ser cubierto de manera efectiva con
personas residentes en los países de origen.
La utilidad de esta fuente radica en analizar los efectos de uno de los mecanismos de
regulación de la presencia de mano de obra inmigrante en España, no tanto desde el punto de
vista de su entrada al país sino del ingreso a la situación de regularidad administrativa (puesto
que no sabemos en qué medida las personas residían ya en España). Por otra parte, no
necesariamente la concentración de permisos de trabajo en unas pocas actividades reflejan la
dinámica espontánea del mercado de trabajo (la oferta de empleo no cubierta), en ocasiones
más bien puede tratarse del proceso inverso: existiendo posibilidades de empleo en otras
actividades, la política migratoria constriñe a los inmigrantes a regularizarse sólo en unos
determinados “nichos” laborales. De ahí que no deba excluirse la posibilidad de que un
sector de los trabajadores obtenga el permiso en un sector mientras están realmente
trabajando –irregularmente-en otro.
Publicación:
Anuario de Migraciones (anual).
La Dirección General de Ordenación de las Migraciones es el órgano administrativo
encargado de gestionar el contingente. Este mismo ente publica anualmente en su Anuario de
Migraciones los resultados disponibles referidos a los distintos contingentes anuales (en 1996
y 2000 no se fijó contingente, debido a la puesta en marcha de procesos especiales de
regularización). La presentación de los mismo suele hacerse en función de la provincia de
residencia o la nacionalidad de los solicitantes (no de ambas variables conjuntamente),
presentando –por un lado- la situación administrativa de las solicitantes (número de
solicitudes, concesiones, denegaciones, casos archivados y pendientes) y, por otro, la
distribución de las concesiones por rama de actividad.
23
5. Demandantes de empleo extranjeros
Fuente: Instituto Nacional de Empleo, Subdirección General de Servicios Técnicos.
Publicación:
Anuario de Extranjería, Delegación del Gobierno para la Extranjería y las
Migraciones.
El Instituto Nacional de Empleo publica habitualmente estadísticas referidas al paro
registrado (demandantes de empleo apuntados en sus oficinas) y a las personas perceptoras de
prestaciones debido a su situación de desempleo. Sin embargo, en sus publicaciones no figura
de forma habitual la variable nacionalidad, aunque ésta sí es recogida en sus bases de dato.
Este déficit ha empezado a ser cubierto, de forma parcial, gracias a la publicación de datos
específicos, solicitados y divulgados por otras dependencias de la administración central. Las
primeras cifras conocidas se publicaron en los ya extintos Indicadores de la inmigración y el
asilo en España, publicados cuando el Observatorio Permanente de la Inmigración estaba
adscrito al IMSERSO. Posteriormente, esta línea ha sido retomada en el Anuario de
Extranjería, a partir de su edición de 2001.
Respecto a las características de los datos conviene apuntar las siguientes. En primer
lugar, se trata de un registro opcional, por tanto, más que medir rigurosamente a la población
que busca empleo, se limita a aquélla que –además de hacerlo- encuentra algún incentivo
para acudir periódicamente a las oficinas del INEM a renovar su solicitud. En segundo lugar,
la situación de demandante no es análoga a la de desempleado; aunque con frecuencia ambas
situaciones coincidan, existen trabajadores que tienen empleo pero aspiran a conseguir uno de
mejores características, para lo que formulan una demanda a través de esta entidad. Por tanto,
no todos los parados figuran en la estadística, ni todos los demandantes son desempleados.
Las variables que se conocen son las siguientes: nacionalidad y continente de
procedencia, provincia y comunidad autónoma de residencia, sexo, grupo de edad,
sector económico (último empleo anterior o parados sin experiencia), antigüedad de la
demanda de empleo y perceptores de prestaciones (ninguna, prestación contributiva,
subsidio de desempleo, subsidio agrario).
24
III. OTRAS FUENTES ESTADÍSTICAS DE PUBLICACIÓN
PERIÓDICA
1. Estadísticas de las administraciones educativas
Fuente: Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, Oficina de Estadística.
Publicaciones: Estadística de la Educación en España (anual) y a través de internet
en www.mec.es.
* Enseñanza no universitaria
Hasta el curso 1991-92 no existe ninguna información respecto alumnado de origen
extranjero en el sistema educativo no universitario. Durante dicho curso el Ministerio de
Educación y Ciencia elaboró un Informe sobre multiculturalidad en España, a requerimiento
de la Unión Europea en el que se recogen los primeros datos, aportados por el propio MEC y
por las administraciones autonómicas con competencias plenas en materia educativa. A partir
de entonces, dicha información se publica anualmente, aunque con algunos inconvenientes
(retrasos, falta de datos suficientemente desagregados para algunas regiones) debido a la
compleja estructura administrativa del proceso (los datos son recogidos por las
administraciones autonómicas, que detentan las competencias en materia educativa, pero la
estadística general es elaborada y publicada por la administración central).
Estos datos tienen algunas limitaciones: se trata de datos elaborados en cada uno de
los centros educativos, por personal no especializado en registros estadísticos (la tarea recae
en los equipos directivos/secretaría de los centros educativos); además, no siempre está clara
la definición de “extranjero” que se aplica9. Por otra parte, la recogida y sistematización de
datos se realiza en cada una de las administraciones autonómicas, lo que no siempre garantiza
la homogeneidad de criterios. Además, una parte de las matrículas “sobrevenidas” (hijos de
inmigrantes escolarizados una vez avanzado el curso) no queda contabilizada hasta el
siguiente curso. Por tanto, aunque estos datos tienen en principio la característica de un
censo, actualizado cada curso escolar, no existe una garantía cierta acerca de su calidad. A
9 En algunos centros se contabiliza a todos los hijos de inmigrantes, sea cual sea su nacionalidad; en otros sólo a
los que carecen de nacionalidad española.
25
pesar de ello, son muy útiles para conocer las dinámicas (tendencias temporales) así como la
distribución del alumnado en los diferentes ciclos del sistema educativo.
Los variables que recoge son los siguientes: nacionalidad del alumno, sexo, clase de
enseñanza, provincia y titularidad del centro educativo.
El MECD presenta los datos en dos momentos del curso: los provisionales (en función
de la matrícula al inicio del curso escolar) y los definitivos (con la matrícula a mediados de
curso).
* Enseñanza universitaria
La recopilación estadística anual del MECD incluye también información referida a la
matrícula de estudiantes extranjeros en las universidades españolas. Si bien esta población no
es un indicador directo de inmigración, puesto que muchos estudiantes residen
temporalmente en España, sólo mientras dura su período de formación, en otros casos la vía
universitaria es el primer paso para establecerse luego –de forma regular o irregular- de forma
más o menos permanente en el país.
Las variables publicadas no permiten un análisis pormenorizado del origen del
estudiantado universitario, ya que respecto a la nacionalidad sólo distingue a los procedentes
de la Unión Europea de los “otros” extranjeros; en cambio, es muy detallada la información
referida a los centros de enseñanza: universidad y ciclo en el que están matriculados los
alumnos extranjeros.
Esta información aparece reseñada, también, en el Anuario de Migraciones de la
Dirección General de Ordenación de las Migraciones
26
2. Rechazos, devoluciones, expulsiones y detenciones de extranjeros
Como vimos anteriormente, algunas estadísticas que aparecen en las Memorias
anuales de la Comisaría General de Documentación, aún cuando con frecuencia no
desglosan suficientemente los datos por comunidades autónomas y países de origen, permiten
complementar la información o sirven de base para eventuales estimaciones sobre la
importancia y procedencia de la inmigración en situaciones de irregularidad (por falta de
autorizaciones) o ilegalidad (por comisión de delitos). Se trata de los datos referidos a recha-
zos en frontera, detenciones, expulsiones y devoluciones al país de origen. Conviene señalar
que las cifras publicadas se refieren a actuaciones policiales, no a personas; por tanto, cabe la
posibilidad de que una misma persona haya sido afectada más de una vez durante el mismo
año por las mismas. Teniendo en cuenta esta precisión, las cifras pueden considerarse como
un indicador indirecto, no tanto del volumen numérico como de la composición de esta
población.
Los extranjeros pueden ser rechazados en las fronteras (o denegada su entrada, según
denominación utilizada desde 2000) por tener documentación incompleta (falta de visado,
etc.), falsa, no cumplir los requisitos económicos establecidos (falta de medios) o por estar
dictada una prohibición (por delito o expulsión anterior de España); en buena parte estas
consideraciones afectan a migrantes económicos que pretenden ingresar al país.
Tradicionalmente el grueso de los rechazos se produce en las fronteras de Ceuta y Melilla y
afectan a personas de nacionalidad marroquí.
Las devoluciones, a partir de 2002 denominadas “retornos”, se aplican, en cambio,
por la autoridad gubernativa a personas que han logrado ingresar al territorio sin acceder a
ningún tipo de autorización ni a un mínimo arraigo en el país, lo que facilita a las autoridades
obviar el trámite judicial de expulsión. España tiene establecidos acuerdos de readmisión de
extranjeros ingresados irregularmente, unos de carácter bilateral con diversos estados
limítrofes y otro multilateral (acuerdos de Dublín) con países de la Unión Europea. A partir
de ellos puede gestionar la salida de inmigrantes irregulares, de terceros países10
, mediante
10 Es decir, a Marruecos se puede pedir la readmisión de un ciudadano nigeriano, pero no de un marroquí,
llegado desde ese país. Los súbditos del mismo estado signatario pueden ser devueltos sin formular la solicitud
de readmisión.
27
una solicitud de readmisión al país desde el que entraron a España. Estos casos aparecen bajo
el rubro de “Seguimiento de acuerdos de readmisión”.
Las expulsiones afectan a personas que residen en el país y se encuentran en situación
irregular, sea por carecer de permisos (la mayoría de los casos) o por haber sido condenados
por la comisión de un delito (medida que se aplica excepcionalmente).
Por su parte, las detenciones afectan a todo extranjero que cometa una falta o delito
por lo que, en principio, puede pensarse que estamos ante personas que cometen actos
ilícitos; sin embargo, una gran parte de las detenciones se debe a que las personas carecen de
los permisos correspondientes, es decir que se trata de inmigrantes en situación irregular.
Se ofrecen, además, cifras referidas a los extranjeros ingresados en Centros de
internamiento, no definidos como prisiones pero que limitan la libertad de movimiento de los
afectados, en espera de medidas de expulsión, así como de los polizones en los diversos
puertos españoles.
Los datos ofrecidos son indicadores tanto de la existencia de irregularidad y/o
comisión de delitos en los colectivos mencionados, como de la actuación de la propia policía;
por tanto, cabe suponer que las intervenciones de ésta pueden afectar de forma especial a
ciertos extranjeros no en función de su grado de irregularidad sino de una actuación
discriminatoria. Aunque existen algunas evidencias en este sentido (como denuncias de
asociaciones de inmigrantes y ONGs referidas a cierto “hostigamiento” policial) no existen
datos sistemáticos que permitan documentar tales prácticas. En cualquier caso, de las cifras
citadas no conviene extraer sin más la conclusión de que sólo las nacionalidades más
mencionadas, o las provincias con mayor número de actuaciones, constituyen el mapa actual
de la irregularidad o la delincuencia, toda vez que pueden existir colectivos relativamente
“invisibles” a las intervenciones policiales.
A continuación reseñamos las variables que se analizan en cada uno de los casos:
28
Rechazos en frontera/denegaciones de entrada: nacionalidad, frontera (terrestre,
aérea, marítima), motivo (carecer de documento de viaje, de visado, de medios
económicos, portar documentos falsos, tener prohibida la entrada). Los rechazos
producidos en las fronteras de Ceuta y Melilla se presentan desglosados del resto.
Acuerdos de readmisión: estado al que se solicita, nacionalidad del afectado, mes del
año.
Devoluciones / retornos: nacionalidad y provincia, por mes del año, motivo (entrada
ilegal, prohibición de entrada, total).
Detenciones: nacionalidad y continente de origen, motivo de la detención (delito
contra las personas, contra el patrimonio, contra la libertad sexual, tráfico de drogas,
falsedades, otros delitos; faltas y reclamados por la justicia) y comunidad autónoma.
Centros de internamiento: provincia, ocupación media en días, internos diarios,
nacionalidad
Expulsiones: expedientes incoados, dictados y materializados, por provincias, por
nacionalidad y mes del año.
Solicitudes de asilo e irregularidad
Fuente: Ministerio del Interior, Comisaría general de Documentación y Extranjería –
Oficina de Asilo y Refugio (OAR).
Otro indicador indirecto de la irregularidad proviene de las solicitudes de asilo no
aprobadas. Aunque la última reforma de la Ley de asilo produjo una reducción del número de
solicitantes, a raíz de la introducción del “procedimiento de no admisión a trámite”, la
proporción de concesiones de asilo sigue siendo muy baja en relación al volumen de
solicitantes. No puede afirmarse que todos los rechazados pasen a engrosar el grupo de
irregulares, ya que a una parte no se les permite el acceso al país (son devueltos en las
fronteras) y otros son expulsados una vez resuelto negativamente el expediente. Sin embargo,
la información disponible en las entidades que trabajan con población extranjera indica que la
mayor parte permanece en el país en situación no regularizada. Por ello interesa conocer las
características de los solicitantes de asilo, poniéndola en relación con las de admisiones y
rechazos.
29
Las variables conocidas se reducen a la nacionalidad de los solicitantes y de los asilados.
30
IV. FUENTES OCASIONALES
Aquí caben diversas situaciones, pero no podemos dar cuenta de todas ellas. Nos
referiremos sólo a las que tienen más impacto para el análisis de la inmigración: las que
analizan los diversos procesos extraordinarios de regularización.
Procesos extraordinarios de regularización
El seguimiento estadístico de las poblaciones de origen extranjero por parte de la
mayoría de los registros administrativos (permisos de residencia y trabajo, altas en seguridad
social, etc.) recoge con retraso su evolución real. Esta circunstancia se debe a la existencia de
franjas variables de población en situación irregular (los inmigrantes “sin papeles”). Por ello,
los diversos procesos extraordinarios de regularización vienen aportando una fuente
específica de datos, que permite conocer algunas características de: a) el grueso de los
irregulares en un momento específico (los solicitantes de regularización), b) la franja que en
esos momentos accede a la situación de regularidad (concesiones), c) una estimación de la
irregularidad subsistente (solicitudes denegadas).
Hasta la fecha, ha habido tres grandes momentos de regularización. El primero
corresponde a los años 1985-1986, a raíz de la primera “ley de extranjería”; al mismo se
acogieron alrededor de 40.000 personas (se legalizó al 94%, si bien la mayoría bajo permisos
temporales). El segundo se realizó entre junio y diciembre de 1991, recogió algo más de
130.000 solicitudes, de las que se aprobaron 108.000. El tercero corresponde al período 2000-
2002 en el que coincidieron distintos procesos, derivados de la promulgación de dos leyes de
extranjería, a comienzos y finales de 2000, y de iniciativas gubernamentales a raíz de las
dinámicas y movilizaciones suscitadas en torno a estas. Se trata de los siguientes:
- la regularización abierta por la Ley 4/2000 (para personas que estaban en España
desde antes de junio de 1999, solicitantes de asilo rechazados y familiares de
residentes o solicitantes de regularización), recibió 247.000 solicitudes de las que
fueron aprobadas una 164.000 (por tanto, algo más de 85.000 no fueron aceptadas,
aunque algunos casos fueron derivados hacia el procedimiento habitual del Régimen
General;
31
- el proceso de “reexamen” de solicitudes denegadas en el proceso anterior (se
consideraron 57.000 casos rechazados sólo porque los solicitantes no acreditaron
residir en España antes de junio de 1999, fueron aprobadas unas 36.000);
- el proceso de documentación “por arraigo” (para residentes en España antes del 23
de enero de 2001, que acreditasen: tener empleo, vínculos familiares y/o residencia
anterior en el país), recibió 351.000 solicitudes, en junio de 2002 se habían aprobado
223.000, rechazado 90.000, archivado 17.000 mientras permanecían en trámite otras
20.000; y
- la regularización específica para “ecuatorianos” (a raíz de un convenio
gubernamental bilateral, 21.000 fueron regularizados sin regresar a su país, algo más
de 3.000 regresaron, de los cuales 2.600 fueron regularizados y retornaron a España).
Aunque en los procesos de regularización intervienen organismos de los ministerios
de Interior y MTyAS, la fuente encargada de sistematizar y publicar sus resultados es la
Dirección General de Ordenación de las Migraciones, del Ministerio de Trabajo y Asuntos
Sociales. Los datos de los distintos procesos se han publicado en diversos números del
Anuario de Migraciones, editado por ese mismo organismo.
A pesar de que la fuente productora es la misma que publica la información, ésta suele
tener importantes desfases temporales, debido a las dificultades en la tramitación de
expedientes como a la lentitud en trasmitir la información por parte de algunas oficinas
provinciales. Además de la publicación en el Anuario, la D.G.O.M. ha facilitado resultados
provisionales previa solicitud de los interesados.
En el Anuario de Migraciones 2002, las variables que se publican, referidas al proceso
de Regularización de 2000 (con datos de octubre de 2001) y al de Documentación por arraigo
(con datos de junio de 2002), se refieren a la nacionalidad de los solicitantes, a las provincias
de tramitación y distinguen los expedientes concedidos (y el tipo de permiso otorgado), los
denegados, archivados o en trámite.
32
PUBLICACIONES
Estadística de extranjería y documentación. Ministerio del Interior. Dirección General de la
Policía. Comisaría General de Extranjería y Documentación.
Estadísticas de extranjería. Año 2001. Delegación del Gobierno para la Extranjería y la
Inmigración. Dirección General de Extranjería e Inmigración. Subdirección general de
inmigración.
Censo de Población 2001. Instituto Nacional de Estadística. Subdirección General de Censos
y Padrón
Padrón Municipal Continuo. Explotación estadística. Instituto nacional de estadística.
(Publicación monográfica electrónica)
(Nacionalizaciones). Ministerio de Justicia, Dirección General de Registros y del Notariado,
Subdirección General de Nacionalidad y Estado Civil.
(Nacionalizaciones): (www.ine.es/inebase)
Anuario de Migraciones. Dirección General de Ordenación de las Migraciones del Ministerio
de Trabajo y Asuntos Sociales
Movimiento natural de la Población, Encuesta de Fecundidad. Instituto Nacional de
Estadística, Subdirección General de Censos y Padrón.
Estadística de variaciones residenciales. Instituto Nacional de Estadística, Subdirección
General de Censos y Padrón.
Estadística de Migraciones. Instituto Nacional de Estadística, Subdirección General de
Censos y Padrón.
33
Estadísticas Sociales y Laborales. Dirección General de Estadísticas, Subdirección General
de Estadísticas Sociales y Laborales, Ministerio de Trabajo.
Anuario de Estadísticas Laborales, Subdirección general de Estadísticas Sociales y Laborales
del MTAS.
Banco de datos de series Laborales (www.mtas.es/estadisticas )
EPA. Encuesta de Migraciones 1998, , INE.
Anuario de Extranjería. Delegación del Gobierno para la Extranjería y las Migraciones
Estadística de la Educación en España (anual) y a través de internet en www.mec.es.
Oficina de Estadística, Ministerio de Educación, Cultura y Deporte,.
Memoria de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR). Ministerio del Interior.
Tendances des migrations internacionales (anual). SOPEMI-OCDE.
Asylum-Seekers and Refugees a Statistical Report.Eurostat-Commission Européenne.
Statistiques sociales européennes. Migration. Eurostat- Commission Européenne.