Post on 13-Jun-2015
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PRIMERA LECTURA
Título: “Funciones y efectos del transporte”
Referencia: De Buen Richkarday Oscar. La integración del transporte de carga como
elemento de competitividad nacional y empresarial. Instituto Mexicano del Transporte.
Publicación Técnica 24. Sanfandila, Querétaro, 1990.
2. Funciones y efectos del transporte
El transporte es indispensable para cualquier comunidad. Desde tiempos remotos, el
hombre se ha desplazado para satisfacer sus requerimientos más elementales. En las
sociedades modernas, el transporte propicia el rápido movimiento de personas y mercancías
y hace posibles innumerables procesos económicos, sociales, políticos, comerciales y
recreativos.
La necesidad de llevar mercancías de un sitio a otro se deriva, entre otros factores, de las
desigualdades geográficas en la dotación de los recursos naturales, así como de diferencias
en la localización de la producción y el consumo. En el caso de la carga, lo importante es
producir, distribuir y vender productos, no el transporte en sí. Reconocer lo anterior es un
punto de partida relevante para comprender y analizar el fenómeno del transporte, pues
todo esfuerzo por entenderlo y abordarlo en forma sistemática será limitado si no se le
supedita al funcionamiento de los sistemas socioeconómicos más amplios a los que sirve.
Como actividad relacionada con todas las de la sociedad y con todos los ámbitos en que
ocurren, el transporte es relevante a nivel urbano, suburbano, regional, nacional e
internacional.
El transporte se encarga, pues, de movilizar personas o mercancías de un lugar a otro con
objeto de posibilitar diversos procesos o conjuntos de actividades. Cumple con ese objetivo
y con sus funciones intrínsecas -económicas, sociales y políticas- silos traslados son
oportunos, seguros y eficientes. Sin embargo, junto con sus efectos positivos, el transporte
también acarrea consecuencias indeseables con altos costos sociales, como accidentes,
contaminación, consumo de energéticos y usos improductivos del suelo.
2.1 Funciones del. Transporte
2.1.1 Función económica
La economía se ocupa de la producción, la distribución y el consumo de bienes y servicios.
En virtud de que la población, los recursos naturales y los centros de producción,
distribución y consumo se ubican en diferentes sitios del territorio de una ciudad, región o
país, el transporte es indispensable para llevar personas y mercancías de un lugar a otro. Por
ello, la función económica del transporte consiste precisamente en permitir el
desplazamiento de las personas y las mercancías que intervienen en el proceso económico
En el caso de la carga, el transporte da utilidad a las mercancías en lugar, tiempo y calidad,
lo que significa que gracias a él los productos adquieren valor en espacio y. tiempo. A pesar
de que el transporte no agrega nada a las características físicas de un producto, su
contribución al valor de ese producto se manifiesta al permitir que esté disponible donde y
cuando se le necesita, con las propiedades físicas esperadas.
2.1.2 Función social
La esencia de la función social del transporte radica en permitir que los individuos tengan
acceso a los bienes y servicios que requieren y puedan alcanzar niveles satisfactorios de
bienestar. En el caso de las mercancías de consumo final, el transporte las lleva hasta
lugares específicos donde pueden ser adquiridas. Evidentemente, también permite que las
personas vayan hasta los sitios donde pueden adquirir esos satisfactores.
Un aspecto fundamental de la función social del transporte es abrir posibilidades de acceso
al empleo, a la recreación, al estudio y a otras actividades. Una comunidad sin medios de
transporte padecerá mayores niveles de aislamiento y estancamiento que otra cuyos
pobladores puedan desplazarse con facilidad. De la misma manera, una sociedad con un
transporte precario y caro estará en desventaja frente a otra con medios de transporte
eficientes.
Las disparidades apuntadas no sólo se dan entre diferentes comunidades o entre una misma
comunidad en momentos distintos. En medios tan dispersos y contrastantes como los que
prevalecen hoy en muchos países, las diferencias en el acceso al transporte o en la calidad
de servicio que éste proporciona a los variados grupos sociales son enormes y, con
frecuencia, contribuyen a profundizar las diferencias socioeconómicas.
2.1.3 Función política
Los aspectos más relevantes de la función política del transporte consisten en propiciar la
integración de un territorio, así como contribuir a fortalecer la identidad nacional de los
habitantes de las diferentes regiones de un país. No es sorprendente que, junto con el
desarrollo de las funciones económico-sociales del transporte, los países se preocupen por
aprovecharlo para garantizar la soberanía nacional, la protección de la población y, en casos
extremos, la defensa del territorio.
En el ámbito de la circulación de información e ideas en un espacio geográfico, también
esencial desde el punto de vista político, el transporte ha tenido que compartir sus funciones
cadi-vez en mayor grado con las telecomunicaciones. En el ámbito de la circulación de la
información e idea en un espacio geográfico, tambien es esencial desde el punto de vista
político, el transporte ha tenido que compartir sus funciones cada vez mayor grado con las
telecomunicaciones. El telégrafo y el teléfono fueron las primeras tecnologías que
sustituyeron viajes, pero durante los últimos decenios se les han sumado tecnologías como
la transmisión de datos por computadora, el telefax, el correo electrónico y las conferencias
simultáneas a control remoto, que han agudizado esas tendencias y que todavía encierran un
gran potencial de sustitución de viajes, así como de apoyo a la gestión del transporte.
2.2 Efectos derivados del cumplimiento de las funciones del transporte
Al desempeñar sus funciones, todo sistema de transporte produce efectos económicos,
sociales, políticos y ambientales que transforman las condiciones particulares de la
sociedad, tanto positiva como negativamente.
2.2.1 Efectos económicos
Una consecuencia destacada del transporte es propiciar la especialización regional de la
producción y, por tanto, ampliar las posibilidades del comercio. Al existir la opción física
de transportar personas o mercancías entre dos lugares antes incomunicados A y B, la
producción de cada uno de ellos tiene acceso al otro. Dependiendo de las condiciones de la
producción, si A puede producir un determinado bien a un costo menor que B, podría
ampliar su mercado vendiendo su producto en B, dando así origen a un flujo comercial
entre ambos mercados. Si el costo de transporte es inferior al diferencial en costos de
producción en las dos localidades, entonces el producto barato de A se podrá vender en B;
así, A tenderá a especializarse en producir el bien en cuestión, mientras que B deberá
producir otras cosas (véase la figura 1).
Aún aceptando que el proceso descrito causa problemas en B, resulta benéfico para la
economía en general, pues cañtidades suficientes para satisfacer a consumo se producen a
un costo menor c si no hubiera transporte. Este mismo proceso puede ocurrir cuando un
transporte obsoleto y caro es sustituido por uno moderno y económico. Un ejemplo de los
efectos del transporte en la especialización regional y en la localización de las actividades
productivas se observa en el desarrollo de las industrias de maquila y en la globalización de
la producción. A medida que el transporte ha avanzado en rapidez, confiabilidad, costo y
servicio al cliente, la producción de algunas empresas se ha dispersado por todó el mundo
en busca de ventajas comparativas.
La contribución del transporte al desarrollo es un tema central-para muchos países. Desde
hace mucho, autores como Fromm (3) han reconocido que el transporte
contribuye al desarrollo como factor de producción; como apoyo al incremento de la
productividad rural, a la creación de economías internas en múltiples sectores y en toda la
economía, así como a la mejor distribución de la población, la industria y el ingreso.
La construcción de infraestructura de transporte moderna en regiones con comunicación
precaria ha tenido un efecto importante en la organización del territorio. Las regiones y las
ciudades con buen acceso al transporte se beneficiaron de los menores costos de
transportación y, en parte por ello, se alzaron como opciones ventajosas para la localización
industrial, lo que a su vez generó mayores concentraciones poblacionales. El proceso de
urbanización, vigente en la gran mayoría de los países en desarrollo, ha sido resultado de
una compleja combinación de factores económicos, sociales y demográficos, entre los que
el transporte ha guardado una posición destacada.
Otro importante efecto del transporte moderno se refiere al surgimiento y la consolidación
de nuevas industrias, tanto abastecedoras de insumos corno beneficiarias de sus servicios.
Dentro de las primeras, con el tiempo han evolucionado ramos industriales que hoy son
pilares de la producción industrial nacional y mundial, como la industria automotriz, la
aeronáutica, la naval y la ferroviaria. La industria de la construcción, en sus diferentes
ramos y especialidades, también es un importante proveedor del transporte. Además de
estas industrias que fabrican productos terminados para uso directo, otras muchas
manufacturan componentes, elementos, equipos o sistemas necesarios para la oferta de
servicios. El desarrollo tecnológico y la permanente necesidad de mantener la
competitividad llevan a la constante evolución de productos y sistemas que a la larga
benefician al público.
Algunas industrias que han surgido o crecido a ritmo acelerado en las últimas décadas han
aprovechado el progreso tecnológico del transporte como elemento esencial de apoyo.
Ejemplos destacados son el turismo, cuya masificación ha sido posible en gran parte gracias
al transporte aéreo mundial; la exportación de productos perecederos tropicales a países
nórdicos, que se ha materializado también gracias al transporte aéreo y al uso de
contenedores refrigerados y los servicios de paquetería que garantizan entregas de un día
para otro a destinos repartidos por todo el mundo.
2.2.2 Efectos sociales
Desde tiempos remotos, el transporte ha influido en la organización de las sociedades al
contribuir a establecer las primeras comunidades sedentarias, proporcionándoles acceso a
los recursos naturales de sus territorios vecinos. La vida urbana no puede concebirse sin un
transporte que permita mover personas y mercancías dentro de la ciudad, como tampoco sin
un transporte capaz de abastecerta con los productos que requiere la comunidad. El avance
tecnológico del transporte es una condición sin la que no hubiera podido ocurrir el enorme
crecimiento de las metrópolis actuales, cuyo abasto proviene de regiones cada vez más
extensas y cuyo funcionamiento interno depende del transporte.
En el medio rural, la comunicación permanente eleva el bienestar social. Además de las
ventajas económicas que representa la disponibilidad de medios de comunicación, el
transporte elimina el aislamiento, contribuye a la identidad nacional y promueve el acceso a
la salud, a la educación y a la recreación, aunque a veces propicia la emigración, sobre todo
de jóvenes en busca de mejores condiciones de vida.
En materia de empleo, el objetivo del transporte no es crear una gran cantidad de puestos de
trabajo, sino proporcionar servicios eficientes que contribuyan a que los empleos se creen
en otros sectores. A pesar de ello, el transporte es un importante generador de
oportunidades de trabajo. La provisión de servicios al público obliga a que intervengan
personas con distintos oficios, profesiones y niveles de preparación.
Las industrias abastecedoras del transporte también generan múltiples puestos de trabajo, al
igual que aquellas que dependen de él. Por otra parte, la evolución tecnológica de la
infraestructura, los vehículos y los equipos que usa provocan cambios en la naturaleza de
los empleos generados; surgen nuevos perfiles de trabajo, mientras otros quedan obsoletos
y desaparecen. Esta evolución llega a generar conflictos laborales debidos al
desplazamiento de trabajadores.
2.2.3 Efectos políticos
Desde el punto de vista político, la cobertura del transporte es vital para preservar la
integridad territorial de un país. No es casual que las instalaciones del sistema de transporte
sean estratégicas, tanto por su relevancia para la comunicación y el acceso a las regiones
del territorio, como por permitir la movilización de elementos de control, vigilancia y
auxilio.
A través de la historia, las civilizaciones han pugnado siempre por controlar sus territorios,
tanto para protegerse como para conquistar y controlar su comercio interno y externo. Los
ejemplos de redes de caminos, vías térreas, puertos y aeropuertos construidos siguiendo
criterios de política nacional, o bien dándoles acusada preponderancia, son abundantes.
La complejidad del sistema de transporte da lugar a la participación de grupos muy diversos
con intereses a veces conflictivos, lo que genera situaciones por resolver mediante arbitraje.
Las decisiones de inversión, en particular, suelen estar rodeadas por factores que requieren
cuidadosa ponderación y estudio, como la distribución de beneficios y costos de la
inversión entre los grupos sociales.
2.2.4 Efectos sobre el entorno del transporte
El transporte de personas y mercancías, a pesar de no ser un fin en sí mismo, es
indispensable para cualquier comunidad. El valor de sus funciones económicas, sociales y
políticas es tal, que justifica la constante preocupación por que opere con una calidad y
cobertura razonables para atender las necesidades de la población. Sin embargo, al
satisfacer esos requerimientos, el transporte también produce consecuencias indeseables
para la sociedad, las cuales son resultado directo de su funcionamiento. Estas consecuencias
son en gran medida inevitables, aunque se pueden mitigar; las más destacadas son el
consumo de recursos, entre los que figuran el suelo y los energéticos, los accidentes, el
deterioro del medio ambiente y la tensión que genera entre los habitantes, sobre todo en las
grandes zonas urbanas. Dada la extensión de cada uno de estos temas y su lejana relación
con el tema principal de este trabajo, no se tratarán más.
2. Funciones y efectos del transporte
En esencia, en los países en vías de desarrollo las funciones y los efectos del transporte
durante los años por venir seguirán siendo los mismos que en el pasado. pues su naturaleza
fundamental no cambiará. Sin embargo, a la luz de las tendencias y los requerimientos
identificados en el capítulo 1, queda clara la necesidad de que esas mismas funciones, sobre
todo la económica, se cumplan de una manera diferente para apuntalar los esfuerzos
nacionales de desarrollo; en particular, suele rnencionarse la importancia de lograr su
funcionamiento como sistema integrado. El propósito del siguiente capítulo es contribuir a
identificar el significado y la relevancia de esa integración del transporte.