Post on 02-Jun-2020
¡¡¡ AVISOS, COMUNICACIONES,…!!!
Email: alfaro@iglesiaenlarioja.org
Web: www.parroquiasdealfaro.es
Teléfonos: 646245693 / 696699406
Mañana lunes 6 de ENERO las Misas de la Fiesta de
la EPIFANÍA serán:
A las 10 de la mañana en Santa María del Burgo.
A las 11:00 h. celebramos con la Cofradía del Dul-
ce Nombre de Jesús su fiesta, con su Procesión en
la Iglesia de Santa María del Burgo.
A las 12:30 h. la Misa de las Familias con la pre-
sencia de sus Majestades los Reyes Magos de
Oriente, en la Iglesia de Santa María del Burgo.
A las 20:00 h de la tarde en Sta. María del Burgo
El martes día 7 a las 21:00 h en las Salas de Catequesis se
reunirá el CONSEJO PARROQUIAL con la presentación
de las cuentas parroquiales, y concretar la programación de
este segundo trimestre.
El miércoles día 8 se retomarán las reuniones habituales
de la vida parroquial. A las 18:00 h tendremos reunión
del Grupo de Caritas.
Este mismo miércoles 8 a las 20:15 tendremos la prepa-
ración de los Bautizos del sábado día 11 con los padres y
padrinos de los niños y niñas que se bautizan ese día.
El viernes 10 tendremos la Adoración del Santísimo en
la Capilla del Burgo de 10:30 a 19:30 horas.
Este mismo viernes se retomaran las catequesis de co-
munión a las 17:30 h en la parroquia, los que tiene el vier-
nes. También comenzarán las catequesis esta semana los
del domingo a las 11:30 h.
El pasado viernes 27 la Asociación Alfajoresis, realizo su
tradicional Festival de Navidad, en el que colaborasteis de
una u otra manera muchos de vosotros, nos alegramos al
poder decir que se recaudaron 2.020 €. Que seguro
serán muy bien utilizados. Felicidades!!!!
Víspera del día de Reyes. “FIESTA DE LA EPIFANÍA”
05 de ENERO de 2020
Nº 729
Seguro que tienes claro lo que quieres recibir esta noche de los Reyes
Magos; un coche radiocontrol, un vídeo juego, una muñeca, una pelota, un
móvil, ….
Hace dos mil diecinueve años tres hombres muy especiales, los magos
de oriente, supieron reconocer la grandeza de un pequeño Niño que acababa
de nacer. Ellos siguieron una estrella hasta dar con Él. Y le adoraron con sus
presentes: oro porque era Rey; incienso porque era Dios y mirra porque era
Hombre.
La fiesta de Reyes es una fiesta muy misionera pues con su travesía
hacia al portal de Belén estos tres magos de oriente representaron la búsque-
da de Dios que tienen todos los pueblos de la tierra.
Hoy, siglos después, siguen trabajando sin descanso para despertar este
deseo en los niños a través de sus regalos y presentes. Quieren que todos
hagamos memoria de aquella noche mágica que trajo la luz al mundo.
Esta navidad, antes de recibir a los Reyes Magos, piensa muy bien qué
es lo que deseas recibir. A lo mejor no son solamente juguetes o perfumes lo
que más quieres para este año. A lo mejor también deseas momentos con tu
familia, alegría con tus amigos… ¡Pide! Pide, porque los reyes traen de todo
en las alforjas de sus camellos. Y, por supuesto, no te olvides de los niños
que en estas fiestas no reciben tanto. En esta carta encontrarás un espacio
para pensar en los demás.
HOJA PARROQUIAL
DE ALFARO
A LA ESCUCHA DE LA PALABRA….
Lectura del Segundo libro del
ECLESIASTICO 24, 12.8-12
Lectura de la carta del apóstol
EFESIOS 1,3-6. 15-18
LECTURA DEL SANTO EVANGELIO JUAN 1, 1-18 En el principio ya existía la Palabra, y la Palabra estaba junto a Dios,
y la Palabra era Dios. La Palabra en el principio estaba junto a Dios.
Por medio de la Palabra se hizo todo, y sin ella no se hizo nada de lo
que se ha hecho. En la Palabra había vida, y la vida era luz de los
hombres. La luz brilla en la tiniebla, y la tiniebla no la recibió. Sur-
gió un hombre enviado por Dios, que se llamaba Juan: éste venia
como testigo, para dar testimonio de la luz, para que por él todos
vinieran a la fe.
No era él la luz, sino testigo de la luz. La Palabra era la luz verdade-
ra, que alumbra a todo hombre.
Al mundo vino, y en el mundo estaba; el mundo se hizo por medio
de ella, y el mundo no la conoció.
Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a cuantos la reci-
bieron, les da poder para ser hijos de Dios, si creen en su nombre.
Estos no han nacido de sangre, ni de amor carnal, ni de amor huma-
no, sino de Dios. Y la Palabra se hizo carne y acampó entre noso-
tros, y hemos contemplado su gloria: gloria propia del Hijo único del
Padre, lleno de gracia y de verdad. Juan da testimonio de él y grita
diciendo: «Este es de quien dije: “el que viene detrás de mi pasa de-
lante de mí, porque existía antes que yo”». Pues de su plenitud todos
hemos recibido gracia tras gracia. Porque la ley se dio por medio de
Moisés, la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo. A
Dios nadie lo ha visto jamás: el Hijo único, que está en el seno del
Padre, es quien lo ha dado a conocer.
SALMO RESPONSORIAL 147:
La Palabra se hizo carne y
acampó entre nosotros.
Creo que empecé a amarte más por el deseo de escuchar tu voz que
por querer comprender tus palabras.
Lo cierto es que durante mi adolescencia estaba para otras músicas,
que también hablaban de amor, pero de un amor muy diferente al tuyo.
Para mí fue una fortuna comenzar a encontrarte en mi camino cuando al-
canzaba a ser una joven madre que empezaba a madurar cuidando de mis
hijos.
Todo aparentaba ser amor en torno mío. Con muy poquitas cosas,
pero con todo el corazón. Vivir era una hermosa melodía y yo ponía la
letra a la canción. Pero el mundo es mundo, y mi vida estaba muy lejos de
ser la Vida que Tú me propones.
No todo fue de color de rosa, y una sacudida de emociones devolvió
a la precoz adulta en que me estaba convirtiendo a la niña temerosa y po-
co apreciada que habitó en mi infancia.
De todo lo malo lo bueno fue que te descubrí a mi lado. Aquí esta-
bas desde siempre y tuvo que ser el dolor quien me ayudó a encontrarte, a
Ti, al que tanto sufrió.
Comencé a sentir en el corazón el valor de tu Palabra. Me hablabas
a mí. Me hacías comprenderte. Me decías que no eras Tú quien hablabas,
sino que ponías tu voz para que hablara el Padre. Que su Palabra no era
solo para mí, sino para toda la humanidad hermana mía, hermana nuestra.
Pero hoy, con este recuerdo, quiero disfrutar del dulce egoísmo de
oír cómo me sigues dedicando tu Palabra. Concha Morata