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Análisis
Documento de Análisis 64/2013 1
64/2013 27 noviembre de 2013
Jesús Díez Alcalde
II CONFERENCIA REGIONAL SOBRE
SEGURIDAD DE FRONTERAS: POR LA
ESTABILIDAD DEL MAGREB Y SAHEL
II CONFERENCIA REGIONAL SOBRE SEGURIDAD DE FRONTERAS: POR LA ESTABILIDAD DEL MAGREB Y SAHEL
Resumen:
El pasado 14 de noviembre, Marruecos acogió la II Conferencia sobre Seguridad de Fronteras, en la que veinte países del Magreb y el Sahel, junto con numerosas organizaciones internacionales, debatieron sobre la implantación de medidas efectivas para erradicar el terrorismo yihadista y el crimen organizado, que se expanden y multiplican por las vastas y porosas fronteras comunes. Tras la I Conferencia, celebrada en Libia en marzo de 2012, la reunión en Rabat ha supuesto un nuevo paso para incrementar la cooperación regional en este ámbito, como única solución para neutralizar estas amenazas que están socavando la estabilidad y el desarrollo de esta región limítrofe con Europa.
Abstract:
On 14 November, Morocco hosted the II Conference on Border Security. At this meeting, twenty countries of the Maghreb and the Sahel, along with numerous international organizations, discussed the implementation of effective measures to eradicate jihadist terrorism and organized crime, which expand and multiply by the vast and porous common borders. After the first conference, held in Libya in March 2012, the meeting in Rabat has been a new step to increase regional cooperation in this area, as the only solution to neutralize these threats, which are undermining the stability and development of this region bordering Europe.
Palabras clave:
Declaración de Rabat, Plan de Acción de Trípoli, Magreb, Sahel y cooperación regional.
Keywords:
Rabat Declaration, Tripoli Action Plan, Maghreb, Sahel and regional cooperation.
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II CONFERENCIA REGIONAL SOBRE SEGURIDAD DE FRONTERAS: POR LA
ESTABILIDAD DEL MAGREB Y SAHEL
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INTRODUCCIÓN: INICIATIVAS REGIONALES PARA ASEGURAR LAS FRONTERAS
En el Magreb y el Sahel, la ausencia de control en las fronteras dinamita la estabilidad
regional. Solucionar este grave problema es el trasfondo del acuerdo que han ratificado 19
países de esta amplia zona africana en la II Conferencia Regional sobre Seguridad de
Fronteras, que se ha celebrado en Rabat (Marruecos) el pasado 14 de noviembre. Esta
reunión convocó –entre otras autoridades gubernamentales– a ministros nacionales de
Interior y de Asuntos Exteriores, y reafirma la necesidad de reforzar una política común de
cooperación en este ámbito. Un año antes, el 13 de septiembre de 2012, diez países
pusieron en marcha esta iniciativa en la capital de Libia, Trípoli, donde convinieron un Plan
de Acción que ahora se amplía con los nuevos acuerdos políticos, estratégicos y operativos
adoptados en Marruecos. Además de los países africanos, numerosas organizaciones
internacionales, junto con una amplia representación de la Unión Europea, se unieron a esta
segunda conferencia, desde el convencimiento de que toda la comunidad internacional debe
colaborar en la erradicación del terrorismo yihadista y del crimen organizado que se
expanden a través de las fronteras africanas: una amenaza creciente que está socavando la
paz y el desarrollo de la región del Sáhara y del Sahel, y que, sin duda, afecta también a la
seguridad de Europa.
La primera conferencia de Trípoli estuvo liderada por el entonces Consejo Nacional de
Transición, y el objetivo principal era restaurar el control y la seguridad de las fronteras
libias, gravemente afectadas por el conflicto interno, con la aplicación de medidas nacionales
y el refuerzo de la cooperación regional. Desde la revolución armada que puso fin al
gobierno del Coronel Gadafi en 2011, la seguridad en la frontera libia, especialmente en la
zona sur, es prácticamente inexistente; y se ha convertido en una grave amenaza para toda
la región. Los arsenales de armamento del antiguo régimen estaban fuera de control, y el
tráfico de armas se incrementó de forma alarmante hacia los países limítrofes. A pesar de los
esfuerzos de las nuevas autoridades libias, el primer ministro interino Abdurrahim El-Keib
reconoció entonces que no habían tenido tiempo suficiente para asegurar sus límites
fronterizos, y se comprometió a “activar una agencia de protección de las fronteras, que
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contara con todas las capacidades necesarias, incluyendo aviones de vigilancia y fuerzas
desplegadas en el terreno”1.
En gran medida, el descontrol y la inseguridad de las fronteras libias fueron factores claves
en el inicio y posterior desarrollo del conflicto maliense. Tras la muerte de Gadafi en octubre
de 2011, gran parte de su guardia presidencial –formada principalmente por tuaregs– huyó
del país con sus vehículos y su armamento, incluidos misiles antiaéreos, y se refugiaron en el
norte de Mali. También los grupos yihadistas, especialmente Al Qaeda en el Magreb
Islámico, participaron en el expolio de los arsenales de armamento libios. Este incremento
de su capacidad ofensiva permitió a los rebeldes tuaregs –agrupados en el Movimiento de
Liberación Nacional de Azawad (MNLA)– iniciar una nueva revuelta contra el gobierno de
Bamako en enero de 2012, más cruenta y organizada que las precedentes, que contó con el
apoyo inicial de los grupos yihadistas asentados en la región septentrional de Mali. Este
conflicto, que llevó al colapso del país y cuya situación ha mejorado ostensiblemente gracias
al apoyo firme de la comunidad internacional, ha sido uno de los asuntos centrales de la II
Conferencia celebrada en Rabat, que constituye un nuevo hito político para progresar en el
ámbito de la cooperación regional sobre la seguridad fronteriza.
Además de mostrar la determinación de los países del Magreb y del Sahel para compartir
estabilidad y seguridad, estas dos conferencias ministeriales han corroborado la
determinación de la comunidad internacional para colaborar en la resolución de la crisis
fronteriza que socava el futuro de esta región africana. En Rabat, la presencia de numerosas
organizaciones internacionales y de una amplia representación de los países mediterráneos
de Europa, incluida España, ha puesto de manifiesto que el terrorismo yihadista y la
criminalidad organizada, en especial el tráfico de armas, drogas y seres humanos,
constituyen una preocupante amenaza y un enorme desafío no sólo para África, sino para
todos los países que, por su proximidad, sufren sus consecuencias.
1 Essam Mohamed y Walid Ramzi, Libya neighbours approve border security plan, Magharebia, 13/03/12.
Disponible en http://magharebia.com/en_GB/articles/awi/features/2012/03/13/feature-01. Fecha de consulta:
17/11/13.
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Los compromisos adoptados en Trípoli y en Rabat, que se presentan en este documento, han
servido para consensuar una nueva política de cooperación a nivel regional. Sin embargo,
aún queda un largo camino para asegurar las fronteras comunes, y los esfuerzos deben
centrarse hoy en la materialización de medidas concretas y efectivas, cuya aplicación sigue
condicionada, de forma muy significativa, por las difíciles relaciones entre Argelia y
Marruecos.
I CONFERENCIA EN LIBIA: PLAN DE ACCIÓN DE TRÍPOLI
El pasado año, los días 11 y 12 de marzo, se instauró en Trípoli (Libia) la iniciativa regional
para implantar un plan de acción destinado a reforzar, a través de la cooperación, la frágil
seguridad en las fronteras comunes en el Magreb y el Sahel. Bajo el lema "Oportunidades
para fortalecer la cooperación operativa", la I Conferencia Regional sobre Seguridad
Fronteriza reunió a autoridades políticas y expertos de diez países del Sahel-Sahara (Argelia,
Marruecos, Mauritania, Túnez, Libia, Chad, Egipto, Mali, Níger y Sudán), así como a
representantes de la Unión Europea, la Liga Árabe, la Unión Africana y Naciones Unidas.
Todo ellos con el objetivo principal de encontrar soluciones comunes a la emergencia
provocada por el conflicto libio, que desde 2011 ha acelerado el incremento del tráfico de
armas y de seres humanos en la región.
En los días previos a esta reunión ministerial, el por entonces viceministro interino de
Asuntos Exteriores del Consejo Nacional de Transición de Libia, Abdel Aziz, subrayó que “los
estados regionales carecían de capacidad técnica, tenían una cooperación insuficiente entre
los distintos organismos nacionales y muy pocos centros de control fronterizo para controlar
el tráfico ilegal”. Además, también se refirió a necesidad de crear bases de datos nacionales
que permitieran un mayor intercambio de información e inteligencia entre los Estados.
Respecto a la implicación de Europa, Abdel Aziz manifestó que era imprescindible establecer
una colaboración real y más efectiva con la Unión Europea, desde el convencimiento de que
la “seguridad del norte del Mediterráneo está directamente vinculada a la seguridad del
norte de África”. Por todo ello, “esta conferencia –señaló– será una oportunidad única para
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discutir los problemas de seguridad en la región y los desafíos que presenta, como la
proliferación y el tráfico ilícito de armas a través de la frontera, las operaciones terroristas, el
tráfico ilegal de drogas, la inmigración ilegal y el contrabando de inmigrantes"2.
Con el propósito de mejorar en este ámbito, se debatieron numerosas medidas, en el nivel
político, estratégico y operativo, que podrían ponerse en marcha para reforzar la
cooperación regional, y también se acordó la urgencia de solventar los problemas libios, que
todavía hoy, y más que en tiempos pretéritos, siguen siendo el principal obstáculo para la
estabilidad del Magreb y del Sahel. Desde la revolución libia, la mayoría de los cruces
fronterizos terrestres, los aeropuertos y los puertos marítimos del país han estado
controlados por milicias locales, sin que el gobierno central –tanto el del Consejo de
Transición Nacional como el actual liderado por el primer ministro Ali Zeidani –haya podido
ejercer una autoridad total y efectiva sobre los mismos. A este respecto, el por entonces
primer ministro interino Abdurrahim El-Keib remarcó que Libia “no quería causar problemas
de seguridad a ningún país del mundo, y mucho menos a las naciones vecinas”, y prometió
que “las armas en poder de los rebeldes libios –con referencia explícita a los misiles SAM 7–
no representaban amenaza alguna para la región”3.
Además del control del armamento, las reclamaciones de las autoridades libias al Gobierno
de Argelia por su cuestionado respaldo al antiguo régimen y por proteger a la familia del
derrocado dictador Gadafi –que en aquellos momentos se encontraban en territorio
argelino4– también marcaron los debates iniciales de la conferencia de Trípoli. En su turno
de palabra, y con la intención de afianzar unas relaciones bilaterales basadas en la mutua
confianza, el ministro argelino de Interior Dahou Ould Kablia negó que existiesen “elementos
2 Essam Mohamed, Libya hosts border security summit. Magharebia, 09/03/12. Disponible en
http://magharebia.com/en_GB/articles/awi/features/2012/03/09/feature-03. Fecha de consulta:
16/11/13. 3 Libya neighbours approve border security plan. Op.cit.
4 En la actualidad, la localización de los familiares de Gadafi, que son reclamados por la justicia libia sigue
siendo una incógnita. En reiteradas ocasiones, autoridades argelinas han declarado que no están en su país desde hace mucho tiempo. Solo Seif el Islam, el hijo del dictador que estaba llamado a sucederle al frente de Libia, está detenido en el país; mientras que su hermano Saadi continúa refugiado en Níger. ¿Se ha esfumado la familia de Gadafi?, Abc, 23/03/13. Disponible en http://www.abc.es/internacional/20130323/abci-argelia-libia-familia-gadafi-201303221730.html. Fecha de consulta 24/11/13.
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libios en suelo argelino que buscan desestabilizar Libia. En estos momentos, los intereses de
seguridad de Argelia se entrelazan con los de Libia. Les aseguro que nadie necesita la
inestabilidad de Libia, y especialmente aquellos que hemos sufrido directamente la amenaza
terrorista y la inseguridad que afectan a toda la región". Por ello, se comprometió, junto con
todos los países de la región, a “trabajar en la implementación de todos los compromisos y
decisiones acordadas en esta conferencia con decisión y responsabilidad”5.
Imágenes de la I Conferencia Regional sobre Seguridad Fronteriza celebrada en Trípoli
Todas las medidas y los acuerdos consensuados en esta Conferencia quedaron recogidos en
el Plan de Acción de Trípoli. Este documento, que fue presentado por el Abdurrahim El-Keib
–en aquel momento, jefe del gobierno de transición de Libia–, establece una serie de
medidas legales y operativas para enfrentar los desafíos compartidos de seguridad que están
socavando la estabilidad de los países del Sáhara y del Sahel6. En él, las autoridades
5 Libya neighbours approve border security plan. Op.cit.
6 Conférence ministérielle régionale sur la sécurité aux frontières: Adoption du "Plan d'action de Tripoli”.
Aufait/MAP, 12/03/12. Disponible en http://www.aufaitmaroc.com/actualites/maroc/2012/3/12/adoption-du-
plan-daction-de-tripoli#.Uo_ky-IUMlA. Fecha de consulta: 21/11/13.
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nacionales destacaron la necesidad de fortalecer la cooperación bilateral y regional para
establecer un control fronterizo efectivo.
Así, estos acuerdos ponen de relieve la necesidad de reforzar el concepto de" fronteras
seguras", a partir de una visión complementaria y coordinada, y proponen la posibilidad de
crear un comité de expertos que se reúna de forma periódica para intercambiar experiencias
en este ámbito. Además, el Plan de Acción de Trípoli prevé la implantación de unidades
conjuntas para vigilar las fronteras comunes, que permitan erradicar las redes criminales que
trafican con drogas y seres humanos, y cuyos beneficios económicos financian las actividades
terroristas. Para ello, estas unidades –que ya están establecidas entre Argelia, Mali y Níger,
aunque de forma incipiente– deberán contar con un centro regional de formación, y
también con la ayuda de las organizaciones internacionales y los países interesados en
erradicar estas graves amenazas transnacionales, que destruyen la paz e impiden el
desarrollo de toda la región.
Por último, el documento recomienda la adopción de una estrategia común para fortalecer
la cooperación legislativa y el control de las transacciones financieras relacionadas con las
amenazas transfronterizas, así como para abordar la cuestión de movimientos migratorios
irregulares, sobre la base del principio de responsabilidad compartida entre los países de
origen, de tránsito y de acogida. En este ámbito, y entre otras medidas, la Conferencia de
Trípoli subrayó la necesidad de contar con apoyo logístico y financiero de la Unión Europea,
para luchar contra la pobreza en los países africanos desde donde parten los inmigrantes
hacia el continente europeo7.
En la ceremonia de clausura, todas las delegaciones acordaron convocar la segunda
Conferencia Regional en Marruecos a finales de 2012, pero esta sufrió reiterados retrasos,
motivados principalmente por el conflicto de Mali, hasta su celebración definitiva el 14 de
noviembre de 2013. En la reunión de Trípoli, Marruecos participó con una nutrida delegación
integrada por el ministro de Interior, el ministro delegado del Jefe de Gobierno responsable
de la administración de la Defensa Nacional, y el embajador en Libia, además de expertos
7
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militares en la gestión de la seguridad fronteriza, y mostró así su determinación de colaborar
en la superación de los desafíos comunes que enfrenta el Magreb y el Sahel.
Septiembre 2013: nueva reunión en Trípoli para avanzar en la cooperación
Con el propósito de progresar en las distintas áreas identificadas en el Plan de Acción de
Trípoli, la capital de Libia acogió, los pasados 4 y 5 de septiembre, una nueva reunión de
trabajo en el ámbito de la cooperación regional dirigida a incrementar la seguridad de las
fronteras terrestres. A esta nueva cita internacional, además del país anfitrión y con la
significativa ausencia de Marruecos, asistieron autoridades y expertos de Argelia, Burkina
Faso, Chad, Costa de Marfil, Guinea, Mali, Mauritania, Níger, Senegal, Sudán y Túnez, junto
con delegaciones de las siguientes organizaciones africanas: Unión Africana, el Centro
Africano para el Análisis y la Investigación sobre el Terrorismo, el Comité de Inteligencia y
Servicios de Seguridad de África y la Unidad para la Unión y Enlace del Sahel.
Además, las misiones internacionales de Naciones Unidas desplegadas en Libia y Mali
(UNSMIL y MINUSMA8, respectivamente), así como la Misión de Asistencia Fronteriza de la
Unión Europea en Libia9 (EUBAM Lybia, por sus siglas en inglés), también destacaron
representación a la reunión de Trípoli, con el propósito de colaborar en la búsqueda de
soluciones a los alarmantes desafíos que enfrentan los países de la región del Sáhara y del
Sahel para ejercer un control efectivo sobre sus fronteras comunes.
8 La Misión de Apoyo de las Naciones Unidas en Libia (UNSMIL) es una misión política que despliega en Libia
desde septiembre de 2011, a tenor de la Resolución 2009/2011 del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, para apoyar al por entonces Consejo de Transición Nacional y al actual gobierno libio en la restauración de la seguridad, el fomento de la reconciliación nacional y la instauración de la democracia. En marzo de 2013, por Resolución 2095, la misión fue prorrogada por un año. Por su parte, MINUSMA es la Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí, que fue aprobada por la Resolución 2100/2013, y que despliega en todo el territorio maliense para apoyar los procesos políticos nacionales y colaborar en la restauración de la seguridad en todo el país. 9 La misión de carácter civil EUBAM Lybia fue aprobada por el Consejo de la Unión Europea el 22 de mayo de
2013, en el marco de la Política Común de Seguridad y Defensa, y su mandato se centra en asistir al Gobierno de Mali para mejorar la seguridad fronteriza. En el informe del Consejo de Asuntos Exteriores, celebrado en Bruselas el pasado 18 de noviembre para adoptar mediadas tras el alarmante deterioro de la situación en Libia, la Unión Europea insta a las autoridades nacionales a reforzar sus sistemas de seguridad y a avanzar en la reconciliación nacional, que sigue siendo hoy, junto con el terrorismo yihadista, la amenaza que socava la estabilidad en Libia. (Informe disponible en http://www.eu-un.europa.eu/articles/es/article_14252_es.htm. Fecha de consulta: 19/11/13)
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En las conclusiones de estas sesiones de trabajo, recogidas por la Unión Africana10, los países
participantes incidieron en la necesidad de acabar con las actividades criminales y
organizadas que atraviesan las fronteras y, fundamentalmente, de paliar su impacto
negativo en el desarrollo social y económico de las regiones limítrofes, en particular el lastre
que suponen para el comercio y el turismo. Una preocupante situación que, además,
complica la consolidación de unas relaciones pacíficas entre los países del Magreb y del
Sahel. Para conseguirlo, los distintos países representados en Trípoli insistieron en la
urgencia de incrementar el compromiso regional en este ámbito: un acuerdo que debe estar
dirigido a afianzar el beneficio mutuo y a construir un espacio compartido de seguridad.
Como medidas tangibles, todos coincidieron en que es imprescindible agilizar la puesta en
marcha de los mecanismos previstos en el Plan de Acción de 2012, que incluye la
coordinación, el intercambio de información y el afianzamiento de la confianza mutua entre
los países: todo ello con el objetivo de instaurar y desarrollar estrategias efectivas que
neutralicen los graves desafíos que enfrentan la seguridad y la estabilidad en las áreas
fronterizas. Al final de estas jornadas de trabajo, los participantes reiteraron que el Plan de
Acción de Trípoli representaba el marco apropiado para incrementar la cooperación
regional, e insistieron en la necesidad de potenciar la formación y la eficiencia de los
responsables del control de las fronteras, especialmente de los agentes de policía, para que
estos sean capaces de detectar e interceptar todo el tráfico ilícito que las atraviesa, tanto de
armas, como de drogas y, lo que es más lamentable, de seres humanos.
II CONFERENCIA EN RABAT: FORMACIÓN CONJUNTA EN SEGURIDAD FRONTERIZA
Para continuar reforzando la política común iniciada en Libia, Marruecos se convirtió en el
país anfitrión de la II Conferencia Regional sobre la Seguridad de las Fronteras, que tuvo
lugar en Rabat el pasado 14 de noviembre. En esta ocasión, veinte países (incluidos Canadá,
10
Enhancing Operational Land Border Security Cooperation in the Sahelo-Saharan Region, African Union, September 2013. Disponible en http://www.peaceau.org/en/article/conclusions-of-the-workshop-on-enhancing-operational-land-border-security-cooperation-in-the-sahelo-saharan-region. Fecha de consulta: 19/11/13.
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Estados Unidos, España, Francia, Reino Unido, Portugal y Malta) y varias organizaciones
internacionales11 –entre las que no se encontraba la Unión Africana, de la que Marruecos no
forma parte– se reunieron para ampliar la cooperación en la lucha contra la inseguridad y la
violencia en el Norte de África, en particular la generada por los grupos islamistas asentados
en el Sahel. Sin duda, la destacada presencia internacional en este encuentro supuso la
constatación de que los desafíos de seguridad en el Magreb y el Sahel requieren la acción
coordinada, no sólo de los países africanos, sino de toda la comunidad internacional.
En la agenda de la conferencia ministerial, uno de los temas más destacados era la adopción
de medidas para frenar la expansión de Al Qaeda en el Magreb Islámico y de sus grupos
afines, que sigue acrecentando la inseguridad en Malí, donde la situación es aún muy
preocupante a pesar de la intervención militar francesa y del despliegue de la misión de
Naciones Unidas MINUSMA. Por otro lado, el crimen organizado y la inmigración ilegal se
erigieron como los otros dos asuntos centrales de este encuentro internacional, en el que
también participaron, para colaborar en este ámbito, la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM) y la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex).
Durante la sesión inaugural, el ministro de Interior marroquí, Mohamed Hassad, instó a los
países del norte de África y del Sahel a establecer, de forma efectiva, un mecanismo de
consulta e intercambio de información, así como un sistema de alerta temprana; y subrayó
la necesidad de armonizar las medidas legales sobre el control de las fronteras como paso
imprescindible para erradicar el terrorismo y el crimen organizado. “Debemos aplicar –
señaló Hassad– los acuerdos bilaterales y multilaterales al respecto, y abandonar cualquier
política basada en intereses nacionales en favor de un enfoque integral que fomente,
además de la dimensión de la seguridad , el respeto de los derechos humanos, el buen
11
La Conferencia de Rabat contó con una amplia representación internacional, que superó ampliamente a la reunida en Libia durante la I Conferencia sobre Seguridad de Fronteras. En ella participaron delegaciones de Naciones Unidas, la Unión del Magreb Árabe, la Liga Árabe, la Unión Europea, la Otan, la Comunidad de Estados del Sahel y del Sáhara, la Organización de Cooperación Islámica, la Comunidad Económica de Estados del África Occidental y la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), así como el Representante Especial del Secretario General de Naciones Unidas para Libia y el jefe de la misión UNSMIL desplegada en Libia. También acudieron expertos de la Organización Mundial de Aduanas, la Organización Internacional para la Migración, a Junta Ejecutiva del Comité contra el Terrorismo, Interpol, la Organización Internacional de Aviación Civil y la Oficina de Naciones Unidas contra las Drogas y el Crimen Organizado.
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gobierno y el desarrollo social y económico”. Para avanzar en este sentido, el ministro
marroquí puso especial énfasis en que la seguridad exige superar las diferencias y coordinar
los esfuerzos –algo que parece indicar una velada referencia a Argelia–, y que es primordial
recuperar el control de las fronteras, para que estas se conviertan en “espacios seguros para
la interacción humana, el comercio y el intercambio cultural”12.
Sesión plenaria de la II Conferencia Regional sobre Seguridad de las Fronteras
Entre los acuerdos alcanzados en la conferencia, destaca la creación de un centro de
formación de seguridad en la frontera, que –según declaró el ministro de Asuntos Exteriores
de Marruecos, Salaheddine Mezouar– podría ubicarse en Rabat. Este centro de
entrenamiento se convertiría, además, en un foro idóneo para incrementar la cooperación
en el ámbito de la inteligencia y para compartir nuevas tecnologías dirigidas a mejorar los
controles fronterizos. Además, los ministros de los países africanos acordaron establecer una
secretaria en Libia, que deberá encargarse de supervisar la aplicación del Plan de Acción de
12 Siham Ali, Sahel-Sahara states to build joint security training centre. Magharebia, 14/11/15. Disponible
en http://magharebia.com/en_GB/articles/awi/features/2013/11/15/feature-01. Fecha de consulta:
18/11/13.
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Trípoli y también de la Declaración de Rabat13, aprobada por 19 de los países participantes al
finalizar la conferencia. Además del centro de formación y de la secretaria, que debe
presentar su primer informe en el plazo de dos meses, los acuerdos más importantes
recogidos en esta Declaración (se adjunta como documento anexo) se refieren a los
siguientes aspectos:
- Elaboración y aplicación de una lista de proyectos prioritarios de integración de las
estrategias y las iniciativas de los distintos organismos de las Naciones Unidas, los
organismos internacionales y regionales, así como de todos los instrumentos
destinados a luchar contra el terrorismo y la delincuencia transnacional organizada.
- Creación de grupos de trabajo sectoriales en los ámbitos de seguridad, inteligencia,
aduanas y justicia, que deberán remitir sus propuestas antes del próximo período de
sesiones de la Conferencia Regional.
- Intercambio de información relacionada con la seguridad en las fronteras entre los
países de la región, coordinación de la cooperación entre las autoridades encargadas
del control fronterizo, con el fin de evaluar y hacer frente a las amenazas de
seguridad detectadas por los grupos de trabajo sectoriales.
- Colaboración para enfrentar la falsificación de documentos, especialmente de
identidad, así como para generalizar el uso del sistema biométrico de conformidad
con las normas internacionales.
- Elaboración de una lista de proyectos prioritarios relacionados con el desarrollo
humano, para atender las necesidades de las poblaciones fronterizas, y que garantice
su participación en la mejora de la seguridad.
- Movilización de recursos financieros para apoyar los proyectos y acciones en el los
niveles bilateral, regional e interregional dirigidos a reforzar la seguridad fronteriza.
- Por último, la Declaración de Rabat concluye con la convocatoria de la próxima
Conferencia, que se prevé celebrar en Egipto durante el segundo semestre de 2014.
13
2ème Conférence Ministérielle Régionale sur la Sécurité des Frontières. Déclaration de Rabat, 14/11/13 http://missionmaroc.eu/wp-content/uploads/2013/11/D%C3%A9claration-du-Rabat.pdf Fecha de consulta: 17/11/13.
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ESTABILIDAD DEL MAGREB Y SAHEL
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Documento de Análisis 64/2013 13
Aunque es indudable que los acuerdos alcanzados en Marruecos suponen un claro avance
en la política regional de seguridad, la negativa de Argelia a ratificar la Declaración de Rabat
ha limitado el éxito de esta reunión, y ha puesto de manifiesto la dificultad de incrementar la
cooperación entre los países del Magreb y Sahel sin contar con el respaldo de ambos países.
El ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtane Lamamra, no estuvo presente a la
capital marroquí, y en su nombre acudió un representante del Ministerio, el embajador
Abdelhamid Chebchoub. Tras finalizar la reunión, Chebchoub declaró que Argelia “mantiene
su compromiso con el Plan de Acción adoptado en marzo de 2012 en Trípoli, durante la
Conferencia Ministerial Regional sobre Seguridad Fronteriza, y expresa su voluntad de
completar el proceso para el establecimiento de un enfoque de seguridad común en el
Magreb, de conformidad con la Declaración de Argel, aprobada en julio de 2012, por el
Consejo de Ministros de Asuntos Exteriores de la Unión del Magreb Árabe"14.
Participación de España en la Conferencia de Rabat
En la Conferencia de Rabat, España volvió a poner de manifiesto su compromiso con la
estabilidad de la región del Magreb y del Sahel. Al frente de la delegación española, estuvo el
secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Gonzalo de Benito, que fue acompañado por el
secretario general de Política de Defensa, Alejandro Alvargonzález, y por el director general
de Relaciones Internacionales y Extranjería del Ministerio del Interior, Carlos Abella.
En su intervención, el secretario de Estado subrayó la importancia que otorga España a esta
extensa región africana: “Las amenazas en esta región, con la que España es fronteriza,
suponen un reto para los países de la misma, y también para Europa. Las fronteras
extremadamente porosas facilitan los tráficos ilícitos, y hacen que la coordinación y
cooperación a todos los niveles entre los países de la zona sea imprescindible”. En cuanto a
la cooperación con Libia, recordó el apoyo de España a las reformas democráticas
emprendidas por el actual gobierno libio, así como su colaboración para identificar y superar
los nuevos desafíos que enfrenta el país en muchos ámbitos, y especialmente en materia de
14
Conférence sur la Secutiré des Fronteres de Rabat. L’Algérie se démarque de l’approche marocaine. Le Soir d'Algérie, 16/11/13. En http://www.lesoirdalgerie.com/articles/2013/11/16/article.php?sid=156656&cid=2. Fecha de consulta: 21/11/13.
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seguridad fronteriza. En este sentido, el secretario de Estado subrayó el respaldo español a
la misión europea de gestión de fronteras EUBAM Libia y al proyecto de la UE de vigilancia
de fronteras marítimas Seahorse, liderado por la Guardia Civil, al tiempo que reclamó una
mayor implicación de la agencia europea Frontex para proporcionar formación a los países
del norte de África en materia de control de fronteras15.
CONCLUSIÓN
Tanto la Conferencia Regional sobre Seguridad de las Fronteras de Rabat como la celebrada
en Libia suponen la constatación de la firme voluntad de los países del Magreb y del Sahel
para avanzar en la estabilidad regional. Desde el derrocamiento del régimen de Gadafi, se ha
incrementado de forma alarmante la inseguridad en el área del Sahel y del Sahara, y un
factor determinante ha sido la ausencia de control efectivo sobre las fronteras comunes.
El tráfico ilícito de armas desde territorio libio hacia Mali dio más fuerza a la revuelta tuareg,
y también provocó que se rearmaran los grupos yihadistas asentados en la región. Tras el
caos y la violencia vividos en Mali durante 2012, la intervención francesa neutralizó de forma
notable la amenaza yihadista, pero no ha sido suficiente para eliminar la lacra terrorista que
afecta a la región y fuera de ella, y que crece por la financiación que proviene del crimen
organizado. Los recientes atentados en Argelia, Níger, Túnez y Libia, juntos con los
perpetrados en territorio maliense, demuestran que, lejos de desaparecer, el terrorismo de
carácter salafista se está expandiendo por toda la región.
Además, las redes criminales de tráfico de seres humanos se están aprovechando de la
inseguridad y el descontrol de la zona sur de Libia, y con ello se han incrementado de forma
alarmante los movimientos migratorios irregulares desde las costas libias hacia el continente
europeo. Al mismo tiempo, también está aumentando el número de inmigrantes que, a
través de Marruecos y Argelia, intentan llegar a las ciudades de Ceuta y Melilla.
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Gonzalo de Benito participa en Rabat en la II Conferencia Regional sobre Seguridad de Fronteras. Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación (Nota de prensa 216), 14/11/13. Disponible en http://www.exteriores.gob.es/Portal/es/SalaDePrensa/NotasDePrensa/Paginas/Articulos/20131114_NOTA216.aspx. Fecha de consulta: 16/11/13.
II CONFERENCIA REGIONAL SOBRE SEGURIDAD DE FRONTERAS: POR LA
ESTABILIDAD DEL MAGREB Y SAHEL
Jesús Díez Alcalde
Documento de Análisis 64/2013 15
Con todo, el crimen organizado y el terrorismo yihadista se convierten hoy en la mayor
amenaza para la estabilidad del Magreb y del Sahel, y esta solo podrá enfrentarse a través
de una cooperación regional que garantice la seguridad en las fronteras comunes. Las
medidas recogidas en el Plan de Acción de Trípoli y en la Declaración de Rabat parecen
progresar en la dirección correcta, pero su implementación efectiva presenta aún muchos
obstáculos y, para superarlos, la comunidad internacional debe prestar una ayuda integral. El
desafío es enorme, pero la inacción frente a las amenazas seguirá socavando la seguridad, la
estabilidad y el desarrollo de esta región africana que, no conviene olvidar, es el vecino más
cercano del continente europeo.
Jesús Díez Alcalde TCOL.ET.ART.DEM
Analista del IEEE
Nous, Ministres des Affaires Etrangères, Ministres chargés de la sécurité et Chefs de
Délégation des Etats du Maghreb Arabe, de l’espace Sahélo-Saharien, des régions voisines et représentants des partenaires régionaux et internationaux, réunis à Rabat, le 14 novembre 2013, en vue de développer une vision et un cadre de concertation politique, et mettre en place des mécanismes de coopération opérationnelle, et pour assurer le suivi de la mise en œuvre du Plan d’Action de Tripoli, adopté lors de la première Conférence Ministérielle Régionale sur la Sécurité des Frontières, tenue à Tripoli, les 11 et 12 mars 2012;
Conscients de l’aggravation des menaces terroristes et criminelles combinées aux activités des réseaux de criminalité internationale, impliqués dans les trafics de drogues, d’armes, de traite des êtres humains et de trafic illicite de marchandises, dans le contexte régional, marqué par la multiplication des facteurs d’instabilité politique, de crise économique et de changements climatiques en plus de la faiblesse de la coopération régionale en matière de sécurité des frontières et de mise en valeur des espaces désertiques;
Convaincus que la sécurité des frontières dans cet espace nécessite la mise en œuvre d'une approche globale incluant les dimensions politique, socio-économique, sécuritaire et législatives, et favorisant une coopération agissante, solidaire et coordonnée sur la base du principe de la responsabilité partagée dans un environnement régional qui facilite l’échange des marchandises et la circulation des personnes;
Réitérant notre engagement à poursuivre notre soutien aux efforts des autorités libyennes dans l’achèvement de la transition politique en Libye par davantage de mobilisation pour assurer la stabilité du pays et pour la garantie de la sécurité de ses frontières, et soutenant les efforts de l’Union Européenne et des Nations Unies dans ce domaine;
Exprimant notre volonté de partager nos expériences avec la Libye en matière de mise en place d’institutions démocratiques et d'établissement de l'Etat de droit et de renforcement des capacités civiles;
Réaffirmant notre soutien à une approche régionale permettant de relever les défis de la sécurité des frontières, à travers les Stratégies des organisations internationales et régionales concernées et insistant sur l’importance de la complémentarité des stratégies, des voies et des initiatives ainsi que sur les stratégies de coopération bilatérale;
Soulignant la responsabilité de la Communauté Internationale à apporter son soutien à la Libye à tous les niveaux, notamment dans le domaine de la sécurité, pour une transition flexible de la révolution à l’Etat des institutions et du Droit, du respect des droits de l’Homme et des libertés.
2ème Conférence Ministérielle Régionale sur la Sécurité des Frontières
(Rabat, le 14 novembre 2013)
Déclaration de Rabat
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Convenons de ce qui suit :
− Accélérer la constitution du Secrétariat prévu par le Plan d’Action de Tripoli et la Déclaration de Rabat, à charge pour la Libye de préparer une proposition de structure de ce Secrétariat à présenter à la réunion des membres qui se tiendra à Tripoli, dans un délai n’excédant pas deux mois de la déclaration de Rabat.
− Identifier et mettre en œuvre les projets prioritaires sur la sécurité des frontières, en prenant en compte toutes les stratégies et les initiatives pertinentes émanant des diverses entités des Nations Unies, des Organisations Internationales et Régionales ainsi que tous les mécanismes de lutte contre le terrorisme et le crime transnational organisé.
− Créer un Centre Régional de formation et d'entrainement au profit des officiers en charge de la sécurité des frontières dans les Etats de la région, pour tirer profit des expertises d’autres pays et partenaires;
− Constituer des groupes de travail sectoriels dans les domaines de la Sécurité, des Renseignements, des Douanes et de la Justice pour des propositions dans ces domaines, avant la tenue de la prochaine conférence ministérielle
− Renforcer l’échange, entre les Etats de la Région, des informations relatives à la sécurité des frontières et la coordination en vue de faire face aux menaces identifiées par les groupes de travail sectoriels mentionnés dans le paragraphe précèdent.
− Renforcer les capacités des Etats de la région en matière d'équipements et de technologies nouvelles à même de permettre de mieux sécuriser les frontières;
− Etablir une coopération en matière de lutte contre la falsification des documents, notamment les pièces d’identité et la généralisation du système biométrique conformément aux standards internationaux, qui prend en considération les besoins des Etats et de l’impact négatif sur la sécurité dans la Région;
− Préparer une liste de projets prioritaires liés au développement humain, adaptés aux besoins spécifiques des populations des zones frontalières afin d’assurer leur adhésion à l’amélioration de la sécurité des frontières, se basant sur les stratégies de coopération bilatérale, régionale et internationale;
− Mobiliser les ressources financières adéquates pour le soutien des projets et des actions de coopération bilatérale, régionale et inter-régionale dans le domaine de la sécurité des frontières ;
− Encourager et renforcer la coopération triangulaire pour faciliter le partage des expériences et des bonnes pratiques et pour optimiser les ressources disponibles;
− Saluer la proposition faite par la République Arabe d’Egypte d’abriter la Troisième Conférence Ministérielle au deuxième semestre 2014 , en vue de renforcer le dialogue politique et sécuritaire et d'évaluer les progrès réalisés dans la mise en œuvre des décisions adoptées .
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We, the Ministers of foreign affairs, Ministers charged for security, and heads of delegations of the Arab Maghreb, the countries of the Sahel, the Sahara, and neighboring regions, and the representatives of the regional and international partners, convened at Rabat, this 14 November 2013, in order to develop a view and a framework of political consultation, set up the machinery for operational cooperation, and to follow up the implementation of the Tripoli action plan, emanating from the first regional ministerial conference on border security, held in Tripoli on 11, 12 March 2012.
Considering the mounting terrorist and criminal threats which are interrelated to the activities of transnational criminal networks involved in drug, light weapons, and human trafficking, and smuggling of goods, in a regional context characterized with many factors of political instability, economic crises, and climate change; in addition to the weak regional cooperation in the field of border security , and the development of dry areas;
Being convinced that border security in this environment entails the setting up of a global approach incorporating political, economic, security, and legislative dimensions, founded on close and coordinated cooperation, based on the principle of common responsibility, which facilitates the exchange of goods and the movement of persons at the regional level.
Reaffirming our continuous support for the Libyan authorities in the completion of its political transition, and its mobilization for the enforcement of security and stability, the security of Libya’s borders, and our support for the missions of the European Union and the United Nations in this field.
Expressing our will to share the experience of our countries with Libya in developing the institutions and the rule of right and law, and reinforcing civil potentialities.
Reaffirming the support of the regional approach to confront the border security challenge on the basis of the relevant strategies of the international and regional organizations; and affirm the importance of the convergence of strategies, processes and initiatives, and on the importance of bilateral cooperation.
Affirming the responsibility of the international community to support Libya in all fields, especially in the field of security, guarantying a smooth transition; that is from the revolution to the state of institutions, law, and the respect of human rights and liberties.
Have agreed on the following:
− the immediately appointing a secretariat provided in the Tripoli action plan, and of the Rabat declaration, provided that Libya prepares the proposal relating to the structuring of such secretariat, and introduces it to the meeting of the delegates of countries, convening at Tripoli in a period not exceeding two months as of the date the Rabat Conference.
− drawing up and implementing a list of priority projects integrating the strategies and initiatives of the different United Nations organisms, international and regional organs, and all the machinery related to the struggle against terrorism and organized transnational crime;
Regional Ministerial Conference on Border Security Rabat, on 14 November 2013
The Rabat declaration
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− Creating a regional centre for the instruction and training of officers charged for the border security in the countries of the region, on the basis of the experience of other countries and partners;
− Creating sectorial working groups in the fields of security, intelligence, customs, and justice, for the forwarding of propositions in such fields, before the next session of the ministerial conference;
− Exchanging information related to border security between the countries of the region, and coordinating cooperation between authorities charged for border security, in order to evaluate and confront the security threats detected by the sectorial work teams mentioned in the precedent paragraph;
− Reinforcing the capacity of the countries of the region, as to new equipments and technologies, in order to improve border patrol;
− Cooperating to confront document falsification, especially documents of identity and generalizing the use of the biometrical system in pursuance to international standards, taking into account the needs of the countries of the region in this field, and the negative effects of this phenomenon on the security of the region;
− Drawing up a list of priority projects related to human development, going hand in hand with the needs of the border populations, so as to ensure their participation in improving border security, on the basis of bilateral, regional, and international cooperation strategies;
− Mobilizing adequate financial resources to support bilateral, regional and inter‐regional projects and operations in the field of border security.
− Encouraging and reinforcing tripartite cooperation in order to facilitate the sharing of useful experiences and practices, and the ideal use of available resources;
− Accepting the proposal of the Arab republic of Egypt to host the third ministerial conference on border security in the, in the second half of the year 2014, to reinforce the political and security dialogue, and evaluate the advances achieved in the implementation of the decisions taken.