Jarchas toni brosa

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ANTONI BROSA RODRÍGUEZ

1. Estado lingüístico de la península 2. La lírica popular medieval 3. Las jarchas

3.1 ¿Qué es una jarcha? 3.2 Rasgos literarios 3.3 Localización del texto 3.4 Género 3.5 Situación del fragmento 3.6 Relación del texto 3.7 Características del autor 3.8 Algunas jarchas

3.8.1 Tema 3.8.2 Punto de vista 3.8.3 Rima y métrica

3.9 Movimientos literarios relacionados 4. Primitiva lírica castellana (villancicos) 5. Cantigas 6. Valoración 7. Conclusión

Antes de la Romanización

Las diferentes clases de la lírica primitiva peninsular constituyen dos tipos fundamentales:

Uno culto en cuanto a tono y técnica, y que estaría representado por las moaxajas árabes y hebreas, y por las cantigas de amor y de burlas gallego-portuguesas.

Otro, de tono popular, representado en Andalucía por las jarchas, Galicia por las cantigas de amigo, y Castilla por los villancicos (pero que se documentan mucho

más tarde que los otros dos tipos anteriores).

 Moaxajas árabes y hebreas

CULTOCantigas de amor y de burlas

 

JarchasAndalucíaPOPULAR Cantigas de amigo Galicia

Villancicos Castilla

Las jarchas son breves composiciones poéticas, frecuentemente en lengua romance, que se hallan, a manera de cierre o finida, al final de poemas largos en árabe o hebreo, conocidos con el nombre de moaxajas.

Tienen verdadera importancia ya que es el hallazgo y la confirmación del género de poesía más antigua de toda la lírica hispánica y, en un marco más amplio, de toda la románica.

Son los más antiguos testimonios de la literatura española.

Fueron dadas a conocer por el hebraísta Samuel Miklos Stern en 1948.

Desbancaban la aceptada teoría de los orígenes provenzales de toda la lírica románica, cuyos más antiguos testimonios se consideraban las canciones de Guillermo de Aquitania (hacia 1100).

La mayoría de las jarchas son estrofas de tema amoroso, en las que una muchacha joven y soltera llora la ausencia de su amado y siempre aparece el confidente (madre, hermana, vecina o amiga), por lo que se emparentan con las cantigas de amigo.

Salvo pocas excepciones, las jarchas se mueven en este estrecho recinto: el de los sentimientos de la mujer.

En este tipo de composiciones, casi todos los objetos aludidos son símiles o metáforas.

A las jarchas no se les puede asignar un autor concreto, ya que estaban creadas por el mismo pueblo.

Se agrupan bajo el título de “Jarchas romances”, ya que tampoco pertenecen a una obra en concreto.

Todas las jarchas se ubican en la Baja Edad Media, alrededor de los siglos XI y XII.

Las jarchas pertenecen al género lírico, y más en concreto al popular.

Son un romance lírico en toda regla que en la mayoría de casos es amoroso.

La jarcha forma parte de la moaxaja.

Existen dos teorías sobre su creación: La moaxaja se creaba a partir de la jarcha

que elegía el autor. La moaxaja no tenía relación con la

jarcha, y esta, actuaba de coletilla.

Desde el 711 hasta el 1492 hay una simbiosis entre “castellanos” y musulmanes en la región conocida como Al-Ándalus a causa de la conquista de estos últimos.

A partir de entonces, se produce un intercambio cultural muy importante: nace una lengua nueva fruto del contacto entre el latín y el árabe: el mozárabe.

La lengua presenta unos rasgos muy sencillos, tal como se transmite en las jarchas.

Como son cosecha propia del pueblo, reflejan directamente las características de la época, sin ningún tipo de filtro.

Expresan el amor vivido con sencillez y humildad.

No sólo el léxico está simplificado sino que comparte un fondo y una forma muy básicos.

Vayse meu corachón de mib;ya Rab, ¿si se me tornarad?¡Tan mal meu doler li-l-habib!;enfermo yed, ¿cuánd sanarad?

(Mi corazón se me va de mí.¡Oh Señor! ¿acaso me tornará?Es tan grave mi dolor por el amigo!Está enfermo, ¿cuándo sanará?)

Garid vos, ¡ay yermanellas!¡com contenir a meu male!Sin al-abīb non vivireyu;advolarey demandare.

(Decid vosotras, ¡ay hermanillas!,¡cómo resistir a mi pena!Sin el amigo no podré vivir;volaré en su busca.)

¿Qué faré mamma?Meu-l-habib est' ad yana.

(¿Qué haré, mamá?¡Mi amado está a la puerta!)

Si me quereses,ya uomne bono,si me quereses,darasme uno.

(Si me quisieses,¡oh hombre bueno!,si me quisieses,me darías uno.)

(1): Ausencia que embarga a la doncella en un profundo dolor de amores, que causa incluso de sufrimiento físico.

(2) y (3): La madre es la confidente habitual de los amores de la doncella. Y este papel es el que también, en alguna ocasión, asumen las hermanas o las amigas.

(4): El momento de la partida la doncella quiere aplazarlo siempre, reteniendo a su lado al amado y ofreciéndole el goce sensual de sus encantos.

Es una narración en primera persona central, siempre una mujer joven aunque todos los autores fueran hombres.

El narrador utiliza una tipo de narración comparable al monólogo actual.

En las jarchas hispanoárabes es rasgo general la regularidad de la rima consonante y de la medida silábica de los versos. Las hispano-hebreas muestran un carácter más popular en la libertad de sus medidas y en el predominio de la asonancia. En unas y en otras, el verso más frecuente es el de ocho sílabas.

Los testimonios de la lírica de Castilla se atestiguan tardíamente, pues se conservan algunos villancicos del siglo XV, pero por lo general son del siglo XVI.

En la mayoría de los casos, sólo el estribillo, es decir, los dos, tres o cuatro versos iniciales, tienen un aire realmente popular, mientras que la glosa es culta.

El núcleo de lírica gallego-portugués, no sólo va a tener gran importancia por sí mismo, sino que también en cuanto a su relación con la lírica castellana.

Al contrario de lo que sucede con la primitiva lírica castellana, de la poesía gallega, así como también de la catalana, se conservan textos abundantes y bien conocidos.

La poesía galaico-portuguesa ha llegado hasta nosotros en cuatro cancioneros, recopilados en el siglo XIII.

Tres de ellos son profanos: Cancionero d’ Ajuda, Cancionero da Vaticana y Cancionero Colocci Brancuti, este último llamado ahora Cancionero de la Biblioteca Nacional de Lisboa.

El cuarto Cancionero es religioso y es el que recoge las Cantigas de Alfonso X el Sabio.

En cuanto a la lírica gallega, podemos dividirla en dos grandes grupos, atendiendo a su temática:

  POESÍA AMOROSA Cantigas de amor

Cantigas de amigo  POESÍA SATÍRICA Cantigas de escarnio

Cantigas de mal-dizer

Las jarchas –el grupo más numeroso y homogéneo de ellas- documentan una poesía muy antigua, anterior a las moaxajas en que se han conservado.

Se trata de una poesía de carácter popular, tradicional, que los poetas

cultos autores de la moaxaja recogen y seleccionan (no sabemos hasta qué punto la reelaboración) de un fondo literario colectivo, el de las comunidades hispánicas preexistentes y vivas entonces en Al-Andaluz.

La lengua romance, la métrica, su carácter de poesía amorosa en boca de una mujer, la presencia de fórmulas estilísticas fijas, dejan pocas dudas acerca de esa procedencia y de la condición folklórica de esta poesía.

Es evidente su parentesco con las otras formas conocidas de la lírica tradicional peninsular, las cantigas de amigo gallego-portuguesas y los villancicos castellanos.

Las coincidencias son numerosas y decisivas: como las cantigas y muchos villancicos, son cantos amorosos de mujer, sobre el tema sostenido de la ausencia del amigo (habib), y con la presencia frecuente de la madre como confidente.

Métricamente son, como los villancicos, poemas breves de escaso número de versos, en combinaciones muy semejantes. Más alejadas parecen en esto de las cantigas de amigo, de estructura paralelística.

Para concluir, podemos deducir que:

las jarchas, las cantigas de amigo y los villancicos, son tres ramas de un mismo tronco poético, el de la lírica hispánica tradicional, cuyas raíces se pierden desconocidas en un fondo de siglos.

ANTONI BROSA RODRÍGUEZ