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La Conciencia Integral y el Mundo Académico
Presentación en las VI Jornadas Integrales
Barcelona, Octubre 2008
Paul Marshall
(Paul2marshall@hotmail.com)
Introducción
Actualmente, el movimiento integral tiene muy poca fuerza dentro de la cultura
dominante y el mundo académico. Dada su relativa juventud, no es de
sorprender. Aunque el modelo integral de Wilber lleva desplegándose y
refinándose desde hace ya más de treinta años, su primera versión madura,
con la presentación de los cuadrantes, solo emergió en 1995 con la publicación
de Sexo, Ecología y Espiritualidad. Y su versión más madura, que desarrolla
una visión integral postmetafísica y el pluralismo metodológico integral, tiene
apenas un lustro.
No obstante, durante los últimos dos o tres años han habido progresos
alentadores los cuales señalan que el movimiento integral está entrando en una
nueva fase más amplia, expansiva y legitimadora. Tal expansión, tanto dentro
de la cultura general como del mundo académico, es importante, opino, por
varias razones. En primer lugar, ofrece a los individuos un mapa integral para
entenderse uno mismo, a los demás y al mundo; además, ofrece una práctica
integral para facilitar una integración más encarnada de la conciencia integral,
para fomentar más libertad y más plenitud.
En segundo lugar, ofrece a la sociedad, y a la humanidad en general, una
teoría y un marco sofisticado para entender y ayudar a resolver los complejos
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problemas que han surgido junto con un mundo cada vez más globalizado e
interconectado. Ofrece un modelo verdaderamente global que incluye, por
ejemplo, todas las visiones del mundo que mantienen individuos y
comunidades diversas, reúne los insights y conocimiento de todas las culturas
y épocas, y da lugar a todas las metodologías utilizadas para revelar la
realidad. Esta visión global ha aparecido justo en el momento en que el mundo
se mueve hacia una fase globalizada, y ofrece una nueva manera de hacer
frente a los nuevos problemas que esta nueva fase trae conlleva.
Una fase nueva para el movimiento integral y la conciencia integral
Durante los últimos dos o tres años, la conciencia integral ha estado ganando
terreno y credibilidad en varios ámbitos. Ha habido, por ejemplo, cambios
positivos en el instituto integral que, después de varias fases, algunas por lo
visto bastante difíciles, parece estar consolidándose como una organización
robusta y realista. En lugar de ser su presidente, Wilber ya solo actúa como
asesor, dedicando la mayor parte de su tiempo a escribir. Además, la dirección
del Instituto acaba de lanzar Integral Life, que constituye una especie de
comunidad virtual con el énfasis en la promoción tanto de la teoría de como de
la práctica integral.
En segundo lugar, además de los libros de Ken Wilber, hay un creciente
número de escritos por parte de profesionales y académicos que están
profundizando en sus campos específicos. Algunos ejemplos son el nuevo libro
de Práctica Integral, los trabajos de André Marquis y Elliot Ingersol en
psicoterapia integral, y el libro a punto de publicarse sobre Ecología Integral de
Sean Hargens y Michael Zimmerman. Además, hay publicaciones de autores
integrales que son críticos del modelo de Wilber (La Conciencia Integral de
Steve McIntosh (2007) es el mejor ejemplo, hablaré más delante de ello).
En tercer lugar, hay un creciente número de personas que están aplicando el
modelo integral a nivel práctico en el mundo real. Algunos ejemplos son Gail
Hochachka para el desarrollo internacional, Laura Divine y Joanne Hunt para el
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Coaching Integral, y, en organizaciones, la Holacracia de Brian Robertson, el
Action Inquiry de William Torbert y varios modelos más relacionados con el
liderazgo.
Finalmente, existen los foros online y presenciales en todo el mundo;
organizaciones nacionales, como la Asociación Integral Española, y
transnacionales, como Integral Europe que esta creando un punto central
desde donde anunciar acontecimientos integrales y conectar a los interesados;
centros integrales como el Boulder Centre for Integral Living y otro en Santa
Mónica; y jornadas como ésta y congresos, como el de gran éxito sobre la
teoría integral celebrado hace solo dos meses en San Francisco. Éste
congreso forma parte del intento general de legitimar la teoría integral dentro
del mundo académico, que será el enfoque del resto de esta presentación.
Todos estos avances todavía están en sus fases iniciales, pero son buenas
señales para la conciencia integral y apuntan a una nueva fase en su desarrollo
general. En esta presentación me concentraré únicamente en los avances
dentro del mundo académico.
La conciencia Integral en el mundo académico
En primer lugar, consideraré brevemente la importancia de establecer la
conciencia integral y la teoría integral dentro del mundo académico y como su
actual ambiente es ahora más favorable para su integración. Luego, señalaré a
algunos de los obstáculos para su integración y aceptación, seguido por una
mirada a los progresos que ya se han realizado. Finalmente, daré una breve
explicación del nuevo método de investigación integral y consideraré algunos
otros avances relacionados con la teoría integral y el mundo académico.
En el mundo de hoy, solo se tomará en serio una idea si tiene aplicaciones
prácticas que demuestren eficacia y/o si está apoyada por una abundancia de
pruebas. Las universidades juegan un papel vital al proporcionar tales pruebas
y al examinar con ojo crítico las ideas nuevas. Además, de suma importancia
es lo que dijo ayer Ken Wilber como respuesta a una pregunta en la
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teleconferencia: que el único sistema capaz de impulsar la conciencia integral a
gran escala es el sistema educativo. En gran parte ha sido el sistema educativo
el que elevó, en el mundo occidental, la conciencia ‘verde’ de un 2% hace 30
años a un 25% hoy. Y solo podrá hacerlo si primero esta conciencia está
integrada en el mundo académico.
Como cualquier otra organización, el mundo académico de las universidades
está inmerso en la cultura dominante que, a su vez, opera dentro de las
estructuras de unas visiones del mundo específicas. Estas visiones del mundo
dominantes – que actualmente son la moderna y postmoderna - generalmente
determinan qué preguntas se hacen, qué investigación se financia, y qué
pruebas o métodos se consideran válidos. Para que algo como la visión del
mundo integral, o por lo menos algunos aspectos de ella, sea aceptada, el
momento o ambiente de conciencia tiene que ser favorable. Si, por ejemplo, el
conductismo y empirismo lógico de los años 50 todavía dominaran en el mundo
académico, no tendría ninguna posibilidad de ser aceptada.
Sin embargo hay señales de que el momento es más propicio. La visión del
mundo modernista y su enfoque metodológico puramente cuantitativo, objetivo
y de cuadrantes exteriores, ha recibido unos duros golpes del postmodernismo
durante los últimos treinta años, aproximadamente. En términos generales, al
contrario del modernismo, el postmodernismo favorece una metodología
cualitativa que se concentra más en los cuadrantes interiores. No obstante,
treinta años han sido suficientes para revelar las limitaciones del
postmodernismo - por ejemplo su relativismo radical. El movimiento natural del
proceso dialéctico ha avanzado desde un choque de paradigma entre estas
dos metodologías antagonistas hasta la aparición sólida en, literalmente, los
últimos 4 ó 5 años, de una metodología mixta que incluye las dos y tiene como
filosofía subyacente el pragmatismo. Este enfoque rechaza el dogmatismo y
selecciona los métodos, sean cuantitativos o cualitativos, que mejor sirven para
contestar la pregunta de investigación. El enfoque de método mixto y su
filosofía de pragmatismo tiene mucho en común con el enfoque integral y la
nueva metodología de investigación integral que nació hace apenas dos años.
La investigación integral es una extensión del enfoque del método mixto y está
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fundamentada explícitamente en la teoría integral y el pluralismo metodológico
integral.
Como consecuencia de estos cambios de paradigma, algunas áreas de
investigación que antes eran rechazadas ahora están experimentando un
aumento grande de interés académico. Todas tratan de la interioridad y
experiencia subjetiva – el legado del enfoque cualitativo – e incluyen, por
ejemplo, la espiritualidad (por ejemplo emociones espirituales como el temor
reverencial, la elevación y la gratitud; estados de conciencia como el fluir), la
naturaleza de la conciencia (que se ha convertido en un tema candente) y la
meditación (donde numerosos estudios rigurosos la han convertido en pocos
años en algo muy aceptado).
Quedan unos conceptos muy polémicos como los niveles de desarrollo entre
adultos que no se permiten generalmente fuera de la psicología de desarrollo –
donde han sido criticados en las últimas décadas de ascendencia postmoderna
– pero incluso ahí ha habido algunos avances en los últimos años.
Además de estos cambios de paradigma dentro del mundo académico, la
complejidad de vida cada vez más grande y rápida pide a gritos un enfoque y
filosofía más global e integral.
La conciencia integral en las universidades alternativas y establecidas
Actualmente, existen dos vías a través de las cuales la teoría integral se está
introduciendo en las universidades. Una vía es a través de las universidades
alternativas como el CIIS, la JFK, Naropa o el Fielding Institute – todas en
Estados Unidos.
En estas universidades hay programas que incluyen teoría y práctica integral o
que tienen programas dedicados exclusivamente a la teoría integral (por
ejemplo, JFK y Fielding). La otra manera es a través de individuos que incluyen
componentes de teoría integral en sus tesinas o tesis en universidades
ortodoxas. En los Estados Unidos, entre 1987 y 2007, hubo 55 tesinas y tesis
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inspiradas en la teoría integral. No tengo cifras para el Reino Unido o para
España o el resto de Europa, pero las hay y las ha habido y se supone que el
número aumenta.
Todo esto es importante porque es probable que cuantos más aspectos de la
teoría y visión del mundo integral sean aceptados en el mundo académico, más
impacto tendrán en la cultura general – sobre todo a través de su futura
integración en el sistema educativo.
Los obstáculos para legitimar la teoría integral en el mundo académico
Quizás el obstáculo más grande para legitimar lo integral en el mundo
académico es la ecuación integral = Ken Wilber. En el congreso de Teoría
Integral de agosto de este año en California, en una de las mesas redondas se
habló de este mismo tema. Muchas personas seducidas por la visión integral
hemos sentido que el movimiento integral ha sido demasiado dependiente de la
figura de Ken Wilber y que ha habido poco debate crítico dentro del movimiento
y dentro del I-I. Han habido debates críticos en la página web de Frank Visser,
Integral World, pero no siempre han sido constructivos por parte de ambos
lados. El debate crítico es uno de los requisitos esenciales del discurso
académico, pero el nacimiento de la teoría integral fuera de la comunidad
académica, junto con el estilo semi-académico y semi-popular de Wilber, a
menudo sin el apoyo de pruebas suficientes, ha significado una falta de dicho
debate. El congreso de teoría integral este año en California es un avance
importante en la dirección adecuada, como lo son también los otros intentos
para legitimar la teoria integral dentro del mundo académico que describiré más
adelante.
Mark Forman y Sean Hargens (2008), los organizadores del congreso, creen
que es necesario diluir esta asociación tan fuerte entre Ken Wilber y la teoría
integral, y afirman que este era una de los objetivos principales del congreso. El
otro único congreso importante de estados Unidos, celebrado en 1997, trataba
exclusivamente sobre la obra de Ken Wilber, mientras el Congreso de agosto
trataba de la teoría integral (no de Ken Wilber). Incluyó muchas críticas
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constructivas de la obra de Wilber: Bill Torbert (que llama a los cuadrantes de
Wilber los ‘Flat Four’ – a diferencia de los ‘Deep Four’ territorios de su Action
Inquiry) -, Sean Kelly, Steve McIntosh, Bonnita Roy and Mark Edwards.
Creo que la dilución de esta ecuación Wilber = Teoría Integral es importante
por varias razones. Aunque es altamente improbable que una filosofía y visión
tan radicalmente diferente como la visión integral pudiera haber sido creada
dentro del mundo académico, y que un iconoclasta creativo como Wilber era
necesario para producir su enorme síntesis y modelo, para entrar en el mundo
académico hay ciertas normas y requisitos básicos que no se pueden ignorar.
En primer lugar, a los iconoclastas y, sobre todo, a personas percibidos como
gurus, no se las ve con muy buenos ojos en el ámbito académico. Tampoco es
probable que el mundo académico se abra a un movimiento que tiene un solo
líder poco cuestionado. En segundo lugar, hace falta matices y pruebas
abundantes que Wilber a menudo no las ofrece según las pautas académicas –
aunque es comprensible, dado el enorme alcance de su modelo y es no es
posible para una sola persona hacerlo en todos los diversos campos. Y
finalmente, hay ciertas normas que hay que seguir. Mihaly Csikszentmihalyi
(1999), autor de Flow (Fluir), en un análisis sistémico de la creatividad, explica
los elementos necesarios para que una nueva idea creativa se acepte en el
mundo académico. Algunos importantes son el acceso a un dominio de
conocimiento, la disposición de actuar según las reglas y la capacidad de
convencer a los ‘gatekeepers’, o “actores principales” del área, de la valía de la
idea. Los esfuerzos de Sean Hargens, que detallaré más adelante, ya han
avanzado varios pasos importantes en esta dirección. Lo que se necesita, dice
Hargens (2008a), es encontrar una manera de “honrar nuestra gran deuda” a
Wilber y a la vez “trascender e incluirle….situarle de una manera que de hecho
facilite su propia visión”.
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Diluyendo la ecuación Integral = Ken Wilber (1)
Una manera de lograr esto es aflojando la ecuación integral = Ken Wilber,
situando a Wilber dentro de un contexto más amplio. Un intento reciente lo ha
llevado a cabo uno de los críticos constructivos y presentadores del congreso,
hace dos meses, sobre la teoría integral, Steve McIntosh. En su libro
Conciencia Integral y el Futuro de la Evolución (2007), reúne a los ‘fundadores
de la filosofía integral’, y esboza una historia intelectual y evolutiva de la visión
del mundo integral, viendo el modelo de Wilber como la última expresión de
esta emergente visión del mundo. Creo que esto es una manera muy útil de ver
la conciencia integral ya que demuestra como esta conciencia ha aparecido
paulatinamente a través de muchos y diversos caminos. Michael Murphy (1998)
describe una historia integral muy parecida, situando también a Wilber como su
último, y más completo, representante. Llama a esta visión del mundo integral
panenteísmo evolutivo. Panenteísmo - que no se debe confundir con el
panteísmo que ve a Dios como inmanente en, o sinónimo con, la Naturaleza/ el
universo - ve a Dios tanto inmanente como trascendente al universo. Esta
nueva visión del mundo significa, en su esencia, “’la temporalización de la gran
cadena de ser’ donde el mundo manifiesto con todas sus jerarquías se concibió
‘no como un inventario de la naturaleza sino el programa de la naturaleza’”.
(Murphy, 1998, p. 56 – citando a Arthur Lovejoy). La visión integral de Wilber
sigue esta visión del mundo, aunque en versión postmetafísica.
Tanto Murphy como McIntosh señalan a los mismos pioneros integrales
filosóficos, cada uno con sus contribuciones únicas: Hegel (que observó que la
conciencia se desarrolla a través de estadios y que explicó el proceso dialéctico
a través del cual los conflictos ‘se niegan y preservan’ – el trascender e incluir
de Wilber); Bergson (que describió la evolución como un proceso creativo y dio
la primera interpretación espiritual de los descubrimientos de la ciencia y la
evolución); Alfred North Whitehead (que sostuvo que todos los exteriores
tienen un interior y que los dos evolucionan juntos; también veía a la evolución
guiada por una ‘suave persuasión a través del amor’); Teilhard de Chardin
(que veía la complejidad y la conciencia emergiendo simultáneamente como la
expresión exterior e interior de la evolución; y además desarrolló la noción de
8
las esferas o los umbrales de la evolución: la fisioesfera, la bioesfera y la
nooesfera); Sri Aurobindo (que fue el primer contemplativo realizado que
sintetizó los descubrimientos de la ciencia moderna de la evolución con la
revelación atemporal de la iluminación y que también dio una fenomenología de
las estructuras más altas de la conciencia); y finalmente Jean Gebser (que
describió una serie de visiones del mundo jerárquicamente integradas desde la
edad de piedra hasta la emergente visión del mundo integral.
[Nota: McIntosh también incluye al psicólogo de desarrollo Clare Graves (no
tanto por los datos que acumuló, que tenía sus limitaciones, sino por su
interpretación de los datos, especialmente su comprensión de la naturaleza
sistémica y dialéctica de la evolución) y también a Jürgen Habermas y a
James Mark Baldwin. Wilber también habla explícitamente de algunos
pioneros integrales en Integral Psychology (Una Visión Integral de la Psicología
en Español) (1999), destacando a estos dos últimos. Wilber considera a
Baldwin el principal pionero moderno integral, el gran fundador de la psicología
de desarrollo que describió la evolución de la conciencia a través de niveles
universales y delineó estadios evolutivos en todos los cuadrantes y ¡casi todos
los estadios! Habermas, aunque solo habla de tres estadios, lo ha hecho en
todos los cuadrantes – los ‘mundos’ objetivo, subjetivo e intersubjetivo].
Esta amplia historia de los pioneros de la filosofía integral - que en su esencia
habla de la unidad de la evolución y la espiritualidad y de la dirección que tiene
la evolución – también se conecta a una red contemporánea de individuos y
comunidades que abrazan alguna forma de espiritualidad evolutiva. Este red
incluyen gente como, por ejemplo, Andrew Cohen y la revista WIE (que acaba
de ser renombrada EnlightenNext) y Michael Dowd (2007). También están
relacionados algunos ‘evolucionarios’ agnósticos y los que dan una
interpretación menos explícitamente espiritual de la evolución, como por
ejemplo Robert Wright (Non-Zero, 2000) y John Stewart (Evolution’s Arrow,
2000; Evolutionary Manifesto, 2008). Todos los mencionados enfatizan que el
universo tiene una dirección, y por lo tanto un propósito, y subrayan la
importancia del papel de la humanidad como co-creadores del proceso de la
evolución. Aunque no están dentro del mundo académico, sí representan una
9
creciente comunidad que ayudará a extender elementos de una visión del
mundo más integral y positiva.
Dentro de este contexto más amplio, el modelo de Wilber se puede ver como la
última expresión de la conciencia integral. No obstante, su expresión es
claramente la más amplia, la de más alcance y la más coherente hasta la
fecha. No solo reúne todos los insights previos y pioneros sino también una
enorme cantidad de otros conocimientos y descubrimientos premodernos,
modernos y postmodernos. Ha conseguido hacer esto a través de su propio
mapa único que actúa como una verdadera filosofía global. Además, ha
extendido este mapa recientemente para abrazar todas las metodologías
existentes, un pluralismo integral metodológico que promete ser una puerta de
entrada al mundo académico.
Diluyendo la ecuación Integral = Ken Wilber (2)
Junto con esta configuración más amplia de visiones pre- o non-AQAL, una
segunda más específica manera de diluir esta ecuación es a través de la
‘democratación’ de la teoría integral y la creación de un linaje de ‘scholar-
practitioners’ (‘eruditos-practicantes’). Esto es en lo que Sean Hargens (2008a,
2008b) se está concentrando. Si el movimiento integral quiere convertirse en un
movimiento social, no lo puede crear una sola persona – tiene que haber una
combinación de un movimiento más amplio dentro de la cultura general, junto
con un cuerpo de conocimiento específico y una comunidad de ‘scholar-
practitioners’ dentro del mundo académico.
Ahora detallaré los avances concretos que se han hecho durante los últimos 3
ó 4 años, en los Estados Unidos, para legitimar lo integral, para crear, en otras
palabras, un cuadrante derecho inferior dentro del mundo académico.
Construyendo un cuadrante derecho inferior dentro del mundo académico
Sean Hargens (2008b) habla de cuatro pilares principales que se necesitan
para la construcción de una base sólida para que la conciencia integral, a
10
través de AQAL, tenga credibilidad y respetabilidad dentro del mundo
académico –, y ya se ha progresado mucho en los cuatro.
El primero es la publicación de una revista académica sometida a la revisón de
pares. El primer número del Journal of Integral Theory and Practice (Revista de
teoría y práctica integral), originalmente llamado AQAL journal, se publicó en
2006. Hargens es el editor principal y esta ligado con el instituto integral. Lo
complementa otra revista sometida a la revisión de pares, Integral Review, que
es bianual y online y empezó en 2005.
El segundo pilar es la creación de programas académicos acreditados.
Actualmente hay tres centros que ofrecen tales programes. En la universidad
JFK hay actualmente un certificado de postgrado acreditado de un año en
Teoría Integral (acreditado desde 2006) y un Masters en Teoría Integral
(acreditado desde 2007). El primero sirve como el primer año del segundo.
También hay un certificado de postgrado en Estudios Integrales y un Masters
en Dirección y Desarrollo de Organizaciones con una concentración en
estudios integrales ofrecido en el Fielding Graduate University. Finalmente,
empezando este mes de octubre, habrá un componente integral dentro del
doctorado de Estudios Transformativos en el California Institute of Integral
Studies, que requiere que los estudiantes utilicen la teoría integral para guiar
sus investigaciones de la tesis.
El tercer pilar es la celebración de congresos académicos regulares. Como ya
se sabe, el primer congreso académico sobre la teoría integral, se celebró hace
dos meses en la universidad JFK y se concentró en la teoría integral y no en
Ken Wilber. Acudieron unas 500 personas y había 120 ponentes. El congreso
se repetirá cada dos años.
El último pilar es la promoción de un enfoque integral hacia la investigación.
Hace solo unos meses se inauguró el centro de investigación integral, otra vez
por Sean Hargens y junto con el Instituto Integral. Su objetivo es apoyar a
‘scholar-practitioners’ de todo el mundo para utilizar el pluralismo metodológico
integral y un nuevo enfoque multi-método de investigación. Como ya dije antes,
11
este enfoque amplía el enfoque de método mixto, un método cada vez más
popular que combina la investigación cualitativa y cuantitativa.
Como se puede apreciar, los últimos dos años han sido testigo de un enorme
paso hacia adelante para legitimar la teoría integral en el mundo académico,
un paso que representa una fase nueva en el desarrollo del movimiento
integral. La base del cuadrante inferior derecha en lo esencial ya está asentada
y se espera que esta base facilite el crecimiento de contribuciones concretas a
la teoría integral que se adhieren al discurso formal académico.
La investigación integral multi-método
La versión integral de la investigación métodos mixtos es especialmente
interesante. Aunque ha habido un creciente número de tesis y tesinas basado
en la obra de Wilber – 55 entre 1987 y 2007 en los Estados Unidos – la
mayoría han utilizado la teoría integral como un marco interpretativo, por
ejemplo a través de los 4 cuadrantes, para entender datos y posturas (Hargens,
2008b). Con la metodología de investigación integral, basado en el pluralismo
metodológico integral, los investigadores ahora tienen un medio para producir
la investigación sobre cualquier tema que eligen.
Gracias, otra vez, a Sean Hargens (2006), el pluralismo metodológico integral
ha sido convertido en un método concreto de investigación, y el centro de
investigación integral sirve como un centro de apoyo y recursos para los
investigadores. Hargens enseña un curso específico en varios programas de
postgrado. Básicamente, la investigación integral utiliza el pluralismo
metodológico integral para crear un método de investigación que incluya dos
metodologías, o como mínimo una, de cada una de las metodologías de
primera, segunda y tercera persona (y hasta un máximo de 8). Esto representa
la última expansión metodológica. Hace no tantos años dominaban la
metodología cuantitativa y de tercera persona (básicamente los cuadrantes
derechos). Luego ganó terreno lentamente la metodología cualitativa y de
primera y segunda persona (básicamente los cuadrantes izquierdos) y, en la
última década, aproximadamente, la investigación de métodos mixtos que
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combinan ambos apareció, ganando adeptos especialmente en los últimos
años. La investigación integral es una nueva versión de métodos mixtos,
basándose en la teoría integral y combinando el pluralismo metodológico
integral con el Action Inquiry evolutivo de Torbert. El modelo y práctica de
Torbert es una visión plenamente integral pero no AQAL que pone el énfasis en
la praxis, mientras que el AQAL de Wilber pone el énfasis en la teoría. La
combinación de los dos, por lo tanto, es muy rica.
Abajo se ve las 8 perspectivas y metodologías primordiales del pluralismo
metodológico integral. Estas 8 perspectivas y metodologías son la perspectiva
interna y externa de los 4 cuadrantes:
Como ejemplo (Hargens, 2006), el investigador podría hacer un auto-
asesoramiento de su interior (primera persona) sobre sus puntos fuertes y
débiles como investigador, incluyendo un asesoramiento básico de su
psicograma integral a través de varias líneas claves, su capacidad para
diferentes estados de conciencia y su tipo de personalidad. Para la perspectiva
13
de segunda persona, podría estudiar cómo conducir entrevistas y codificar los
transcritos y luego realizar una entrevista y codificarlo. También podría utilizar
técnicas para ‘participar’ con su tema de investigación. Y para la perspectiva de
tercera persona, podría crear una encuesta a través de un cuestionario,
repartirlo y luego analizarlo cuantitativamente. Esta perspectiva se podría
complementar con un estudio de los análisis sistémicos relacionados con su
tema. Así se habrán utilizado 6 de las 8 metodologías del pluralismo
metodológico integral.
Es una novedad y un progreso muy interesante que podría tener un impacto
dentro del mundo académico y atraer a investigadores que quisieran utilizar
una perspectiva más integral. Y como es una versión expandida de un método
de investigación ya aceptado y cada vez más popular, las posibilidades de éxito
son más grandes.
Otros obstáculos y avances
Quizás el obstáculo más grande para que lo integral gane respetabilidad y
aceptación es la noción de estadios o niveles de desarrollo. Esta noción es
anatema al postmodernismo en especial pero también para el modernismo – o
sea, las dos visiones del mundo que dominan en el mundo académico- . Fuera
de la psicología de desarrollo, este punto es muy polémico, e incluso dentro de
la psicología de desarrollo hay un campo importante que rechaza la evidencia
empírica de los estadios o niveles. La psicología de desarrollo constructivista
(con la noción de estadios jerárquicamente integrados como componente
esencial) tuvo mucha influencia hasta alrededor de 1980, pero esta influencia
iba menguando debido, en parte, al auge de la visión del mundo posmodernista
y a su incapacidad de explicar la creciente evidencia de variabilidad que se
veía en cada línea o dominio y en individuos. No se tomaba suficientemente en
cuenta el contexto.
Pero parece que otra vez empieza a cobrar más protagonismo con el incipiente
desgaste del postmodernismo extremo y de teorías nuevas como, sobre todo,
la teoría de habilidades dinámicas (Dynamic Skill Theory) y el modelo
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organísmico-contextualista de Kurt Fischer (Fischer y Bidell, 2006). Asimismo,
nuevos tests para medir estadios y la complejidad jerárquica han aparecido, por
ejemplo el sistema para medir la complejidad jerárquica de Michael Commons y
el LAS (Lectical Assessment System) de Theo Dawson (Dawson et al, 2005),
que sirven como reglas generales que miden aspectos de desarrollo que son
comunes en muchas de las líneas de desarrollo. Zach Stein and Katie
Hiekinnen (2008) recientemente afirmaron que el LAS de Dawson, que mide la
complejidad de razonamiento conceptual en diferentes líneas de desarrollo y
que se utiliza en el Master de Teoría Integral y en el Instituto Integral, conecta
con aspectos de los niveles de altitud o estructuras básicas de Wilber. Es una
novedad y un avance interesante ya que representa una ‘regla’ general y libre
de contenido que mide la actuación sobre una tarea y no al individuo.
Otro trabajo interesante y relevante, esta vez en las ciencias políticas, es el de
Ronald Inglehart (2005) que ha acumulado un base de datos empíricos enorme
que demuestra la existencia de diferentes estadios de valores y visiones del
mundo y su correlación con el desarrollo socio-económico y político (o sea, los
dos cuadrantes inferiores). Por alguna razón, Wilber no ha mencionado el
trabajo impresionante de Inglehart.
Respecto al estatus de los estados de conciencia dentro del mundo académico,
todavía queda mucho que hacer. Sin embargo, el interés y la investigación
sobre la meditación, sobre todo sus efectos psicológicos y físicos, es enorme
en comparación con hace 10 años. Y hay estudios como los de Richard
Davidson y Alan Wallace – ambos conectados con el Mind and Life Institute
donde el Dalai Lama y Budistas trabajan con científicos de primer rango (ve por
ejemplo, Begley, 2007) – que son muy rigurosos y han dado mucha
respetabilidad académica a este tipo de investigación.
En relación a esto último, hay un creciente interés en estudiar la conciencia, y
se está poniendo en duda la noción de la ciencia materialista de que la mente
es un mero epifenómeno o derivado del cerebro.
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Conclusión
Hay varios cambios que señalan que el mundo académico es ahora más
abierto a componentes importantes de la conciencia integral como son la
espiritualidad, los estados de conciencia y los niveles de conciencia. Además,
el esfuerzo en los últimos dos o tres años para crear la base de un cuadrante
inferior derecho dentro del mundo académico representa una nueva fase en el
movimiento integral y una democratización de la teoría integral. Añadiendo esto
a una ampliación de la conciencia integral para incluir a pioneros pasados y
partidarios presentes de una espiritualidad evolutiva no-AQAL, a la
incorporación de la visión no-AQAL pero plenamente integral de Torbert, y el
situar a la investigación integral dentro de la tradición de métodos mixtos y el
pragmatismo Americano, sirve para suavizar la hasta ahora exclusiva
asociación de lo integral con Ken Wilber. De esta forma podemos honrar su
gran contribución a la vez que expandir y facilitar su visión. Esperemos que
esta expansión gane fuerza también en Europa y facilite el aumento gradual de
la conciencia integral tanto dentro del mundo académico como en la cultura
general.
REFERENCIAS
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Stewart, J. (2000). Evolution’s arrow. Australia: Chapman Press. Downloadable free
from: http://users.tpg.com.au/users/jes999/EvArrow.htm
Stewart, J. (2008). Evolutionary manifesto. Downloadable from:
http://www.evolutionarymanifesto.com/
Agradecimientos: a Montserrat Voltes por las correcciones lingüísticas.
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En el marco de las VI JORNADAS INTEGRALES para la difusión de la Visión Integral de Ken Wilber y otros.
Barcelona, octubre de 2008.
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