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LA CONTRADANZADECETINAANTONIO BELTRAN MARTINEZ
En la llamada «contradanza» deCetina (1) confluyen diversos elementos que afectan en su complejidad incluso al propio nombre de estamanifestación popular puesto que, enrealidad, muy poco tiene que ver elcitado baile con los de salón que reciben este nombre , alejándose también del dance característico aragonés, salvo en sus motivaciones y decualqu ier otra manifestación lúdicapropia de las tierras del Ebro medio.El hibridismoque puede apreciarseensu composición y desarrollo podríaoriginarse en la misma situación deCetina, pueblo de vida agrícola, a686 m sobre el nivel del mar, de algomenos de mil habitantes (la mitad delos que tenía en 1950), que se levanta a la orilla derecha del Jalón enlas tierras zaragozanas enclavadasen un saliente entre las de Guadalajara y Soria, antes en el partido judicial de Ateca y hoy en el de Calatayudo
Su estratégica situac ión le ha hecho protagonista de una dilatada ytrabajosa historia aparte de las leyendas con que se cubren los tiempos anteriores a los medievales. Conaltemativas diversas fue objeto de laspugnas de la Reconquista; figura entre las conquistas del Cid y es nombrada en su Cantar de gesta y formaparte de las poses iones reales aragonesas desde el siglo XII, permutada por Alfonso I en 1182 contrabienes de los hospitalarios , aunqueen el siglo XIII ya figuraba como plazafuerte fronteriza de la Corona, construyéndose el castillo seguramente entiempo de Pedro 111 que fue ocupadobajo Jaime 11 y Alfonso IV por González Ibáñez de Moros. Los castellanos ocuparon la plaza en la guerra delos Pedros y en 1395 fue vendido elcastillo por Juan I a Juan Fernándezde Heredia, retomando a la corona denuevo y otra vez enajenado porMartín I a Gonzalo de Liñán. Su historia, por consiguiente, se desarrollaa través de la Comunidad de Calatayud primero y después, a partir de laXV' centuria, como patrimonio de 'poderosas familias nob iliarias talescomo los Liñán de Calatayud.
De tal prepotencia política quedanmuestras arqueológicas en el casti-
lío-palac io. robusta mole que pregona la situación fronteriza de los terrenos que defendía, dotada de airosacapilla con yeserías de tipo mudéjar,y en la iglesia parroquial de silleríaobra del siglo XVI. Consagrada a SanJuan Bautista y en las ermitas dedicadas a Santa Quiteria, a la Virgen deAtocha y a San Juan Lorenzo (2),muy relacionadas con algunas figuras y cuadros de la contradanza yfruto de la política de proliferación deedificios religiosos en el siglo XVII y delas reestructuraciones del XVIII.
Carecen de fundamento las fantasías sobre emplazamiento de la Celtima celtibérica y la Certima romanay. como veremos , el que tales precedentes se asignen a los orígenesde la «contradanza». No podemos, noobstante , excluir que la contradanzay el dance que se conservan en Centina, se funden en viejas danzas contaminadas con el teatro popular conbailes del siglo XVI y con las acomodaciones de los bailes dieciochescosde salón , siempre con la peculiarsimplificación, intemporalidad y anonimato que el pueblo confiere a suscreaciones o adaptaciones.
Dance y contradanza se dedican aSan Juan Lorenzo , patrono de la villay nacido en ella, según la trad ición,hacia 1360; se dedicó a la vida eremítica con San Ginés de la Jara, enCartagena, y luego como franciscano en el convento de Monzón y enotros hasta que, movido por el mar-
Diablo y dos danzantes formando el «arco. de enme dio en lamudanza de «los areos• .
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tirio sufrido en Jerusalén por cuatromiembros de su orden, decidió viajara Palestina para lo que marchó aRoma y lo solicitó del papaBonifacio IX, quien le negó el permiso que le concedió, en cambio ,para pasar al reino de Granada, conPedro Dueñas como compañero; gobernaba la ciudad como rey un inventado Mahomat Abenbalba, quienlos apresó y sometió a martirio mandando que fueran decapitados en lamismísima Alhambra,en 1397, siendolos cuerpos arrastrados por las calles de la ciudad y luego recog idospiadosamente por unos mercaderescatalanes que los llevaron consigo aVich. Fue San Juan Lorenzo beatificado, aunque se le llamesanto (3). Sufiesta se celebra los días 18 y 19 demayo con dos manifestaciones, en loque interesa a música y baile, difícilmente relacionables entre si, un«dance» y «la contradanza».
El dance es de los más antiguos deAragón y, desde luego, el más viejo,que sepamos , del sur del Ebro,puesto que hay noticias de su interpretación desde el siglo XVI. En sudesarrollo actual se representa porocho niños de diez a doce años deedad, vest idos con un traje compuesto por blusa y falda de batistabordada con pasacintas en ambasprendas; las cintas son de color azuly rosa en la víspera y de color rojo eldia de la fiesta; llevan además unaespecie de peto o banda muy anchaque term ina en la espalda con unlazo. Calzan medias y alpargatas,bordadas éstas con el color que corresponde a cada uno de los dos díasy pañuelo coronario a la cabeza. Innovaciones aparte estamos ante lasropas de origen litúrgico como las queportan los danzantes de Alloza (Teruel) o los «volantes» de Sariñena ySena (Huesca) o las faldetas de losdances del somontano del Moncayo,por citar ejemplos de las tres provincias aragonesas.
Los personajes del dance son elmayoral , el zagal, uno fantást ico llamado «Tragaldabas», el rey cristiano,embajadores y soldados y el rey morocon su corte . Mayoral y rabadán llevan camisa blanca, calzón cor to ymontera de piel; el primero repica unagran castañuela de madera con ambas manos y el zagal se ayuda de unpesado garrote . El Tragaldabas estáen la línea de personajes como Chamarluco o Cipotegato y tal vez conlas máscaras -fustigadoras incluidasartificiosamente en el dance.
La música interpretada con clarinete y tambor , es muy sencilla y sunotac ión se conserva en el archivomunicipal. Los instrumentos han sustitu ido, sin duda, a la gaita y el tam-
borcillo que citaba el texto de Estebanillo González y que fueron, con lagaita de fuelle, habituales en los regocijos y, desde luego, en el dance detodo Aragón. Las mudanzas conservadas son un pasacalles bailado concastañuelas dentro de los bailes procesionales frecuentes en todo Aragón (Apiés, Alagón, Calamocha y sucomarca, etc.), paloteados diversos,rueda de espadas y otra más moderna que se ejecuta a ritmo de vals.Los danzantes bailan en la procesióndando la espalda al santo, como enel desf ile de Sariñena a compás deuna música de «matachines». Después recitan en la puerta de la iglesia«dichos» de alabanza al patrono yotros críticos o jocosos. Se transmiten por tradición oral, algunos seconservan en el ayuntamientoy otrospublicamos en nuestro artículo de1977.
Es de gran interés el que los niñosque participan en el dance sean ofrecidos por sus padres, a tal fin, seguramente como persistencia de un ritode participación por acción de gracias.
La contradanza solamente tiene decomún con el dance reseñado su dedicatoria a San Juan Lorenzo y la celebración en la noche y madrugadadelos días de su fiesta. La representación comienza a las once de la noche, dura cerca de dos horas y se
Danzantes y diablo que ya baja después de haber formadola mudanza de «el dios de las aguas».
El diablo baja después de haber formado «La Purísima».
baila por ocho hombres dirigidos porotro llamado popularmente «diablo»(seguramente por contaminación deldance y por el color de las vestiduras), cubriendo aquéllos su cara concaretas y sin ella el director que tiznala suya con bigotes, patillas y perilla.Los trajes , blancos con adornos negros o bien negros adornados deblanco, podrían fingir esquemas deesqueletos, aunque esto sea más quediscutible; el «diablo» viste de rojo. Elcarácter de baile nocturno exige, enprimer lugar, la claridad de la nocheque ha de ser de plenilunio, seguramente origen remoto de la celebración como uno de los ritos habituales, y que los participantes sealumbren con antorchas que antesfabricaban ellos mismos con papelesencerados y enrollados.
Aunque se habla de mudanzasrealmente se trata de una formaciónde «cuadros» o «torres», una tre intena de ellos, muy de acuerdo con lamoda de cuadros plásticos de lossiglos XVII Y XVI II que aún duraba enespectáculo de principios de siglo conremedo de los grupos escultóricos dela antigüedad. El «diablo»ordena mediante palmadas que cada danzanteocupe su posición en las figuras, asícomo su composición y disolución. Larepresentación termina con una curiosa pantomima en la que el diablo esejecutado. No existe representaciónanáloga en Aragón ni sabemos que
haya existido o, en cualquier caso, hadesaparecido sin dejar memoria, resultando demasiado simple afirmarque se trata de un simple remedo delas contradanzas de salón con introducción por el pueblo de viejos elementos ancestrales en los pasos y figuras del baile dieciochesco. Loscuadros imitan formas plásticas conocidas de las que reciben el nombredesde el «bandeo» de las campanas,en el que alguno de los danzantes sebalancea como si fuera campana obadajo, San Miguel, venciendo al demonio, el «dios de las aguas» reproduciendo la famosa fuente de Neptuno que estuvo en la plaza deEspaña de Zaragoza, etcétera.
Tenemos escasas referencias a lamúsica, ejecutado como la del dance,recogida en discos y grabacionesmusicales diversas; Angel Mingote (4) se limita a explicar: «La música con que actualmente se danzaen Cetina es de poco o ningún interés y que de fijo han debido desaparecer aires del dance antiquísimos yde interés». Ninguna consistencia tienen las referencias a la música indoeuropea o a danzas celtibéricas (5) asícomo las referencias a unasupuesta Cetina celtibérica, no imposible, añade que se adoraba en ellaa la luna con danzas gimnásticas ycarnavalescas, acompañadas deflautas y alumbradas con hachonesde mieses embaradas, formandocuadros guerreros , sobre todo , castillos. La danza de carácter guerreroterminaría con la muerte del jefe queda las órdenes , es decir , del diablo,quien moría entre gritos y lloros «reidores» (como dice Ibáñez) siendodespués su cuerpo paseado por todoel pueblo en una especie de grotescamanifestación o entierro, añadiendoel autor que citamos que el diablo eraverdaderamente un animal, a quien sesacrificaba como en un rito propiciatorio. Nada sabemos o muy poco demúsicas celtibéricas o indoeuropeasaunque conozcamos representaciones de músicos o instrumentos desdeel Paleolítico y aunque alguno de loselementos de la contradanza puedatener raíces muy antiguas, lo queverdaderamente conocemos no rebasa el siglo XVIII.
Analizando los datos objetivosconservados sobre la contradanzapodrían extraerse las siguientes conclusiones seguras, con añadidura decomentarios sobre elementos anteriores y su vinculación al estado actual de la representación:
Se trata de una danza y composiciones plásticas de carácter religioso, dedicada a San Juan Lorenzo,sin perjuicio de que tuviera raíces de
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otro carácter. En el siglo XVI se habían diferenciado las danzas palaciegas de las populares y éstas se asociaban a las fiestas públicas y, porconsiguiente, al culto de los patronos. Por otra parte la danza teatral esla esencial del «íances que precisamente se establece en el siglo XVI.
Las contradanzas fueron de frecuente interpretación en Aragón yCastilla en los siglos XVI Y XVII Y estaban extendidas por toda España enel XVIII. El pueblo las imitaría en estaépoca tomándolas de la moda señorial de los salones. En cualquier casolas figuras del baile no son exactamente los cuadros de Cetina.
Un elemento anómalo, del mayorinterés, es el sacrificio o degollacióndel diablo o director. En primer lugarhay una contaminación de la contradanza y el dance, con presencia dediablo y un diálogo entre éste y el ángel y la muert e del demonio es unaconsecuencia lógica de los esqu emas teatrales, resultando absurdoque se ejecute al ebastoneros o director del baile, pero no que el diablosea derrotado y muerto por las fuerzas del bien, para gozo de los espectadores y alabanza del bien. Lo queocurre es que en numerosos dancesy desde luego en los del grupo deSariñena-Sena-Pallaruelo, existe lamudanza del «degollauJ, que se repite en Gallocanta , en la que el mayoral o el jefe viejo son sacrificadosquizá en un rito semejante al que nosmuestran las pinturas rupestres levantinas, por ejemplo en los hombresasaetados de la Valltorta y Gasulla, oal mito del «señor de los granosJ enlas tradiciones indoeuropeas relacionado con la redención y en la necesidad de que el señor muera, el granose quiebre para ser fecundo . El quelos sables de los danzantes, después de formar una etiralas. rodeen elcuello del mayoral y formen unapeana para que el ángel sea elevado'sobre ella después de destruir al diablo, está dentro de un esquema lógico de vieja trad ición. Claro quetambién podríamos pensar que en lamuerte del diablo se simbo liza cualquiera de los mitos de antagonismoentre el bien y el mal, el día y la noche , la primavera y el invierno, etc.Pero en muchos dances se produceeste antagonismo sin que tenga nadaque ver con el resto de la representación como ocurre, realmen te , enCetina.
No tiene valor crono lógico la nominación de los cuadros, en muchoscasos muy moderna; los nombresson descriptivos , indican localismosclaramente identificables y rara vezprec isiones cronológicas. Así entrelos religiosos «Peana de San Juan
Formando la . Campana por altea,
l.orenzos, «Virgen de Atocha»(dos delas ermitas de Cetina), «bandeo de lascampanas». «triunfo de San Migueby como ejemplo de las profanas «diosde las aguas» o «el castillos sobre untotal de treinta cuadros .
La contradanza es un baile de plenilunio y ha de ser relacionada con losritos bien conoc idos de los pueblosagrícolas en estas noches. Tambiéncon las ceremonias lunares. sin quesea del caso insistir aquí sobre eltema. El prob lema está en hallar elmomento y estímulo para encajar estas representaciones en las fiestas deSan Juan Lorenzo.
Más difícil resulta vincular la contradanza a las danzas de la muerteque se extendieron por toda Europa,tanto en bailes como en grabados yobras ptastlcas. durante la Edad Media, a partir del siglo XIII . Es muy discutible que la ex traña forma de lasvestimentas finja en los adornosblancos sobre fondo negro el esquema de los esqueletos y que losintérpretes se cubran la cara conantifaces . Pero aunque parezca incongruente la asimilación de este tipode bailes hay que tener en cuenta queel pueblo no trata de buscar lógicapara la fusión y contam inación deelementos tradicionales de los quepierde pronto el sentido y significación. Podría servir de ejemplo el bailede «la Fuente de los Cristíanoss deEcija y las danzas penitenciales am-
purdanesas de Semana Santa, comolas de Verges (Gerona) donde losbailarines no solamente van vestidoscomo esqueletos sino que llevanguadañas y otros instrumentos simbólicos de la muerte . No pensamosque el sacrificio del diablo tenga nadaque ver con las danzas de la muerteni que las semejanzas relativas de lavestim enta autoricen a pensar queestán en la entraña de la contradanza de Cetina.
Queda por dilucidar lo extraño delnombre y la diferencia de la «contradanza» de Cetina respecto del correspondiente baile de salón. Sin entrar en el concepto y desarrollo deeste baile (6) parece claro que la referenc ia del baile popular a los modelos señoriales sitúa su adaptaciónen el siglo XVIII como máximo. En talsiglo se popu lariza la contradanzacomo baile de salón ejecutado porseis, ocho o más parejas o personas,en su caso, que forman figuras yacoplan movimientos, dirigidos por un«bastonero», alcanzando tal favor delas gentes que sust ituyó a cuantasdanzas estaban de moda, especialmente al «minué», hasta tal punto queFelipe Pedrell escribió que «la exagerada afición a la "contradanza" influyó desastrosamente en algunaspartes de la canción popular»(7). Originalmente fue una danza campestrede donde deriva su nombre del inglés«country-dance» y corresponde a unfenómeno romántico de aproximación a lo natural que originaría también la aparición de bailes de cintas ode arcos florales. Era un baile de largaduración y ejecución complicada y seeditaron repertor ios y manuales paraaprenderla y practicarla , deta llándose el papel de bastonero o director(que nunca soñaríacon convertirse endiablo) y el nombre convencional decada figura.
En la adaptación de Cetina desaparecen las mujeres, justificada por lanaturaleza del dance y el carácter religioso de su expresión, se añade laejecución al aire libre y en noche deplenilun io y se introduce la extrañavestimenta y el uso de caretas.
En síntesis, la contradanza de Cetina, remotamente relacionada con eldance datable en el siglo XVI, nace deuna adaptación popular de un baile desalón dieciochesco con inserción demuy viejos elementos residuales dedistintas procedencias y épocas . Elepisodio del sacrificio final del diablopuede ponerse en relación con danzas guerreras, seguramente muy vie-
[as, en la misma forma que los bailesde palos del dance pueden ser neolíticos y los de espadas de la Edad delBronce. El baile nocturno con teas yen noche de plenilunio conduce a ritos lunares y a bailes de sentido agrícola y de petición de fert ilidad. Todoslos antiguos elementos serían refundidos y adapta dos en el fecundosiglo XVIII , en lo que se refiere al folklore y la vida popular, lo que confiereal conjunto un aspecto evidente demodernidad. La figura del diablo eshíbrida del bastonero del baile de salón y del diablo del dance, cuyo finales ser aniquilado por el ángel altiempo que los turcos o moros seconv ierten. Es muy difícil que se establezcan relaciones con la danza dela muerte, a pesar de los anómalosvestidos y, en todo caso, los elementos básicos pueden ser muy antiguos , reorganizados en el siglo XVIII ,
con música incluso posterior y constituyen un ejemplo único en Aragón (8).
NOTAS
(1) BELTRAN, Antonio: «Notas sobre lacontradanza de Cetina», Jornadas de Estudios Folklóricos Aragoneses, Zaragoza , 1967, págs . 1-5. «Notas sobre eldance y la contradanza de Cetina», Etnología y Tradiciones Populares. 1/1, Institución Fernando el Católico, Zaragoza ,1977, págs. 261-272 y El dance aragonés. Zaragoza , 1982, págs. 76-81; enprensa, en Institución Fernando el Católico Los dances de Cinco Olivas, Pastriz ySali/las de Jalón: Aportadones al conocimiento del dance aragonés. CuadernosdeEtnografía 2.(2) ABAD RIOS, Francisco: CatálogoMonumental de España: Zaragoza , Madrid, 1957, pág. 242.(3) BELTRAN, Antonio: Tradiciones aragonesas, ediciones Everest, León, 1990.(4) MINGOTE, Angel: Cancionero Musical de la provincia de Zaragoza . Institución Fernando el Católico, Zaragoza ,1950, pág. 20, núm. 7, pág. 86.(5) IBAÑEZ, Miguel: La Derecha, Calatayud, cit. por Mingote, loe. at., pág. 20.(6) CAMPANY , Aurelio: «El baile y ladanza», Folk lore y costumbres de España, 1/1, Barcelona, 1931, pág. 215.(7) PEDRELL, Felipe: Cancionero Musical Popular Español, 3.' ed., Barcelona,1958.(8) La contradanza como los dances serepresentaba sólo en sus localidades y enlos días precisos del patrón al que se pre-
• tendía honrar con ellos. En la actualidadse desplazan fuera de tiempo y lugar, eincluso la contradanza fue invitada a participar en las fiestas de Venecia, en laplaza de San Marcos, en 1988.
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