Post on 21-Feb-2017
La Encomienda
Como la disponibilidad de españoles para el trabajo físico en las colonias era escasa y
además estaba afectada por el clima tropical, la organización económica y social,
descansaba sobre la fuerza de trabajo indígena. Sin trabajadores, la tierra no tenía valor
alguno, y el oro y la plata codiciados no se dejaban recoger si no era con fatiga.
Sucedía, sin embargo que conforme a la voluntad de la Corona, los aborígenes de los
reinos americanos debían ser súbditos libres, no sujetos a ninguna prestación forzada.
Según este principio, los indígenas debían incorporarse al proceso económico en calidad
de asalariados (no de esclavos). Por otra parte, la Corona deseaba la conversión a la fe
cristiana de los aborígenes, por lo que se llegó al establecimiento de la institución de la
Encomienda.
La Encomienda fue una institución característica de la colonización española en América y
se entendía como el derecho que daba el Rey a un súbdito español, llamado encomendero,
en compensación de los servicios que había prestado a la Corona, para recibir los tributos
o impuestos por los trabajos que los indios debían cancelar a la Corona. A cambio el
español debía cuidar de ellos tanto en lo espiritual como en lo terrenal, preocupándose de
educarlos en la fe cristiana. El tributo se pagaba en especie -con el producto de sus
tierras-, o en servicios personales o trabajo en los predios o minas de los encomenderos
La idea de la Encomienda de indios fue tomada de la institución medieval que protegía a
los pobladores, pero tuvo que ser adaptada para poder implementarse en la recién
descubierta América.
Derechos y deberes del Encomendero
La Encomienda consistía en “encomendar” un determinado grupo de indígenas a un
español., lo cual generaba en éste - el encomendero- una serie de deberes y derechos.
“A vos fulano, se os encomienda en el cacique mengano 50 o 100 indios para que os
sirváis de ellos en vuestras granjerías y minas y enseñadles las cosas de nuestra santa fe
católica.”
Derechos de los colonos con Encomienda
Era derecho fundamental el de la cobranza del tributo indígena. Todo indígena varón que
tuviera entre 18 y 50 años de edad, era considerado tributario, es decir estaba obligado a
pagar un tributo al rey, en su condición de “vasallo libre” de la Corona de Castilla. Este
tributo, era el que cedía el Rey al encomendero como merced otorgada a su labor en la
Conquista. Dicho de otro modo, el encomendero se lo llevaba crudo...
Deberes de los colonos con Encomienda
Velar por que los indígenas encomendados fueran adecuadamente adoctrinados en la
fe católica. Para ello debía pagar los gastos del cura doctrinero, que era el encargado
de evangelizar a la población indígena. Este adoctrinamiento se llevaba a cabo en los
días de fiesta (domingo) y otros días establecidos a tal efecto.
Pagarles un salario adecuado y alimentos.
Residir en la ciudad cabecera de los términos en los que vivían sus indígenas
encomendados. Se obligaba al español a vivir en la ciudad y no junto a los indígenas
encomendados, porque se había observado que la cercanía física del encomendero con
sus indígenas generaba muchos abusos.
Acudir en la defensa de la tierra en caso de que fueran llamados por las autoridades
para esa actividad.
La práctica de la Encomienda
En la práctica, la cesión de indígenas se establecía a través de un Cacique aborigen (por el
respeto que le tenían sus administrados).
Ni que decir tiene que inicialmente no había control tributario y por tanto los
encomenderos abusaban de sus indígenas buscando el mayor beneficio. Con el tiempo se
establecieron controles tributarios a través de funcionarios cuando controlaron el
territorio americano. Se establecieron las tasaciones, que eran la valoración de lo que los
indígenas podían entregara como tributo, bien fuera en trabajo - denominado servicio
personal- , en especies o en dinero.
Con las Reales Ordenanzas de Burgos de 1512 se establecieron unas pautas para
garantizar el buen trato de los indígenas, incluyendo la figura del VISITADOR, pero aun
así no cesaron los excesos sobre los indios.
La Encomienda no era a perpetuidad, sino por un plazo de dos vidas: la del beneficiario y
la de su inmediato sucesor. Aunque se solicitó, como es de suponer una Encomienda a
perpetuidad, esto no se aceptó por la Corona, siempre temerosa de que con ello se
desarrollara una aristocracia señorial que dificultara el a afianzamiento del poder de la
monarquía a través de sus funcionarios. En la tercera década del siglo XVII, sin embargo,
se estableció que los encomenderos podrían disfrutar de la merced por una vida más, a
cambio de un pago a la Real Hacienda.
Evolución de la Encomienda
Con el tiempo la Encomienda fue perdiendo importancia:
a. Influyó el fuerte descenso poblacional indígena que se produjo a lo largo del siglo XVI.
Sin población indígena no había encomienda.
b. Pronto surgió en América (en especial en la América nuclear: Perú, México y Antillas)
una creciente diversificación económica. Nuevas actividades - la minería, el comercio,
la agricultura, etc.- generaban cada vez mayores beneficios y exigían una mano de
obra más especializada. El indígena dejaba de ser la riqueza por excelencia.
En las zonas periféricas a la América nuclear, allí donde no había tanta riqueza primaria,
no hubo una diversificación tan acentuada, y por tanto la presencia del indígena en una
institución como la Encomienda continuaba siendo la mayor riqueza posible. Esto fue
característico de zonas Yucatán, Tucumán, Paraguay o Chile.
El fin de la Encomienda
Las Leyes Nuevas de 1542 dictaban la abolición de la esclavitud, la servidumbre personal
de los indios y el fin de las encomiendas. Estas prohibiciones desataron en los
conquistadores españoles la rabia y la sanción de injusticia, ya que consideraban legítimo
el uso de los sistemas antes mencionados. Entre protestas y rebeliones en Perú, se obligó a
la Corona a dictar artículos más severos en las Leyes Nuevas.
Finalmente, la Encomienda fue abolida en 1718.
*Fuente: http://www.gabrielbernat.es/espana/esclavitud/html/encomienda.html