Post on 24-Jan-2016
“LA ESCUELA QUE APRENDE”
“La Escuela que aprende y la sociedad neoliberal”
La cultura penetra en la escuela, ofreciendo valores, creencias, normas, mitos, rituales, costumbres, etc.
Esa penetración tiene lugar a través de muchos mecanismos.
Los comportamientos, las ideas, el lenguaje y las actitudes de los alumnos.
Se encomienda a la escuela la tarea de socializar a los ciudadanos. Es decir, incorporarlos a la cultura.
Un individualismo exacerbado
A cada alumno le interesan sus resultados por encima o al margen de lo que sucede con los compañeros.
Competitividad extrema
No importa llegar a ser el mejor de uno mismo sino el primero entre todos.
Obsesión por la eficacia
¿Cuánto ganas? ¿Qué puesto tienes? ¿Qué mando ejercer?... Son preguntas capitales en el momento de evaluar una situación.
Conformismo social
No importa lo que sucede a los demás y, si importa “nada se puede hacer”
Privatización de los bienes y servicios
La finalidad de los privatizadores no es el bien público sino los intereses particulares.
Presión de los medios de
comunicación
Futbolistas, modelos, políticos, cantantes, etc.
La escuela es un universo de significados
Todos saben lo que está bien hecho y lo que está mal hecho en la escuela.
La escuela es una institución de reclutamiento forzoso para
el alumnado PROBLEMÁTICA: niños
de 16, 17 y 18 años manifiestan que “no quieren estar ahí” “que no quieren estudiar allí” “que no están dispuestos a estudiar esas cosas”
La escuela es una institución con una
enorme presión social La escuela recibe
presión de las familias cuyos hijos acuden a ella y también de las autoridades educativas (en especial de la inspección)
La escuela es una institución jerárquica
El poder que existe en la escuela tiene distintos ejes estructuradores. Existe en ella una jerarquía institucional
La escuela, comunidad crítica de aprendizaje
La escuela ha de ser una comunidad de aprendizaje, no sólo de enseñanza (Gairín, 1999)
GRACIAS POR SU ATENCIÓN!
Beatriz Vargas Oliva