Post on 26-May-2015
La Orihuela de Miguel Hernández
La Orihuela de Miguel Hernández es una bella ciudad enclavada en una zona privilegiada del sureste español. Es uno de esos rincones
con sabor a historia y a mezcla de culturas, consecuencia directa de su estrecha relación con el Mar Mediterráneo.
Orihuela pertenece a la provincia de Alicante y es la cabecera de la Comarca de la Vega Baja, la más amplia de toda la Provincia. Se
encuentra a 57 Km. de la ciudad de Alicante y a tan sólo 23 Km de la capital murciana. Sus comunicaciones con el exterior son excelentes,
tanto por tierra (gracias a la Autopista A7 y sus conexiones ferroviarias) como por mar y aire, dada su proximidad con los
Aeropuertos de El Altet y San Javier.
Como Municipio Turístico, Orihuela cuenta con un entorno paisajístico sin igual, entre los que destacan su imponente palmeral, catalogado como el segundo más grande de Europa, sus más de 16 Km de costa, distinguida con siete banderas azules y tres Q de Calidad Turística, un
conjunto monumental único y sus fiestas de Semana Santa declaradas de Interés Turístico Internacional.
La cultura y la tradición han marcado la identidad de Orihuela a lo largo de su historia. La ciudad alberga multitud de tesoros como la
obra de Diego da Silva y Velázquez “La Tentación de Santo Tomás” e importantes obras del genial imaginero escultor Francisco Salzillo. Por sus calles, repletas de historias pasaron personajes tan ilustres como
los reyes ilustres reyes Jaime I; Los Reyes Católicos, antes de emprender su campaña en el sur de España o el rey Carlos V que le
dio el rango de Catedral a la antigua Iglesia de El Salvador.
Personajes como el famoso escritor de cuentos Christian Andersen o santos predicadores como San Vicente Ferrer dejaron también su huella tras su paso por la ciudad. Entre sus vecinos más ilustres
destaca el poeta Miguel Hernández, sin duda la figura encargada de llevar el nombre de Orihuela por el mundo durante este último siglo.
Cultura, tradición, arte, ocio y gastronomía se unen para conmemorar el Año Hernandiano y convertir la Orihuela en capital mundial de la
poesía en 2010.
Ruta Hernandiana
Casa Natal
La importancia del legado literario universal de Miguel Hernández Gilabert es reconocido por expertos y amantes de la poesía. La ciudad que le vio nacer y crecer guarda los rincones, las calles, las palmeras y el monte San Miguel, lugares dónde caminó Miguel, donde estudió,
donde se enamoró de su mujer o incluso donde fue apresado. La pasión por el poeta permanece en Orihuela, en sus espacios, en su
ambiente y sus gentes.La ruta la iniciamos en la humilde pero universal casa que vio los primeros años de vida del poeta, la casa natal situada cerca de la
Iglesia de San Juan.
Casa Museo de Miguel Hernández
Como vivió, durmió, e incluso donde escribió sus primeros versos es fácil de imaginar cuando visitamos la Casa Museo, donde se mudó con su familia y cuyo interior aún se conserva tal y como Miguel
Hernández lo conoció. De obligada visita y foto es la famosa higuera bajo la cual el poeta buscaba la inspiración. Además los últimos sábados de cada mes se convierte en centro de tertulia literaria.
Sala de Exposiciones
Anexa a la casa Museo del poeta se ha convertido en lugar de encuentro artístico y literario.
Casa del Canónigo Don Luís Almarcha
Nacio en Orihuela en 1887, fue Canonigo de la Catedral y fundador del Sindicato de Obreros Catolicos, ademas de Obispo de Leon. Poseia
una importante biblioteca que puso a disposicion del poeta en su etapa juvenil.
RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ
Las primeras lecturas de los autores clásicos las pudo hacer Miguel Hernández en la biblioteca del Círculo de las Artes de Orihuela, pero también gracias a los préstamos de libros que le facilitaba Almarcha,
por entonces Vicario General de la diócesis alicantina. Fue Luis Almarcha quien indujo a Miguel a publicar sus primeros versos en el
diario “El Pueblo de Orihuela”, medio local en el que el vicario no sólo colaboraba, sino del que era fundador y director.
En octubre de 1932 Miguel se dirige por carta a su amigo Almarcha para solicitarle ayuda y conseguir así una beca de periodismo en Madrid; no hubo respuesta a tal demanda, posiblemente, y según
algunos críticos, por la escasa confianza del religioso hacia el poeta.
A finales de ese mismo año Miguel se desplaza a Murcia y, gracias al aval de Almarcha, Arenas y Barber Marco, firma en la redacción del diario “La Verdad” el contrato de su libro “Perito en lunas”, pagado
íntegramente por el vicario. Los resultados no son los esperados y se aprecia una evidente distancia con quienes en un principio le
brindaron su ayuda. Le ocurrió con el propio Almarcha, quien en sus memorias afirmó: “Mis gustos literarios no iban por ahí”.
Ese distanciamiento se agrava hacia 1937, en plena guerra civil, con el desempeño del poeta de labores propagandísticas y culturales a
favor de bando republicano. La falta de religiosidad en la vida y obra del poeta no pasó desapercibida para Almarcha, que expresa su
disconformidad con las convicciones políticas y morales de Miguel. Sin embargo, Almarcha, en una entrevista publicada hacia el final de su vida, expresa lo contrario al afirmar que el propio Miguel le confesó
en una ocasión que “nos pudo separar la política, pero no la religión, ni las aficiones artísticas”.
El 4 de mayo de 1939 Miguel es detenido en Portugal y entregado a la policía española en Rosal de la Frontera. Desde allí escribe a su
esposa Josefina Manresa el 6 de mayo: “ve a mi casa y di a mi padre y a mi madre que estoy detenido, que un día de estos me llevan a
Huelva desde este pueblo y que es preciso que me lleven a Orihuela. Que hablen con Don Luis Almarcha, Joaquín Andreu, Antonio
Macando, Juan Bellod, Martínez Arenas, Baldomero Jiménez y quien sea preciso para la consecución de mi traslado a nuestro pueblo”. El aval de Almarcha llegará, pero no parece satisfacer mucho a Miguel,
que escribe a Josefina el 22 de agosto: “He recibido certificado de
Don Luis Almarcha. No es gran cosa lo que dice, pero servirá a mi abogado defensor probablemente”.
El 29 de septiembre de 1939 Miguel es denunciado por un oficial del Juzgado Municipal; es detenido y encerrado en el Seminario de
Orihuela hasta que comienza un largo periplo por siete cárceles con la condena a muerte sobres sus espaldas, que le es conmutada por la
de treinta años de cárcel, hasta que llega a la de Alicante ya enfermo de tuberculosis.
Es aquí donde por última vez recurre a Almarcha y éste va a verle a prisión en compañía de Gabriel Sijé, Antonio Fantucci, Alonso Ortuño
y el director de la cárcel.
Según Almarcha, este último encuentro con el poeta fue emotivo y amistoso, un hecho que contrasta con la integridad ideológica que
demostró Miguel hasta el final de su vida y contradicen los testimonios al respecto de otras personas que presenciaron el
encuentro, Ramón Rocamora entre otros.
La influencia y el poder de Almarcha en esa época pudo haber servido, según algunas opiniones, para salvar la vida del poeta con un hipotético traslado a un sanatorio para enfermos de tuberculosis en Valencia, pero el vicario prefirió inhibirse y abandonar al enfermo a
una muerte casi segura. Miguel falleció días después de su entrevista con Almarcha, dejando la sensación de que la historia hubiera tenido un final diferente con una mayor implicación del religioso a la hora de
servirse de sus evidentes influencias.
Sepultura de Ramón Sijé
En el Cementerio de Nuestro Padre Jesus se halla la tumba de Ramón Sijé, personaje muy vinculado a la figura de Miguel Hernández.
Una elegía, que le dedicó a su muerte Miguel Hernández, perpetuó su nombre. La corta vida del oriolano 'Ramón Sijé' -nombre literario
usado por José Marín Gutiérrez- ha impedido que pocos conozcan en realidad quién fue, qué hizo, cómo vivió y qué representó en su
tiempo su figura. Desde que a los doce años publicó su primer trabajo hasta su muerte, pasando por su tesis sobre el Romanticismo, sus
aportaciones literarias aparecieron en prestigiosas revistas y periódicos. Su personalísima revista El Gallo Crisis reflejó su nivel
como ensayista con tan sólo 22 años.
Antonio Oliver Belmás llegó a manifestar que 'Ramón Sijé era un gran espíritu, uno de los puros espíritus de la región a la que enaltece,
pese a su fugaz trayectoria sobre la tierra'. Sin embargo, otros son muy críticos con su figura, como Cecilio Alonso: 'Sijé, sorprendente niño-maduro, contribuye a minar el progreso intelectual de España,
huyendo hacia Dios, como fruto de su voluntad de impotencia, inherente, según él, a la condición de ser cristiano. Y buscar apoyo en
el orden teocrático ¿qué es si no incapacidad para comprender materialmente el mundo, aceptarlo e intentar transformarlo, al
margen de otras trascendencias?'.
Ramón Sijé fue el primogénito del matrimonio formado por José Marín Garrigós, vendedor de tejidos, y Presentación Gutiérrez Fenoll,
procedente de una bien acomodada familia de la huerta oriolana. Nació en Orihuela a las seis de la tarde del día 16 de noviembre de
1913. La manera de ser de la madre, que había recibido una señorial educación, de la que cabría destacar un catolicismo sin fisuras y un
carácter muy enérgico y dominante, debió influir en el hijo a tenor de la línea de pensamiento que le caracterizó.
Manuel Molina señala que 'era pequeño y débil de cuerpo, de donde destacaba una cabeza grande y pelada a lo colegial; su cabello era de
un castaño claro, y oscuro en las cejas que enmarcaban unos ojos profundos y brillantes, y su piel morena y lunar. Era una criatura
sencilla y fina por naturaleza'.
En octubre de 1923, ingresó en el Colegio de Santo Domingo para cursar preparatorio inferior, coincidiendo allí, entre otros muchos
condiscípulos, con el que, andando el tiempo, habría de ser su 'amigo del alma', el poeta Miguel Hernández, 'aunque la fraternal y célebre amistad entre ambos no arranca de aquí, sino de acontecimientos posteriores', aclara Muñoz Garrigós. Con fecha de 31 de marzo de
1926, en el número 41 de la revista madrileña 'Héroes', apareció el primer artículo firmado por Pepito Marín Gutiérrez con el título 'España la de las gestas heroicas'. Pepito Marín iniciaba así su
ferviente vocación literaria. En palabras del escritor oriolano José María Pina Brotóns, Sijé era 'intelectual y estilista como su maestro
José María Ballesteros', médico y escritor oriolano (1897-1939).
Durante el cuerpo 1927-28, completó sus estudios de Bachillerato elemental, examinándose en el Instituto de Alicante, obteniendo en
todas ellas la calificación de sobresaliente. Fue ese año cuando comenzó de un modo ininterrumpido la actividad literaria de José
Marín Gutiérrez. Empieza a colaborar activamente en cuantas publicaciones periódicas se editaban en Orihuela y posteriormente en otras como 'La Verdad' de Murcia, 'La Gaceta' de Alicante, 'El Diario de Alicante', 'República' de Cartagena, 'El Sol' de Madrid y 'Cruz y
Raya' de Madrid.
La oportunidad de empezar a publicar le vino dada por la aparición , el 23 de febrero de 1928, del semanario oriolano 'Actualidad', que le
puso en contacto directo y personal a Carlos Fenoll, Pepito Marín, Jesús Poveda y Miguel Hernández. José Marín Gutiérrez publicó a
partir del número correspondiente al 13 de septiembre de 1928. Este artículo versaba sobre José Mª. Gabriel y Galán.
El año 1930 fue el de la culminación de sus estudios de bachillerato con Premio Extraordinario. La actividad literaria de Sijé durante ese
año fue abundante y variada, pero no comienza hasta el 15 de marzo, cuando aparece el primer número de 'Voluntad', la publicación en la
que por primera vez coinciden Carlos Fenoll, Miguel Hernández y Ramón Sijé. En ella, nuestro ensayista publica desde el principio,
actuando un poco como impulsor de ella. En 1930 destaca también la profusión de seudónimos que comienza a utilizar ('Chas', 'Ramón Sijé', 'José Oriolano', 'Lola de Orihuela', 'Babbitt' y 'Ramón Sijé') y
otros que se le atribuyen ('José Oriolano', 'Rataplán', 'Sascha', 'Marcelo de Nola' y 'Don Pepe').
El seudónimo 'Ramón Sijé' es utilizado por primera vez por Pepito Marín para firmar el artículo 'Silueta quinteriana', aparecido en el primer número de 'Voluntad'. 'Ramón Sijé' es el anagrama de José
Marín Gutiérrez y está formado por las letras del nombre de pila y del primer apellido.
A partir del 15 de noviembre de 1930, ya empezaron a aparecer sus colaboraciones en 'Destellos', la revista nacida en Orihuela el 15 de
noviembre de ese mismo año y que fue la continuadora de 'Voluntad'. Esta publicación fue la que propició la tan fructífera convivencia y hermandad entre Miguel Hernández y Ramón Sijé, quienes, según
Muñoz Garrigós, 'hasta ese momento no eran más que unos buenos amigos unidos por la afición común a la literatura; a partir de ahí
comienza la verdadera confraternización'. También publica Sijé en 1930 sus primeros artículos en 'El Pueblo de Orihuela'.
En 1931 comenzó la etapa universitaria de Sijé. Afirma Muñoz Garrigós que sus estudios en la Universidad le proporcionaron la
oportunidad de entrar en contacto con un grupo de escritores y de intelectuales, cuya amistad tuvo muy fructíferas consecuencias
posteriores.
Un artículo, firmado con el seudónimo de Babbitt, publicado en 'Destellos' con fecha 15 de abril de 1931, es aclaratorio del
pensamiento político de Ramón Sijé, al alegrarse del advenimiento de la II República: '14 de abril de 1931. Jamás podrá borrarse de las páginas de la Historia, los refulgentes destellos que esta fecha
memorable despide (...) triunfo rotundo de la libertad y del civismo'. En este sentido, dijo Augusto Pescador que 'Sijé fue siempre pacifista
y no fue nunca partidario de la dictadura'.
Su producción periodística, en la segunda mitad de 1931, pasó a ser distinta de la anterior: 'agotada la vía de las publicaciones puramente locales, va a trasladar su radio de acción por vez primera después de su inicial artículo casi infantil de 1926 en 'El Sol', un diario de difusión
nacional'. En aquella época Sijé se adscribió al Partido Republicano Federal, que en la provincia de Alicante contaba con intelectuales de
la talla de Azorín. De ahí que entrara a formar parte de los
colaboradores del 'Diario de Alicante' como corresponsal en Orihuela desde mediados de 1931.
La primera mitad del año 1932 no debió ser grata para él, porque su amigo Miguel Hernández se encontraba en Madrid pasando grandes apuros económicos y se sentía obligado moralmente a ayudarle por haber sido uno de los que lo impulsaron a realizar el viaje y por las
continuas cartas de Miguel pidiéndole socorros: 'Sijé acosó a todos los amigos en busca de dinero para Miguel', apunta Muñoz Garrigós. Por otra parte, los escritos salidos de la pluma de Pepito Marín en 1932
son generalmente breves ensayos sobre literatura.
En lo íntimo, las relaciones entre Josefina Fenoll y Ramón Sijé también comenzaron en 1932, concretamente en el primer trimestre de 1932. La hipótesis de Muñoz Garrigós es que Sijé fue a la tahona a partir de su noviazgo con la panadera y fija la época: 'la asiduidad de Sijé por la tahona no puede ser anterior a 1932'. Por su parte, Jesús Poveda
explicaba que 'Sijé nunca fue guía de nuestras tertulias literarias de la calle de Arriba. Jamás tomó parte en ellas'.
Uno de los dos hechos que más importancia tuvo en la formación intelectual de Ramón Sijé fue su presencia en 1932 en el
campamento universitario organizado por la FUE, que tuvo lugar en agosto Sierra Espuña (Murcia). Allí, el ensayista oriolano tomó
contacto con jóvenes comprometidos, del mismo modo que él, en empresas literarias, como Carmen Conde, Antonio Oliver y algunos
componentes del grupo de 'La Barraca', de Federico García Lorca, así como los poetas Félix Ros y Carlos Martínez-Barbeito.
Interesante es también su correspondencia literaria, a pesar de su juventud, porque demuestra su contacto con las figuras más
representativas de su época: Juan Ramón Jiménez, el P. Félix García, Giménez Caballero, Ortega y Gasset, Manuel de Falla, Adriano del
Valle, José María Pemán, como más representativos.
Otro hecho de trascendencia innegable en la vida de Sijé fue el descubrimiento del busto de Gabriel Miró en el transcurso de un
homenaje, realizado a impulsos de un grupo de jóvenes oriolanos. José Marín fue parte del comité ejecutivo y 'quien lo organizó todo' -
como recordaba Pescador-. Este acto se celebró en la glorieta oriolana el 2 de octubre de 1932. Tras invitar a personajes
importantes del panorama literario nacional, que declinaron el ofrecimiento, asistió finalmente a este acto Ernesto Giménez
Caballero, entonces director de la revista madrileña 'La Gaceta Literaria', quien en aquella época ya se sentía atraído por posturas
políticas de corte fascista italiano, pero que, según Garrigós, 'no influyó en el ideario político de Sijé'.
Garrigós dice que la relación entre Caballero y el ensayista de Orihuela fue sólo literaria: 'Sijé no sólo no participa en ninguna de las
revistas vinculadas a estos grupos, sino que continúa con sus colaboraciones en el 'Diario de Alicante', cuya ideología era ajena al
fascismo'. Sin embargo, Carmen Conde manifestaba que fue a celebrar aquello Ernesto Giménez Caballero, que 'influía un tanto
ideológicamente a través del acendrado catolicismo de Ramón Sijé'. El día de este homenaje se distribuyó una pequeña revista, dedicada
toda ella a Gabriel Miró, con el sugerente título de 'El Clamor de la Verdad'.
En el último tramo de 1932, Sijé escribió el prólogo de 'Perito en lunas' de su amigo Miguel Hernández, afirmando que el poeta de
Orihuela 'ha resuelto, técnicamente, su agónico problema: conversión del 'sujeto' en 'objeto' poético. Porque la poesía -y 'su poesía', con
musculatura marina de grumete-, es, tan sólo, transmutación, milagro y virtud'.
En 1933, Sijé no publicó en el 'Diario de Alicante', quizás por la radicalización política que emprendió este periódico de cara a las
elecciones. El único artículo que publica en la prensa de la capital de la provincia apareció en 'El Día', dirigido por el oriolano Juan Sansano.
Este periódico se enmarcaba políticamente en un derechismo granítico. Como quiera que el grupo rector de 'La Verdad' tenía más vocación literaria que política y era de talante más abierto y liberal,
Sijé se orientó finalmente hacia el periódico murciano.
Por otra parte, en el número 4, de marzo de 1933, publicó Ramón Sijé en la gaditana revista 'Isla', de Cádiz, dirigida por Pedro Pérez-Clotet, un trabajo bajo el título 'El héroe como concepto', dedicado al escritor José Bergamín. '¿Se trata del primer ensayo, propiamente dicho, de
Sijé?' -se pregunta Garrigós-. Su manera de plantear, razonar y resolver los problemas que aborda sigue siendo desde el principio la misma; sí ha cambiado la extensión y también el soporte, por cuanto ya no escribe en diarios sino en revistas literarias y de pensamiento'. Si se acepta que en virtud de estas variantes entra uno en el campo del ensayo y abandona el del periodismo, 'hay que aceptar que este
puede ser el primer ensayo de Sijé'.
Dice Manuel Martínez Galiano que 'conforme se iba completando su formación cultural, iba apareciendo en él su verdadera dimensión
literaria como ensayista', reflejada en sus trabajos 'El golpe de pecho o de cómo derribar al tirano' y 'San Juan de la Cruz', publicados en
'Cruz y Raya', dirigida por Bergamín. Precisamente la última publicación de ese año de Sijé apareció en esta revista madrileña. Es
la antología comentada de San Juan de la Cruz por sugerencia del propio director de esta revista. Precisamente, pasadas las Navidades de 1933, Sijé marchó a Madrid y en su cartas a la familia cuenta sus
visitas y contactos, especialmente con Bergamín.
'Hemos podido comprobar que, pese a su juventud, no fue persona propicia a los cambios espectaculares de ideología antes al contrario,
se identificó plenamente con el ideal de vida que se había trazado y, no sólo lo mantuvo, sino que también lo llevó a sus últimas
consecuencias -dice Garrigós- (...) Fue desvinculándose de grupos o de personas concretas en el momento en el que ha considerado que
los nuevos caminos que emprendían o eran los que él aceptaba como buenos. Así se desvinculó del 'Diario de Alicante', recriminó la
decisión política de Giménez Caballero e incluso con las revistas locales fue modificando su línea hasta conseguir con 'Destellos' lo que exactamente buscaba'. Aunque algunos de sus miembros en Orihuela
estuvieron presentes en la revista 'El Gallo Crisis', manifiesta el profesor Muñoz Garrigós que 'como bien afirman cuantos le trataron
en esos años, Sijé nunca tuvo nada que ver 'ni con la CEDA ni con falange española'. En el bando opuesto está, entre otros, Cecilio
Alonso, para quien 'el rasgo más definido de los textos de Sijé es su radicalismo polémico'.
A mediados del año 1934 apareció el primer número de 'El Gallo Crisis', 'una derivación de la madrileña Cruz y Raya', como apunta Muñoz Garrigós. Es en un muchacho de veintiún años como Sijé donde nace la idea de una revista literaria y de pensamiento de
tendencia neocatólica y muchas alusiones políticas. La revista fue obra personal suya. Escribió Sijé en la página 25 del primer número de 'El Gallo Crisis': 'El fascismo tiene la razón de la fuerza, pero no la
fuerza de la razón. Agota su propia capacidad creadora antes de llegar a la nación, cosa racional una, cosa real una: puño temeroso y amenazador. ¡Falange! ... bueno; falange, falangina y falangeta: un dedo. Para moldear el concepto de España se necesitan todas las
manos del alma'. Jesús Alda Tesán considera que el talento de Sijé 'no estaba al servicio de una siringa más o menos templada; era ante
todo un pensamiento trascendental (...) Ramón Sijé prefería a la lírica azul la colérica colorada. No hablaba ni escribía más que cuando tenía que decir algo, para sentar 'las verdades como puños' y decírselas al
lucero del alba'.
El pensamiento católico-reformista de Ramón Sijé no solamente procede de Peter Wust, sino que los nombres de Maritain y con él los
de quienes integraban el grupo de neotomistas franceses, y de Romano Guardini, han de figurar en la nómina de las vinculaciones
europeas de Sijé.
En octubre de 1934, número 19, publicó en 'Cruz y Raya' el ensayo 'El golpe de pecho, o de cómo no es lícito derribar al tirano'. Enmarcada por la publicación de su revista, está la culminación de sus estudios de Derecho. Poco antes de morir, obtuvo el Premio Extraordinario de
la Licenciatura.
El año 1935, último de su vida, debió ser particularmente difícil para Sijé, sobre todo en el plano personal: a los disgustos con Bergamín y a los más dolorosos para él con su amigo Miguel Hernández, hay que añadir el duro trabajo en la revista, la frialdad o rechazo que había
mostrado un sector de la intelectualidad madrileña hacia su revista de pensamiento, las prisas en acabar su ensayo sobre el
Romanticismo 'La decadencia de la flauta y el reinado de los fantasmas. Ensayo sobre el romanticismo histórico en España' (1830-Bécquer)' y la breve enfermedad que acabó ocasionándole la muerte.
El ensayo mencionado es su único libro, cuya edición se retrasó hasta 1973. La circunstancia dramática de haber terminado su redacción
poco antes de morir le confiere un gran valor como síntesis del pensamiento del autor en cuanto se refiere a formación intelectual y estimación de determinados autores. En diciembre de 1935, presentó este ensayo al Premio Nacional de Literatura, pero fue rechazado por
caer fuera de los moldes exigidos por el tema del concurso.
Su muerte acaeció el 24 de diciembre de 1935 en la casa donde había nacido. Desde el punto de vista literario, la consecuencia más importante de este hecho fue la elegía que le dedicó Miguel
Hernández, gracias a la cual el nombre de Ramón Sijé ha penetrado en todos los rincones del mundo. El propio Miguel escribía en 1936 en 'La Verdad', de Murcia: '¿Es cierta su muerte? Es la primera que me
hace llorar aún dormido. Uno de los lados más escogidos de mi corazón se ha quedado como un rincón vacío (...) Orihuela ha perdido
su más hondo escritor y su más despejado y varonil hombre'.
'Miguel Hernández intentó recoger sus escritos para su publicación, pero la guerra española impidió a Miguel realizar este homenaje póstumo a su hermano', señala Martínez Galiano. Pero la muerte excesivamente temprana del joven ensayista oriolano le impidió
llegar a escalar un puesto de categoría nacional en el concierto de los escritores españoles.
Casa de José María Ballesteros
Promotor de la revista literaria Destellos en 1930, dirigida por Ramon Sije, elemento aglutinante del llamado Grupo de Orihuela.
RELACIÓN CON MIGUEL HERNÁNDEZ
Ballesteros, de ideas liberales, condenaba lo convencional por caduco y desfasado, también, era partidario del justo equilibrio moral y
literario, lo que le llevó a ser considerado el hermano mayor de la llamada Generación del Treinta. Con ellos compartirá el
autodidactismo literario, norma de dicho grupo.
La relación con los anteriores se produce gracias a la colaboración en los periódicos oriolanos Destellos y Voluntad, así se convierte en
miembro de la tertulia que se reunía en la Tahona.
En las páginas de Voluntad aparece la primera reseña crítica escrita por Ballesteros, dedicada a Miguel Hernández, "Pastores Poetas".
Demostrando con ello la certera y fulgurante intuición de que Miguel Hernández, recién aparecido en la prensa tenía gran futuro como
poeta.
En agradecimiento a Ballesteros, Hernández le dedicó el poema "Ofrenda", fechado el 28 de mayo y publicado el 5 de junio de 1930, en Actualidad, y "Motivo de Leyenda" en el diario Voluntad, el 15 del
mismo mes.
Catedral de El Salvador
Miguel Hernandez, fue bautizado en la capilla de la Comunion, el 3 de noviembre de 1910, actuando como padrinos Antonio Dominguez y
Agueda Moreno.
Se levantó sobre la antigua mezquita Aljama. En su inicio fue concebida como Iglesia Parroquial, siendo ya en el siglo XIV, Iglesia
Arciprestal, Colegiata en 1413 y Catedral en 1510, pese a lo cual la separación del Obispado de Cartagena no se produjo hasta 1564.
Su construcción se inició en el primer tercio del siglo XIV. Puede encuadrarse dentro de las características del gótico catalán.
Su planta es de cruz latina con brazo de crucero que no sobresale al exterior. Es de tres naves con capillas entre los contrafuertes. La nave
central es ligeramente superior a las laterales, por lo que los ventanales son de pequeño tamaño. Su deficiente luminosidad y la
escasa importancia concedida a los arbotantes, hace que los exteriores sean macizos y faltos de esa ligereza característica del
gótico francés.
Tiene tres puertas principales:
La Puerta de las Cadenas. Del siglo XIV, abocinada y carente de tímpano y parteluz. Tiene un arco lobulado de influencia mudéjar y
unos interesantes capiteles impostas de decoración figurativa.
La Puerta de Loreto. De mediados del siglo XV, en estilo gótico arcaizante, posiblemente debió conservar el parteluz hasta mediados
del siglo XVI en que es sustituido por un arco carpenel. Destaca la decoración escultórica de las arquivoltas, a base de ángeles cantores
y músicos.
La Puerta de la Anunciación. Al igual que las capillas septentrionales, es obra renacentista. Fue terminada en 1588 por Juan Inglés. Tiene
una disposición arquitectónica en forma de arco de triunfo.
El claustro procede del Convento de la Merced, se restauró y se adosó a la Catedral en 1942.
Las capillas de la catedral son un notable muestrario pictórico con algunas obras de gran valor artístico. Destaca el retablo de Santa Catalina (siglo XV) y en la Capilla de Santa Bárbara el cuadro de la
Virgen del Pópulo, obra de influencia italiana del siglo XVI.Mención especial merece el conjunto de las rejerías de estilo gótico y renacentista, la sillería del coro obra de Juan Bautista Borja, realizada
entre 1716-1719, y el órgano barroco.
Casa del Paso
En este edificio se ubicaba la Casa del Paso, casa solariega de estilo barroco. Durante anos fue cuartel de la Guardia Civil, donde estuvo
destinado el padre de Josefina Manresa (esposa de Miguel Hernandez), alli acudia el poeta a recogerla durante su noviazgo.
Actualmente es la sede de la Universidad Miguel Hernandez, en cuyo sotano se encuentra el Museo de la Muralla que alberga la musealizacion de un importante yacimiento arqueologico.
Seminario Diocesano de San Miguel
El 29 de septiembre de 1939, Miguel es detenido en Orihuela y trasladado a los sotanos del Seminario de San Miguel, habilitado
como carcel. Es un edificio construido entre los siglos XVIII y XIX. En la fachada principal, profusamente esculpida, destaca el escudo
heraldico del obispo fundador Gomez de Teran.
Casino Orcelitano
Lugar donde recito algunas poesias entre otras la Elegia media del toro el 23 de octubre de 1930. Edificio de finales del siglo XIX
estructurado en torno a un pequeno patio central, decorado con azulejeria valenciana. Destacan las vidrieras y las obras de J. Agrasot
y de Valdivieso.
Pinturas del Río Segura
Realizadas por graffiteros de la ciudad como una aportacion al medio urbano con ilustraciones de la vida y obra de Miguel Hernandez. Se
localizan en los margenes del rio Segura a su paso por la ciudad en el Puente de Levante o Puente Nuevo.
Hotel Palas
En el antiguo edificio (Hotel Palas) tenian lugar las tertulias del poeta con sus amigos Ramon Sije, Augusto Pescador y Juan Bellod entre
otros. En este lugar le facilitaron algun dinero con el cual pudo realizar su primer viaje a Madrid el 30 de noviembre de este ano.
Actualmente es sede de la oficina central de la CAM.
Casa de Don Tomás Pérez Galindo
Abogado y escritor oriolano. Fue uno de los fundadores de la revista El Gallo Crisis y trabo amistad con Miguel Hernandez. Con
anterioridad al edificio actual, se ubicaba la casa del abogado y el Bar ZARA.
Monumento a Gabriel Miró
Situado en la Glorieta Gabriel Miro, es obra de Seiquer Zanon, escultor murciano, director de la Escuela de Artes y Oficios de Murcia (1946-1970). Este monumento se realizo en homenaje a Gabriel Miro en el que participo Miguel Hernandez el 2 de octubre de 1932. Gabriel Miro (1879-1930), estudio en el colegio de Santo Domingo. Es autor
de importantes novelas entre otras, Nuestro Padre San Daniel (1921), que situa Oleza en Orihuela y El Obispo Leproso.
Ciprés máximo Ramón Sijé
En este lugar se realizo el homenaje intimo al poeta, el 26 de abril de 1942. El domingo en Oleza le tributamos un sencillo homenaje: junto al cipres maximo que besa con su sombra la anchura de nuestro rio,
hemos llorado a Miguel. Hemos leido cosas suyas uncidos de su emocion y uncidos de naturaleza, rezando sin palabras por el con solo
mirar al cielo.
Palacio del Portillo
En este lugar se ubicaba el Circulo Catolico. Alli y en la Casa del Pueblo, el grupo teatral La Farsa represento obras teatrales de
diversos autores. Miguel Hernandez leyo tambien aqui sus primeros poemas.
Este edificio es el antiguo Palacio del Portillo construido entre fines del siglo XVIII principios del siglo XIX. Hoy dia es la sede principal de
la Caja Rural Central.
Plaza de la Pía o de Ramón Sijé
Fue inaugurada en 1914, en cuya fachada se coloco una placa en homenaje a Ramon Sije, lugar donde Miguel Hernandez leyo la
famosa elegia a su amigo muerto.
Escuelas del Ave Maria
Anexas a este colegio se ubicaban las Escuelas del Ave Maria, donde estudio Miguel sus primeras letras desde 1920 hasta 1923.
El edificio en su origen, fue un convento con un colegio anexo (bula de 1552) que más tarde pasó a ser Universidad (bula de 1569), la
cual estuvo funcionando hasta su clausura definitiva en 1824. Las obras comenzaron en 1553 y concluyeron a mediados del siglo XVIII.
Las principales dependencias y elementos a destacar son:
- La Fachada Sur o Principal, con una marcada horizontalidad, interrumpida únicamente por las ventanas y las tres portadas de
acceso:
-Portada de la Iglesia. Obra de Juan de Inglés, terminada en 1561. Es de dos cuerpos con columnas corintias rematadas en un frontón.
-Portada del Convento. Consta de tres cuerpos en los que se suceden los tres órdenes clásicos.
-Portada de la Universidad. Gran portada barroca de principios del siglo XVIII, construida por Pedro Juan Codoñer. La forman dos cuerpos
rematados por la figura alegórica de la Sabiduría.
- El Claustro del Convento, de estilo renacentista, se construyó entre finales del siglo XVI y principios del siglo XVIII. Su traza se debe a
Agustín Bernardino.Lo constituyen dos cuerpos de arcos: en el inferior los arcos se
apoyan sobre pilastras y en el superior sobre semicolumnas jónicas.
-El Claustro de la Universidad, de estilo barroco, se construyó entre 1727 y 1737, según diseñó Francisco Raymundo. Es también de dos cuerpos de arcos de medio punto que se apoyan sobre columnas de
orden compuesto y fuste liso.Tiene una profusa decoración heráldica en las enjuntas de los arcos, entre otros se distinguen los escudos de España, de Calatrava y
de los papas.
-El Refectorio del Antiguo Convento. Es de plante rectangular cubierto con bóveda de crucería gótica del siglo XVI. En él destaca sobre todo un zócalo de azujelería valenciana del siglo XVIII, considerado uno de
los más importantes ejemplos de toda la Comunidad.
-Puerta de la Sacristía. Realizada por Juan Inglés, en el último tercio del siglo XVI. Tiene un esquema de arco de triunfo sobre el que se
apoya un templete.
-La Iglesia, salvo la fachada, es del siglo XVII y XVIII. Fue trazada por Pedro Quintana. Es de nave única con bóveda de medio cañón,
capillas entre los contrafuertes, con crucero y cúpula en la unión de este con la nave. La exuberante decoración interior corresponde al
siglo XVIII.
-La Torre. Es de planta cuadrada y está construida en ladrillo. Fue realizada a mediados del siglo XVIII, en sustitución del anterior
campanario renacentista. Presenta decoración de ángeles, humanoides sobre aves y heráldica.
Rincón Hernandiano
Situado al final de la Calle Miguel Hernandez en las calles traseras del Colegio de Santo Domingo y la Ermita de Ntra. Sra. de Monserrate,
lugar donde segun la tradicion predico San Vicente Ferrer.
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