Post on 30-Nov-2021
La formación del analistaPsic oan ali sta, Asociación de Estudios Psicoanalíticos O . Ma sotta, Valencia
La historia del Psico análisis esbreve . arranca de finales del pasadosiglo , un siglo eminentemente emp ir ista en el que las ciencias positivasempezaron a alcanzar objetivos importantes. El empirismo y el experi mentalismo toman su fuerza en esaépoca. La medi cina despega y laepistemología de la clínica va echando raíces en la anatomía patológica.Freud . siendo médico y neurólogo,se va a interesar por procesos biendistintos y más recónditos ; menosco ntra stables con la experi encia.Aunque la estadística en este momento de la ciencia todavía no tieneel papel que tendrá después, es lademostrabilidad de los fenómenos loque predomina en la época y a Freu dse le empieza a acusar desde losconc iliábulos médicos de Vien a devisionario y de mezclar el arte con lamedi cin a.
El Psicoanális is arranca de la experi enci a clínica de Freud y , comoseñala Lacan en los Escritos , «el Psicoanálisis es la teoría de una práctica», es decir , que no parte de unateoría o de un paradigm a en el sentido que les otorga Khun , sino quepart e de lo que Freud escucha desus pacientes. Freud reflexiona so bre los presupuestos de una nuevadisciplina mientras la está desarrollando . Como señala Habermas, «conel nacimiento del Psicoanálisis seabre la posibilidad de un acceso metodológico, a partir de la lógica de lainvestigación misma, a esa dimensión ocultada por el positivismo». Sinembargo, de la ciencia representadaen la Universidad, queda desde unprincipio excluida la disciplina psicoanalítica.
Así, en 1918 -el Psicoanálisis tenía una brevísima historia-, Freud,en el texto Sobre la enseñanza delPsicoanálisis en la Universidad, yaapunta que , ante la exclusíón del Psicoanális is por la Universidad , sehace necesaria la creación de asociaciones psicoanalíticas , en dondese discuta y desarrolle la teoría psi-
coanalítica. Adem ás, añade que elPsicoanálisis puede prescindir de laUniversidad para la formación de losanalistas sin que ello suponga menoscabo alguno en dicha formación.
En 1918 se había fundado la API ,dice Freud en Psicoanálisis sil vestre , «. . .que hace publicar los nombres de sus miembros con objeto depoder rechazar toda responsabilidadderivada de la actuación de aquellosque no pertenecen a nuestro grupoy dan a sus procedimientos el nombre del Psicoanálisis». Había que sal-
Le professeur Lac an .
vaguardarse de los profanos , pero loque se hizo fue tendente a integrarel Psícoanálisis en el orden médico ,de ese modo se reforzaba un víncu lo social que era tenue. Los analis tas tenían que ser médicos y el análisis didáctico se fue haciendo tan rígido que más que un análisis corríael peligro de convertirse en un trámite dentro de una insti tución jerarquizada en la que el didacta tení amucho poder.
Más adelante, en 19 26 y ante laapropiación del Psicoanálisis porparte de los médicos, Freud escribeen Psicoanálisis y Medicina , que laformación del analista no será enmodo alguno la del médico, pues la
formación de los analistas debería incluir , desde nociones de anatomía ahistoria de las religiones, pasandopor la literatura, el arte , la mitología,etc . También se muestra contrarioFreud en este te xto a que el Psicoanálisis se inc luya en la Med icina , yaque no podría ser una part e de ésta .El texto lo escribe Freud después deque en 1924 la Sociedad Psico analítica Berlinesa hubiera reglamentado sus act ividades , entre ellas , c Iara está, la de la form ación de los analist as Ello ocurre ante el desconc ierto que para algunos analistas supuso la enf ermedad que en 1923 sele diagnosticó a Freud y que hizo temer por su vida.
Con la regul ación de los psicoanalistas de Ber lín comi enza una historia en las instituciones psicoanalíticas que va a estar marcada por la doble vertiente que la formac ión delanalista tiene: la form ación del analist a t iene : la form ación teór ica delos analistas y la experiencia analít ica de los mismos, es decir , su propio anális is, el análisis didácti co.
Safou an en el te xto Jacques Lacan y la cuestión de la formación delos analistas , dice que los analistasadmit irían sin dificultad tr es puntos:Que la formación de l analista no tiene nada que ver con la reproducciónde un modelo ; no hay familias deanalistas, no se acc ede al anális is depadre a hijo . Que tampoco tiene quever con la transmisión de un saber ,pues es el deseo lo que se halla enel corazón de todo análisis . Y en terce r lugar , que nadie podría ejercer elanálisis sin antes haberse analizado.Precisamente es est a cues tión deldidácti co una de las más importantes en el desarrollo de las insti tuc iones psicoanalític as.
El primer punto queda claro , dadoque el Psicoanálisis es una praxis ,pero no se puede decir que sea unatécnica, un corpus pragmáti co quese pued e trasvasar de un caso aotro . Ya que la tran sferencia suc edede modo distinto de uno a otro ana-
15
Iizante, no podríamos hablar, po r tanto , de modelos transf erenciales.
Con respecto al seg undo punto ,que el Psicoanálisis no co ncierne ala t ransmisión de un saber , hay quetener en cuenta Los cuatro discursos de Lacan , para señalar cómo enel discurso universitario el agente esel saber, es decir, en la Universidadse transmite un saber entendi doco mo información organizada y acumulat iva. Hay una serie de significante s que se encierran en ese saber ,pero , éste se constituye en tantoque saber, co mo una totalidad y noen tanto los sig nif icantes que locomponen. En el discurso psicoanalíti co el saber va a ocupar el lugar dela verdad, pero se trata de un saberinconsciente y el saber sobre la ver dad de l sujeto sería el prod ucto delanálisis. El analista no está en posi ción de amo de ese saber, luego latransmisión no será como un todo,no será com o la lec ción tr ansmi t idapor un maestro a sus alumnos .
Si a dife rencia del discurso universi tar io, en el discurso psicoanalít icono se da ese pasaje de saber todoa todo saber , es porque estamos tratando co n un saber que será producto de un análisis ; el saber que el analista escucha surge de la art iculaciónde lo que el analizante dice . Es delsaber inc onsciente de lo que se trata y éste no se puede encerrar enun corpus teór ico. Entonces, respecto al tercer punto que se ñalábamos más arriba, te nemos que lacues t ión del didáct ico no es algonormat ivo sino una cuest ión intrínseca al Psicoanálisis mismo. Otra cosadiferente será qué es lo que entendemos por análisis didáctico , puessob re ese punto , y sólo sobre ése .hay diferenc ias entre la IPA y Lacan.
La cuest ión del didáct ico habiasido desde hacía t iempo fue nte dedivergencias en las inst ituciones psicoanalíti cas , pero el trab ajo de Lacan no será part ir de ese punto parallegar a una rup tu ra, sino que su retorno a Freud se consti tuirá sobr e eleje de que el inconsciente está estructura do como un lenguaje , pasando por una detenida lectura de lostextos de Freud sin ahorrar esfuerzos epistemológicos y sin negar laconsec uencia fund amental de la ética - que no la moral de los analístas- . El analista es un producto delanális is , no es una condición previaResp ecto del didác t ico Lacan diráque todos los análisis lo son o ninguno lo es.
16
Si para algunos autores de la IPAel didáctico es una especie de armadura que prot eje el analista de «serperturbado por los fantasmas neurót icos agudos de sus pacientes»(Grete L. Bibr ing), y esto se con sigue reforzando el Yo del futuro analista.siendo el analista del ideal del Yo delpac iente . Para Lacan el analista noes el ideal, sino el sujeto supu estoal saber inconsci ente que se articula en la transf erencia. No es el analista quien autoriza el analizante sinoquien propicia ese encuentro del sujeto con su verdad. verdad que lo escomo lugar. aunque sea siempre engañosa.
Si ante el esclerosamiento de la literatura analít ica en el seno de laIPA. Lacan dice que el remedio estáen que no se ense ñe en los instit u-
tos psicoanalít icos un saber predigerido. ante la jerarquización que con lleva el didáctico va a proponer lainst itución del pase. En La proposición del nueve de Octubre . Lacanhab la del pase corno mecanismodent ro de la inst itución psicoanalítica en la que el sujeto dará cuenta deese pasaje de analizante a analistaen su propio análisis; es el analizante el que se convierte en garante desu prop io análisis.
Hay. pues , una dobl e vert iente enlo que se ref iere a la fo rmación delanalista, pe ro el esfuerz o de Lacanest á en la línea de que el analista nosea un chamán y el psicoanálisis sepueda transmit ir en lo que concierne a la teoría respecto de una lógicay en lo que concierne al did ác tico ,respect o de una ét ica.