Una fuerza es todo aquello capaz de modificar el estado de reposo o de movimiento de un cuerpo o incluso de deformarlo.

Las deformaciones que más fácilmente podemos observar son las que se producen en los cuerpos sólidos. En función de su comportamiento cuando actúa una fuerza sobre ellos, podemos clasificar los cuerpos sólidos en elásticos, plásticos y rígidos.

Al aplicar una fuerza sobre un cuerpo en reposo, es decir, que está parado, podemos ponerlo en movimiento y cambiar su posición, es decir, pasará de estar en un lugar a estar en otro.

Al ejercer una fuerza sobre un cuerpo en movimiento podemos: cambiar la dirección y sentido en el que se movía, aumentar su velocidad o disminuirla, e incluso detenerlo.

Cuando se quiere mover un libro o modelar una figura con barro es necesario aplicar una fuerza de contacto, o lo que es lo mismo, el cuerpo que ejerce la fuerza y el que la recibe deben entrar en contacto.

Las fuerzas magnéticas afectan a los imanes y a algunos metales, como el hierro

La gravedad es la fuerza con que la Tierra atrae a todos los cuerpos situados en su superficie o cerca de ella.

“Los líquidos empujan hacia su superficie a todos los cuerpos sumergidos en ellos con una fuerza igual al peso del líquido desplazado al introducir el cuerpo”.

La flotabilidad es la capacidad que tiene un cuerpo de flotar en un líquido o en un gas. Depende del peso del objeto y de la fuerza o empuje que el líquido ejerce sobre el cuerpo.