Lección GA Mujeres Amor del bueno

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  • Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os aborrecen,

    y orad por los que os ultrajan y os persiguen; para que seis hijos de vuestro Padre que est en los cielos, que

    hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Porque si amis a los que os

    aman, qu recompensa tendris? No hacen tambin lo mismo los publicanos? Y si saludis a vuestros

    hermanos solamente, qu hacis de ms? No hacen tambin as los gentiles? Sed, pues, vosotros perfectos,

    como vuestro Padre que est en los cielos es perfecto.

    Amor del Bueno Mateo 5:43-48 RV60.

    Despus de la Segunda Guerra Mundial era muy difcil para las naciones de Europa desechar los prejuicios que se haban originado por causa de los sufrimientos que unas y otras haban tenido. En una iglesia, en Suiza, un

    joven cristiano dans estaba procurando adorar a Dios con los cristianos de otras naciones. En el momento en

    que se estaba leyendo la Escritura, este joven vio que un soldado alemn, del ejrcito de ocupacin, entraba en

    la capilla. El cristiano dans se levant inmediatamente y sali sin poder ocultar su disgusto. Pocos minutos despus

    regres, y continu participando en el culto de adoracin. En el momento oportuno, en la misma reunin, dio este

    testimonio: "En el momento en que este soldado alemn entr en la capilla, sent que mi corazn se llenaba de

    odio en contra de l; pens en los sufrimientos que hemos tenido por causa de su pueblo, e inmediatamente

    decid que no estara yo en esta capilla con l. Al salir yo, con mi corazn lleno de odio, de repente pens en el

    amor de Dios manifestado en la cruz donde Cristo muri por m Ciertamente no puedo estar fuera de este

    culto este hombre es mi hermano." Broadman Comments.

    Cuando se ama, se responde con amor. Cuando se odia, no es raro que otros nos odien.

    Amars a tu prjimo dice Jess, pero adems agrega: ...amars a tu enemigo. La naturaleza del amor no se ve en el amar a quienes nos aman. Todos amamos a los que nos aman. Hasta los incrdulos,

    los paganos, dice Jess, aman a los que les aman. Pero los cristianos, si de veras quedemos ser

    reconocidos como cristianos, tenemos que amar a nuestros enemigos.

    Es la primera vez en el sermn que se menciona la palabra amar, que es la que resume todo el mensaje de Dios. Amar es ms que gustar, es ms que un sentimiento o una emocin, es ms que la

    pasin. Para Jess amar es la constante y continua actitud de procurar el bien del prjimo, aunque a nosotros no nos guste. Y los prjimos, dice Jess, no se distinguen por si son nuestros amigos o nuestros

    enemigos. Es ms, ni siquiera se distinguen enemigos personales o polticos en el sermn, a todos ellos

    hay que amarlos. Hay que amar a los amigos, hay que amar a todos los que consideramos nuestros

    enemigos. El amor verdadero no pide nada a cambio, slo busca el bien del otro. Por eso, cuanto ms

    nos odie nuestro enemigo, ms debiramos amarlo y actuar compasivamente para con l. No sea que

    el enemigo nos considere a nosotros su enemigo.

    Entonces quin es el enemigo? Un cristiano no debe ser enemigo de nadie. No que no tenga

    enemigos, pero l no debe fomentar la enemistad. El amor cristiano debe ser mostrado porque es una

    resultante del amor de Dios. El versculo 45 aclara porqu: ...para que seis hijos de vuestro Padre que est en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos. Slo cuando amamos indistintamente somos verdaderamente hijos de Dios. Slo cuando obedecemos

    al mandato de Jess de amar a nuestros enemigos somos verdaderamente hijos del Padre celestial. El

    acta as sobre todas sus criaturas: con amor eterno.

    En el versculo 44 Jess dice que los que somos de Cristo debemos hacer cuatro cosas por

    nuestros enemigos. A continuacin lo veremos, pero antescontesten estas preguntas entre todos y compartan sus respuestas.

  • COMPARTIENDO EXPERIENCIAS

    Qu definicin tienes del amor? Compartan sus definiciones Amaras a alguien que ha procurado

    mal contra ti?

    Amar al enemigo ya no es la actitud paciente del que soporta una injusticia calladamente. Es

    la actitud activa de quien se compromete en demostrar un amor verdaderamente compasivo hacia

    los dems, sin importar si ellos lo consideran bueno o malo.

    Solamente cuando estamos dispuestos a sacrificar nuestro honor, nuestros bienes y nuestra vida

    misma no slo por nuestros amigos, sino por nuestros enemigos, entonces podemos caminar en el

    camino de Jesucristo. Por lo tanto tenemos que amar a la compaera de trabajo que nos hace la vida

    de cuadritos, a la vecina que siempre lleva a su perro a nuestra jardinera a defecar, a la vecina que

    nos tira la basura a nuestro frente, al jefe que nos oprime y nos sobrecarga de trabajo, en fin, tenemos

    a un mundo de personas a quienes amar y que no son de nuestra empata o nuestros amigos.

    No justificamos con nuestro amor la maldad de los otros. As como el amor de Dios no justifica al

    pecado, pero salva al pecador, as nosotros, como verdaderos hijos del verdadero Padre, debiramos

    amar para salvar. Muchos hemos aprendido a cmo ofrecer la segunda mejilla, pero no sabemos cmo

    amar a aquel que las golpe. Cuando amamos a nuestros enemigos nos convertimos en luminares del

    mundo, sal de la tierras, ya que en este mundo existe la costumbre de odiar a quien te odia, nosotros

    somos la diferencia, mostramos al mundo lo que significa el verdadero amor.

    Este amor no nace de la debilidad sino de la fuerza. No hace del temor, sino de la verdad. No

    nace de la ley sino de la voluntad. Este amor no se puede fabricar, no se puede imitar, no se puede

    comprar, no se puede falsear, no se puede tener sino nace de adentro de uno mismo.

    Qu te hace falta para amar a quien te ha deseado mal? Cuntos de ustedes estn aceptan del

    desafo de amar a sus enemigos?

    Si nuestros enemigos nos maldicen, nosotros debemos bendecirle. Cuando alguien es un

    bendito del Seor, su maldicin no puede hacernos dao. Cuando amamos hacemos que los corazones de nuestros enemigos, empobrecidos por el odio, se enriquezcan con las riquezas de Dios

    tradas por el amor que les da uno de sus as llamados enemigos. A continuacin leeremos un fragmento de una carta enviada por un ciudadano chileno al

    General Augusto Pinochet Ugarte. Me parece que fue escrita por un verdadero cristiano. La carta

    dice:

    ...le deseo, General, sinceramente, un juicio justo, apegado al derecho y, en la medida de lo posible, un calabozo limpio, cmodo y digno. Ojal que nadie lo golpee, General, que nadie lo humille. Que no le confisquen

    su casa ni su auto ni le destruyan su biblioteca. Que no le venden los ojos ni lo tiren al suelo para darle patadas y

    culatazos. Que no lo cuelguen de los pulgares, ni le administren descargas elctricas en los testculos, que no le

    arranquen la lengua, que no le hundan la cara en una pila de agua de vmito, ni lo asfixien metindole la cabeza

    en una bolsa de plstico, que no le revienten los globos oculares, que no le quiebren los huesos de las manos,

    que no le introduzcan ratas hambrientas por el ano, que no lo violen, ni lo mutilen, ni lo hagan volar a pedazos

    con una carga explosiva; que no disuelvan su entierro a macanazos, que no secuestren a sus hermanos ni les

    arranquen los pezones a sus hijas. Es decir, General, que no le hagan nada de lo que sus subordinados hicieron,

    bajo sus rdenes y su responsabilidad, a miles de chilenos y chilenas y a muchos otros ciudadanos de Argentina,

    de Espaa, de Francia, de Alemania, de Suecia. No. Que le organicen un juicio justo y que le preparen una celda

  • COMPARTIENDO EXPERIENCIAS

    limpia y cmoda en la que pueda pasar sus ltimos aos sin padecer fro ni hambre. No es nada personal. Es que

    si eso se consigue, General Augusto Pinochet Ugarte, la humanidad habr dado un gran paso hacia el

    reencuentro consigo misma.

    Cun pronto nos olvidamos de lo ocurrido en pases como Chile, Argentina, Bolivia, Colombia,

    Espaa, Alemania, Italia, Bosnia-Herzegovina, Kosovo, Chechenia o tantos otros pases del mundo en

    donde, a veces, parece que la humanidad jams se reencontrar. Cun pronto dejamos pasar la

    maldad como si no existiera. No debemos dejar pasar la maldad como si no la viramos, debemos

    actuar frente a ella con firmeza y con amor.

    De la misma forma, a veces mantenemos enemistades con personas con no nos son empticas

    deseando mal para ellos. De esta forma solo levantamos ms alto el muro de la contienda. A veces

    actuamos como lo hace el mundo, al que nos hace algn tipo de dao procuramos pagarle con la

    misma moneda aun siendo cristianos. Enseamos a nuestros hijos que si alguien les golpea en la escuela que no se dejen, que tambin ellos hagan lo mismo y si alguien los insulta les enseamos a contestar porque un Domnguez no se deja de nadie y cosas semejantes a estas. Pero an seguimos llamndonos cristianos. Qu le deseas a esa persona que te vendi un carro con alguna falla?Que

    le deseas a esa persona que no te regres el celular que recogi y era tuyo?Que le deseas a esa

    persona que te defraud en un negocio?

    Devolver mal por bien es diablico; devolver bien por bien es humano; devolver bien por mal es

    divino. Hay tres modos de pagar las acciones de los dems:

    1. El primer modo es pagar mal por bien. Este es el modo diablico. El que devuelve un mal por

    un bien sigue el camino del diablo. Si una persona devuelve mal por bien no puede ser

    considerada discpulo de Cristo.

    2. El segundo es el modo humano: Pagar bien por bien y mal por mal. Ojo por ojo y diente por

    diente. Ese es el modo humano. As pagamos los hombres. Al que nos hace bien, le hacemos

    un bien. Al que nos hace un mal, le hacemos un mal. Si un discpulo hiciera esto, no se distinguira

    de los dems hombres, tampoco podra ser considerado un discpulo de Cristo.

    3. Pero el tercer modo, el modo cristiano, es el de devolver bien por mal. Cuando nos han hecho

    un mal, devolvemos con un bien. El cristiano ama as porque as fue amado por el Padre

    celestial.

    Si alguien los trata mal, no le paguen con la misma moneda. Al contrario, busquen siempre hacerle el bien a

    todos. Hagan todo lo posible por vivir en paz con todo el mundo. Queridos hermanos, no busquen venganza, sino

    dejen que Dios se encargue de castigar a los malos. Pues en la Biblia Dios dice: "A m me toca vengarme. Yo le

    dar a cada cual su merecido". Y tambin dice: "Si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale

    de beber. As hars que se ponga rojo de vergenza". No se dejen vencer por el mal. Al contrario, triunfen sobre

    el mal, haciendo el bien. (Romanos 12:17-21, BLS)

    Debemos amar no slo en palabra y en pensamiento, tambin en acciones de amor, que son

    las oportunidades de servicio en las circunstancias de cada da. A fin de cuentas el que juzga es el

    Seor y debemos buscar siempre su justicia no la nuestra.

    Si el que te aborrece tuviere hambre, dale de comer pan, Y si tuviere sed, dale de beber agua; Porque ascuas

    amontonars sobre su cabeza. Y Jehov te lo pagar. (Proverbios 25:21-22, RV1960)

    Qu deseamos a los dems? Los bendecimos o los maldecimos? Con qu pagamos los

    cristianos, con el mal o con el bien? Ests dispuesto a servirle al que te rechaza?

  • Si oramos por nuestros enemigos podemos aprender a amarlos. Slo orando y ponindolos

    delante del Padre celestial, l puede ensearnos a amarles. La intercesin por alguien nace del amor

    por alguien.

    Para los discpulos del primer siglo, los enemigos no eran una abstraccin intelectual, eran el pan de cada da. Estaban aquellos que los maldecan por minar la fe establecida del judasmo, y por

    transgredir la ley, es decir, los escribas y fariseos. Tambin aquellos que los odiaban porque haban

    dejado todo en el nombre de Jess, es decir, sus familiares, padres, y amigos. Otros los insultaban slo

    porque s, porque ellos eran humildes y aparentemente dbiles. Otros ms los perseguan como posibles

    revolucionarios, y buscaban destruirlos.

    Jess les dice que tienen que orar por ellos. Slo cuando uno ora por una persona que le

    aborrece uno puede comenzar a amarla. Quiz la primera oracin sea que no podemos amarle, pero

    a travs de la oracin Dios ablanda nuestro corazn y nos hace comprender y aceptar aquello que

    antes nos pareca imposible: amar a alguien que se nos manifiesta como enemigo, bendecir al que nos

    maldice, hacer bien a alguien que nos aborrece. Jess nos ense algo cuando estaba en la cruz:

    Y Jess deca: Padre, perdnalos, porque no saben lo que hacen. Y repartieron entre s sus vestidos, echando

    suertes.(B) Y el pueblo estaba mirando; y aun los gobernantes se burlaban de l, diciendo: A otros salv; slvese

    a s mismo, si ste es el Cristo, el escogido de Dios. (Lucas 23:34-35, RV1960)

    Te queda alguna duda de que tenemos que orar por aquellos que se nos oponen.

    Ante toda circunstancia y a pesar de toda emocin que puede invadir nuestro corazn tenemos

    que hacer lo correcto ms all de que sea bueno o no. El que algo sea bueno no nos garantiza que

    sea lo correcto. Los hijos de Dios no hacemos solamente lo bueno sino lo correcto, por eso nos

    parecemos a nuestro Padre, el que es perfecto como nuestro Padre que est en los cielos es el que

    hace lo correcto. Y lo correcto es amar a nuestros enemigos, bendecir a quienes nos persiguen, hacer

    el bien a quienes nos aborrecen y orar por quienes nos persiguen y ultrajan. Nada de eso sonara bueno

    para nosotros pero es lo correcto.

    Lo tpicamente cristiano es aquello que hacemos de ms. Lo que viene del amor es lo que se

    hace de ms. La milla de ms, la capa de ms, la mejilla de ms, la reconciliacin de ms, la veracidad

    de ms, el amor al enemigo de ms. Todo esto est de ms. A juicio de verdadera justicia, est de

    ms. Pero en la justicia del reino de Dios es lo requerido.

    As fue la cruz. Un acto de ms. Si Jess se hubiera aferrado a sus derechos, la cruz estuvo de

    ms. Pero l fue voluntariamente a la cruz, dio su vida en ella por los dems. Un acto que est de ms,

    pero que para nosotros, gracias a su amor, es esencial para poder encontrarnos con Dios.

    La comunidad de los discpulos de Cristo es la comunidad de aquellos que hacen lo que est de

    ms. Es la comunidad de la justicia mayor de los escribas y de los fariseos. Es la comunidad que ha dejado el mundo y sus pasiones y que ha contado todas las cosas como prdida por amor al ms

    excelente conocimiento de Cristo el Seor y Salvador. Y tu Qu hacis de ms?...ese es el desafo hoy.