Post on 12-Jul-2015
libro corazón madre natural todos juntos/
Alejandro Nájera Susunaga, mara salvatrucha de estirpe volcánica la piedra, le dijo al grafitti urbano rebelde: “nos vemos al rato/ nos vemos al tiro, querida explosión”, y abrió
a todo lo alto de su imaginación una inmensa bóveda de búsqueda de donde brotó la idea de pintar un mural con los niños que viven en el ejido las margaritas, en el
semidesierto de wiricuta.El descubrimiento de colores a partir de la simbiosis y el reto convertido en juego de
pintar la naturaleza como un círculo de relaciones fue el ejercicio que sostuvieron alex y los ñiños margariteños durante 7 meses en dos jornadas a la semana.
En un lugar de áspera economía humana como margaritas, donde las tardes de los niños son para cuidar chivas, barrer corrales y ayudar a sostener en familia la ardua
empresa de sobrevivir, en un principio no fue muy bien recibida por los adultos la propuesta de que sus hijos fueran a un taller de pintura.
La maña mazorca de su sonrisa o quizás la enjundia barrio de su abrazo como tácticas espontáneas de Alex, disolvieron rápidamente desconfianzas y cultivó amistad profunda
con los niños del taller, con los jóvenes y con el resto de padres y abuelos de la minúscula comunidad.
En tres meses los niños brincaron del dibujo individual, al hecho en pareja y más tarde a la primera propuesta colectiva en un papel de 2 x 2m.
Carmelita, María, Paulita, Adrián, Sergio, Nihuetsica, Alondra, Emanuel, Carlitos y Fabián le dijeron al Alex que no imaginaban ni por asomo el mural que pintaron entre
todos.Resisto la tentación de leerles ningún párrafo del mural. Es un libro corazón de los niños
margariteños. Es visual para ti.