Post on 06-Aug-2015
LOS AÑOS PERDIDOS DE LA ASOCIACIÓN CABANISTA
El 29 de setiembre la Asociación Cabanista,
entidad matriz que cobija a los hijos de Cabana y
sus ascendientes en esta metrópoli, cumplió 72
años de fundación.
Los fines y objetivos que se plantearon sus
fundadores fueron entre otros “cultivar los
sentimientos de unión, de respeto mutuo; así
como, propiciar la fraternidad y solidaridad entre
sus asociados, familiares y amigos”. También,
fomentar los valores éticos, morales, históricos y
culturales, cautelando el honor, el prestigio y el
buen nombre de su institución y el de Cabana.
Estos sagrados principios se han desvirtuado en los 4 últimos años. Diríamos, sin temor a
equivocarnos, que son los Años Perdidos de la Asociación Cabanista. Los culpables, unos cuantos
seudo dirigentes y sus allegados que los cabanistas ya los conocen.
Estos años perdidos han significado, alejamiento de muchos socios, poquísima participación,
desprestigio y nulo liderazgo; de igual forma, encasillamiento e inercia de quienes usurparon los
cargos directivos. De idéntica manera, falta de transparencia y desgano para rendir cuentas de los
estados financieros de la Asociación.
Nada bueno se ha hecho en estos años perdidos en la institución matriz. Si, por ahí, pregonan que
hay obras, estas jamás se han efectuado con la aprobación de la Asamblea de asociados. Son actos
irregulares que se aclararán en su momento. Más son las debilidades y pocas las fortalezas que
pueden exhibirse en estos AÑOS PERDIDOS EN LA A.C.
Volver a la institucionalidad es el anhelo de los asociados y de cientos de cabanistas. Para el
efecto, circula en las redes sociales la resolución del Décimo Cuarto Juzgado Especializado Civil de
la Corte Superior de Lima precisando que el domingo 21 de diciembre se realizará una Asamblea
Ordinaria y Judicial para elegir a los nuevos directivos. Con esta información, no cabe duda que los
años borrascosos que ha tenido la Asociación Cabanista, servirá para retomar los fines y objetivos
que se plantean en sus Estatutos. Estos, para su aclaración, se modificaron para buscar la
reelección que nunca prosperó.
Ya es tiempo de superar los sobresaltos, de
vivir en unión y armonía, pilares esenciales
para lograr el desarrollo y progreso de esta
institución matriz. Los nuevos directivos
que se elijan este domingo tendrán una
difícil labor. De inmediato deben abocarse a
ejecutar una auditoría para conocer cómo
se encontró a la A.C. Más adelante
convocar a una asamblea general para
modificar los Estatutos y reinscribir a más
de 250 asociados que fueron borrados de
los padrones. Para el domingo solo han
quedado 90 como socios hábiles.