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Simultáneamente, aparecen otros tipos de espacios, los espacios del consumo, como los
supermercados y grandes equipamientos, que transfiguran radicalmente el valor y el sentido de
los espacios públicos , espacios dónde se pierde la intimidad e identidad territorial,
difundiéndose en formas virtuales y difusas de encuentro. Partiendo de esta reflexión, es
posible identificar estos nuevos espacios o seudo espacios de la siguiente manera: (Koolhaas,
2001).
- Los espacios del shopping: para muchos, en la ciudad postmoderna el shopping es lo que
queda de la actividad pública, de manera predadora ha colonizado y reemplazado muchos de
los aspectos de la vida urbana.
Los museos, lo aeropuertos, las calles y lo parques están cada vez determinados y
condicionados por los mecanismos del mercado “ las iglesias imitan las galerías comerciales,
los aeropuertos han convertido los viajeros en consumidores” .Los centros comerciales se han
desarrollado como dispositivos de la predictibilidad y el control, a través de un espacio interior
cada vez mas alejado y descontextualizados del exterior, generando espacios mas cómodos y
controlados, donde lo artificial se considera mas deseable que lo natural, espacios atemporales,
sellados y aislados.
Imagen 4 Centros Comerciales, Fuente: http://www.google.com/imgres?q=centros+comerciales&hl=es&client=safari&sa=X&rls=en&biw=
El shopping compone entornos atractivos en los que se manipula la naturaleza el olor, el color,
las plantas, seduciendo el consumidor a través de la artificialidad de la naturaleza , la nueva
naturaleza tecnológicamente modificada o desnaturalizada que replica el paisaje natural y
simula las sensaciones que se producen en la esfera pública. Espacios como los malles, los
aeropuertos, los museos, los parques temáticos que viven la experiencia del centro comercial,
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han hecho ineludible la desaparición de la actividad pública , donde la actividad humana está
cada vez mas envuelta y permeabilizada por el efecto del shopping.(Koolhaas, 2001).
Las galerías comerciales han reemplazado los parques y las plazas, los cuales fueron
tradicionalmente los espacios de la libertad de expresión y del encuentro de la comunidad, la
vida de los centros de barrio se ha trasladado a los centros comerciales, muchos de estos
localizados en la periferia como lugares de la actividad social y comercial , su arquitectura es
obsoleta , no perdura en el tiempo ya que dependen directamente de conceptos estéticos y
mediáticos, deformando finalmente la distancia entre lo público y lo privado.
Imagen 5 La Ciudad como Parque Temático Fuente: http://pricetravelmx.files.wordpress.com/2010/11/stratosphere-hotel.jpg
El parque temático: la ciudad al estilo Disneyladia, propone nuevas formas que nacen del
espíritu de la ciudad americana, regidas por principios de seguridad y relaciones
interpersonales, la ciudad protectora, dónde todo debe ser visible, las formas urbanas tienden a
reproducir los mundos hiperreales a través de un sistema de mundos prefabricados, es decir,
son una caricatura de los centros urbanos tradicionales que nacen de la imposición de un
modelo social y económico de construir ciudad, donde toda la ciudad es un centro comercial
escenográfico, la ciudad tradicional se convierte en un gran parque temático para el
consumidor, los barrios tradicionales, saturados de símbolos y gentrificados pierden su
significado, generando limitaciones entre el presente y el pasado, al reconstruir una identidad
desafortunada por medio de reproducciones de ambientes oníricos y manipulados.
(Koolhaas,2001).
-El espacio residencial: determinados por la moda y el gusto, se construyen residencias
exclusivas para pocos elegidos, comunidades purificadas y blindadas con normas rigurosas,
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estas nuevas tipologías arquitectónicas definen estilos de vida, horarios, visitas, tipos de
población, estilos estéticos y tipos de comunidades. La cultura selectiva y privada enfatiza en
las formas arquitectónicas, lográndose alejar de la ciudad misma , el aumento masivo de barrios
residenciales de acceso restringido abarca los estratos altos , en creciente medida a la clase
media e incluso a la clase media baja. (Koolhaas,2001).
Estos desarrollos se ubican en la cercanía de ejes centrales de transporte automotor, sobre
todo autopistas y rutas principales. El resultado es una distribución dispersa en la totalidad del
espacio suburbano de la ciudad, generando una recurrente integración de casi todas las
funciones urbanas en áreas no accesibles al público, como punto más alto de exclusión y
segregación social. Finalmente, se entiende una fuerte relación y consecución entre las
densidades residenciales mínimas para la construcción del espacio público, efectividad y
permanencia.
Imagen 6 Polígonos residenciales zona suroccidental de Medellín. Fuente: http://www.skyscrapercity.com/showthread.
La multiplicación de estos espacios en la ciudades promueven el asalto de lo público, el
desplazamiento de practicas y aumento de espacios inservibles y formas hostiles, que
distorsionan e inhiben y la construcción de la esfera pública y de la identidad colectiva.
Como síntesis, es posible definir en esta nueva realidad urbana dispersa, y fragmentada, los
siguientes síntomas o patologías sobre el espacio público urbano (López de Lucio, 2000):
-Redundancia: espacio sobrante residual, ajardinado y arbolado, vacío, generado por la
geometría de desarrollos insulares rodeados por la infraestructura vial, que promueve la
disminución de la movilidad peatonal
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-Especialización: la característica principal del espacio público de servir de soporte entre las
actividades y prácticas sociales colectivas se desvanece, se reduce a una función de protección
y ornato de los elementos arquitectónicos como elementos estructurantes de la organización
espacial de la ciudad.
-Privatización: las tendencias actuales del modelo socio económico generan un control
excesivo del espacio residencial cotidiano, que lo manipula y lo determina, generando una
guetización del espacio urbano.
1.3 La desaparición de la escala barrial
Uno de los mayores impactos generados por la crisis del espacio urbano contemporáneo es la
pérdida de la escala barrial como ámbito indispensable y célula fundamental de la experiencia
urbana.
Según Lefebvre (1967) el barrio se define como: “...la esencia de la realidad urbana, se trataría
de la mínima diferencia entre espacios sociales múltiples y diversificados, ordenados por las
instituciones y los centros activos. ... es la agrupación de lo doméstico en torno a un elemento
simbólico.”
El barrio está definido como el escalón mínimo para la cobertura de la dotación social, es el
lugar en el que la población se mueve sin un determinismo o plan previo, donde se encuentra
con facilidad, donde reconoce lo conocido, en cuanto a las dotaciones, es el lugar donde se
deben cubrir las necesidades básicas y cotidianas.
Técnicamente, el barrio se ha definido como el escalón mínimo para la cobertura de la dotación
local. Su ámbito de influencia vendría delimitado por un círculo de 500 metros de radio, con
aproximadamente de 3.500 a 15.000 Habitantes y de 1200 a 5.000 Viviendas. (Hernández Aja-
Amaya, 2006).
El barrio como escenario del desenvolvimiento de los actores sociales, como unidad funcional
dotada de una alta fuerza simbólica es una escena compuesta por actores colectivos, es una
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unidad donde tal como lo define Milton Santos (2000), la población logra establecer relaciones
horizontales de contigüidad y sinergia que se contraponen a la segmentación vertical e
inestabilidad territorial generada por las dinámicas económicas totalizantes de la
mundialización.
Es decir, las fuerzas verticales se estructuran de forma piramidal superponiéndose a las
relaciones horizontales locales, las cuales cada vez mas tienden a ser homogenizadas y
anuladas.
El barrio como el espacio de pertenencia representa la fuerza horizontal, la posibilidad de definir
una identidad social mediante una connotación territorial, necesaria para la construcción de un
imaginario y una familia, el barrio cualifica socialmente al individuo, en él se puede sentir parte
de un colectivo social y convierte al habitante mediante su relación con la ciudad.
En cuanto al temor de su disolución, la ciudad industrial representó el primer rompimiento de las
comunidades locales propias de las sociedades rurales de la ciudad tradicional, no obstante, en
los entornos urbanos las familias y vecinos lograron conformar relaciones sociales circunscritas
en el ámbito barrial laboral; actualmente, la ciudad postmoderna, trae consigo una serie de
impactos que lo dilatan y lo fragilizan, la comunidad local en algunos territorios ha desaparecido
o es poco relevante para muchos individuos, generando una de las principales causas de la
crisis social contemporánea.
Pero quizá la gran mutación del barrio, lo representan actualmente las urbanizaciones o barrios
cerrados, donde los mecanismos de control ordenan espacialmente las áreas privadas
desligando completamente el espacio público, evitando el contacto con el exterior, reduciendo
al mínimo las circulaciones y espacios colectivos que se reduce a un pequeño espacio
comunitario o deportivo, o en otros casos simulando dentro de su perímetro los espacios
funcionalmente requeridos en la ciudad como el mercado, el comercio, la iglesia, y demás
servicios cotidianos domésticos.
Puede entonces plantearse, que estamos frente a una crisis del individuo y así mismo una crisis
de significación del barrio como espacio de su pertenencia, como ámbito de significación
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urbana, y espacio principal de la vida cotidiana. Lo anterior requiere de su revaloración como
espacio urbano de uso colectivo, espacio de convivencia, seguridad, espacio donde se requiere
estimular las dotaciones, expresar los proyectos y las demandas urbanísticas, como lo afirma
Borja (2003), es la escala donde se requiere hacer ciudad dentro de la ciudad, como espacio
generador de PROXIMIDAD.
Imagen 7 Barrios Boston y Buenos Aires Medellín, Fuente: Archivo Digital DAPM
Tabla 1 Definiciones de Barrio, Fuente: (Hernández Ajá-Amaya 2006.)
BARRIO (3.500 a 15.000 habitantes o 1200 a 5000 viviendas FUENTE DEFINICIÓN POBLACIÓN DIS (M) SUP
(Ha) Christopher Alexander 1977
Comunidad autónoma, que se autogo-bierna y administra sus propias finanzas, lo bastante pequeña para ofrecer la posibilidad de un vínculo inmediato entre el hombre de la calle, por un lado, y sus representantes electos, por otro.
5-10.000 hab 7.000 idóneo
400 m 120 Ha
Gianfranco Bettin 1979
Área bien definida con capacidad selectiva y su propia cultura. El uso principal debe ser el residencial, pero se debe garantizar la existencia de comercios, zonas deportivas, guarderías, escuelas, ... donde los vecinos puedan hacer vida común y competir.
Paul y Percival Goodman 1947
Grecia clásica Vecindario 5.000 hab 4.000 hab
IAURP Unidad que debe contener los siguientes equipamientos: sociales, infraestructura administrativa y dos colegios de enseñanza secundaria.
17.500 hab 5.000 viv
Alexander Klein
1980 Célula fundamental 9-10.500 hab 700 m 96 Ha
Henry Lefebvre 1967 El barrio es la esencia de la realidad urbana. Se trataría de la mínima diferencia entre espacios sociales múltiples y diversificados, ordenados por las instituciones y los centros activos. Se debe definir un óptimo de dotaciones que
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BARRIO (3.500 a 15.000 habitantes o 1200 a 5000 viviendas FUENTE DEFINICIÓN POBLACIÓN DIS (M) SUP
(Ha) permitan consolidar unidades estructurantes y a la vez estructuradas. Es la agrupación de lo doméstico en torno a un elemento simbólico.
María Moliner 1970
Zona de una población, aunque no constituya división administrativa ni esté delimitada con precisión, distingo de una designación.
Lewis Mumford 1968
Se trata de un área donde se pueda desarrollar una vida localizada, debiendo estar provista con las necesarias facilidades para atender a las diversas ramas de la vida susceptibles de localizarse. Debe poseer un centro cívico, un cinturón exterior que lo defina y reservas de suelo para demandas futuras
10-7.500 hab 5.000 idóneo
Amos Rapoport 1977
Se concreta por medio de parámetros físicos y socia-les para conseguir la integración espacial y cultural. Debe constar de un núcleo central, una zona de dominio y una zona periférica.
5-10.000 hab
Giorgio Rigotti 1967
Célula urbana es la concentración de población alrededor de un núcleo completo en cuanto a servicios colectivos fundamentales, es decir, con aquellos que permiten desarrollar una vida social.
< 11.000 hab
400 m
50-55 Ha
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2 El ESPACIO PÚBLICO Y LA FORMA URBANA
Hablar de forma urbana y espacio público desde la tradición urbanística de la ciudad europea y
por ende desde la ciudad latinoamericana, es referirse a conceptos complementarios que
básicamente tienen el mismo significado, es decir heredamos un modelo que concibe el espacio
público como la forma misma de la ciudad y por lo tanto es inherente y está presente en esta,
como elemento determinante y ordenador de la trama urbana y de su forma.
Lo anterior, reafirma lo que Borja (2003) define como la función relacional y ordenadora del
espacio público, es decir, su capacidad de dar forma y sentido a la ciudad a través de la
ordenación de flujos por medio de trayectos y continuidades y de la generación de transiciones
entre los espacios libres y construidos.
Esta teoría se ejemplifica con gran claridad en los proyectos de Haussmann y Cerda, dos
figuras de la mitad del siglo XIX que ordenaron las ciudades, Paris y Barcelona
respectivamente, alrededor de los espacios públicos, como elementos principales de la trama
urbana. Bajo este principio se construyeron tejidos urbanos de vocación igualitaria y abierta, con
elementos referenciales que generaron centralidades con capacidad de articular piezas y
funciones. (Solá Morales 1997).
Es por esto que el trazado se considera como la base fundamental del espacio público, su
morfología es el resultado de las formas de construcción de ciudad generadas en el desarrollo
de la misma, que además de general una relación formal establecen una dinámica funcional en
la ciudad.
Tramas regulares como la cuadricula, han generado históricamente una afortunada mezcla de
funciones y usos, definiendo una combinación de modos de circulación, creando espacios para
el desplazamiento y el encuentro, armonizando las formas urbanas y edificadas y posibilitando
la generación de espacios de transición, que finalmente definen una estructura funcional de
gran riqueza formal que permite la interacción entre arquitectura y ciudad.
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En este trazado homogéneo el espacio público además de su función ambiental es un elemento
ordenador de la estructura urbana y es ante todo un elemento visible y reconocible. Estas
formas urbanas heredadas, representa un factor importante de integración ya que están
comprometidas con los principios de continuidad y diferenciación, a través de la generación de
relaciones territoriales e hitos como elementos referenciales que marcan lugares.
La trama urbana tiene la capacidad de adaptarse a diferentes usos y favorecer la
multifuncionalidad, la monumentalidad e identidad del tejido urbano. Es por esto que tal como lo
afirma Solá Morales (1997), el trazado tiene una gran fuerza, morfológicamente tienen una
función compositiva , que a través de la definición de los espacios públicos y privados da forma
a la ciudad.
Como recurso disciplinar primario del urbanismo, el trazado construye ciudad, históricamente ha
sido el testigo de su crecimiento, su geometría es el resultado en el tiempo de la imagen de la
ciudad, como parámetro de referencia entre las distintas formas construidas y formas urbanas ,
que evidencia claramente la relación entre lo público y lo privado.
Imagen 8 Ensanche de Cerda 1855 Barcelona Fuente: http://vagabundadelameditacion.blogspot.com/2010/08/apuntes-sobre-
urbanidad.htmlhttp://www.anycerda.org/web/es/activitats/exposicions/Cerda-Ciudad-y-territorio
Por lo tanto es importante relacionar dentro de este análisis la temporalidad, es decir, la forma
urbana se va configurando con el trazado de la ciudad , el cual se estructura y reconoce con el
paso del tiempo como un proceso dinámico.
Es por esto que evidentemente la forma urbana a través del tiempo ha sufrido grandes
transformaciones en su espacialidad pública, según Rob Krier “ la calle y la plaza son los