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MARIANO SALVADOR MAELLA (Valencia, 1739–1819, Madrid)
Las Virtudes cardinales
1785
Óleo sobre lienzo
63 x 31,5 cm
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PROCEDENCIA:
Aguttes, París, 16 de septiembre de 2018, lote 47 (como "Att. à Francisco Bayeu")
BIBLIOGRAFÍA RELACIONADA:
DÍAZ GALLEGOS, C., "Las decoraciones murales en la planta principal del Palacio Real de
Madrid", Arbor, CLXIX, nº 665, mayo 2001, pp. 59-81.
MANO, J. M. de la, Mariano Salvador Maella (1739-1819), Dibujos. Catálogo razonado, Santander,
Fundación Botín, 2011, t. I, cat. V. 9, pp. 374-375.
MANO, J. M. de la, Mariano Salvador Maella. Poder e Imagen en la España de la Ilustración,
Madrid, Fundación Arte Hispánico, 2011, cat. IV. 1, pp. 353-354.
Mariano Salvador Maella recibió su primera formación junto a su padre, un modesto pintor
valenciano del mismo nombre, y en 1750 se trasladó a Madrid para ingresar en el estudio de
dibujo del escultor Felipe de Castro. Posteriormente, ingresó en la Real Academia de San
Fernando, donde quedó adscrito a la tutela de Antonio González Velázquez, y en 1757,
tras haber ganado varios premios en los certámenes de la Academia, se trasladó a Roma
para completar su formación.
A su regreso a España en 1765, entró en la órbita de Anton Raphael Mengs, quien
le acogió en su círculo de protegidos y le facilitó encargos regios. A partir de entonces
desarrolló una amplia labor de fresquista en la decoración del Palacio Real de Madrid y en
otros sitios reales. En 1774 fue nombrado pintor de cámara y en 1776 comenzó el ciclo de
pinturas al fresco del claustro de Toledo, empresa artística que compartió con Bayeu. Para
la catedral toledana entregó, además, seis grandes lienzos de altar (1778-1805) y una serie de
alegorías (1778). Maella trabajó también en su ciudad natal, a la que regresó en 1787 para
decorar varias capillas: la del beato Gaspar Bono, en la iglesia del convento de San
Sebastián, y el cuadro del altar mayor para la capilla de San Francisco de Borja en la
catedral, flanqueado por los famosos cuadros de Francisco de Goya. En su pintura religiosa
Maella dedicó muchos de sus lienzos al tema de la Inmaculada, requerida incesantemente
por iglesias y particulares.
Maella compaginó su labor como pintor al servicio regio con el puesto que ocupaba
en la Fábrica de Tapices de Santa Bárbara, donde era responsable de la supervisión del
trabajo de los pintores jóvenes. Fue un pintor fecundo, de una creatividad incesante en
todos los géneros pictóricos. A su labor artística hay que sumar las obligaciones que tuvo
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en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, de la que fue miembro de mérito
desde 1765 y donde sustituyó a Mengs en su labor docente, después del regreso de éste a
Roma en 1769, hasta lograr el nombramiento de teniente director en 1772. En 1794 fue
designado director de pintura y al año siguiente, se convirtió finalmente en el director
general de la institución. Carlos IV le concedió en 1799 el título de primer pintor del rey,
vacante desde la muerte de Mengs, aunque compartido con Francisco de Goya.
El boceto que presentamos emergió en el mercado parisino de subastas a en
septiembre de 2018 y, poco después, en diciembre, apareció un nuevo boceto sobre este
mismo tema en la sala Abalarte de Madrid (lote 118 de la subasta de diciembre) [Fig. 1].
Asimismo, se conserva en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid un boceto a lápiz de este
techo, parte del álbum de dibujos de Fernando VII [Fig. 2], lo que da cuenta del intenso
trabajó previo de Maella en este fresco para la decoración de las habitaciones privadas del
infante don Gabriel y su esposa, la infanta María Ana Victoria, en el Palacio Real. En este
techo, Maella ensayó diversas fórmulas combinando las Virtudes cardinales hasta dar con la
composición definitiva [Fig. 3]. En ellas vemos la Justicia, la Prudencia, la Templanza y la
Fortaleza, acompañadas por símbolos habituales del poder soberano –como el león y la
columna– y diversos genios alados con las fasces consulares.
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Fig. 1 (izda.). Mariano Salvador Maella. Las Virtudes cardinales. 1785. Lápiz y aguada sobre
papel verjurado, 230 x 145 mm. Madrid, Real Biblioteca, Patrimonio Nacional (Álbumes de
dibujos de Fernando VII, t. II, fol. 43, dib. 63).
Fig. 2 (dcha.). Mariano Salvador Maella. Las Virtudes cardinales. 1785. Óleo sobre lienzo,
54,5 x 28 cm.
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F
Fig. 3. Mariano Salvador Maella. Las Virtudes cardinales. 1785. Fresco. Madrid, Palacio Real
(inv. PM-10010259).