MEDICINA ANCESTRAL ES TODO LO QUE NOS ACERCA A …

Post on 31-Jul-2022

1 views 0 download

Transcript of MEDICINA ANCESTRAL ES TODO LO QUE NOS ACERCA A …

MEDICINA ANCESTRAL ES TODO

LO QUE NOS ACERCA A

NOSOTROS MISMOS, A LA VIDA,

AL GRAN ESPÍRITU….. A

NUESTRAS FAMILIAS

MEDICINA ANCESTRAL PARA MÉDICOS

TRADICIONALES

Con base en el nuevo paradigma de la visión cuántica de la realidad, existen dos

revolucionarias aportaciones sobre el significado profundo del proceso

salud/enfermedad y de “la Nueva Medicina” para abordarlo y que implican el

tratamiento no médico de la misma.

1° Bert Helllinger con la dinámica sistémica de la enfermedad y las Constelaciones

Familiares nos permite comprender el origen de la enfermedad y el cómo acercarnos al

poder sanador del Espíritu y

2° Dr. Ryke Geerd Hamer con su “Nueva Medicina”, nos aporta una perspectiva distinta

sobre la causa, estructura y tratamiento de la enfermedad.

EL TRATAMIENTO NO MEDICO DE LA ENFERMEDAD

Ambos coinciden en que la enfermedad es una propuesta de solución;

un movimiento del espíritu que abre un reencuentro profundo con la

Vida y el Amor. Es, nos dicen, el final de un movimiento circular de

reconciliación que puede atravesar varias generaciones.

Sanar implica entonces, revisar el significado profundo de la

enfermedad y, por tanto:

* La relación que existe entre nuestra actitud frente a los padres, de

quien nos viene la vida, y nuestra salud

* Las dinámicas inconscientes de amor ciego que nos atan a patrones

de exclusión en nuestros sistemas familiares

* Completar el movimiento de reconciliación de la estructura bifásica

de la enfermedad pues ésta lleva, en sí misma, su propio equilibrio.

* Sintonizar con la Grandeza de nuestra Vida y la de nuestros

ancestros.

ENFERMEDAD= FALTA DE AMOR + LEALTADES INCOSCIENTES A NUESTRO

SISTEMA FAMILIAR + CONSCIENCIA MORAL

SANACION= COMPRENSION DEL MENSAJE DE LA ENFERMEDAD (toma de

consciencia) + APERTURA PARA ALINEARNOS CON EL AMOR A LA VIDA TAL

Y COMO ES (movimiento del espíritu).

La síntesis de ambas aportaciones ha sido enriquecida

por Brigitte Champetier de Ribes con observaciones sobre

conflictos emocionales desencadenantes y dinámicas

sistémicas de las enfermedades en su libro “Constelar la

Enfermedad desde las comprensiones de Hellinger y

Hamer”. Gaia Ediciones, 2011, España.

LA ENFERMEDAD

La enfermedad es un movimiento del amor del espíritu a aceptar la realidad:

personas y circunstancias, todo tal y como son. Solo aparece cuando nos hemos

negado, una y otra vez, a afrontar conflictos con los que la vida nos retaba.

La enfermedad es el resultado de nuestro rechazo a la vida y, a la vez, una

propuesta de solución tanto de nuestro sistema familiar como de nuestro sistema

corporal.

El dúo enfermo/enfermedad muestra varias generaciones después,

si hace falta, el desorden (exclusión/ transgresión del amor) que

trabó la transmisión de la vida en la consciencia familiar.

La energía de sanación viene de fuera del campo. Cuando alguien

decide abrirse a la Vida como es, se abre a la conexión con el

Espíritu. El enfermo se transforma entonces en un canal de energía

del espíritu; única capaz de transmutar la enfermedad.

ORIGEN DE LA ENFERMEDAD: Seguridad o autonomía

La buena consciencia nos ata a vivir queriendo cumplir las

expectativas impuestas por la tradición familiar (fidelidad a sus

normas y convenciones) porque nos dan seguridad y sentido

de pertenencia.

La mala consciencia, basada en la necesidad de autonomía

del adulto, nos libera pero tiene un precio: ser despreciados

La mala consciencia, basada en la necesidad de autonomía del

adulto, nos libera pero tiene un precio: ser despreciados por el

resto de la familia que siguen fieles a lo que la persona

abandona. Si la autonomía se logra sin que nos genere un

sentimiento de culpa y de soledad, podremos caminar en

alineación con la vida. De lo contrario seguiremos manteniendo

una dependencia que nos genera conflicto y, como salida, nos

enfermamos.

La enfermedad es entonces un mecanismo de reintegración

entre la familia y el excluido y la raíz, nuestra buena

consciencia, que nos permite juzgar y excluir “al malo de la

familia”. Para liberarnos de la enfermedad hemos de asumir

“sin culpa” nuestra autonomía y aceptar, con amor, que cada

uno está bien como es y donde está.

Somos parte de un todo y en la organización interna de nuestro

cuerpo reflejamos la organización de ese gran todo al que

pertenecemos (sistema familiar; colectividad social como país,

como humanidad).

Mi cuerpo es el escenario de la polaridad en la que vivo:

dividido entre el amor arcaico a mi sistema familiar (por quien

estoy dispuesto a dar la vida) y mi agradecimiento basado en mi

capacidad de disfrutar a la vida.

EL CUERPO: INTERFAZ ENTRE PERSONA Y

CONSCIENCIA FAMILIAR

Cada síntoma o enfermedad es la señal de una relación nuestra o de

algún antepasado que contravino las órdenes del amor y pide su

compensación. Cualquier desorden del sistema familiar tiene su reflejo en

el cuerpo de algún o alguno de sus descendientes. Cualquier desorden

afectivo del vivo, emociones o actos no asumidos, traumas no integrados,

se manifiestan en lugares precisos del cuerpo hasta su resolución.

La aparición de sensaciones o dolores en alguna parte del cuerpo de

quienes participan en una constelación xamánica, dan la oportunidad de

ser sanadas, en el acto, a través de cantos, pases mágicos o frases. Así

opera el campo fenomenológico del espíritu.

La enfermedad es dual. Se compone de una fase activa y otra de resolución.

Fase Activa: cuando, ante un conflicto brutal y en circunstancias de soledad,

la instancia superior de nuestro cerebro decide somatizar la emoción

bloqueada.

Fase de Resolución: cuando la persona madura resuelve el conflicto: El

proceso de enfermedad se revierte y se crean las condiciones físicas para

que el daño hecho en el cuerpo en la fase activa sea compensado, limpiado

y sanado.

EL DUALISMO DE LA ENFERMEDAD

Lo que provoca el final de la fase activa y la entrada a la fase

de resolución es que la persona tiene toda su fuerza para

enfrentarse a la realidad y asumirla. La persona logra entonces

dar el paso que no había podido dar: reconciliarse con alguien,

aceptar su realidad, dejar de juzgar.

La fase activa nos pide y prepara para el cambio radical en nuestras

vidas y la de resolución nos demanda un tiempo de interiorización y

asentimiento; el separarnos de la vida activa para ponernos al servicio

de la vida y la restauración de la salud. La persona puede morir o no,

dependiendo de la reconciliación consigo misma, con la vida. La

enfermedad vista así, es un proceso sagrado; es la vivencia de ser

abarcado por el movimiento creador del espíritu que desemboca en una

vida renovada, con mayor vibración y un sistema familiar saneado.

LOS ÓRDENES DE LA SALUD

El retorno a la salud implica un proceso donde nos hacemos responsables de

crearnos una nueva realidad a través de:

• Agradecer y honrar a la Consciencia creadora de Vida

• Agradecer nuestra vida, tal y como ha sido

• Agradecer el Amor

• Aceptar nuestra incapacidad como humanos para amar de manera

incondicional

Honrar a las fuerzas del espíritu para sanar

• Tomar a nuestro padre y a nuestra madre; de ellos nos viene la

vida.

• Tomar al antepasado excluido

• Honrar y agradecer la enfermedad

• Asentir a la Vida con Salud