Post on 14-Oct-2018
FACULTAD DE FARMACIA
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
TRABAJO DE FIN DE GRADO
PARÁSITOS RESPONSABLES
DE LA DIARREA DEL
VIAJERO
Autor: Marta Mercedes Toval Sánchez
DNI: 50777611-M
Tutor: Catalina Castaño Fernández
Convocatoria: Junio 2016
1
RESUMEN
La diarrea del viajero (DV) es un síndrome clínico padecido durante o tras la realización
de un viaje, generalmente relacionado con el consumo de agua o alimentos
contaminados. Existen múltiples factores relacionados con la adquisición de la misma,
siendo el más característico el destino del viaje. Generalmente es una enfermedad
autolimitada pero puede causar gran impacto en el paciente, en especial en los
inmunocomprometidos ya que puede derivar en un cuadro crónico. La etiología
parasitaria no es la más común en la diarrea aguda, sin embargo destaca como la
primera causa etiológica de la diarrea del viajero crónica. Giardia duodenalis es el
protozoo que más comúnmente causa esta patología, pero existen otros como
Entamoeba histolytica, Cryptosporidium parvum o Cyclospora cayetanensis con
diferente distribución geográfica. Actualmente se está mejorando el diagnóstico de la
diarrea del viajero de causa parasitaria con la aplicación de nuevas técnicas en
contraposición a la microscopía, prueba de referencia en estos casos. La profilaxis es un
factor muy importante, ya que es una enfermedad fácilmente prevenible si se siguen una
serie de consejos relacionados con la higiene.
ABSTRACT
Traveller’s diarrhoea is a clinical syndrome suffered during or after travel, usually
associated with the consumption of contaminated foods and drinks. There are multiple
determinants of risk related with this illness but the most important of them is travel
destination. It is generally an autolimited illness but it can cause a big impact in
patients, especially in those who are immunocompromised since it can originate a
chronic disease. Parasitic aetiology is not the most common one in acute diarrhoea;
however, it is the primary cause in chronic traveller’s diarrhoea. The most common
parasitic cause of traveller’s diarrhoea is Giardia duodenalis but there are another
protozoan such as Entamoeba histolytica, Cryptosporidium parvum or Cyclospora
cayetanesis. Nowadays the diagnosis of traveller’s diarrhoea is improving with the
implementation of new techniques in contrast to microscopy, used as gold standard in
these cases. Prophylaxis is a very important factor because is an illness easy to prevent
if hygienic advice is followed.
2
INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Cada año aumenta el número de personas que realizan viajes internacionales, lo que
queda reflejado en el gran aumento que ha experimentado el turismo internacional en
las últimas décadas. Según la Organización Mundial de Turismo (OMT) las llegadas de
turistas internacionales alcanzaron un nuevo record en 2015 con 1.184 millones1,
siguiendo así la tendencia de crecimiento experimentada desde el 2010, y se estima que
para 2030 se rebasen los 1.800 millones de viajeros2. En la actualidad España es el
tercer país receptor del mundo, con más de 68 millones de visitantes2 y alrededor de 15
millones de españoles realizan viajes internacionales cada año. Uno de cada cuatro
países visitados se podría considerar de alto riesgo en cuanto a infecciones asociadas
con el consumo de agua y comida3, 4
. Los viajes de larga distancia, especialmente a
países con economías emergentes (África y Asia) han aumentado
desproporcionadamente5, 6
y además se ha incrementado el número de viajeros
considerados de mayor riesgo sanitario como son los niños, ancianos, enfermos,
cooperantes, aventureros, etc4.
Por otra parte, cabe destacar la inmigración como una fuente de viajeros muy
importante en nuestro país. Desde 1995 España recibe gran cantidad de inmigrantes,
fenómeno que no ha parado de aumentar, convirtiéndose en una de las puertas de
entrada de los inmigrantes a Europa7. Un gran porcentaje de estos proceden de zonas
con una higiene y sanidad deficientes, lo que aumenta el riesgo de transmisión de
enfermedades infecciosas. Es importante destacar un grupo de viajeros conocidos como
VFRs (Visiting friends and relatives). Este término hace referencia a los inmigrantes (y
a sus hijos) que una vez establecidos en los países de acogida viajan a sus países de
origen, generalmente para visitar a familiares o amigos. Estos viajes no siguen los
mismos patrones que los de turistas nacionales, al ser de larga duración y a zonas
rurales, lo que conlleva un mayor riesgo de contraer infecciones ya que viven en las
mismas condiciones que la población local. Además un agravante es la baja percepción
del riesgo sanitario que presenta este colectivo ya que tienden a adoptar menos medidas
de protección frente a la exposición7, 8, 9
.
Otros grupos de riesgo son los refugiados, trabajadores estacionales, emigrantes
españoles que regresan de países tropicales, miembros de ONGs o militares en misiones
internacionales4.
3
En los desplazamientos internacionales, los viajeros se encuentran expuestos a
enfermedades infecciosas diferentes a las de su entorno, con lo cual es fundamental
adoptar medidas preventivas para evitar la denominada patología del viajero4.
De entre todas las patologías que se pueden adquirir en viajes a países menos
desarrollados, la diarrea del viajero es la más frecuente. Se estima que hay alrededor de
50.000 casos diarios en el mundo10
y es el principal motivo de consulta en viajeros que
regresan de zonas no desarrolladas10, 11, 13
. Se han utilizado términos coloquiales para
describir esta enfermedad según el lugar donde se hubiera adquirido como: “Venganza
de Moctezuma” (México), “Maldición del Faraón” (Egipto) o “Estómago de Delhi”
(India) 11
.
La diarrea del viajero (DV) es un síndrome clínico asociado al consumo de agua o
alimentos contaminados que ocurre durante o poco después de realizar un viaje.
Se define como un aumento en la frecuencia de deposiciones (tres o más deposiciones
líquidas al día) durante tres o más días y que se puede acompañar de otros síntomas
como fiebre, dolor abdominal, náuseas y vómitos, tenesmo y sangre o moco en las
heces11, 12
. Es especialmente frecuente en personas que visitan zonas tropicales o
subtropicales en las que las condiciones higiénico-sanitarias son más precarias8, 13
.
Es una enfermedad autolimitada y es excepcional que produzca mortalidad7, 14, 15
. Sin
embargo, aunque se trate de un cuadro benigno, puede tener gran impacto en el
paciente, ya que se calcula que entre el 30 y el 45% de los pacientes que la padecen
quedan incapacitados para poder seguir con su plan de viaje durante al menos 12-24
horas10, 17
. En la mayoría de los casos se resuelve espontáneamente en unos pocos días,
aunque la diarrea persistente o crónica se desarrolla en torno al 1-3% de los viajeros a
regiones de alto riesgo14, 16
.
La DV tiene una prevalencia aproximada del 20-60% dependiendo de las características
del viaje11, 16, 18
. Existen diferentes factores que condicionan la posibilidad de padecer
DV, de los cuales el más importante es el destino del viaje (que se relaciona
directamente con las condiciones higiénico-sanitarias).
4
El mundo se puede dividir en 3 zonas según el grado de riesgo12, 19, 20
:
- Zonas de bajo riesgo (< 5%): Estados Unidos, Canadá, Australia, Nueva
Zelanda, Japón y los países del Norte y Oeste de Europa.
- Zonas de riesgo intermedio (15-20%): Este de Europa, Rusia, Sudáfrica y
algunas islas del Caribe.
- Zonas de alto riesgo (20-60%) Las zonas de alto riesgo se encuentran en la
mayor parte de Asia, Oriente Medio, África, México, América Central y
Sudamérica.
Figura 1. Variación del riesgo de adquisición de DV entre los visitantes internacionales
procedentes de regiones de bajo riesgo. En rojo aparecen las zonas con alto riesgo, en
amarillo las de riesgo intermedio y en verde las de riesgo bajo20
.
Otros factores son:
Zona de procedencia10
: los viajeros procedentes de países desarrollados tienen
más riesgo que los que proceden de zonas menos desarrolladas a la hora de
viajar a países poco desarrollados. Esto es debido a que no están expuestos
habitualmente a los enteropatógenos de esas zonas y no cuentan con inmunidad
previa.
Tiempo de permanencia10, 12
: los viajeros que realicen viajes de corta duración
tienen más riesgo ya que con el tiempo se desarrolla cierta inmunidad.
Tipo de viaje: los viajeros que visitan zonas rurales y se alojan con la población
local son los que más riesgo tienen en comparación con los que realizan viajes
organizados, cruceros o se alojan en hoteles de lujo.
5
Factores personales predisponentes como alteraciones en la acidez gástrica
(incluido el tratamiento con inhibidores de la bomba de protones o antagonistas
H2)19, 20, 21, 22
, estados de inmunosupresión, comorbilidad (síndrome del intestino
irritable, diabetes…). También existen factores genéticos predisponentes como
destaca un estudio llevado a cabo en estudiantes estadounidenses en México. Un
polimorfismo en IL-8 aumenta la probabilidad de contraer DV por Escherichia
coli enteroadherente y es probable que afecte al curso de la infección por otros
patógenos como E.coli enterotoxigénica, Campylobacter jejuni, Salmonella,
Shigella y especies de Cryptosporidium, ya que han mostrado niveles
incrementados de IL-8 fecal19
.
Edad: es más común en niños y jóvenes hasta 30 años, mientras que se registra
una menor incidencia a partir de los 55 años. Puede ser debido a una falta de
inmunidad y un incremento en la contaminación fecal-oral ya que prestan menos
atención a lo que comen y beben11, 19
.
Variaciones estacionales, ya que los agentes etiológicos cambian su prevalencia
en función de la estación de año, por ejemplo Shigella y rotavirus son más
prevalentes en la estación seca mientras que E.coli enterotoxigénica y Giardia
duodenalis presentan mayor frecuencia en la estación lluviosa6, 10
.
La DV es causada por un amplio rango de patógenos incluidas bacterias, virus y
parásitos. Las bacterias son responsables de la mayoría de los casos (60-80%) 10, 17
siendo Escherichia coli el microorganismo causante de DV más frecuente en el
mundo12
. Otros agentes bacterianos son Shigella, Salmonella y Campylobacter jejuni10
.
Los virus, fundamentalmente rotavirus, causan aproximadamente un 5-10% de los casos
y se producen más frecuentemente en países desarrollados10, 12, 23
. Las infecciones
parasitarias son responsables de un 10% de los casos y con mucha frecuencia se
asocian a cuadros clínicos de larga duración10, 12, 17
. En un 20-50% de los casos no es
posible identificar un agente etiológico, sin embargo se considera que la mayoría de
estos casos son de etiología bacteriana debido a que la terapia antibacteriana ha
mostrado en múltiples estudios que acorta la duración de la enfermedad12, 24,25
.
6
OBJETIVO
El objetivo de este Trabajo de Fin de Grado es realizar una revisión bibliográfica sobre
la etiología parasitaria de la diarrea del viajero destacando los datos epidemiológicos
más recientes sobre el tema.
METODOLOGÍA
Se ha realizado una revisión bibliográfica de los trabajos publicados en los últimos 10
años. Para ello, se utilizaron bases de datos acreditadas como PubMed, Science Direct o
Google Académico acotando los resultados entre los años 2006 y 2016. Se buscaron
publicaciones sobre la incidencia, etiología y tratamiento de la DV parasitaria además
de los riesgos de adquirirla. Los términos de búsqueda incluyeron (en español y en
inglés): diarrea del viajero, enfermedades viajero, diarrea parasitaria, parásitos
diarrea viajero, causas diarrea viajero y los diferentes parásitos tratados en este
trabajo: Giardia, Entamoeba, Cryptosporidum y Cyclospora.
Los datos epidemiológicos se han obtenido fundamentalmente de los informes
publicados por el Ministerio de Sanidad sobre los viajeros atendidos en la Unidad de
Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal de Madrid. Esta unidad pertenece a
diferentes redes de vigilancia epidemiológica como son: GeoSentinel (CDC),
EuroTravNet (EuroCDC), TropNetEurop y +REDIVI.
Además, cabe destacar la red GeoSentinel que posee 53 clínicas en 24 países y aloja la
base de datos más amplia sobre enfermedades declaradas en viajeros e inmigrantes con
más de 170.000 pacientes desde que fue fundada en 1995 por el CDC (Centers for
Disease Control and Prevention) y la Sociedad Internacional de Medicina del Viajero
(ISTM por sus siglas en inglés).
RESULTADOS Y DISCUSIÓN
1. Epidemiología
Según un informe publicado en 2008 por el Ministerio de Sanidad relativo a las
enfermedades infecciosas importadas por viajeros internacionales a los trópicos, el
síndrome diarreico (donde se encuentra englobada la DV) es el más común en los
viajeros atendidos en la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal con
un 28%12
. En la red epidemiológica +REVIDI se encontró un resultado similar con un
33,2% con datos entre Enero 2009 y Noviembre 201426
.
7
La diarrea aguda se presentó en un 16% de los viajeros que acudieron a consulta tras el
viaje. El principal diagnóstico fue infección bacteriana intestinal (57,9%) pero en un
porcentaje importante (14,4%) fue de causa parasitaria. La diarrea crónica fue la causa
de que un 12,1 % de los viajeros acudiesen a consulta, siendo el diagnóstico más
frecuente los parásitos intestinales (32%). Al igual que en la diarrea aguda el parásito
que con más frecuencia causaba diarrea fue Giardia duodenalis (15%). También se
encontraron casos de Ascaris lumbricoides, uncinarias (Ancylostoma sp/Necator sp) y
otros helmintos intestinales pero fueron mucho menos frecuentes12
. Giardia duodenalis
es el principal agente protozoario encontrado en la DV. Las amebas del género
Entamoeba, destacando E.histolytica, Cryptosporidium parvum y Cyclospora
cayetanensis también son protozoos que pueden encontrarse en DV pero son menos
comunes. Cyclospora tiene un marcado riesgo estacional y geográfico, siendo las áreas
de riesgo más conocidas Nepal, Perú, Haití y Guatemala, donde es endémica11, 23
.
Tabla 1. Parásitos intestinales productores de diarrea aguda y crónica (centrada en los parásitos
destacados en este trabajo) 12
.
Diarrea aguda (%) Diarrea crónica (%)
Giardia duodenalis 6 15
Entamoeba sp. 3,3 7,2
Cyclospora cayetanensis 0,4 0,3
Dentro de los viajeros diagnosticados con parasitosis intestinales, Australasia –
Oceanía y Asia Sur – Central son las zonas donde un mayor porcentaje de los viajeros
adquirieron parásitos intestinales con un 28,6 y 22,4% respectivamente12
.
Tabla 2. Número y porcentaje de viajeros con parasitosis intestinales según zona visitada12
.
Total Nº viajeros Porcentaje
África Subsahariana 1.387 144 10,4
África Norte 95 11 11,6
América Central – Caribe 575 86 15
América del Sur 464 68 14,7
Asia Sur – Central 263 59 22,4
Asia Sur – Este 143 7 4,9
Asia Oeste 28 4 14,3
Asia Este 15 1 6,7
Australasia – Oceanía 14 4 28,6
8
En cuanto a la etiología, Giardia duodenalis fue el parásito más frecuentemente
diagnosticado, en un 4,2% del total de los pacientes y un 28,2% sobre el total de
parasitosis intestinales12
.
Tabla 3. Etiología de las infecciones intestinales parasitarias12
.
Porcentaje
(total de pacientes)
Porcentaje
(parasitosis intestinales)
Giardia duodenalis 4,2 28,2
Entamoeba histolytica 2,2 14,9
Cyclospora cayetanensis 0,1 0,8
Cryptosporidum parvum 0 0,2
Según los datos obtenidos de la red GeoSentinel en todo el mundo, la diarrea parasitaria
se presenta en un 35,4% de los pacientes, siendo la giardiosis y la amebosis las causas
más destacadas con un 17,3 y 12% de los diagnósticos respectivamente.
Geográficamente, la región donde mayor porcentaje de diarrea parasitaria se presenta es
en el Sur y Centro de Asia, donde también se observa un mayor porcentaje de Giardia
(28,6%) y un elevado valor de amebosis (10,3%). La zona con más porcentaje de
infección por E.histolytica es América Central (15,5%) seguida de Sudamérica (14,2%)
y el África subsahariana (13,8%) 27
.
Tabla 4. Etiología de la diarrea parasitaria según la región27
.
Diarrea parasitaria
(%)
Giardiosis
(%)
Amebosis
(%)
Todas las regiones 35,4 17,3 12
Caribe 28,3 13,2 10,5
América Central 40,3 13,6 15,5
Sudamérica 36,8 15,8 14,2
África Subsahariana 35,3 17,7 13,8
Asia Sur y Central 45,3 28,6 10,3
Sudeste asiático 26,2 11,8 7,4
Otras o múltiples regiones 32,3 13,2 13,5
9
Otros estudios confirman que la zona con más DV por parásitos es el sur de Asia
incluido el subcontinente indio, como por ejemplo un estudio basado en los datos de la
red GeoSentinel en 2013 que destaca Giardia como primera causa parasitaria de
diarrea6. Además otra red de vigilancia epidemiológica como es EuroTavNet sitúa a
Giardia como la primera causa de diarrea tanto parasitaria como no, en esta misma zona
geográfica con un 11% de prevalencia en 2008 y 200928
.
Estos datos son similares a los de otros estudios, destacando uno llevado a cabo sobre
viajeros españoles en la Unidad de Medicina Tropical del Hospital Ramón y Cajal entre
1989 y 2006 que cifra la prevalencia de Giardia en un 9,5% mientras que de diarrea
bacteriana se obtuvo un dato de 8,5%. También cabe señalar que en este estudio los
parásitos intestinales son la primera causa de síndrome diarreico con un 22% de
prevalencia29
.
Otros grupos de viajeros: VFRs e inmigrantes
En la comparación realizada en el informe +REDIVI de Enero del 2015 se observa que
los viajeros son el grupo con mayor porcentaje de síndrome gastrointestinal, al igual que
de giardiosis y amebosis. También cabe destacar que el grupo denominado como VFR –
viajeros (los hijos de inmigrantes que han nacido en el país de acogida), tiene tasas muy
similares a las de viajeros nacionales. Esto se puede explicar porque al haber nacido en
el país de acogida no han estado en contacto con los patógenos propios del país de
origen y no poseen una inmunidad previa. Además este hecho esta refutado por los
datos de VFR – inmigrantes (inmigrantes que vuelven a su país de origen a visitar a sus
familiares o amigos) e inmigrantes, en los que se observa una disminución notable del
porcentaje de síndrome gastrointestinal, además de la infección por Giardia y
Entamoeba26
.
Tabla 5. Comparativa entre los diferentes grupos de viajeros según la prevalencia de síndrome
gastrointestinal, giardiosis y amebosis26
.
Síndrome gastrointestinal Giardiosis Amebosis
Viajeros 33,2% 7% 3,63%
VFR – Viajeros 27,7% 6,1% 2,6%
VFR – Inmigrantes 11% 2,3% 1,9%
Inmigrantes 5% 1,9% 0,7%
10
2. Principales parásitos responsables de la diarrea del viajero.
2.1.Giardia duodenalis (intestinalis o lamblia)
Es un protozoo flagelado que parasita el intestino delgado30
.
a) Transmisión
Es transmitido por la ingestión de quistes presentes en comida o agua
contaminada, incluida el agua tragada al nadar. Este protozoo es idealmente apto
para la transmisión debido a su baja dosis infectiva, prolongada transmisibilidad
y moderada resistencia al cloro11
. También se reconoce la transmisión persona a
persona, incluido el contacto sexual11
.
b) Distribución geográfica
Tiene amplia distribución mundial, siendo más prevalente en zonas de
saneamiento deficiente12, 23
.
c) Mecanismo de producción de diarrea
La diarrea causada por Giardia es mediada por un aumento de la velocidad de
tránsito del intestino delgado, además de un aumento en la secreción de cloro.
Los mecanismos no están del todo claros pero se sabe que hay factores del
hospedador y del parásito que contribuyen a la patogénesis de Giardia. Un
aumento en la tasa de apoptosis de los enterocitos y la disrupción de las uniones
estrechas epiteliales derivan en una disfunción de la barrera intestinal, lo que
resulta en una activación de los linfocitos T CD8 citotóxicos. Estos linfocitos
pueden inducir daños en el microvilli y un mal funcionamiento en los
enterocitos que podría resultar en malabsorción17
.
d) Cuadro clínico
Produce un cuadro clínico que varía de totalmente asintomático hasta diarrea
severa y malabsorción12
. Presenta molestias abdominales inespecíficas, diarrea
crónica (espumosa, amarillenta y maloliente), flatulencia, distensión abdominal,
etc. La fase aguda dura de 2 a 4 semanas, siendo más grave y prolongada en
pacientes con VIH23
. Son muy frecuentes los cuadros de diarrea crónica que
alternan periodos de mejoría con fases de empeoramiento12
. Pacientes con
deficiencia en IgA tienen más probabilidad de desarrollar una infección
crónica31
. La artritis reactiva, el intestino irritable y otros síntomas crónicos
pueden ocurrir tras la infección por Giardia11
. Se han citado informes de casos
que relacionan la artritis reactiva con Giardia o Cyclospora pero no se han
publicado estudios controlados implicando a estos patógenos32
.
11
2.2.Entamoeba histolytica
Existen diferentes especies que pertenecen al género Entamoeba pero no todas son
patógenas. La más asociada a patología en el ser humano es E.histolytica12
.
a) Transmisión
Se transmite vía fecal-oral, por contacto persona-persona o al ingerir comida o
bebida contaminada fecalmente.
b) Distribución geográfica
La amebosis presenta una distribución universal pero es más frecuente en áreas
donde las condiciones higiénico-sanitarias son pobres. La mayoría de las
infecciones por E.histolytica se producen en África, Asia y América Central y
del Sur12, 23
. Una muestra de viajeros entre 2007 – 2011 mostró que la mayoría
de la gente infectada por E.histolytica había viajado por turismo a la India,
Indonesia, México o Tailandia11
. Los viajeros a largo plazo tienen
significativamente más riesgo que los de corto plazo (menos de 1 mes) de
adquirir E.histolytica. Inmigrantes y refugiados procedentes de estas áreas
también están en riesgo11
.
c) Mecanismo de acción
Los trofozoitos producen lesiones superficiales en la mucosa del intestino a
modo de erosiones y úlceras. Se produce una destrucción de los vasos
sanguíneos provocando hemorragias y finalmente una distensión y destrucción
de la pared intestinal23
. Se ha sugerido que E.histolytica libera varias moléculas
citotóxicas como proteinasas que degradan la matriz extracelular y proteínas
formadoras de poros (ameboporos) que crean canales iónicos en la membrana
que permiten un rápido flujo de calcio y otros iones lo que resulta en la muerte
de la célula17, 19
. La combinación de los efectos resulta en inflamación intestinal,
destrucción de las células de la mucosa e invasión del epitelio intestinal17
.
d) Cuadro clínico
Las manifestaciones clínicas son muy variables desde una infección
asintomática (90% de los casos) 23
a desarrollar una diarrea grave con carácter
invasivo12
. La amebosis aguda puede presentarse como diarrea o disentería con
deposiciones frecuentes y en ocasiones sanguinolentas. También podemos
encontrar amebosis crónica que presenta síntomas gastrointestinales, además de
fatiga y pérdida de peso4.
12
Otras complicaciones incluyen amebomas, perforación intestinal, colitis crónica
y ulceraciones de la piel23
. Ocasionalmente el parásito se puede extender a otros
órganos, fundamentalmente el hígado, dando lugar a la amebosis
extraintestinal11
.Las personas con más riesgo de padecer un trastorno severo son
las embarazadas, los inmunocomprometidos o que estén tomando
corticoesterioides11, 23
. Además se han citado asociaciones con diabetes y el
consumo de alcohol11
.
2.3.Cryptosporidium parvum
a) Transmisión
Es un protozoo intracelular que se transmite por comida o bebida contaminada y
debido a su baja dosis infectiva, supervivencia prolongada en la mayoría de los
ambientes y su extrema tolerancia al cloro es particularmente apto para
transmitirse. Además también se puede propagar de persona a persona11
.
b) Distribución geográfica
Es endémico en todo el mundo y la realización de viajes internacionales es un
factor de riesgo para adquirir criptosporidiosis, aunque pocos estudios han
valorado la prevalencia de Cryptosporidium entre las personas con DV. Los
datos disponibles la han asociado a viajar a Asia (particularmente a la India) y
América Latina11
.
c) Mecanismo de producción de diarrea
Este coccidio se encuentra sujeto al borde del microvilli del intestino delgado en
un nicho intracelular pero extracitoplasmático, donde causa daño que resulta en
la muerte del enterocito. En estas células, la absorción esta disminuida y la
secreción de cloro aumentada, lo que deriva en un aumento de la secreción
intestinal en general, por lo tanto produce una diarrea de tipo osmótico17
.
d) Cuadro clínico
Las manifestaciones clínicas son muy variables, en pacientes
inmunocompetentes produce diarrea acuosa que se suele resolver en 2-3
semanas11
. Sin embargo, en las personas inmunocomprometidas presenta diarrea
crónica con posible malabsorción y diarrea grave (coleriforme) principalmente
en pacientes con VIH23
.
13
2.4.Cyclospora cayetanensis
a) Transmisión
Coccidio que se adquiere tras la ingesta de ooquistes de manera similar a los
parásitos anteriores11
.
b) Distribución geográfica
Presenta una distribución universal pero es más común en zonas tropicales y
subtropicales donde los brotes son frecuentemente estacionales (verano y
temporada de lluvias en Nepal) en los que incluso los viajeros a corto plazo se
pueden infectar11
. La mayoría de casos de ciclosporosis en Europa y Australia se
han relacionado con viajes internacionales a áreas endémicas33
.
c) Mecanismo de producción de diarrea
En principio el mecanismo de producción de diarrea de Cyclospora sigue el
mismo patrón que Cryptosporidium17
.
d) Cuadro clínico
El signo más frecuente es la diarrea acuosa que puede ser profusa y alternarse
con estreñimiento. También pueden presentarse otros síntomas como vómitos,
dolor abdominal o pérdida de peso12
. Característicamente presenta mejoría
espontánea pero si no se trata puede haber recaídas dando lugar a cuadros de
diarrea crónica12, 23
. También puede prolongarse la duración de la enfermedad en
los pacientes inmunodeprimidos23
.
3. Diagnóstico
Un aspecto muy importante en la DV es realizar un diagnóstico correcto, para que en el
caso de que sea necesario comenzar con un tratamiento farmacológico, éste sea el
adecuado. El amplio rango de patógenos que causan la DV hace difícil predecir una
etiología específica y seleccionar el método de diagnóstico apropiado. El diagnóstico se
obtiene normalmente mediante la combinación de varias pruebas13
. En un paciente que
ha estado en un país tropical o subtropical y que acude a consulta por un síndrome
diarreico es fundamental la realización de una anamnesis adecuada para orientar hacia la
posible causa y poder solicitar las pruebas específicas de detección de parásitos. En
concreto hay que conocer los lugares en los que ha estado y el tiempo de estancia, si ha
llevado a cabo medidas de profilaxis y el tiempo de aparición de los síntomas10
. Los
datos clínicos y epidemiológicos pueden resultar de gran ayuda al laboratorio para
interpretar los resultados de los ensayos.
14
El periodo de incubación de los patógenos puede ser una pista para la etiología de la
DV. Los patógenos bacterianos y virales suelen tener un periodo de incubación más
corto (6 – 72 horas) que los protozoarios, ya que estos últimos generalmente tienen un
periodo de incubación de 1 – 2 semanas y raramente se presentan en los primeros días
de viaje. Una excepción puede ser Cyclospora cayetanensis que se presenta rápidamente
en las zonas de alto riesgo. Además, la duración de la diarrea puede orientar sobre el
posible patógeno causante de la misma. La diarrea bacteriana no tratada dura entre 3 y 7
días; la viral suele durar menos tiempo, 2 ó 3 días; mientras que la protozoaria puede
persistir semanas o meses sin tratamiento11
.
Aunque la mayoría de los casos se resuelven sin tratamiento en varios días, en
aproximadamente un 10% duran más de una semana y en un 2% persisten más de un
mes17, 18
. La mayoría de los casos de diarrea persistente se deben a estados de
inmunosupresión, infecciones secuenciales con patógenos productores de diarrea o
infecciones por parásitos protozoarios. DV prolongadas (más de 10 días), que
comienzan después del regreso y las asociadas a pérdida de peso son probablemente
debidas a protozoos como Giardia, ya que este es el patógeno persistente más
comúnmente encontrado11, 18
.
Se ha observado en algunos estudios que protozoos como Giardia o Entamoeba
histolytica pueden ser responsables de hasta el 30% de los casos15, 17
de diarrea
persistente y cada vez se reconocen más otros protozoos relacionados con la diarrea
crónica como Cryptosporidium y Cyclospora15
, que también pueden producirla en
individuos inmunocompetentes16
.
En los pacientes con diarrea prolongada están indicados los cultivos de heces y
exámenes parasitológicos, incluidos las pruebas adecuadas para evaluar coccidios, ya
que por ejemplo Cyclospora es un agente que puede pasar desapercibido de no
solicitarse pruebas especiales para su detección, siendo causa de diarrea persistente no
solo en turistas sino en adultos que viven zonas endémicas24
.
Cabe resaltar que en los pacientes infectados por VIH, protozoos como
Cryptosporidium o Cyclospora, que causan diarrea limitada en los pacientes
inmunocompetentes, pueden provocar enfermedades crónicas y devastadoras4.
15
Es importante destacar que para el diagnóstico de las parasitosis intestinales hay que
tener un alto índice de sospecha dada la clínica inespecífica que presentan. Existe poca
correlación entre la presencia de síntomas y el diagnóstico, ya que con frecuencia cursan
de manera asintomática y cuando hay síntomas estos son muy variados: dispepsia, dolor
abdominal difuso, diarrea, estreñimiento, etc. Sin embargo se pueden resaltar algunas
manifestaciones clínicas específicas de los protozoos incluidos en este trabajo. Giardia
suele producir diarrea crónica con flatulencia, esteatorrea y síndrome de malabsorción;
Crysptosporidium y Cyclospora presentan generalmente diarrea prolongada. Por su
parte Entamoeba puede producir diarrea, colitis amebiana, amebomas y absceso
hepático, incluso meses o años después de su adquisición7.
Tradicionalmente el diagnóstico de las infecciones por protozoos intestinales se ha
basado en la detección microscópica de quistes, trofozoitos u ooquistes en muestras
fecales. La microscopía es la prueba diagnóstica de referencia (gold standard) ya que es
sensible, barata y fácil de realizar34
. Sin embargo, es un método laborioso que consume
mucho tiempo y requiere de un microscopista experto35
. Giardia y Entamoeba pueden
ser detectadas mediante la identificación de quistes o trofozoitos en muestras frescas de
heces y con tinción tricrómica, Giemsa y negro de clorazol17
. Cryptosporidium y
Cyclospora por su parte se visualizan mediante tinciones ácido alcohol resistente como
Ziehl Neelsen modificado (caliente) o Kinyoun (frío) 36
. El examen de tres muestras
fecales obtenidas en días diferentes aumenta la sensibilidad de la identificación hasta en
un 85% pero tiene la desventaja de retrasar el diagnóstico final35
, lo cual es muy
importante ya que el reto es identificar el agente causante lo más rápido y con la mayor
exactitud posible para que el tratamiento pueda comenzar. Es necesario valorar la
gravedad del cuadro diarreico para comenzar un tratamiento empírico mientras se
espera el resultado del laboratorio.
La detección específica de Entamoeba histolytica no se puede lograr usando únicamente
la microscopía, ya que es morfológicamente indistinguible de la no patogénica
Entamoeba dispar. Diferenciar las dos especies es esencial ya que el tratamiento de
E.dispar es innecesario (raramente se ha asociado a enfermedad), mientras que es
importante tratar E.histolytica incluso cuando es asintomática debido a su potencial
carácter invasivo37
.
16
Por lo tanto, se necesitan métodos adicionales como la detección de antígenos,
caracterización de isoenzimas o PCR (reacción en cadena de la polimerasa por sus
siglas en inglés) 12, 35, 37
. Aunque los métodos basados en el ADN han mostrado
excelente sensibilidad y especificidad, la introducción de estos en la práctica diaria de
laboratorio es limitada debido a que son métodos caros y que requieren de técnicos
cualificados. Por lo tanto, los EIAs comerciales disponibles representan el método más
práctico para la identificación de E.histolytica35
. Adicionalmente se pueden realizar
pruebas serológicas para ayudar a diagnosticar la amebosis extraintestinal11
.
Actualmente, el aumento en el número de viajeros a países exóticos requiere nuevas
estrategias diagnósticas para el procesamiento eficiente de las muestras. Los ensayos de
detección de antígenos se han desarrollado en un intento de establecer métodos
sensibles y rentables para diagnosticar infecciones intestinales parasitarias. Pueden
proporcionar una ventaja ya que aportan la sensibilidad requerida para confirmar
infecciones en pacientes con baja parasitemia35
. Los inmunoensayos enzimáticos (EIA)
como ELISA y los ensayos con anticuerpos fluorescentes como la inmunofluorescencia
directa (IFD) se han aceptado como métodos alternativos de detección de Giardia y
Cryptosporidium en heces38
. Existen kits comerciales para el diagnóstico de laboratorio
de protozoos intestinales17, 21
.
Con la introducción de la PCR en tiempo real, combinar diferentes dianas en un ensayo
múltiple ofrece la posibilidad de usar las técnicas basadas en el ADN como una
estrategia de alto rendimiento38
. Por ejemplo con la técnica de PCR múltiple xTAG®
Gastrointestinal Pathogen Panel (GPP) se pueden detectar de manera rápida y
simultanea 15 de los agentes más comunes causantes de gastroenteritis. Este ensayo se
basa en la amplificación de diferentes dianas bacterianas, virales y parasitarias seguida
de una detección mediante hibridación, lo que permite mejorar el diagnóstico de la DV
al detectar patógenos no detectados mediante los métodos tradicionales13
.
17
4. Tratamiento
La causa parasitaria más común de DV es Giardia duodenalis y sus opciones de
tratamiento incluyen metronidazol, tinidazol y nitazoxanida, pudiendo usar
paromomicina o albendazol como alternativa17
. En un estudio llevado a cabo en viajeros
españoles se observó que en un 20% de los casos el tratamiento con nitroimidazoles
(fármacos de primera línea) no es efectivo y que el tratamiento alternativo con
paromomicina o albendazol tampoco acababa con la infeccion39
. Por lo tanto, se
necesitan mayores estudios respecto al tratamiento de la giardiosis refractaria.
Aunque la criptosporidiosis suele ser una enfermedad autolimitada en personas
inmunocompetentes, nitazoxanida puede ser considerada como una opción de
tratamiento, aunque no ha probado ser efectiva en pacientes VIH 11, 12
que responden
mejor a paromomicina23
. Cyclospora por su parte se trata con trimetorpim-
sulfametoxazol (cotrimoxazol)36
.
El tratamiento de la amebosis por E.histolytica se lleva a cabo con metronidazol o
tinidazol, seguido de un tratamiento con un agente intraluminal como yodoquinol o
paromomicina. Los pacientes asintomáticos infectados por E.histolytica también deben
recibir tratamiento con un agente intraluminal ya que pueden infectar a otros y un 4 –
10% pueden desarrollar enfermedad en un año si no son tratados11
. Además han de
realizarse análisis de heces 1, 3 y 6 meses después del tratamiento para asegurarse de
que el enfermo está curado23
.
5. Prevención
Para minimizar el riesgo de adquisición de la DV lo fundamental es tomar precauciones
respecto a la bebida y la comida como hervir el agua y las verduras, pelar las frutas y
cocinar bien los alimentos11, 12
. El lugar donde se consumen los alimentos influye de
gran manera en el posible riesgo de adquisición de parásitos intestinales, siendo máximo
para los obtenidos en puestos callejeros o vendedores ambulantes y mínimo para la
comida elaborada en casas particulares. Además en las zonas donde el agua del grifo no
es adecuada, los viajeros deben ser advertidos de que las bebidas seguras para el
consumo son las embotelladas y selladas. El mejor sistema de desinfección del agua es
hervirla durante unos minutos o usar filtros con poros <1𝜇m y que cumplan los
requisitos establecidos por la NSF (National Sanitary Foundation) 10
.
18
También es muy importante tener una higiene de manos adecuada, especialmente tras
defecar y previa a la manipulación de alimentos. No obstante, hay que tener en cuenta
que los geles antisépticos basados en alcohol no son efectivos frente a
Cryptosporidium11
.
Otras medidas de precaución que deben tomarse es practicar sexo seguro y evitar tragar
agua cuando se nada en lagos y piscinas ya que estos protozoos pueden transmitirse por
estas vías23
. En concreto, Cryptosporidium es extremadamente tolerante a halógenos
(como cloro o yodo) y la desinfección con estos agentes a concentraciones habituales
tampoco es útil frente a Cyclospora o Giardia11, 23
.
Una revisión de estudios realizada en 2015 constató que la mejora de la higiene ha
reducido el riesgo de DV en un 20% o más para una estancia mayor a 2 semanas entre el
8 y el 20% de los destinos en países en vías de desarrollo40
.
CONCLUSIÓN
En las últimas décadas los movimientos internacionales de personas han aumentado en
gran medida facilitando la adquisición de enfermedades como la diarrea del viajero. Sin
embargo, aunque las tasas han disminuido, sigue siendo uno de los principales
problemas de salud relacionados con los viajes pudiendo alcanzar prevalencias
alrededor del 30%. La etiología parasitaria de la misma es poco común en comparación
con la bacteriana. No obstante, una diarrea parasitaria no tratada puede derivar en un
cuadro más grave y duradero, especialmente en pacientes más susceptibles como
pueden ser los inmunocomprometidos. Es fundamental tener en cuenta a los protozoos
parásitos a la hora de solicitar pruebas diagnósticas para poder detectarlos y aplicar el
tratamiento adecuado. Además, es muy importante facilitar al viajero consejos
profilácticos para evitar la adquisición de esta patología, ya que es fácilmente
prevenible.
19
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