Post on 23-Jan-2016
Meta 3: La transmisión de la fe “Y les echó en cara su incredulidad…Y les
dijo vayan por todo el mundo” Mc 16,14-20
Compartir, desde la
perspectiva bíblica, algunos de los desafíos principales de
la transmisión de la fe (se tomarán de
referencia las dos metas
anteriores).
Presupuestos
a) …La supervivencia de todo grupo o sistema social
depende de su capacidad para transmitir a la siguiente
generación los valores que soportan su identidad.
¿La fe cristiana debe conservarse como una pieza de museo para la posteridad? ¿Qué pasaría si alguien pretendiera vivir su fe y
transmitirla limitándose a repetir las mismas fórmulas?
+ “Toda vida está sujeta a la paradoja de que no puede preservar lo antiguo limitándose a
conservarlo”Franz von Baader
b) Estamos ante una tarea irrenunciable pues el objetivo de toda evangelización es
la transmisión de la fe. - …No es opcional; tampoco al gusto de
cada persona.
c) ¿Somos los últimos cristianos?Ciertamente no… Pero si sería
bueno que fuéramos de los últimos que se conforman con ser cristianos por “nacimiento”, con
ser cristianos “por inercia”…
d) La fe solo es auténtica si se comparte; no se puede ser solo discípulo se tiene que se
discípulo-misionero La Iglesia es por naturaleza misionera
(AG 2)
1. Problemas para la transmisión de la fe
a) La dudaA veces no
necesariamente es un problema
¿Se puede tener fe y dudar?
+ ¿Dudar y tener fe es compatible? ¿La fe verdadera admite la duda?
¿Es mala persona alguien por el sólo hecho de
dudar?
El ser humano puede dudar
…estamos en un
proceso permanente;
…estamos aprendiendo
siempre, descubriendo…
La duda nos introduce en el reconocimiento
de nuestra limitación:
no sabemos todo, no
podemos todo…
…la duda nos recuerda que tenemos un
itinerario que recorrer y un
proceso a seguir; que no podemos
identificar pensamiento personal con Verdad, o fe
personal con fe eclesial.
Para ser creyente hay
que estar superando
ciertas increencias.
Pero para dudar hay que creer
La duda puede convivir con la fe porque esta
última es el punto de partida.
Se puede dudar porque se cree,
no al revés.
La fe se da entre
conflictos pues la fe supone la
ruptura con algo, con lo
que representa la increencia.
La fe misma supone un conflicto con
nosotros mismos, con nuestra imaginación limitada, con
nuestro pensamiento inadecuado…
La verdadera fe no sólo deja lugar a la duda
sino que incluso la
suscita, pues creer es dudar de los ídolos…
Podemos decir que porque
creemos dudamos; sin embargo, es
imposible sostener que por el hecho
de que alguien duda
tiene fe.
La fe no soporta
dudas a la ligera
Pero no se duda por estar a la
moda; tampoco se duda a la
ligera.
Las dudas que pueden convivir con la fe son las dudas buenas.
Podemos decir que porque
creemos dudamos; sin embargo, es
imposible sostener que por el hecho
de que alguien duda
tiene fe.
Quien cree de verdad no puede dudar a la ligera.
Dudamos para creer mejor.
Dudamos porque la verdadera fe
exige replantearnos
muchas maneras de pensar,
comportamientos…
b) Un obstáculo serio, quizás el principal para el crecimiento en
al fe es CREERSE UN SUPER HOMBRE o SUPER MUJER
c) Decir que se “cree” en Dios pero no estar dispuesto a tener
una experiencia del Dios de Jesús
2. Características de la transmisión de la fe
a) Reconocer que nuestra fe no debe estar
fragmentada pero sí en constante crecimiento
Mc 16,14-20
+ Envió a unos que les faltaba fe…
Es precisamente a los que les echa en cara su incredulidad
así como su cerrazón de mente a quienes Jesús enviará por todo el mundo (véanse vv.
14-15).
+ ¿Una contradicción? Esto que parece una
contradicción es una constante en los pasajes de envío después de la
resurrección en los otros evangelios. Así, por ejemplo, Mt
28, 17; Lc 24, 37-38. 48); Jn 20,19, en el caso de Tomás (vv.
24-29), incluso del mismo Pedro (21, 15-23).
¿Necesita el enviado una fe perfecta?
¿No se endiosaría? ¿Es posible humanamente hablando una fe perfecta y absolutamente completa?
+ Y en realidad sí les faltaba fe…
En el caso de Mc la incredulidad hace referencia a la increencia, a la falta de fe (en griego, apistían); cf. Mc 6,6; 9,24; 4,40. Es decir,
efectivamente los discípulos tenían ciertas dudas y con
certeza podemos decir que no tenían una fe perfecta.
+ El discípulo está en camino de fe…
Esto estaría señalando que una característica permanente del discípulo es su camino de fe, el esfuerzo permanente por ser una persona de fe. Cuando el
discípulo llega a considerar que ya tiene una fe perfecta, en ese
momento, reduce al Dios de Jesús a un ídolo y el
seguimiento a una costumbre.
+ Más aún… estaban duros del corazón
Estaban cerrados de la mente, es decir, tenía su
corazón duro, mejor dicho todavía, rudo (en griego,
sklerokardía).
+ El discípulo está limitado… En otras palabras el discípulo no es un super hombre; es un
ser humano en búsqueda honesta ante Dios y ante sus hermanos; es alguien que se
puede cansar y hasta desanimar, incluso por
desgracia, también pecar. Y a estos es a quienes envía Jesús.
+ Pero crecerán en su fe al desplazarse y encontrarse con otras
personas
“Vayan por todo el mundo y proclamen la Buena Nueva a toda creación” (v. 15).
- El envío implica desplazamiento, desinstalación, ir a la realidad del
otro… Y esto replantea todo el horizonte personal y comunitario del
enviado.
- Además los discípulos son enviados a “todo el mundo”, es decir, a cualquier
lugar, a todo espacio conocido; y deben procurar ir a “toda la creación”, es decir,
a todos sin excepción.
+ Los desplazamientos ayudan…
Los desplazamientos físicos, geográficos y mentales ayudan a replantear lo propio; de hecho la conversión y el
crecimiento no se dan aislándose sino interrelacionándose y aceptando las
interpelaciones y cuestionamientos que surgen del entorno y en el encuentro
con las demás personas.
El desplazamiento a todas partes así como la apertura para el encuentro con todas las personas le abren al discípulo misionero unas posibilidades inmensas de crecimiento y profundización en su
propia fe.
+ Y proclamadores de la Buena Nueva
Los discípulos son proclamadores de la Buena Nueva. Cf. 1,14.
La acción de proclamar (en griego, kerysso) significa no sólo decir algo
sino decirlo con tal fuerza que todos lo escuchen, incluido el que
está hablando.
+ Pero más que hablar SOBRE es hablar DESDE LA EXPERIENCIA…
De este modo la misma proclamación invita
permanentemente al misionero a un reencuentro con lo que él se
inició y que ahora desea compartir. Con lo anterior se entiende por
qué la finalidad última de la misión es precisamente suscitar en los
interlocutores una fe que salve y que haga experimentar la salvación
(v. 16).
+ La fe tiene sentido si da una probadita de la salvación
la fe no tiene en modo alguno como única finalidad inmediata la fe de las
personas sino la experiencia y el hacer experimentar la salvación. Cf.
6,12-13.
- La disminución del mal (expulsar demonios);
- El rompimiento de barreras (hablar lenguas nuevas);
- aliviar (impondrán las manos sobre los enfermos) vv. 17-19
b) La convicción de que vale la pena compartir el
Evangelio “No me avergüenzo del Evangelio” (Rom 1,16)
+ No hay que avergonzarse
Pablo no se avergüenza del
Evangelio, es decir, considera que lo que anuncia vale la pena; está convencido de
que la Buena Nueva es algo importante, indispensable y
saludable para la vida de las personas.
Existe una relación
indispensable entre el apóstol y el anuncio de la
Buena Nueva; no puede existir el
apostolado sin el anuncio; y
viceversa, el anuncio necesita
apóstoles cualificados (1Cor 15,1-3; 2Cor 11,4;
Gal 1,6. 8).
Este Evangelio es fuerza salvífica de Dios
No obstante la relación anterior el apóstol es débil, es limitado. De ahí que al
evangelio la fuerza le viene de Dios (Flp 4,13). Pero la
fuerza de Dios no se manifiesta en el énfasis de la debilidad humana o sus
pecados sino en las posibilidades que las
personas pueden tener a partir de la presencia
amorosa de Dios.
La fuerza de Dios no minimiza al hombre
sino que lo engrandece.
No lo entorpece, por el contrario lo capacita para el amor. Por eso la fuerza de Dios es
tiene un matiz salvífico, o mejor todavía, salvador
(Rom 1,15; 10,1. 10; 11,11; 13,11)
+ La fuerza (el amor) salvífica de Dios supone
la debilidad humana La debilidad del hombre posibilita la intervención
salvífica de Dios. Cuando el ser humano reconoce su limitación
le abre posibilidades a la grandeza amorosa de
Dios; en otras palabras, cuando el ser humano
asume su debilidad entonces es fuerte (Flp
4,13).
¿Le interesa a Dios la debilidad del ser
humano en sí misma? No.
Al ser limitado el ser humano se hace adecuadamente
dependiente de Dios y de sus hermanos. (Rom 14,1; 6,19, 1 Cor 12,22).
De esta manera se da una perfecta y completa combinación: entre
autonomía y dependencia sana de Dios y de los
demás hermanos.
Más fuerte = reconocimiento de la
limitación. Crece = reconoce su “estatura” real ante
Dios y ante los demás.
En un contexto así es posible la fe.
Y todo esto rompe barreras…. La salvación del Dios de Jesús, esa que no aplasta al ser humano sino que lo levanta, que supone su debilidad pero no su humillación… Esta fuerza hace que las personas rompan cualquier tipo de barreras pues el Dios Salvador es el Padre de Todos. El Dios salvador equivale al Padre de todos.
La persona que se siente débil a la vez se percibe
como necesitada. La limitación hace que el
hombre vea a los demás no como competidores o
extraños sino como hermanos.
Los otros ¿son rivales a vencer o hermanos a
encontrar? “el evangelio es una
fuerza salvífica tanto del judío como del griego”
3. Otros elementos a tomar en cuenta
a) Necesitamos una fe PARA HOY…
Tenemos una sola fe, una fe permanente en todo tiempo y espacio… Pero
esta necesita una concreción temporal.
+ Si la fe es principalmente
ENCUENTRO AMOROSO nadie nos puede suplir en esta tarea; nadie puede
asumir esta responsabilidad.
+Si en cada tiempo, en cada ambiente, va
adquiriendo algunas características propias…
Nadie puede creer de verdad cuando sólo se
contenta con ver lo que hicieron las generaciones
anteriores.
b) Con humildad
+ Nuestra fe no es diferente a la de los laicos… Somos y estamos en camino de ser creyentes como
las demás personas
+ No somos “peritos” de Dios.
c) De manera creíble+ Hacer un esfuerzo permanente por vivir, entre dolores y plegarias, lo que estamos proclamando (cf. Sentido de
proclamar)
Seamos personas que buscan, preguntan, luchan…oran con ellos.
d) Con una fe sobria; compadeciéndonos de la
necesidad de creer de otros hermanos; viéndonos
reflejados en sus búsquedas.
Si hay destinatario prioritario de la transmisión de la fe es la
persona que sufre.
d) Una fe sencillaEl problema más importante que nos
planteamos ahora es la radical simplicidad y unidad de nuestra fe así
como de nuestra experiencia de creyentes
Que nuestra jerarquía de verdades no contradiga la jerarquía de los problemas existenciales de nuestras comunidades.
e) Una fe trascendenteDios está por encima de nosotros… de nuestras
afirmaciones. A veces somos poco
convincentes… No hablamos demasiadas veces de Dios como si le hubiésemos
vistolas cartas, como si fuéramos sus
consejeros privados o sus jefes de distrito?
f) Una fe transmitida por personas con experiencia de
Dios «Te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos» (Job 42,5).
La experiencia de Dios es, sencillamente, una experiencia humana con una interpretación desde la fe. Hech 8,26-30El significado profundo que la vida, la
historia, llevan en sus entrañas.
¿Cuál de las dificultades le llamó
más la atención? ¿por qué?
¿Qué actitud no debería faltar en la
transmisión de la fe?
f) Una fe transmitida por personas con experiencia de
Dios «Te conocía sólo de oídas, pero ahora te han visto mis ojos» (Job 42,5).
La experiencia de Dios es, sencillamente, una experiencia humana con una interpretación desde la fe. Hech 8,26-30El significado profundo que la vida, la
historia, llevan en sus entrañas.